Está en la página 1de 4

cmnales portugueses.

Caído en desuso como pués de su fundación, Brasilia aparecía com~


casmo debido a la posterior prohibición del iue• dos ciudades: la ciudad monumental del go'.:
go, el edificio tunc1ona ahora como museo de bierno y !as grandes empresas, a !a que los bu:-'
arte. Niemeyer era plenamente consciente de rócratas iban y veman en avión desde Río; y la$·
las !imitacmnes de traba1ar para una sociedad chabolas o favelas, cuyos habitantes estaban ··
subdesarrollada cuando escribía en 1950: servIcI0 de la 'radiación' de la ciudad alta. tnc
so dentro de sus propios límites, Brasilia
La arquitectura debe expresar el espiritu de las igual que !a Ville Radieuse de Le Corbus1er, de!'
fuerzas tecmcas y sociales que domman en 1933-- era una ciudad dividida, zonificada eñ
cada época; pero cuando esas fuerzas no estan sectores separados para coincidir con su estruc~·
equilibradas, el conflicto resultante es per1udi· tura de clases. Sin embargo, ademas de la maJ
c1al para el contenido de la obra y para la obra nlfiesta desigualdad social torz.ada por esa ar<
en su comunto. Sólo temendo esto en mente gamzación, Brasilia también produ_10 resultados'
podemos Comprender la naturaleza de los pla• tormalistas y represivos en lo retendo a su pro·-~
nos y los dibu1os que aparecen en este volu- pia representación. En relación con esto pued.~'.
men. Me habría gustado mucho estar en condi- afirmarse que el desarrollo de Chandigarh paf 257 Niemeyer y Costa, Brasilia, 1956-1963. Vista del eie norte-sur entre los edificios de !os mmIstenos, mirando
ciones de presentar unos logros más realistas: parte de Le Corbusier prefiguró un punto crític(l hacra la plaza de !os Tres Poderes. A la derecha, !a catedral.
una especie de obra que refleje no sólo los refi- en la propia carrera de Niemeyer, pues su obrá.
namientos y la comodidad, sino también una se fue haciendo claramente cada vez más simL:
colaboración positiva entre el arquitecto y el plista y monumental a partir de la publicaciórj
con1unto de la sociedad. de los primeros croquis de Chandigarh. / La 'cabeza; de Brasilia, representada por los esp1rítu carente de cualqwer dígmdad y de
Aunque Niemeyer no pudo recuperar la delit bloques gemelos del Palacio de! Congreso, fun- cualqwer responsabilidad con respecto a las
Pese a que el presidente reformista Jusce!ino cadeza termal del casino de Pampulha, su do;- cionaba como una especie de 'mira; con respec- necesidades humanas. Es el espirítu del deco-
Kubitschek -para quien Niemeyer llevaba traba• mmI0 de la forma libre, derivado en parte de sU to a un eJe que separaba la cúpula convexa del rat1v1smo, algo diametralmente opuesto al es-
iando desde 1942- busco senamente esta cola· colaboración continua con Burle Marx, tue au;· senado del cuenco concavo de !a Cámara de p1ritu que amma la arquitectura, que es el arre
boración, e! reterrdo equilibrro siguió siendo mentando en autoridad lírica desde la epoca del !os Diputados. de constrwr, el arre social por encima de
dificil de alcanzar. Un exito smgular tue e! restaurante de Pampulha, de 1942, hasta tf: En contraste con el bnse-soleil orientable todos los demás.
comunto de Pedregulho, construido por Re1dy extraordinaria casa 'orgánica' que construy.,{ -aplicado con acierto, unos vernte años antes, en
en las atueras de Río entre 1948 y 1954, que in· para si mlsmo en 1953-1954 en Gavea, en lqf· !a fachada norte del Ministerio de Educación-, !os Japon, sensible a !a influencia occidental duran•
c!uia viviendas, una escuela pnmana, un gIm• alrededores de Rio. Sin embargo, en esta ca: muros cortina de Brasilia se de¡aron sm parase• te más de cincuenta años, estaba bien prepara•
nas10 y una piscina, formando todo ello un pro• yuntura Niemeyer rompió con !a tuncionalidac;f'· les, aunque se revistieron con vidrio termoais!an- do para la asimilación del Estilo lnternac1ona!,
totipo de unidad vecina!. Durante la presidencia informal sobre la que se habian basado SU!,_' te. Esta indiferencia hacia el clima surgió al pare• cuya !legada puede techarse en 1923, con la
de Kubitschek, de 1955 en adelante, muy poca plantas de terma fluida, para concentrarse en 1~/ cer del deseo de representar las instituciones del realización por parte de Antornn Raymond de !a
arquitectura se realizo, sorprendentemente, en creación de la terma pura: es decir, para aproxic;) gobierno mediante tormas ptatórncas cuya pureza primera casa de horm1gon armado, construida
nombre de toda la sociedad. marse más a la. tradición neoclásica. Esta ruptut contrastara fuertemente con los bloques repetiti- en Tokio como residencia propia. Una vez más,
