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Las micro-biografías centrales de este tomo son las de los dos primeros
presidentes argentinos democráticos elegidos por la voluntad popular: los
radicales Hipólito Yrigoyen (1916-1922 y 1928-1830) y Marcelo Torcuato
de Alvear (1922-1928). Ambos tuvieron alguna relación con el ajedrez, en
especial el segundo de ellos.
A Yrigoyen se lo menciona irónicamente en una revista del Club Argentino
y muy elogiosamente en el libro Trebejos, de Mariano Viaña, quien le
dedica un problema. Alvear, en cambio, tuvo con el ajedrez una relación
mucho más directa, y siendo presidente apoyó diversas actividades, tanto
de la Federación Argentina, del Círculo de Vélez Sarsfield como del Club
Argentino. Recibió en la casa de gobierno a Capablanca y a Alekhine, e
inauguró personalmente el match por el título mundial entre ellos en 1927.
Asistió además a varias partidas. También concurrió al Teatro Politeama en
1939, a presenciar las partidas del Torneo de las Naciones.
Los Balbín son una familia tradicional de la provincia de Buenos Aires, que
ya por tres generaciones se ha vinculado con el ajedrez. El abuelo fue
Francisco (1803-1879); sus hijos, Francisco Lino (1945-1886) y Julián
(1846-1930); el nieto, Francisco Eugenio (188?-1962). Los tres primeros
fueron funcionarios económicos de primer nivel, y actuaron en todos los
bancos de la época: Hipotecario, Provincia de Buenos Aires, Nacional.
Francisco Eugenio fue un destacado ingeniero, miembro de la comisión
directiva del Club Argentino y director de un número de la revista de la
institución.
Muy coloridas son las reseñas de Edmundo Guibourg y Edmundo Piazzini
–padre de Luis–, grandes personajes porteños, y misteriosa la de Otto
Hellmuth (Hellmut).
jmorgado@ajedrez-de-estilo.com.ar
ISBN 9789872823146
Índice
Hipólito Yrigoyen
Marcelo Torcuato de Alvear
Los Balbín
Ricardo Newton
Gregorio Uriarte, Miguel Cabello y Jorge Moore
Rafael Ruiz de los Llanos
Francisco Pudicomb
Edmundo Piazzini
Melitón Panelo
Otto Helmuth (Hellmut)
José Gabriel Ocampo Herrera
Edmundo Guibourg
Rodolfo Rivarola
Hipólito Yrigoyen
La aparición de este libro generó un gran impacto, apareciendo críticas muy favorables
en La Nación, La Prensa, La Razón, Crítica y La Época. Se vendía a $ 1,50 en rústica y
a $ 3.- en tapa dura. 1
El autor de este curioso e interesante libro ha sido campeón de su categoría y juez de
torneos del Club Argentino de Ajedrez, campeón de su provincia, de la Facultad de
Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires, y por último, el año 1913 conquistó
brillantemente el campeonato de graduados y estudiantes universitarios, ganando el
premio instituido por el Círculo Médico Argentino y Centro de Estudiantes de
1
Equivaldrían hoy día a unos U$S 6 y U$S 12, respectivamente.
Medicina.
Tiene, además, un record de partidas simultáneas como aficionado, habiendo jugado
una serie de 35 en la prestigiosa institución de referencia, con el magnífico resultado de
31 ganadas, una tablas y tres perdidas. Esto, en cuanto al ajedrez se refiere; de su alma
ardiente y sensible hablan con elocuencia al sentimiento estas palabras suyas que
publicara no hace mucho tiempo una revista de provincia:
—Yo he nacido en un poético jardín tropical, en la falda de las hermosas montañas
tucumanas, en el mes de setiembre, cuando la naturaleza revive exuberante, luciendo
su magnífica gala de verduras en una primavera tibia y florecida. Bajo un cielo
limpio, transparente, siempre azul, con ese azul profundo y fascinador de los
trópicos. (…) Yo he sentido llorar sus penas en lo más recóndito de la espesura al
Cacúi de la leyenda, a la hora lúgubre del crepúsculo, cuando la tarde agonizaba
silenciosa y un tenue velo de sombras se extendía sobre la tierra— [Trebejos, Mariano
Viaña, Editorial Grabo, Buenos Aires 1929, Prólogo de Roberto Grau, pág. 10/12]
Desde 1853 las características del régimen electoral argentino estaban fundadas en el
"voto cantado", y en las amplias facultades represivas con las que contaba el
presidente de la Nación (intervención de provincias, estado de sitio, control de las
fuerzas armadas y de seguridad). Todo ello condicionaba severamente las
posibilidades de acceso al poder mediante elecciones libres. Hacia 1890 el país se
debatía en medio de una grave crisis política y económica, a causa de la corrupción y
la venalidad del gobierno de Miguel Juárez Celman, quien había sido ¨designado¨
cuatro años antes por su concuñado Julio Argentino Roca en forma fraudulenta. Un
grupo de revolucionarios encabezado por Leandro N. Alem y Aristóbulo del Valle,
con la principal consigna de instaurar en el país un sistema de voto popular. Hipólito
Yrigoyen, sobrino de Alem, intervino activamente en la sublevación de los cadetes
del Colegio Militar, y estaba designado como Jefe de Policía en caso de triunfar la
revolución. 2
La Revolución de 1893 constó en realidad dos insurrecciones cívico-militares dirigidas
por la Unión Cívica Radical. La primera fue comandada por Hipólito Yrigoyen y
Aristóbulo del Valle: comenzó el 28 de julio y fue derrotada el 25 de agosto. La
segunda, liderada por Leandro Alem, quien llegó a ser proclamado presidente de la
Nación, comenzó el 7 de septiembre y fue derrotada el 1º de octubre. Yrigoyen lanza al
radicalismo provincial a la revolución, y esa revolución son ochenta y cinco
revoluciones que estallan simultáneamente en ochenta y cinco cabezas de partido. Todo
esto él lo ha logrado en un partido que se ha formado en 1892. De tal manera que
encontramos aquí a un organizador formidable. 3
El 4 de febrero de 1905 estalla una nueva revolución cívico-militar encabezada por
Hpólito Yrigoyen, con centro en las provincias de Córdoba y Mendoza. Nuevamente, su
objetivo es cambiar el sistema electoral corrupto. Los sublevados alcanzan a capturar al
vicepresidente Figueroa Alcorta durante un breve lapso, pero finalmente se rinden ante
las fuerzas oficialistas. Se establece el estado de sitio y muchos militares y militantes
obreros son encarcelados en Ushuaia, y otros deportados.
2
Un completo panorama de la Revolución de 1890 puede consultarse en Sangre y Ajedrez en el Parque,
Juan S. Morgado, Editorial de los Cuatro Vientos, Buenos Aires, 2012.
3
Halperín Donghi, Tulio, “El enigma Yrigoyen” ( versión desgrabada de la conferencia dictada en la
Universidad Nacional de Quilmes en octubre de 1997), Instituto Nacional Yrigoyeneano
1912: ¿Ley Sáenz Peña o Ley Yrigoyen?
4
Entre Dos Centenarios, 1910-1916, Jimena Sáenz, Ediciones La Bastilla, Buenos Aires, 1976, pág. 49/52.
administrativo. A los dos grupos socialistas, la misión de examinar la virtud violada. A
las fuerzas vivas, clamar al cielo por los desaciertos económicos. A la FUA, declamar
las consabidas frases contra el imperialismo: decide realizar un mitin contra los Estadios
Unidos y otro contra el dictador español Primo de Rivera, que la policía prohíbe. Los
estudiantes concurren a la plaza donde debía celebrarse el mitin. Allí, y puesto que la
policía no los deja reunirse ni dirigirse en son de guerra hacia la Embajada de España,
gritan:
—¡Abajo Yrigoyen! ¡No queremos tiranos! ¡Abajo el dictador argentino!—
Al mismo tiempo, emite comunicados enérgicos acusando a Yrigoyen de estar al
servicio del imperialismo. (...)
En clamorosas asambleas de Federación Universitaria Argentina expresaba, por boca de
su presidente, Raúl Uranga, su más enérgica condena al Presidente que había auspiciado
la extraordinaria Reforma Universitaria de 1918. Sergio Bagú, un dirigente estudiantil
de medicina, lo confirma:
—La gran mayoría de los estudiantes de la Capital Federal se plegó al movimiento
en contra del presidente Yrigoyen—
Bagú era un ajedrecista que participaba en los torneos universitarios que organizaba el
Club Argentino.
El 5 de setiembre la Juventud Universitaria da a conocer un manifiesto que dice:
—El gobierno radical ha terminado. El pueblo asume la función directriz en estos
momentos de desorden y la juventud universitaria ocupa sin vacilar el sitio que le
corresponde para cumplir su misión orientadora y reguladora—
El sistema podía ser retocado, (N. del A.: en la época se hablaba de reparación) pero en
modo alguno se proponían los radicales de Yrigoyen rehacerlo de arriba abajo.
Ambigüedad fatal, en ella se encerraba la clave de su decadencia. [La factoría pampeana
1922-1943, Jorge Abelardo Ramos, Editorial Galerna, Buenos Aires, 1984, pág. 80/1, 109/12, 125/6]
La Fronda fue el diario que más impulsó la caída de Yrigoyen desde el
conservadurismo y el llamado nacionalismo. Escribían Julio Irazusta, Ernesto Palacio,
cabezas visibles del movimiento golpista que se avecinaba. Eran admiradores del
francés Charles Maurras, y lo fueron también de Hitler. Eran europeizantes y
despreciaban al interior del país. Con el título de Abrazando a los negritos se publicaba
lo siguiente:
—La tiranía enternece al señor Yrigoyen, sobre todo si es centroamericana, es decir,
manejada por negritos mediocres y enfermizos que son de su misma raza y de su
misma mentalidad. Cada vez que las circunstancias le brindaron una ocasión de
solidarizarse con alguno de aquellos irrisorios personajes del trópico, el señor
Yrigoyen la utilizó gustosamente y pretendió fundar en esas posturas diplomáticas un
nuevo derecho internacional que habría luego de vociferar en conferencias y
asambleas Plumeros de Techo y otros opas distinguidos. La recepción del señor
Machado en Cuba le ofrece una nueva oportunidad de enviar abrazos emocionados a
los negritos del norte, y éstos le retribuirán la fineza con gestos simiescos, colgando
de los árboles por la cola— [La Fronda, 27 de abril de 1929]
El mismo La Fronda decía poco tiempo después, refiriéndose a Yrigoyen:
—¡Analfabeto de padre y madre! ¡Pobrecito! ¡Cómo no lo habíamos sospechado
antes! ¡Qué magnífica genealogía para un jefe de república civilizada!—
Era el resultado de una ¨profunda investigación¨, por la cual habían descubierto que en
el acta de matrimonio de los padres de Yrigoyen decía que no habían firmado por no
saber hacerlo.
