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ISBN 978-607-XXX-XXX-X
Advertencia
Debido a los rápidos avances en las ciencias médicas, el diagnóstico, el tratamiento, el tipo de fármaco, la dosis, etc., deben
verificarse en forma individual. El (los) autor(es) y los editores no se responsabilizan de ningún efecto adverso derivado de la
aplicación de los conceptos vertidos en esta publicación, la cual queda a criterio exclusivo del lector.
Autoras:
Dra. Erika León Alvarez
• Neuroanestesióloga, Instituto Nacional de Pediatría, Ciudad de México
• Anestesióloga pediatra. Instituto Nacional de Pediatría, Ciudad de México
• Anestesióloga pediatra. Star Médica Hospital Infantil Privado, Ciudad de México
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MÓDULO 2. Anestésicos inhalados en pediatría
Hipertermia maligna
INTRODUCCIÓN
INCIDENCIA
Ocurre en todas las razas, con predominio en hombres.2 La incidencia real de episo-
dios clínicos de HM es desconocida; sin embargo, los reportes varían de acuerdo con
la región, entre 1: 16 000 y 1:250 000. Se ha observado una mayor incidencia en niños y
personas jóvenes con una media de 18.3 años.1,3 La prevalencia de los rasgos genéticos
ha sido estimada entre 1:2 000 y 1:3 000.4
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CURSO EN ANESTÉSICOS INHALADOS
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Hipertermia maligna
Los pacientes con una variante patogénica de RYR1, ya sea que tengan o no suscep-
tibilidad a la HM, pueden parecer clínicamente normales y no mostrar los hallazgos fe-
notípicos de una enfermedad neuromuscular. Un subconjunto de estos pacientes puede
desarrollar rabdomiólisis en respuesta al ejercicio, calor, administración de estatinas o
enfermedades virales, así como mostrar niveles elevados de creatincinasa sérica (CK) y
algunos pueden presentar tendencias hemorrágicas.5,9,10,11
Los loci menos comunes de causalidad de HM (aproximadamente 2 % de los casos)
son variantes en la subunidad α-1 del receptor de los canales de calcio dependientes de
voltaje de tipo L sensible a la dihidropiridina (CACNA1S), que también forma parte del
complejo de excitación-contracción en el músculo esquelético.5
Una mutación homocigótica del gen STAC3 se ha relacionado con susceptibilidad
a HM, la cual se manifiesta principalmente como miopatía americana nativa, un raro
desorden encontrado en Carolina del Norte.12 El funcionamiento normal de la proteína
STAC3, codificada por el gen STAC3, es necesaria para la ubicación efectiva de los recep-
tores de dihidropiridina (DHPR) y RYR1.4
La verdadera prevalencia de susceptibilidad a HM se subestima, debido a la pene-
trancia incompleta y la expresión variable del rasgo de susceptibilidad. Aunque la crisis
puede presentarse en la primera exposición al agente desencadenante, la mayoría de
los individuos, requieren en promedio tres exposiciones para desarrollar una reacción
fulminante.1,13
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Dentro de los miocitos, los mecanismos que habitualmente mantienen las concen-
traciones de calcio se agotan. Se estimulan las bombas de calcio mitocondriales de-
pendientes de ATP, lo que aumenta su déficit y produce una aceleración del consumo de
oxígeno, aumento de la producción de bióxido de carbono (CO2) e hidrólisis masiva de
ATP. Con el ATP y el glucógeno agotado, la permeabilidad en las membranas celulares
incrementa y el contenido celular (hidrogeno, potasio, mioglobina y creatinina cinasa)
es nulo. Aunque sean funcionales las bombas de membrana ATPasas dependientes del
calcio, no es posible ninguna relajación mientras continúe administrándose el agente
desencadenante.6
El episodio es reversible únicamente si se suspende la administración de los des-
encadenantes durante la fase inicial de los síntomas. Si no hay tratamiento, el metabo-
lismo aerobio se agota; se establece una acidosis por aumento del metabolismo anae-
robio e hipercapnia, así como hiperpotasiemia, que dan lugar a arritmias.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
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Hipertermia maligna
en los pacientes susceptibles a HM y en otras miopatías; es un dato inicial, pero rara vez
produce hiperpotasiemia aguda o hipermetabolismo como en HM.17,23
Una vez que la reacción inicia, su progreso es variable. El aumento del consumo
de O2 no es medible en la práctica clínica, no hay desaturación precoz por la FiO2 ma-
yor al 25 % que normalmente se utiliza en anestesia. Si el paciente tiene automatismo
respiratorio puede ser notoria la taquipnea en respuesta a la hipercapnia. La acidosis
existente en un inicio es respiratoria y posteriormente mixta por la hiperlactatemia, lo
cual es un signo de gravedad.6,14,17
Los niveles de lactato incrementan con la contracción muscular y el metabolismo
anaerobio sostenido, así como el tono simpático que lleva a vasoconstricción, hiperten-
sión y taquicardia. La presión sanguínea es variable por los efectos balanceados entre
la estimulación simpática y la vasodilatación resultado de los productos metabólicos y
el aumento en el CO2.16,17
Puede presentarse diaforesis en un intento del cuerpo por perder calor; sin embar-
go, los mecanismos de termorregulación terminan por ceder y la temperatura corporal
central aumenta de manera alarmante. Las áreas expuestas de la piel pueden estar
calientes, rojas y sudorosas, mientras que en los niños pequeños puede presentarse un
patrón moteado.17
Las arritmias se relacionan con la hiperpotasiemia por rabdomiólisis, aunque no
siempre están presentes al inicio.6,14 Posteriormente se presenta insuficiencia circu-
latoria. La hipertermia puede presentarse de manera tardía. En los niños es mucho
más precoz por su baja masa corporal y puede llegar hasta los 43.3 ºC en las formas
fulminantes.6,24
La rigidez muscular es un signo específico, en ocasiones tardío y no es constante. Se
observa primero en los maseteros porque son músculos muy potentes y limitan la apertu-
ra de la boca al momento de la intubación; posteriormente la rigidez se generaliza.
