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La contabilidad financiera

En palabras simples, la contabilidad financiera constituye la práctica de contabilizar el


dinero que entra y sale de una organización. Involucra el registro, la clasificación, el
resumen y el análisis de todas las transacciones financieras.

Registro: Las transacciones se registran como débitos o créditos. Cuando entran


fondos a una empresa, se los considera créditos, y cuando salen, débitos.

Clasificación: Hay varias categorías que se utilizan para determinar los distintos tipos
de transacciones.

• Ingreso. Esto viene de la venta de bienes o servicios.


• Gastos. Estos incluyen los costos comerciales como salarios, alquileres y
servicios.
• Activos. Esto constituye el valor de lo que una empresa tiene. Los activos
pueden ser físicos (conocidos como tangibles), como propiedades o
equipamientos, o no-físicos (conocidos como intangibles), como bases de
datos de clientes y patentes -piensa en propiedad intelectual).
• Pasivos. Esto es lo que una empresa debe. No son solo deudas, también
gastos pronosticados, como hipotecas, nóminas y pagos debidos a
proveedores.
• Capital. Esto es lo que queda una vez que se le restan los pasivos a los
activos. Es propiedad del dueño de la empresa y sus accionistas.

Resumen: Las transacciones se resumen en distintos informes (hablaremos de esto


más adelante).

Análisis: Los datos y la información se analizan para ayudar a tomar decisiones


comerciales.

Hay dos tipos de contabilidad financiera: la de caja y la de ejercicio. La contabilidad de


caja suele utilizarse para los gastos de dinero de los empleados, como las comidas y
los viáticos. La contabilidad de ejercicio es más integral y está “a cargo” de todas las
transacciones comerciales.

¿Cuáles son los principios de la contabilidad financiera?

La práctica de la contabilidad financiera se basa en una serie de principios, y los cinco


más importantes son:

• Principio de ingresos: Todo lo que ingresa en un negocio se registra cuando


un cliente o consumidor acepta un bien o servicio, no necesariamente cuando
paga por ello.
• Principio de reconocimiento de gastos: Todos los gastos se registran
cuando un negocio confirma los bienes o servicios de una tercera parte, no
cuando les dan una factura por ello.
• Principio de correspondencia: Todos los ingresos deben corresponderse con
los respectivos gastos. Por ejemplo, supongamos que una agencia de
marketing le cobra a un cliente por crear una página web. Los gastos de la
agencia por este proyecto incluyen el alojamiento web, el dominio y el tiempo
del desarrollador. Estos gastos deben corresponderse con el proyecto.
• Principio de costos: Los costos históricos de los activos y pasivos deben
utilizarse, no los actuales o los de reventa. Por ejemplo, el valor de las
propiedades cambia con el tiempo, pero en la contabilidad financiera, el valor
que debe utilizarse es el histórico, no el actual. Esto es conocido como
contabilidad de costos.
• Principio de objetividad: Los únicos datos que deberían utilizarse son los
fácticos y los verificables, no los subjetivos o las cifras estimadas.

¿Quiénes utilizan la contabilidad financiera?


Los accionistas externos utilizan la contabilidad financiera para ver el estado
actual de los negocios. Por ejemplo, un accionista querrá ver los informes
financieros antes de decidir invertir en un negocio, mientras que un proveedor
querrá conocer la salud financiera de una compañía antes de conceder un
crédito por sus servicios. Por otro lado, los agentes de bolsa utilizan los
informes financieros de una compañía para determinar el valor de sus acciones
y participaciones. Los auditores, agentes de gobierno y entes regulatorios
dependen de los informes financieros para garantizar que las empresas acatan
la ley y pagan sus impuestos.

La contabilidad financiera, utilizada por los accionistas externos, no debe


confundirse con la administrativa, que es utilizada por los gerentes para
ayudarlos a tomar decisiones dentro de una empresa.

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