El jefe de la Liga Patriótica, doctor Manuel Carlés, ardiendo de furor cívico, fija carteles
en las calles céntricas de la ciudad donde exige:
—Advertencia perentoria. Renuncie, Señor; sea honrado como Rivadavia, que
resignó el mando cuando le faltó, como a Usted, la confianza de la República— [La
Fronda, 10 de mayo de 1929]
Micro-biografía
Máximo Marcelo Torcuato de Alvear (1868-1942), de cuna aristocrática, se desempeñó
como embajador en Francia, diputado y 19º presidente de la Nación entre 1922 y 1928.
Su gobierno se caracterizó por la ausencia de conflictos y el gran crecimiento
económico, demostrado en el gran aumento del PIB por habitante, cuyo índice para el
año 1928 alcanzó el sexto puesto entre los más altos del mundo. Alvear fue el líder de
la facción antipersonalista de la UCR, en oposición a la figura personalista de Yrigoyen.
Fue preso político durante la década infame en la isla Martín García, y por ello tuvo que
recurrir al exilio a Europa. Se presentó como candidato a la presidencia bajo la fórmula
Alvear-Mosca en 1937. En esas elecciones ganaría el candidato Roberto Marcelino
Ortiz, gracias al fraude electoral orquestado por los conservadores.
Alvear fue un importante organizador del meeting en el Jardín Florida del 1º de
septiembre de 1889, donde se destacó Leandro N. Alem. 5
5
Pueden consultarse los detalles de esta revolución en Sangre y Ajedrez en el Parque, Juan S. Morgado,
Editorial de los Cuatro Vientos, Buenos Aires, 2012.
6
Regina y Marcelo, un duetto de amor, Ana María Cabrera, Sudamericana, 2001
Regina fue a San Petersburgo... y hacia allí partió Marcelo, quien la cortejó durante
ocho años por toda Europa, gastando buena parte de su fortuna. Finalmente, ella aceptó
casarse con él el 26 de abril de 1906. El casamiento tuvo características muy peculiares.
Unos días antes de la boda, Alvear recibió en París un telegrama con quinientas firmas
de sus amigos, pidiéndole que no se casara. La ¨sociedad culta¨ no podía aceptar que él
se casara con una ¨simple¨ artista. Ese telegrama lo había herido profundamente.
Entonces, el casamiento cambió de escenario. Se celebró en Lisboa el 24 de abril de
1907, y para despistar a los periodistas y fanáticos, decidieron casarse temprano por la
mañana en la Iglesia de la Encarnación, disfrazados de campesinos: ella, de criada, y él,
de policía. Sólo fue invitado un muy pequeño núcleo de íntimos. El regalo de bodas fue
el Manoir de Coeur Volant, una villa cercana a París. Allí concurrían asiduamente el
Maristal Joffre y Georges Clemenceau.7 Marcelo sería elegido Presidente de la Nación
en 1922, cargo que ejerció hasta 1928. Era un buen aficionado al ajedrez, y en 1927
apoyó la realización del encuentro por el título mundial entre Capablanca y Alekhine.
Concurrió varias veces al Club Argentino para observar las partidas.
En las elecciones presidenciales gana con el 48% de los votos la fórmula de la Unión
Cívica Radical, Marcelo Torcuato de Alvear – Elpidio González, que había sido
bendecida por el ex presidente Hipólito Irigoyen, hombre fuerte del partido. Participan
también los socialistas, los conservadores, los demócratas progresistas y un grupo de
7
Alvear, Félix Luna, Editorial de Belgrano, Buenos Aires, 1982. El ¨Manoir de Coeur Volant¨ era una
lujosa residencia de estilo normando, con varias hectáreas de parque. Marcelo había ganado mucho dinero
en una afortunada sesión en el Casino de Montecarlo, que le ayudó a pagar su compra. En la recepción de
la casa había un órgano, donde Regina solía cantar con el acompañamiento del organista del Sacre Coeur.
La villa se vendió por un valor irrisorio en 1934, cuando la pareja decidió instalarse definitivamente en
Buenos Aires. Fue ocupada por el Conde de París.
radicales principistas, que no aceptan a Alvear y se presentan con lista propia. Radio
Argentina transmite la ceremonia de asunción del mando; por primera vez se escucha
por radio la voz de un presidente.
La élite tradicional estaba encantada: hay alegría por la asunción de Alvear y la
despedida de Yrigoyen. Alvear era radical, pero era un miembro de una familia
tradicional y millonario, de los más ilustres. Así, pues, un clubman elegante, amable,
gran viajero y bon vivant sucedería al caudillo hosco y taciturno que vivía escondido en
su cueva de la calle Brasil. La gran prensa estaba exultante. La Nación, el diario de
Mitre, en su edición del 12 de octubre de 1922 se regocija:
—El país se haya desembarazado de un presidente que se dedicó en cuerpo y alma a
cultivar el favor de las masas menos educadas... en detrimento y con desprecio de los
sectores superiores de la sociedad y de su propio partido, y que trató de adular a los
supuestos necesitados y otros proletarios— [Poder Militar y Sociedad Política en la
Argentina, tomo I. Alain Rouquié, Hyspamérica, Buenos Aires, 1981, pág. 149, 157, 162, 257]
En 1923 los radicales se dividen definitivamente en personalistas –partidarios de
Yrigoyen– y antipersonalistas –opositores a Yrigoyen, partidarios de Alvear–.
[Argentina, una crónica total del Siglo XXI, Luis A. Romero, Aguilar, Buenos Aires 2000, pág. 75]
El presidente, doctor Marcelo T. de Alvear, da el puntapié simbólico inicial al encuentro
de fútbol entre un equipo de Escocia y la Asociación de Amateurs, realizado el 30 de
junio de 1922. [Caras y Caretas nº 1291 del 30 de junio. La nota incluye una gran foto donde puede
verse a Alvear pegándole a la pelota]
El 5 de julio de 1923 la FADA emitió una circular donde comunicó a las afiliadas la
constitución del Consejo Federal, y los reglamentos. La institución en su afán por
depurar la 1ª categoría, eliminando de la misma aquellos elementos que, ya sea por su
alejamiento de las luchas del tablero o por falta de aptitudes para pertenecer a la misma,
no estaban en condiciones de figurar honorablemente en el primer cuadro de jugadores,
resolvió formar un team compuesto por los señores Benito Villegas, Rolando Illa y
Damián Miguel Reca –sistema de desafío–, y contra el cuál debería jugar todo
aficionado de 1ª categoría de los Clubs adheridos, un número de cinco partidas,
debiendo efectuar un score mínimo de dos puntos para poder figurar en la misma.
Quienes pasaran la prueba accederían a la categoría superior y podrían participar en el
torneo Mayor. Habiéndose asegurado hasta la fecha importantísimos premios, entre los
cuales deben contarse los del Excmo Sr. Presidente de La Nación (Marcelo T. de
Alvear), y los de los ministros de guerra y marina, instrucción pública, Honorable
Cámara de Diputados, Honorable Consejo Deliberante, La Prensa, La Nación, y dada la
calidad de los participantes en este certamen, es innegable que está asegurado por
completo un rotundo éxito. El certamen se establece como bianual. [Revista del Club
Argentino nº 81, pág. 487. El Ajedrez Argentino 1ª época nº 1, pág. 4]
Es oportuno hacer notar que, no obstante estar dividido el ajedrez en nuestro país, se ha
podido enviar una buena representación del deporte. Se debe el éxito de este viaje a la
FADA, así como también a la contribución prestada por el doctor Alvear, por el Jockey
Club de Buenos Aires, a los señores José Pérez Mendoza, doctor Raúl López Martínez y
el presidente de la FADA, doctor Carlos Querencio. También el periodismo ha
contribuido financieramente, haciendo sus donaciones LA RAZÓN, la Prensa y La
Nación. [La Razón, 11 de junio de 1924]
En la revista del Club Argentino nº 89/90 se publica una nota de León Mirlas titulada
¿Existe en el ajedrez la jugada justa?, una breve disquisición sobre la índole filosófica
del noble juego. Se anuncia que se han recibido importantes donaciones para premios,
como un bronce ecuestre San Martín por parte del Ministerio de Guerra, una plaqueta de
plata del Ministerio de Obras Públicas, 10 argentinos de la Cámara de diputados, una
medalla de oro del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, un juego de marfil con
tablero del consocio Bernabé Carabassa, etc. [Revista del Club Argentino nº 87/88, pág. 54]
El 27 de junio se realizó la Asamblea general Ordinaria del Club Argentino,
designándose la nueva comisión directiva, que quedó integrada por: presidente doctor
Lizardo Molina Carranza, vicepresidente doctor Luis A. Romero, tesorero Ricardo Illa,
protesorero Pedro Montferrand, secretarios José Masi Elizalde, Enrique Ibáñez y Carlos
Portela. Se informa que la entidad ha recibido numerosas donaciones para premios,
entre ellas una gran copa de plata del presidente de la Nación doctor Marcelo T. de
Alvear –donada el 17 de junio–, una cartera y billetera de Jacobo Peuser S.A., un petit
bronce de la Cía Nacional de Tabacos, un reloj de oro del señor. Enrique de Carabassa,
y otros. [El Ajedrez Argentino 1ª época nº 20, pág. 171, nº 20, pág. 196/7, y nº 21, pág. 202. Revista del
Club Argentino nº 87/88, pág. 58/60. Crítica, 18 de julio de 1925. Última Hora, 17 de junio de 1925]
16 de setiembre: 1ª partida
El 16 de setiembre se firmó el acta de iniciación del encuentro entre Capablanca y
Alekhine por el Campeonato Mundial. El Club Argentino estaba presidido en ese
entonces por el doctor Lizardo Molina Carranza, actuando como árbitro José Pérez
Mendoza, y como juez el doctor Carlos A. Querencio, siendo elegidos padrinos del
campeón y del desafiante Enrique Ibáñez y Daniel Deletang, respectivamente. La
realización de un match por el título mundial constituía una idea largamente acariciada
por nuestros más destacados dirigentes. (…) Desde la primera visita del cubano en
1911, el Club Argentino había estado preocupado en la organización de un cotejo entre
Lasker y Capablanca, sin llegar a realizarlo por distintos impedimentos. La visita que
8
La sede principal estaba ubicada en Avenida de Mayo 1271. Tenía otras tres sucursales en Corrientes
955, B. de Irigoyen 1515 y Florida 468. Los propietarios eran los hermanos Cazabán, luego muy
conocidos por su Cigarrería, que vendía además materiales de ajedrez (juegos, relojes, planillas, etc.).