Brasilia, proyectada por Costa a mediados ra puede fecharse en 1955, con el proyecto pará;' vos y acnstalados de !os mimstenos. La exube• se trató de un estilo mtroducido, en su torma
de los años cincuenta, puso en cnsis el desarro• el Museo de Arte Moderno de Caracas, en et rancia 1rncral de la arquitectura moderna brasileña más conseguida, por un exiliado. Raymond era
llo progresista de la arquitectura brasileña. Esta que proponía el uso espectacular de una pirá;,: !levaba en su seno fa semilla de este formalismo un checo-norteamencano muy vIa1ero que ha·
cnsIs, destinada finalmente a provocar una reac• mide invertida, que se posana al borde de u_n,'; decadente, y quien más claramente lo notó tue a! bia llegado a Tokio a finales de 1919 para traba-
ción global en contra de los preceptos del precipicio. Invertida o no, este empleo de la pi_;.:, parecer Max Bill, que condeno e! Palacio de !a In- 1ar como arquitecto supervisor del Hotel Impe-
Mov1m1ento Moderno, impregnaba todo el pro- rám1de parecía señalar un retorno a los conceif dustria de sao Paulo, construido por Niemeyer en rial de Frank Lloyd Wright. Como en el caso de
yecto, no sólo en cuanto a los edificios indi• tos absolutos clásicos, y lo mismo puede decii:"!', 1954, en este tono tan contundente: !as carreras de Neutra y Schindler en los Esta•
viduales, smo también a la escala del propio se de sus obras en Brasilia, tas cuales, Junt_q.; dos Umdos, el estilo surgió a manos de un cen•
plan. E! cisma conceptual que se había produci- con la retícula de Costa, evocaban el aura dei:_ En una calle de sao Paulo he visto en obras un troeuropeo que había hecho sus estudios oficia-
do ya en Chandlgarh, en 1951, entre la monu• genre terrible, \a afirmación de la forma 1mpli!t. edificio en el que fa construcción con pi!otis se les en Europa y luego se habia tormado con
mentalidad aislada de! centro gubernamental, cable trente a !a naturaleza despiadada; y ?tf lleva a límites que se suponían imposibles. Allí v, Wright. Es interesante señalar que Neutra,
tal como lo diseñó Le Corbus1er, y e! resto de la que mas allá del orden del Capitolio de _Brasilia\\) algunas cosas escandalosas: la arquitectura mo- Schindler y Raymond se liberaron de las restric•
ciudad iba a repetirse en Brasilia, donde e! plan bordeado por un lago artificial, se extiende 16,_j' derna caída en lo mas ba10, un descontrol de des• c1ones de la mf!uencra estilística de Wright a los
general era algo menos sistemático en su con- infinitud de la sabana. En una paráfrasis direct~J pi/farro antisocial carente de responsabilidad tan- pocos años de abandonar su empleo.
cepción básica. Mientras que Chandigarh, a fin de Chandigarh, la plaza de !os Tres Poderes -si{ to con respecto a las empresas que Jo ocupan La propia casa de Raymond era notable en
de cuentas, parecía al menos ensalzar la lógica tuada en uno de !os extremos del eie norte•SU(· · como a sus clientes. (... ) Pilotrs gruesas, pi!otis diversos aspectos. Fue una de !as pnmeras
ya consagrada de la retícula colonia!, Brasilia, de Brasilia- acoge las sedes del poder eJecuti•< finos, pilotls de formas capnchosas sm pies ni ca- ocasiones en que una estructura de hormigón
pese a su trazado ortogonal de supercuadras, vo, de! legislativo y del ¡udicial, trazando un_: beza desde el punto de vista estructural, coloca- recordaba en sus detalles !a construcción tradi•
se basaba fundamentalmente en una forma de paralelismo en su _contenido, aunque no en !,q:_ dos por todos sitios. (..• ) Se queda uno perple,10 al ciona! japonesa de madera, un maniensmo que
cruz. Es como si !os pnnc1p1os míticos del hu- torma con los Mimstenos, et Tribunal Supremq" dar cuenta de una barbane como esta en un país iba a convertirse en !a clave tectónica de la ar-
manismo europeo, remterpretados a través de y la A~amblea de !a nueva c'tudad india. En affi:/ donde hay un grupo que participa en los CIAM, quitectura mpona despues de la II Guerra Mun•
la obra tardía de Le Corbusier, hubiesen deter- bos casos el Capitolio estaba situado exacta-¡ un pa1s en el que se celebran congresos de arqw- dial. El mtenor se adelantaba igualmente a su
minado !a estructura de Brasilia con desafortu- mente en la posición conceptual de la 'cabeza'(_ tectura moderna, donde se publica una revista época segun los criterios del Estilo Internacio-
nadas consecuencias, al menos desde el punto que se habia reservado para fines adm1mstrati< como Hábitat y donde hay una exposición bienal nal, pues Raymond fue uno de los primeros en
de vista de la accesibilidad. Es mas, poco des- vos en el proyecto inicial de la Ville Radieuse./ de arquitectura. Y es que esas obras nacen de un usar muebles de tubo de acero en voladizo, an·

