Es fundamental poner en práctica programas de mantenimiento preventivo y controlar el
mantenimiento correctivo, esto con el fin de mantener un trabajo continuo de producción, a sabiendas que es una necesidad en la industria actual.
He aquí la importancia de generar información de valor sobre los equipos y lo que se
desee conservar, de tal forma que se pueda analizar un histórico, utilizar herramientas prácticas, generar indicadores, y así poder predecir y prevenir fallas, e intervenir los equipos de manera oportuna; teniendo en cuenta los materiales necesarios, repuestos correctos y personal capacitado para la resolución de conflictos. Esto para poder garantizar una condición de operación óptima y que se use óptimamente tanto tiempo, como recursos, suministros, personal, costos.
Para anticiparse a las fallas, este mantenimiento debe incluir:
- Limpieza: Puede ser realizada por el mismo operador. Un equipo limpio es más fácil de mantener. - Inspección: De forma constante se debe revisar el funcionamiento de un equipo, esto evita mayores deterioros y permite realizar ajustes tempranos. - Ajuste: Va de la mano con la inspección. Detectando fallos a tiempo se permite intervenir oportunamente y mantener continuidad en la operación. - Lubricación: Esto sirve para evitar el desgaste de las partes móviles. Utilizando el lubricante adecuado reducimos la fricción y el desgaste.
Es importante contar con un sistema de detección de fallas, para realizar mantenimientos
de forma preventiva y así evitar pausas prolongadas. Es relevante tener un historial del equipo para realizar análisis de comportamiento, además practicar la revisión constante para aplicar los 4 pasos del mantenimiento. De la mano con la práctica de observación, prevención y acción inmediata, debe ir la mejora continua en los procesos de mantenimiento.