realizó Alekhine en 1926 facilitó de manera especial la concertación del gran
acontecimiento al año siguiente. El cotejo entre Capablanca y Alekhine fue un suceso
aguardado con impaciente expectativa por millones de ajedrecistas de todas las lenguas
y razas. Por esta razón, desde que se inició, a mediados de setiembre de 1927, hasta que
terminó, a fines de noviembre, Buenos Aires se transformó en un punto de atracción
mundial durante los dos meses largos en los que se jugaron 33 partidas. (…) [Nota de
Paulino Alles Monasterio en PBT nº 834 del 12 de setiembre de 1952]
Capablanca, favorecido con las piezas blancas en el sorteo preliminar efectuado por el
Presidente Marcelo Torcuato de Alvear, inició el juego con el Peón de Rey,
interrumpiendo así la serie habitual de sus partidas de Dama. La noticia se transmitió
del piso alto ocupado por los jugadores y periodistas, al bajo, donde Carlos Portela se
admiró que Capa hubiese comenzado con un movimiento colocado en el index de los
ultramodernos: ¨Rittorniamo al’antico¨.
A la salida del club, el maestro moscovita fue felicitado por los socios presentes por su
magnífica victoria, que ya podía considerarse un hecho a pesar de que la partida estaba
suspendida.
—En efecto, no hay nada que hacer. Capa me ha dicho que mañana efectuará dos o
tres jugadas y luego abandonará—
Cuando Alekhine, en compañía de su señora esposa, descendió la escalinata del Club y
llegó a la calle, recibió grandes aplausos.
Cuando Capablanca perdió su primera partida, recibió un cablegrama del General
Machado, Presidente de la República de Cuba, que decía escuetamente: ¨Conserve el
título¨. El todavía campeón, seguro de sí mismo, contestó con este otro: ¨No hay hombre
en el mundo capaz de arrebatármelo¨. [Crítica, 17 de setiembre de 1929]
18 de setiembre: 17ª partida.
Se suspende en la jugada 41ª en posición de leve ventaja para Capablanca. Al día
siguiente, el presidente de la Nación doctor Marcelo T. Alvear se hace presente en el
Club Argentino antes de la reanudación, y es recibido por su presidente del club, doctor
Lizardo Molina Carranza. Conversa animadamente con ambos competidores, y luego
sigue el desarrollo del juego. [Match por el Título Mundial Capablanca – Alekhine, Paulino Alles
Monasterio, Editorial Sopena Argentina SA, Buenos Aires 1978, pág. 91]
21 de octubre: 18ª partida
Finaliza tablas. El Presidente Marcelo T. de Alvear concurre a presenciar el juego.
9
El Ajedrez Americano nº 11, pág. 322. Emilio Mihura fue una figura destacada de la Provincia de Entre
Ríos, tanto en el campo agropecuario como en la política. Fue diputado provincial por la Unión Cívica
Radical entre 1916 y 1918, y Director del Banco de la Nación en 1921. Fue Gobernador de esa Provincia
en 1922. La creación del Museo de Bellas Artes de Paraná y de cincuenta escuelas en el territorio
provincial, fueron aspectos destacados de la tarea cultural y educativa realizada por Mihura en esa
provincia. En 1923 fue Director de Correos y Telégrafos, cuando esa dependencia aún funcionaba en la
vieja y derruida sede, y fue el impulsor del traslado al nuevo y monumental edificio de Corrientes y
1933: Alvear preso en Martín García
Pese a las innumerables protestas encabezadas por los radicales a través de Alvear, la
fórmula Ortiz – Castillo fue proclamada el 25 de noviembre de 1937, y debía asumir sus
funciones el 20 de febrero de 1938. Una caricatura de Caras y Caretas simboliza el
fraude realizado.
10
La factoría pampeana 1922-1943, Jorge Abelardo Ramos, Editorial Galerna, Buenos Aires, 1984, pág.
237/46. El autor indica que ¨aunque fueron raros los intelectuales que al romper con el Partido Comunista
se esforzaron en pensar como argentinos, es de estricta justicia recordarlos: Alberto Astudillo, Rodolfo
Puiggrós, Eduardo Astesano, Luis Sommi, Juan José Real, Ernesto Giudice¨. Luego también menciona a
Aurelio Narvaja.
La presión arterial de Capablanca, Alvear y un relato inexacto
Hombre de club, jugaba bien al bridge y al tute; en los deportes, sobresalió en el tenis.
Desgraciadamente, Capablanca no tenía la salud necesaria en todo deporte, y la presión
arterial que terminó llevándolo a la tumba debilitó su cerebro en plena madurez. Dando
lugar a inexplicables altibajos en su actuación. Ya estaba enfermo cuando vino a Buenos
Aires como primer tablero de Cuba en el Torneo de las Naciones. Una noche habíamos
pedido que se nos diera una ubicación cercana a su tablero; la autoridad del torneo fue
tan amable que nos colocó en un palco bajo del Politeama, justamente sobre el tablero
de Capablanca, quien se sentó a jugar con el representante holandés, Theo van
Scheltinga. Al poco rato se abrió la puerta del ante-palco y vimos que, con grandes
muestras de respeto, se guiaba al doctor Marcelo T. de Alvear, quien tomó asiento a
nuestro lado. Capablanca, en cierto momento, levantó los ojos del tablero, y al ver al
doctor Alvear se apresuró a llegar al palco para saludarlo. Entonces, oímos que le decía:
—No sé qué me ha pasado: estuve jugando hasta este momento en la convicción de
que había enrocado, y sólo me he dado cuenta de mi error al ver la última jugada de
mi adversario, que me ataca el rey en su casilla de origen— (N. del A.: se trataba de
la jugada 29, en pleno medio juego)
Como consecuencia de esa visión errónea del tablero, tuvo que doblar sus peones, y
seguir así la partida, que lo mismo ganó (N. del A.: esta afirmación es inexacta, ya que
en ningún momento tuvo Capablanca peones doblados). Ya tenía el cerebro herido sin
remedio; en una partida magistral empezó una combinación con la segunda jugada
dando por hecha la primera, y perdió una pieza. En otra se le cayó la aguja al efectuar la
jugada 40, cosa inexplicable por su habitual seguridad y frescura cerebral para jugar con
rapidez. [Nota del doctor Luis Herrera firmada con el seudónimo de Luis Torreblanca, en Esto es nº 54
del 7 de diciembre de 1954]
Los Balbín
La familia Balbín es una de las más tradicionales de la provincia de Buenos Aires, y
especialmente de La Plata. Los Balbín ajedrecistas mencionados en el libro El Ajedrez
en la Argentina, de José Pérez Mendoza, han sido tres: Francisco Balbín (1803-1879),
padre de Francisco Lino Balbín (1845-1886) y el doctor Julián Balbín (1846-1930). En
los primeros años del Club Argentino aparece también el ingeniero Francisco Eugenio
Balbín, (188?-1962), muy probablemente hijo de Julián. Son tres generaciones de
Balbín, todos ajedrecistas de fuerte nivel.
11
El Ajedrez en la Argentina, José Pérez Mendoza, pág. 8.
12
Diccionario Biográfico Histórico, Cútolo. Francisco Balbín (1803-1879) es padre de Julián Balbín.
13
Registro Oficial de Buenos Aires, 1878, pág. 11. Firman además el Contador Juan Francisco de la
Barra y el Tenedor de Libros Luis A. Viglione.
14
El día 17 de septiembre de 1853, la denominada "Sociedad del Camino de Hierro de Buenos Aires al
oeste", integrada por los señores Jaime Lavallol, Mariano Miró, José de Guerrico, Norberto de la Riestra,
Adolfo Van Praet, Daniel Gowland, Esteban Rams, Vicente Vasabilvazo y Bernardo Larroudé, presenta
al Gobierno de Buenos Aires la solicitud por la concesión y privilegio de construir un camino de primer
orden cuyas conducciones se efectuarán por locomotoras. La petición fue autorizada por ley de la
Legislatura de Buenos Aires con fecha 9 de enero de 1854, acto seguido quedó constituido el directorio
de la nueva sociedad, de la siguiente manera: Presidente: Felipe Lavallol, Vicepresidente: Daniel
Gowland, Secretario: Adolfo Van Praet, Tesorero: Francisco Morvio, Vocales: Francisco Balbín,
Bernardo Larroudé, Mariano Miró, Esteban Rams y Manuel Guerrico. [Eduardo Giménez, Aquel Ramos
Mejía de Antaño, Capítulo III El arribo del primer tren. www.oni.escuelas.edu.ar]
Máximo Paz se recibió de Gobernador, el Banco Hipotecario estaba en el apogeo de su
crédito, y era reconocido por todos como la institución más útil de la República entera.
15
15
Buenos Aires, sus hombres, su política, Carlos D’Amico, Editorial Americana, Buenos Aires 1952,
pág. 265.
16
El Ajedrez en la Argentina, José Pérez Mendoza, pág. 8.
17
Diccionario Biográfico Histórico, Cútolo.
Carta de Julián Balbín a Vicente Fidel López, 21/06/1880 (AGN)
18
Entre-nos, 1889 Causeries del jueves, Libro I, Lucio V. Mansilla (1831-1913), Primera edición, Buenos
Aires, Casa Editora de Juan A. Alsina, 1889.
