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I UNIDAD

LA DIVERSIDAD CULTURAL EN EL PERÚ

SESION N°01
ANTECEDENTE GENERALES:
¿Qué es la historia?
La historia es el estudio del pasado de la humanidad a partir de la
examinación crítica de registros, documentos, fotografías, filmes, libros y
cualquier otra forma de soporte que arroje luz sobre los eventos pasados que
afectaron a países y a comunidades.

Sin embargo, historia puede significar tres cosas distintas:

 Una disciplina que estudia el pasado de la humanidad y su narración


cronológica, permitiendo su comprensión, contextualización y visión crítica.
Es en lo que pensamos cuando compramos un libro de historia. A veces se
enmarca en las ciencias sociales y otras entre las Humanidades.
 La producción de dicho estudio, o sea, la escritura misma del pasado que
llevan a cabo cronistas e historiadores. Dicho de otro modo, la escritura de
la historia es también historia.
 El período temporal que comienza con la invención de la escritura en
la Antigüedad y continúa hasta el presente. Se trata de un concepto en
desuso, pero en principio se oponía a la prehistoria, es decir, la historia
anterior a la escritura.

Además, popularmente usamos el término “historia” para referirnos al pasado,


como en la expresión: “eso ya es historia” o “eso quedará para la historia”.

La historia es una de las disciplinas más antiguas creadas por la humanidad, y


quizá una de las que más especializaciones posibles tiene. Se puede hacer un
abordaje histórico de prácticamente cualquier realidad, incluso de
otras ciencias y disciplinas, ya sea que hablemos de arte, de una nación o
del universo mismo.

A las personas que se dedican al estudio de la historia se les conoce como


historiadores, y a aquellos que se ocupan de contar la historia de una localidad
o una comunidad se les conoce como cronistas.
Características de la historia
En términos generales, la historia se caracteriza por lo siguiente:

 Se dedica al estudio del pasado, a partir de los registros de distinto tipo que
hayan quedado de él, o que hayan elaborado historiadores anteriores. Por
ende, el conocimiento histórico es acumulativo, es decir, lo estudiado
por un historiador sirve de fuente a los historiadores futuros.
 El estudio de la historia se especializa en un tema, tópico
o región específica, de modo que es posible hablar de historia de
prácticamente todo. No debe confundirse con la historiografía, que es el
estudio del modo en que la historia se escribe, o sea, una suerte de meta-
historia.
 Para estudiar el pasado, la historia acude a muchas otras disciplinas en
busca de fuentes e instrumentos, y al mismo tiempo les sirve de ciencia
auxiliar para que puedan estudiar los orígenes de su campo de estudio y el
desarrollo de sí mismas como disciplinas. Por ejemplo: historia de la
medicina, historia de la ciencia, historia de la literatura.
 Desde el siglo XIX la enseñanza de la historia nacional forma parte
esencial del modelo educativo en todos los países, como un método de
formación de la identidad nacional.

¿Para qué sirve la historia?

Estudiando cómo ocurrieron las cosas del pasado podemos entender la


actualidad.
La revisión o estudio del pasado cumple distintas funciones, que pueden
ir desde la acumulación del conocimiento mismo, hasta la comprensión
del presente.
Esto último es quizá su mayor utilidad: sólo estudiando cómo ocurrieron las
cosas del pasado, podemos entender la configuración de la realidad actual. Es
por eso que muchas veces el pasado (remoto o reciente) es el punto de partida
del estudio de un tema.

Importancia de la historia
Dicho un poco románticamente, la importancia de la historia tiene que ver con
el deseo humano de vencer a la muerte: escribimos lo ocurrido para que las
generaciones venideras puedan enterarse de lo ocurrido, cuando no
estemos ya presentes para contarlo.

Gracias a ello podemos saber cómo era la vida hace miles de años, cuáles
eran las preocupaciones, los descubrimientos y los peligros a los que se
enfrentaron quienes vivieron en un mundo radicalmente distinto al nuestro, ya
que sin ellos nosotros no seríamos quienes somos.

Historia y prehistoria

La prehistoria es mucho más difícil de conocer que la historia.


La diferenciación entre historia y prehistoria es convencional, y actualmente se
considera innecesaria. La prehistoria necesariamente forma parte de la historia
humana, pero tradicionalmente se la comprendió como el período primigenio y
ancestral.

Es decir, la prehistoria es el período previo a la invención de la escritura. A


partir de este evento, en cambio, nos hallaríamos en terrenos de la historia
propiamente dicha.

