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CHILE

Movimiento Gremialista: Con ese nombre se conoció primero a una corriente


estudiantil en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Chile, pero
que después de 1967 se fue extendiendo a diversas corporaciones y
agrupaciones como comerciantes, profesionales, camioneros, etc.
La figura clave del gremialismo fue Jaime Guzmán Errázuriz. Guzmán fue un
jurista y docente universitario que se inició a la vida política mientras era
estudiante en la Universidad Católica. Su formación política le debe mucho a
la teología de Osvaldo Lira y a su fascinación con España y el orden
tardo-franquista. En él encontraba alguna inspiración para su propuesta de
instaurar un orden social y político de naturaleza corporativa, compatible con
la promoción del individualismo de mercado.
Guzmán ingresó a la vida política en la universidad, oponiéndose a la vía
lanzada por el gobierno de la democracia cristiana, especialmente a su
proyecto de reforma agraria. Durante el gobierno de la Unidad Popular,
Guzmán fue un incansable opositor, que se vinculó con Patria y Libertad para brindar capacitación
política a sus miembros, y se sirvió del espacio disponible en la televisión y en la prensa para ofrecer
argumentos contra las reformas del presidente Allende. El MG controló los principales centros de
alumnos de la PUC y la Federación de Estudiantes, hasta entonces conducida por jóvenes
demócrata-cristianos.
Tras el golpe de Estado de 1973 asesoró a la Junta Militar y fue uno de los redactores de la
“Declaración de Principios” que las Fuerzas Armadas brindaron al año siguiente para legitimar el
camino tomado y las vías a desarrollar a futuro.

11 de setiembre de 1973, el día que marcó a Chile.


