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ANAYA H IS T O R IA
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La Revolución Industrial:
una nueva era
BIBLIOTECA BA S IC A
ANAYA H IS T O R IA
Colección: Biblioteca Básica de Historia
Director: Joaquín Prats i Cuevas,
catedrático de Didáctica de la Historia,
Universidad de Barcelona
© Antonio Escudero
© Grupo Anaya, S.A. 2009
Juan Ignacio Lúea de Tena, 15 - 28027 Madrid
Depósito Legal: M -21656-2009
ISBN: 978-84-667-8675-1
www.anayainfimtilyjuvenil.com
e-mail: anayainfimtilyjuvenil@anaya.es
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fica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo
de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización.
índice
Prólogo ........................................................................
3 La R evolución In d u strial
A nexos
1. El crecimiento económico
El crecimiento económico es el aumento de la pro
ducción de bienes y de servicios por habitante a lo lar
go del tiempo. En Economía, se denomina bienes a los
objetos materiales que sirven para satisfacer necesida
des humanas. Son bienes, por ejemplo, el pan, los ves
tidos y las máquinas con las que se producen el pan y
los vestidos. Los servicios son actividades que también
sirven para satisfacer necesidades humanas, pero que
no producen bienes materiales. Así, el transporte de
mercancías o el trabajo de un médico no producen na
da material, pero satisfacen necesidades humanas.
El aumento de la producción de bienes y de servicios
se mide mediante la renta nacional, que es la suma de
todos los bienes y servicios finales producidos en un
país durante un año. Para determinar la renta nacional,
L a ilustración de la es preciso sumar bienes y servicios. El único modo de
izquierda plasm a el hacerlo es sumar sus valores monetarios, de manera
modo de vida dom inante
que esta magnitud se expresa en moneda. Supongamos
en las economías
que la renta de un país ha evolucionado del modo si
preindustriales, ya que
guiente durante veinte años:
más del 75 por 100 de la
población trabajaba en
Años Rento nocional
la agricultura. A la
Año 1 100 dólares
derecha, París a
Año 2 140 dólares
mediados del XIX
Año 3 180 dólares
E l modo de vida urbano
se hizo dominante
durante la Revolución
A primera vista, estas cifras nos indican que este país
Industrial porque el ha crecido económicamente. Sin embargo, para que la
crecimiento económico renta nacional no resulte engañosa, es preciso ajustar
provocó que la mayoría la a los cambios en el nivel de los precios. Imaginemos
de la población activa que los precios del país en cuestión subieron un 80
pasara a trabajar en por 100 entre el año primero y el último. Entonces,
ciudades donde se la renta nacional del año 3 ya no sería de 180 dólares,
concentraban U sino de 100. El aumento de la riqueza desaparece al
industria y los servicios.
convertir unos precios llamados corrientes en otros
denominados constantes. Para que la renta nacional
no resulte engañosa debe, pues, expresarse en valores
constantes.
12
Evolución de la renta per cápita, 1820-1989
9 G ra n B re ta ñ a ( I F ra ncia
D ó la re s o p re cio s
de 1985
2. Antes y después
de la Revolución Industrial
Durante la Edad Moderna, los países europeos estaban
poco poblados, y la esperanza de vida de sus habitan
tes no superaba los 30 años. Más del 75 por 100 de la
población trabajaba en la agricultura, porque, como los
campesinos tenían una baja productividad, se requería
mucha mano de obra para producir los alimentos ne
cesarios para alimentar a la población. Las ciudades
eran pequeñas, y en ellas los artesanos también tenían
una baja productividad. El comercio no era volumi
noso y se realizaba con carros tirados por animales o
con barcos de vela. Al ser baja la productividad, la ren
ta por persona era pequeña, y la gran mayoría de la po
blación consumía poco. A la pobreza se añadía el es
tancamiento económico, ya que la renta per cápita no
aumentaba de modo sostenido.
14
A fines del siglo XIX, los países que habían realizado la
Revolución Industrial tenían el doble de habitantes
que un siglo antes. Su esperanza de vida era de 45
años. Solo una minoría de su población trabajaba en
el campo, porque había aumentado la productividad
de los agricultores. Sus ciudades estaban muy pobla
das, y en ellas los trabajadores de la industria y de los
servicios también habían elevado su productividad.
Su comercio era voluminoso y se realizaba con ferro
carriles y buques de vapor. Al incrementar la produc
tividad, la Revolución Industrial hizo crecer la renta
per cápita y el consumo por habitante. Desde enton
ces, la riqueza de los países industrializados ha au
mentado por encima de sus poblaciones. De ahí que
la Revolución Industrial inaugurara una nueva era
económica caracterizada por el crecimiento económi
co sostenido.
E l cuadro superior
2. Una población que crecía poco
muestra cómo se repartía
La riqueza en la debido a la elevada mortalidad
Inglaterra del siglo XVI/.
A pesar de suponer solo El rasgo más sobresaliente de las poblaciones preindns-
un 3 .4 por 100 de la triales era su elevada mortalidad. En circunstancias nor
población, males, esto es, cuando no había hambrunas ni epide
los grupos 1 a 4 mias, la tasa de mortalidad era del 30 al 40 por 1 000
acum ulaban el 2 6 por (cada año morían 30 ó 40 personas de cada 1 000).
10 0 de la renta. Por el Especialmente alta era la mortalidad infantil, ya que ca
contrario, los grupos 9 da año fallecían entre 200 y 230 niños de cada 1 000
a 15 suponían el 81 por
nacidos. La elevada mortalidad hacía que la esperanza
100 de la población e
de vida no superara los 30 años. Dos hechos explican
ingresaban el 4 2 por 100
de la renta.
esa hegemonía de la muerte: la malnutrición y la falta
de salubridad. En el cuadro 2 aparecen las enfermeda
des que una persona contrae con facilidad cuando su
nutrición es insuficiente y otras que se contraen a cau
sa de la ingestión de agua y alimentos contaminados o
18
inhalación de microorganismos infecciosos en un me En la prim era columna
dio insalubre. Dado que la mayoría de la población del cuadro inferior
preindustrial no ingería más de 2000 calorías diarias, aparecen Lis enfermedades
que se contraen
las enfermedades relacionadas con la nutrición eran en
fácilm ente cuando la
démicas, y también lo eran las relacionadas con la salu
nutrición es deficiente y
bridad, porque hogares y calles carecían de las condi
en ¡a segunda y tercera
ciones higiénicas mínimas. aquellas que se contraen
Las ya de por sí altas tasas de mortalidad se convertían cuando se toma agua
contam inada o alimentos
en catastróficas cuando aparecían las hambrunas y las
en m al estado o cuando se
epidemias (entonces morían más de 200 personas de
respira aire con
cada 1 000). Debemos distinguir dos tipos de ham
microorganismos
brunas. Las primeras aparecían por causas climáticas;
infecciosos. En las
eran frecuentes y duraban un corto espacio de tiempo economías preindustriales
ya que tras dos o tres años de malas cosechas, volvían unas y otras enfermedades
períodos más largos de cosechas normales. Las segun eran endémicas por la
das fueron consecuencia de la ley de los rendimientos baja nutrición y las malas
decrecientes de la tierra; aparecieron en el siglo XIV y en condiciones higiénicas.
Fuente: Livi Bacci, M .: Ensayo sobre la historia demográfico europea. Población y alimentación
en Europa. Ariel, 1988.
el XVII y su duración fue larga. En el apartado siguien
te dedicado a la agricultura explicaremos esa ley para
que se entienda por qué surgieron esas dos grandes
hambrunas provocadas al crecer la población más que
la producción de alimentos. (Véase, en la página 1 13,
el documento «Efectos de una hambruna»).
La natalidad de las sociedades preindustriales era tam
bién elevada (entre el 35 y el 45 por 1 000) porque las
mujeres tenían cuatro o cinco hijos como media. La
alta natalidad permitía el crecimiento de la población
pese a la elevada mortalidad. El crecimiento vegetativo
oscilaba entre el 5 y el 10 por 1 000, la diferencia
entre una natalidad del 35-45 por l 000 y una mortali
dad del 30-40 por 1 000. Si la población hubiera man
tenido este ritmo acumulativo de crecimiento, se habría
multiplicado mucho más de lo que lo hizo, pero las
hambrunas y las epidemias elevaban con frecuencia la
mortalidad a cifras catastróficas que anulaban gran par-
Algunos tasas empleadas en demografía
20
Población preindustrial
23
cuadro 3—. Imaginemos una superficie de tierra de 25
hectáreas donde se cultiva trigo y en la que cada hec
tárea produce un máximo de 100 kilos de trigo por
que resulta imposible aumentar ese rendimiento al no
disponer de más abono. Veamos qué sucede con la
productividad de los campesinos conforme aumenta
su número sobre la misma superficie de tierra.
El cuadro señala que un primer campesino cultiva 10
de las 25 hectáreas porque sus herramientas no le per
D avid Ricardo aplicó a miten trabajar más superficie. La producción de trigo
la economía el an álisis es de 1 000 kilos, ya que el campesino ha trabajado
deductivo en contraste 10 hectáreas y cada una rinde 100 kilos. El cuadro
con los an álisis también señala que la productividad de este primer
históricos de economistas campesino es de 1 000 kilos (1 000/1). Continuemos
anteriores. Para él, la con el ejemplo imaginando que el campesino se ha
cuestión fundam ental
casado y que su mujer trabaja también la tierra con
de la economía
herramientas y con cantidades de abono como las uti
era la distribución de
lizadas por el marido. Hemos añadido un nuevo tra
las rentas. Su obra
principal. Principios de bajador a la tierra y hemos supuesto que la tecnología
economía política y no ha variado. La superficie cultivada será entonces de
tributación, se publicó 20 hectáreas. Com o cada una de ellas sigue rindiendo
en 1817. 100 kilos, la producción de trigo será de 2 000 kilos.
n
J Lfey ds ios rendimientos desrecieníes áa lo ferro
Primer supuesto. Superficie: 25 hectáreas. Rendimiento: 100 kg/ha
Productividad de
Número de Superficie Producción total de cada camoesino al
campesinos cultivada trigo al año (kilos) año (kíIos)
i 10 1 000 1000
2 20 2 000 1 000
3 25 2 500 833
4 25 2 500 625
Productividad de
Número de Superficie Producción total de cada campesino al
campesinos cultivada trigo al año (kilos) año (kilos)
i 10 500 500
2 20 1 000 500
3 25 1 250 416
4 25 1 250 312
24
La cantidad total de trigo ha aumentado, pero no la
productividad, que continúa siendo de 1 000 kilos
(2000/2). ¿Qué sucederá con la productividad si aña
dimos más trabajadores a la misma extensión de tierra?
El primer hijo de la pareja solo podrá cultivar las 5 hec
táreas que quedan libres. Com o cada una sigue rin
diendo 100 kilos, este tercer trabajador producirá so
lamente 500 kilos. Si, por último, añadimos a la tierra
el segundo hijo del matrimonio —el cuarto trabajador-,
podrá colaborar con sus padres y con su hermano, pe
ro no por ello aumentará la producción de las 25 hec
táreas. El cuadro indica cómo la productividad es des
cendente a partir del tercer trabajador -1 000, 1 000,
833 y 625 kilos.
Lo lógico es que el tercer y el cuarto campesino del
ejemplo abandonen las 25 hectáreas para cultivar otras
tierras donde lograr una mayor producción. Encontra
rán, sin duda, terrenos fértiles que tengan rendimien
tos similares a los primeros y podrán, por tanto, alcan
zar una productividad de 1 000 kilos. No obstante, Bueyes y caballos tenían
todo volverá a repetirse cuando estos campesinos se una im portancia vital
casen y tengan hijos. Y así sucesivamente. Llegará, en la agricultura
pues, un momento en que no será posible cultivar prein du strial porque no
terrenos tan fértiles como los que producían 100 kilos solo servían como fu erza
por hectárea. Las nuevas tierras incorporadas al culti de tiro del arado, sino
porque la tierra se
vo rendirán progresivamente 90-80-70-60-50... kilos
abonaba con sus
por hectárea, al ser cada vez menos fértiles y no poder
excrementos.
tampoco abonarse ya que habrán quitado espacio para
alimentar a más ganado. Si a estas tierras malas, que en
economía se llaman marginales, les seguimos añadien
do campesinos, la productividad descenderá drástica
mente (véase el segundo supuesto del cuadro 3).
