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Descripción
Se le llamó así porque fue el tipo de buque utilizado en una nueva
formación de combate de las escuadras navales, la formación de
línea de batalla, utilizada entre los siglos xvii y xix, en la que los
navíos se alineaban los unos detrás de los otros para formar un
muro de artillería que pudiera disparar simultáneamente densas
salvas contra la flota enemiga.
Historia
El concepto de navío
apareció a finales del siglo
El navío de línea inglés HMS
xvi , en Inglaterra, como
Hercule, en batalla contra la fragata
evolución de los buques francesa Poursuivante
existentes, como el galeón,
ante los avances de la
Buques ingleses atacan la línea de artillería naval y las mejoras técnicas en los buques de vela. Las
batalla francesa en la batalla del Nilo flotas debían presentar una línea de buques cada vez más artillados,
el 1 de agosto de 1798 (pintura de
para desarbolar y destruir los buques enemigos, llegando al
Thomas Whitcombe)
abordaje como último recurso, superando la concepción existente
hasta entonces de que el combate naval era una extensión del
terrestre, en el que había que abordar siempre al enemigo para luchar cuerpo a cuerpo. En el siglo xvii se
desarrolla el concepto, que llegará a su cumbre en el siglo xviii con el navío de línea, diseñado para formar
estas líneas artilleras navales y maniobrar junto al resto de la escuadra.
En la Armada Española del xviii los navíos se clasificaban en tres clases, según su número de cañones:
entre los 100 que como mínimo debía portar uno de primera clase y los 60 que armaba uno de tercera. El
navío de línea con más cañones jamás construido fue el español Santísima Trinidad,1 armado con 136
cañones y 4 morteros, que fue botado en 1769 en La Habana (Cuba), y se hundió al sur de Cádiz, tras su
captura en la batalla de Trafalgar (1805). El siguiente sería el navío de línea ruso de 1841 Doce Apóstoles
de 120 cañones, según algunas fuentes llegó a portar 130 y fue de los últimos navíos rusos tan fuertemente
armados sin propulsión a vapor.2 El tercero del podio sería el barco dano-noruego Sophia Amalia de 1650,
con entre 86 y 108 cañones tras su remodelación en 1673, uno de los primeros navíos de línea propiamente
dichos.3
Los navíos consumían, para su construcción y mantenimiento, gran cantidad de maderas y otros materiales.
Para protegerse de los impactos enemigos, el casco se formaba superponiendo tablones gruesos de roble o
encina, para formar capas de hasta medio metro de espesor, o más en los puentes. La obra viva se forraba
con planchas metálicas de cobre para impedir la acción de parásitos marinos y se alternaban capas de estopa
y alquitranados para aumentar la duración de los materiales. La artillería más pesada (piezas de 42 a
32 libras) iba en el puente inferior y se iban colocando piezas cada vez más ligeras en los superiores. Su
desplazamiento oscilaba entre las 1200 y 3500 toneladas. Al ser un buque lento y que requería gran número
de tripulantes para su maniobra, las marinas de guerra disponían de gran cantidad de buques menores, como
fragatas, corbetas, goletas o bergantines, para misiones que requerían movilidad y acción independiente de
la flota.
El ingeniero francés Charles Henri Dupuy de Lôme inició la última etapa del navío de línea con el
Napoléon, un enorme navío que tenía el apoyo de un motor a vapor.
El navío fue desapareciendo de las armadas en la segunda mitad del siglo xix, a partir de la entrada en
servicio de las fragatas blindadas, cuyo primer ejemplar fue la francesa La Gloire, curiosamente también
diseñada por Dupuy de Lôme, en 1859, seguida al año siguiente de la inglesa HMS Warrior; si bien se
usaría una última vez en combate en la batalla de Lissa en el contexto de la Tercera Guerra de
Independencia Italiana en la que el navío de línea austriaco SMS Kaiser, aunque no era la nave capitana del
almirante Tegetthoff, tuvo una intensa participación frente a las fragatas blindadas Italianas.
Tipos de navío
Se pueden distinguir los siguientes tipos de navío:
Navío de tres puentes: el que tiene tres puentes o baterías corridas de popa a proa y que
regularmente no monta menos de 120 cañones. Asimismo hubo un navío de cuatro baterías
llamado Santísima Trinidad, español, que fue el único de su clase y llegó a disponer,
durante la batalla de Trafalgar, de 140 cañones.
Navío de línea: cualquiera de los sencillos o de los de tres puentes que por esta
circunstancia se considera a propósito para entrar en la formación de una línea de combate.
Lo general es que no monte menos de 74 cañones de grueso calibre, pero ha habido en
otro tiempo navíos de línea con menos de 60 cañones.
Navío de hélice: el que además del aparejo que le corresponde tenía una máquina de vapor
con la cual podía ponerse en movimiento por medio del elemento propulsor llamado hélice.
