Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El presente trabajo busca explicar de manera clara y precisa acerca del sistema inquisitivo
como proceso penal, el cual tiene sus inicios en el siglo XII hasta el siglo XIX, a modo de
introducción se debe de señalar que este modelo de sistema estaba muy vinculado a la
religión radicalista de ese entonces.
No hay duda que este tipo de sistema tiene sus bases en el derecho Romano,
específicamente en la época Diocleciana, fue establecido por el derecho Canónico, surgió
con la finalidad de actuar contra las personas que no estuvieran de acuerdo con la fe de ese
momento la cual era muy radical, esto es la del siglo XII al XIX, puesto que tenía como
principal función perseguir a los “herejes”. Y transmitió su influencia principalmente a toda
Europa, en particular a España e Italia.
Cabe resaltar que el modelo antes del sistema inquisitivo era el sistema acusatorio, la
abolición de este proceso comenzó cuando se autorizó la denuncia anónima como forma de
un inicio para la investigación, así mismo Patricia Isabel M. Sánchez Saldívar 1 señala que “el
papa Inocencio dictó la Bula summis desiderantes affectibus, con ello se admitía la
existencia de la brujas y como consecuencia se modificó el derecho canónico al introducir la
indagación como método de obtención de verdad, delegando el anterior sistema”
Entonces, con lo señalado en el anterior párrafo podemos decir que el sistema inquisitivo
era un sistema de investigación y de juzgamiento para las personas que cometen delitos
contra la fe, porque recordemos que en esa época la iglesia católica estaba muy unida al
Estado. Ahora bien, si hablamos del Sistema Inquisitivo, es muy importante enfocarnos en lo
ocurrido en Europa en ese periodo y con ello mencionar al primer inquisidor Juan Tomas de
Torquemada, el fue reconocido en toda Europa, levaba los proceso “inquisitoriales”, se
podría señalar que más de veinte mil personas fueron condenadas a penas deshonrosas,
Como se mencionó anteriormente, todos los excesos que se daban para juzgar a los herejes
eran más que nada porque el delito era en sí comparado al pecado, como tal, es por ello que
en unión del Estado con la Iglesia, la complementación que estos tenían hablando
ideológicamente era muy arraigada a la religión y eso por ello que en los juzgamientos se
buscaba perseguirlos y desterrarlos. A todos los excesos que se daban le podríamos sumar
que estos no eran públicos sino eran dados en secreto, por lo cual no existían garantías
procesales que ahora tenemos, como señala la ya citada autora Patricia Sánchez “con la
finalidad de defender la fe, se suprimió la acusación particular se faculto al juez para
proceder de oficio, se admitió la delación, el secreto, la confesión bajo tortura y el juez se
transformo en inquisidor”.
Este sistema se prestó para muchos abusos, sobre todo, para con el reo, ya que, a la hora de
recabar la prueba no era necesaria la intervención del imputado, la investigación
generalmente, se realizaba a sus espaldas, plasmando en actas el dicho de los testigos y las
demás probanzas. Por lo anterior, la etapa de juicio, se realiza, no porque sea necesaria,
sino porque formalmente debe ejecutarse, aun así no sirva de nada, ya que sin lugar a
dudas, emita o no conclusiones la defensa, el juez siempre se pronunciará en contra del
imputado, debido a que de antemano se ha prejuzgado durante la etapa de investigación o
instrucción formal, cual es la más importante de todo el proceso, vedando así, todo intento
de contradicción en el mismo.
También, el sistema inquisitivo trae como consecuencia una mayor utilización del
mecanismo de la prisión preventiva, pasando de excepción, a ser la regla de los
procedimientos. Por último, no se puede negar la trascendencia que ha tenido el régimen
inquisitivo en las legislaciones procesales penales, de tal forma, que sus principios básicos
perduran aún hasta nuestros días, bajo el pretexto de una mayor garantía de seguridad
jurídica. Pero ello, me parece, que resulta absurdo, en tanto que el fin del proceso penal no
es preventivo, sino más bien de justicia, con todo lo cual, en aras de una función no
imputable a esta rama del derecho, se está sacrificando el reconocimiento de los derechos
humanos, que sí son trascendentales en la aplicación material de la legislación procesal.
Esto se debe a que el derecho procesal penal, necesariamente, está subordinado al derecho
constitucional, puesto que este contiene las garantías fundamentales de las personas”.