Tierras fértiles abundantes Más matrimonios y edad más ¡oven Más natalidad
f
I
Menos población
Más población
♦
Ocupación de tierras cada
A vez menos fértiles
Menor productividad
Mayor mortalidad Hambrunas y epidemias
y escasez de alimentos
I
blación: un mayor número de campesinos consumía
una mayor cantidad de tejidos aunque cada uno conti Sistema doméstico
nuara consumiendo pocos tejidos. Mayor número de «Volvamos a esas casas
campesinos significaba, asimismo, mayores ingresos del valle de Hallfax, en
monetarios para la nobleza, el clero y la Hacienda Real, el Yorkshire. Son chozas
ya que aumentaba el número de familias a las que co con accesos a menudo
brar una renta por la tierra arrendada y el número de malsanos, con ventanas
contribuyentes que devengaban impuestos sobre los raras y estrechas. Pocos
bienes de consumo. La demanda de las clases feudales muebles y pocos orna
y de la Monarquía, aumentaba por lo tanto. Al crecer mentos. La pieza princi
la demanda de productos industriales, su producción pal, y a veces única, ser
vía a un tiempo de
también lo hacía. La industria necesitaba entonces más
cocina y de taller. En
trabajadores. Ello fomentaba cierto éxodo rural. Crecía ella se encontraba el te
el número de artesanos y su demanda de alimentos y de lar del tejedor, dueño de
capital fijo. Los intercambios campo-ciudad aumenta la morada. Este telar ha
ban y el mayor volumen comercial elevaba el consumo bía cambiado poco des
de medios de transporte. de tiempos remotos.
(...) Para cardar.se utili
Este mecanismo por el que el crecimiento de la pobla zaban cardas de mano.
ción incrementaba la demanda y la producción de bie Para hilar, se empleaba
nes industriales se quebraba cada vez que el sistema la rueca movida a mano
entraba en una fase B de depresión. La demanda se o a pie, en uso desde el
desplomaba entonces por dos caminos. El primero era siglo xvi. (...) A la simpli
la alta mortalidad, que reducía el número de consumi cidad del utillaje res
dores. El segundo, las menores rentas feudales y de la pondía la de la organi
Monarquía, hechos también provocados por la mortan zación del trabajo. Si la
dad catastrófica. Menos campesinos de los que obtener familia del tejedor era
bastante numerosa, re
rentas y menos contribuyentes reducían los ingresos de
sultaba suficiente para
la nobleza, de la Iglesia y de la Hacienda Real, con lo todo y se repartían entre
que su consumo disminuía. Al desplomarse la demanda sus miembros las ope
de bienes industriales, su producción también lo hacía. raciones secundarias: la
mujer y las hijas en la
Algunas industrias estaban organizadas mediante un
rueca, los varones car
sistema de trabajo a domicilio de campesinos y arte
dando la lana, mientras
sanos a los que los comerciantes adelantaban la mate el marido hace ir y venir
ria prima para que la manufacturasen. Los historia a la lanzadera: tal es el
dores alemanes del siglo XIX llamaron a este sistema cuadro clásico de este
de producción Verlagssystem, y los ingleses, Putting estado doméstico de la
out system. En castellano, puede denominarse sistema industria».
doméstico. Funcionaba del siguiente modo. Los co Mantoux, R (1962):
merciantes compraban la materia prima que debía La revolución industrial
en el siglo m i. Madrid,
manufacturarse —por ejemplo, la lana— y la distri
pp. 36-37.
buían entre familias campesinas. Aprovechando las
En el Verlagssystem o épocas de menos trabajo agrícola, los campesinos hi
sistenut doméstico, los laban y tejían la lana en sus hogares. El comerciante
comerciantes compraban recogía el paño, pagando a los campesinos un tanto
la m ateria prim a que
por pieza. Los paños eran luego abatanados y colorea
debía de manufacturarse,
dos por artesanos urbanos, a los que el comerciante
por ejemplo la lana,
también pagaba una cantidad por pieza. Terminado
y ¡a distribuían entre
fam ilias campesinas. el producto, el comerciante se hacía cargo de su trans
Los campesinos hiLiban porte y venta. Lo destacable del sistema era que los
y tejían la lan a en sus comerciantes intervenían en la producción industrial
hogares, y el comerciante al adelantar la materia prima y vender después un
recogía el paño para producto acabado del que obtenían un beneficio que
entregarlo a los artesanos les permitía acumular capital y seguir financiando la
urbanos para abatanarlo industria.
y colorearlo. Terminado
el producto, el comerciante Algunos historiadores opinan que la Revolución In
se hacía cargo de su dustrial se originó en regiones en las que previamente
transporte y venta. existía el sistema doméstico. Esta teoría ha sido bauti
zada como teoría de la «protoindustrialización». Es
cierto que el Verlagssystem originó en algunas zonas de
Europa condiciones favorables para la futura indus
trialización. Creó una mano de obra especializada y
unos empresarios con capital y experiencia. Algunos de
estos fueron luego pioneros en la instalación de fábri
cas donde concentraron a esa mano de obra campesi
na y artesanal que antes trabajaba en sus hogares. No
es menos cierto, sin embargo, que muchas regiones
protoindusrriales no se industrializaron en el siglo XIX
y que otras que sí que lo hicieron no conocieron pre
viamente el Verlagssystem, de manera que la llamada
protoindustrialización es una fase posible pero no ne
cesaria de la Revolución Industrial.
32
5. Un comercio poco voluminoso
El grueso del comercio de las economías preindustriales
se hacía a escala comarcal y regional y era poco volumi
noso por dos razones: la primera es que la baja producti
vidad de la agricultura y de la industria hacía que no fue
ran elevados los excedentes que iban del campo a la
ciudad y de la ciudad al campo; la segunda es que, como
el transporte resultaba caro, cada región tendía a produ
cir un poco de todo. Explicaremos por qué el transporte
-sobre todo el terrestre- era caro, ya que ello constituía
un obstáculo para la especialización económica regional
y el aumento del comercio. Imaginemos que debemos
transportar desde A hasta B 1 000 kilos de trigo y que el
único modo de hacerlo es mediante carros tirados por un
caballo y conducidos por un hombre en cada uno de los
cuales caben solo 100 kilos y que tardan mucho tiempo
en realizar el trayecto. Los costes totales de transportar
esos 1 000 kilos serán muy elevados: el dinero de alimen
tar a 10 caballos durante mucho tiempo y los jornales de
10 arrieros durante ese mismo tiempo. Si dividimos ese
elevado coste total entre los 1 000 kilos, obtenemos el
coste medio de cada kilo, que, lógicamente, también se
rá elevado. Pues bien, como al precio de cada kilo en el
Tráfico de esclavos
«Entre los mayores compradores de esclavos se
encontraban las colonias españolas, pero los
propios españoles no se ocuparon del tráfico
en gran medida; lo cedieron, sin embargo, me
diante contratos o asientos a los comerciantes
de otras naciones, estando dominado al prin
cipio por los portugueses y más tarde por los
holandeses, franceses e ingleses. Normalmen
te el tráfico era de naturaleza triangular. Un bar
co europeo llevando armas de fuego, cuchillos,
objetos de metal, abalorios y baratijas simila
res, telas de alegres colores y licores navegaba
rumbo a la costa occidental africana, donde in
tercambiaba su cargamento con algún caudi
llo local africano por esclavos, ya fueran estos
cautivos de guerra, ya del propio pueblo del je
fe. Cuando el traficante de esclavos había car
gado tantos africanos encadenados y con gri
lletes como el barco podía llevar, se dirigía a las
Indias Occidentales o a la tierra firme del Nor
te de América o Sudamérica y allí intercambia
ba su carga humana por azúcar, tabaco, u otros
35
Bahía efe
Hudson
. m6
Nueva Orleansi
ii Lo Españolo
/ Puerto (Upt
Mé x i c o / ; *
Ciudad de Mékico* _
■lílat do
Acapulco Sotavento Costa do lo»
Verocfu esclavo*
Jamaica ' New Amslerdam
Trópicade Capricornio
Valparaíso»
Buenos Aires
El comercio preindustrial
Principales productos
Oc Pescado s> O ro '¡o- Diamantes * Té
36
El comercio colonial de los
siglos XVI, XVIIy XVIII
puede simplificarse así:
•ca>«=. las colonias de América,
Asia y África
proporcionaban a sus
metrópolis europeas
I MP E RI O
metales preciosos y
productos de demanda
\ A--- s J suntuaria imposibles
de producir en Europa
CHINA
(especias, azúcar, tabaco,
JAPÓ N
i,J té, cacao, sustancias
orgánicas para colorear ¡os
tejidos...). Desde Europa
OCÉANO salían hacia i.'as colonias
bienes demandados por
PACÍFICO
los colonos (trigo, aceite,
tejidos, armas,
herramientas, papel,
mercurio p ara la
obtención de p la ta ,..).
A ese tráfico de
mercancías se añ adía el
comercio de escLti/os
negros desde África a
América,
37
E l marco institucional
6. Las razones del débil crecimiento
del Antiguo Régimen
creaba obstáculos a l económico
crecimiento económico,
y esos obstáculos El débil crecimiento de las economías preindustriales ha
desaparecieron tras originado un debate entre dos grupos de historiadores.
el triunfo de tas El primer grupo lo ha explicado mediante una teoría
revoluciones liberales. que podemos calificar como malthusiana: durante los
Desde los parlam entos, ciclos A, la producción total de bienes y de servicios cre
la burguesía y las clases cía al aumentar la población y, por lo tanto, el número
medias crearon un nuevo
de trabajadores. Sin embargo, la productividad de los
marco institucional
campesinos descendía progresivamente como conse
favorable a ! capitalismo.
cuencia de la ley de los rendimientos decrecientes de la
tierra, lo que generaba a la larga una situación de esca
sez de alimentos que desembocaba en hambrunas y epi
demias que diezmaban la población y hundían la pro
ducción industrial y el comercio. Tras esta fase B de
elevada mortalidad, las tierras fértiles volvían a ser
abundantes y se iniciaba un nuevo ciclo A, pero la pro
ductividad continuaba siendo prácticamente la misma,
puesto que no se habían producido modificaciones sus
tanciales en las tecnologías agraria, industrial y del co
mercio.
El segundo grupo de historiadores considera que esta
explicación es insuficiente porque olvida que el marco
38
institucional del Antiguo Régimen impedía el cambio
tecnológico y el aumento de la productividad. Ese
marco creaba, en efecto, trabas al crecimiento econó
mico, pues no permitía la libre movilidad de los facto
res de producción (tierra, trabajo, capital) y de las mer
cancías. La vinculación de la tierra impedía que fuera
comprada por comerciantes o campesinos ricos dis
puestos a introducir nuevos métodos de cultivo. La
existencia de la servidumbre de la gleba en algunas zo
nas de Europa imposibilitaba que los campesinos pu
dieran abandonar sus predios para buscar trabajo en las
ciudades. Los gremios —asociaciones de artesanos de un
mismo oficio- poseían privilegios como el de impedir
que en sus ciudades se instalaran más talleres o fábri
cas con nueva maquinaria. Algunos países europeos te
nían aduanas dentro de sus propias fronteras, lo que
constituía una traba para su comercio interior. Final
mente, el mercantilismo -una política económica que
trataba de aumentar la producción nacional impidien
do las importaciones—era también una rémora para el
crecimiento del comercio internacional.
El mercantilismo
Una síntesis de los principios mercantilistas 5. Que se obstaculicen tanto como sea posi
se halla en un manifiesto publicado en 1684 ble todas las importaciones de bienes ex
por el abogado austríaco Phillip Wilhem von tranjeros.
Hornick, quien enumeró las nueve reglas fun 6. Que donde sean indispensables determi
damentales de esa doctrina económica: nadas importaciones deben obtenerse de
primera mano, a cambio de otros bienes
1. Que cada pulgada del suelo de un país se
nacionales, y no de oro y plata.
utilice para la agricultura, la mineria o las
7. Que en la medida de lo posible, las im
manufacturas.
portaciones se limiten a las primeras ma
2. Que todas las materias primas que se en terias que puedan acabarse en el país.
cuentren en un país se utilicen en las ma 8. Que se busquen constantemente las opor
nufacturas nacionales, porque los bienes tunidades para vender el excedente de ma
acabados tienen un valor mayor que las nufacturas de un país a los extranjeros, en la
materias primas. medida necesaria, a cambio de oro y plata.
3. Que se fomente una población grande y 9. Que no se permita ninguna importación si
trabajadora. los bienes que se importan existen de mo
4. Que se prohíban todas las exportaciones do suficiente y adecuado en el país.
de oro y plata y que todo el dinero nacio Ekelund, J.R.: Historia de la Teoría Económica y
nal se mantenga en circulación. de su método. Madrid, 1991, pp. 44-45.
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1. ¿A qué llamamos
Revolución Industrial?