Firmado: C. Casares – Bonifacio Lastra 19
19
Registro Oficial de Buenos Aires, 1878, pág. 9.
20
Registro Oficial de Buenos Aires, 1878, pág. 254.
Balance del Banco Hipotecario
Banco Hipotecario
Buenos Aires, 1º de junio de 1878
Al Sr. Ministro de Hacienda D. Francisco L. Balbín
Tengo el honor de dirijirme a V. S. acompañándole un ejemplar del Balance de este
Banco hasta el 31 de mayo ppdo.
Dios guarde al Señor Ministro
Francisco Balbín
Publíquese, insértese en el Registro Oficial y pase a la Contaduría
(Carlos) Tejedor
Francisco L. Balbín 21
21Registro Oficial de Buenos Aires, 1878, pág. 260. Se repite el mismo texto para el Balance al 31 de
agosto en pág. 98, al 30 de setiembre en pág. 189, al 31 de octubre en pág. 445.
Enrique B. Moreno
J. Manuel Jordán (Hijo) Secretario
Setiembre 17 de 1878
Acúsese recibo y promúlguese la ley adjunta
(Carlos) Tejedor – F. L. Balbín 22
22
Registro Oficial de Buenos Aires, 1878, pág. 132.
23
Registro Oficial de Buenos Aires, 1878, pág. 631. Crámer lleva hoy el nombre de una calle. Madero es
una importante Avenida, que da nombre al actual aristocrático Barrio de Puerto Madero.
24
El Ajedrez en la Argentina, José Pérez Mendoza, pág. 430/1. Santiago Calzadilla fue Presidente del
Club del Progreso en 1852/3. Avelino Molina fue vocal de la Comisión Directiva del Club del Progreso
entre 1906 y 1909.
25
El Ajedrez en la Argentina, José Pérez Mendoza, pág. 17/8. El primer club de Buenos Aires, Vea y
Lea, 1947. Julián Balbín es hijo de Francisco Balbín (1803-1879).
26
26
Testimonio de la Sra Eliza Herrero de Olazábal, hija de Carlos Herrero, registrado en la revista El
Ajedrez Americano nº 5-1955, pág. 152. Revista del Club Argentino nº 69, pág. 280/1.
27
Se trata del match Tagliaferro – Gigena que fue interrumpido por la Revolución de 1890. Para mayores
detalles puede leerse Sangre y Ajedrez en el Parque, Juan S. Morgado, Editorial De Los Cuatro Vientos
2012.
28
Revista francesa La Strategie nº 10.
29
El ajedrez en la Argentina, José Pérez Mendoza, edición del autor, Buenos Aires 1920, pág. 56.
1º) Estando por formar aquí un centro ajedrecista soilicité me mandara estatutos,
reglamentos y demás datos útiles, de esa asociación.
2º) Que si nuestra pretensión de jugar un match de dos partidas por correspondencia
con ese Club encontraría su aprobación.
En espera de sus gratas disposiciones, lo saluda atte SSS (Firma Gustavo Deurer).
Importante cargo
Julián Balbín vivía en Bolívar 5, figurando como abogado en el Mullhall’s Handbook,
30
Roberto Grau, Leoplán, 10 de marzo de 1940. El Ajedrez en la Argentina, José Pérez Mendoza,
edición del autor, Buenos Aires 1920, pág. 203/9. Ajedrez nº 13, pág. 129/30. El Dr. Lizardo Molina
Carranza fue vocal.
31
Registro Oficial de Buenos Aires, 1878, pág. 74.
1885, City of Buenos Aires Directory.
El 1º de junio el doctor Julián Balbín, miembro muy importante del Club Argentino de
Ajedrez, vinculado a sectores económicos muy influyentes, fue designado por primera
vez como Presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires, ahora reorganizado
como Sociedad Mixta. Su mandato duró hasta el 10 de enero de 1911.
Nacido en Buenos Aires, hijo de Don Francisco Balbín (1803-1879) y de Doña Isabel
Canho, y hermano del Ingeniero Valentín Balbín. Cursó estudios en la Universidad de
Buenos Aires, donde se graduó de Doctor en Jurisprudencia en 1870. Su tesis se basó en
un "Estudio sobre las Sociedades Anónimas".
Fue presidente del Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires, fundador del
Banco del Hogar y Ministro de Hacienda en el gobierno de Udaondo. Renunció a este
último cargo el 12 de marzo de 1896.32 En 1887, definitivamente instalado el Banco
Popular Argentino, el 1º de Mayo ocupa su presidencia el Dr. Julián Balbín. 33
32
Revista PBT nº 477. Nuevo diccionario biográfico argentino, Tomo I, Vicente Osvaldo Cutolo,
Imprenta Crisol, Buenos Aires, 1968. ABP, 001-1-31/ 35/36, Libro de Actas del Honorable Directorio del
BPBA.
33
Archivo de Paulino Alles Monasterio.
Las sociedades anónimas, doctor Julián Balbín, 1980
34
Corresponde hoy a la localidad de Tigre.
por varios días. La inquietud crece; se convierte en pánico y, en el mes de marzo, el oro
sube a 342.
Cuando las operaciones comerciales entran en una parálisis general, el gobierno
nacional convoca a una reunión de notables en la Casa de Gobierno, para escuchar las
opiniones de representantes de la economía, la industria, el comercio, la agricultura y la
ganadería. Pellegrini preside la reunión, rodeado de sus ministros, y también toma parte
en los debates. Asisten a la asamblea y vierten en ella sus opiniones Wenceslao
Escalante, José Benjamín Gorostiaga, Rufino Varela, José A. Terry, Francisco Uriburu,
Ernesto Tornquist, el general Lucio V. Mansilla, Manuel Quintana, Julián Balbín y
Aristóbulo del Valle.35
35
Para mayores datos puede verse Sangre y Ajedrez en el Parque, op. cit.
36
Archivo de Paulino Alles Monasterio. Mario Varangot fue un uruguayo millonario que gustaba del
ajedrez, y vivía modestamente. Coleccionaba libros y recopilaba datos históricos. Fue él quien rescató el
Archivo de Paulino Alles Monasterio.
37
Archivo de Paulino Alles Monasterio. No existe hasta hoy ningún elemento que pruebe la aparición de
esta revista.
vez, el centro tendría un papel de difusor activo de estos conceptos, mediante la
constante convocatoria a los principales medios de comunicación, que eran los diarios
La Nación, La Prensa, y otros. El centro se complementaría con una biblioteca
ajedrecística importante, debida principalmente a las donaciones del propio Pérez
Mendoza, de Julián Balbín, de Eugenio Zamudio, y de otros socios destacados. En los
libros que fueron de su propiedad puede verse el sistema alfanumérico que se utilizaba
para clasificarlos. Se advierte que el Ing. Francisco Eugenio Balbín trabajaba para su
tío Eugenio Zamudio: en un cuadrito se lee ¨E.Z.¨ y en otro ¨Biblioteca Ingº Balbín¨. En
otros, Zamudio indica el día que el ejemplar ingresó a su biblioteca.
Idilio y conflicto
El 22 de setiembre el Club Argentino realiza una Asamblea Extraordinaria, en la que
decide separarse de la recientemente formada Federación Argentina de Ajedrez. Se trató
de una asamblea multitudinaria a la que concurrieron 90 socios, en la que se debatió el
tema muy arduamente. Durante la asamblea se formaron dos grupos claramente
diferenciados: uno rupturista, y otro conciliador. Los primeros, cuestionaban
básicamente el sistema elegido por la Federación Argentina para formar la 1ª Categoría,
consistente en un match frente al equipo formado por Reca, Illa y Villegas;
argumentaban que el Club ya tenía ese sistema para los ascensos, y que no era correcto
someter a esa prueba a jugadores que ya habían demostrado un nivel alto. La votación
final favoreció a los rupturistas por 57 votos contra 24. Entre los intransigentes estaba,
entre otros, Francisco Eugenio Balbín. 40
38
Revista del Club Argentino nº 66, pág. 115/7.
39
Revista del Club Argentino nº 64, pág. 55/9, 63.
40
Revista del Club Argentino nº 81, pág. 487/95. Se editó un cuadernillo, en forma de Suplemento de la
Revista, con todos los detalles de la Asamblea.
hasta la suma de $ 8.000 41 la deuda del club proveniente del empréstito interno,
amortización que se realizará antes de la terminación de este año, y de acuerdo a las
condiciones establecidas en él. Finalmente, el 17 de noviembre se sortearon,
adjudicándose, entre otros los títulos de Marcos Luckis por $ 500, Carlos Querencio por
$ 1000 y Francisco Eugenio Balbín por $ 1000.
41
Son aproximadamente unos U$S 15.000 de hoy.
42
Son aproximadamente unos U$S 70.000 de hoy.
43
Archivo de Paulino Alles Monasterio.
44
Consultado en el Museo Mitre.
desarrollados, con la idea de aplicar esos conocimientos en Argentina.
Decía el prólogo:
La idea de hacer un estudio, como si dijéramos, un reconocimiento de la situación y
progresos de las industrias agrícolas en los países más adelantados del mundo, no ha
sido una medida adoptada a la lijera, ni un lujo aparatoso de progreso: ha sido en
realidad el pensamiento bien meditado de un hombre de Estado, que sabe que los
progresos difíciles en las industrias indispensables para la vida, en la infancia de las
naciones, necesitan modelos bien estudiados y bien presentados para hacerlos
asimilables. Y justamente, esta cuestión es de vida o muerte para un pueblo. Hoy, la
competencia, la lucha por la existencia es una realidad reconocida y palpable, y el
pueblo que se estaciona o retrocede, sucumbe.
Un gentil perdedor
45
Historia del alambrado en la Argentina, Noel Sbarra, EUDEBA, Buenos Aires 1964, pág. 7, 28, 35/41.
46
Miguel Cabello fue uno de los fundadores del Club Argentino en 1905, ocupando el cargo de vocal de
la primera comisión directiva. Ver otros datos de Cabello en la micro-biografía de Jorge Moore, Ajedrez
en la historia Argentina, Juan S. Morgado, tomo III.