260 261

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


monolítica retorzada permitió a Raymond sacar
e! máximo partido de !a tecnolog1a mas rec1en 0• - fQ(J4I. MD ClJl'-R.ETE
te del hormigón en sus pnnc1pales obras de VISIVIL/rY !

finales de !os años veinte, entre ellas las ofic¡•.'


nas de la Compañía de Petróleos de! So! Na::
ciente, de 1926, y e! mtnncado y sumamente
amanerado club de golf de Tokio, construrdo en·
!as atueras de la capital en 1930. En ese mo.·
mento, parece que Raymond cambió de filia~
ción estilística, inspirándose en Auguste Perret
y percatandose aparentemente de que en
Wright difícilmente se iba a encontrar una sinte-:· 259 Kavakita, proyecto para el
sis apropiada para el horm1gon visto. · teatro Járkov, 1931.
Con las casas Akaboshi y Fukui, de 1933_·
1935, Raymond y su esposa Noemr Pernessin
260 Tange, 91mnas10 olfmp1co
llegaron a! punto culmmante de su carrera lnh
nacmnal, Tokio, 1964. Vista ae-
eral a! servicio de la clase mdustna[ arribista. rea con e! estadio pequeño para
Juntos definieron el diseño de todos !os obie- e! baloncesto y e! estadio grande
tos: desde el propio edificio hasta el mobiliario . para las piscinas, e mtenor de
y !os teiidos. En esos años, proyectaron toda,• este último.
una sene de casas para distintos miembros de' ·
!a tamilia Akaboshí, intentando vagamente inte-
258 Raymond, casa del arquitecto, Remanzaka, grar sus propios muebles, de bastante buen !soya Yoshida, mientras que a este conservadu-
Tokio, 1923. gusto, con la austeridad de! tradicional tatam; rismo se opoma la audacia conceptual de figu-
del suelo y la implacable superficie de los pane. ras como Rentchitchiro Kavakita, cuya propues-
les shofi. Su singular estilo eurasiático pareció ta para el concurso del teatro soviético Járkov,
alcanzar la apoteos1s en una casa con pabellón de 1931, estaba muy ale1ada de la modermdad
t1c1pándose a las innovadoras sillas de Mart de baños que los Raymond diseñaron para !a heredada de esa epoca: es decir, estaba tan
Stam y Marcel Breuer. Los propios detalles de tamilia Fuku1 en la bahia de Atam1 en 1935,- leJOS de los motivos construct1v1stas conven-
la casa inc!uian ventanas metálicas y ce!os1as donde reinterpretaron las termas tradicmnales cionales como de la tradición 1aponesa. Se cen•
de tubo de acero. Al mismo tiempo, Raymond de tal manera que se liberaron finalmente de la traba prrmordialmente en la excitación del
trató de integrar en sus termas algunos ele- influencia tanto de Wright como de Perret. movimiento mecamco y en !a retónca de !a in-
mentos sacados directamente de la tradición En 1926 empezó a desarrollarse un mov1- vención estructural a una escala enorme. Esta
vernacula local, como el uso de sogas para con- m1ento relativamente mdependiente en torno al obra anticipaba sm duda la audacia absoluta-
ducir e! agua de lluvia en lugar de las tradicio- grupo secesionista Japones, que 1nc!uia entre• mente extraordinaria de la evolución de Kenzo
nales ba1antes occidentales. Por lo ciernas, en e! sus miembros a Mamoru Yamada, autor de la Tange en !a posguerra, culmmada en los esta-
perfilado de las marquesinas de las ventanas, !a oficina central de Teléfonos {1926) en Tokio, y a dios gemelos que diseñó para los Juegos Olím-
casa recordaba en parte el estilo del Unity Tem- Tetsuro Yoshida, autor de !a sede de Correos· picos celebrados en Tokio en 1964. Aunque a
ple (1905) de Wright (1931) también en Tokio. Al mismo tiempo, los Tange no le mteresaba el mov1m1ento, los volll-
Pese a la brillantez precedente de la ·reela- arquitectos de la generación más _!oven, como menes elípticos y circulares de estos estadios