Se conoce como Revolución Industrial al proceso de Evolución de la renta
crecimiento económico que, entre las últimas décadas per cápita en
Gran Bretaña durante
del siglo XVIII y mediados del XIX, experimentaron la Revolución Industrial
Gran Bretaña*, primero, y, luego, Francia, Bélgica y
Número»
Alemania. El proceso tuvo dos características hasta índic
Transporte
Química Construcción Metalmecánica Papel
y comunicación
1755: Raíles para 1740: Producción 1756: Cemento. 1761: Fuelles 1798: Máquina de
vagones (industria de ácido sulfúrico 1800-1850: de cilindro. hojas continuas
minera). mediante el Estructuras de 1774: Taladro (Robert).
1773: Primer método de hierro. hidráulico. 1800: Máquina
puente de hierro campana. de Foudrinnier.
1797: Torneado
1783: Globo 1785: Blanqueado mecánico.
atmosférico. con cloro.
1839 : Martillo
1793: Primer 1791: Sosa a vapor.
telégrafo (Chappe). cáustica Leblanc.
1801: locomotora 1792: Alumbrado
de Trevithick y con gas.
primer ferrocarril 1830:
en uno fábrica Vulcanización del
siderúrgica de caucho.
Gales. 1832: Cerillas
1814: Locomotora
de Stephenson,
1821: Buque de
hierro a vapor.
1825: Ferrocarril
Stocklon-
Darlington.
1829: locomotora
Rocket.
1836: Hélice para
buques.
1837: Telégrafo
Morse
Primera causa. Nuevas tecnologías fueron incorpora
das a la producción agraria, industrial y a los transpor
tes. El cuadro 4, en la página anterior, recoge las prin
cipales innovaciones aparecidas entre 1700 y 1850. En
casi todos los casos, se trató de sencillos hallazgos rea
lizados por campesinos y artesanos mediante el méto
do de prueba-error, de manera que la ciencia contri
buyó poco al progreso tecnológico durante la
Revolución Industrial. La rotación de cultivos sin bar
becho, por ejemplo, fue un descubrimiento realizado
por los campesinos de los Países Bajos que se generali
zó en Inglaterra durante el siglo XVIII.
La mayoría de las innovaciones en la industria y los
transportes nacieron en Gran Bretaña, ya que este país
presentaba condiciones favorables para ello: un artesa
D urante la Revolución
Industrial, nuevas
nado altamente cualificado y una ley de patentes que
m áquinas movidas, incentivó el ingenio, puesto que aseguraba el enrique
prim ero, con energía cimiento del descubridor. Durante varias décadas, las
hidráulica y, luego, con nuevas tecnologías se extendieron por otros países eu
vapor sustituyeron a otras ropeos por medio de la emigración clandestina de ar
accionadas por el ser tesanos, el espionaje industrial y el contrabando de má
humano y los anim ales. quinas, ya que Gran Bretaña no permitió la libre salida
La ilustración muestra la de técnicos y de maquinaria hasta 1825 y 1842, res
m áquina de vapor de
pectivamente.
Newcomen, que se utilizó
p ara el desagüe de las En contra de determinados tópicos que han identifi
minas. cado la Revolución Industrial con uno o dos descu
brimientos (la energía de vapor y la máquina herra
mienta), el cuadro 4, en la página anterior, evidencia
que hubo una verdadera eclosión de innovaciones.
Muchas de ellas surgieron «en cadena» y otras fueron
transferidas de un sector a otro -p o r ejemplo, la apa
rición de una máquina de tejer creó el desafío de in
ventar otra que permitiera hilar a mayor velocidad, y
la máquina de vapor, que comenzó utilizándose en la
minería, se empleó luego en la industria y en los trans
portes-. Pese a la gran cantidad de innovaciones, el
cambio tecnológico puede simplificarse así:
a) Aparecieron nuevas máquinas movidas, primero,
con energía hidráulica y, luego, con vapor que sustitu
yeron a otras accionadas por el ser humano, los ani
¡I males, el agua y el viento.
44
b) Se utilizaron materias primas muy abundantes (car l.a invención del teUfóno
bón mineral, hierro, tintes artificiales, fertilizantes se ha adjudicado a
Graham Bell, pero el
quím icos...) que reemplazaron a otras de naturaleza
Congreso de E E U U ya
orgánica cuya escasez imponía límites al crecimiento
reconoció en 2 0 0 2 que el
económico (madera, tintes vegetales, abono ani
invento se debe a Antonio
m al...). Meucci, en 1854, y que
Al contrario de lo que ocurrió durante la Revolución a l no renovar su patente
por fa lta de dinero,
Industrial, la ciencia y la ingeniería pasaron a determi
Graham B ell se hizo con
nar el progreso tecnológico entre la década de 1860 y
ella en 1876.
fines de siglo, período convencionalmente denomina
do Segunda Revolución Industrial.
El cuadro 5 muestra las principales innovaciones apa
recidas entonces en agricultura, energía, siderurgia,
metalmecánica, química, alimentación, transportes y
comunicaciones.
Energía Electricidad
Petróleo
46
Del taller artesanal
a la fábrica
«La industria moderna
ha convertido el pe
queño taller artesanal
del maestro patriarcal
en la gran fábrica del
magnate capitalista.
Las masas obreras con
centradas en la fábrica
son sometidas a una
organización y discipli
na militares. Los obre
ros, soldados rasos de
la industria, trabajan
bajo el mando de toda
una jerarquía de sar
Un hombre estira el alambre, otro lo endereza, un tercero gentos, oficiales y jefes.
lo corta, un cuarto lo afila, un quinto lima el extremo don Cuanto menores son la
de irá la cabeza; hacer la cabeza requiere de dos o tres ope habilidad y la fuerza
raciones distintas, ponerla es un trabajo especial y esmaltar que reclama el trabajo
los alfileres es otro. De este modo, la tarea de hacer un al manual, es decir, cuan
filer se divide en unas 18 operaciones distintas, ejecutadas to mayor es el de
por distintos obreros (...) He visto una pequeña fábrica sarrollo adquirido por
donde 18 obreros fabrican 1 800 alfileres por día. Pero si la moderna industria,
también es mayor la
hubiesen trabajado separada e independientemente, y sin
proporción en que el
que ninguno de ellos se hubiese educado para este parti
trabajo de la mujer y
cular, seguro que no harían ni 20 alfileres al día. el niño desplaza al del
hombre.
La segunda razón por la que la productividad creció
Socialmente, ya no ri
fue que en las haciendas capitalistas y en las fábricas se gen para la clase obre
impuso una metódica y férrea disciplina laboral que ra esas diferencias de
no existía en las pequeñas explotaciones agrícolas y en edad y de sexo. Son
los talleres. Los campesinos y los artesanos regulaban todos, hombres, muje
ellos mismos su trabajo (cuántas horas trabajar, con res y niños meros ins
qué intensidad, con cuántos descansos...). Frente a trumentos, entre los
ese tipo de trabajo de ritmos irregulares, surgió otro cuales no hay más di
reglamentado mediante horarios estrictos y vigilancia ferencia que la del cos
del rendimiento por parte del capataz. Finalmente, te».
durante la Revolución Industrial se dieron los prime Karl Marx y Friedrich
Engels: El Manifiesto
ros pasos hacia lo que después de 1850 sería la llama Comunista, 1848.
da empresa moderna, entendida como aquella que ya
47
no es gestionada por un propietario que realiza múl
tiples actividades, sino por directivos especializados
por departamentos (compras, producción, ventas, per
sonal, contabilidad...).
Tercera causa. Otro hecho que elevó la productividad
fue la mayor especialización económica territorial que
originó el aumento del comercio. Los economistas
Adam Smith y David Ricardo prestaron especial aten
ción a las razones por las que los intercambios favore
cen el crecimiento. Cuando dos regiones o naciones
producen los mismos bienes y no existe comercio en
tre ellas, la riqueza que se genera es menor que cuando
se especializan en la producción de aquello en lo que
poseen ventaja.
Pongamos un ejemplo. Portugal e Inglaterra producen
vino y tejidos y no existe comercio entre los dos países
(situación A). La producción total de vino es de 200
unidades y la de tejidos de 200 unidades. Veamos aho
ra qué ocurre si, existiendo comercio entre ambos,
Portugal produce solo aquello en lo que posee ventaja
(vino, con productividad de 10 unidades por trabaja
dor) e Inglaterra solo aquello en lo que tiene ventaja
(tejidos, con productividad de 10 unidades por traba
jador) (situación B).
Portugal Inglaterra
S itu ació n 3
Portugal Inglaterra
Cronología de la
Revolución Industrial
Gran Bretaña
1760/ 1780-1840
Francia
1790/ 1800-1860
Bélgica
1790/ 1800-1860
Alemania
1820 / 1830-1870
Estados Unidos
1830/ 1840-1880
t-,
e
"I S/olvción ds la población un Grtin Járs/añu, francia, oólyka y Alemania
u (1750-1870) [b it millones de habitantes)
Fuentes: 1750 y 1800: Mitcheil, B.R.: European Histórica! Slatistics. 1750-1970 Macmillan, 1978
1820-1870: Moddison, A,: La economía mundial, 1820-1992. Análisis y estadísticas. OCDE, 1997.
53
Los progresos de La superaba los 30 años. Las frecuentes hambrunas y epide
medicina no pueden mias provocaban además mortandades del 200 por
explicar la caída de la 1 000. Hacia 1870, esos países habían reducido la mor
m ortalidad durante
talidad infantil al 150 por 1 000 y la general al 26 por
la Revolución In dustrial
1 000. Las mortandades catastróficas habían desapareci
pero sí desde la segunda
do y la esperanza de vida llegaba a los 42 años. Los de
m itad del siglo XIX,
cuando comenzó a mógrafos han manejado tres hipótesis para explicar la
desarrollarse la reducción de la mortalidad: progresos de la medicina,
microbiología. En la mayor salubridad y mejor alimentación.
imagen, Louis Pasteur,
La primera de ellas es hoy insostenible. Las únicas in
uno de los fundadores de
novaciones destacables en medicina fueron entonces la
esta ciencia.
inoculación contra la viruela, el diagnóstico de algunas
enfermedades y el descubrimiento de la quinina para
combatir la fiebre. Estos pequeños progresos no pueden
explicar el gran descenso de la mortalidad. El cuadro 2
(página 19) distingue las enfermedades que una perso
na contrae con facilidad cuando su nivel nutritivo es in
suficiente y otras que se contraen mediante la ingestión
de agua y alimentos contaminados o la inhalación de
microorganismos infecciosos cuando existe insalubridad
pública o privada. Durante la Revolución Industrial, el
aumento de la producción agraria erradicó las antiguas
hambrunas y permitió una dieta más abundante, razón
por la que disminuyó la mortalidad provocada por la
desnutrición. Lo mismo ocurrió con la provocada por
l la insalubridad gracias a medidas como el suministro de
l
t\ agua más pura y la mejora de las condiciones ambien
|l __ tales de los hogares, que pasaron a ser más cálidos, secos
54
y limpios al abaratarse el carbón y el jabón. Sin embar
go, el descenso de la mortalidad durante la Revolución
Industrial oculta profundas diferencias entre el campo,
las ciudades pequeñas, los barrios burgueses de las gran
des ciudades y los suburbios obreros de estas. Aquí, la
mortalidad fue mucho mayor por tres razones: una die
ta de peor calidad; unos hogares con mayor hacina
miento y menor higiene y, quizás más que lo anterior,
la falta de infraestructuras como conducción de aguas,
alcantarillado y recogida de basuras. Prueba de ello es
el cuadro 8, donde se observa que, mientras que la es E l aumento de la
esperanza de vida en
peranza de vida en Gran Bretaña pasó de 35 a 41 años
Inglaterra y Gales
entre 1799 y 1850, la de los barrios populares de las
durante la Revolución
grandes ciudades descendió a 34 años, llegando a ser de
Industrial oculta que en
solo 29 en Glasgow. los suburbios obreros
El comportamiento de la natalidad añadió más fuerza de las grandes ciudades
¡a m ortalidad fue muy
al crecimiento de la población. Excepción hecha de
elevada por tres razones:
Francia, donde la natalidad descendió, los otros países
una dieta de b aja
que se industrializaron mantuvieron tasas del 35 por
calidad, unos hogares con
1 000 hasta el último tercio del siglo X IX , momento a hacinam iento y Ltfa lta
partir del que se inició el control de la fertilidad. Esa de infraestructuras como
elevada natalidad guarda relación con el crecimiento conducción de agua,
económico, que creó una situación cercana al pleno alcantarilbido y recogida
empleo haciendo que disminuyera la edad nupcial y de biisuras.
1761-1799 35,5 ? ?
1800 40 ? ?
1810 41 30 ?
