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LA PARTE CONCIENTE: Freud sostenía que el Yo (consciente) era la parte “ejecutiva” de

la Personalidad psíquica o aparato anímico de un individuo, es decir, aquella parte del


individuo que se encuentra “consciente” de su identidad y de su relación con el mundo
exterior/censura (Super-Yo).
Entonces por una parte ello Yo (consciente) sería una fuerza psíquica que emerge desde el
Ello (inconsciente) pero, que durante la infancia no habría una clara diferencia. Y por la
otra, el Yo sería la parte Consciente que permite adaptar la actividad de una persona a las
exigencias y características del medio externo para frenar los pedidos del Ello.
De esta manera se desarrollaría la Conciencia, haciendo que la “realización” de los actos
impulsados por el Ello (inconsciente) sea retrasada por una etapa intermedia llamada:
Observación y Reflexión. Por esto, en el Yo (consciente), habría de sustituirse el Principio
del Placer por el Principio de la Realidad, haciendo así posible la adaptación al medio.
Ello y yo
Freud creía que, frente al mundo exterior, el Yo (consciente) era el encargado de percibir los
estímulos y de acumular en la memoria todas las experiencias sobre éstos. Pensaba que el
Yo también era el encargado de evitar a los estímulos que eran demasiado intensos y de
enfrentar, por Adaptación, a los estímulos moderados, es decir era el yo coherente,
encargado de coordinar funciones psíquicas e impulsos internos, se encarga de manejar el
cuerpo, el que recoge las percepciones, el que ordena y coordina.
Estímulos
Freud, estaba convencido que el Yo (consciente) aprendería a “modificar”: el mundo
exterior (Super-Yo) para adecuarlo a su conveniencia y por otra parte mundo interior, el Yo
conquistaría el dominio sobre las “exigencias” de los Instintos del Ello, decidiendo así, si
las satisface o no. Según esta Teoría, La represión se genera en el caso de no dar
satisfacción a los impulsos del Ello; Freud adjudica al Yo la tarea defensiva de la represión;
y la represión es inconciente.
Funciones del yo
Al Yo se le atribuyen varias funciones: control de la percepción y de la motilidad, prueba de
realidad, anticipación, ordenación temporal de los procesos psicológicos, pensamiento
racional,la regulación y adaptación a la realidad, tratando de reemplazar el Principio de
Placer, que reina en el Ello, por el Principio de Realidad.

3) LA PARTE DEFENSIVA INCONSCIENTE, presenta determinados aspectos de su


funcionamiento: conocimiento objetivo - deformación de la verdad; razonamiento –
racionalización; o satisfacción pulsional - defensa compulsiva contra los impulsos
inconscientes. Si bien es el factor que liga los procesos psíquicos, pero a la vez ha de poner
en marcha mecanismos de defensa (sublimación, negación, represión, formación reactiva,
proyección, etc) cuando recibe señales de angustia. Tales defensas buscan mantener el
bienestar psicológico normal, aunque un funcionamiento alterado de las mismas puede
conducir a la aparición de una psicopatología.
Freud creía que en el Yo existía una función de censura, pero luego llegó a considerarla
como una instancia separada, que puede llegar a dominar al Yo: el Super-Yo, está formado
por la asimilación de las normas culturales que rigen una sociedad. El Ello es una reserva
de energía que guiada por el instinto del placer, busca la satisfacción total e inmediata de
los impulsos instintivos. Las otras dos instancias psíquicas de la personalidad, el Ello y el
Superyo, se relacionan con el Yo intentando siempre alcanzar un equilibrio.
La parte defensiva del inconsciente se refiere a los mecanismos psicológicos que utiliza la
mente para protegerse de experiencias o pensamientos dolorosos, amenazantes o
conflictivos. Estos mecanismos de defensa son estrategias automáticas e inconscientes que
ayudan a mantener el equilibrio psicológico y a preservar la estabilidad emocional. Aquí
hay algunos ejemplos de mecanismos de defensa:

Ahora, sobre la parte defensiva inconsciente:


Conocimiento objetivo - Deformación de la verdad:
A veces, para sentirnos mejor, podemos distorsionar la realidad y no ver las cosas tal como
son.
Razonamiento – Racionalización:
Creamos explicaciones lógicas para justificar nuestras acciones, incluso si no son del todo
ciertas.
Satisfacción pulsional - Defensa compulsiva contra los impulsos inconscientes:
Intentamos protegernos de deseos o pensamientos incómodos mediante comportamientos
defensivos automáticos.
Mecanismos de defensa (sublimación, negación, represión,
formación reactiva, proyección, etc.):
Son estrategias que usa la mente para protegernos del estrés y la ansiedad, como ignorar
algo molesto o cambiar una emoción negativa por una positiva.
Super-Yo:
Es como una "voz interna" que representa las reglas y normas de la sociedad.
A veces puede ser muy estricto y hacernos sentir culpables.
Entonces, en resumen, estas partes de la mente interactúan entre sí para mantener un
equilibrio psicológico. Si este equilibrio se ve alterado, pueden surgir problemas
emocionales. ¿Hay algún concepto en particular que te gustaría entender mejor
La parte defensiva del inconsciente juega un papel crucial en la conexión y equilibrio de los
procesos psíquicos.
Cuando hablamos de "procesos psíquicos", nos referimos a las actividades mentales,
pensamientos y emociones que ocurren en la mente de una persona.
la parte defensiva del inconsciente no solo se encarga de proteger al individuo de
pensamientos angustiantes, sino que también contribuye a mantener la coherencia y
estabilidad en los procesos psíquicos, asegurando un funcionamiento mental que favorezca
el equilibrio emocional.
Estos mecanismos actúan como estrategias automáticas e inconscientes para proteger al
individuo de pensamientos o emociones que podrían ser angustiantes.
Cuando la mente percibe señales de angustia o conflicto, la parte defensiva del inconsciente
se activa y pone en marcha mecanismos como la sublimación, la negación, la represión,
entre otros, para mantener un equilibrio psicológico. Estos mecanismos ayudan a gestionar
el estrés emocional y a preservar el bienestar mental.

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