Instituto Sagrado Corazón

Álbum de educación en la fe:

Sobre 3 mártires

David Elías Estrada Ramírez

Clase de Educación en la Fe
Docente: Stella Fernández

05/03/24
Tegucigalpa M.DC

Índice:
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Introducción-
¿Qué son los mártires? ………………………………...3

San Policarpo………………………………………........4
San Tarcisio…………………………………………..….7
Santa Felicita y Perpetua…………………………….…9

Bibliografías………………………………………....…11

¿Qué son los mártires?

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Los mártires son individuos que han sido asesinados o han sufrido persecución extrema
debido a su fe religiosa o sus creencias políticas. El término se ha utilizado
principalmente en el contexto religioso para describir a aquellos que han muerto
defendiendo su fe, generalmente en el contexto de persecuciones religiosas.

En el cristianismo, por ejemplo, los mártires son aquellos que han sido ejecutados o han
sufrido torturas extremas debido a su negativa a renunciar a su fe en Jesucristo o a negar
su creencia en los principios del cristianismo. Estos individuos a menudo son venerados
como santos y son recordados en las tradiciones de la Iglesia como ejemplos de valor y
devoción a la fe.

Los mártires pueden surgir en diferentes contextos y por diferentes motivos. Pueden ser
perseguidos por su fe religiosa, como en el caso de los cristianos durante las
persecuciones romanas, o por sus creencias políticas, como en el caso de los defensores
de los derechos humanos en regímenes totalitarios.

-San Policarpo-

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San Policarpo nació alrededor del año 69 d.C. en la ciudad de Esmirna, en la provincia
romana de Asia Menor (hoy en día parte de Turquía). Se convirtió en discípulo del
apóstol Juan, uno de los doce discípulos de Jesús, y recibió una sólida formación en la
fe cristiana.

Con el tiempo, San Policarpo se convirtió en obispo de la iglesia en Esmirna, una

posición de liderazgo importante en la comunidad cristiana de la época. Se le considera
uno de los Padres Apostólicos, líderes cristianos que vivieron en los primeros siglos
después de Cristo y que se destacaron por su contribución teológica y su defensa de la
fe.

Durante su episcopado, San Policarpo enfrentó la persecución romana contra los

cristianos, que era especialmente intensa en Asia Menor en esa época. A pesar del
peligro, se mantuvo firme en su fe y continuó pastoreando a su comunidad.

El martirio de San Policarpo ocurrió alrededor del año 155 d.C., durante el reinado del
emperador Marco Aurelio. Fue arrestado y llevado ante las autoridades romanas,
quienes le exigieron que renunciara a su fe y adorara a los dioses romanos. Policarpo se
negó y afirmó que había servido a Cristo durante toda su vida y que no iba a renunciar a
Él.

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Como castigo por su negativa, San Policarpo fue condenado a ser quemado vivo en la
hoguera. Según la tradición, las llamas no lo lastimaron y, finalmente, fue apuñalado
hasta la muerte. Su martirio se considera un ejemplo de valentía y fidelidad en la fe
cristiana.

San Policarpo es venerado como santo en la Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa y otras
denominaciones cristianas. Su fiesta se celebra el 23 de febrero en el calendario
litúrgico católico. A lo largo de los siglos, ha sido objeto de veneración y devoción por
parte de los fieles cristianos, que ven en él un ejemplo de fe y coraje en tiempos de
persecución.

San Policarpo fue una figura importante en la Iglesia primitiva y se destacó por varias
acciones significativas:

1. Liderazgo eclesiástico: Policarpo fue designado como obispo de Esmirna, una ciudad
clave en el mundo cristiano primitivo. Como líder de la iglesia local, desempeñó un
papel crucial en la enseñanza, guía espiritual y organización de la comunidad cristiana
en su área.