1820 41 35 35
1830 41 29 30,1
1840 41 30 27,3
1850 41 34 29,6
Fuente: Szreter, $., y Mooney, G. (1998): «Urbanization, Mortality, and the Standard of Living
Debate: New Estimates of the Expectation of Uve ¡n Nineteenth Century British Cities». Economic
History Review, 5 1.
que aumentara el número de matrimonios. Uno y otro
hecho desembocaron en mayores tasas de natalidad.
El retroceso de la mortalidad y la alta natalidad cam
biaron el viejo sistema demográfico, en el que la po
blación crecía poco, por otro caracterizado por un au
mento constante del número de habitantes. Com o
vimos, las sociedades preindustriales alcanzaban un
crecimiento vegetativo del 5-10 por 1 000 anual que,
sin embargo, era destruido en los períodos de mortali
dad catastrófica. Desde mediados del siglo XV III, el cre
cimiento vegetativo osciló, según los países, entre el 8
y el 13 por 1 000 y fue acumulativo.
El crecimiento de la población fue acompañado de cam
bios en su estructura por edades. Si se compara la pirá
mide demográfica que originó la Revolución Industrial
con la de la página 50, se verá que el escalón entre la pri
mera y la segunda cohorte es ahora menos pronuncia
do al haber disminuido la mortalidad infantil, y tam
bién que la pirámide es más ancha al haber aumentado
la esperanza de vida. También hubo cambios en la es
tructura de la población activa, ya que disminuyó el nú
mero de trabajadores agrícolas y aumentó el de los tra
bajadores de la industria y los servicios (cuadro 6 de la
1701 1710 59 27
1751-1760 61 29
1771-1780 75 33
1781-1790 85 35
1800-1813 94 43
1815-1824 104 49
1825-1834 1 16 -
1835-1844 131 -
1845-1854 146 64
1855-1864 158 68
66
o
1 7 5 1 -1 7 6 0 1,3
1 7 8 1 -1 7 9 0 8,1 4
1 8 2 5 -1 8 3 4 10 5 ,6 3 3 .5 3 ,9
1 8 7 5 -1 8 8 4 605 9 9 .5 13 4,3
Mayor producción
Urbanización de tejidos de Más servicios
algodón
)
Mayor producción de algodón Mayor producción Mayor producción de ácido
bruto en los Estados Unidos de maquinaria textil sulfúrico, sosa, cloro y colorantes
1788 69 - - -
1797 127 - - -
1806 248 98 - -
Puertos
Astilleros Ferrocarriles Metalurgia
Canales
La industria británica
hacia 1840
Industrias tradicionales
t "fdimburgo *Befwiclc ^ q f Industria textil (lona)
Pequeña motalurgia
Norte con modero
1Cuencas hulleros
• Altos hornos do coque
(hacia 1800)
Nuevas industrias
i___ J Industrias metalúrgicas
o mecánicas
I'. Industria textil con
predominio de la lana
Industria textil con
predominio del algodón
IRLANDA __J Industrias diversas
Nottingham • ,
Norwich
.......' loicester
J|>K GALES WtmeÁ. ' ’ Coventry «Cambridge
M8rll'v' Glouce.le, Colcherter.
« m * *
i INGLATERRA
“ 3^ ‘ Balh
*Bath
Bri,'° l .Sdi.be, y
dro 12 aparece el valor añadido de trece industrias bri
tánicas sobre las que los historiadores han encontrado
suficiente información. Antes de comentar el cuadro,
es preciso destacar que, durante la Revolución Indus
E l aumento ele la trial, adoptaron la energía de vapor y el sistema fabril
producción industrial muy pocas industrias: algodón, hierro, producción de
no se lim itó a los tejidos máquinas herramientas, minería, papel y alguna rama
de algodón y a l hierro, de la cerámica. Las demás continuaron produciendo
sino a toda la industria. mediante el Verlagssystem o la manufactura. Del cuadro
D e las que aparecen en el
se extraen tres conclusiones. La primera es que creció
cuadro, solo el algodón,
toda la industria ya que el valor producido por los tre
el hierro y el carbón
ce sectores pasó de 22,8 millones de libras en 1770 a
adoptaron I'a m áquina de
vapor y el sistem a fab ril.
113 millones en 1831. La segunda conclusión es que
L is demiis continuaron el sector moderno (carbón, algodón, hierro y papel)
produciendo mediante el creció más que el tradicional: en 1770 suponía un 13,4
Verlagssystem o la por 100 del valor añadido, y en 1831, un 36,6 por
m anufactura. 100. La tercera es que, pese a lo anterior, el sector tra-
1770 1831
Ramos de la industria
Millones de libras % sobre total Millones de libras % sobre total
74
dicional continuaba siendo predominante en 1831 al
producir un 63,4 por 100 del valor añadido. Nos ha
llamos, pues, ante un crecimiento de la industria de
naturaleza dual. En el caso del sector moderno, la pro
ductividad aumentó mucho por las raz.ones ya señala
das (maquinaria movida a vapor, división del trabajo y
mayor disciplina laboral). Poco sabemos, sin embargo,
sobre cómo aumentó la producción del sector tradi
cional, ya que faltan estudios sobre él. Lo razonable es
suponer que lo hizo por dos vías. Primero, porque ca
da artesano debió de elevar algo su productividad al es
pecializar más su trabajo y utilizar nuevas herramien
tas movidas con sus manos y, luego, porque aumentó
el número de artesanos en ese sector tradicional.
La demanda de productos industriales creció por tres cau
sas que actuaron simultáneamente: más población, ma
yor renta per cápita y mercados externos. Tomemos de
nuevo como ejemplo el caso británico. Aunque el au
mento de los salarios fue modesto hasta la segunda mitad
del siglo XIX, permitió que los trabajadores incrementa
ran un poco su consumo de bienes industriales de pri
mera necesidad. Hacia 1840, el presupuesto de una fa
milia trabajadora inglesa era este: un 65 por 100 de sus
ingresos se gastaban en alimentos; un 25 por 100 en
bienes industriales (tejidos, enseres domésticos, carbón,
velas, jabón...) y el otro 10 por 100 en servicios. La pro
porción del gasto en alimentos era todavía grande, pero
ya había actuado la ley de Engel porque, en el siglo XVIII,
las familias trabajadoras gastaban en ello el 75 por 100 de
sus ingresos. Así pues, cada trabajador aumentó poco su
consumo de bienes industriales. Ahora bien, como el nú
mero de trabajadores creció mucho porque la población
británica se multiplicó por 2,3 entre 1760 y 1840, la de
manda total de esos bienes también aumentó mucho. A
esa demanda se añadió la de la burguesía y las clases me
dias, que incrementaron su consumo de productos sun
tuarios (licores, chocolate, tejidos caros, pieles, viviendas
y enseres de lujo, joyas, libros, juguetes...). Hubo, por úl
timo, industrias cuyo crecimiento también se vio favore
cido por ios mercados externos ya que, además de tejidos
de algodón y bienes siderúrgicos, Gran Bretaña exporta
ba otros tejidos, carbón, papel y productos químicos.
4. El crecimiento del comercio
y de otros servicios
El aumento de la producción agraria e industrial y de las
exportaciones e importaciones exigió nuevos medios de
transporte, ya que los antiguos (carros que circulaban por
carreteras en mal estado y veleros pesados) imposibilita
ban un tráfico abultado, rápido y barato. Hasta la déca
da de 1830, hubo tres innovaciones. La primera fue la
construcción de una densa red de carreteras que, además,
se construyeron mezclando piedra, chatarra y arcilla pa
ra hacerlas más resistentes. La segunda innovación fue la
construcción de una red de canales. La tercera afectó al
comercio exterior, porque los viejos barcos fueron susti
tuidos por clippers, buques también de vela, pero con un
E l crecimiento del
diseño que permitía doblar la velocidad sin disminuir
comercio exigió nuevos sustancialmente la carga.
medios de transporte que Después de 1830, la aparición del ferrocarril supuso eco
perm itieran un tráfico
nomías de escala mucho mayores que las alcanzadas has
abultado, rápido y
ta entonces en el tráfico por carreteras y canales. La pri
barato. E l C lipper supuso
mera locomotora la ingenió en 1804 el británico
la culm inación de la
navegación a vela, y a que
Richard Trevithick y se empleó para el acarreo de mine
perm itía doblar la ral de hierro a la fábrica siderúrgica Penydaren, en Ga
velocidad de los antiguos les. George Stephenson construyó entre 1814 y 1829
veleros sin dism inuir varios modelos de locomotoras, una de las cuales —la le
sustancialm ente la carga. gendaria Rocket- logró alcanzar los 47 kilómetros por
L o r t g it w i d a la red farraviark)
(en km)
1840 1850 1860 1870
Gran Bretaña 2 390 9 797 14603 21558
Bélgica 334 903 1 730 2 897
Francia 497 2915 9167 15 544
Alemania 469 5856 11098 18 876
GRAN
BRETAÑA REINO
DE LOS IMPERIO RUSO
P. BAJOS
Polonia
r e in c t ^
DE i
IÉIGICA
Luxemburgo '
La Unión Aduanera, 1828-1854
FRANCIA H Unión Aduanera prusiana en 1827
^1 Nuevas incorporaciones en 1828
I____1Unión Aduanera alemana en 1834
Ciudades libres: [___ ¡ Nuevos incorporaciones hacia 1838
IMPERIO I___ Nuevas incorporaciones hacia 1842
Hamburgo
I>.Lo<1 AUSTRIACO H Nuevos incorporaciones hacia 1854
E l comercio no solo se vio lizó en Europa. Gran Bretaña adoptó esa política co
favorecido por los nuevos mercial en la década de 1840. Desde 1820, grupos de
medios de transporte, presión de comerciantes de Londres y de empresarios
sino por la libcralización
textiles de Manchester solicitaron a los poderes públi
de los intercambios.
cos la desaparición de los aranceles. La petición no
En 1834, por ejemplo,
3 9 estados alemanes
halló eco entonces por dos razones: la Hacienda se be
separados hasta entonces neficiaba de los ingresos de aduanas, y los terratenien
por aduanas interiores se tes, que tenían mayoría en el Parlamento, se oponían
integraron en el a la derogación de las Corn Laws, leyes que gravaban
Zollvcrein o Unión fuertemente las importaciones de cereales. En 1839,
Aduanera. los industriales de Manchester formaron la Liga con
tra las Leyes de Granos, argumentando que los arance
les encarecían el precio de los alimentos obligando a
subir los salarios así como que era conveniente que los
países productores de cereales exportaran más a Gran
Bretaña porque, de este modo, obtendrían ingresos pa
ra importar una mayor cantidad de bienes industriales
ingleses. Las peticiones del grupo de presión se vieron
favorecidas por una reforma del sufragio censitario que
permitió una mayor representación de las clases medias
en el Parlamento y por el impacto que en 1843 causó
la hambruna irlandesa. En 1846, el Parlamento dero
gó las Leyes de Granos. Francia, que había practicado
80
el proteccionismo desde los inicios de su industrializa
ción, firmó en 1860 un tratado de librecambio con In
glaterra. Dos años más tarde, la hasta entonces también
proteccionista Alemania hizo lo propio con Francia.
Ambos tratados bilaterales contenían cláusulas de na
ción más favorecida por las que si uno de los dos fir
mantes reducía aranceles con terceros países, su socio
también lo hacía. Esto permitió la generalización del
librecambio en Europa hasta 1880, momento en el
que, excepción hecha de Gran Bretaña, Bélgica, Países
Bajos y Dinamarca, los demás países del continente re
tornaron al proteccionismo con el fin de defender sus
producciones agrarias de la competencia de las impor
taciones ultramarinas y para evitar también la de la in
dustria extranjera en sus mercados. No obstante, se tra
tó de un proteccionismo moderado que no conllevó
una reducción sensible del comercio internacional, ya
que, como se observa en el cuadro 14 de la página
siguiente, la tasa de crecimiento del volumen de ex
portaciones mundiales entre 1820 y 1870 fue del 4,2
por 100, y la del período 1870-1913, solo algo menor
(3,9 por 100).
Durante la Revolución Industrial no solo creció el co
mercio, sino todos los servicios. Podemos dividir los
servicios así: 1) transporte y comunicaciones; 2) co
mercio al por mayor y al por menor; 3) finanzas (ban
cos, seguros...); 4) públicos (defensa, policía, educa
ción, san idad ...); 5) doméstico; 6) profesionales
(abogados, ingenieros, contables...), y 7) de ocio o
cultura (espectáculos, turism o...). Aunque la deman
da de todos ellos se incrementó, los que más crecieron
fueron transporte, comercio y servicio doméstico -en
la Inglaterra de 1850, por ejemplo, de los 3,3 millo
nes de personas que trabajaban en el sector terciario,
2,5 lo hacían en estos tres subsectores.
