¿Qué tipo de lector soy?

Irene Ruiz Casquel Grupo B-2

¿Qué tipo de lector soy? Irene Ruiz Casquel Grupo B-2

1. ¿Cómo crees que influenciaron la familia y la escuela tus hábitos lectores

actuales? A tu juicio, ¿qué aspectos son los que más han influenciado tu actual
caracterización como lector/ no lector?

En cuanto mi familia, mis padres nunca han sido lectores. No obstante, mi madre
siempre me llevaba por las tardes a la biblioteca del pueblo o a convenciones de lectura
y/o teatro. Por tanto, por las tardes mi madre siempre me llevaba ya fuera a leer yo o a
leerme ella (según mi edad) diferentes cuentos. Por otra parte, mi tía y mi prima siempre
han sido lectoras y durante los veranos yo daba clases particulares con mi tía que era
profesora y siempre me enseñaban los libros que se estaban leyendo o que querían de
regalo, por lo que también creo que también ha influenciado en algo.
Por otra parte, en la escuela no hacía nada más allá que lo típico. Cogíamos un libro y
rellenábamos una ficha de lectura básica, si era un libro en común con la clase hacíamos
un examen respondiendo preguntas. Lo bueno que recuerdo es que estos libros eran de
elección propia, por lo que al menos yo podía elegir el tipo de libro que quisiera.

Sin duda, creo que los aspectos que más han influenciado a que yo actualmente lea ha
sido mi familia. Sobre todo, mi madre, quien, como ya he comentado, me llevaba a la
biblioteca y pasábamos la tarde allí o pedíamos prestados libros para leer en casa. No
obstante, con mi hermana hizo lo mismo y por alguna razón la que lee en la actualidad
solo soy yo.

2. ¿Qué lugar ocupa la literatura en tu vida cotidiana? ¿Podrías contarme

cuáles son tus principales lecturas en el día a día, y lo que más te gusta leer?
¿Cómo eliges tus lecturas?

Si bien, la lectura ha ocupado una gran parte durante mi adolescencia, sobre todo.
Actualmente, estoy mucho más distanciada. Si bien, siempre tengo un libro que he
empezado, en la actualidad leo mucho menos de lo que me gustaría y se limita al tiempo
que tenga libre. En épocas de vacaciones de los estudios es cuando más leo y más cómoda
me siento leyendo. Por otro lado, mis principales lecturas y lo que más me gusta leer son
novelas de romance y de misterio. Para elegir mis lecturas no tengo nada especial,
simplemente a veces me guío por el título, otras por el autor, la portada, otras por las
críticas y muchas otras por la sinopsis del libro. Para decidir qué libro quiero empezar a
leer me guío sobre todo por cómo me siento y/o qué me apetece leer.

3. Desde tu perspectiva actual como docente en formación, ¿cómo valoras la

educación literaria que recibiste en la escuela? ¿Por qué? ¿Qué aspectos de
la enseñanza de literatura que recibiste en tu periodo escolar mantendrías
como docente, y cuáles eliminarías o cambiarías?

Creo que fue muy pobre y tradicional. No aprendí nunca a entender una poesía y mucho
menos a leer entre líneas, pues las preguntas siempre fueron muy superficiales. Asimismo,
en cuanto a teoría aprendí lo mínimo, es decir, qué son y cuáles son los géneros literarios
y poco más. Ese tipo de preguntas las eliminaría y buscaría enseñar a mi alumnado a
pensar de manera crítica a través de leer una lectura y a saber aprender de ellas. Creo que
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muchas veces, en el colegio se lee para demostrar que has leído y ya está y esa creo que
es la peor lectura. Me gustaría quitar los exámenes y preguntas evaluativas e incluiría
proyectos de lectura como, por ejemplo, investigar en qué se inspiró el autor o autora del
libro para crear ciertos personajes, si conocen en su vida personas que se parezcan a algún
personaje, si se identifican con alguna escena del libro, etc., para así también relacionar
las lecturas con el mundo real y personal del alumnado.
4. ¿Por qué motivos consideras importante enseñar literatura? ¿Qué te
interesaría que aprendan los niños con/sobre la literatura?

Creo que la literatura ayuda a desarrollar el pensamiento crítico de las personas y nos
hace reflexionar sobre diferentes temas y tener diferentes perspectivas. Por tanto,
ayudaría a los niños y niñas a entender diferentes perspectivas a la vez que desarrollan
más la empatía. Por supuesto, la literatura ayuda mucho al desarrollo del lenguaje y la
expresión escrita, algo que ahora, fruto de las tecnologías, está más en decadencia que
nunca. También, la literatura ayuda mucho a fomentar la creatividad e imaginación y
encontrar en los libros un recurso y un lugar en el que refugiarse. Me gustaría dar a mis
alumnos y alumnas la existencia de ese refugio que te hace sumergirte en diversas e
infinitas historias.
5. A partir de tu percepción actual sobre la educación literaria, ¿cuáles serían
los principales criterios y objetivos que orientarían tu trabajo con la
literatura en la escuela? ¿Qué tipo de lecturas utilizarías para alcanzar esos
objetivos, y qué criterios usarías para elegirlas?
Mis principales objetivos serían:

⎯ Fomentar el pensamiento crítico y la comprensión gracias a la lectura

⎯ Estimular la empatía y reflexión ética
⎯ Fomentar la creatividad e imaginación
⎯ Conectar la literatura con el mundo real
⎯ Dar a conocer al alumnado un refugio

Los tipos de lecturas que utilizaría son muchos, pues en realidad creo que cualquier
lectura se puede llevar a cabo a cualquier edad siempre y cuando se adapte correctamente.
Por tanto, utilizaría libros de todos los géneros. Al elegir las lecturas, utilizaría criterios
como la calidad, la relevancia de la temática y la adecuación al nivel de los estudiantes,
entre otras. Asimismo, consideraría los intereses de los estudiantes para asegurarme de
que se sientan motivados y comprometidos con la lectura.

En conclusión, me gustaría decir que soy una lectora fuerte, pero no lo creo, tampoco
considero que sea débil. No obstante, admito que no leo clásicos ni autores que se
consideran importantes en la historia y me guío más por libros y autores actuales, sobre
todo jóvenes. Además, en la actualidad por diversas causas tampoco puedo dedicar todo
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el tiempo que me gustaría a leer o que dedicaba anteriormente. Por lo que me situaría por
el medio, creo que acercándome más a débil.