2. Defensa de la fe: En un momento de persecución contra los cristianos, Policarpo

defendió valientemente su fe en Cristo. Se negó a renunciar a su fe incluso cuando fue

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amenazado con la muerte por las autoridades romanas. Su firmeza en la fe durante su
martirio se convirtió en un testimonio inspirador para muchos creyentes.

3. Conexión apostólica: Se cree que Policarpo fue discípulo del apóstol Juan, lo que le
otorgó una conexión directa con los primeros líderes de la iglesia cristiana. Esta
conexión apostólica le confirió autoridad y credibilidad en su enseñanza y liderazgo.

4. Escritos y enseñanzas: Aunque la mayoría de sus obras se han perdido, se le

atribuyen varias cartas y escritos. La carta a los filipenses es la única que ha sobrevivido
hasta nuestros días, proporcionando valiosos insights sobre su teología y pensamiento.

5. Martirio: San Policarpo fue martirizado alrededor del año 155 d.C. durante el reinado
del emperador romano Marco Aurelio. Se negó a renunciar a su fe cristiana y fue
quemado vivo en una hoguera, convirtiéndose en uno de los mártires más célebres de la
Iglesia primitiva. Su martirio se considera un ejemplo de valentía y fidelidad en la fe
cristiana.

Entre sus frases tenemos:

1. "Permanece firme en la fe y ármate con el amor de Cristo."
2. "No hay nada que se compare con el amor de Dios."
3. "Que nuestra fe sea nuestra guía en los tiempos de prueba y tribulación."
4. "La verdadera sabiduría está en obedecer los mandamientos de Dios."
5. "La paciencia es la virtud de los santos y la fortaleza de los creyentes."
6. "En tiempos de adversidad, confía en la providencia divina."
7. "Que nuestras acciones reflejen el amor y la misericordia de Cristo."
8. "No temas a los que pueden destruir el cuerpo, sino a aquellos que pueden dañar el
alma."
9. "La oración es el arma más poderosa del creyente."
10. "Permanece fiel a Cristo hasta el final, pues la recompensa del cielo espera a los
justos."

-San Tarcisio-

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San Tarcisio es un santo venerado por la Iglesia Católica que vivió en Roma durante el
siglo III d.C.

Era un joven cristiano que vivía en Roma durante un período de intensa persecución
contra los cristianos bajo el gobierno del emperador Valeriano (siglo III d.C.). En ese
tiempo, los cristianos eran arrestados y ejecutados por negarse a adorar a los dioses
romanos.

La leyenda cuenta que San Tarcisio era un acólito o servidor de la iglesia, encargado de
llevar la Eucaristía a los cristianos encarcelados que esperaban su martirio en las
cárceles romanas. En un momento dado, fue detenido por un grupo de jóvenes paganos
que descubrieron su identidad como cristiano y le exigieron que entregara lo que
llevaba.

Tarcisio se negó a revelar el contenido del sagrado sacramento y prefirió morir antes
que permitir que fuera profanado. Fue golpeado brutalmente por la multitud y
finalmente murió como mártir debido a las heridas recibidas en el ataque.

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La figura de San Tarcisio se ha convertido en un símbolo de la valentía y la devoción de
los jóvenes cristianos. Es considerado el patrón de los monaguillos y acólitos, y su fiesta
se celebra el 15 de agosto en el calendario litúrgico católico.

La historia de San Tarcisio ha sido contada y venerada durante siglos en la Iglesia

Católica, y su ejemplo de sacrificio por la fe continúa inspirando a los creyentes en la
actualidad. Aunque algunos detalles de su vida puedan estar envueltos en la leyenda, su
testimonio de fidelidad a Cristo ha dejado una marca indeleble en la historia cristiana.