El aumento de la demanda fue consecuencia de tres
factores: crecimiento demográfico, mayor renta per
cápita e incremento del comercio exterior, habiendo
jugado un papel mucho más importante los dos pri
meros que el tercero. Se recordará que, en torno a
1840, las familias trabajadoras británicas gastaban
81
| Crasi/rós/iío tlsl amtisnáo ¡nternacki/iid ('1820-1913)
Australia - 4,8
Canadá - 4,1
Finlandia - 3,9
Francia 4 2,8
Japón - 8,5
Noruega - 3,2
Suecia - 3,1
PnssMpwsste de- uno fomilio obrero británica hacia 18^0 H acia 1840, ¡asfam ilias
trabajadoras inglesas
Alimentos 65%
gastaban un 6 5 por 100
Bienes industriales (tejidos, enseres domésticos,
carbón, velas, jabón...) 25% de sus ingresos en
alimentos; un 2 5 por 100,
Servicios (alquiler de vivienda, comadronas,
asistencia medica, escolarización de los niños) 10% en bienes industriales, y el
TOTAL otro 10 por 100, en
100%
servicios. L a proporción
delgasto en alimentos era
todavía grande, pero ya
babbi actuado la ley de
Engelporque, en el
siglo XVI11, las fam ilias
obreras gastaban el 7 5 por
100 de sus ingresos en
alimentación. A si pues,
cada trabajador aumentó
poco su consumo de bienes
industrialesy de servicios
durante la Revolución
Industrial pero, como el
número de trabajadores
creció, también lo hizo la
demanda de los bieties
industrialesy servicios que
aparecen en el cuadro.
83
5. La financiación de la Revolución
Industrial
«William Radcliffe, nacido en 1761, era des locales: Aaron Walker era fabricante de cla
cendiente de terratenientes ricos de su parro vos; William Hawks y John Parker dieron sus
quia que se habían arruinado después de la primeros pasos como herreros; Peter Stubs
guerra civil de 1642-1649. Para ganarse la vi comenzó por ser posadero y luego fabrican
da, los Radcliffe se hicieron tejedores. William, te de limas; Spencer, el dueño de los altos
desde muy pequeño, aprendió a cardar e hi hornos de Bamby, en Vorkshire, había sido fa
lar en el taller familiar donde tejían sus padres bricante de rastrillos, y George Newton, de
y hermanos. Él mismo ha contado sus princi palas y palustres. Antes de estar al frente de
pios en la gran industria: Cuando tenía veinte una fundición de acero, Benjamín Huntsman
años, poseía algunos ahorros y conocía por era relojero. Samuel Garbett había sido cal
la práctica todos los detalles de la fabrica derero; el padre de Roebuck era un peque
ción, desde que la bala de algodón llega al al ño fabricante de artículos de mercería en
macén hasta aquel en el que se transforma Sheffield, y el de Reynolds, comerciante de
en tejido; sabía cardar a mano y a máquina, hierro en Bristol. Pero si nos remontamos aún
hilar con la rueca y con la Jenny, encanillar, más hacia los orígenes, tropezamos con la
trenzar la urdim bre y prepararla, tejer tanto tierra y con lo campesino, con la yeomanry.
con el telar ordinario como con la lanzadera Isaac Wilkinson, padre de John Wilkinson, era
volante. Estaba, pues, en condiciones de es un cultivador del País de los Lagos que se hi
tablecerme p or mi cuenta, cosa que hice en zo capataz en una fragua vecina. Richard
1789 poniéndome al frente de una casa don Crawshay, a quien más tarde se llamó el rey
de empleé a muchos obreros tanto para el hi del hierro, también había salido de una fa
lado como para el tejido ». (...) milia de yeomen ».
«Muchos de los fundadores de las primeras Mantoux, R (1962): La Revolución Industrial
fábricas metalúrgicas procedían de talleres en el siglo m i. Madrid, pp. 362-363.
MI
Fuente: Crafts, N.F.R.(1985): Brilish Economic Growlh during the Industrial Revolution. Oxford
Oxford Universily Press.
1781-1790 1 172
1815-1824 14 72
1835-1844 2 283
1855-1864 3681
86
La banca industrial
La Société Générale de Belgique fue un ban deciendo nuestras minas y fundiciones sin re
co cuyo principal cometido consistió en favo sultados para quienes están invirtiendo en
recer la industrialización de Bélgica tras su in ellas sus fortunas y sin incrementar la riqueza
dependencia en 1830. Prueba de ello es esta de nuestra tierra? Cuando cada día las cien
declaración de su Junta General (1831): cias aplicadas descubren nuevas técnicas que
«La Junta conoce las inmensas riquezas con transforman el sistema de fabricación e incre
las que la naturaleza ha dotado a muchas mentan y mejoran el producto, cuando desde
partes de nuestro suelo. Pero, al propio tiem el extranjero se nos ofrecen nuevas industrias,
po. ha observado que es frecuente el caso de ¿vamos a tener que rehusarlas por falta de
propietarios de las más ricas minas y de las capital? ¿Vamos a tener que exportar nues
más beneficiosas y rentables factorías que no tras materias primas solo para que se nos de
disponen de medios suficientes para el de vuelvan con un incremento de los costes por
sarrollo de la producción. En un tiempo en los beneficios de los fabricantes? La Junta ha
que el carbón se ha convertido en el principal considerado que esto no puede ser, y que, en
elemento de riqueza industrial, en el que el estas circunstancias, debe cumplir su manda
hierro es de tan capital utilidad y su empleo to prestando su apoyo y proporcionando, con
tan generalizado, ¿podrían continuar langui prudencia, capital para las industrias».
Fuentes: Harley, C.K. (1993): «Una nueva evaluación macroeconómica de la Revolución Industrial».
Revista de Historia Económica. Primavera-verano, n.° 2.
Fuente: Maddison, A.: Historia del desarrollo capitalista. Sus fuerzas dinámicas. Ariel, 1991.
1. Pesimistas y optimistas
A fines del siglo XIX, los salarios de los trabajadores de
los países que se habían industrializado eran mucho
más elevados que un siglo antes debido al aumento de
la productividad y al poder sindical. La esperanza de
vida en los barrios obreros superaba los 40 años por la
mejor alimentación y por los mayores gastos públicos
en salubridad. La jornada laboral había bajado de 12 a
9 horas. El trabajo de los niños estaba prohibido y de
bían asistir a la escuela para alfabetizarse y poder así
prosperar con más facilidad. Los obreros disponían de
derechos sindicales y la distribución de la riqueza era
más equitativa. Nadie niega, pues, que el capitalismo
elevara a la larga el bienestar de los trabajadores. Sin
embargo, lo que ocurrió durante la Revolución Indus
trial ha dividido a los historiadores entre pesimistas y
optimistas.
Marx y Engels fueron los primeros pesimistas porque
sostuvieron que el nivel de vida de la clase obrera bri
tánica se había deteriorado durante la Revolución In-
101
E l entonces llamado
problema obrero (bajos
saLirios, trabajo de
mujeres y niños, jom adas
Uborales de 12 a 14
horas, hacinamiento y
fa lta de salubridad en los
barrios proletarios) hizo
surgir movimientos
políticos que propugnaron
chivar el nivel de vida de
la clase obrera
sustituyendo el capitalismo
por otro sistema
económico. En bisfotos,
cuatro líderes de esos
movimientos: 1. Roben
Otven, un socialista
utópico inglés; 2 . y 3.
M arx y Engels, padres
del comunismo,
y 4. Bakunin, uno de los
ideólogos del anarquismo. dustrial. En cambio, economistas liberales como John
Stuart Mili fueron los primeros optimistas al afirmar
que había sucedido lo contrario.
A esta primera fase de la polémica (segunda mitad
del siglo XIX), sucedió otra a principios del siglo XX,
defendiendo el pesimismo los socialistas ingleses
y el optim ism o economistas liberales como Alfred
Marshall.
La rercera fase de la controversia se abrió en las déca
das de 1950 y 1960, coincidiendo con la Guerra Fría
y el debate entró entonces en los medios académicos,
ya que dos profesores marxistas (Hobsbawm y Thomp
son) aportaron datos pesimistas, mientras que otros de
ideología liberal (Ashton y Hartwell) ofrecieron datos
optimistas.
En la década de 1980, aparecieron pruebas que pare
cían dar la razón definitiva a los optimistas. Sin em
bargo, las investigaciones de la década de 1990 y las
más recientes apoyan el pesimismo por razones que ve
remos más adelante, ya que, antes, explicaremos por
qué la polémica ha durado tanto tiempo.
2. ¿Por qué ha sido tan largo el debate?
El bienestar está integrado por el ingreso monetario y
por otros elementos que no siempre guardan relación
con este. Por ejemplo, esperanza de vida o condicio
nes laborales. Estimar si el nivel de vida de la clase
obrera aumentó o disminuyó exige, por lo tanto, in
formación sobre su parte monetaria (salarios reales o
ajustados a la inflación) y sobre la no monetaria. Al
haber acontecido la Revolución Industrial durante un
período en el que el Estado no elaboraba estadísticas,
las estimaciones sobre salarios reales, esperanza de vi
da o condiciones laborales se han ido rectificando
conforme los historiadores han descubierto en los ar Gran parte de la elevada
chivos más y mejor información. Esta es la primera m ortalidad en los barrios
causa que ha prolongado la polémica. La segunda es obreros durante la
Revolución Industria! se
que existen ingredientes ideológicos en ella. Más en
debió a enfermedades
concreto, un juicio al capitalismo o, cuando menos, a
derivadas de ausencia de
una determinada forma de capitalismo. Prueba de ello
alcantarillado y del
es que, al referirse a las condiciones de vida en los hacinamiento en los
barrios obreros en Inglaterra, un marxista como Rule hogares, y a que se
utiliza la expresión horror medioambiental y un libe transm itían p or el aire o
ral como Mokyr habla de incomodidades de la vida por bt ingestión de agua
urbana. contam inada.
3. Balance de las últimas
investigaciones
Durante la década de 1980, se publicaron varios traba
jos que parecían dar la razón definitiva a los optimistas
por tres razones: los salarios reales de los obreros ingle
ses se doblaron durante la Revolución Industrial; la es
peranza de vida en Gran Bretaña pasó de 35,5 a 41
años y la jornada laboral descendió de 12 horas a fines
del XVIII a 10 en 1850. Sin embargo, las investigacio
nes de la década de 1990 y las más recientes apoyan la
hipótesis pesimista por las razones siguientes:
1) En el gráfico aparecen dos series de salarios reales.
La que se dobla es la que estimaron los profesores Lin-
dert y Williamson en la década de 1980. La elaborada
por el profesor Feinstein en 1998 señala un estanca
miento entre 1783 y 1820 y un alza del 30 por 100 en
tre este año y 1850. O sea, una tasa de crecimiento
muy pequeña: solo el 0,38 por 100 durante la Revolu
ción Industrial (1783-1850). La nueva serie no con
duce al pesimismo, ya que, aunque muy poco, los sa
larios crecieron. Ahora bien, cuando añadimos a esa
modesta subida de salarios los datos que siguen, la ba
lanza se desnivela hacia el pesimismo.
2) Los nuevos datos sobre esperanza de vida en los
barrios obreros evidencian que descendió (véase, de
nuevo, el cuadro 8, en la página 55).
Utilizando fuentes
m ilitares, los
antropómetras han
estudiado ¡a evolución de
la estatura m asculina
desde fin es del siglo XVIII
a la actualidad y con ello
han contribuido a
conocer la evolución del
nivel de vida biológico de
¡a pobbición.
8
Fuente: Martínez Camón, J.M., y Pérez Castejón, J.J. (2000): «On the Height of Spanish Recruits
During the Early Phases of Modere Economic Growth». Jahrbuch für Wirtschofts Geschichle,
pp. 95-113.