El hipermetabolismo muscular muy intenso y prolongado produce sufrimiento mus-
cular, que se manifiesta con signos indirectos de aumento de la permeabilidad del sarco-
lema; aumenta la concentración sanguínea de sustancias intrasarcoplásmicas, presen-
tando hiperpotasiemia inmediata, mioglobinuria entre las 2 y 4 horas después del evento
y un pico de CK entre las 12 y 24 horas posteriores, su concentración varía según la dura-
ción y gravedad del episodio y puede llegar hasta 2000 veces el valor normal.6
Si el diagnóstico se retrasa, la HM progresa a una falla multiorgánica que incluye
arritmias, insuficiencia renal y coagulación intravascular diseminada.23
Un estado irreversible se asocia con la combinación de hipoxia histotóxica (falla
mitocondrial) e hipoxia inactiva (isquemia muscular provocada por la inflamación mus-
cular que incrementa la presión intracompartimental).14
Se necesita empezar por un alto índice de sospecha, pensar en que cualquier agente de
riesgo puede desencadenar los síntomas.6,16,25,26
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Hipertermia maligna
Prueba genética: se basa en la secuenciación de las regiones que codifican los ge-
nes implicados en HM. Se puede realizar en diferentes tejidos, como sangre o músculo.
Representa una alternativa a la prueba de contractilidad, menos invasiva pero tam-
bién menos sensible (40 a 50 %). Además, tiene sus limitaciones, como la discordancia
observada entre la prueba de contractilidad y el resultado genético.6,14, 20
Se recomienda en:
1. Pacientes confirmados o con alto índice de sospecha de HM.
2. Pacientes con prueba de contractura positivo.
3. Pacientes con algún familiar con test de contractura positivo.
4. Pacientes con familiares con mutaciones en el gen RYR1.
Para evitar complicaciones provocadas por HM, todos los sujetos genéticamente
susceptibles deben ser identificados; sin embargo, la prueba puede ser compleja y cara,
por lo que es de vital importancia identificar a todos los pacientes de riesgo.
Existe una escala clínica desarrollada para ayudar a determinar la probabilidad de
que un evento sospechoso previo sea realmente HM (Cuadros 2 y 3).28 Fue creada por
un grupo de expertos, y aunque no ha sido validada por genetistas, es usada común-
mente para aconsejar sobre la realización o no de las pruebas diagnósticas definitivas.
Cualquier paciente o familiar que ha presentado un episodio con una puntuación igual o
mayor a 20 debe realizarse las pruebas.
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Si en la lista de indicadores clínicos hay alguno presente agregue los puntos aplicables para cada indicador,
mientras se observa la regla de doble recuento a continuación, que se aplica a múltiples indicadores que
representan un solo proceso.