Son tres los elementos que determinan el sistema inquisitivo. El primero de ellos es
la concentración de poderes en la persona del juez; el segundo, la desigualdad entre
acusación y defensa; y el tercero, el método decisionista o autoritario de averiguación
judicial. Todos estos elementos son constitutivos o básicos del sistema inquisitivo. Por
obvias razones, también los hay aquellos que dan eficacia. Los primeros, a los que
llamaremos “verticales”, conforman la estructura básica del sistema inquisitivo, sin los
cuales no se puede configurar el mismo, indistintamente si los segundos varían o no. Estos
últimos, a los que denominaremos “procedimentales”, dan eficacia a los verticales, pero por
sí solos no determinan un sistema inquisitivo. Todos ellos conforman el sistema inquisitivo,
donde dos de sus vértices son monopolio del Estado, los mismos que suelen confundirse,
dejando un tercer vértice a un particular: el imputado, quien se encuentra en menor ángulo
de defensa que aquellos dos.
Actualmente nuestro proceso civil conserva parte de ese sistema en los siguientes aspectos:
por ejemplo, el Impulso Procesal de oficio impuesto como un deber del juez; la prueba de
oficio que a pesar de ser facultad se ha tornado prácticamente como una obligación.
Ambos sistemas tienen virtudes y defectos, y eso se puede comprobar desde el punto de
vista histórico. Por ejemplo, el sistema acusatorio adversarial no reconoce la pluralidad de
instancias. No es un derecho, en el sistema puro acusatorio adversarial, el derecho a apelar,
a impugnar en una instancia distinta una sentencia o un auto emitido en la instancia
inferior. En el sistema inquisitivo, conocido como sistema canónico, sí. Ahí emerge el
sistema de la pluralidad de instancias. Y en los siglos XVIII, XIX y XX se constitucionaliza como
derecho a la apelación.
1. Principio de Legalidad.
Entendemos sobre este principio, que es un pilar fundamental para que se dé inicio a
cualquier proceso penal dentro de un estado de derecho, ya que aplica una intervención
íntegramente del estado, pues este es el quien regula y pone en práctica las leyes, de esta
manera debe de encargarse de acusar a los enjuiciados basándose en normas legales
previamente establecidas, garantizando el debido proceso y no violando derechos ni
tratados internacionales de las personas, que no pueden ser acusadas por algo que no está
tipificado en cualquier órgano legal. Es por ello que hay que tener en cuenta que todas las
acusaciones en contra de una persona tienen que estar literalmente escritas en la ley.
2. Prohibición de Retroactividad.
Entendemos que este principio limita el efecto retroactivo cuando existe perjuicio al
imputado, la retroactividad permite poner en práctica la ley más favorable al individuo que
ha sido acusado, pero teniendo en cuenta la vigencia de la ley que ha estado en ejercicio en
el momento cuando convirtió el hecho delictivo, en comparación con los efectos de ley que
entró en vigencia después que se deroga la anterior, este principio prioriza los derechos
fundamentales de las personas además de ser una garantía en el proceso.
Este principio es el derecho que primordialmente el estado busca proteger a través de las
normas, como el derecho a la vida, la salud, al bien privado, entre otros. Y su infracción
conduce a conductas atípicas que pueden ser tipificadas como delito en un cuerpo
normativo.
Este principio nos habla sobre la protección de una persona que haya cometido un delito en
un tiempo determinado, en el cual en ese momento esa conducta no haya estado tipificada,
no corresponde a una acusación, pues solo hay delito si esta en la ley dentro del momento
en que lo cometió, y si fue tipificado tiempo después, no tendría porque haber cargos en su
contra.
Estos principios nos hablan en primera parte, sobre la presencia de dolo o imprudencia al
actuar, pues si no existe dolo no habría procedencia penal, además de que en segunda
parte, la persona es inocente hasta que se demuestre la culpabilidad, o dolo en el caso de la
rama penal, esto genera una garantía procesal, y la defensa de los derechos de las personas.
