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Las Tópicas Freudianas y

El Aparato Psíquico

El psicoanálisis ha criticado el funcionamiento de la psique, la importancia del


inconsciente, y especialmente la de los impulsos sexuales, elaborando una
nueva teoría de la psique desde un punto de vista dinámico, para ello elaboro
una serie de principios y postulados para poder argumentar su teoría, entre su
teoría hace énfasis en el Aparato Psíquico, y postula que la mente es un ente
dinámico que funciona con tres elementos que rigen la conducta del ser
humano las cuales son: el Inconsciente, el preconsciente y el Consciente, sin
embargo en sus tópicas, hace una innovación en sus constructos las que
cambian al id, el yo, y el super-yo. En este post, hare énfasis en estos tópicos y
sus definiciones.

Concepto

Tópica es un término que proviene de la palabra griega τόπoς (topos, «lugar»)


y en psicoanálisis alude inicialmente a los “lugares” y luego a las “instancias” en
que ocurren los procesos psíquicos.

Según el Diccionario de Psicoanálisis de Jean Laplanche y Jean Bertrand


Pontalis

La tópica es una Teoría o punto de vista que supone una diferenciación


del aparato psíquico en cierto número de sistemas dotados de características
o funciones diferentes y dispuestos en un determinado orden entre sí, lo que
permite considerarlos metafóricamente como lugares psíquicos de los que es
posible dar una representación espacial figurada. Corrientemente se habla de
dos tópicas freudianas, la primera en que se establece una distinción
fundamental entre inconsciente, preconsciente y consciente, y la segunda que
distingue tres instancias: el ello, el yo, el superyó

Primera Tópica Freudiana: (1915)

Aparato Psíquico

Se denominara aparato psíquico, al sistema de integración de la vida de


relación que adopta el individuo a su medio y que asegura su autonomía. Es
decir, a la organización de todos los elementos del psiquismo, de todas las
fuerzas de la vida psíquica de forma integrada para mediatizar el organismo
con su medio.

El término “Aparato psíquico”, fue utilizado por la teoría freudiana para


subrayar ciertos caracteres que esta atribuye al psiquismo, tales como su
capacidad de trasmitir y transformar una energía determinada y su
diferenciación en sistemas o instancias.

La función del aparato psíquico consiste en mantener a un nivel lo más bajo


posible la energía interna de un organismo, y su diferenciación en
subestructuras ayuda a concebir las transformaciones de la energía
(elaboración psíquica). Es decir que, el aparato psíquico funciona como
regulador entre la energía interna y las energías externas del ambiente.

Freud define el aparato psíquico de una manera equiparable a los aparatos


ópticos en donde lo más importante no son los estímulos perceptivos, si no la
interpretación que el aparato óptico hace de ellos; de esta forma intenta hacer
inteligible la complicación del funcionamiento psíquico, dividiendo este
funcionamiento y atribuyendo cada función particular a una parte constitutiva
del aparato.

Pienso que se le llama aparato psíquico, porque tiene la capacidad para la


transformación de la energía psíquica.

Características de los sistemas del Aparato Psíquico

 No mantienen una organización anatómica, sino que su coexistencia implica


únicamente que las excitaciones deben seguir un orden fijado por el lugar que
ocupan.
 Mantiene a un nivel bajo la energía interna de un organismo.

El aparato psíquico estaría así constituido por tres Tópicos:

1. Consciente

Es la parte del aparato psíquico más próxima al mundo exterior y se


encuentra entre este y la memoria. Su función específica es el dominio y
control del pensamiento, razonamiento y del recuerdo. Es a él también a quien
le toca el dominio y control del estado moral, por otro lado el consciente no
memoriza nada, esto le corresponde a .otro elemento que es el preconsciente,
pero más adelante desarrollare a profundidad esto.

El consciente es el que rige el carácter indispensable de lo psíquico. Es quien


demanda del preconsciente e inconsciente, orden.