Navío rebajado, realzado, de alto bordo, cabeza, cola de una línea o columna, etc.
Navío de bandera, de insignia o navío general: el que monta el general de una escuadra o
división.
Navío de guardia: el que en una escuadra o puerto se destina para atender a todas las
ocurrencias que se ofrezcan en las veinticuatro horas de este servicio.4
El Napoléon (1852), el primer navío de El navío Reina doña Isabel II de 84
línea a vapor de la historia construido cañones, fotografiado por Charles Clifford
específicamente para uso militar. en Cartagena en 1862, fue el último navío
de línea de la Armada Española.
Cubierta de la primera batería: situada justo por encima de la línea de flotación, y por tanto
la más inferior. En esta cubierta se encontraba el almacén de la pólvora, llamado
santabárbara, lo que lo convertía en uno de los lugares más peligrosos del barco. Un
impacto en la santabárbara podía hacer que el navío entero saltara por los aires en cuestión
de segundos. Esta cubierta artillaba los cañones más pesados del navío, normalmente de
36 libras. En un "74 cañones" esta cubierta artillaba unos 28 cañones.
Cubierta de la segunda batería: justo encima de la primera cubierta se hallaba la segunda
cubierta, donde se encontraban importantes departamentos como los habitáculos de los
oficiales o los almacenes y despensas de comida. Artillaba unos 30 cañones, de menor
calibre que los de la primera batería y que solían ser los de 24 libras.
Cubierta principal: la más alta de las cubiertas, lugar donde se realizaban la mayoría de
tareas importantes de a bordo: observación, maniobra, guardias, combate, etc. Esta cubierta
artillaba unos 16 cañones, los más ligeros del navío, que solían ser de 18 libras. También se
encontraban sobre esta cubierta las carronadas, un tipo de cañón más ligero que el resto,
de diseño inglés, que se usaban principalmente para barrer con metralla las cubiertas
superiores del enemigo. En la Armada Española se usaron poco, y solo navíos de primera
clase como el Santa Ana o el Santísima Trinidad llegaron a incorporarlas.
Palo trinquete: de los tres mástiles que componían un navío de línea, el trinquete era el
situado más a proa. Las principales velas que montaba eran (de inferior a superior): la vela
de trinquete, el velacho o gavia de trinquete y el juanete de proa.
Palo mesana: el situado más a popa, sus principales velas eran (de inferior a superior): la
cangreja, donde muchas veces se situaba la bandera de la nación, la sobremesana, y el
juanete de sobremesana o perroquete.
Palo mayor: el más grande e importante de los
tres, situado entre el trinquete y el de mesana,
montaba las velas más importantes del navío y
era prácticamente imprescindible para la
navegación. Es por esto que era uno de los
principales objetivos en caso de combate, ya que
podía dejar el barco inmovilizado. Las principales
velas que montaba eran (de inferior a superior): la
vela mayor, la vela de gavia y el juanete mayor.
Castillo de proa: una elevación situada a proa y
dotada de su propia cubierta. Aquí se realizaban
tareas principalmente de observación, y, algunas
veces, de combate. El ancla también estaba
situada aquí. Del castillo de proa y de las amuras
de proa se proyectaba hacia adelante el beque,
que servía para sostener el bauprés, el palo que
se encuentra más a proa, y también servía de
retrete a la marinería (los oficiales gozaban de la
intimidad de cabinas-retrete situadas en las
galerías laterales de popa. Los desechos se
evacuaban directamente en el mar).
Representación esquemática de un navío
Castillo de popa: opuesto al castillo de proa, a de línea de tres puentes:
popa, se encuentra esta otra elevación de 1) Pañol de municiones.
cubiertas. Originalmente la primera cubierta del
2) Santabárbara.
castillo era el alcázar, palabra que es también
3) Antepañol. Cuarto donde se cargaban de
sinónima de castillo, pero que en el siglo xviii se
pólvora los cartuchos.
refería ya a la parte trasera de la cubierta
4) Tapabalazo. Vía de agua tapada con tablas
principal. La cubierta más elevada de un navío
del siglo xviii era, pues, la siguiente en elevación: de madera y planchas de plomo.
la toldilla. 5) Tiro doble. Requerido para quebrar el
casco del barco enemigo.
Combés: situado entre el palo de trinquete y el
6) Cañón con cureña y aparejos. 7) Cubierta
palo mayor. Se dividía en dos partes: el hueco del
principal.
combés, lugar por donde se trasladaban las
mercancías desde la cubierta superior o desde el
puerto hasta las cubiertas inferiores del navío, y
el pasamanos, que bordeaba el hueco del
combés y permitía el paso desde el alcázar hasta
el castillo de proa.