De esto resulta que Uriarte se encuentra de tal manera impresionado, que los amigos
que le veían a diario inquieren el motivo de su estado, y al conocerle, tratan de
subsanarlo, pues de día en día su malestar se acrecentaba, lo que no era notado por
Cabello, pues no le conocía con anterioridad a esa época.
Esta situación fue motivo para que Ángel Brunel, amigo de ambos, tuviese una
entrevista con Cabello, le explicara el estado de ánimo Uriarte, y le pidiese, si en ello no
había inconveniente, se dejara ganar algunas partidas.
Accede Cabello y ofrecen hacerlo en la primera oportunidad que se presente. Coincide
este ofrecimiento con un viaje a Buenos Aires, que efectúan juntos el victimario forzoso
y la víctima voluntaria.
Cabello traía en su bagaje un juego de ajedrez, y al saberlo Uriarte le invita a jugar.
Puesto en práctica el propósito, resulta que, después de larga resistencia, Uriarte vence,
y Cabello puede ver en su fisonomía el placer intenso que su triunfo le produce. Se
juega la segunda partida y se repite el mismo resultado, con lo que concluye la sesión y
cada uno se retira a su camarote; el uno con la satisfacción de la victoria, y el otro con el
contento de haber vuelto la tranquilidad a un espíritu atribulado.
Resulta que en vez de volver juntos en el tiempo fijado, Uriarte regresa antes, y al llegar
a la ciudad de residencia, ufano, cuenta por repetidas veces el resultado de las partidas,
lo que hace que al regreso de Cabello y encontrarse todos reunidos en el club, Uriarte,
vuelto ya a su estado normal, oye complacido que Jorge Moore dice a Cabello:
—Pero mi amigo, ¡qué paliza formidable usted ha recibido!—
Y con esto, todo volvió a seguir su curso normal y agradable.47
Rafael Ruiz de los Llanos fue citado en la página 9 del libro de Pérez Mendoza, como
frecuente asistente a las reuniones en la casa de Agustín Drago, aproximadamente en
1880. Fue luego vicepresidente del Club Argentino entre 1906 y 1908, período en que
era presidente el autor mencionado. Proviene de una familia tradicional salteña. Uno de
sus ancestros más destacados fue Bonifacio Ruiz de los Llanos, que peleó junto a
47
El ajedrez en la Argentina, José Pérez Mendoza, edición del autor, Buenos Aires 1920, pág. 574/5.
48
Mayor información sobre la personalidad de Eduardo Wilde puede obtenerse en Ajedrez en la historia
argentina, ibíd., tomo III.
Manuel Belgrano en las batallas de Salta, Tucumán, Vilcapugio y Ayohuma, en 1812 y
1813, ascendiendo a teniente 1º. Rafael estudió en el Colegio de Concepción del
Uruguay, donde fue compañero del luego presidente de la Nación Victorino de la Plaza.
Fue académico titular de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales
desde su fundación, el 26 de marzo de 1874, en la especialidad Abogacía y Educación.
Intervino en la reforma del ejército, integrando comisiones que crearon el código de
justicia militar, basándose en las ideas de Max Weber. En 1881 integró una de las
comisiones designadas por Julio A. Roca, junto con Carlos Pellegrini y Augusto Belín
Sarmiento. Fue presidente de la Cámara de Diputados de la Nación en los años 1884 y
1885. El 15 de setiembre de 1886, representando a la provincia de Santiago del Estero,
firma con José Gálvez, representante de Santa Fe, un tratado de límites que pone fin a
un antiguo conflicto. En 1887, integra una compañía adjudicataria de tierras
provenientes de la llamada conquista del desierto, junto a Alejandro Arze, Alejandro
Sorondo, Juan Ignacio Alsina, Adolfo Salas, y el coronel Manuel Ruibal.
Francisco Pudicomb
Un jaque salvador
Para dar una idea de lo que puede la ofuscación que a veces se apodera de algunos
aficionados de ajedrez, vamos a referir un hecho que nos demuestra perfectamente lo
aseverado, y que es rigurosamente exacto.
En el año 1905, el Club Argentino de Ajedrez recién instalado, recibió la visita de dos
caballeros que expresaron su deseo de ser presentados como socios, pues eran modestos
aficionados.
El socio Francisco Pudicomb, que a veces no oye bien o hace como que no oye, les
recibe y acompaña a visitar el local e invita a jugar una partida, y no mucho después
Pudicomb, aunque no es tan fuerte jugador como él se cree, le da un inesperado jaque
mate. En vista de este resultado, le ofrece jugar una segunda partida, dándole la ventaja
de la dama. Aceptada la oferta, se entabla el juego, llegándose a un final en que
Pudicomb queda con solo el rey, y el adversario con la ventaja recibida y algunos
peones. Dada su inferioridad de elementos y la excesiva nerviosidad que en ciertos
casos se apodera de él, Pudicomb emprende un furioso ataque (con el rey solo).
Dividía un peón su rey del contrario, toma el peón con el rey, y ambos reyes están en
contacto, pero Jaque al rey, dice con voz desconcertada y los movimientos nerviosos
que le son peculiares de manos, cabeza y hasta ojos... Y el rey contrario se retira; avanza
el suyo y nuevamente anuncia Jaque al rey, y así se realiza el ataque por repetidas
veces, lo que le hace decir a su confundido adversario:
—Como ninguno de los dos da mate, la partida es tablas—
Y así se declara. Lo único que no se ha comprobado es si el visitante no conocía las
reglas del ajedrez, y si de esto se aprovechó Pudicomb para no declararse vencido.49
Íntimo amigo de mi señor padre y de mi tío, el señor don Gregorio Gómez, con quien
había ido a Inglaterra en misión del gobierno, llevándome varias veces a estas fiestas
49
El ajedrez en la Argentina, José Pérez Mendoza, edición del autor, Buenos Aires 1920, pág. 577/8.
atrayentes, que se quedaron grabadas en mi imaginación de niño, y que me han servido
después para tener buen gusto y apreciar todo lo bello, pero no todo lo mucho como
algunos zonzos o inocentes lo creen. Pues estoy a pie juntillo con Brillat Savarin, 50 que
dice: Dime cómo comes y te diré quién eres.
A esta balconada iban Manuela Rosas y Juanita Sosa, a ver salir la gente de las
funciones de la patria, desde que este distinguido caballero, este ser, el más culto si los
había, sufrió resignado la tiranía de Rosas, sin poder abandonar el país; y de miedo, se
hizo federal neto. (...)
Pero no sólo vinieron ricos hombres de Alcalá, sino también industriales, y se estableció
la primera sombrerería, por Mr. Pudicomb, en la esquina hoy de Piedad y San Martín
(N. del A.: en la actualidad, Bartolomé Mitre y San Martín) donde fue la armería de
Bertonet y actualmente casa de lunch norteamericana.
Los primeros sombreros ingleses que vinieron decían en el fondo: waterproof, es decir,
a prueba de agua, pero al primer aguacero que todos deseaban que les cayera encima, se
los llevó el diablo, como a los del país, y fue necesario llevarlos de nuevo a planchar. ¡Y
crea usted en el waterproof!
Con esta casa de sombreros se introdujeron simultáneamente los dolores de cabeza,
pues en el empeño de todos por andar con la galera inglesa, se adquirían aun (siendo)
chicas, y como no había, entonces, esas máquinas para tomar la forma de ésta, se hacían
insoportables por mucho tiempo, hasta que con el uso y la traspiración se amoldaban
ellos mismos. Mientras tanto, las gentes andaban cabeceando, y muchos con el
sombrero en la mano, decían que ¨por el calor¨, pero en realidad, por lo que atormentaba
el (sombrero) inglés.51
Edmundo Piazzini
Personalidad
50
Jean Anthelme Brillat-Savarin (1755-1826), fue un jurista francés que ocupó importantes cargos
políticos después de la Revolución. Es el autor del primer tratado de gastronomía (Fisiología del Gusto,
1825). Nació en Belley, Francia, en la época en la que el Ródano separaba Francia de la Saboya. Estudió
Derecho, Química y Medicina en Dijon. Ejerció como abogado en su ciudad natal hasta que en 1789 fue
enviado como diputado a la Asamblea Nacional Francesa, al comienzo de la Revolución Francesa. Hizo
una defensa pública de la pena de muerte.
51
Las Beldades de mi tiempo, Santiago Calzadilla, Editorial Sudestada, Buenos Aires 1969, pág. 29/31
52
Testimonio de Raúl A. Castelli al autor, 1970. La hija de Luis –nieta de Edmundo e hija de Luis–, es la
hoy famosa pianista Carmen Piazzini, radicada en Alemania, que estudió con Wilhelm Kempf.
Psicología ajedrecística
Es 1920, y lo que relatamos sucede en el Club Mar del Plata. Juegan una partida de
ajedrez los aficionados Alberto Machado y Edmundo Piazzini. Al principio de la
partida, el primero entrega un alfil por el peón ‘f’ contrario, con lo que inicia un ataque
enérgico que cree va a producir un próximo jaque mate.
A cada jugada, Machado la acompaña con frases que quieren demostrar la eficacia de su
combinación, y que parece influyen en el ánimo de su perturbado rival. Pero esto no
obsta para que el cambio de dos piezas le haga creer a Piazzini que el peligro inminente
ha desaparecido.
La característica de los adversarios cambia: Machado enmudece, y Piazzini ríe y habla
con el vibrante acento que le es peculiar.
Pregunta Piazzini a Oliveira Cézar, uno de los patos silenciosos que observa
atentamente la partida al igual que el estado de ánimo de los rivales.
—¿Qué psicología deduce usted de esta transmutación de estado de espíritu?—
Responde Oliveira Cézar:
—Que el silencio del uno y la charla vivaz del otro, en cada caso, denota perfectamente
la situación que en la partida se encuentran ambos contendientes—
Y es perfectamente exacto el juicio: pues al final, después de una brillante combinación,
Machado recobra la palabra que había perdido, y Piazzini enmudece, cuando comprende
que su derrota es inevitable.53
La llegada del campeón mundial doctor Emanuel Lasker era esperada con gran interés
por una enorme cantidad de ajedrecistas. El Club Argentino se ha preparado
cuidadosamente para recibirlo, nombrando para tal objeto a varias. Edmundo Piazzini
integró la llamada comisión de recepción, que además estuvo conformada por Julián
Aguirre, doctor Jaime Llavallol, C. Díaz Vélez; ingeniero Fernando Segovia, Francisco
Williams, Julio A. Lynch, José Pérez Mendoza, Mario Blixen, M. C. Costa y J. C.