Características del Consciente


 Capacidad para razonar
 Se rige por el placer, pero sabe razonar
 Se rige por el principio moral o del orden

2. Preconsciente
El sistema preconsciente es el mediador entre el inconsciente y la conciencia.

El sistema preconsciente percibe los pensamientos y vivencias que en un


momento dado no son conscientes, pero que pueden convertirse en tales.

Algo de suma importancia es que cualquier información que llegue a nuestro


sistema perceptivo, aunque luego sea reprimido, dejará de estar en el campo
de la conciencia para pasar al preconsciente, y por lo tanto pueden convertirse
en conscientes.

Características del Preconsciente


 Tiene el paso libre hacia la consciencia, en cuanto que no han sido rechazados
o expulsados de ella por la represión.
 Almacena información a la memoria, que no afecta la personalidad del individuo.
 El preconsciente es lógico, tiene razón; utiliza palabras y lenguaje. Pero no tiene
representación mental, no es capaz de pensar en un futuro inmediato para
resolver algún problema.

3. Inconsciente
Es la parte más arcaica y originaria del psiquismo y la parte del ser humano
que tiende a irse por el placer.

El inconsciente es el sistema de impulsos innatos del ser humano, sus


elementos son inaccesibles a la conciencia, ya que el Preconsciente funciona
como filtro, excluyendo los elementos inconscientes al consciente, que pueden
dañar la personalidad del ser humano.

En el inconsciente no existe más que elementos reprimidos, cuyo acceso al


sistema preconsciente y consciente les ha sido negado por la acción de la
represión. Los contenidos del inconsciente se forman a lo largo de la vida del
individuo, pero hace énfasis en su infancia.

Para mí, el inconsciente es “el lugar de los secretos” en el que existen


mecanismos y una energía especifica que la hace funcionar.

Como lo dije antes, al inconsciente se le ha negado el acceso al preconsciente


e inconsciente, sin embargo, entre lo consciente y lo inconsciente se halla una
barrera energética llamada “censura”. Así, se distinguen dos tipos diferentes de
representaciones no conscientes: las preconscientes, que fácilmente pueden
convertirse en conscientes, y las inconscientes, positivamente rechazadas pero
eficientes, determinantes de la elaboración de los sueños, por ejemplo, de los
actos fallidos.

Freud profundiza afirmando: “Una representación inconsciente será entonces


una representación que no percibimos, pero cuya existencia estamos, sin
embargo, prontos a afirmar, basándonos en indicios y pruebas.”.

Características del inconsciente


 Se constituye por representaciones de las pulsiones instintivas, en forma de
fantasías, ideas, deseos.
 Se rige por el principio del placer
 Trata de llegar al consciente, sin embargo tropieza con la barrera de la censura
defensiva, no pudiendo acceder a los sistemas preconscientes y conscientes.
 Sus contenidos son elementos reprimidos en la infancia.
 La inconsciencia se mueve por el principio de placer.

La Segunda Tópica del Psicoanálisis: (1923)

En 1923, en su obra “El Yo y el Ello”, Freud expone su segunda hipótesis


estructural acerca del psiquismo, en la cual presenta también tres instancias:

 El Ello
 El Súper-Yo
 El Yo

El ello
Sería la primera expresión psíquica todavía impersonal de lo instintivo,
habiéndose por un extremo a los propios procesos somáticos y estando en
secreta complicidad, por el otro extremo, con aspectos del “yo” y del “superyó”.

Según Freud, el ello a pesar de ser todo inconsciente solo una parte del mismo
contiene elementos reprimidos, teniendo los demás carácter hereditario e
innato. Todos ellos regidos por el principio del placer.
Características del Ello
 Es el fondo de las pulsiones de la personalidad; lo que la personalidad tiene de
heredado, constitutivo y pulsional
 Es la energía psíquica tanto erótica o libidinosa como destructiva o agresiva.
 Es la parte más antigua o arcaica de los impulsos de la personalidad.
 Se encuentra totalmente en el reino del inconsciente.
 Se presenta de forma desorganizada y bajo la influencia de los procesos
primarios.
 Funciona como reserva de la energía libidinosa y agresiva que es guiada por el
impulso del placer.
 Es la parte del inconsciente en que residen los instintos primarios, y está libre de
las formas y principios de la persona social consciente.

