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anales de psicología © Copyright 2001: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia

2001, vol . 17, nº 1 (junio), 45-67 Murcia (España). ISSN: 0212-9728

Atención visual:
Una revisión sobre las redes atencionales del cerebro
José Mª Colmenero*, Andrés Catena** y Luis J. Fuentes***

* Universidad de Jaén
** Universidad de Granada
*** Universidad de Almería

Resumen: El concepto de atención ha variado enor- Title: Visual attention: A review about attentional net-
memente a lo largo del tiempo, considerándose desde un works of the brain.
mecanismo selector de información (filtro) hasta un con- Abstract: The concept of attention has vastly changed
junto limitado de recursos de procesamiento asignados a along last decades. Attention has been considered an in-
las distintas tareas. Sin embargo, durante los últimos años formation selective mechanism (a filter) asswell as a pool
han surgido una serie de trabajos que han llevado a integrar of limited resources of processing that are assigned to dif-
muchos de los aspectos asociados tradicionalmente al tér- ferent task. However, during last years there has been an
mino atención. Una de las características más importantes integration of the many aspects traditionally related to at-
de la aproximación resultante de estos trabajos es conside- tention. One of the most important characteristics in this
rar la atención como un conjunto de redes de áreas neura- integrative approach is the consideration of attention as a
les que llevan a cabo operaciones específicas de procesa- non-unitary system. This approach assumes that attention
miento de información. Estas redes serían la red atencional is a network of systems or neural areas that carry out the
anterior, relacionada especialmente con la detec- control of information processing. These nets are the ante-
ción/selección de objetivos, la red atencional posterior, rior, the posterior and the vigilance. The anterior or execu-
implicada en la orientación atencional a objetos, posiciones tive network is related to the control of the detection and
espaciales y/o contenidos de memoria y la red atencional the selection of objectives and goals. The posterior system
de vigilancia, responsable de nuestra disponibiidad para el is involved in the orientation of attention to objects, to
procesamiento de la información. space locations, and/or to memory. The vigilance net is re-
Palabras clave: Atención, redes atencionales, procesa- sponsible for our readiness for the information processing.
miento de información. Key words: Attention, attentional networks, information
processing.

1. Introducción mayor o menor claridad en autores del siglo


XIX como Wundt, quien diferenció entre el
A lo largo del tiempo la atención se ha asociado foco y el campo de la consciencia, constituyen-
con muchos aspectos diferentes (selectividad, do el foco la información apercibida, esto es, la
alerta, orientación, control, consciencia, etc.) atendida. No es raro, por tanto, que cuando la
y/o se ha enfatizado diferencialmente su rela- atención retorna con fuerza a la Psicología tras
ción con estos aspectos (Tudela, 1992). Así, la el paréntesis conductista, durante los primeros
evolución del concepto de atención puede con- años de la década de 1950, su función selectiva
templarse como la acumulación de caracterís- sea la que ocupe el interés de los investigadores
ticas o aspectos "atencionales". Por ejemplo, (véase Broadbent, 1958). De esta forma, se
James (1890) enfatizó la función selectiva de la propone que la atención es necesaria debido a
atención, consistente en controlar el acceso a la que el procesamiento de información es reali-
consciencia de sólo aquel estímulo que ha sido zado por un mecanismo de capacidad limitada
atendido. Esta idea se encuentra también con (Allport, 1989). Este mecanismo se colapsaría si
la información accediese simultáneamente. La
atención funcionaría como un filtro que deja
* Dirección para correspondencia: Jose Mª Col- pasar sólo un elemento cada vez (Broadbent,
menero. Dpto. de Psicología Paraje Las Lagunillas, 1958). De acuerdo con este planteamiento teó-
s/n; Edificio D-2; 23071 Jaén (España). rico, la atención tiene un claro carácter pasivo.
E-mail: Jjimenez@ujaen.es

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Asimismo, precisa que se establezca la ubica- trol atencional, abordadas en los trabajos de
ción del filtro en el sistema de procesamiento, Logan (1978), Posner (1978) y Shiffrin y
la cual va a depender de la limitación que se Schneider (1977) entre otros, y que se comen-
asuma. Por ejemplo, si se supone que la limita- zase a dejar de hablar de limitaciones en los sis-
ción es central, el filtro actuaría tempranamente temas de procesamiento de información.
(Broadbent, 1958; véanse también Duncan, La principal alternativa teórica a determinar
1980; Kahneman, 1973; Neisser, 1967; Norman los diferentes aspectos de la atención consiste
y Bobrow, 1975; Posner, 1978, 1982; Shiffrin y en considerarla no como un sistema unitario,
Schneider, 1977; Treisman, 1969 o Wickens, sino como un sistema complejo que actúa con-
1984). Por otra parte, si se asume que la limita- trolando el procesamiento en prácticamente
ción es periférica, el filtro puede ubicarse en un todos los niveles, desde la entrada estimular
nivel tardío, una vez que se ha realizado el pro- hasta la salida motora. Las características de es-
cesamiento completo del estímulo (Deutsch y ta aproximación se ponen de manifiesto princi-
Deutsch, 1963; Keele y Neill, 1978; Marcel, palmente en el ámbito de la atención visual, el
1983; Posner, 1978; 1982 o Tipper, 1985). que más esfuerzo investigador ha recibido,
Puesto que la importancia del aspecto selec- aunque estas características se hacen extensi-
tivo descansa sobre la idea de limitación, parece bles al conjunto de la problemática atencional.
lógico preguntarse si esa limitación es o no real, Dentro de esta perspectiva nos centraremos
lo que nos lleva a preguntarnos acerca de otro aquí en los trabajos realizados y/o derivados de
aspecto, la capacidad atencional (Kahneman, la postura teórica de M. I. Posner y sus colabo-
1973). Ahora la cuestión es ¿cuántas tareas po- radores. Una de las características más relevan-
demos realizar simultáneamente? La respuesta tes de la aproximación de este autor es que los
es problemática, pues existen muchas situacio- planteamientos establecidos sobre la función y
nes en las que podemos realizar dos o más ta- la anatomía del mecanismo atencional están
reas conjuntamente a un nivel casi idéntico al muy relacionados con los datos aportados por
mostrado cuando se realizan por separado las distintas técnicas de examen cerebral (por
(véase, por ejemplo, Hirst, Spelke, Reaves, ejemplo, la tomografía computerizada y el
Chaharack y Neisser, 1980). Sin embargo, in- P.E.T.) y por los estudios de carácter neuropsi-
terpretar este tipo de resultado no resulta fácil. cológico.
A este respecto, Shiffrin y Schneider (1977) di- En este trabajo abordaremos en primer lu-
ferenciaron entre procesamiento automático y gar los aspectos más importantes relativos a la
controlado. El procesamiento automático se naturaleza del mecanismo atencional según la
caracteriza porque "no requiere control activo perspectiva de Posner. Seguidamente, estable-
o atención por parte del sujeto" y “puede reali- ceremos las principales relaciones entre este
zarse concurrentemente sin interferencia -sin mecanismo atencional y otros aspectos relevan-
limitaciones de capacidad”. Por otro lado, el tes, como el desarrollo evolutivo o la psico-
procesamiento controlado, o no automático, es patología. Para terminar, expondremos una se-
de capacidad limitada, generalmente serial y su- rie de puntualizaciones acerca de las implica-
fre interferencia cuando tiene lugar concurren- ciones y relevancia de esta alternativa teórica
temente. Sin embargo, esta dicotomía automá- pues, desde nuestro punto de vista, es una de
tico-controlado no explica adecuadamente los las aproximaciones que mejor explica los dife-
costes observados al realizar conjuntamente rentes aspectos asociados tradicionalmente a la
numerosas combinaciones de tareas, lo cual atención.
hizo que esta perspectiva se abandonase, al
menos en términos prácticos. De cualquier
forma, esta postura teórica fue importante por-
que hizo que el énfasis se cambiase a cuestio-
nes como la preparación para la tarea o el con-