Sus frases reconocidas son:

1. "Prefiero morir antes que permitir que el sagrado sacramento sea profanado."
2. "Que mi amor por Cristo sea más fuerte que cualquier miedo o sufrimiento terrenal."
3. "La fe es más valiosa que la vida misma."
4. "Que mi vida sea un testimonio de la verdad y la luz de Cristo."
5. "No temo a los que pueden matar el cuerpo, sino a aquellos que pueden dañar el
alma."
6. "Que mi sacrificio inspire a otros a permanecer firmes en la fe, incluso en medio de
la persecución."
7. "El amor a Dios es la fuerza que me sostiene en los momentos de mayor tribulación."
8. "Que el ejemplo de mi vida inspire a otros a seguir a Cristo con valentía y
devoción."
9. "Que la Eucaristía, que llevo en mi corazón, me fortalezca en mi martirio."
10. "Que la gloria eterna que me espera en el cielo sea mi consuelo en mi sufrimiento
terrenal."

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 -Santa Felicita y Perpetua-

Santa Perpetua y Santa Felicidad fueron dos mujeres cristianas africanas que vivieron en
el siglo III d.C. y fueron martirizadas en Cartago, en la provincia romana de África
(actualmente parte de Túnez). Su martirio se considera uno de los relatos más antiguos y
conmovedores de los primeros cristianos.

Perpetua era una joven noble de una familia adinerada, mientras que Felicidad era su
esclava embarazada. Ambas mujeres fueron arrestadas por las autoridades romanas por
su negativa a renunciar al cristianismo, a pesar de las leyes imperiales que prohibían la
práctica del cristianismo.

A pesar de las súplicas de sus familiares y las autoridades romanas para que renunciaran
a su fe, Perpetua y Felicidad se mantuvieron firmes en su creencia en Jesucristo. Incluso
en prisión, continuaron enseñando y fortaleciendo a otros cristianos.

Durante su encarcelamiento, Perpetua dio a luz a su hijo en la cárcel, pero a pesar de las
difíciles condiciones, se negó a apostatar de su fe. Ambas mujeres enfrentaron un juicio
público donde fueron condenadas a ser devoradas por bestias salvajes en el anfiteatro
como castigo por su fe.

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El relato del martirio de Perpetua y Felicidad ha sido preservado en un diario escrito por
Perpetua misma, conocido como "El Martirio de Perpetua y Felicidad", que es uno de
los primeros relatos autobiográficos escritos por una mujer cristiana. En él, Perpetua
narra sus visiones y experiencias durante su encarcelamiento y su firmeza en la fe hasta
el final.

El 7 de marzo se celebra la festividad de Santa Perpetua y Santa Felicidad en la Iglesia

Católica, donde se las recuerda como modelos de valentía y fidelidad en la fe cristiana.
Su historia ha inspirado a cristianos de todas las épocas a permanecer firmes en su fe,
incluso en medio de la persecución y el sufrimiento.

Frases de Santa Felicita y Perpetua

1. "Prefiero morir por Cristo que vivir una vida sin Él."
2. "En Dios encuentro la fuerza para superar cualquier adversidad."
3. "Mi fe en Cristo es más fuerte que cualquier tormenta que pueda enfrentar."
4. "Aunque mi cuerpo sea débil, mi espíritu se fortalece en la presencia de Dios."
5. "Que mi vida sea un testimonio del amor y la gracia de Dios."
6. "Ningún sufrimiento en esta vida puede compararse con la gloria que nos espera en
el cielo."
7. "En la debilidad encuentro mi fortaleza en Dios."
8. "La verdadera libertad se encuentra en obedecer a Dios, incluso cuando
enfrentamos la persecución."
9. "Que el amor de Cristo brille a través de mí, incluso en medio de la oscuridad."
10. "Que mi vida refleje la paz y la alegría que provienen de una fe inquebrantable en
Dios."

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Bibliografías:

-La pasión de Perpetua: La muerte y el recuerdo de una joven mujer romana),

un libro de Joyce E. Salisbury, internet, resúmenes.

-El viaje de Perpetua: Fe, Género y Poder en el Imperio Romano), un libro de

Jennifer A. Rea y Liz Clarke, internet, resúmenes.

-Los Mártires de la Iglesia Primitiva, internet.

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