En síntesis, el ello es la parte de la mente en donde estás los instintos que no


conocen otra lógica que el lograr el placer, es la parte más animal del ser
humano.

El yo
Es la instancia central y mediadora dentro del aparato psíquico, abierta a la
realidad del mundo exterior, ante el cual representa a todo el sujeto, de algún
modo, pues debe dar cuenta racional de su conducta.

En el origen del YO, Freud adopta dos puntos de vista: el primero – más
fisiologista naturalista, explica su emergencia de forma evolutiva como una
parte diferenciada del ello por su contacto con la realidad exterior estimulante
(una especie de piel o superficie con órganos perceptivos y protectores
del aparato psíquico, en su necesidad de adaptación al entorno,
organizándose así como mediadora entre este y el ello. El segundo más
psicológico y estructural, ve la psicogénesis del YO como un largo proceso que,
partiendo de la imagen corporal y del cuerpo vivido, en un campo de relaciones
interpersonales, se va organizando mediante sucesivas identificaciones,
introyecciones, y diversos procesos de simbolización integradora.

El desarrollo del Yo es el resultado de tres factores: las características del Yo


hereditario, los influjos de los impulsos instintivos y el influjo de la realidad
exterior.

Así el Yo surge por la influencia del mundo exterior sobre el Ello. El Ello al
verse obligado a mantener un equilibrio con la realidad exterior adquiere cierta
especialización en sus relaciones con este, surgiendo de este modo el Yo. El
Yo nace como instancia responsable del mantenimiento del equilibrio de todo el
organismo con el exterior.
Características del Yo
 Actúa como mediador entre la persona y la realidad externa, entre el ello y el
superyo.
 Percibe las necesidades de la propia persona, tanto físicas como fisiológicas, y
las cualidades y actitudes del ambiente.
 Forma una parte muy específica del Ello en contacto con la realidad, y
desempeña funciones de relación del organismo con el medio ambiente que le
rodea, con la realidad social y cultural.

Superyo
Es la parte inconsciente de la personalidad que controla las actividades
conscientes. Se ha considerado que es una modificación del Yo por
interiorización de las fuerzas represivas con que se encuentra el individuo en
su desarrollo.

Su papel viene a ser el de juez o censor del Yo. Su acción se manifiesta en la


conciencia moral, en la autocrítica, en la prohibición y funciona en oposición a
la gratificación de los impulsos o enfrentándose a las defensas que el Yo opone
a dichos impulsos. Es una especie de censura que inspira el sentimiento
neurótico de culpabilidad y autocastigo; es la instancia represora por
excelencia, el soporte de todas las prohibiciones y de todas las obligaciones
sociales y culturales.

Características del Superyo


 Es comparable a un juez respecto al yo.
 Su función es la conciencia moral, la autobservación y la formación de ideales.
 Se le considera el asiento de los valores.
Fases de la Sexualidad. Sigmund Freud
"Al principio de placer le sobreviene el principio de realidad".
(Sigmund Freud)

Para abordar este vasto tema, debemos considerar, primero, que


Freud afirmó que existen tres grandes fuentes de donde proviene
nuestro penar, y que debido a ellas tenemos que sacrificar nuestra
satisfacciones pulsionales, a saber: la hiperpotencia de la naturaleza,
la fragilidad de nuestro propio cuerpo y la insuficiencia de las normas
que regulan los vínculos entre los seres humanos. En un momento
dado, Freud, considera este último de origen natural: la naturaleza
psíquica; es también este último a la que denominamos cultura,
entidad que nos impone restricciones a nuestras exigencias
pulsionales y que nos ha proporcionado el sentimiento de culpa.