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2. El mecanismo atencional observan en las áreas V2 y V4, y parecen con-


sistir en un filtraje basado en la supresión de la
La atención puede definirse como un meca- respuesta neuronal a los distractores (véase
nismo central de control del procesamiento de Chelazzi, Miller, Duncan y Desimone, 1993) y
información, que actúa de acuerdo con los ob- en un aumento posterior de la respuesta neu-
jetivos del organismo activando e inhibiendo ronal correspondiente a la información relevan-
procesos, y que puede orientarse hacia los sen- te, aunque sólo en aquellas estructuras encar-
tidos, las estructuras de conocimiento en me- gadas del procesamiento de la dimensión esti-
moria y los sistemas de respuesta. Además, se mular pertinente para la tarea como, por ejem-
admite la posibilidad de que este mecanismo plo, el color (véase, Moran y Desimone, 1985).
muestre características estructurales diferentes Por tanto, la atención parece poder acceder al
cuando actúa sobre los sentidos, las estructuras área V4, posiblemente a través del núcleo pul-
de conocimiento en memoria o los sistemas de vinar del tálamo, conectado anatómicamente
respuesta (Posner y Dehaene, 1994; Tudela, tanto al sistema parietal como a V4 (Posner,
1992). Antes de abordar con más detalle la na- 1996). En cualquier caso, parece indudable la
turaleza de este mecanismo es importante es- existencia de una influencia arriba-abajo cuyo
pecificar una serie de aspectos. efecto es sesgar el procesamiento en beneficio
La primera implicación importante de esta del estímulo que ocupa la localización espacial
definición es que el sistema atencional es un atendida (Luck et al., 1997).
sistema complejo, no unitario, cuyas partes se De acuerdo con Posner, la atención se ma-
concretan anatómicamente en un conjunto de terializa en tres redes de áreas, las denominadas
redes de áreas específicas. Los componentes de red posterior, anterior y de vigilancia. Aunque
cada una de estas redes realizan una serie de estas redes no son excluyentes mutuamente ni
operaciones concretas que están especificadas abarcan todos los aspectos de la atención, cons-
claramente (Posner, Petersen, Fox y Raichle, tituyen un buen punto de partida para revisar lo
1988). Otra implicación importante de la defi- que se conoce actualmente acerca de los meca-
nición anterior es que el sistema atencional es nismos atencionales del cerebro humano (Pos-
distinto anatómicamente de las áreas que llevan ner y Rothbart, 1991). La red atencional poste-
a cabo el procesamiento pasivo de la informa- rior, conectada anatómicamente con las otras
ción. Es decir, se distingue entre la fuente de la dos redes atencionales, está formada por parte
atención (las áreas anatómicas relacionadas es- de la corteza parietal, por ciertas áreas talámicas
pecíficamente con la atención) y aquellas áreas (el núcleo pulvinar y núcleos reticulares) y par-
sobre las que influye, es decir, en las que tienen tes de los colículos superiores del cerebro me-
lugar los cómputos implicados en una tarea. La dio (Posner y Petersen, 1990). Aunque existen
intervención atencional tiene una serie de efec- redes similares relacionadas con otras modali-
tos a diferentes niveles que, en general, consis- dades sensoriales (Posner, 1990), la mayor par-
ten en organizar el procesamiento de la infor- te de los datos existentes hacen referencia a la
mación. A nivel celular, estos efectos se reflejan atención visual.
en cambios de la actividad neuronal corres- Por su parte, la red atencional anterior está
pondiente al estímulo atendido con respecto al formada anatómicamente por áreas de la corte-
no atendido (véase, Colby, 1991 o Moran y De- za prefrontal medial, incluyendo la parte ante-
simone, 1985). En la modalidad visual se han rior del giro cingular, los ganglios basales y el
observado estos efectos en varias partes de la área motora suplementaria superior. Probable-
vía dorsal y la vía ventral (Ungerleider y Mish- mente, los datos más importantes a favor de es-
kin, 1982), aunque en ésta última parece nece- ta red atencional son los procedentes del estu-
sario que exista competencia estimular (Desi- dio de la actividad cerebral durante la detección
mone, Wessinger, Thomas y Schneider, 1990; de estímulos objetivo. Las redes atencionales
Motter, 1993). Los efectos en la vía ventral se posterior y anterior están relacionadas anatómi-

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camente, como muestran los estudios realiza- información presente actualmente, ya sea sen-
dos con primates (Goldman-Rakic, 1988), y sorial o almacenada (memoria).
funcionalmente, como sugiere el hecho de que b) La segunda función de un ejecutivo es
podamos dirigir la atención basándonos en es- ejercer cierto control sobre el sistema. Varios
trategias o criterios cognitivos de alto nivel. No estudios han mostrado que el cíngulo anterior
obstante, estas dos redes también pueden ac- está conectado anatómicamente tanto con el
tuar de manera bastante independiente (véase área parietal posterior como con las áreas ante-
Posner, Sandson, Dhawan y Shulman, 1989). riores que se activan durante las tareas que im-
En general, parece que el grado de indepen- plican al lenguaje (véase, por ejemplo, Gold-
dencia entre ambas redes está relacionado con man-Rakic, 1988). De acuerdo con numerosos
la cantidad de actividad mental que hay que estudios, el mantenimiento activo de una repre-
mantener activa para realizar la tarea primaria sentación de la información relevante parece
(Posner, 1988). depender de la actividad de ciertas áreas de la
Por último, la red atencional de vigilancia corteza prefrontal lateral (véase Funahashi,
está formada por las proyecciones norepinefri- Chaffe, Goldman- Rakic, 1993; Jonides, Smith,
nérgicas a la corteza cerebral procedentes del Koeppe, Awh, Minoshima y Mintun 1993; Pau-
locus coeruleus. Así, la actividad de esta red lesu, Frith y Frackowiak, 1993 o Wilson, Sca-
aumenta notablemente, sobre todo en el lóbulo laidhe y Goldman-Rakic, 1993). Estos hallazgos
frontal derecho, cuando se pide a los sujetos son importantes porque la memoria de trabajo
que mantengan el estado de alerta durante el suele considerarse como una activación de
período previo a su respuesta en una prueba de eventos pasados y un sistema ejecutivo impli-
tiempo de reacción o cuando deben atender a cado en el mantenimiento y transformación de
alguna fuente de señales para detectar la apari- estas representaciones (Baddeley, 1990).
ción poco frecuente de un estímulo (véase Posner y Rothbart (1991) han resumido los
Posner y Petersen, 1990 para una revisión de resultados que apoyan la función del giro cin-
esta literatura). gular anterior en esta red atencional y su rela-
ción con la impresión fenomenológica de cons-
2.1. La red atencional anterior ciencia:
a) Los resultados de estudios con P.E.T.
La porción anterior del giro cingular consti- ponen de manifiesto que, en tareas de control
tuyente de la red atencional anterior está impli- semántico, la activación de la red anterior cova-
cada en numerosas actividades que requieren la ría directamente con el número de objetivos e
selección de objetivos entre estímulos compe- inversamente con la práctica. Este resultado co-
tidores (Vogt, Finch y Olson, 1992). De aquí incide con los de aquellos estudios cognitivos
que se haya relacionado la función del cíngulo que sugieren la participación de la atención
anterior con la experiencia de focalización en el consciente en la detección de estímulos objeti-
objetivo y que esta red atencional también se vo, especialmente con bajos niveles de práctica,
conozca como red ejecutiva (Posner y Raichle, y que muestran cómo el aumento de la práctica
1994). De acuerdo con Posner (1996), el térmi- disminuye la impresión de esfuerzo y de aten-
no "ejecutivo" sugiere dos importantes funcio- ción sostenida, a la vez que dejan de estar pre-
nes generales: sentes conscientemente los detalles relativos al
a) Un sistema ejecutivo es informado sobre modo de ejecutar la tarea (véase, por ejemplo,
los procesos que están teniendo lugar en la or- Fitts y Posner, 1967).
ganización. Por tanto, el sistema relacionado b) La red atencional anterior parece estar
con nuestra experiencia subjetiva de atención activa durante tareas que requieren detectar es-
focalizada debería ser capaz de ejercer esta tímulos visuales que han de ser discriminados a
función con respecto a un subconjunto de la partir de su color, forma, movimiento o signifi-

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cado (Corbetta, Miezin, Dobmeyer, Shulman y flujo sanguíneo aumenta principalmente en el


Petersen, 1990). lóbulo frontal derecho y en el lóbulo parietal
c) La red atencional anterior se activa cuan- durante la atención sostenida (Pardo, Pardo,
do se escuchan pasivamente palabras pero no Janer y Raichle, 1990). La norepinefrina (NE)
cuando sólo se miran. Este hallazgo parece co- parece ser el neurotransmisor implicado más
rresponderse con la experiencia subjetiva de directamente en el mantenimiento del estado
que el sonido de las palabras parece irrumpir de alerta, puesto que cuando su acción se blo-
inevitablemente en nuestra consciencia cuando quea administrando clonidina o guanfancina,
se presentan en un ambiente silencioso. La lec- disminuye la capacidad del sujeto para mante-
tura no parece tener este carácter tan intrusivo, ner el estado de alerta (Witte, Gordon-Lickey y
ya que para que una palabra escrita domine Marrocco, 1992). La vía de la NE parte del ce-
nuestra experiencia consciente es preciso que la rebro medio, pero parece que su distribución
atendamos. cortical se debe fundamentalmente al lóbulo
d) La red atencional anterior está más activa frontal derecho (Posner y Petersen, 1990)1.
durante los bloques conflictivos de la tarea de Los resultados obtenidos por Whitehead
Stroop que durante los bloques no conflictivos (1991) también ponen de manifiesto la natura-
(Pardo, Pardo, Janer y Raichle, 1990). Este dato leza asimétrica de los efectos del estado de aler-
es consistente con la idea de que el conflicto ta en personas normales y la relación de la red
entre el nombre de la palabra y el color de la atencional de vigilancia con la red atencional
tinta producen un esfuerzo consciente notable posterior. Este autor pedía a sus sujetos expe-
para inhibir la pronunciación de la palabra es- rimentales que detectasen un estímulo objetivo
crita (Posner, 1978). precedido entre 3 y 30 segundos por una señal
de aviso. Los resultados mostraron que con
2.2. La red atencional de vigilancia demoras señal-objetivo superiores a 12 seg., los
sujetos detectaban el estímulo más rápidamente
El mantenimiento del estado de alerta, es- cuando se presentaba en el campo visual iz-
trechamente dependiente del sistema reticular quierdo. Sin embargo, cuando la demora del
ascendente (Donchin, 1984; Moruzzi y Ma- objetivo estaba en torno a 3 segundos, las res-
goun, 1947), es otro de los aspectos asociados puestas de los sujetos eran más rápidas cuando
al concepto de atención (Posner y Boies, 1971). el estímulo se presentaba en el campo visual
Los psicólogos cognitivos han estudiado la di- derecho. Este autor consideró que esta interac-
námica del estado de alerta empleando tareas ción está relacionada con la capacidad de los
aburridas de larga duración en las que el sujeto sujetos para mantener el estado de alerta, pues
debe detectar un estímulo que aparece esporá- esta interacción desaparecía cuando se presen-
dicamente o mediante tareas en las que se em- taba junto al estímulo objetivo un estímulo au-
plean señales de aviso (Parasuraman y Davies, ditivo no informativo que aumentaba la alerta
1984). En ambos tipos de tareas se ha visto que fásica. De acuerdo con este autor, el manteni-
el estímulo objetivo se detecta más rápidamen- miento del estado de alerta se debe a la activa-
te cuando el estado de alerta del sujeto es ele-
vado, aunque ello también hace que se produz- 1
can más respuestas anticipatorias y mayor nú- A primera vista, puede parecer extraño que una fun-
ción tan básica y simple como el mantenimiento de la
mero de errores (Posner, 1978). alerta esté lateralizada asimétricamente en el hemisfe-
La red atencional de vigilancia parece tener rio derecho. Rothbart, Posner y Boylan (1990) mantie-
una organización asimétrica, pues las lesiones nen que esta lateralización puede reflejar la estrecha
del área frontal derecha afectan al manteni- implicación de la regularización cardíaca en el estado
miento del estado de alerta en mayor medida de alerta (citado en Posner y Rothbart, 1991). Por esta
razón, el estado de la tasa cardíaca y de otras funcio-
que las del lóbulo frontal izquierdo (Posner y
nes dependientes del sistema nervioso autónomo sue-
Petersen, 1990). Asimismo, se ha hallado que el len ser un índice del estado atencional.

