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Multitud: Guerra y democracia en la era del imperio

Michael Hardt, Antonio Negri

Andrés Felipe Jiménez Moreno – 20222255105


Karen Camila Caro Sánchez – 20222255114
María Alejandra Parra Mora – 20222255112
Andrés Felipe Avellaneda Barrera - 20222255088
Jefersson Alexander Gasgay Reyes - 20222255094

Patricia Inés Liscano López

Licenciatura en Ciencias Sociales


Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Bogotá D.C
2023
“Multitud: Guerra y democracia en la era del imperio” es un libro escrito por

Michael Hardt y Antonio Negri que explora la transformación del mundo político en la era de la

globalización. Los autores argumentan que el estado-nación ha perdido su capacidad de controlar

el mundo debido a la globalización y la revolución tecnológica, lo que ha llevado a la

emergencia de una nueva forma de poder conocida como el "imperio". En este nuevo orden

mundial, la multitud es vista como la fuerza revolucionaria capaz de desafiar y superar al

imperio.

La multitud, según los autores, es una red global de individuos y grupos autónomos, que

se organizan a través de una serie de redes y flujos que son resistentes a la jerarquía y al control.

La multitud es una forma de organización política que se opone a la concepción tradicional de la

política basada en el estado-nación y la representación. En lugar de esto, los autores proponen la

autogestión, la solidaridad y la acción directa como alternativas radicales que permiten a la

multitud tener control sobre su propio destino.

Los autores argumentan que la multitud es capaz de crear nuevas formas de democracia

que van más allá de la democracia representativa y del sistema de partidos políticos. La

democracia de la multitud se basa en la participación activa de los ciudadanos en la toma de

decisiones, y en la creación de espacios de discusión y debate donde se pueden plantear y

resolver los problemas políticos. Esta nueva forma de democracia se basa en la idea de que los

ciudadanos son capaces de tomar decisiones informadas y responsables sobre los asuntos que les

conciernen.
Los autores también analizan el papel del trabajo en la era del imperio, y cómo la

multitud puede desafiar y superar las estructuras de poder existentes en el mundo laboral. Los

autores argumentan que el trabajo debe ser visto como una forma de producción social, y no

como una mercancía que se compra y se vende en el mercado. Además, proponen la creación de

una renta básica universal que garantice una vida digna para todos los ciudadanos.

El libro también examina el papel de la propiedad y la propiedad intelectual en la era del

imperio, y cómo estos conceptos deben ser redefinidos para crear un mundo más justo y

sostenible. Los autores argumentan que la propiedad debe ser vista como un medio para

promover la creatividad y la innovación, y no como una forma de acumular riqueza y poder. En

cuanto a la propiedad intelectual, los autores defienden una visión en la que el conocimiento y la

creatividad son compartidos y accesibles a todos.

En el primer capítulo, los autores comienzan discutiendo la naturaleza cambiante de la

guerra en la era contemporánea. Tradicionalmente, la guerra se ha considerado como una

actividad llevada a cabo por los Estados-nación, con el objetivo de proteger su territorio y

expandir su influencia. Sin embargo, en la actualidad, la guerra ha evolucionado para incluir

conflictos más complejos, como la guerra contra el terrorismo, las intervenciones humanitarias y

las guerras de recursos.

Los autores argumentan que este cambio en la naturaleza de la guerra ha tenido un

impacto significativo en la democracia. Tradicionalmente, la democracia se ha basado en la idea


de la soberanía del pueblo y la capacidad de los ciudadanos para participar en la toma de

decisiones políticas. Sin embargo, en el contexto actual, los Estados-nación están cada vez más

limitados en su capacidad para tomar decisiones soberanas debido a la creciente influencia de los

intereses económicos globales.

Los autores sostienen que, en este contexto, la multitud -un término que se refiere a una

comunidad global de individuos conectados por la comunicación y la tecnología- puede ser vista

como una fuerza potencialmente democratizadora. La multitud representa una fuerza

descentralizada que desafía la idea de la soberanía del Estado-nación y puede proporcionar una

alternativa a la forma en que se toman las decisiones políticas en la actualidad.

El segundo capítulo del libro "Multitud: guerra y democracia en la era del imperio" se

titula "La globalización y la nueva forma de poder". En este capítulo, los autores, Michael Hardt

y Antonio Negri, argumentan que la globalización ha creado una nueva forma de poder que es

más descentralizada y distribuida que las formas tradicionales de poder.

Los autores comienzan describiendo la forma en que la globalización ha creado una

economía mundial integrada y cómo esto ha llevado a un aumento en la movilidad de los

trabajadores y la información a través de las fronteras nacionales. Afirman que esta integración

económica ha llevado a una mayor interdependencia entre los países y ha generado nuevas

formas de desigualdad y explotación.


Luego, los autores examinan la forma en que esta nueva economía global ha llevado a la

emergencia de una nueva forma de poder que es más descentralizada y distribuida. Argumentan

que, en lugar de depender de instituciones y jerarquías tradicionales, este nuevo poder se basa en

la capacidad de controlar y dirigir flujos de información, comunicación y producción.

Hardt y Negri describen cómo las corporaciones globales y las instituciones financieras

internacionales han adquirido un gran poder en este nuevo orden mundial, y cómo han utilizado

este poder para imponer políticas económicas neoliberales en todo el mundo. Sin embargo,

también señalan que esta forma de poder es vulnerable a la resistencia y la subversión, ya que

depende de la cooperación y la participación de las personas.

Los autores argumentan que la nueva forma de poder es fundamentalmente

antidemocrática, ya que las corporaciones globales y las instituciones financieras internacionales

no son responsables ante ningún electorado o sociedad en particular. En cambio, sugieren que la

verdadera democracia solo puede ser lograda a través de una "multitud" global que sea capaz de

desafiar y transformar esta nueva forma de poder.

"Multitud: guerra y democracia en la era del imperio" analiza el concepto de democracia

y su relación con la multitud. Los autores, Michael Hardt y Antonio Negri, argumentan que la

democracia tradicional, basada en la representación y la soberanía del Estado-nación, se ha

vuelto insuficiente para abordar los problemas políticos actuales y que es necesario repensar el

concepto de democracia en términos de la multitud.


En este capítulo, los autores exploran diferentes formas en que se puede entender la

democracia y discuten cómo la multitud puede participar en la política de manera más efectiva.

Argumentan que la democracia es más que simplemente votar y elegir a los representantes, y que

es necesario que la multitud tenga un papel más activo en la toma de decisiones políticas.

Los autores proponen una nueva forma de democracia, que llaman "democracia de la

multitud", en la que la participación activa de la multitud es esencial. Esta forma de democracia

se basa en la cooperación y la comunicación, y se organiza de manera horizontal en redes

descentralizadas. Argumentan que esta forma de democracia es más efectiva para abordar los

problemas políticos actuales y para garantizar la igualdad y la libertad.

Además, los autores discuten el papel del Estado en la democracia de la multitud y

argumentan que el Estado debe ser redefinido para adaptarse a la nueva forma de democracia. En

lugar de ser un poder centralizado y jerárquico, el Estado debe ser transformado en una red

descentralizada de instituciones y procesos democráticos que permitan la participación de la

multitud.

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