Desarrollaremos el tema viendo las distintas fases de la


sexualidad desarrollados por Freud, con sus respectivas
características, y comprenderemos la influencia de las tres fuentes,
mencionadas anteriormente, sobre todo la cultural, que hacen que el
desarrollo de la sexualidad tenga diversas constituciones y que se
produzca un cambio entre la sexualidad infantil (la cual se creía no
existía) y la de la pubertad (comúnmente la más conocida y la que se
pensaba era la única que existía).

Fase Oral:

El ser humano llega a este mundo trayendo consigo


simplemente instintos, secuencias de comportamiento genéticos que
le permiten sobrevivir. El bebé satisface su primera necesidad, de
alimentación, a través de la boca y el contacto con el pecho materno.
Está acción es en principio con fines de autoconservación; pero
debido al contacto pecho-boca, a la satisfacción producida por la
alimentación y a la erogenización del epitelio bucal, es que por
anaclisis (apoyatura de la pulsión sobre el instinto) la pulsión
(representación psíquica de los estímulos, que provienen del interior
del cuerpo, en la vida anímica) empieza a regir en el individuo. La
acción de mamar ahora se convierte en el chupeteo (acción de
succionar que no tiene por fin la nutrición) donde la acción se
deslinda de la nutrición y busca la plena satisfacción, mediante un
circuito de autoerotismo (la fuente y el fin pulsional se encuentran en
el mismo objeto). La búsqueda de satisfacción se regirá hasta el fin
de nuestros días.

Vemos aquí que la cultura y las propias limitaciones de nuestro


cuerpo exigen que el pecho materno se aleje del bebé; esta ausencia
provoca ya nuestro primer sentimiento displacentero. El YO que se
empieza a constituir, gracias a la libido yoica (energía de la pulsión
que apega al Yo al mundo) comprende vagamente la existencia de un
mundo exterior ajeno. En esta fase sólo se entiende como exterior a
la Madre o al Otro Simbólico.

El individuo nace en un medio cultural, en un patrimonio


formado históricamente, al que no podrá escapar; dicho medio
(cultura) le impondrá normas para velar por la seguridad del sujeto y
su adaptación a una naturaleza despiadada, pero este tendrá que
sacrificar algunas satisfacciones plenas a cambio de esa seguridad.
Esta relación es más explícita en las siguientes fases.

Fase Sádico Anal:

La limpieza, el orden y la belleza, claros productos culturales


aunque aún no comprendidos del todo, incidirán en la vida del sujeto
de aquí en adelante; sobre todo la limpieza en esta fase. Es en este
sentido que la madre en el acto de limpiar al niño de las respectivas
necesidades que produce, erogenizará la zona anal; con la que el
sujeto buscará satisfacción autoerótica mediante la expulsión y
retención de heces.

Se observa que el Yo está constituido y que, también, existe un


Mundo Externo productor de placer y displacer. El niño comprende
esa división entre Yo y M.E. (mundo exterior) y se manifiesta sobre
él, con el único objeto que produce, las heces. Mediante la retención
o expulsión expresa su afecto u odio hacia la madre o M.E. Se ve
claramente aquí el nacimiento del odio hacia el M.E. en una forma de
repulsa hacia él y lo que produce. Esta repulsa parece ser fruto de la
libido yoica, de carácter autoconservativa, que evita el contacto
displacentero con ese mundo proporcionador de estímulos de toda
índole.

El niño comprende este M.E. y la existencia de los objetos


presentes en él, mediante la investidura (depositar carga) de su libido
yoica en los objetos formando la libido objetal (fuerza pulsional de
variación cuantitativa, cuando la libido yoica catectiza a los objetos).
También existe un afán de dominio hacia el mundo exterior,
apreciable en la aparición de los pares opuestos: sadismo-
masoquismo y exhibición-contemplación (el niño destruye, manipula
objetos y observa a los objetos: personas).