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ción del hemisferio derecho, la cual afecta a la en las que el nivel de NE es reducido, por
red atencional posterior de este hemisferio a ejemplo durante el sueño REM, también pare-
través de las inervaciones procedentes del locus cen traducirse en un funcionamiento anormal
coeruleus (véase también Posner, 1993). Esta de la orientación atencional (véase Hobson,
idea es acorde con el hecho de que las principa- 1990). Estos dos resultados no están relaciona-
les entradas de NE del locus coeruleus son el dos muy específicamente con la NE, pero
área parietal, el núcleo pulvinar del tálamo y los muestran que cualquiera que sea el neuro-
colículos, es decir, las áreas que forman la red transmisor implicado, opera de un modo con-
atencional posterior (Morrison y Foote, 1986). creto y bastante diferente al del sistema parietal
Los estudios neuropsicológicos también al que modula.
apoyan la idea de que las redes atencionales La red atencional de vigilancia también está
posterior y de vigilancia interaccionan. Durante relacionada con la red atencional anterior. Co-
mucho tiempo se ha sabido que el neglect, un hen, Semple, Gross, Holcomb, Dowling y
fallo para orientar la atención al campo visual Nordahl (1988) hallaron un incremento notable
contralateral al lado de la lesión, es más preva- de la actividad de un área situada en la parte
lente cuando se lesiona el hemisferio derecho medial-lateral de la corteza frontal derecha y un
que cuando el daño se produce en el hemisfe- descenso de la activación del cíngulo anterior
rio izquierdo. Asimismo, la anosognosia (una mientras los sujetos realizaban diversas tareas
incapacidad del sujeto para percatarse de sus de vigilancia auditiva. Este hallazgo es bastante
problemas para orientar la atención) es más razonable, puesto que si el cíngulo anterior está
frecuente cuando se lesiona el área parietal de- relacionado con la detección de objetivos, es
recha que si la lesión se produce en el lóbulo importante evitar que interfieran elementos es-
parietal izquierdo. Por su parte, Posner, Inhoff, timulares externos cuando es necesario detectar
Friedrich y Cohen (1987) hallaron que cuando correctamente una señal con baja probabilidad
la señal informativa (que también actúa como de aparición. Subjetivamente, esta situación se
una señal de alerta) se omite en algunos ensa- podría describir como tener la "mente despeja-
yos de la tarea de cambio atencional, tanto los da", es decir, se intenta evitar que cualquier es-
sujetos normales como los pacientes con lesio- tímulo o idea intrusiva perjudique la detección
nes parietales responden más lentamente, sobre de una señal. Objetivamente, este estado de in-
todo los pacientes con daños en el lóbulo parie- terrupción cognitiva incrementa la capacidad
tal derecho (véase también Ladavas, del Pesce y para retener información en la memoria a corto
Provinciali, 1989). plazo (Reitman, 1971) y produce un importante
Los resultados de Clark, Geffen y Geffen efecto inhibitorio, no sólo de la actividad corti-
(1989) también apoyan la relación entre las re- cal, sino también de la actividad autonómica
des atencionales posterior y de vigilancia . Es- controlada por el sistema nervioso simpático
tos autores hallaron que la administración de (Kahneman, 1973).
clonidina para bloquear las vías de la NE elimi-
na los costes que presentan los pacientes que 2.3. La red atencional posterior
sufren lesiones en el área parietal para orientar
la atención a su lado intacto cuando el objetivo Esta red está relacionado con la orientación
se presenta en el lado opuesto. Esta reducción viso-espacial de la atención, por lo que también
de los costes constituye una desventaja adapta- se le ha llamado red de orientación (Posner,
tiva, pues los costes hallados en una tarea de 1996). El término orientación hace referencia al
cambio atencional indican el grado en que el alineamiento manifiesto (de los órganos senso-
sujeto restringe su atención al lugar del objetivo riales) o encubierto (de la atención) con una
(en la vida cotidiana, este tipo de resultado se fuente de información sensorial o con un con-
interpretaría como un grado anormal de dis- tenido de la memoria (Posner, 1980). La orien-
tracción). En la misma línea, otras situaciones tación puede ser provocada por un estímulo

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(exógena) o deberse a un plan interno de bús- Teoría de Detección de Señales, concretamente


queda generado por el individuo (endógena). en términos de un criterio de decisión diferente
La orientación es distinta de la detección, pues para cada posición según su probabilidad de ser
ésta tiene lugar sólo cuando el estímulo ha pro- ocupada por el objetivo, hay una serie impor-
ducido en el sistema nervioso un nivel de acti- tante de resultados que este planteamiento no
vación suficiente como para que el sujeto pue- permite explicar. Entre éstos destacan, por
da informar de su presencia realizando alguna ejemplo, las diferencias entre presentar la señal
respuesta arbitraria. Por tanto, la detección im- informativa bloqueada en lugar de presentarla
plica consciencia del estímulo. Esta distinción en cada ensayo, la reducción de los costes y los
es fundamental, pues algunas respuestas pue- beneficios con el aumento de la dificultad de la
den estar disponibles antes de que el estímulo tarea, la facilitación para responder a estímulos
haya sido detectado (por ejemplo, los movi- que se presentan a medio camino entre el pun-
mientos oculares sacádicos). Asimismo, se ha to de fijación y el objetivo, los cambios en la
comprobado que ciertos sujetos con daño ce- eficacia para responder a un estímulo objetivo
rebral pueden orientar su atención hacia un ob- de un movimiento ocular incluso cuando es
jeto aunque no puedan detectarlo (Weiskrantz, más probable que aquel se presente en el punto
Warrintong, Sanders y Marshall, 1974). de fijación y la dificultad para dividir la aten-
Quizá la tarea más empleada para estudiar ción entre dos posiciones espaciales no conti-
la orientación encubierta de la atención sea la guas (Posner, Snyder y Davidson, 1980).
tarea simple de detección de un único estímulo. Posner (1988) ha explicado los resultados
Cada ensayo de la tarea simple comienza con la de la tarea simple del siguiente modo: cuando
fijación del sujeto en un punto situado en el la atención es atraída por una señal próxima a
centro de la pantalla. Seguidamente, se ilumina la localización en que se presentará el objetivo
una de las dos localizaciones señaladas a ambos (o es dirigida en respuesta a una señal central)
lados del punto de fijación central (señal perifé- intervienen tres operaciones. En primer lugar,
rica). La señalización también puede consistir la señal aumenta la alerta, porque ahora se es-
en una flecha presentada en el punto de fija- pera la aparición del objetivo. Posner (1978)
ción para indicar en qué posición es más pro- demostró que la alerta no es selectiva espacial-
bable que aparezca el objetivo (señal simbóli- mente y que actúa para potenciar todos los
ca). Después de un intervalo de tiempo variable objetivos que siguen a la presentación de la
tras la señalización se presenta el estímulo obje- señal. En segundo lugar, la señal inicia un
tivo, en la posición indicada (ensayo válido) o movimiento de la atención visual a la loca-
en la localización opuesta (ensayo inválido). En lización señalada. Estos cambios de la atención
esta tarea se halla consistentemente una ventaja no son totalmente automáticos en el sentido de
de la localización señalada (beneficios) sobre la no ser evitables (Posner, Cohen, Choate,
localización no señalada (costes) dependiendo Hockey y Maylor, 1984), pero ocurren con
del tiempo de aparición de la señal informativa. poco esfuerzo si el sujeto no hace nada por
Esta facilitación relativa se refleja en aspectos evitarlos (Jonides, 1981). En tercer lugar, la
como la latencia de respuesta (Posner, 1980) o presentación de una señal periférica inicia dos
la probabilidad de detectar correctamente estí- formas de inhibición. La primera se denomina
mulos próximos al umbral (Bashinski y Bach- coste, y es la consecuencia de orientar la
rach, 1980), y se traduce en incrementos de la atención a la señal. Una vez que la atención se
actividad eléctrica correspondiente a la locali- fija en la localización señalada, todas las
zación señalada con respecto a la no señalada restantes localizaciones quedarían inhibidas,
(Mangun, Hansen y Hillyard, 1986) (citado en por lo que si el objetivo apareciese en una de
Posner, 1988). ellas se respondería peor que si no se hubiese
Aunque inicialmente se trató de explicar los producido la orientación, porque en esta
resultados de la tarea simple sobre la base de la situación es necesario retirar o desenganchar la
atención de la localización señalada para poder