Aplican solo para la susceptibilidad de hipertermia maligna, NO para calificar un evento de hipertermia ma-
ligna.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
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Hipertermia maligna
- Taquipnea inapropiada
INCREMENTO EN LA TEMPERATURA
15
- Aumento inapropiado a juicio del anestesiólogo 10
- Temperatura > 38.8 ºC en el perioperatorio
ARRITMIAS 3
ANTECEDENTES FAMILIARES (SOLO PARA SUSCEPTIBILIDAD)
15
- En pariente de primer grado 5
- En pariente de segundo grado o más
OTROS INDICADORES
10
- Déficit de base ≥8 mEq/l 10
- pH arterial < 7.25 10
- Historia familiar con otro indicador propio del paciente durante la anestesia además 5
la elevación de CPK
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Hipertermia maligna
6. Hay varios informes de casos que describen distintas entidades fenotípicas que
en ocasiones muestran un síndrome similar a HM en respuesta a agentes anesté-
sicos volátiles. Sin embargo, estos informes no contienen suficiente información
para confirmar un vínculo genético establecido entre el fenotipo y el genotipo
asociado a hipertermia maligna. Estos incluyen: síndrome de Schwartz-Jampel,
síndrome de Noonan, artrogriposis múltiple congénita, osteogénesis imperfecta
y síndrome de Freemen-Sheldon.33-35
TRATAMIENTO
El pronóstico de una crisis de hipertermia maligna depende de qué tan pronto se sospe-
che del diagnóstico y qué tan rápido se inicie el manejo.18
La mortalidad por hipertermia maligna se redujo del 80 % a menos de 2 % después
de la introducción de dantroleno en 1979, desde entonces, es el único fármaco efectivo
para el manejo.1,13
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Hipertermia maligna
Soluciones cristaloides IV
Mantenimiento del gasto urinario
Si CK o K+ aumentan, asumir mioglobinuria y dar infusión de bicarbona-
to 1 mEq/kg/h para alcalinizar la orina
*Las soluciones Ringer lactato no se recomiendan debido a que pueden agravar la acidosis láctica bajo condiciones de
acidosis metabólica
†En pacientes que preoperatoriamente toman bloqueadores de los canales de calcio en forma crónica y desarrollan una
crisis de hipertermia maligna no se debe evitar el uso de dantroleno
‡Cada vial de dantroleno contiene 3 g de manitol, por lo que debe evitarse condicionar hipovolemia inducida por diuréticos
Medidas preventivas
La mejor manera de prevenir un evento de HM es la detección precoz de los pacientes
susceptibles antes de someterse a anestesia general. Estos deben llevar consigo alguna
placa o identificación que indique su condición de susceptibilidad.
1. Debe comunicarse a los médicos que estén a cargo de la anestesia y cirugía de
aquellos casos que tienen historia familiar o sospecha de HM.
2. Todos los miembros de una familia en que ha ocurrido algún episodio deben ser
considerados como susceptibles y manejarse como tal, hasta que se descarte la pa-
tología. Anotar en su registro anestésico: “Susceptibilidad a hipertermia maligna”.
3. Tener en el quirófano una lista con nombres de pacientes susceptibles.27,38
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Hipertermia maligna
res no despolarizantes, los cuales son bien tolerados y no se ha demostrado que gene-
ren eventos de HM. Los anestésicos locales tampoco se han relacionado con la genera-
ción de eventos de HM, así que, si es posible, es mejor utilizar anestesia regional.27
Otro punto importante es la descontaminación de la máquina de anestesia. Una téc-
nica alternativa de descontaminación es insertar un filtro de carbón activado en la rama
inspiratoria del circuito de ventilación, lo cual reduce efectivamente la concentración re-
sidual de halogenado a menos de cinco partículas por millón en un lapso de 10 minutos;
o bien, dar un flujo de 10l/min de O2 a través del circuito por lo menos 20 minutos. Si la
manguera de gas fresco se reemplaza, entonces con 10 minutos es suficiente.29
Lo ideal es no utilizar la máquina de anestesia. Existen diversos sistemas que po-
drían utilizarse, por ejemplo, un sistema Mappleson conectado a un tanque de oxígeno o
toma de oxígeno empotrada en la pared. Los vaporizadores se deben desactivar, drenar
o remover.
La monitorización utilizada es la estándar, de acuerdo con las necesidades del pro-
cedimiento, cirugía y tipo de paciente, teniendo como mínimo presión arterial no invasi-
va, ECG, oximetría de pulso, temperatura central y capnografía.29
Así como en diversas áreas de quirófano existen unidades equipadas para soporte
cardiovascular avanzado y para el manejo de la vía aérea difícil, también es necesario
contar con el equipo para responder a un evento de HM. Los principios fundamentales
que debe asegurar el equipo anestésico son: evitar el uso o exposición a cualquier agen-
te desencadenante y disponer de un algoritmo para una crisis de HM.
De acuerdo con la MHAUS, las características que se deben cumplir son las si-
guientes:38
1. En los centros donde se administran anestésicos inhalados, disponer por lo me-
nos de 36 viales de dantroleno, almacenados cerca de la sala de operaciones y a
temperatura ambiente.
2. Programar la cirugía a primera hora de la mañana.
3. Coordinar las necesidades con laboratorio clínico, farmacia y unidad de cuidados
intensivos.
4. Disponer de un carro de reanimación cardiopulmonar.
5. Usar un analizador de gases espirados para confirmar la ausencia de vapor
anestésico.
6. Tener un valor basal de CPK plasmática preoperatoriamente.
7. Colocar una sábana enfriadora en la mesa quirúrgica, si hay disponibilidad.
8. No se recomienda la administración profiláctica de dantroleno, ya que se ha aso-
ciado a la aparición de debilidad muscular con depresión respiratoria y posibili-
dad de ventilación mecánica.
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CURSO EN ANESTÉSICOS INHALADOS
CONCLUSIÓN
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