boración' por parte de Wright de !a cultura ia- Kumo Mayekawa y Junzo Yoshimura, empeza. estaban cubiertos mediante catenarias de ace-
ponesa en Norteamenca y del ingenioso uso ron a traba1ar con Raymond o bien se tueron a ro colgadas de !os 'cuernos' con terma de proa
por parte de Paul Mueller de la técnica del hor- estudiar al extranjero. Algunos incluso acaba- de unos anillos elípticos de hormigón que tam-
m1gon armado, el Hotel lmpenal de Tokio no ron en la Bauhaus a finales de los años veinte, bién sostenían las partes supenores de !os gra- notablemente lúcida, tundia conceptos extra1-
daba indicación alguna de cómo podna contn- mientras que otros traba¡aron para le Corbu- denos. dos de la era Heian con elementos discretamen-
buir su labonoso estilo a hacer una interpreta- s1er, como el propio Mayekawa y Junzo Sakaku- Justo antes de hacer en 1955 su famoso mo- te abstraídos del vocabulano heredado del Esti-
ción inteligente de la construcción ligera ¡apo- ra. Este último consiguió incluso completar su numento a la paz en Hiroshima -que marcaba lo Internacional. Esta obra -pese a todo su
nesa. Sus afinidades estilísticas estaban mas expenenc1a europea con una obra de importan- el epicentro de !a pnmera bomba nuclear-, Tan- historicismo y a sus referencias mixtas a proto-
prox1mas a los castillos aislados de los srglos xv1 cia mternactonal: el pabellón de Japon en la ge, antiguo ayudante de Mayekawa, comenzo tipos tanto budistas como s1nto1stas- consolidó
y xvn que a la anstocrática construcción s1ntois- Exposición de París de 1937, en e! que el orden su carrera con una sene de encargos guberna- a Tange como una de las pnnc1pa!es figuras
ta de la era He1an; en contra de la opinión ex- tectomco de la tradicional casa del te se reinter- mentales que empezó con los ayuntamientos, que surgieron en Japon tras la II Guerra Mun-
presada por Louís Sullivan en 1924, permaneció pretaba en términos modernos, por no decir bastante esquemáticos, de Shim1zu y Tokio dial. A pesar de sus ratees comunes en !a obra
firmemente apartado de la comente arquitecto- corbuserianos. El espacio abierto proyectado (1952-1954), y culmmó con las oficinas de la de Le Corbus1er, no hay dos diseílos de finales
mea principal de !a cultura autoctona. No obs- por Sakakura, 1unto con la clara articulación de prefectura de Kagawa (1955-1958) y con el de los años cincuenta más ale1ados entre si que
tante, el hecho espectacular de que sobrevivie- la estructura y la conexión mediante rampas del ayuntamiento de Kurashiki (1957~1960). Mien- la plaza de los Tres Poderes de Niemeyer en
ra al desastre provocado por el terremoto de exterior y el intenor, guardaba tan sólo un le_1a- tras que el ayuntamiento de Tokio era una pa~ Brasilia, con su clas1c1smo simplista, y la pretec-
Tokio de 1923 proporciono una _Justificación a no parecido con e! orden espacial de la arqui- rodia en hormigón, meticulosa pero afectada, tura de Tange en Kagawa, con sus detalles ex-
posterrori de los gastos de una estructura anti- tectura tradicional 1aponesa. de la técnica 1omon en madera, la prefectura de traordinariamente articulados. La constatación
sism1ca, especialmente en el caso de los edifi- Una interpretación mas restringida de la tra- Kagawa alcanzaba un estado de equilibrio casi de que este último era plenamente consciente
cios públicos. Esta 'prueba' de la construcción dición mspiraba los proyectos domésticos de clásico que, gracias a una organización espacial de !as energras liberadas por e! intenso desarro-