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para poder moverla a la localización en que ción sea mayor que la probabilidad de que se
aparece el objetivo. Esta forma de inhibición es presente en la periferia (Posner, 1980) indican
selectiva espacialmente en el sentido de que no que ambos sistemas están relacionados sutil-
está presente dentro del foco de la atención. La mente.
segunda forma de inhibición se denomina in- De acuerdo con Posner (1980), la relación
hibición de retorno, la cual hace que la posibi- entre los movimientos de la atención y los
lidad de reorientar la atención a la localización movimientos oculares parece depender más de
señalada previamente se reduzca durante varios la presentación de un evento periférico im-
segundos con respecto a otras localizaciones portante que de la producción de un movi-
espaciales comparables del campo visual (May- miento ocular hacia él. En otras palabras, si el
lor, 1985; Posner y Cohen, 1984). evento periférico no es importante, los sujetos
A continuación abordaremos un conjunto pueden evitar mover la atención (Posner,
de aspectos que nos permitirán comprender 1980). En definitiva, parece que la atención
más adecuadamente la naturaleza de la orienta- presenta una fuerte tendencia a cambiar a la
ción de la atención visual. posición objetivo de un movimiento sacádico
antes de que los ojos dejen el punto de fijación.
2.3.1. Atención, movimientos oculares y modos de El cambio atencional tiene lugar dentro de los
control atencional 50-100 mseg. siguientes a la presentación del
estímulo objetivo del movimiento ocular, inter-
Parte de la literatura sobre la relación entre valo temporal próximo al del incremento selec-
atención y movimientos oculares procede de tivo de las células del colículo superior hallado
estudios de registros celulares realizados con por Goldberg y Wurtz (1972).
primates en estado de vigilia (Posner, Snyder y Más recientemente se han examinado las re-
Davidson, 1980). Por ejemplo, Goldberg y laciones entre el cambio atencional encubierto
Wurtz (1972) hallaron que la actividad de las y los movimientos sacádicos rápidos ("express
células del colículo superior cuyo campo recep- saccades)", caracterizados por unas latencias
tivo iba a ser objetivo de un movimiento ocular muy cortas y estables. Fischer y Breitmeyer
aumentaba antes de que los ojos comenzaran a (1987) mantienen que estos sacádicos se obser-
moverse. Este incremento selectivo parecía es- van si el sujeto no está atendiendo activamente
tar relacionado intrínsecamente con los movi- antes de la realización de un movimiento ocu-
mientos oculares. Sin embargo, existen datos a lar. Es decir, estos movimientos oculares no
favor de la independencia relativa del movi- pueden producirse si el sujeto tiene la atención
miento atencional y el sacádico, por ejemplo, focalizada en el objetivo (Tudela, 1992). No
que se pueda mover la atención con los ojos fi- obstante, Posner, Crippin, Cohen y Rafal
jos (Posner et al., 1978), que el movimiento de (1986) hallaron que no es necesario retirar la
la atención no afecte a la latencia de los movi- atención de la señal para que se produzca un
mientos oculares (Klein, 1979), que la atención sacádico rápido.
se mueva rápidamente antes de que se muevan Otro aspecto controvertido con respecto a
los ojos y que vuelva al punto de fijación origi- la naturaleza del cambio atencional está rela-
nal aunque la fóvea se encuentre en la localiza- cionado con el tipo de señal empleada para in-
ción periférica del objetivo (Posner, 1980) o formar de la posición del estímulo objetivo.
que la atención pueda moverse en dirección Tudela (1992) ha resumido las diferencias prin-
contraria a la de los ojos (Nissen, Posner y cipales entre los efectos producidos por ambos
Snyder, 1978). No obstante, datos como la tipos de señal:
fuerte tendencia de la atención a moverse hacia a) Cuando se pide al sujeto que realice una
el objetivo antes de que tenga lugar el movi- tarea concurrente con la de orientación aten-
miento ocular aunque la probabilidad de que la cional, el efecto de la señal sólo se ve afectado
señal a detectar se presente en el punto de fija-

anales de psicología, 2001, vol. 17, nº 1 (junio)


Atención visual: Una revisión sobre las redes atencionales del cerebro 53

cuando se presentan señales centrales pero no metáfora, la atención selecciona una localiza-
cuando se trata de señales periféricas. ción del campo visual facilitando el procesa-
b) Es mucho más difícil evitar un cambio miento de cualquier estímulo situado dentro de
atencional provocado por una señal periférica esa región. Según Eriksen y Eriksen (1974), el
que uno debido a una señal central. En princi- área de la zona atendida tendría aproximada-
pio, ello podría deberse a la naturaleza automá- mente 1º de ángulo visual de diámetro, aunque
tica de los cambios de la atención con señales Posner, Snyder y Davidson (1980) pensaban
periféricas (véase, por ejemplo, Jonides, 1981). que el tamaño del foco atencional puede ser
c) Las señales periféricas captan la atención variable. Otra de las implicaciones de la metá-
del sujeto incluso cuando no son esperadas, lo fora del foco es que la atención no se puede di-
cual no ocurre con las señales centrales, cuya vidir entre dos posiciones espaciales no conti-
efectividad depende de la expectativa que se guas, lo cual hace necesario que la atención
tiene de su presencia. pueda moverse entre localizaciones. La opera-
d) En general, las señales periféricas son ción de movimiento atencional es muy impor-
más efectivas que las centrales. Esta efectividad tante porque, según esta metáfora, los benefi-
se pone de manifiesto en una mayor rapidez de cios obtenidos en la tarea simple se deben a la
la facilitación que producen, con asíntotas de orientación anticipada de la atención a la posi-
100 mseg. y, en general, en unos valores mayo- ción en que aparece el objetivo y los costes a su
res tanto de beneficios como de costes. reorientación desde la posición señalada inváli-
Estos resultados se han interpretado de di- damente hasta aquella en que aparece el
versas formas. Por ejemplo, Posner (1980) dife- estímulo objetivo.
renció entre control endógeno de la atención, Sin embargo, uno de los problemas princi-
relacionado con la presentación de señales cen- pales de la metáfora del foco está relacionado
trales y dependiente de la iniciativa del sujeto, y precisamente con la naturaleza del movimiento
control atencional exógeno, relacionado con la de la atención. Aunque en algunos de los pri-
presentación de señales periféricas. Por su par- meros trabajos realizados sobre este aspecto se
te, Briand y Klein (1987) propusieron la exis- planteó que el movimiento atencional es de na-
tencia de dos mecanismos atencionales diferen- turaleza analógica (Shulman, Remington y
tes, de los cuales sólo el asociado a señales peri- McLean, 1979) y tiene una velocidad constante
féricas se encargaría de integrar las característi- (Tsal, 1983), resultados posteriores sugerían
cas estimulares simples presentes en una posi- que el cambio atencional consiste en un movi-
ción espacial determinada, en la línea de los miento balístico, es decir, con una velocidad
planteamientos de Treisman (Treisman y Gela- proporcional a la distancia recorrida (Hughes y
de, 1980). En definitiva, no resulta fácil deter- Zimba, 1985; LaBerge y Brown, 1986; Reming-
minar la naturaleza del control atencional, entre ton y Pierce, 1984).
otras razones, porque parece que las señales Algunas de las críticas realizadas a la formu-
periféricas no controlan la orientación de un lación original de la metáfora del foco atencio-
modo completamente reflejo, sino que sólo nal mantienen que su tamaño es variable (Erik-
atraerán los movimientos oculares y la atención sen y Yeh, 1985; Jonides, 1983), que existe una
del sujeto cuando son relevantes para éste. relación inversa entre su tamaño y su resolu-
ción, entendiendo ésta como el grado de facili-
2.3.2. El mecanismo de la orientación atencional: tación del procesamiento (Eriksen y St. James,
Metáforas estructurales de la atención 1986) y que el área del foco atencional no está
bien delimitada, es decir, que existiría un gra-
La metáfora de la atención como un "foco diente atencional (Eriksen y St. James, 1986).
de luz" fue la primera aproximación explicativa Asimismo, se ha cuestionado que la informa-
de los resultados obtenidos en la tarea simple ción espacial tenga un carácter especial para la
(Cave y Bichot, 1999). De acuerdo con esta orientación (Duncan, 1984), considerándose

anales de psicología, 2001, vol. 17, nº 1 (junio)