Por el contrario, si se alimenta mal, padece frecuentes en L a estatura que una
fermedades y trabaja desde niño, su estatura se reducirá. persona alcanza viene
determ inada no solo por
Pues bien, los resultados obtenidos por los antropó- una carga genética, sino
metras utilizando fuentes militares, ya que los soldados p or otros tres factores:
eran medidos, indican un deterioro del «nivel de vida alim entación,
biológico» de la clase obrera británica derivado del con enfermedad y trabajo
sumo de alimentos de baja calidad, de la morbilidad y in fan til o adolescente.
del trabajo infantil y adolescente. La estatura media ca Perderá estatura quien
basta los 20-21 años
yó cerca de 3 centímetros entre 1760 y 1850. Los tra
—momento en el que se
bajadores más altos eran los de «cuello blanco» y los
deja de crecer- baya
agrícolas, que medían por término medio 2 centíme
tenido una nutrición
tros más que los obreros de las ciudades, y un último deficiente, haya padecido
dato indica enormes diferencias sociales: en la década enfermedades con
de 1840, los cadetes de la academia militar de Sand- frecuencia o baya sufrido
hurst medían casi 20 centímetros más que los jóvenes desgaste físico a ! trabajar
de la misma edad reclutados en los barrios obreros de de niño o de adolescente.
las ciudades inglesas. (Véanse, en la página 117, los do En el cuadro se observa
cumentos sobre «la estatura de la clase obrera». que la estatura media
disminuyó durante la
Recientes investigaciones realizadas en Francia mues Revolución Industrial, lo
tran un panorama similar al británico: los salarios cre que abunda en la
cieron muy poco, descendió la esperanza de vida en los hipótesis de que descendió
barrios obreros y se deterioraron las condiciones labo el nivel de vida de los
rales. También la estatura media disminuyó en este trabajadores.
país y en otros durante la Revolución Industrial -véa
se el cuadro 20.
4. ¿Por qué disminuyó el nivel
de vida de la clase obrera?
Es lógico que los salarios aumentaran poco, ya que, al
multiplicarse la población, creció la oferta de trabajo
-la cantidad de trabajadores en busca de em pleo-, y
ello impidió que los salarios se elevaran más. ¿Por qué
disminuyó la esperanza de vida en los barrios obreros?
¿Por qué descendió la estatura? Antes de contestar a
estas preguntas, es preciso hacer una referencia a lo
que en Economía se denominan «fallos de mercado».
El mercado tiene enormes virtudes -recuérdese la me
táfora de la «mano invisible»—, pero también adolece
de fallos. Para el caso que nos ocupa, bastará con citar
cuatro: 1. Bienes públicos. Se denominan así a los
bienes de cuyo consumo gratuito no se puede excluir
a nadie, de manera que ninguna empresa privada los
ofertará. El ejemplo paradigmático es el del faro de un
puerto. Aunque sea necesario, ningún empresario lo
construirá porque no podrá excluir a nadie de su uti
lización gratuita. 2. Fallos derivados de información
imperfecta. Un ejemplo es el de los alimentos, ya que,
en muchos casos, el consumidor no puede saber si es
tán en buen o mal estado. 3. Lentitud en la oferta de
bienes preferentes (sanidad, educación, carreteras, vi
vienda). Estos bienes se llaman preferentes porque sin
ellos no puede existir un nivel de vida satisfactorio. 4.
Externalidades negativas. Se trata de las consecuencias
negativas que la acción de un agente económico tiene
sobre el bienestar de otras personas —por ejemplo, la
instalación de una empresa química que contamina
un río impidiendo la pesca o el baño-. Cuando hay
fallos de mercado, el Estado debe de intervenir para
evitarlos.
Dicho esto, volvamos a las dos preguntas antes formu
ladas. La población de los barrios obreros creció rápi
damente como consecuencia de la inmigración y de las
elevadas tasas de natalidad. Ello tuvo dos consecuencias
negativas (agua contaminada y hacinamiento) que, jun
to con la venta de alimentos en mal estado, dispararon
la morbilidad, ya que hoy sabemos que gran parte de la
mortalidad en esos barrios se debió a enfermedades in L a población de los
fecciosas transmitidas por el aire o por la ingestión de barrios obreros creció
agua y alimentos en mal estado. Pues bien, agua conta rápidam ente debido a la
inmigración y a las
minada, alimentos en mal estado y hacinamiento deri
elevadas tasas de
varon de fallos de mercado. Dado que el alcantarillado
natalidad. En la imagen,
no se conectaba entonces a las viviendas mediante tu
emigrantes europeos
berías, reunía las características de bien público porque a Estados Unidos
las aguas residuales se evacuaban en cubos a los sumi hacia 1870.
deros de la calle. La empresa privada no acometió, pol
lo tanto, la construcción del alcantarillado porque no
podía excluir a nadie de su uso gratuito, de manera que
los Ayuntamientos deberían haberlo construido para
evitar la contaminación del agua, cosa que no hicieron
entonces pese a que los médicos higienistas lo exigieron.
En el caso de los alimentos en mal estado, el fallo de
mercado provino de una información imperfecta. Los
médicos higienistas de la época explicaron cómo la ma
nipulación, las deficientes condiciones higiénicas de al
macenes y tiendas y la adulteración desembocan en la
venta de alimentos en mal estado que los consumido
res no podían reconocer. Así pues, los poderes públicos
deberían haber intervenido. Sin embargo, la inspección
sanitaria en los mercados y el control bromatológico en
laboratorios tampoco se generalizaron durante la Revo
lución Industrial.
109
El hacinamiento también fue consecuencia del creci
miento de la población en los suburbios obreros, que
«disparó» la demanda de pisos provocando que los pre
cios de alquiler también se dispararan, ya que resulta
ba técnicamente imposible construir viviendas al ritmo
que exigía su demanda. Esa escasez de viviendas obli
gó a numerosas familias trabajadoras a recurrir al pu
pilaje -realquiler de habitaciones a otras familias—, lo
que generó graves problemas de hacinamiento. Nos
encontramos, pues, ante dos fallos de mercado: la len
titud en la oferta de un bien preferente y las externali-
dades o consecuencias negativas del hacinamiento (en
fermedades transmitidas por inhalación). Los poderes
municipales, por consiguiente, deberían haber cons
truido casas baratas para paliar la situación. (Véase, en
la página 115, el documento «Nivel de vida de la clase
obrera»).
Resta por contestar a la segunda pregunta que antes for
mulamos. La estatura de los trabajadores disminuyó
durante la Revolución Industrial por tres razones: una
nutrición pobre en proteínas, una elevada morbilidad y
las duras condiciones del trabajo infantil y adolescente
en las fábricas. Recientes investigaciones realizadas en
Inglaterra y Francia demuestran que la clase obrera au
mentó su consumo de alimentos durante la Revolución
Industrial en una proporción pequeña, pero también
demuestran que, dada el alza que experimentaron los
precios de los alimentos de calidad, el aumento del con
sumo lo fue de alimentos baratos y de poco contenido
proteínico. Este hecho no constituyó un fallo de mer
cado, ya que este logró alimentar a una población que
creció enormemente durante la Revolución Industrial
evitando las hambrunas «malthusianas». Sin embargo,
en la disminución de la estatura sí que intervino la ele
vada morbilidad, un fallo de mercado que los poderes
públicos podían haber mitigado construyendo el al
cantarillado, estableciendo un control bromarológico
de los alimentos y financiando casas baratas. Finalmen
te, el Estado permitió que se pudiera emplear en fábri
cas y minas a niños desde los seis años de edad hacién
doles trabajar doce horas diarias, y ello generó otro fallo
de mercado, ya que la acción de quienes los empleaban
110
tuvo como consecuencia el empeoramiento de la salud
y del bienestar de los niños. Esto último no significa
que el Estado hubiera debido prohibir entonces el tra
bajo infantil como ocurre hoy en los países desarrolla
dos —téngase en cuenta que el salario de los niños era
muchas veces imprescindible para el mantenimiento de
toda la familia trabajadora-. Lo que deseamos resaltar
es que debiera haber regulado el trabajo infantil para
que hubiera resultado compatible con la salud y alfabe
tización de los niños, condiciones imprescindibles para
mejorar su bienestar.
Ya dijimos que los historiadores marxistas atribuyeron
el deterioro del nivel de vida de los obreros al capitalis
mo. Por el contrario, los historiadores liberales atribu
yeron el aumento del bienestar de los trabajadores al
capitalismo. Después de más de cien años de polémi
ca, las investigaciones más recientes dan la razón a los
pesimistas. Los salarios crecieron tan poco que el pe
queño aumento del consumo de bienes y servicios no
pudo compensar padecer más enfermedades, fallecer
E l nivel de vida de la
más joven y haber empeorado las condiciones labora
clase obrera durante
les. También sabemos, sin embargo, que el descenso del la Revolución Industrial
nivel de vida de la clase obrera durante la Revolución se deterioró debido a una
Industrial no fue culpa del capitalismo, sino de una de determ inada form a de
terminada forma de capitalismo. capitalismo.
Documentos
Teoría m althusiana de la población Efectos de una h am bru n a
Según Malthus, los alimentos crecían en Dado su atraso tecnológico, las economías
progresión aritmética mientras que la po prelndustriales eran incapaces de incre
blación lo hacía en progresión geométri mentar la producción agrícola de modo
ca, de manera que la población tendía a sostenido, lo que a la larga desembocaba
aumentar por encima de los medios de en grandes hambrunas.
subsistencia. La teoría malthusiana se
basa en la ley de los rendimientos decre «Sabemos ciertamente que la miseria ac
cientes de la tierra. tual ha producido un número tan grande
de pobres que se cuentan tres mil en la
«La población, si no encuentra obstácu ciudad y en sus alrededores. Todas las ca
los, aumenta en progresión geométrica. lles resuenan con sus gritos lamentables.
Los alimentos tan solo aumentan en pro El trigo (...) todos los días se encarece.
gresión aritmética. Basta con poseer las
más elementales nociones de números Los pobres del campo parecen esqueletos
para poder apreciar la inmensa diferencia desenterrados; el pasto de los lobos es hoy
a favor de la primera de estas dos fuerzas. el alimento de los cristianos, porque
Para que se cumpla la ley de nuestra na cuando poseen caballos, asnos y cualquier
turaleza, según la cual el alimento sea in otro tipo de animales muertos o ahoga
dispensable a la vida, los efectos de estas dos se alimentan de esta carne corrompi
dos fuerzas tan desiguales deben ser man da que les hace morir más que vivir.
tenidos al mismo nivel. Esto implica que (...) De verdad, no hay ningún día en que
la dificultad de la subsistencia ejerza fuer no se encuentren pobres muertos de ham
za sobre el crecimiento de la población bre en sus casas, en las calles o en los cam
una fuerza y constante presión restrictiva. pos; nuestro capellán acaba de enterrar
Esta dificultad tendrá que manifestarse y uno que ha encontrado en el camino».
hacerse cruelmente sentir en un amplio
C arta de la superiora de las
sector de la humanidad».
Carm elitas de Blois a una dam a de París,
«Estimando la población del mundo, por 1662.
ejemplo, en mil millones de seres, la es
pecie humana crecería como los números
1,2,4, 8, 16, 32, 64, 128,256, 512, etc., El liberalism o econ óm ico
en tanto que las subsistencias lo harían Los economistas liberales pensaban que
como 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, etc. Al la única función del Estado era crear un
cabo de dos siglos y cuarto la población marco institucional que permitiera pro
sería a los medios de subsistencia como gresar a los individuos, ya que, cuando
512 es a 10; pasados tres siglos la propor esto ocurría, actuaba una ley llamada por
ción sería de 4 096 a 13 y a dos mil años Adam Smith de la «mano invisible» que
la diferencia sería prácticamente incalcu beneficiaba al conjunto de la sociedad.
lable a pesar del enorme incremento de la
producción para entonces». «Por regla general, cada individuo no in
T. R. Malthus, Prim er ensayo sobre tenta promover el bienestar público ni sa
la población, 1798. be cuánto está contribuyendo a ello. Diri
giendo su actividad de forma que consiga Que con el pretexto de hacer mejorías en
el mayor valor, cada individuo solo busca las tierras de propiedad de la citada parro
su propia ganancia y, en este como en quia se privará a los campesinos sin tierra
otros casos, está conducido por una mano y a todas las personas que tienen derechos
invisible que promueve un objetivo que sobre las common lands que se pretenden
no entraba en sus propósitos, ya que per cercar, del indispensable privilegio del que
siguiendo su propio interés promueve el actualmente gozan, es decir, de que sus
de la sociedad de forma más efectiva que bueyes, terneros y ovejas puedan pacer a lo
si esto entrara en sus designios». largo y a lo ancho de dichas tierras. Este
«El impulso natural de cada individuo a privilegio les permite mantenerse a ellos y
mejorar su propia condición, si se le de a sus familias en medio del invierno (...).
ja actuar con libertad y seguridad, es un
principio tan poderoso que por sí mismo Los demandantes consideran además que
y, sin ayuda, es capaz de proporcionar ri el resultado más desastroso de este cerca-
queza y prosperidad a la sociedad (...) el miento será la casi total despoblación de
gobierno que propongo debe, pues, ser su ciudad, ahora llena de trabajadores or
espectador imparcial de los intereses in gullosos y fuertes que, al igual que los ha
dividuales y limitarse a mantener la jus bitantes de otras parroquias «abiertas»,
ticia y la defensa del territorio (...) paz, son el vigor y la gloria de la nación, el sos
impuestos moderados y administración tén de su flota y de su ejército. Bajo el
de justicia, poco más se requiere para lle empuje de la necesidad y de la falta de
var a una nación al mayor grado de ri trabajo, se verán obligados a emigrar en
queza desde el estadio de mayor salvajis masa hacia las ciudades industriales, en
mo». donde la naturaleza misma del trabajo en
el telar o en la fragua reduciría pronto su
Adam Smith: L a riqueza de las na vigor, debilitaría a su descendencia y po
ciones, 1776. dría hacerles olvidar poco a poco ese
principio fundamental de obediencia a
las leyes de Dios y de su país que consti
Cercamientos de tierras tuye el carácter peculiar de esos sencillos
en Gran Bretaña y fieros campesinos que es fácil encontrar
en las zonas de los openfields y de los que
A. Petición de pequeños propietarios de
en gran medida dependen el orden y la
tierras y personas con derechos de uso
tranquilidad del Estado. Según los de
de tierras comunales de Middlesex
mandantes, estos son algunos de los da
(1779).