Martínez.
No perdía oportunidad de enfrentar a los maestros que vinieron a nuestro país. Fue uno
de los vencidos por Lasker en la gran simultánea de presentación de éste en el salón La
Argentina, el 19 de junio de 1910, y también en la sesión del 10 de julio. Al año
siguiente, jugó frente a Capablanca el 6 y el 29 de mayo, partida ésta en la que logró
vencer al cubano.
53
El ajedrez en la Argentina, José Pérez Mendoza, edición del autor, Buenos Aires
Edmundo Piazzini era también un apasionado por el ajedrez ping pong, destacándose en
varios torneos de ese tipo.
Melitón Panelo
Melitón Panelo es mencionado en el libro de Pérez Mendoza, página 8, como uno de los
asiduos concurrentes a las reuniones ajedrecísticas en la casa de Agustín Drago,
alrededor de 1870. Encontramos en el Registro Oficial de Buenos Aires de 1878, pág.
567/71, la siguiente disposición, que muestra a Melitón Panelo como policía:
Se abre un crédito suplementario al Capítulo Leyes Especiales del Presupuesto Vigente,
por la suma de $ 2.012.565 moneda corriente, para el abono de las siguientes cuentas:
El Senado y la Cámara de Diputados (..)
80 Policía, cuenta de D. Melitón Panelo, suministros, $ 19.018.-
El alemán Otto Hellmuth Georg Max Gastel es un personaje muy interesante, que se
asocia al Club Argentino de Ajedrez aproximadamente en 1930. Emigró el 21 de
setiembre de 1925 a Buenos Aires, junto con su primera esposa Lya y Marigerd –hija de
un matrimonio anterior de Lya– para encontrarse con su hermano Harald Gastel, que
vivía en Charata, Chaco, en la granja de la señora de Ferris. Otto Hellmuth Gastel
regresó a Alemania con su esposa Lya, su hija Marigard y su hijo Emilio, Norberto,
nacido en 1929 en Buenos Aires, en el barco Monte Sarmiento el 2 de setiembre de
1938 debido a razones de salud (la malaria y el asma grave). Todo indicaría que poco
antes de partir jugó un Torneo de Ajedrez por Equipos en la localidad de San Justo,
Provincia de Buenos Aires, representando a Los Inmortales; la crónica indica que ganó
el primer tablero con 11 puntos.54
54
Caras y Caretas nº 2048 del 1º de enero de 1938.
Caras y Caretas nº 2048, 1º de enero de 1938
55
www.worldroots.com
El Mundo, 6 de junio de 1945
En los años anteriores a 1880 eran concurrentes asiduos al Club del Progreso Gabriel
Ocampo y el entonces estudiante de medicina José María Espeche. Entre ellos, con
frecuencia se realizaban partidas de ajedrez, que se desarrollaban con absoluta
tranquilidad. También frecuentaba el club un señor Palacios, cuyo nombre omitimos
porque así debe serle más agradable a él, pues se puede contar el milagro sin dar
mayores detalles del santo que lo realizó. Dicho señor era conocido de los anteriores
nombrados y repetidas veces se acercaba a la mesa donde jugaban, los saludaba y se
sentaba, permaneciendo largas horas mirando el desarrollo de las partidas.
56
El Ajedrez en la Argentina, José Pérez Mendoza, edición del autor, Buenos Aires 1920, pág. 565.
tío, el gobernador de La Rioja Francisco Antonio Ortiz de Ocampo, lo nombró ministro
de gobierno de esa provincia. Es apresado por Facundo Quiroga cuando éste depone al
citado gobernador. Ambos fueron sentenciados al fusilamiento, pero Quiroga les
perdona la vida. En 1821 se traslada a Chile, donde revalida su título de doctor en leyes,
y es designado como primer decano de la Facultad de Leyes de la Universidad de Chile,
y redactor del Código de Comercio de ese país. Participó, como diputado por
Colchagua, en la Constitución Política del Estado de Chile de 1823. Ocupó este escaño
por aquel departamento hasta 1825.
En 1826 falleció su padre, y se trasladó a Buenos Aires, donde se matriculó de
abogado, ocupando un destacado lugar en el foro bonaerense: fiscal en lo civil y
abogado del Gobierno. En 1827, partidario y agente de Rivadavia, es enviado a la
Banda Oriental, donde integró el Gobierno Delegado, con sede en Canelones. Publicó
El Eco Oriental para promover la aprobación de la Constitución Unitaria de 1826, y
logró que ésta fuese aprobada por la Honorable Sala de Representantes de la Banda
Oriental; en tanto, las demás provincias la rechazaron. Cuando Rivadavia renunció,
Ocampo es violentamente arrestado por Lavalleja, acusado de conspirar para restaurar el
régimen unitario. Su arresto es resistido, y entonces Lavalleja respondió con un golpe de
estado, disolvió la asamblea y asumió como jefe supremo de la provincia oriental,
precipitando la independencia de la República Oriental del Uruguay. Lavalleja lo
deportó a Buenos Aires.
En 1828 se estrenó como abogado en el foro porteño patrocinando la defensa de
Arriaga, un caso famoso. En 1837, como unitario activísimo, fue perseguido ferozmente
por Rosas. Su discípulo Juan Bautista Alberdi se negó a prestar el juramento de lealtad
federal para recibir su título de abogado. Se recluyó en su casa, y en 1838 La Mazorca
la asaltó y saqueó el 25 de Mayo. A causa de la bestial golpiza, murió su esposa, que
acababa de dar a luz una niña. Debió exiliarse en Montevideo, desde donde combatió a
Rosas, y le otorgó el título de abogado uruguayo a Alberdi.
Continuó ejerciendo hasta 1840, año en que enviudó y decidió irse del país. Se embarcó
para Chile a bordo del velero Prudence, con sus tíos Goyo Gómez y Santiago
Calzadilla. En Chile fue acogido con gran simpatía, y abrió un estudio jurídico en
Santiago. Constituyó una nueva familia y tuvo ocho hijos chilenos. Fue el primer
decano de la Facultad de Leyes de la Universidad de Chile, cargo en el que permaneció
hasta su muerte.57
El tercer caballo fue de mi señor padre, don Santiago Calzadilla. Le fue mandado desde
Concepción (Penco), en Chile, por el señor don Domingo Ocampo, hermano del doctor
don Gabriel Ocampo, que se casó aquí con mi prima hermana, la linda joven Elvira de
la Lastra (1829), madre de Elvira, Laurentina, Etelvina, Astermia, Teodomira y Gabriel
Ocampo (más conocido que la ruda), a la que el doctor Ocampo conoció en casa de mi
familia, al regresar de la Banda Oriental con mi señor padre, adonde había ido en
comisión de gobierno, después del triunfo de Lavalleja, el héroe de los 33 denodados
patriotas (1827).
Un día, nuestro inolvidable maestro de la escuela del Barrio del Colegio, don Rufino
Sánchez, llevó a los niños de sus clases a presenciar en corporación una ejecución
capital que tuvo lugar en la Plaza de la Victoria. Fueron fusilados Marced y Arriaga,
57
El doctor Gabriel Ocampo, argentino por nacimiento y chileno por gracia especial, Carlos A. von der
Heyde, Comisión Binacional de Homenaje, Buenos Aires, 1998.
permaneciendo colgados en las horcas todo ese día, para desagravio del pueblo que
había presenciado el horrendo crimen contra la amistad y la moral. La justicia de los
hombres fue inexorable en la aplicación de la última pena impuesta a los que pudo
aprehender, (pese a los) los empeños de las más respetables familias y de la magistral
defensa que hizo el doctor Gabriel Ocampo, el insigne abogado, del joven Arriaga
(1828). La defensa del doctor Ocampo, con que éste se estrenó en el foro de Buenos
Aires, fue una novedad que estableció su fama de jurisconsulto. El gremio de abogados
lo acompañó hasta su casa, felicitando así al joven abogado de la Universidad de
Córdoba. (...) El doctor Ocampo ha conservado, probablemente hasta su fallecimiento,
un magnífico reloj que Arriaga le entregó en la prisión misma como muestra de gratitud
y recuerdo de aquella famosa defensa.
En el año 1840 las cosas arreciaron, y la Sociedad Popular Restauradora (Mazorca), a
cuyo centro habían ingresado muchos padres de familia para salvarse, y así cuidar a sus
familias, y visitar a sus hijos y esposas que no les era posible abandonar. La Sociedad
Restauradora seguía en sus hecatombes, a las cuales jamás asistió esa clase de socios,
que podría llamárseles profanos, y que al fin la Mazorca acabó por no respetar, cayendo
muchos de ellos a sus golpes, unos tras otros. Nosotros, con mi excelente padre (que
quedó a cargo de nuestra numerosa familia, incluso la del doctor Gabriel Ocampo),
asistíamos de noche a la casa del coronel de ingenieros español señor don José María
Romero, padre del actual coronel José María Romero, y de las hermosas jóvenes
Etelvina y Carlota.58
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó por Ley 413 del 15 de
junio de 2000, la designación de una plazoleta con su nombre. La placa recordatoria
dice: Al doctor Gabriel Ocampo (1798-1882) Jurisconsulto Legislador Constituyente
Magistrado Académico En reconocimiento de su actuación en Chile y Argentina. Se
ubica en la intersección de las Avenidas Ortiz de Ocampo y del Libertador.
Edmundo Guibourg
58
Las Beldades de mi tiempo, Santiago Calzadilla, Editorial Sudestada, Buenos Aires 1969, pág. 64/5,
104/5, 207/8.