Esta fase es crucial en relación a la intervención de la cultura,


esta impone ciertas reglas de conducta frente a algunos sucesos: el
niño debe ir al baño por sí solo, debe ser limpio y ordenado, debe
llevarse bien con otras personas, etc. Se empiezan a formar los
diques psíquicos que impedirán a las pulsiones exteriorizarse sino es
por la vía de la sublimación, o reprimirán a las pulsiones. La
formación reactiva y las mociones reactivas (fuerzas anímicas
contrarias) aparecen y se prolongarán en el curso de la vida,
colaborando en el desarrollo anímico del individuo, según las
exigencias culturales (así la cultura fabrica conceptos como: asco,
vergüenza, etc.)

Fase Fálica:

En un principio llamada fase genital, pero que Freud entiende


no puede ser así debido a que el niño (hombre y mujer) no
comprende la existencia, todavía, de dos genitales específicos; sino al
contrario de sólo uno: el genital masculino. Este hecho produce toda
la configuración de esta fase.

El objeto pulsional es el falo. Las zonas genitales se erogenizan


vía limpieza, contacto con el aire, ropa, masturbación, y otros. El niño
es víctima de la influencia de la seducción (que trata al niño como un
objeto sexual), efectúa su primera elección de objeto basada en una
corriente sensual, que por la inaplicabilidad de los genitales por su
desarrollo, esta primera aproximación a su objeto sexual no puede
efectuarse de manera efectiva, convirtiendo al individuo en un
perverso polimorfo (acudirá a todo tipo de transgresiones, no
olvidemos que los diques psíquicos están recién en formación). Esta
exteriorización sexual se convierte en una corriente tierna, por lo ya
explicado anteriormente.

Las pulsiones yoicas y sexuales depositadas en los objetos


cambiarán de destino produciendo distinto tipos de efectos. La
pulsión de saber (que nace de ese afán de apoderamiento del M.E.)
incidirá en la investigación que el niño efectúa sobre aspectos como:
el nacimiento, la posesión de pene en el hombre, etc. Investigación,
por cierto, siempre frustrada. A pesar del empeño e interés del niño,
este nunca comprenderá (hasta la pubertad) el funcionamiento de las
zonas genitales de ambos sexos.

Un hecho cultural importante, tal vez el más universal y


fundamental de la sociedad humana, es el del Tabú del Incesto.
Relacionado con el Complejo de Edipo (el deseo por el progenitor del
sexo opuesto) producirá la Barrera del Incesto (la salida al triángulo
edípico) gracias al Complejo de Castración en el varón: el varoncito
tiene el temor de ser castrado por el padre debido a su deseo sexual
hacia la madre, esto lo obligará a dejar de desear a la madre y se
introducirá en el período de latencia. En la mujer la salida del
complejo de edipo es mucho más complicada y tardía.

El complejo de edipo produce, además, la máxima expresión


del par amor-odio, (amar al padre y odiar a la madre o viceversa) y
conjugación de la fase anal para conformar el par amor odio. Se
podría decir que el amor (vínculo entre el varón y la mujer, que
fundarán una familia sobre la base de sus necesidades genitales)
tiene su nacimiento en esta fase. El niño comprende que el M.E. le
produce placer y displacer al igual que él hacia el mundo. Su relación
con el mundo cambia y se resolverá de aquí en adelante por el
camino de la ambivalencia.

El complejo de edipo y la represión impuesta, por necesidades


culturales, tendrá un factor decisivo en esta fase, dando lugar al
ingreso al período de latencia. Es quizás, esta fase en la que la
cultura se hace sentir con más fuerza y obliga al sujeto a sacrificar
sus deseos pulsionales; haciendo de él un ser disconforme con el
medio.