Seguridad jurídica constitucional, pues va de la mano con tratados internacionales
El inquisidor era considerado como el protagonista del sistema procesal, era la máxima
salus populi suprema lex, el inquisidor tenía poder absoluto frente al acusado, en el nuevo
sistema inquisitivo se tenía investigación propiamente el delito de herejía.3
1.- Edicto de gracia: consistía en que, quienes estuviesen implicados en actos de herejía
podían entregarse y, sin tener que pagar más que una limosna, podían librarse de penas
mayores
2.- Edicto de fe: era una invitación a la denuncia (bajo pena de excomunión) o a la
confesión (bajo promesa de trato misericordioso), la denuncia era secreta.
Cabe señalar que antes de proceder con el arresto de una persona, tenían que pedir
permiso del supremo tribunal, siempre que el imputado sea religioso, noble o literato,
recibido el dictamen, recién podían arrestarlo.
3.- Detención: Tras la denuncia, el caso era examinado por los “calificadores”, quienes
debían determinar si había herejía, si existía se procedía a detener al sospechoso.
4.- Interrogatorio: Se indicaba al acusado a que diga la verdad, a confesar sus faltas, esto sin
tener conocimiento de que se lo acusaba, si el acusado decía no recordar, no saber o dar
respuestas imprecisas, se ordenaba su encarcelamiento.
Si bien el acusado podía tener un abogado, esté siempre actuaba conjuntamente con el
inquisidor, solo en algunos casos el acusado podía utilizar medios de defensa.
Hay que mencionar que la encarcelación podía dudar meses o hasta años, ya que se carecía
de límites de encarcelación, así también hay que mencionar que las cárceles eran lugares
donde los acusados estaban aislados de las personas, no podían comunicarse con otros
acusados ni recibir visitas. El objetivo de la encarcelación era mantener detenido al acusado,
así como también prepararlo psicológicamente para la siguiente etapa procesal.
5.- Tortura. - La etapa de la tortura tenia requisitos por el cual el acusado debía ser
torturado, básicamente el acusado debía de cumplir con:
2 Oré guardia, Arsenio, Derecho procesal penal peruano, Tomo I, Gaceta jurídica.
3 La resistencia del sistema penal inquisitivo perspectiva histórica-jurídica, 2003, pág 54.
-Debía haber finalizado el periodo probatorio y testifical, es decir, debía realizarse al final de
todo el proceso.
2. Toga: Se ataba al prisionero a una escalera inclinada y se obligaba a ingerir agua para
que tuviera la impresión de que se ahogaba.
3. Potro: El prisionero tenía las muñecas y los tobillos atados con cuerdas que se iban
retorciendo progresivamente por medio de una palanca.
Si el acusado confesaba, debía confirmar la declaración libremente, esto quiere decir que
debía confesar de su propia boca los hechos cometidos, es importante señalar que al
acusado no se le mencionaba cual era el hecho cometido por lo que siempre se esperaba
que concuerde con su confesión, con objeto de que el inquisidor pudiera detectar
contradicciones o descubrir razones para encausar a otros herejes.
6.- Veredicto: La instrucción no concluía cuando el fiscal lo decidía sino cuando lo pedía el
acusado.
Una vez concluida la instrucción, los inquisidores se reunían con un representante del
obispo y con los llamados «consultores», expertos en teología o en derecho, en lo que se
llamaba “consulta de fe”. En la votación del caso se requería la unanimidad de los
inquisidores y del representante episcopal, cuyo voto prevalecía incluso contra la mayoría
de los consultores.
El tribunal sólo contemplaba la posibilidad de absolver cuando había sido víctima de falsos
testimonios; en todos los demás casos se imponía la condena y si esta resultaba difícil de
justificar el tribunal declaraba la "suspensión" del caso, lo que le permitirá reabrir en
cualquier momento.
8.- Relajación: La relajación era la entrega a los tribunales reales de los condenados a
muerte por la Inquisición española, como no se condenaba la muerte en público.
8. Derecho Comparado
Por ello, hemos visto preciso realizar un análisis de los sistemas de justicia de algunos
países, con el objetivo de determinar cuál es la tendencia actual que más influye en la
actualidad ¿inquisitivo o acusatorio?
La estructura del sistema judicial de Costa Rica está encabezada por la Corte Suprema de
Justicia y específicamente, el sistema penal tiene una orientación hacia un sistema
acusatorio, dentro del cual, el ejercicio de la acción penal puede ser pública o privada, este
último, en casos de delitos contra el honor, la propaganda desleal y cualquier otro delito
que la ley califique como tal. Sin embargo, la legislación vigente en Costa Rica también
establece la posibilidad de convertir el ejercicio de la acción, de pública a privada, en casos
en los cuales no haya una afectación de gran magnitud al interés público.