ños que se podrán derivar de las previstas
medidas que les afectarán como indivi
En esta petición a la Corte de Justicia, los duos, pero que tendrán consecuencias en
campesinos ingleses advierten de las toda la comunidad. Ya se han comproba
consecuencias negativas que para ellos y do estos daños en muchos otros casos de
para la sociedad tendrá el cercamiento cercamientos, y ellos opinan que presen
de las tierras comunales. tando el problema al Parlamento (que
constitucionalmente es protector y patro
«Los demandantes piden poder exponer no de los pobres) sus derechos no podrán
a la Corte de Justicia los siguientes he dejar de ser tutelados frente a la ley en
chos: discusión.
B. Las ventajas de los cercamientos de una máquina accionada a vapor, llamada
tierras el «diablo»; por lo que las mujeres de los
hiladores están desocupadas, a menos
Al contrario que el anterior, este otro tex
que vayan a la fábrica durante todo el
to resalta que los cercamientos tendrán día por pocos chelines, cuatro o cinco a
consecuencias positivas. la semana, a la par que los muchachos.
En otro tiempo, si un hombre no conse
«Las ventajas que se pueden derivar del guía ponerse de acuerdo con el patrono,
cercamiento de las tierras comunales son le plantaba; y podía hacerse aceptar en
otra parte. Pero pocos años han cambia
muchas: aumentará la superficie planta
do el aspecto de las cosas. Han entrado
da con nuevos cultivos (...). El nuevo or
en uso las máquinas de vapor y para ad
denamiento permitirá la cría de ganado
quirirlas y para construir edificios para
de mejor raza. Encerrando la manada, se
contenerlas junto con seiscientos o sete
conseguirá mantener un mayor número
cientos brazos, se requieren grandes su
con la misma cantidad de alimento (...)
mas de capitales. La fuerza-vapor produ
llegará a los mercados una carne de mejor
ce un artículo más comerciable (aunque
calidad y el precio se reducirá notable
no mejor) que el que el pequeño maes
mente (...)
tro artesano era capaz de producir al
No (altará el trabajo: hay que cavar fosas, mismo precio: la consecuencia fue la rui
levantar cercas, plantar setos y árboles na de este último, y el capitalista venido
(...). Los campesinos no estarán de brazos de la nada se gozó con su caída, porque
cruzados porque habrá mucho trabajo pa era el único obstáculo existente entre él
ra ellos: construir establos, hacer caminos y el control absoluto de la mano de obra
y puentes (...). Con los nuevos sistemas (...)».
de cultivo se podrá alimentar a una pobla
«Recuerdos de un hilador».
ción mayor».
Citado en L a Revolución Industrial.
John Middleton: View ofth e Introducción de Valerio Castronovo. Buenos
Agriculture o f Middlesex. 1778. Aires, 1977.
Recuerdos de un hilador
Nivel de vida de la clase obrera
Este texto ilustra los problemas sociales
que provocó el tránsito del Verlagssystem Este texto de Engels describe la insalu
al sistema fabril. bridad y el hacinamiento de los subur
bios obreros durante la Revolución In
«El algodón entonces era siempre entre dustrial.
gado a domicilio, crudo como estaba en
bala, a las mujeres de los hiladores, que «Las casas de las ciudades escocesas tie
lo escaldaban, lo repulían y dejaban a nen, generalmente, cinco o seis pisos
punto para la hilatura, y podían ganar -como en París y contrariamente a las
ocho, diez o doce chelines a la semana, ciudades inglesas, donde, en lo posible,
aun cocinando y atendiendo a la familia. cada uno tiene su casa aparte- y cada una
Pero en la actualidad nadie está emplea está habitada por un gran número de fa
do así, porque el algodón es abierto por milias; la aglomeración de muchos indi
viduos en una pequeña superficie es, por rida para bombearla justifica, natural
esta causa, mayor. Estas calles -dice un mente, todas las suciedades posibles».
diario inglés en un artículo sobre las con
Friedrich Engels:
diciones sanitarias de los trabajadores en
L a situación de la clase obrera
las ciudades- son tan estrechas que des
en Inglaterra, 1845.
de la ventana de una casa se puede entrar
en la casa de enfrente, y las casas son al
tas como torres, de modo que la luz ape Trabajo infantil
nas puede penetrar en los patios y las
calles. En estos lugares de la ciudad no Estos dos testimonios evidencian que las
existen cloacas, ni hay en las casas cañe condiciones laborales de los niños empeo
rías o retretes, y, por lo tanto, cada no raron al dejar de trabajar en sus hogares
che, todas las inmundicias, los residuos y campesinos o artesanos para hacerlo en
excrementos, de por lo menos 50000 las fábricas.
personas, son arrojados a los albañales,
de modo que, a pesar del barrido de las Testimonio A
calles, se produce una capa de suciedad «Empujo cubos de carbón. Esta calva de
estancada y un olor nauseabundo. Y con la cabeza me la he hecho empujando cu
esto, no solamente se ofende la vista y el bos. Los empujo unos dos kilómetros ba
olfato, sino que además está dañada, en jo tierra y los traigo de vuelta. Pesan tres
alto grado, la salud de los habitantes. quintales y hago unos once viajes cada
¿No es de maravillarse que en tales con día. Los picadores de carbón para los que
diciones estén completamente posterga trabajo me pegan si no me doy prisa. Soy
das todas las normas de salud, la moral y la única chica del pozo. Hay unos veinte
aún de la más elemental conveniencia? chicos y quince hombres. Los hombres
Por el contrario, todos los que conocen van desnudos.
de cerca las condiciones de los habitan
tes, pueden testimoniar el alto grado al Preferiría trabajar en la fábrica textil que
canzado por la miseria, las enfermedades en el pozo».
y la inmoralidad. l.a sociedad ha caído, Documents el civilisation.
en estos lugares, en un estado de miseria Hachette, 1985.
indescriptible. Las habitaciones de las Testimonio B
clases más pobres son, en general, muy
sucias, y evidentemente no han sido «Yo tenía catorce horas y media de traba
nunca limpiadas; constan, en la mayoría jo efectivo a los siete años. En esta manu
de los casos, de una sola pieza, que por la factura, había alrededor de 50 niños po
pésima ventilación y a causa de las venta co más o menos de mi edad, estaban a
nas rotas e inadecuadas es fría, muchas menudo indispuestos y con poca salud.
veces húmeda y se encuentra en parte ba Había siempre una media docena que se
jo tierra, siempre mal amueblada y, por encontraban enfermos regularmente a
lo tanto, inhabitable. A menudo, un causa del trabajo excesivo. La principal
montón de paja sirve de lecho a una fa ocupación de uno de los capataces era
milia entera; sobre él yacen hombre y azotar a los niños para forzarlos a hacer
mujeres, viejos y jóvenes, en una promis este trabajo excesivo».
cuidad repugnante. El agua se obtiene Documents et civilisation.
solo de pozos públicos, y la fatiga reque Hachette, 1985.
La estatura de la clase obrera años. L.os hombres, en su mayoría de die
ciséis a veinticuatro años, estaban casi tan
durante la Revolución Industrial
pálidos y delgados como los niños. Las
Las investigaciones antropométricas reali mujeres eran las de apariencia más salu
zadas en las dos últimas décadas de dable, aunque no vi ninguna de aspecto
muestran que la estatura media de la po lozano (...). Aquí vi, o creí ver, una raza
blación descendió durante la Revolución degenerada, seres humanos achaparrados,
Industrial. Este hecho fue ya destacado a debilitados y depravados, hombres y mu
mediados del siglo xix por médicos como jeres que no llegarán a ancianos, niños
Charles Turner y estudiosos de las condi que nunca serán adultos sanos. Era un es
ciones de vida de la clase obrera como pectáculo lúgubre (...)».
Friedrich Engels. Charles Turner Thackrah: The
Effects ofA rts, Trades an d Professions an d o f
Documento A civic States an d habits o f living on Health an d
Longevity with suggestionsfo r renioval o f many
«En esta fábrica trabajan mil quinientas
o f the agents which produce disease an d
personas, y más de la mitad tienen menos
shorten the duration oflife, 1832.
de quince años. La mayoría de los niños
están descalzos. El trabajo comienza a las
cinco y media de la mañana y termina a Documento B
las siete de la tarde, con altos de media «Yo no recuerdo haber visto en el taller de
hora para el desayuno y una hora para la las Throstle de la hilandería de algodón
comida. Los mecánicos tienen media ho donde yo estaba empleado, en Manches-
ra para la merienda, pero no los niños ni ter, a una sola joven que fuese esbelta y
los otros obreros (...). bien proporcionada; todas eran peque
Cuando estuve en Oxford Road, Man- ñas, contrahechas y de estatura com
chester, observé la salida de los trabajado primida (...).También casi todos los mi
res cuando abandonaban la fábrica a las neros son de estatura corta porque el
doce de la mañana. Los niños, en su casi efecto de la mala nutrición y del esfuerzo
totalidad, tenían aspecto enfermizo; eran físico desde la infancia es la atrofia.
pequeños, enclenques e iban descalzos. Friedrich F.ngels: La situación de
Muchos parecían no tener más de siete la clase obrera en Inglaterra, 1845.
Glosario
bienes porte de estas, salarios de los obreros, suel
Se denominan bienes económicos a los ob dos del personal de oficinas, amortizacio
jetos materiales de oferta limitada que satis nes e impuestos. Dividiendo el coste total
facen necesidades humanas. Son bienes, por por el número de unidades producidas se
ejemplo, el pan, los vestidos, las casas, las obtiene el coste medio o coste unitario.
máquinas, las fábricas o las carreteras. El ai Así, el coste medio de cada tonelada de car
re no es un bien económico porque su ofer bón del ejemplo anterior será de 100 euros
ta es ilimitada. El pan, los vestidos y las casas (100000 euros/1 000 toneladas).
son bienes de consumo, ya que satisfacen di
rectamente necesidades humanas. Las fábri
demanda
Es la cantidad de un bien o de un servicio
cas, las máquinas y las carreteras son bienes
que los consumidores desean y pueden
de producción o de capital. No satisfacen di
comprar a un precio dado y en un período
rectamente necesidades humanas, pero resul
dado. Si, por ejemplo, las compras de auto
tan imprescindibles para producir los bienes
móviles en un país cualquiera han sido de
de consumo. Para averiguar la renta nacio
500 000 coches durante un año, esta canti
nal, deben sumarse los valores monetarios de
dad será la demanda de coches en un año.
los bienes finales y no de los bienes interme
dios, ya que, de lo contrario, se cae en el economistas clásicos
error de la doble contabilización. Un bien fi Reciben el nombre de clásicos los econo
nal es, por ejemplo, la barra de pan que un mistas ingleses y escoceses que, entre 1750
consumidor compra. Bienes intermedios se y 1850, formularon los principios de la
rían en este caso el trigo y la harina con los moderna ciencia económica. Los más im
que se ha producido la barra de pan. Para portantes fueron Adam Smith, David Ri
averiguar la renta nacional, solo debe conta cardo, David Hume, Robert Malthus, John
bilizarse el valor final del pan y no los valo Stuart Mili yjercmy Bcntham.
res intermedios del trigo y de la harina por
que esto último significaría sumar al valor excedente
del pan otros valores que ya lleva incluidos el Es la diferencia entre la producción total y
bien final. la parte de esa producción consumida más
la utilizada para reponer capital. Si, por
capital fijo ejemplo, un campesino produce al año 100
Son los bienes de producción como fábri kilos de productos agrarios consumiendo
cas, maquinaria, carreteras, canales, ferro 50 y necesitando 20 para semillas, su exce
carriles o puertos. Este capital se denomina dente será de 30 kilos.