Período de Latencia:

Se conoce este período por ser de "relativa" suspensión en la


investigación sexual infantil. La represión, diques anímicos, etc.
obligados por la cultura ya están arraigados, en la mayoría de los
casos, en la vida anímica del niño. Sucede, así, un período de
amnesia infantil en la que se "olvida" la vida sexual antes realizada
debido a la represión ya existente. La sublimación (modificación de la
meta pulsional original por otra) es el destino más importante en esta
fase. A pesar de ello el individuo tendrá rupturas en este período que
lo llevarán a unretorno de la masturbación infantil, hecho que se dará
vía aparato urinario (enuresis nocturna, poluciones, etc.)

La sexualidad volverá aparecer, después de una metamorfosis,


en la pubertad; etapa donde se creía que la sexualidad recién
aparecía y se denominaba normal.

Fase Genital:

En esta, se producen crecimiento de los genitales externos y


desarrollo de los genitales internos (como productores y receptores
de sustancias genésicas). Las zonas erógenas predominantes en las
anteriores fases producen ahora un placer previo que conlleva a una
acumulación de placer e incremento de la tensión suficiente para
llevar a cabo el acto sexual, obteniéndose así un placer final con la
descarga de los productos genésicos, mucho mayor en satisfacción al
placer previo.

Las pulsiones parciales y las zonas erógenas se ponen al


servicio de un nuevo fin: la reproducción, se puede decir que la
pulsión es "altruista", en este sentido. La libido "amortiguada" hará
escoger un nuevo objeto sexual que, por la barrera del incesto, se
encontrará fuera del triángulo familiar: padre-madre-niño. Este
segundo hallazgo de objeto tendrá relación directa con el primero (de
la fase fálica), tiene connotaciones también con la pérdida del pecho
materno; en sí se trata de un reencuentro.

Se tenderá a buscar al nuevo objeto sexual según las


características del ser amado en la fase fálica. Para ello, el individuo
empleará nuevamente una corriente sensual para aproximarse a l
nuevo objeto, como lo hizo en un principio. Este vínculo entre el
primer y segundo hallazgo de objeto es esencial en la vida futura del
sujeto por la elección de objeto.

No olvidemos que la cultura influye, también, en la búsqueda


del objeto sexual: impide el aproximamiento al primero mediante el
complejo de edipo y la barrera del incesto, y al segundo especificando
inhibiciones autoritativas para elegir un objeto del sexo opuesto y
cualquier satisfacción extragenital prohibida como perversión. En fin,
la cultura, producto humano, ha sido configurado para evitar
displaceres al ser humano provenientes de la naturaleza y las
relaciones recíprocas entre hombres, pero contradictoriamente no
aporta muchas probabilidades de goce.

Sigmund Freud
Las etapas de la sexualidad
según Sigmund Freud
Misterioso y complejo es el hombre cuyas acciones tienen un fondo que
debería ser analizado. Por ello, el interés de Sigmund Freud se centró en
conocer más sobre el ser humano, en las etapas que experimenta y cómo se
desarrolla en cada una de ellas.
La sexualidad es parte esencial de la vida de todos los seres humanos, pues
desde que nacemos gozamos de ésta. Cómo se desarrolla depende, de
acuerdo con Freud, de las experiencias vividas en distintas etapas, además de
lo que hay en el inconsciente, aparentemente alejado del ser humano y poco
visible pero de gran relevancia. De acuerdo con el padre del psicoanálisis, la
sexualidad es un tema clave en la personalidad e influye de una manera u otra
en las decisiones que tomamos día a día.
Durante su vida realizó diversos ensayos sobre la teoría psicoanalítica y las
fases de la evolución de la libido. Tres ensayos sobre la teoría sexual (1905)
fue la primera edición en la que mostró el desarrollo de éste: la sexualidad
infantil y la sexualidad puberal y adulta. Entre la primera y la segunda mostró
un periodo de latencia, es decir un periodo en el que se detenía el desarrollo
sexual.
Uno de los aportes más relevantes de Freud fue argumentar que el camino
hacia una actitud sexual madura comenzaba desde la infancia y no en la
pubertad como muchos creían. Para llegar a esta conclusión, Freud se dedicó
a observar el comportamiento de los niños y analizar prácticas tan inocentes
como podía ser chuparse un dedo, lo que en realidad está relacionado con la
sexualidad. Más tarde, entre 1913 y 1923, introdujo una serie de estudios
dentro de la etapa pregenital: oral, anal y fálica.
Freud describió 5 tipos de etapas de desarrollo de la sexualidad.