—¿Cuándo fue a París—
—Cuando yo llegué, Montparnasse tenía dos grandes cafés que eran el ámbito
intelectual y artístico de todo el mundo. En uno de esos cafés había una mesa con una
plaqueta (nosotros teníamos la mesa de al lado) que decía: en esta mesa jugaron ajedrez
Lenín y Trotsky. Era el Café de la Rotonde. Enfrente estaba Le Dome, que era donde
nosotros íbamos a jugar al ajedrez, y es donde le conté que conocí a Ilya Ehrenburg 59
de manera muy insólita. Eran cafés literarios, llenos de cuadros. (...) Miguel de
Unamuno iba a la mesa donde había estado Lenin—
—¿Y usted jugaba al ajedrez?—
—Yo iba a jugar al ajedrez a La Rotonde y a los grandes cafés del Montparnasse, antes
de que fuéramos a la Coupole –siempre jugué muy mal al ajedrez– con un peruano
novelista que se llamaba Bedoya y con un chileno que era secretario del León de
Tarapacá, Arturo Alessandri, que era el presidente de Chile. Era un chileno que había
nacido en la Argentina y que fue representante de Chile en las Naciones Unidas, el
doctor Daniel Schweitzer 60 También jugábamos con el dibujante Arteche y con algún
otro compañero de aventura, de circunstancia. Bueno, solía ir un señor con un perrito
que se quedaba mirando, y cuando yo quería mover una pieza, me hacía una señal con
los dedos diciéndome que no, que no la moviera así. Entonces yo hacía otro
movimiento, él asentía con la cabeza, yo realizaba la jugada, y resulta que era, poco más
o menos, buena. Cada vez que venía, le decíamos que tomara café pero él no quería; en
cambio, le dábamos el azúcar de nuestro café al perrito que traía...
Era un tipo muy simpático, un poco cuáquero en la manera de vestir, pero a mi no me
llamaba la atención. En ese entonces, yo estaba leyendo a Ilya Ehrenburg, que acababa
de publicar Citroen o H.P., y antes el libro sobre Hollywood, La Ciudad de los sueños,
y tenía mucho interés, como periodista, de que no se me escapara. Y a mí se me
escapaba la liebre a cada paso... Por ahí se anunció que iba a venir de Madrid Ramón
Gómez de la Serna, y como se iba a quedar algunos días en París, querían que se
reunieran todos los escritores y poetas latinoamericanos y algún italiano como
Bontempelli—61
—¿Y cuándo fue éso?—
59
Ilyá Grigórievich (Gírshevich) Ehrenburg nació en Kiev, Imperio Ruso, en enero de 1891, y falleció en
Moscú el 31 de agosto de 1967. Fue un escritor y periodista soviético de familia judía. Publicó poemas,
cuentos, libros de viaje, ensayos, y varias novelas. Aunque simpatizaba con la revolución, no se sintió a
gusto con lo que ocurría en la Unión Soviética y se marchó en 1921. Ese año su mejor novela, Julio
Jurenito, que ridiculiza al Occidente capitalista y al sistema soviético. Vivió en Berlín y Bruselas y desde
1925 en París. Al proclamarse la Segunda República en 1931 viajó con frecuencia a España como
corresponsal y escribió España, república de trabajadores (1932). En el Congreso Internacional de
Escritores en Moscú, en 1934, se opuso a las tesis de Máximo Gorki que abogaba por la doctrina del
realismo socialista. Durante la Guerra Civil Española fue corresponsal de Izvestia y escribió los libros No
pasarán (1936) y Guadalajara: una derrota del fascismo (1937). Estos escritos lo reconciliaron con los
comunistas.
60
En el libro se lee textualmente Schueischer, que es la pronunciación fonética del apellido. A Alessandri
lo apodaron El León de Tarapacá porque en 1915, cuando ya presentaba sus primeras aspiraciones
presidenciales, retó al senador en ejercicio por la provincia de Tarapacá, Arturo del Río. Tras una
disputada y violenta elección, Alessandri triunfa, ganándose ese apodo, debido a su oratoria y su carisma.
Daniel Schweitzer se destacó como traductor, especialmente en la obra Las Escuelas de Declamación en
Roma, por Gaston Boisser, Editorial Jurídica de Chile 1955, un trabajo de ¨una elegancia y exactitud
dignas del maestro¨. [Jaime Eyzaguirre, www.analesderecho.uchile.cl]
61
Massimo Bontempelli (1878-1960) fue un escritor italiano que introdujo el Surrealismo en Italia,
aunque según su concepción teórica lo llamó realismo mágico.
—En los años treinta.62 Bien, se organizó una comida a Gómez de la Serna 63 en una
lechería, donde comían los choferes de Montparnasse, cerca de la estación y a pocas
cuadras de dónde nos reuníamos. Se juntaron también tres o cuatro tipos que eran los
patoteros de los banquetes –no dejaban hablar a nadie– como el Vizconde de Lazcano
Tegui,64 y el chileno, músico, Cotapos Baeza,65 para sabotearlo a Gómez de la Serna, y
efectivamente, apenas si lo dejaban hablar. Pero Gómez de la Serna consiguió que lo
dejaran decir algo, y sorpresivamente señaló:
—Quiero presentarles a ustedes a Ilya Ehrenburg—
¡Era el hombre del perrito! Yo lo había buscado en París con una lupa, y resultó que lo
tenía a mi lado y se me escapó, como se me han escapado otros... Desde entonces
fuimos grandes amigos... Fuimos tan amigos que cuando vino a la Argentina –donde no
desembarcó porque no lo dejaron–, por la única persona que preguntó al grupo
comunista que lo estaba esperando, fue por mí. Pero yo no fui para no mezclarme en
una cuestión de carácter político; no quería mezclarme con el comunismo local. No
porque le tuviese miedo al comunismo, sino porque estaba lleno de dudas en ese
momento—
—Pero al final, ¿le hizo el reportaje?—
—Sí, le hice el reportaje en París... lo tengo aún en apuntes porque no lo escribí
nunca... Cuando lo leí, dije:
—No lo voy a hacer, no lo voy a escribir—
Un día me preguntó:
—¿Y el reportaje que me has hecho?—
Ya me tuteaba. Le contesté:
—Mirá, no lo voy a abordar, porque es un reportaje antisoviético—
Era un reportaje contra el gobierno comunista, contra el soviet...
—¿Por qué no lo quiso publicar?—
Porque me parecía que le iba a comprometer la vida... Y efectivamente, cuando pasó el
tiempo me lo agradeció, porque en el ínterin cambió y se hizo vocero del soviet... En
fin...66
Anoche el ministro (N. del A: se está refiriendo al embajador Edmund Von Thermann)
de Alemania en Argentina hizo cerrar el teatro Cómico, donde se representaba el drama
62
Fue exactamente en 1935, durante la segunda presidencia de Arturo Alessandri.
63
Ramón Gómez de la Serna Puig (1888-1963) fue un prolífico escritor y periodista vanguardista español
de la Generación de 1914 o Novecentismo, e inventor del género literario conocido como greguería.
Posee una obra literaria extensa que va desde el ensayo costumbrista, la biografía, la novela y el teatro. En
1930 viaja a América y llega a Buenos Aires, donde tiene una gran acogida debido a sus colaboraciones a
La Nación. Posteriormente vuelve a la Argentina como exiliado, ante la situación política de España.
64
Emilio Lascano Tegui, o Vizconde de Lascano Tegui, (1887-1966) fue un escritor, pintor y diplomático
argentino.
65
Acario Cotapos Baeza (1889-1969) fue un compositor chileno, Premio Nacional de Artes mención
música en el año 1960. Nacido en Valdivia, vivió parte de su infancia en Argentina. Vivió en Nueva
York, París y Madrid. Fue un autodidacta, y su catálogo incluye más de 40 obras.
66
Conversaciones con Edmundo Guibourg, Mona Moncalvillo, Editorial Celtia, Buenos Aires 1981, pág.
12/4, 130. Ilya Ehrenburg escribió, entre otras obras, la novela La Novena Ola, en dos tomos, editada en
castellano en Moscú, por el Departamento de Lenguas Extranjeras, 1953.
del autor alemán exilado en Francia, Fernando Bruckner,67 Las Razas. Anteanoche las
huestes que responden a las órdenes de aquel diplomático, llevaron a la representación
del Cómico un ataque organizado, que la policía logró conjurar. Alrededor de 70
alemanes regimentados fueron conducidos en camión al Departamento (de Policía) y de
inmediato la legación hitlerista se interesó por la suerte de todos ellos, haciéndoles
llegar la seguridad de que desde fuera se velaba para que se les tuviesen consideraciones
especiales, mientras se negociaba su pronta libertad. (...) la presión moral ejercida por la
prensa al reflejar la indignación que produjo la clausura del Cómico, indujo a las
autoridades a revisar la inconsulta medida. Hoy se reabrirá el teatro en que la Compañía
que dirige Pablo Suero pone en escena la obra ¨Las Razas¨. La reapertura del Cómico
viene a colocar a la policía en su verdadera misión, que en vez de ser contraria a la
emisión libre del pensamiento, debe garantizarla mediante su presencia. La paz pública
no está amenazada porque en un teatro se represente un drama en el que se exhiben
aspectos políticos que a todos nos interesan como un fenómeno localizado y expansivo.
(...) Viéndola se puede ser nazi o antinazi, a voluntad. Pero ante las depredaciones
organizadas por los nazis, el público reacciona contra semejante violencia condenando
al nazismo. Si a ello se agregaba la arbitrariedad de la prohibición, que castigaba a la
víctima del atropello, fácil será concluir el movimiento formidable de opinión aún en
los espectadores más neutros. Y si todavía se añade la farsaica gestión en la penumbra
del Ministro de Hitler, agraviante para la dignidad del país, estará dicho cómo los nazis
llevan las de perder en la batalla que plantearon.68
Rodolfo Rivarola
67
Ferdinand Bruckner, seudónimo de Theodor Tagger, nació en Sofía, Bulgaria, el 26 de agosto de 1891,
y falleció en Berlín el 5 de diciembre de 1958. Fue un escritor y director de teatro austríaco. Comenzó a
estudiar música, pero atraído por el expresionismo literario, desde 1916 se dedicó a la poesía. En 1917
fundó la revista literaria Marsyas, y en 1922 fundó en Berlín el Renaissance Theater. En 1929 y 1930
publicó sus obras Krankheit der Jugend (Enfermedad de juventud) y Elisabeth von England (Isabel de
Inglaterra), con el seudónimo de Ferdinand Bruckner. Tras el éxito de estas obras, reveló su autoría,
aunque también cambió su nombre propio en 1946. En 1933 emigró a París y trabajó en la obra
antifascista Die Rassen (Las Razas). En 1936 se trasladó a los Estados Unidos, donde obtuvo poco éxito.
