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GOBIERNO DE H.YRIGOYEN
1-ANÁLISIS DE FUENTES.
Primer texto: Yrigoyen y la revolución de 1893
En 1893 Yrigoyen lanza al radicalismo provincial a la revolución y esa revolución son
ochenta y cinco revoluciones que estallan simultáneamente en ochenta y cinco
cabezas de partido. Todo esto él lo ha logrado en un partido que se ha formado en
1892. De tal manera que encontramos aquí a un organizador formidable. ¿Cuáles eran
sus métodos de organización? Eran métodos anteriores a los de un moderno partido
de masas pero métodos que iban a sobrevivir luego en otras experiencias
democráticas. A este respecto, una anécdota me parece muy relevante. Rómulo
Betancourt, el creador de Acción Democrática de Venezuela, que se reprochaba haber
inventado a Carlos Andrés Pérez, decía que hacer elegir presidente a este último le
había costado tomar un café con cada uno de los votantes de Venezuela. Es decir, en
medio del nuevo sistema de propaganda por televisión y demás, había ciertos métodos
organizativos que hacían política de masas con procedimientos anteriores a la política
de masas y ése era, evidentemente, el mecanismo tan exitoso que Yrigoyen había
puesto en movimiento. De tal manera que hay un elemento que explica la irritación
frente a Yrigoyen y es simplemente el éxito. En el fondo, la Ley Sáenz Peña atribuye un
tercio a la oposición porque nadie creía que en una representación proporcional el
radicalismo iba a conseguir un tercio de los votos, de tal manera que es ese éxito el
que prepara ya a los adversarios políticos de Yrigoyen para contemplar su gestión de
un modo poco caritativo. (…)”
Halperín Donghi, Tulio. “El enigma Yrigoyen” ( versión desgrabada de la conferencia dictada
por Halperín Donghi en la Universidad Nacional de Quilmes en octubre de 1997). Tomado de: Instituto Nacional Yrigoyeneano
Yrigoyen, Hipólito. En: Etchepareborda, Roberto. “Yrigoyen, aspectos ignorados de su vida”. Buenos Aires, CEAL, 1983.
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“(…) ¿Cuál era nuestro problema de ayer? Sumidos en los pantanos de los goces
efímeros, habíamos abdicado del orgullo de las soberanías del querer austero, y, cada
día, regateando derechos y deberes, habíamos transformado el templo en un
mercado, en donde cada uno se ofrecía al mejor postor y se vanagloriaba del alto
precio de su propia venta (…)”
CONTESTA:
a) ¿Cuáles son las referencias al contexto político que se pueden identificar en cada
documento?
b) ¿Cómo caracteriza Yrigoyen al régimen anterior a la sanción de la Ley Sáenz Peña?
c) ¿Qué aspectos de la personalidad de Hipólito Yrigoyen pueden observar en los
textos?
2- LA FIGURA DE YRIGOYEN
2.1- Lean la letra del siguiente tango y respondan la siguiente pregunta:
¿Qué cualidades le atribuye a Hipólito Yrigoyen este tango de 1928?
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y quieren verte feliz.
Viejo sencillo y valiente,
para los pobres guarida,
me juego entero la vida:
serás gloria del país.
Tendiste a todos la mano
siempre lista al sacrificio.
Nadie te pidió un servicio
que lo supieras negar...
Si de puro generoso,
y de mostrar tanto celo,
fue tu único consuelo
el tener algo que dar.
Mañana cuando en las urnas
suenen las dianas triunfales,
y los votos radicales
las demás listas arrollen,
bien al tope las banderas
y en alto los estandartes
gritarán por todas partes:
¡Viva Hipólito Yrigoyen!
2.2) Lean el siguiente fragmento del libro “Memoria del fuego”, del escritor uruguayo
Eduardo Galeano, en el que se presenta una semblanza de Hipólito Yrigoyen:
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conquistado al pueblo sin discurso, conversando, convenciendo a uno por uno, poquito
a poco. Ahora lo maldicen los mismos que ayer desenganchaban los caballos de su
carruaje para llevarlo a pulso. La multitud arroja a la calle los muebles de su casa.El
golpe militar que voltea a Yrigoyen ha sido cocinado al calor de la súbita crisis, en los
salones del Jockey Club y del Círculo de Armas. El achacoso patriarca, crujiente de
reuma, selló su destino cuando se negó a entregar el petróleo argentino a la Standard
Oil y a la Shell, y para colmo quiso enfrentar la catástrofe de los precios comerciando
con la Unión Soviética.‘Ha sonado otra vez, para bien del mundo, la hora de la espada’
había proclamado el poeta Leopoldo Lugones, anunciando la era militar en la
Argentina.En pleno cuartelazo, el joven capitán Juan Domingo Perón ve que sale del
palacio de gobierno, corriendo a todo lo que da, un entusiasta que grita:-¡Viva la
Patria! ¡Viva la Revolución!El entusiasta lleva una bandera argentina arrollada bajo el
brazo. Dentro de la bandera, la máquina de escribir que acaba de robar.
Galeano, Eduardo. “Memoria del Fuego (III)”. El siglo del viento. México, Siglo XXI, 1986.
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