Etapa oral
Esta es la primer etapa que distingue Freud. En ésta el placer se centra en la
boca, por lo que es importante que el bebé experimente. Cuando esta en la
etapa oral conoce el mundo a través de la boca, así es que puede conocer su
entorno. Por eso es común que el niño se chupe el dedo o que todo lo que
encuentre a su alrededor se lo lleve a la boca. Los padres que impiden que los
bebés vivan esta etapa estarán perjudicando al niño y éste podrá tener algunos
traumas más adelante por no haberlo vivido como era debido. Es también por
eso que es importante que cuando se deja de dar pecho al niño se haga
paulatinamente y no de un día a otro. Esto podría tener efectos posteriores
negativos, pues se trata del primer placer del bebé. La relación con la madre
también es muy importante, pues hay una relación entre comer y ser comido.
Etapa anal
Esta etapa se presenta entre el segundo y tercer año y es cuando toda la
atención se centra en el control de los esfínteres. Así el niño encuentra placer
al momento en el que defeca. De acuerdo con Freud, el niño se da cuenta que
entrega una parte de su cuerpo cuando defeca. Es importante que esta etapa
se viva en el momento justo. Que se le enseñe al niño con paciencia y sin
demasiadas presiones. Si se maneja mal puede generar en un futuro
problemas de estreñimiento y provocar algunas obsesiones. Se trata de una
fase que Freud describe como actividad-pasividad; la primera también la
conoce con el nombre de pulsión de dominio que es el deseo por apoderarse
con fuerza del objeto. La segunda está más relacionada con la expulsión y
retención de las heces, que se relacionan con el rechazo. De acuerdo con
Freud, esta etapa es importante por la simbolización; en la edad adulta se
verán algunos aspectos relacionados con el orden, avaricia o testarudez,
dependiendo de cómo se haya pasado la etapa anal.

Etapa fálica
Durante esta etapa el placer se centra en los genitales. Freud la exploró a
detalle en 1923 en La organización genital infantil. Esta etapa ocurre entre los 3
y 5 años y es cuando los niños y niñas buscan diferenciarse entre sí y se dan
cuenta de las diferencias. No sólo lo notan a través de la vestimenta, sino
también entre los genitales. Es cuando surgen preguntas sobre por qué los
niños tienen pene y las niñas no. Se vive una curiosidad que no debe ser
reprimida. Las respuestas que se den a los niños son fundamentales en esta
etapa para que no obstruyan otras capacidades de aprendizaje en general.
Esta etapa se denomina fálica porque Freud hablaba de la relevancia del falo.
Para él lo más relevante era el falo y no la vagina.
Etapa de latencia
Este periodo se encuentra entre la niñez y la adolescencia. Es una etapa
relativa en la que se detiene la investigación sexual infantil. Se vive un periodo
en el que, debido a la represión ya existente, se vive una especie de amnesia
infantil. La sexualidad volverá a aparecer en la pubertad.

Etapa genital
Esta etapa ocurre al momento en el que el cuerpo experimenta cambios físicos,
por lo que los genitales son el interés central de los individuos. La pubertad es
una etapa que muchos describen como difícil, pues hay muchos cambios tanto
físicos como psíquicos que pueden ser invasivos. Durante muchos años el
tema de los cambios en el cuerpo y de la sexualidad eran ignorados por los
padres, a quienes les resultaba más fácil evitar el tema, sin embargo, en años
más recientes se ha visto la importancia de mantener una discusión abierta con
los jóvenes para que puedan aclarar dudas y así no tengan tramas en la vida
adulta.

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