262 263

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


llo mdustnal de Japon, y del papel ambivalente de Kamakura !1951), de Sakakura, como el blo- menudo en algo inhumano? Creo que una de
que debia desempeñar !a tradición en relación que de v1v1endas Harumi (1957) en Tokio, de las razones prmcipafes es que no siempre se
con estas tuerzas socialmente 'liberadoras' que- Mayekawa, eran obras hibndas que revelaban · crea s,mplemente para satisfacer los requen-
da confirmada en el análisis mc1sivo y optimista cierta dependencia cultural: la pnmera era ver-_.: m1entos humanos, sino más bien con otras m-
que él mrsmo hacia en la época de la termma- daderamente neoclásica en un sentido transcul~·: tenc10nes, como la busqueda del beneficw.
ción de !a pretectura: tura], y la segunda derivaba de la Unité d'habi~- Otras veces se mtenta embutir la arqwtectura
tat1on de le Corbusier en Marsella. Mientras en el marco de un presupuesto surgido de la
Hasta hace muy poco, Japón estuvo constante- que Tange iba a perder finalmente cualquier · actuación mecamca de algún poderoso sistema
mente baJo el control de un estado absoluto, y sentido del lugar o de la escala humana en las burocrático del estado moderno, sin que dicho
la energía cultural del pueblo en su con1unto -la enormes megaestructuras residenciales que presupuesto tenga nada que ver con las cons1-
energía con la que podrían haber creado nue- empezó a presentar a finales de los años cin- derac1ones humanas. Otra posibilidad es que
vas formas- estaba limitada y repnmida. Esto cuenta, concretamente el proyecto para la bahia pueda haber elementos inhumanos mclwdos
fue asi especialmente en el penado Tokugawa, de Boston (1959) y la propuesta para !a bahía de dentro de la c1enc1a, la tecnolog,a y la mge-
cuando el gobierno luchaba implacablemente Tokio (1961), Mayekawa iba a hacer un audaz meria. Cuando el hombre intenta comprender
para impedir el cambio soc,a/, Sólo en nuestra mtento de acomodar un estilo de vida en parte cierto fenomeno, la c1enc1a lo analiza, descom-
epoca ha empezado a liberarse esa energta de occidental y en parte japones dentro de las ca- poniéndolo en los elementos mas sencillos po-
la que hablo. Actúa todav1a en un ambiente pas de varros pisos de una gigantesca estructu- sibles. As1, en fa mgemeria de estructuras,
confuso, y aún queda mucho por hacer antes ra antisism1ca. El hecho de que el bloque de VI• cuando se intenta comprender algún fenomeno,
de alcanzar el orden real, pero es indudable que v1endas Harum1 -al igual que el estilo de vida los metodos adoptados son los de fa simplifica- 11