54 Jose Mª Colmenero, Andrés Catena y Luis J. Fuentes

que la atención actúa sobre los objetos y no so- 2.3.3. Inhibición de Retorno
bre las localizaciones (Baylis y Driver, 1993;
Driver y Baylis, 1989), por lo que los principios El efecto de inhibición de retorno consiste
de agrupamiento perceptual serían muy rele- en un enlentecimiento de la capacidad para
vantes para guiar la orientación atencional procesar un estímulo objetivo presentado en
(Duncan y Humphreys, 1989; Yantis, 1992). una localización atendida previamente, ya sea
Las críticas planteadas a la metáfora del fo- de manera manifiesta o encubierta. Así, una vez
co favorecieron el desarrollo de propuestas que los ojos se mueven de la localización del
teóricas alternativas, entre las que destacan la objetivo, es menos probable que se muevan
metáfora del zoom y la metáfora del gradiente hacia esa posición que hacia otra, por lo que los
atencional. La metáfora del zoom (véase, por eventos que ocurran en la localización espacial
ejemplo, Eriksen y St. James, 1986; Eriksen y atendida previamente son inhibidos (Posner,
Yeh, 1985) considera que atender es un proce- Choate, Rafal y Vaughn, 1985). Por tanto, la
so continuo de concentración de recursos de inhibición de las áreas espaciales atendidas re-
procesamiento en una región espacial. De cientemente favorece la exploración de otras
acuerdo con este planteamiento, el tamaño de localizaciones.
la región atendida puede variar, pudiendo abar- Los primeros estudios realizados sobre la
car a todo el campo visual o a una región en inhibición de retorno se caracterizaron por
torno a 1º de ángulo visual (atención focaliza- emplear cambios luminosos periféricos para
da). El cambio del tamaño del foco atencional atraer la atención. Por ello, en trabajos como
influye en su capacidad de procesamiento (re- los realizados por Posner y Cohen (1984) se
solución del zoom), de manera que a menor atribuyó la inhibición de retorno a factores sen-
tamaño, mayor concentración de recursos de soriales más que a atencionales. Sin embargo,
procesamiento. El principal problema de este cuando se emplearon campos visuales más
modelo es que es demasiado abierto, por lo que complejos, Posner et al. (1985) comprobaron
puede explicar a posteriori cualquier tipo de re- que los movimientos sacádicos generados en-
sultado. Asimismo, este modelo cae en la circu- dógenamente pueden producir inhibición de
laridad, pues infiere el tamaño del zoom de la retorno a la posición señalada, lo cual sugiere
magnitud de los efectos hallados y deduce la que es necesario orientar la atención hacia la
magnitud de los efectos a partir del tamaño del señal para hallar este efecto. Posteriormente,
zoom. Rafal et al. (1989) observaron inhibición de re-
Por su parte, los modelos de gradiente torno con señal central sólo cuando los sujetos
atencional, difíciles de diferenciar de los mode- la empleaban para preparar un movimiento
los que comparan la atención con un zoom que ocular. Por ello, estos investigadores concluye-
se mueve (Shulman, Wilson y Sheehy, 1985), ron que la condición necesaria y suficiente para
consideran que la atención se distribuye por obtener inhibición de retorno es la programa-
todo el campo visual. En estos modelos, no se ción de un movimiento ocular hacia esa locali-
habla de una localización espacial seleccionada, zación, lo cual sugiere que la inhibición de re-
sino de que cada posición del campo visual re- torno está muy relacionada con el sistema que
cibe una cantidad de recursos de procesamien- dirige los movimientos oculares.
to de acuerdo con factores como la posición Otros trabajos más recientes sugieren que,
retinal, la distancia a la posición origen del gra- junto a la inhibición debida a factores espacia-
diente, etc. (véase, por ejemplo, LaBerge y les y relacionada con el sistema oculomotor, la
Brown, 1989). orientación atencional también afecta a los pro-
cesos de identificación/reconocimiento de los
estímulos presentados en las localizaciones se-
ñaladas (véase Abrams y Dobkin, 1994 o Fuen-
tes, Vivas y Humphreys, 1999), lo cual plantea

anales de psicología, 2001, vol. 17, nº 1 (junio)


Atención visual: Una revisión sobre las redes atencionales del cerebro 55

la posibilidad de que este efecto dependa de las 2.3.4. Neuropsicología de la atención visual: Alte-
coordenadas del objeto. Tipper, Driver y Wea- ración selectiva de las operaciones elementa-
ber (1991) y Tipper, Weaber, Jerreat y Burak les
(1994) han hallado datos a favor de esta idea
empleando presentaciones estimulares dinámi- Los datos neuropsicológicos constituyen
cas. Por tanto, la inhibición de retorno puede uno de los apoyos más sólidos acerca de las
basarse tanto en el espacio, en el caso de pre- tres operaciones atencionales elementales de la
sentaciones estimulares estáticas, como en el red atencional posterior, siendo cruciales tam-
objeto, cuando se trata de presentaciones di- bién para poder especificar otras características
námicas. de su naturaleza, como su asimetría anatómica,
La investigación neuropsicológica también el marco de referencia sobre el que se basa o la
ha ayudado a especificar la naturaleza de la in- escala espacial de su acción.
hibición de retorno. Por ejemplo, se ha hallado Posner y sus colaboradores han diferencia-
que la alteración de los colículos superiores en do tres grupos de pacientes que muestran per-
la parálisis supranuclear progresiva anula este sistente y sistemáticamente problemas específi-
efecto, lo cual muestra su estrecha relación con cos para orientar la atención. Las lesiones de
la función colicular y los movimientos oculares, estos pacientes originan el síndrome clínico del
al menos cuando la orientación se basa en la neglect (o hemineglect)2. El problema caracte-
localización espacial. Por su parte, las conexio- rístico de los pacientes afectados de lesiones
nes entre el colículo superior y la corteza es- parietales se observa en los ensayos inválidos
triada con el área MT, implicada en la codifica- en los que la atención es orientada al lado de la
ción de la dirección y movimiento de un obje- lesión pero el objetivo se presenta en el lado
to, podrían estar relacionadas con la inhibición opuesto. En estas circunstancias, Posner, Co-
de retorno basada en el objeto (Vivas, Fuentes hen y Rafal (1982) han hallado que algunos pa-
y Catena, 1997). La implicación colicular en la cientes muestran extinción (una incapacidad del
inhibición de retorno también está apoyada por paciente para informar de los estímulos contra-
datos sobre el desarrollo evolutivo. Así, como laterales al lado de la lesión cuando se presen-
se veremos más adelante, la inhibición de re- tan simultáneamente estímulos en el campo ip-
torno se desarrolla desde el momento del na- silesional) mientras que otros pacientes, aunque
cimiento, alcanzando niveles similares a los ob- son conscientes de que se ha presentado el ob-
servados en adultos a los seis meses de edad. jetivo, tardan en responder entre dos y tres ve-
Este hallazgo, junto con el desarrollo poste- ces más que los sujetos normales. Este enlente-
riormente de la conducta de alternancia espon- cimiento también se ha observado en ambos
tánea en la preferencia por objetos localizados campos visuales cuando el sujeto debe orientar
en lugares diferentes (Vecera, Rothbart y Pos- la atención encubiertamente desde la señal
ner, 1991), sugiere la existencia de una tenden- hacia el objetivo en dirección opuesta a la del
cia general para evitar la repetición de progra- lado de la lesión (Ladavas, 1987; Posner et al.,
mas motores realizados recientemente. En este 1987). Estos resultados sugieren que la lesión
sentido, Vivas et al. (1997) mantienen que la in-
hibición de retorno podría considerarse como 2
un caso especial de esta tendencia, relacionada El neglect también puede deberse a la lesión unilateral
de áreas del cerebro medio, el tálamo o corticales (de-
específicamente con los programas oculomoto- Renzi, 1982). Sin embargo, existen datos de tipo clíni-
res (Vivas et al., 1997). co a favor de que la causa más frecuente de neglect y
extinción es la lesión del lóbulo parietal derecho. Asi-
mismo, parece que los problemas atencionales debidos
a la lesión de la corteza parietal son más acusados
cuando el daño se localiza en la cisura temporoparietal
y cuando se usan señales centrales que cuando se em-
plean señales periféricas (Rafal, 1996).