Veinte años después de su huida de Alemania, en 1953, regresó a Berlín, donde trabajó como asesor del
Teatro Schiller.
68
Calle Corrientes, Edmundo Guibourg, Plus Ultra, Buenos Aires, 1978. Pág. 33, 35, 37. El autor se
refiere a un episodio ocurrido a comienzos de 1935. En Argentina, muchas asociaciones aceptaron la
ideología nacionalsocialista espontáneamente. Esas protestas fueron organizadas por el NSDAP (Sigla
Partido Nacional Socialista Alemán) en Buenos Aires. El periódico La Plata Post informó que más de 160
asociaciones y comunidades alemanas las habían apoyado. Incluso el Argentinisches Tageblatt, que fue
atacado con explosivos, se vio forzado a reconocer el éxito del NSDAP. Un fiscal pidió penas severas
para los autores de los desmanes, que además habían arrojado bombas de alquitrán contra las fachadas de
varios templos israelitas.
preocupaciones, juegan por necesidad de aplicar en algo su actividad. Del juego
como aplicación de exceso de energía, se pasa a la pasión o al vicio, o sea, a darle
más de lo que sería un verdadero sobrante; y esto ya es perjudicial, porque quien se
siente dominado por un vicio o es víctima de una pasión, descuida por ello su propia
conservación. El mal se agrava y pasa a la categoría de hecho ilícito, aunque no
siempre reprimido, si al juego se le agrega la apuesta. Libre el ajedrez de este
peligro, por su propia dignidad y nobleza, tiene en cambio el valor de ejercitación de
aptitudes mentales superiores: la atención, el razonamiento, la previsión, a la vez que
de otras apreciables para la formación del carácter: el dominio de sí mismo, el
respeto al adversario, la consideración recíproca en el sometimiento voluntario a
reglas que se aceptan y cumplen como leyes. Las consecuencias morales van tal vez
más allá: paréceme poco compatible con la afición al ajedrez la de los juegos de azar
y apuestas por dinero. No me opondría, y al contrario, apoyaría la idea, de enseñarlo
a quien quiera aprenderlo, o por lo menos adquirir las nociones que se pueden recibir
en el breve curso que Ud. propuso. Estas consideraciones abonan mi opinión, y me
proporcionan el placer de apoyar la de Ud. Firmado: Rodolfo Rivarola— 69
Personalidad
69
Revista del Club Argentino nº 1, Año IX, pág. 2/6.
desempeñó como secretario de la Corte en la ciudad de La Plata, y en la Fiscalía de la
Cámara (1889-1893). Entre sus otras muchas facetas, fue profesor y decano de la
Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires, decano y profesor de derecho penal en
la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de La Plata, Académico
de la Facultad de Filosofía y Letras. Fundó y dirigió la Revista de la Universidad de
Buenos Aires y la Revista Argentina de Ciencias Políticas. Tuvo también un gran
reconocimiento en el ámbito internacional: fue Socio Honorario de la Real Academia de
Jurisprudencia y Legislación de Madrid, de la Société Académique d`Histoire
Internationale de París y de la American Academy of Political and Social Science de
Filadelfia. Sus ideas políticas se enmarcan ideológicamente en la alianza liberal-
conservadora argentina, hacia la época del Centenario.
Carlos Pérez Zavala y Osvaldo Prieto dijeron:
—Se decía demócrata y republicano, pero siempre lo fue dentro de un marco
conservador. Asociaba a la democracia con el gobierno de los mejores (...) y con la
educación como medio; es por ello que manifestó, polémicamente, serias
vacilaciones al encarar el tema del sufragio universal. Creía necesario el sufragio
universal en lo relativo a la depuración del sistema; también dejaba entrever,
implícitamente, una suerte de ventaja del voto calificado—
En 1928, dijo:
—Son ciertamente las “clases educadas” las que mueven, mejor dicho, las que
íntegramente, deberían mover la vida política—
Según uno de sus biógrafos, Gerardo Ancarola, fue el último hombre de la Generación
del Ochenta. Pasó del positivismo puro a adherir a algunos principios de Kant.
En la biblioteca del Dr. Rodolfo Rivarola (1), un grupo de adherentes del Comité de Propaganda
del Partido Unitario, en el momento de su fundación, mayo de 1912.
Una de sus principales obras fue La raza como ideal (Buenos Aires, 1918), un título
sugerente que revela la preocupación por el tema racial en los ámbitos intelectuales en
esa época.70 Otros libros de su autoría fueron: Exposición crítica del Código Penal
argentino (Buenos Aires, 1890); Instituciones del Derecho civil argentino (Buenos Aires
1901); Partidos políticos: Unitario y Federal. Ensayo de política (Buenos Aires, 1905);
Del régimen federativo al unitario. Estudio sobre la organización política de la
Argentina (Buenos Aires, 1908), Derecho penal argentino (Madrid, 1910). Además,
redactó varios proyectos de Código Penal entre 1882 y 1907, y escribió algunos
ensayos, como El Presidente Sáenz Peña y la moralidad política argentina (Buenos
Aires, 1914); Mitre. Una década de su vida política, 1852-1862 (Buenos Aires, 1921);
Filosofía, Política, Historia (Buenos Aires, 1917); La Facultad de Ciencias Jurídicas y
Sociales y su sección de pedagogía (Buenos Aires, 1906); La segunda enseñanza y la
Universidad (Buenos Aires, 1912); Fernando en el colegio (Educación moral y cívica)
(Buenos Aires, 1913); La Universidad social. Teoría de la Universidad moderna
(Buenos aires, 1915). Con su nombre se ha designado un curioso pasaje con entrada en
el 1325 de Mitre y salida por la calle Cangallo –hoy, Presidente Perón–, que es réplica
de otro que se encuentra en un barrio de París. Comparte con aquél la exclusividad
mundial de que los frentes de sus construcciones son exactamente iguales, como si se
las estuviera viendo en un espejo.
Alejandro Bustillo
Bustillo y el Club Argentino
La revista del Club Argentino nº 1 (enero a marzo) de 1911, tiene dirección anónima.
Dedica varias páginas al frustrado match de Lasker con Capablanca, reproduciendo las
duras cartas intercambiadas entre ambos; por este motivo, se suspenden las gestiones
para la realización de ese encuentro en Buenos Aires. Se anuncia que es muy probable
la visita del maestro Jacques Mieses, y se invita a los socios a ver las acuarelas del socio
Diego Alonso, expuestas en los salones de la institución. Se hacen socios el arquitecto
Alejandro Bustillo y Emilio Obligado.71
Personalidad
Alejandro Bustillo fue uno de los arquitectos más destacados de la Argentina. Nació en
Buenos Aires el 18 de mayo 1889. Durante los primeros años del siglo cursa sus
estudios secundarios en el Colegio Industrial Otto Krause. Ingresa en la Escuela de
Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires, aunque su inicio en las artes es a través
de la pintura, a la cual se dedica por completo, interrumpiendo la carrera de arquitectura
en el cuarto año. En 1912, sin haber realizado ninguna exposición, gana con su
autorretrato el Primer Premio del Salón Nacional de Pintura del Museo de Bellas Artes.
Es en este contexto cuando ingresa al Club Argentino de Ajedrez. Ese mismo año
reingresa a la Escuela de Arquitectura. Dos años más tarde, en 1914, recibe el título de
arquitecto y por decisión propia realiza sus primeras experiencias profesionales
70
Pueden consultarse las ideas similares del doctor Wenceslao Tello en Ajedrez en la historia argentina,
tomo I, Juan Sebastián Morgado, Ediciones Ajedrez de Estilo, pág. 85. También en varios escritos de
Domingo Faustino Sarmiento.
71
Revista del Club Argentino nº 1-Año VIII, pág. 1/7, 28/30.
trabajando durante cinco años en el campo, en proyectos de cascos de estancias. A esa
época, 1916, corresponde la primera obra que aparece documentada: se trata de una casa
de campo en la Estación Pila, provincia de Buenos Aires. Luego de un viaje a París,
Bustillo recibe el encargo de su primer trabajo de envergadura, el proyecto para el
Banco Tornquist, en 1923. A partir de allí el comienza a proyectar y construir edificios
de renta en Buenos Aires, y entre los años 1924 y 1927 en París y Bruselas.
Desde 1924 y hasta 1937 concreta la mayor parte de su vasta obra, compuesta
fundamentalmente por edificios comerciales, casas particulares y de renta, a excepción
de las tres más importantes que serian realizadas casi en forma simultánea. Es en 1932
que por su iniciativa y la del pintor Jorge Soto; comienza las obras que transformarían el
edificio de la ex Casa de Bombas de OSN en la nueva sede del Museo Nacional de
Bellas Artes. En 1935 trabaja para la gobernación de Misiones, proyectando la
residencia del gobernador, la Plaza San Martín, el Parque Municipal, los edificios de
comisarías y el cercado de las Ruinas de San Ignacio.
El año 1938 marca el comienzo de la construcción de sus obras más destacadas:
participa en el concurso para un nuevo centro turístico en Bariloche, el actual Hotel
Llao Llao y resulta ganador. En 1939 inaugura el edificio para el Casino de Mar del
Plata, como parte de las obras de urbanización de la Playa Bristol y del Hotel Llao Llao.
Este edificio, realizado casi totalmente en madera, fue destruido casi inmediatamente
por un incendio. Al año siguiente, Bustillo realiza la reconstrucción ad honorem del
hotel en hormigón armado y piedra. Comienza también la obra del edificio del Banco de
la Nación Argentina, luego de algunos años de estudio se inauguran en 1944. En 1946
finaliza el edificio de Hotel Provincial y el resto de las obras de urbanización de la Playa
Bristol de Mar del Plata. Fallece en Buenos Aires el 3 de noviembre de 1982, a los 93
años de edad, luego de haber realizado más de 250 proyectos.72
72
Revista Arquitectura Andina, Edición Nº 4. www.arquitecturaandina.com.ar.