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PRACTICAR TODOS LOS DÍAS: trabajo muscular, posición lingual y deglución (saliva,
líquidos, pastosos y sólidos). Todo siempre frente al espejo.
Antes de ir a dormir, deglutir correctamente con la boca abierta agua un par de veces o
tres. Hacer lo mismo por la mañana al levantarse (para ir transformando el mal hábito
en un hábito adecuado).
1. RESPIRACIÓN
Inspirar por la nariz, pinzar la nariz con los dedos y espirar por la boca.
Entonar canciones haciendo uso exclusivamente de la nariz y con la boca cerrada
y relajada (ejemplo: cumpleaños feliz).
Aguantar depresor entre los labios para tener conciencia de sellado labial.
Respiración relajada con sellado labial sin presión. Mantener una mano en el
abdomen y otra en el pecho. Lengua posicionada en las rugas palatinas o en la
zona de articulación del sonido /n/.
3. POSICIÓN LINGUAL
Hacer chasquidos pegando la lengua en el paladar.
Vibración del fonema /rr/. Donde se realiza la vibración, es la posición correcta
de la lengua para deglutir.
Emisión de los fonemas /n/ y /l/ para que identifique la correcta posición de la
lengua en deglución.
Poner la lengua durante el mayor tiempo posible en las rugas palatinas.
Con los labios cerrados, en posición de reposo, llevar la lengua al paladar.
Usar migas de pan para llevarlo al paladar y tener propiocepción de cómo colocar
la lengua a la hora de deglutir.
ÚLTIMO EJERCICIO: cerrar labios, dientes y lengua arriba para deglutir. Este
ejercicio se hará cuando controle todos los ejercicios anteriores.
RECORDAR:
Estar durante el día con la boca cerrada (cuando no estamos hablando ni
comiendo).
No estar durante el día con la lengua entre los dientes o tocando los
incisivos superiores.
Masticar con los molares de ambos lados y con la boca cerrada.
Armar el bolo contra el paladar.
Hacer movimiento ondulatorio con la lengua hacia atrás al deglutir.
No mover la cabeza al deglutir.
No contraer los músculos de alrededor de la boca.