fijo para distinguirlo del capital circulante oferta
(materias primas, productos terminados, Es la cantidad de un bien o de un servicio que
créditos, acciones o dinero). entra en el mercado a un precio dado y en un
período dado. Si, por ejemplo, la producción
coste total y coste medio
de coches en un país cualquiera ha sido de
Es el precio de producción de una determi
400 000 unidades en un año y ese país ha im
nada cantidad de mercancías. Si, por ejem
portado además 100 000 coches, la oferta de
plo, una mina produce 1 000 toneladas de automóviles en un año será de 500 000.
carbón habiendo gastado en ello 100000
euros, el coste total de producción de openfield
1 000 toneladas será esa suma. El coste to Sistema de explotación comunal de la tierra
tal se compone de muchas partes: gastos de muy extendido en la Inglaterra preindus
energía, gastos en materias primas, trans trial. Los campesinos disponían de peque
ñas parcelas dispersas a lo largo y ancho del suelo, cantidad de abono utilizada, selec
openfield o campo abierto. Este se dividía en ción de las semillas o potencia del arado.
tres hojas, cada una de las cuales englobaba
las parcelas de los campesinos. Sobre las tres
salarios reales
hojas se sucedía, año tras año, la rotación Son los salarios nominales ajustados a la in
trienal de cultivos. Las labores agrícolas las flación. Supongamos que un albañil gana en
el primer año 1 000 euros al mes y en el ter
realizaban todos los campesinos en común,
aunque el producto de cada parcela perte cer año sigue ganando esa cantidad. Supon
necía solo a la familia que era dueña o usu gamos a continuación que el nivel de los
fructuaria de ella. Los campos permanecían precios ha aumentado un 20 por 100 entre
abiertos -sin cercar- porque el ganado de el año primero y el tercero. El salario nomi
bía transitar por ellos para pastar en los nal de ese albañil en el tercer año seguirá
barbechos o bien en los rastrojos del cereal siendo de 1 000 euros mensuales, pero su sa
lario real habrá descendido en un 20 por
durante el tiempo intermedio entre la reco
lección y la siembra. Las economías campe 100 (800 euros), con lo que habrá perdido
sinas se complementaban con la utilización poder adquisitivo. Por el contrario, si el al
bañil en cuestión gana en el tercer año 1 400
gratuita de zonas comunales llamadas com-
mon lands. En ellas pastaba el ganado, y los
euros al mes, su salario real habrá aumenta
campesinos obtenían abono vegetal, leña o do en un 20 por 100 (1 200 euros), ya que
pescaban en los ríos. la subida de su salario nominal en un 40 por
100 (de 1 000 a 1 400 euros) es superior a la
población activa subida de los precios (un 20 por 100).
Personas de ambos sexos que suministran la servicios
mano de obra disponible para la producción Son actividades que sirven para satisfacer ne
de bienes y de servicios. Suele considerarse co cesidades humanas sin que por ello produz
mo población activa al segmento de la pobla can bienes materiales. Así, el transporte de
ción comprendido entre los 16 y los 60 años. mercancías, el trabajo de un abogado o las
funciones de un banco no producen nada
productividad material, pero satisfacen necesidades huma
Es la cantidad de un bien o de un servicio nas. Dentro de los servicios se encuadran ac
producida por un trabajador en un tiempo tividades como transporte y comunicacio
determinado. Así, un minero que arranque nes, comercio, finanzas, seguros, enseñanza,
100 kilos de carbón en una jornada laboral, sanidad, hostelería, defensa, administración,
tendrá una productividad de 100 kilos al profesiones liberales, cultura y deportes.
día. La productividad de un camarero -tra
bajador de los servicios- se medirá, por teoría malthusiana de la población
ejemplo, según el número de mesas que sir Teoría propuesta por el economista inglés
va en un tiempo determinado. Thomas Robert Malthus (1766-1834) para
explicar la relación entre el crecimiento de
rendimiento de la tierra los productos alimenticios y el crecimiento
Es la cantidad de un producto agrícola ob de la población. Según Malthus, los alimen
tenida en una superficie determinada. El tos crecían en progresión aritmética (1 ,2 ,
rendimiento de la tierra suele medirse en 3 ...), mientras que la población lo hacía en
quintales por hectárea. La cantidad produ progresión geométrica (1, 2, 4, 8 ...), de
cida en una hectárea depende del rendi manera que la población tendía a aumentar
miento de cada semilla plantada. De cada por encima de los medios de subsistencia.
semilla se recolectan pocos o muchos fru La teoría malthusiana se basa en la ley de los
tos por varias razones: fertilidad natural del rendimientos decrecientes de la tierra.
fonología
1700-1800 Generalización en Inglaterra del sistema de rotación cuatrienal importado
desde los Países Bajos hacia 1680. Arados de hierro m is perfeccionados. Má
quinas sembradoras tiradas por caballos y amplia utilización de este ganado
en las labores.
1700 Fuerza hidráulica para la gran industria (Polhem. Suecia).
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123
Indices
Analítico
Altos hornos, 42, 70, 72, Calicó Act (medida que Externalidades negativas,
85, 90, 120 prohibió la importación 108
Antropometría / an tropo- de tejidos de algodón in
metras / antropométri dio), 88 Factores de producción, 39
cas, 105, 106, 107, 117 Cambio estructural, 49, Factory Laws, 105
Arrabio, 42, 69, 70, 120 50,51,57 Fallos de mercado, 108,
Capital circulante, 86. 118 110
Banca industrial, 87 Capital fijo, 30, 31, 84, Farrner, 58, 59
Bancos, 81,83, 84, 86, 87 86, 93, 118 Ferrocarril, 15, 41,43, 46,
Barbecho, 22, 23, 42, 44, Capital humano, 97 68, 69, 72, 73, 76, 77,
58,60, 118 Carbón vegetal, 69, 70 78, 79, 83, 84, 86, 87,
Bienes, 11, 12, 13, 35,37, Clipper, 76, 78 88, 90, 99, 118, 121,
38, 39, 41, 46, 48, 49, Comercio de esclavos/trá 124
50, 57, 75, 98, 108, fico de esclavos, 35, 37
111, 118, 119 Convertidor Bessemer, 53 Girondinos, 60
Bienes acabados, 39 Coque, 42,70,71,95 Gremios, 39, 43
Bienes de capital. 68 Crecimiento económico,
9, 11, 12, 13, 17, 38, Hambrunas, 18, 19, 20,
Bienes de consumo, 31,99,
118 39, 41, 42, 45, 53, 55, 26. 27,38, 54, 61, 110,
57, 61, 78, 88, 89, 91, 113,
Bienes industriales, 29, 30,
92, 93, 95, 96, 97, 98 Hierro colado, 69, 71,72,
31, 34, 50, 61, 68, 73,
Crecimiento económico 120
75, 80, 83, 89, 90
sostenido, 15, 93, 95, Hierro dulce, 42, 68, 69,
Bienes de primera necesi
96, 97 70,71,78, 99
dad, 49
Crecimiento vegetativo, 20,
Bienes de producción, 86,
21,56, 57 Industria (empresa) mine
89, 118
ra, 30, 43, 73, 87
Bienes extranjeros, 39 Industria (fábrica, empre
Economías de aglomera
Bienes finales, 69, 70, 73, sa) siderúrgica, 30, 42,
ción, 67, 68, 72
118 61, 68, 69, 71, 73, 76,
Economías de escala, 34,
Bienes intermedios, 73, 118 76. 78 78, 84, 86, 87, 90
Bienes manufacturados, 89 Epidemias, 18, 19, 20, 26, Industria textil, 63, 64, 67,
Bienes materiales, 11, 118, 38, 54 68, 89, 105
119 Esperanza de vida, 14, 15,
Bienes nacionales, 39 18, 20, 21, 53, 54, 55, Jacobinos, 60
Bienes preferentes, 96, 108 56, 95, 101, 103, 104, Junkers, 60
Bienes públicos, 108 107, 108
Bienes siderúrgicos, 71,75, Estatura media, 105, 107, La Gloriosa, 43, 88, 89
118 117 Laissez faire, 88
124
Landlords, 59 Productividad, 13, 14, 15, 56, 57, 61, 68, 72, 73,
Lanzadera volante, 42, 63, 17, 21, 22, 23, 24, 25, 75, 76, 81, 82, 83, 91,
65, 85, 120 26, 29, 30, 33, 38, 39, 92, 93, 98, 111, 119
Ley de Engel, 49, 75, 82, 41,42, 46, 47, 48, 49, Sistema doméstico, 31, 32
83 50, 53, 58, 59, 60, 61,
Ley de rendimientos de 63, 64, 65, 66, 69, 70, Sistema fabril, 9, 65, 74,
crecientes de la tierra, 71, 75, 83, 90, 91, 93, 91,92,93,99, 105, 115
19, 23, 24, 25, 26, 27, 95,97, 98, 101, 119 Sociedades anónimas, 84,
38, 113, 119 Proteccionismo, 81, 90, 87
Leyes de ccrcamientos (cer- 91 Spinning jenny, 63, 65,
camientos de tierras), 59, Protoindustrialización, 32 120
114, 115 Pudelación, 42, 53, 70, 71
Leyes de granos, 80, 89 Putting out system, 31, 63,
Leyes de navegación, 89 99 Tasa de crecimiento vege
Liberalismo económico, 88, tativo, 20
113 Rendimiento de la tierra, Tasa de mortalidad, 18, 20
Librecambio, 79, 81, 90 22, 119
Tasa de mortalidad infan
Ludismo, 67 Renta nacional, 11, 12,
til, 20
13, 17, 18, 83, 86, 91,
92, 93, 97, 98, 118 Tasa de natalidad, 20
Mano invisible, 88, 108, Renta per cápita, 13, 14, Tercera Revolución Indus
113, 114 15, 17, 18, 41, 51, 62, trial, 99
Manufactura, 29, 30, 31, 75, 81, 91, 92, 93, 95, Tierras marginales, 25
32, 35, 39, 71, 74, 89, 98
114 República de Cromwell, Trabajo infantil, 105, 106,
Máquina de vapor, 9, 11, 43 107, 110, 111, 116,
42, 44, 64, 65, 74, 78, Revolución liberal, 43
79, 99, 120 Rotación bienal, 22, 23 Urbanización, 57, 68, 69,
Mercantilismo, 39 Rotación cuatrienal, 23, 72, 73
Mortalidad, 18, 19, 20, 59, 119,
21, 26, 31, 38, 53, 54, Rotación trienal, 58, 120 Utilidad marginal decre
55, 56, 103, 109 ciente, 49
Salarios reales, 103, 104,
106, 119 Verlagssystem, 31, 32, 63,
Natalidad, 20, 21, 26, 53,
Sector primario, 49, 50, 65,70,71,74, 115
55, 56, 108, 109
99
Nivel de vida biológico,
Sector secundario, 49, 50,
105, 106, 107 Water fi-arne, 42, 63, 64,
73, 99
Nivel de vida de la clase 65
Sector terciario, 49, 50,
obrera, 9, 101, 102, 103,
81,83, 99
110, 111, 115
Segunda Revolución In
Yeomen, 59, 85
dustrial, 45, 98, 99
Pirámide de población, 21, Servicios, 11, 12, 13, 15,
56 21, 38, 41, 49, 50, 51, Zollverein, 79, 80
Onomástico
Arkwright, Richard, 63, Harrod-Domar, 97, 98 Rostow, W.W., 91
120 Jovellanos, 28 Smith, Adam, 46, 48, 71,
Bakunin, 102 Kay, John, 63, 120 88, 113, 114
Bell, Graham, 45 King, Gregory, 17,18 Stephenson, George, 43,
Cartwright, Edmund, 64, List, Friedrich, 91 76, 78,79, 121
121 Ludde, Ned, 67 Stuart Mili, John, 102,
Cort, Henry.70,71, 120 Malthus, Robert, 27, 113, 118
Crompton, Samuel, 64, 118, 119 Trcvithick, Richard, 43,
120 Marshall, Alfred, 102 73, 76, 78
Diderot-D’Alambert, 17, Marx, Karl, 47, 101, Tull, Jcthro, 42
29, 30 102 Watson, William, 70, 120
Engel, Ernst, 49 Meucci, Antonio, 45 Watt, James, 42, 64, 65,
Engels, Friedrich, 47, 101, Owen Karl Robert, 102 79, 120
102, 113, 115, 116, 117 Ricardo, David, 23, 24, Wilkinson, John, 70, 85,
Hargreaves, James, 63 48, 118 120