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56 Jose Mª Colmenero, Andrés Catena y Luis J. Fuentes

del lóbulo parietal altera la operación de retira- de las áreas talámicas en el control del foco
da o desenganche atencional. atencional (Crick, 1984).
La parálisis supranuclear progresiva, debida
a una lesión del cerebro medio que afecta al co- 2.3.5. Atención y reconocimiento de patrones
lículo superior y a áreas adyacentes también
origina neglect. Los problemas que origina esta Una parte de los resultados relativos al vín-
lesión están relacionados específicamente con culo entre atención y reconocimiento obteni-
la capacidad para mover los ojos voluntaria- dos con sujetos normales están muy relaciona-
mente, sobre todo en la dirección vertical y dos con la teoría atencional de integración de
cuando se presentan señales periféricas (Rafal, características de Treisman (1986). Según esta
Posner, Friedman, Inhoff y Bernstein, 1988). aproximación, es necesario focalizar la atención
Posner et al. (1985) compararon sistemática- en una localización espacial para determinar si
mente la capacidad de estos sujetos para cam- un elemento consiste o no en una determinada
biar la atención en la dirección vertical y en la conjunción de características. Por ello, se pue-
dirección horizontal, hallando resultados dife- den producir conjunciones ilusorias, es decir, la
rentes a los observados en pacientes con lesión unión errónea de características procedentes de
parietal. Concretamente, los sujetos con paráli- varias localizaciones espaciales si la atención no
sis supranuclear progresiva tardaban mucho en se focaliza adecuadamente (Treisman y
responder, en parte debido a la amplia lesión Schmidt, 1982). No obstante, parece que la
reticular. No obstante, se observaba un claro búsqueda atencional también puede estar basa-
efecto de la validez de la señal en la dirección da en características distintas a la localización
horizontal. Sin embargo, en la dirección verti- (véase Wolfe, Cave y Franzel, 1989). Los estu-
cal, este efecto aparecía mucho más tarde dios realizados con P.E.T. (Corbetta, Miezin,
(aproximadamente después de 0'5 segs. tras la Dobmeyer, Shulman y Petersen, 1991) sugieren
aparición de la señal). Dado que el efecto de la que este tipo de búsqueda depende de la red
validez de la señal se atribuye a un cambio de la atencional anterior, lo cual podría explicar por
atención al lugar señalado, la ejecución de los qué es posible realizar en paralelo diferentes
pacientes afectados de lesiones en el cerebro operaciones atencionales.
medio se ha relacionado con una alteración es- El estudio de pacientes neuropsicológicos
pecífica de la capacidad para mover la atención ha demostrado que las lesiones del lóbulo pa-
hacia el objetivo. Asimismo, se ha hallado que rietal alteran el reconocimiento de patrones.
los pacientes afectados de parálisis supranu- Por ejemplo, Friedrich, Walker y Posner (1985)
clear progresiva no muestran inhibición de re- presentaron a sus sujetos dos filas de letras, una
torno en la dirección vertical, lo cual concuerda encima de la otra, que en la mitad de los ensa-
con la teoría funcional que relaciona la inhibi- yos eran idénticas y en la mitad restante diferí-
ción de retorno con la tendencia de los ojos a an en una sola letra, situada al principio de la fi-
dirigirse a localizaciones no atendidas. la, en el centro o en la parte final. Los autores
Las lesiones talámicas que afectan al núcleo hallaron que los pacientes con lesiones del ló-
pulvinar producen un tipo diferente de neglect bulo parietal derecho eran más lentos y cometí-
(Rafal y Posner, 1987). La característica princi- an más errores para determinar si las dos filas
pal de la lesión talámica consiste en un incre- eran iguales o no cuando la letra diferenciadora
mento notable del T.R. en los ensayos válidos de ambas filas estaba al principio. Por su parte,
que dirigen la atención al lado contrario de la los pacientes con lesiones del lóbulo parietal
lesión. Por ello, este déficit se ha atribuido a izquierdo eran más lentos y cometían más erro-
una alteración específica de la capacidad para res cuando la letra diferenciadora se encontraba
fijar o enganchar la atención en el lado opuesto en la parte final de la fila de letras.
al de la lesión, lo cual es acorde con las pro- Por otro lado, Sieroff y Posner (1987) halla-
puestas teóricas que defienden la implicación ron que los pacientes que mostraban extinción

anales de psicología, 2001, vol. 17, nº 1 (junio)


Atención visual: Una revisión sobre las redes atencionales del cerebro 57

de palabras cortas presentadas simultáneamente extinción se debe a una inhibición del acceso
a la derecha y a la izquierda no experimentaban de la información a la consciencia.
extinción cuando se presentaba fovealmente
una sola palabra, posiblemente porque en estas 2.3.6. Atención a objetos y a localizaciones: asime-
condiciones ésta accede automáticamente a sus tría hemisférica
representaciones visual, fonológica y semántica
(LaBerge y Samuels, 1974; Marcel, 1983; Pos- Teniendo en cuenta que las lesiones del ló-
ner, 1978). Basándose en este hallazgo, Sieroff, bulo parietal perjudican la percepción de los es-
Pollatsek y Posner (1988) evaluaron la percep- tímulos situados en el campo contralateral, pa-
ción de filas de ocho letras cuando formaban y rece justificado considerar este déficit como un
cuando no formaban palabras. Estos autores problema para atender a localizaciones espacia-
hallaron que los pacientes afectados por una le- les. Sin embargo, se ha discutido si la orienta-
sión del lóbulo parietal derecho perdían las ción de la atención selectiva visual se basa en la
primeras letras de las filas sólo cuando no for- localización espacial o en los objetos. De
maban palabras. acuerdo con Rafal (1996), las investigaciones
El estudio de pacientes con lesiones parie- realizadas en el marco de la neuropsicología
tales también ha aportado información acerca han jugado un papel crucial en la resolución de
del nivel de análisis de la información situada esta controversia, pues sugieren que existen
en el campo visual contralateral al de la lesión mecanismos atencionales basados tanto en la
de un sujeto con neglect. Los estudios revisa- localización como en los objetos y que sendos
dos por Rafal (1996) parecen demostrar que es- mecanismos tienen substratos neurales diferen-
ta información llega a procesarse hasta un nivel tes. No obstante, también existen datos contra-
semántico-categorial. Por ejemplo, Volpe, Le- rios a esta diferenciación (véase, por ejemplo,
doux y Gazzaniga (1979) hallaron que algunos Farah, Brunn, Wong, Wallace y Carpenter,
pacientes con neglect podían decir si el objeto 1990).
presente en el campo contralesional era igual o Por ejemplo, Driver y Halligan (1991) pi-
diferente al presentado en el campo ipsilesional dieron a un paciente con hemineglect izquierdo
aunque no sabían de qué objeto se trataba. Por que examinara dos formas sin sentido situadas
su parte, Berti y Rizzolatti (1992) hallaron que una encima de otra y que determinara si ambas
los pacientes con neglect podían categorizar eran iguales o diferentes. Cuando las formas
mejor los dibujos lineales presentados en su eran diferentes, podían distinguirse por una ca-
campo ipsilesional cuando se presentaba simul- racterística situada en el lado izquierdo o en el
táneamente en el campo contralesional el mis- lado derecho. Como se esperaba, el paciente
mo dibujo o un objeto diferente pero de la cometía más errores cuando la característica di-
misma categoría que el estímulo presentado en ferenciadora estaba en el lado izquierdo. En al-
el campo ipsilesional, lo cual indica que los ob- gunos ensayos, se rotaron las formas 45º en el
jetos extinguidos son procesados hasta un nivel sentido de las agujas del reloj o en sentido con-
de representación categorial. McGlinchey- trario, con el objetivo de generar condiciones
Berroth, Milberg, Verfaellie, Alexander y Kil- en las que la característica diferenciadora estu-
duff (1993) han obtenido resultados similares viese en el lado izquierdo del objeto pero pro-
empleando una tarea de decisión léxica. Estos yectase en el campo visual derecho. Los resul-
autores hallaron que los estímulos "prime" pre- tados mostraron que los errores del paciente no
sentados en el campo visual opuesto al de la le- dependían de la localización de la característica
sión producían tanta facilitación semántica co- diferenciadora en el campo visual sino de su
mo los presentados en el campo visual ipsilate- posición en el objeto (véase también Egly, Dri-
ral al de la lesión a pesar de que los sujetos no ver y Rafal, 1994 o Egly, Rafal, Driver y Starre-
eran capaces de identificarlos. De acuerdo con veld, 1994).
Rafal (1996), estos resultados sugieren que la

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58 Jose Mª Colmenero, Andrés Catena y Luis J. Fuentes