Por lo que, con lo que respecta al juzgamiento, si bien no se le puede denominar como
acción privada, pero, se requiere la participación única y exclusiva de la victima y el
8.2. Ecuador
Por lo que, en Ecuador, la acción penal es de naturaleza pública, sin embargo, su ejercicio
puede ser tanto público como privado, en este último caso, puede darse por razón de
calumnia, usurpación, estupro y lesiones que generen incapacidad o enfermedad de hasta
treinta días, con excepción de los casos de violencia contra la mujer o miembros del núcleo
familiar y delitos de tránsito8.
De modo que, para el ejercicio de la acción privada, se han establecido dos términos de
prescripción; primero, en caso no se haya dado inicio al proceso, el ejercicio de la acción
prescribe a los seis meses después de cometido el acto delictivo; y segundo, en caso se haya
dado inicio al proceso mediante la demanda, este prescribe a los dos años después del
emplazamiento de la demanda9.
8.3. Venezuela
Por ello, la acción privada se encuentra regulada en el Código Orgánico Procesal Penal, en el
Título VII “Del Procedimiento en los Delitos de Acción Dependiente de Instancia de parte”,
De modo que, se da inicio al proceso con la solicitud de admisibilidad ante el juez, luego de
efectuada la constatación del tipo penal del que se trata, se emitirá resolución de la
admisión de la acción privada, el cual estará acompañado con la demanda presentada por la
parte actora. Luego, de admitida la acción privada, se notificará de ello al acusado.
Asimismo, dentro de los próximos diez días se establecerá fecha para la audiencia de
conciliación, para lo cual, antes de los tres días de la audiencia, las partes estarán facultadas
a oponer excepciones, plantear acuerdos, promover las pruebas que se practicarán el día de
la audiencia. Por último, en la audiencia, se practicarán las pruebas pertinentes y finalmente
se expedirá la sentencia.
Después del análisis efectuado con respecto a las actuales tendencias de los países de Costa
Rica, Ecuador y Venezuela, concluimos que tienen tendencia acusatoria y no inquisitiva, lo
cual se ve reflejado en la titularidad de la acción. Por lo que, el sistema inquisitivo ha sido,
en algunos países, reemplazado por el sistema acusatorio.
El transcurso del tiempo nos muestra que, pasado el sistema acusatorio, sigue el sistema
inquisitivo y posterior el sistema mixto, sin embargo, cabe preguntarnos si aún se tiene
existencia del sistema inquisitivo en los tiempos actuales, analizando encontraremos que el
Perú adoptó el sistema mixto con el código de procedimientos penales de 1940, haciendo
referencia a que el sistema mixto se desarrolla en dos etapas12:
Posterior a ello, de forma excepcional a través del decreto ley 17110 se introduce el proceso
sumario con el objetivo de aliviar la carga procesal del proceso ordinario, el proceso sumario
entra en regulación por el decreto legislativo N° 124 13, este acogerá delitos que serán
tramitados conforme a sus normas. El proceso sumario penal es un proceso corto y célere,
que se aplica por lo general para delitos que no revisten gravedad.
Concluyendo con nuestra investigación, podemos entender y responder las preguntas que
surgieron al inicio de esta, definiendo claramente, ahora si en un contexto historico y
teorico, que el sistema inquisitivo en sus inicios ha de ser un método para impartir justicia
muy arbitrario, ya que recae en el juez toda la investigación y la verdad de un determinado
caso, si bien puede ser un sistema que garantice la seguridad jurídica, este viola todos los
derechos fundamentales que pueda tener una persona.
Se puede desprender también que el contraste que tiene con el sistema acusatorio es sobre
la búsqueda de las pruebas para encontrar la verdad, pero específicamente en el sistema
acusatorio se comprueba la culpabilidad del individuo.
En nuestro país se utiliza un sistema mixto para los procesos penales, utilizando el
inquisitivo que es escrito y da inicio de cada proceso y el acusatorio que es oral y juicio. De
esto podemos deducir que se mezclan dos sistemas a lo largo del tiempo, uno que brinda
seguridad de justicia y en la búsqueda de la verdad y otro que protege a la persona humana
y sus derechos que están dentro de la constitución y tratados internacionales.