Esta división tenía que ver con que, hasta la invención de la escritura, no había
un soporte físico duradero en el cual guardar o relatar los sucesos ocurridos,
sino que el pasado se transmitía de generación en generación, a menudo
mediante el uso de la memoria y de técnicas como la rima, para poder
evocarlo.

El problema inherente a ello es que, con cada repetición, el mensaje se altera


un poco, en la medida en que una palabra se olvida y viene otra a su
reemplazo, o en que el mensaje es recordado ligeramente distinto de lo que el
antecesor lo rememoraba. Es por eso que la prehistoria es mucho más difícil de
conocer que la historia.

Más en: Prehistoria

Períodos de la historia
Parte de las labores de los estudiosos de la historia consiste en organizarla y
clasificarla, lo que a menudo se hace mediante su periodización, o sea, su
división en períodos consecutivos, cuyo inicio y final lo marcan
determinadas fechas y eventos de importancia.

Así, la periodización “tradicional” se organiza según los parámetros europeos,


de los cuales difieren los demás continentes y culturas, de modo que no existe
una periodización única y universal, sino que el modelo que veremos a
continuación deberá siempre adaptarse a las particularidades de cada región y
cultura.

A continuación, la división de períodos de la Prehistoria y de la Historia.

División de la prehistoria

En la Edad de los Metales se inventaron diversas herramientas incluyendo la


rueda.
Como hemos dicho, es el período más primitivo y antiguo de la trayectoria de
nuestra especie. Comprende dos etapas distintas, que son:

 Edad de piedra. Aquella que va desde la aparición de las primeras formas


de herramientas humanas, elaboradas de piedra, madera o hueso, hasta el
descubrimiento del manejo de los primeros metales. Es la edad más larga,
subdividida en tres períodos distintos:
 Período paleolítico. Alguna vez llamado antigua edad de piedra, va de
hace 2,59 millones de años aproximadamente, hasta el año 12.000 a. C.
Presenció el surgimiento de las primeras hordas humanas físicamente
reconocibles, de conducta social primitiva, que descubrieron el fuego, el
uso de herramientas líticas, y sobrevivían en base a la caza, pesca y
recolección.
 Período mesolítico. También conocido como epipaleolítico o
protoneolítico, se considera un período de transición de la vida nómada
a la sedentaria, lo cual coincidió además con el fin de la última
glaciación. Se considera que va desde el año 12.000 a. C. hasta el
9.000 a. C. en Oriente Medio, ya que en Europa sus eventos
culminantes no se dieron hasta mucho después.
 Período neolítico. El último período de la Edad de piedra, comprende el
lapso desde el año 9.000 a. C. aproximadamente, hasta el 4.000 a. C.,
en el cual se produjo la primera verdadera revolución de la historia
humana, con el desarrollo de la agricultura. Esta técnica revolucionó el
modo de vida humano, haciéndonos una especie sedentaria, y permitió
luego la domesticación de especies vegetales y animales.
 Edad de los metales. Como su nombre lo indica, esta es la era en que los
metales fueron descubiertos por la humanidad. Se la divide normalmente en
tres edades distintas, de acuerdo al tipo de metal predominante:
 Edad del cobre o Calcolítico. De límites difusos entre el año 4.000 a.
C. y el 3.000 a. C., fue cuando se descubrió el cobre y se lo usó en
estado nativo, mediante el martillado y el batido en frío, hasta que se
descubrió la posibilidad de fundirlo. También se descubrieron la
cerámica y las primeras aleaciones.
 Edad del bronce. Este período inicia alrededor del año 3.000 a. C. y
culmina más o menos en el 1.300 a. C., y fue cuando se conoció el
bronce, un metal mucho más amplia y versátilmente empleado por la
humanidad antigua, no sólo para fabricar armas y utensilios, sino
estatuas y monumentos.
 Edad del hierro. El último de los períodos de la prehistoria, en el que ya
se daban los primeros protosistemas de escritura. Además, la
humanidad descubrió un metal mucho más valioso y duradero que el
cobre, de propiedades más interesantes, pero mucho más escaso: el
hierro. Se le data aproximadamente entre el año 1.300 a. C. y la
aparición de la escritura, que en Europa se dio alrededor del año 500 a.
C., aunque se la conocía en Oriente Medio desde el 3.300 a. C.