esa energía hara mucho por convertir la tradi• artificial que pretendía albergar- só!o podría te- ción y la abstracción. Surge así la cuestión de s, 1,
ción Japonesa en algo nuevo y creativo. ner un éxito limitado parece que fue reconocido el uso de tales métodos puede provocar el ale-
por el propio Mayekawa cuando en 1965, en un 1am1ento de las realidades humanas. {... ) La ar-
La generación anterror -la de los nacidos a pnn- texto titulado Pensaimentos sobre la civilización ·qwtectura moderna debe recuperar sus rudi-
ciptos de siglo, como Mayekawa y Sakakura- en la arquitectura, llegó a la a!ecc·1onadora con- mentos, sus prmcip,os fundamentales como
continuaba haciendo aportaciones significati- clusión de que: una arquitectura humana. Mientras que la cien•
vas, aunque menos espectaculares, mientras la c1a y la mgemeria son productos del cerebro
obra teónca de Mayekawa desafiaba eficazmen- La arquitectura moderna está y debe estar di- humano, la arquitectura moderna y las C1Uda-
te toda la onentación de la arquitectura del si- rectamente basada en /os continuos logros de des modernas que se construyen tienden a ser
glo xx y su vinculo fatal con la rnstrumentalidad la c1enc1a, la tecnolog1a y la ingemena moder- inhumanas. Lo que ha nublado los pnnc1p10s
de Occidente. Tanto el Museo de Arte Moderno nas. ¿Por que entonces suele convert1rse tan a · '. bas1cos de la arqwtectura moderna y Jo que
está distorsionando el sentido de su misión es
el sistema ético actual que regula la acción hu-
mana, y el sistema de JUICIOS de valor que se
oculta tras ese sistema ético. Esos entenas et1-
cos y de valores son las fuerzas que están im-
pulsando la civilización moderna, pero también
están arrasando la dignidad humana y ndicu/i-
zando la Declaración de los Derechos Humanos.
La conclusión de la tragedia no es nada sene,*
/la. Hemos de volver a los comienzos de la c,vr-
lización occidental y descubnr s1 el poder de
provocar seme1ante revolución ética puede en•
contrarse realmente en el inventana de la pro-
pia c,vilización occidental. Si no, hemos de bus-
carlo, Junto con Toynbee, en Onente, o tal vez
en Japón.

Con esta paradó_iica proposición -que la cultura


tradicional Japonesa podia, en su esencia, so•
brev1vir como una tuerza capaz de compensar
!os excesos tecnocratlcos de Occidente-, la era
del Estilo Internacional !lego a su definitivo
punto fina!, no sólo en Japón, smo en todo el
mundo. 262 Mayekawa, viviendas HarumI, Tokio, 1957.

261 Tange, oficinas de la pretectura de


Kagawa, Takamatsu. 1955-1958. Alzado y
planta ba¡a.