En cualquier caso, los pacientes que mani- desarrollo también está sujeto a influencias so-
fiestan agnosia simultánea debida a la lesión bi- ciales y culturales (Posner y Rothbart, 1994),
lateral del lóbulo parietal posterior o de la sobre todo en el caso de la red atencional ante-
unión parietooccipital constituyen el apoyo más rior (véase Luria, 1973 para una aproximación
dramático a la idea de que la selección atencio- similar).
nal puede basarse en los objetos. Este déficit es La exploración del desarrollo de la red
uno de los rasgos del síndrome de Bálint, atencional posterior durante los primeros años
caracterizado porque el paciente sólo puede ver de la vida se ha basado en adaptaciones de las
un objeto en cada momento, independiente- tareas modelo usadas con sujetos adultos. Para
mente de dónde se encuentre éste. Los pacien- estudiar el desarrollo de la operación de retira-
tes con el síndrome de Bálint tienen grandes di- da atencional, se presenta un estímulo atractivo
ficultades para comparar dos objetos o partes en un monitor para que el niño fije sus ojos en
de un mismo objeto. Por ejemplo, Luria (1964) él y después se le presenta un estímulo en uno
estudió el caso de un paciente que sólo podía de dos monitores situados a 30º a la derecha y
ver uno de dos círculos adyacentes. Sin embar- a la izquierda del anterior. En esta disposición
go, cuando los dos círculos estaban unidos por se evalúa la probabilidad y la latencia del niño
una línea, el paciente decía que veía un único para orientarse hacia el nuevo estímulo.
objeto, unas pesas o unas gafas (véase, también Durante los primeros meses de vida, la ana-
Humphreys y Riddoch, 1993). No obstante, se tomía del sistema visual cambia de forma muy
ha comprobado que la información no atendida rápida. Aproximadamente al mes de edad, la
en el síndrome de Bálint puede ser procesada vía que va desde los ganglios basales hasta el
hasta un nivel semántico (véase Coslett y Saf- colículo superior ejerce un control inhibitorio
fran, 1991). sobre los movimientos oculares. Esta conexión
Los estudios neuropsicológicos también es responsable de los largos períodos de fija-
han sido útiles para especificar los substratos ción sostenida denominados "mirada obligato-
neurales que nos permiten atender a un objeto ria", la cual se caracteriza porque el niño se
grande o a un objeto pequeño en una localiza- queda mirando fijamente a los estímulos, sobre
ción espacial determinada. Concretamente, el todo a aquellos con alto contraste, pareciendo
hemisferio derecho parece especializado en el incapaz de retirar la mirada. El período de mi-
procesamiento de elementos globales y el rada obligatoria termina aproximadamente a los
hemisferio izquierdo en el procesamiento de cuatro meses, lo cual se ha atribuido a varios
aspectos locales. Robertson, Lamb y Knight factores, como el desarrollo de una vía desde
(1988) han hallado que cuando se les presentan los campos oculares frontales hasta el colículo
letras grandes formadas por letras pequeñas, superior o el incremento de la visión periférica,
los pacientes afectados de una lesión parietal que puede hacer que los nuevos estímulos re-
derecha se percatan de las letras pequeñas pero sulten más patentes para el niño. Por su parte,
no del patrón global, mientras que los pacientes el estudio de niños con daño cerebral ha puesto
con una lesión del lóbulo parietal izquierdo se de manifiesto que el metabolismo del lóbulo
percatan de la configuración global pero no de parietal a los cuatro meses tiene el mismo nivel
los componentes locales. que el observado en adultos (Chugani, Phelps y
Mazziota, 1987). Estos resultados parecen rela-
2.3.7. Desarrollo evolutivo de las operaciones de la cionados con la capacidad para retirar la aten-
red atencional posterior ción de una posición espacial determinada. Así,
Johnson, Posner y Rothbart (1991) hallaron
Numerosos resultados sugieren que la red que cuando se presentan dos estímulos simul-
de la orientación se desarrolla durante los pri- táneamente, los niños de 2-3 meses se fijan en
meros momentos de la vida, cuando maduran el estímulo nuevo del par en menos de la mitad
ciertas partes del sistema nervioso, aunque este de las ocasiones, mientras que los niños de 4

anales de psicología, 2001, vol. 17, nº 1 (junio)


Atención visual: Una revisión sobre las redes atencionales del cerebro 59

meses se fijan en casi todos los ensayos. En una tar dos estímulos: uno indicaba que había que
línea similar, Johnson, Posner y Rothbart mirar a la derecha y otro que se debía dirigir la
(1994) enseñaron a los niños a mover los ojos mirada hacia la izquierda. En esta situación, los
en dirección opuesta a la de una breve señal pa- niños miraban en la dirección del estímulo cada
ra detectar un objetivo visual. Después de este vez más rápidamente a lo largo de los ensayos,
entrenamiento, se sorprendía al niño presen- llegando incluso a anticiparse a la aparición del
tando el estímulo objetivo en una posición cer- objetivo. Asimismo, se vio que este aprendizaje
cana a la de la señal. Los autores hallaron que no se observaba antes de los cuatro meses y
inmediatamente después de la señal, los niños que no variaba en el período comprendido en-
movían los ojos más rápidamente hacia el obje- tre los 4 y los 10 meses.
tivo cuando se presentaba en la posición seña- Otros estudios han investigado el desarrollo
lada que cuando aparecía en la posición entre- de la operación de movimiento atencional.
nada (opuesta). Por tanto, este conjunto de re- Enns y Cameron (1987) hallaron diferencias re-
sultados sugiere que los mecanismos implica- lacionadas con la edad en la capacidad de bús-
dos en retirar la atención se han desarrollado a queda visual. Sin embargo, el procedimiento
los cuatro meses de edad. seguido en su estudio no permite distinguir el
La inhibición de retorno, asociada espe- desarrollo de los cambios encubiertos de la
cialmente al funcionamiento de los colículos atención del de los movimientos oculares. Por
superiores, también parece desarrollarse duran- su parte, Pearson y Lane (1990) evaluaron la
te los primeros meses de vida. Clohessy et al. capacidad de los niños de 8 y 11 años para
(1991) hallaron que este sesgo aparecía con orientar la atención a 2'8º, 5'5º u 8'2º de ángulo
igual magnitud y persistencia temporal (2 se- visual a la derecha o a la izquierda del punto de
gundos) en los niños de 6, 12 y 18 meses y en fijación central. Los autores hallaron que el
los adultos, pero no se encontró en niños de 3- T.R. para determinar la identidad de la letra ob-
4 meses de edad. Estos niños mostraban in- jetivo se hacía asintótico en momentos diferen-
hibición de retorno cuando el estímulo objetivo tes para cada una de las localizaciones y que és-
se presenta a 10º del punto de fijación. Este re- te tiempo variaba en los distintos grupos de
sultado también apoya la idea de que la condi- sujetos (véase, no obstante, Kaye y Ruskin,
ción necesaria y suficiente para observar inhibi- 1990). Resultados más recientes también
ción de retorno es la programación de un mo- sugieren que la rapidez para cambiar la aten-
vimiento ocular hacia esa localización, pues los ción aumenta con la edad. Johnson y Tucker
niños de tres meses aún no son capaces de (1996) han investigado sistemáticamente los
preparar un movimiento ocular hacia un estí- efectos del intervalo temporal entre la señal
mulo objetivo situado a 30º del punto de fija- informativa y el estímulo objetivo en la velo-
ción, lo cual explicaría porqué efectúan varios cidad y dirección de la orientación en niños de
movimientos oculares y de la cabeza cuando 2, 4 y 6 meses. Estos autores hallaron efectos
han de desplazar la vista a esta distancia. En de facilitación con intervalos temporales entre
definitiva, pues, estos resultados sugieren que la señal y el objetivo más cortos en los niños de
las operaciones del colículo de las cuales parece seis meses que en los de cuatro, lo cual sugiere
depender la inhibición de retorno no están des- que la rapidez para cambiar la atención es
arrolladas definitivamente en el momento del mayor en los niños de seis meses que en los de
nacimiento, sino que cambian sustancialmente cuatro (véase también Hood, 1993; Hood y
entre los 3 y los 6 meses de edad. Atkinson, 1991 y Johnson et al., 1994).
Por su parte, Clohessy (1993) y Johnson et
al. (1991) utilizaron tareas de secuencias típicas 2.3.8. Trastornos atencionales y psicopatología
de aprendizaje implícito (véase, por ejemplo,
Nissen y Bullemer, 1987) con niños de cuatro Durante los últimos años se ha venido
meses. En el monitor central se podían presen- manteniendo que trastornos neurológicos y

anales de psicología, 2001, vol. 17, nº 1 (junio)