División de la historia
Durante la Baja Edad Media se realizaron las Cruzadas.
La Historia, propiamente dicha, data desde el desarrollo de la escritura y la
aparición de los primeros Estados, hasta el presente. Se la divide
tradicionalmente en varias edades, que son:

 Edad Antigua o Antigüedad. Es el período de surgimiento de las


primeras civilizaciones antiguas, generalmente bajo la forma de un Imperio
o una monarquía religiosa. Se la comprende en tres etapas distintas:
 El nacimiento de la civilización. Especialmente de las
culturas mesopotámicas (Sumeria, Babilonia, Asiria), del Antiguo Egipto,
del levante mediterráneo (Fenicia y el Antiguo Israel), las cuales tenían
poco contacto con la civilización del Valle del Indo, la civilización china,
la civilización mesoamericana y el África subsahariana, consideradas
cunas de la humanidad.
 La Antigüedad Clásica. Fechada entre los siglos VIII a. C. y II d. C., la
época clásica presenció el surgimiento de las culturas expansivas de
Persia, Fenicia, la Grecia Antigua y posteriormente Roma, las cuales se
disputaban el Mediterráneo y sus regiones aledañas. Durante este
período se edifica y madura el Imperio Romano, la primera
gran potencia imperial de Europa, y culmina con su entrada en
decadencia.
 La Antigüedad tardía. Se centra en la decadencia del Imperio Romano
a partir del siglo III d. C., y su caída frente a las invasiones bárbaras que
provienen del norte europeo germánico. Además, presencian el
surgimiento de los grandes monoteísmos: el islam y el cristianismo.
 La Edad Media o el medioevo. Es el período de cristianización de
Occidente todo, tras la caída del Imperio Romano de occidente y el
desarrollo de un nuevo modo de producción, el feudalismo. La aristocracia
era la clase reinante y Occidente se sumergió en el oscurantismo, a lo largo
de quince siglos de gobierno religioso (del siglo V al siglo XV). Se la
clasifica también en dos etapas:
 Alta Edad Media. Del siglo V al siglo X, es la llamada época oscura, en
la que escasean las letras, la vida urbana sufre un importante retroceso
y la vida en Europa se da en abadías, castillos y pueblos casi
incomunicados entre sí.
 Baja Edad Media. Del siglo X al siglo XV, se produce una revolución
urbana fruto del incremento en la actividad comercial y el auge de una
nueva clase social, la burguesía. Se producen las cruzadas, fruto de la
competencia entre el Islam y la Iglesia Católica, y hacia el final se
conforma el llamado Antiguo Régimen: una sociedad monárquica
absolutista.
 La Edad Moderna. A partir del siglo XV, con el descubrimiento
de América y la caída de Constantinopla y el Imperio Romano de Oriente, el
mundo se sumergió en el cambio. Europa renació bajo la influencia de una
nueva y pujante filosofía: el humanismo, que suplanta la fe en Dios con la
razón humana, y sienta las bases para una revolución científica que cambió
el mundo para siempre.
Esta edad es la era de los descubrimientos, en la cual los grandes imperios
europeos exploran el mundo. Así se llegó a una etapa
de colonización e imperialismo, que culminó en el siglo XVIII con
la Ilustración, la caída del Antiguo Régimen y el inicio del mundo
republicano y capitalista.
 La Edad Contemporánea. El período que abarca desde el siglo XIX hasta
hoy, ha sido una edad de revoluciones científicas, sociales y políticas, que
transformó al mundo de manera mucho más radical que el resto de toda la
Historia.
Ciencia y tecnología demostraron su lado oscuro: se arrojan las
primeras bombas atómicas; y también su lado portentoso: la llegada del ser
humano a la Luna. Hacia el siglo XXI el capitalismo global, victorioso y sin
enemigos, enfrenta sus primeras crisis.

Ciencias auxiliares de la historia


Las ciencias auxiliares de la historia son aquellas que colaboran con ella en la
interpretación de sus fuentes documentales. Ejemplo de ellas son:

 La arqueología. Que brinda nuevos hallazgos y nuevos contextos a partir


de los cuales pensar el pasado.
 La etnografía. Que brinda datos antropológicos y sociológicos útiles para
emplear el presente como referencia del pasado.
 La astronomía. Que empleando el orden astral como referencia, permite
comprender la organización cosmológica de las culturas antiguas, muchas
de las cuales tuvieron sus propios calendarios.

Fuente: https://concepto.de/historia/#ixzz7QNM6zOUg

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