264 265

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


2. El nuevo brutalismo
y la arquitectura del estado del bienestar:
Inglaterra, 1949-1959

263 Alison y Pe!er Smithson, mstituto en Hunstanton, Norfolk, 1949-1954.

terencIas Leith, pronunciadas en 1955 por Pevs- la exasperada afirmación de James Stírling:
En enero de 1950, yo compartía estudio con ñanza obligatoria hasta la edad de quince años·· ner baJo e! titulo general de 'La esencia mglesa ,,Reconozcámosla, William Morns era sueco. 11
mis estimadas colegas Bengt Edman y Lennart y la tey de nuevas ciudades de 1946. Esta !egis: del arte inglés', reafirmaron públicamente !a La precisión objetiva de esta afirmación no de•
Holm. Estos arquitectos estaban diseñando por !ación fue el instrumento eficaz de un extenso irregularidad pintoresca como esa esencia ver- beria hacemos perder tiempo en ello; lo tras-
entonces una casa en Uppsa/a. Observando sus programa gubernamental de edificación que dadera de !a cultura británica. Esta versión hu- cendental es la verdad emoc10nal como rechazo
dibu10s fes llame, en un tono levemente sarcas• dio como resultado la construcción de unas manizada del Movimiento Moderno llego inclu- total del estilo de todas las formas de la arqui-
t1co, ·neobrutalistas' (forma sueca de 'nuevos 2.500 escuelas en una década, y la aprobación so a ser propagada bajo el título de 'E! nuevo tectura del bienestar. La revitalización de Wif-
brutalistas'). El verano s1gwente, en una fiesta de diez nuevas ciudades que habnan de cons- humanismo' en un editorial de The Archítectu- liam Moms, los 'detalles populares' o cualqwe-
con algunos amigos ingleses -entre Jos que se truirse siguiendo el modelo de la ciudad iardin ral Rev1ew. ra que fuese el término comunmente empleado
encontraban Michae/ Ventns, Oliver Cox y Grae- de Letchworth, con poblaciones entrf! tos El Festival de Gran Bretaña sirvió en 1951 para satirizar los intentos de reavivar las téc-
me Shankland-, ef termino se menc10no en 20.000 y los 69.000 habitantes. para dar a esta política cultural tan poco exi- nicas constructivas del ladrillo propias del si-
tono ,1ocoso. Cuando v1s1té a estos mismos ami- Salvo organismos precoces como el conseI0 gente una dimensión progresista y moderna, glo x,x, con sus ventanas pequeflas y arquea•
gos en Londres el año pasado, me dijeron que regmnal de Herttordshire -que, ba_¡o !a dire·c- parodiando para ello la 1conografia heroica de das, quedó dignificado en alguna ocasión con
se habían llevado la palabra de vuelta a Inglate- ción de C.H. As!in, iba a ser pionero en la preta- los constructivIstas soviéticos. Sus dos s1mbo- el grandioso título de 'El nuevo humamsmo',
rra, que se habia extendido como un reguero bncación sistemática de escuelas-, buena parte !os mas potentes, el Skylon (de Phi!ip Powell y que era una adaptación de un título inventado
de pólvora y que, de un modo algo asombroso, de este trabaJo se llevó a cabo s1gwendo el gus- John Hidalgo Moya) y la 'cúpula del descubri- (por The Architectural Rev1ew) para el abando-
habia sido adoptada por cierta facción de los to neogeorgiano ·s1mp!ificado' del arquitecto miento' (de Ralph Tubbs), no representaban no sueco de la arquitectura moderna: el nuevo
arqwtectos jóvenes ingleses. municipal medio, o bien en e! denominado 'es- con su retórica estructural nada más trascen- empirismo.
tilo contemporaneo·, que tomaba como modelo dente que el 'circo' de una forma de vida a !a
Hans Asplund la arquitectura oficia! de ese estado del bienes- que presumiblemente pronto se le summtstraría En la medida en que el Brutalismo englobaba
Carta a Eric de Man~, Architectural Rev1ew, tar tan arraigado ya en Suecia. La sintaxis de el 'pan'. No es que !a exposición careciese de una tendencia 1dentificablemente pal!adiana, su