60 Jose Mª Colmenero, Andrés Catena y Luis J. Fuentes

psiquiátricos como el neglect, el síndrome de mostrar déficits viso-espaciales que los pacien-
Balint, la depresión, la esquizofrenia, los pro- tes que no las padecen. De manera similar,
blemas por déficit de atención, la ansiedad, el cuando deben ensombrecer un mensaje auditi-
mutismo acinésico y el trastorno obsesivo- vo mientras responden a señales viso-
compulsivo están relacionados con una disfun- espaciales, los sujetos normales experimentan
ción atencional. Por ello, según Posner et al. dificultades similares a las que muestran los es-
(1994), la aplicación sistemática de los conoci- quizofrénicos, lo cual concuerda con el hecho
mientos actuales sobre las redes atencionales al de que las alucinaciones auditivas parecen estar
estudio de estas patologías podría ayudar a de- relacionadas con el habla generada internamen-
terminar su etiología y/o tratamiento. te (Bick y Kinsbourne, 1987).
En un estudio con P.E.T., Early et al. (1987) Desde hace tiempo se sabe que los esquizo-
hallaron que los pacientes esquizofrénicos que frénicos tienen dificultad para seleccionar y
nunca habían sido medicados presentaban una mantener un estado preparatorio, lo cual altera
lesión en el hemisferio izquierdo, concretamen- severamente la ejecución de la tarea de clasifi-
te una disfunción de los ganglios basales que cación de tarjetas de Winsconsin. Weinberger
podría deberse a una alteración de la entrada de (1986) halló que el área prefrontal dorsolateral
dopamina procedente del área tegmental ven- se activa cuando se realiza esta tarea. Asimis-
tral. Basándose en estos datos y en la creencia mo, ciertos estudios realizados con primates
general de que en la esquizofrenia existe un han encontrado que la lesión de esta región ce-
desorden de la atención (Mirsky y Duncan, rebral altera severamente la habilidad para rea-
1986), Posner, Early, Reiman, Pardo y Dhawan lizar tareas que implican un conflicto entre lo
(1988) emplearon la tarea simple de orientación que se había venido recompensando y la in-
atencional con señal periférica para examinar formación actual (Goldman-Rakic, 1987). Para
las operaciones de la atención viso-espacial de estudiar la mediación de la atención en esta si-
los esquizofrénicos. Estos autores hallaron que tuación de conflicto, Posner et al. (1988) em-
las respuestas de los pacientes esquizofrénicos plearon la tarea de la palabra-flecha, en la cual
medicados y no medicados eran más lentas en se presentan de manera aislada o
los ensayos inválidos en los que el objetivo se simultáneamente una señal espacial (una flecha
presentaba en el campo visual izquierdo y en apuntando a la derecha o a la izquierda) y una
los ensayos en los que no se presentaba señal. señal lingüística (la palabra "derecha" o la
En principio, estos datos podrían atribuirse palabra "izquierda"). Cuando ambas señales se
a una alteración del lóbulo parietal. Si ello fuese presentaban simultáneamente, podían ser
así, sería necesario postular adicionalmente compatibles o incompatibles entre sí. En unos
problemas a nivel frontal para poder explicar bloques de ensayos los sujetos debían atender a
los déficits de lenguaje que presentan estos su- la señal espacial y en otros a la lingüística. Los
jetos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que resultados mostraban que los esquizofrénicos
la corteza parietal posterior está conectada ana- realizaban mejor la tarea cuando debían atender
tómicamente con las áreas frontales laterales y a las señales espaciales que cuando atendían a
con los ganglios basales (Alexander, Delong y las de tipo lingüístico, especialmente cuando la
Strick, 1986). Por ello, también es posible que lesión se localizaba en el hemisferio izquierdo.
los resultados hallados por Posner et al. (1988) En esta misma línea, Sandson, Crossson,
se deban a una alteración de la red atencional Posner, Barco, Velozo y Brobeck (1989)
anterior responsable tanto de los problemas en hallaron que los pacientes con lesiones del
el procesamiento espacial como de las altera- hemisferio derecho respondían bien a las
ciones del lenguaje. Existen varios resultados palabras pero no a las señales espaciales,
que apoyan esta idea. Por ejemplo, los pacien- mientras que los pacientes con lesiones del
tes esquizofrénicos que experimentan alucina- hemisferio izquierdo respondían bien a las
ciones auditivas tienen mayor probabilidad de señales espaciales pero no a las palabras. Este
tipo de resultados sugieren que los déficits

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Atención visual: Una revisión sobre las redes atencionales del cerebro 61

déficits atencionales de los pacientes esquizo- voluntarios. Así, las lesiones que producen el
frénicos están relacionados con la red atencio- síntoma de la mano alienada también causan
nal anterior. trastornos del habla similares a los que caracte-
De acuerdo con Posner y Rothbart (1991), rizan a la esquizofrenia y, de hecho, el síndro-
los datos sobre esquizofrenia, mutismo acinési- me de la mano alienada también puede ir
co y el trastorno por déficit de atención sugie- acompañado de este trastorno mental.
ren que las alteraciones del cíngulo anterior Por último, los resultados de ciertos estu-
originan una pérdida del control consciente. El dios han relacionado el trastorno por déficit de
mutismo acinésico, consistente en una pérdida atención con un problema específico de la red
completa de la conducta espontánea en casi to- atencional de vigilancia (Rothlind, Posner y
dos los dominios, aparece cuando se producen Schaughency, 1991; Swanson, Posner, Potkin,
trastornos severos del giro cingular. Aunque Bonforte, Youpa, Cantwell y Crinella, 1991).
muchos de los déficits de este síndrome llegan Más concretamente, parece que la dificultad de
a restablecerse, suelen permanecer problemas estos niños para mantener la atención se debe a
relacionados con el control (Eslinger y Dama- una alteración en el lóbulo frontal derecho que
sio, 1985). Sin embargo, resulta sorprendente impide el desarrollo normal de un control in-
que las cingulotomías anteriores bilaterales hibitorio sobre el cíngulo anterior.
practicadas para paliar depresiones intratables
no produzcan problemas severos en la capaci- 3. Conclusiones
dad cognitiva del sujeto. Según Janer y Pardo
(1991), esta intervención quirúrgica sólo altera En el presente trabajo hemos conceptualizado
la capacidad del sujeto para realizar tareas de la atención como un conjunto de varios subsis-
alto nivel como, por ejemplo, la tarea de Stroop temas interconectados anatómica y funcional-
o la tarea de generación de usos de palabras. mente. Estos subsistemas, de acuerdo con Pos-
Por otra parte, cuando las lesiones del cín- ner, serían la red atencional anterior, localizada
gulo anterior y del área motora suplementaria anatómicamente en áreas frontales del cerebro
sólo son unilaterales puede observarse el sín- y relacionada fundamentalmente con la detec-
toma de la mano alienada (Goldberg, 1981), ca- ción/selección de objetivos, la red atencional
racterizado porque el paciente tiene la sensa- de vigilancia, responsable del mantenimiento de
ción de que no controla la mano contralateral la disponibilidad del sujeto para responder y re-
al lado de la lesión, como si la mano no fuese lacionada con la actividad norepinefrinérgica de
suya. En cierto modo, este complejo síndrome las entradas al hemisferio derecho desde el
está relacionado con el efecto que se observa tronco cerebral y, por último, la red posterior,
cuando se producen alteraciones severas de la vinculada con la orientación viso-espacial de la
red atencional posterior, pues estos pacientes atención y constituida anatómicamente por
pueden negar que su mano o brazo contralate- áreas del tálamo, los colículos superiores y la
ral sean los suyos (Bisiach, 1993). Sin embargo, corteza parietal posterior.
los pacientes afectados de lesiones de la red Como comentábamos al principio de este
atencional anterior sí consideran que los miem- trabajo, consideramos que esta perspectiva
bros son suyos, pero piensan que no tienen puede dar cuenta satisfactoriamente de una im-
control sobre ellos. Estos datos apoyan la rela- portante cantidad de los aspectos vinculados a
ción entre el área frontomedial y las impresio- la atención durante mucho tiempo como, por
nes de voluntad y control. Con todo, el hecho ejemplo, la seleccción de información, la alerta,
de que estos síntomas se recuperen con el paso la orientación, el control y la consciencia. En
del tiempo sugiere que han de estar implicadas nuestra opinión, esta aproximación permite
otras áreas. Goldberg y Bloom (1991) mantie- considerar de manera conjunta varios de estos
nen que las áreas frontales medial y lateral están aspectos. Así, como hemos visto, la orientación
relacionadas con el control de los movimientos

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62 Jose Mª Colmenero, Andrés Catena y Luis J. Fuentes

viso-espacial de la atención (aunque también la con el mecanismo atencional y no con los sis-
orientación a contenidos de memoria) está re- temas de procesamiento de la información.
lacionada con la selección de información y el Más concretamente, la capacidad atencional es-
grado de consciencia de esta información. La tá asociada con el número limitado de objetivos
relación entre estos aspectos está vinculada de que el sujeto puede mantener activos para rea-
forma especial con las redes atencionales poste- lizar una tarea y, por tanto, con la actividad de
rior y anterior. En el primer caso, la orientación la red atencional anterior. Además, la cuestión
atencional ligada a la red posterior hace que de la capacidad se relaciona directamente con
una parte de la información reciba un proce- el concepto de automatización y éste directa-
samiento especial, el cual se manifiesta feno- mente con la noción de control. Así, la automa-
menológicamente como un grado diferente de tización se va a considerar como un cambio del
consciencia de la información para el sujeto. modo de control de la acción, relacionado ini-
Tanto es así que cuando existen problemas pa- cialmente con la intervención de la red aten-
ra orientar la atención a una determinada zona cional anterior, para vincularse posteriormente
del campo visual, la consciencia de la informa- a la fuente estimular. Por último, la red aten-
ción situada en el mismo se ve alterada (ne- cional de vigilancia puede dar cuenta de la serie
glect). En el caso de la relación entre selección de aspectos asociados normalmente con el
y consciencia con la red atencional anterior, mantenimiento de la alerta, máxime cuando se
hemos puesto de manifiesto cómo la actividad demuestra la relación entre esta red atencional
de esta red depende de la cantidad de objetivos con las redes atencionales anterior y posterior.
que el sujeto debe seleccionar y mantener acti- En definitiva, pues, la perspectiva teórica de
vos para realizar una tarea. Asimismo, hemos Posner permite dar cuenta adecuadamente de
indicado que existe una estrecha relación entre aspectos clásicos asociados a la atención. Asi-
la actividad de esta red y la impresión de es- mismo, la noción de la atención como un sis-
fuerzo y consciencia. Por otra parte, además, la tema modular ha favorecido el desarrollo de
perspectiva de Posner en cuanto a los concep- nuevas aproximaciones a la investigación de es-
tos de selección, orientación y consciencia tos aspectos atencionales, las cuales vienen
también solventa los problemas surgidos al tra- aplicándose durante los últimos años a otros
tar la cuestión de la limitación de capacidad. campos diferentes como, por ejemplo, el de la
Claramente, desde esta postura se especifica memoria.
que el problema de la capacidad se relaciona

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