Alcázar: el alcázar era la parte de la cubierta
superior situada entre el palo mayor y la popa,
comprendiendo la parte del castillo de popa que
llegaba hasta la toldilla. Sobre la parte de popa
del alcázar se construía la mencionada toldilla,
una cubierta que se extendía desde el palo de
mesana hasta el coronamiento de popa. Bajo la
toldilla se instalaban las dependencias del
capitán y los camarotes de los oficiales de mayor
rango. El alcázar y la toldilla constituían el centro
neurálgico del navío. Los oficiales subían a la
toldilla para obtener una mejor perspectiva de la Diagrama ilustrando un navío de primera, y
cubierta y de las cercanías; pero cuando sección de un navío de tercera categoría
empezaba el combate, descendían al alcázar, ya (Cyclopaedia de 1728).
que en la toldilla quedaban demasiado expuestos
a la metralla. En ella solo permanecían los
marinos encargados de las piezas artilleras y el oficial de banderas para izar y arriar los
banderines de señales.
Combate
En el Mar del Norte y el Océano Atlántico, las flotas de la Marina Real, la de los Países Bajos, la de
Francia, la de España y la de Portugal libraron numerosas batallas. En el Báltico, los reinos escandinavos y
Rusia hicieron lo mismo, mientras que en el Mar Mediterráneo, el Imperio Otomano, España, Francia, Gran
Bretaña y los varios Piratas de Berbería también batallaron.
En el siglo xviii, el Reino Unido se había establecido como la potencia naval más importante del mundo.
Los intentos de Napoleón de desafiar el dominio de la Royal Navy en el mar resultaron ser un fracaso
colosal. Durante las Guerras Napoleónicas, Gran Bretaña derrotó decisivamente a las flotas francesas y
aliadas en todo el mundo, incluso en el Caribe en la Batalla del Cabo San Vicente, la Bahía de Aboukir
frente a la costa egipcia en la Batalla del Nilo en 1798, cerca de España en la Batalla de Trafalgar en 1805,
y en la segunda Batalla de Copenhague (1807). El Reino Unido surgió de las guerras napoleónicas en 1815
con la armada más grande y profesional del mundo, compuesta por cientos de barcos de madera de todos
los tamaños y clases a vela.
La abrumadora potencia de fuego no servía de nada si no se podía utilizar, lo que no siempre era posible
contra los barcos más pequeños y delgados utilizados por los corsarios de Napoleón, que operaban desde
los territorios franceses del Nuevo Mundo. La Royal Navy lo compensó desplegando numerosos
balandines de Bermuda. De manera similar, muchos de los buques mercantes de la Compañía de las Indias
Orientales se volvieron ligeramente armados y bastante competentes en combate durante este período,
operando un sistema de convoyes bajo un buque mercante armado, en lugar de depender de un pequeño
número de más. barcos fuertemente armados que, si bien eran efectivos, ralentizaban el flujo del comercio.
HMS Victory (1759), británico, 3556 toneladas de desplazamiento, 79 metros de eslora, 104
cañones.
Bretagne, francés, 6875 toneladas de desplazamiento a plena carga, 81 metros de eslora.
HMS Duke of Wellington (1852), británico, 6071 toneladas de desplazamiento, 73 metros de
eslora.
Napoléon (1852), francés, 5120 toneladas de desplazamiento, 77,8 metros de eslora.
Valmy (1850), francés, 5826 toneladas de desplazamiento, 64,05 metros de eslora.
El mayor navío de línea sin propulsión a vapor fue el Santísima Trinidad, de la Real Armada Española, con
un desplazamiento de 4902 toneladas, 61,40 metros de eslora y armado con 140 cañones.
Réplicas
Verdaderas y fieles réplicas de navíos de línea son, por ejemplo, las siguientes, todas ellas réplicas de navíos
del siglo xviii: el HMS Rose (réplica de la fragata inglesa del mismo nombre pero rebautizada como HMS
Surprise por haber sido utilizada en la película Master and Commander), el Götheborg (en) (un navío
sueco) y el HMS Blandford (en) (fragata británica de la batalla de Trafalgar pero cuya réplica ha pasado por
tener dos nombres diferentes: en 1996 fue bautizada como Grand Turk por haber sido construida en
Turquía pero en 2010 fue comprada por un armador francés y rebautizada como Étoile du Roy, «Estrella del
Rey»).7
Véase también
Anexo:Navíos de línea de la Armada Española
Anexo:Navíos de línea de Francia
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre navíos de línea.
La evolución de los navíos de línea (https://web.archive.org/web/20160304120632/http://milit
aryhistory.x10.mx/shippictures/ships%20of%20the%20line%2001.htm) (en inglés)
Ship of the Line (http://www.battleships-cruisers.co.uk/sailship.htm) Historia de los navíos de
línea de la Armada británica (en inglés)
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