Un recuerdo de ese 11 de setiembre: E: Claro que si, era una persecución a los comunistas,
A continuación hay un relato anónimo de un miembro del Movimiento corruptos. Que pretendían, usando las armas, hacer
Gremialista años después del Golpe de Estado chileno. aquí lo que en Cuba con ayuda de los soviéticos, claro
que fue una batalla ideológica, era el bien contra el
Periodista: ¿Y del 11 de setiembre se acuerda?
mal, los comunistas no conocen el amor, no conocen
Entrevistado: Ah si, si, claro que me acuerdo, como si el bien. Estaban provocando que el pueblo chileno se
fuera ayer. Fueron los mismos soldados de la marina muera de hambre. No había comida pues, no había
golpista los que retuvieron, la noche anterior, al transporte, trabajo, las personas no podían vivir, no
Almirante Raúl Montero, leal a Allende. Esto era sólo ideológico era la vida contra el asesinato de
demuestra cómo el gobierno tenía en sus máximos un país, el asesinato comunista de un país que quería
puestos a personas fieles pero que no representaban a su libertad.
la población, a sus ciudadanos, ¡era inevitable pues!
P: Y desde que el presidente recibe la última oferta, a
P: ¿Qué era lo inevitable? las 10.30, hasta que inicia el toque de queda, ¿se
acuerda de cómo fue ese día?
E: Que mi General pusiera orden, devolviera al pueblo
su voluntad, defendiera la constitución, el propio E: Claro que si, ya dije que recuerdo ese día como si
parlamento lo pidió meses antes. fuese ayer. Mis generales le permiten a Allende que
desaloje a las mujeres que lo acompañan, ya que eran
P: Pero el presidente Allende intenta comunicarse con las mujeres pues. Y a las 11:00 aeronaves sobrevuelan el
Fuerzas Armadas, intenta negociar, quiere llegar a palacio de Gobierno, yo las miraba por la ventana de
acuerdos. mi habitación, eran las naves de la libertad. Siete
E: Si, si. Allende trata de comunicarse con los jefes de veces, de norte a sur, el comunismo sería vencido.
las tres ramas de las FF.AA., claramente ellos evitan Después el cobarde se dispara, otra muestra de su
responder a sus llamadas ya que a tal autoritario odio a Dios, había transmitido en una radio que no
político que había destrozado a nuestra patria no se le podrían llevarlo vivo de allí y así fue pues, si bien mi
debían explicaciones, mucho menos negociaciones. general Pinochet le ofreció exiliarlo, él prefirió pegarse
Cuando no se puede comunicar, después de llamar a un tiro con el arma que su amigo comunista le regaló.
todos sus ministros, toma dirección a La Moneda, con A Allende, no lo mató el ejército chileno, lo mató el
todos sus cómplices, en lugar de renunciar y devolver comunismo.
la soberanía al pueblo. P: Pero hoy se conocen las intenciones de las FF.AA. de
P: ¿Recuerda cuando se enteró de lo que estaba derribar el avión en el que se exiliaría Allende.
ocurriendo? E: Como le dije hoy, los comunistas no conocen el amor
E: Si, a las 7: 20 en La Radio Agricultura. Yo la en sus corazones, no conocen el perdón, están llenos
escuchaba todas las mañanas, mi hermana entro de odio y de rencor y no saben como más ensuciar la
rapidito a la habitación y encendió la radio, había visto memoria de mi General Pinochet.
la caravana a La Moneda me contó. Entonces P: ¿Y luego?
escuchamos la noticia de mis generales informando el
alzamiento militar, sentí que nos estábamos liberando. E: Y luego la Junta Militar tomó el poder, terminó con
Una hora después mis generales confirmaban su el cáncer marxista. Se comunicaron con su pueblo,
misión de "luchar por la liberación de la patria del lamentando la triste situación a la que se habían visto
yugo marxista" y exigían la renuncia de Allende, si él obligados, mis generales no querían ser dictadores,
hubiera renunciado allí pues, ninguna de las querían devolver a Chile su constitucionalidad, pero
atrocidades de ese día se hubiera cometido. había que ordenar el país, la gente estaba armada,
¿Qué hubiera sucedido si no los detenían? Necesitaban
P: Si no estoy errado a las 7: 50, en el Aeropuerto identificar a quienes eran una amenaza para el país y
Carriel Sur, de Concepción, aviones Hawker Hunter de poder deportarlos, así comenzó el toque de queda.
la fuerza aérea insurrecta se preparan para atacar los
puntos que habían acordado. Las antenas de las P: ¿Se quedó en su casa entonces?
radioemisoras favorables al gobierno popular,
E: Estuve todo el día en mi casa, con la radio encendida
bombardeo del Palacio de La Moneda y de la casa
y el canal 13 en la televisión, expectante, deslumbrado
presidencial, ¿no es eso una clara señal de suma
por la presencia de aeronaves. Esa noche me acosté
violencia e intransigencia a buscar una solución
tranquilo, me acosté sabiendo que era un día que
constitucional además de una persecución ideológica?
cambiaría la historia de Chile para siempre.
Así describió Patricia Verdugo cómo vivió el Golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende el 11 de septiembre
de 1973:
“Para el Golpe, tenía 25 años. Ya era periodista, ya que egrese de la Escuela de Periodismo de la UC a los 21 años.
Vivía con mi familia, cerca del Estadio Italiano, en Las Condes. Estaba entonces casada con Edgardo Marín,
periodista. Teníamos dos hijos: Felipe, de un año y medio, y Ángela, de sólo cuatro meses de edad.
La verdad es que mi eje emocional -durante el gobierno de la Unidad Popular- estuvo puesto en la maternidad.
Porque nuestro hijo mayor murió en julio de 1971. Tenía poco más de un año. Su pérdida significó un dolor tan
grande que usé toda mi energía para aferrarme a la vida, a la cordura. (…) Ese día, 11 de septiembre, yo no tenía
que salir temprano de la casa. Primero me encargaba de los niños. Así que mi marido salió y volvió poco después,
avisándome que había una asonada en marcha. Yo me quedé en casa todo el día, escuchando radio y viendo TV al
mismo tiempo. Tuve que calmar a los niños, porque los helicópteros en vuelos rasantes sobre la casa los asustaban
mucho. Salí al jardín cuando escuché que venían los aviones. Tenía a mi hijo Felipe en brazos cuando comenzó el
ataque contra la casa presidencial. ¡Fue aterrador! Ver los misiles salir disparados en diagonal desde los aviones
fue una visión que me estremeció. (…)
Recuerdo que la temperatura de mi cuerpo bajó. Tuve mucho frío. Ni dos chalecos lograban calmar mis escalofríos.
Tomé mucho café, fumé un cigarrillo tras otro... (…)
Mi primer acto de disidencia lo realicé ese día cuando las radios dijeron que los militares autorizaban a
embanderar las casas, en señal de adhesión al golpe militar. Un vecino vino a decirnos lo mismo. Mi marido me
miró. Yo dije "no". Y nuestra casa quedó sin bandera. Cuando empezó el toque de queda, la pregunta en el aire fue
"¿Y ahora qué?". No éramos de izquierda. Yo militaba en el Partido Demócrata Cristiano y mi marido simpatizaba
con el mismo partido. Pero sé que cuando supe que el Presidente Allende estaba muerto, me transformé en
"allendista". No podía creer que eso estuviera sucediendo en mi país.
Al atardecer, comenzamos a destruir revistas, discos, documentos. Ya éramos presa del terror y entendíamos que
había comenzado una pesadilla de persecución. Quemamos revistas de izquierda y libros de marxismo, destruimos
música de cantantes de izquierda... Cuando pudimos volver a salir, no fui a La Moneda, no quería verla destruida.
Creo que lo primero que hice fue ir al supermercado. Y tuve mucha rabia al comprobar que estaba bien abastecido.
¿De dónde había salido toda la mercadería que hasta el día del golpe estaba desaparecida, provocando en la gente
tanta rabia contra la UP?”

Patricia del Carmen Verdugo Aguirre nació el 20 de octubre de 1947, fue una periodista y
escritora chilena. Desde 1969 hasta 1973 se desempeñó como asistente de Relaciones
Públicas de la Escuela Militar; entre 1974 y 1990 trabajó para diferentes revistas chilenas.
Es autora de varios libros de periodismo investigativo.
Su hermano menor (Roberto), su tío paterno (Gustavo Verdugo) pertenecían a las Fuerzas
Armadas y su padre militaba en el PDC, donde ella también militaría.
En 1976 su padre Sergio Verdugo, presidente del Sindicato de la Sociedad Constructora,
fue asesinado por la dirección de Inteligencia chilena, esto la dejó fuertemente marcada.
El presente testimonio lo da en 2005, para un recopilado que pretende no dejar que se
olviden los acontecimientos del 11 de septiembre de 1973. Falleció el 13 de enero de 2008
víctima de un cáncer.

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