agosto de 1956 este estilo -que presumiblemente se considera- contenido, sino que dicho contenido se presen- respuesta al 'nuevo humanismo' de The Archi-
ba suficientemente 'popular' para la realización taba de manera gratuita. tectural Review consistió en reafirmar el anti-
de la reforma socia! inglesa- comprendía una Aunque la obra de Edman y Holm pueda ha- guo humanismo que, por otro lado, siempre ha-
arquitectura de cubiertas de poca inclinación, ber suscitado la invención del término ·nuevo bia estado latente en el Mov1m1ento Moderno
Tras la H Guerra Mundial, Gran Bretafla no po- muros de ladrillo, emutas cerradas con tablas brutalismo' fue en Inglaterra y no en Suecia don- antenor a la guerra. La publicación en 1949 del
seIa ni los recursos materiales ni la necesaria verticales y ventanales más o menos cuadrados de surgió la reacción radical que la expresión libro de Rudolf Wittkower Architectural Princi-
convicción cultural para .1ustificar forma alguna con carptntena de madera, esta última al natu- denota. El populismo gratificante del Festiva! de pies m the Age of Humamsm tuvo el inespera-
de expresión monumental. En todo caso, la ten- ra! o pintada de blanco. Todo esto -los llama- Gran Bretaña tue rechazado categóricamente do etecto de llamar la atención de la generación
dencia de posguerra iba en la dirección opues- dos 'detalles populares'- llego a ser, con algu- por Alisan y Peter Smithson, los primeros deten- en alza sobre la metodolog!a y los fines de Pa-
ta, puesto que en arquitectura, como en otras nos añadidos locales, e! vocabulario heredado sores del espíritu brutalista, quienes teman entre lladio. En otro terreno, los brutalistas respon•
cuestiones, Gran Bretaña estaba en las etapas de los arquitectos de 1zquierdas del London sus simpatizantes y colegas a buena parte de la dían al reto de los 'detalles populares' haciendo
finales de su renuncia a !a identidad 1mpena!. County Council (LCC, !a admm1stración metro- generación de la inmediata posguerra, incluyen- una reterencia directa a las ratees antropo!ó•
Aunque la mdependenc1a de !a India 1mció la politana de la capital bntanica), y logro una do a Alan Co!quhoun, William Howell, Co!in St. gIcas de la cultura popular, al tiempo que re-
desintegración de! lmpeno en 1945, el conflicto aceptación aún mayor gracias a !a mfluenc1a de John Wilson y Peter Carter, todos los cuales chazaban categóncamente la respetabilidad
entre clases que tan amargamente había dividi- los directores mas activos de The Architectural estaban trabaJando en !os primeros años cin- pequeñoburguesa del emp1rlsmo sueco. Este
do e! paIs durante la Gran Depresión quedó pa- Rev1ew, J.M. Richards y Nikolaus Pevsner, quie- cuenta para el departamento de arquitectura del esteticismo antropológico (estrechamente rela-
liado en parte por los programas de asistencra nes, habiendo abogado primero por una arqui- LCC sin seguir la 'linea sueca'. Reyner Banham cionado, como impulso, con el culto antiartist1-
social del gobierno labonsta de Att!ee. La re- tectura 'estnctamente moderna, empezaron a describia así esta situación: co al art brut profesado por el pintor Jean Du·
construcción social de posguerra tuvo su 1mpul- optar a prmcIpIos de los años cincuenta por un buffet) puso a los Smithson en contacto a
so en dos importantes leyes parlamentanas: la enfoque menos riguroso con respecto a la crea- El aspecto negativo de la actitud de la genera- pnnc1pios de los años cincuenta con la persona-
ley de educación de 1944, que amplió la ense- ción de la forma construida. Las llamadas con- ción 1oven puede resumtrse perfectamente en lidad excepcional del totograto Nigel Hender-

266 267

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS

También podría gustarte