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Activo
Los pasivos representan lo que el negocio debe a otras personas o entidades conocidas
como acreedores. Éstos tienen derecho prioritario sobre los activos del negocio, antes
que los dueños, quienes siempre ocuparán el último lugar. En caso de disolución o cierre
de un negocio, con el producto de la venta de los activos se deben pagar primero a los
trabajadores. En segundo lugar se encuentran los acreedores, mientras que el remanente
queda para los dueños.
Como ejemplo de pasivos se encuentran las cuentas por pagar a los proveedores
provenientes de las compras efectuadas a crédito, los sueldos o salarios pendientes de
pago a los empleados, impuestos por pagar, los préstamos bancarios a corto y largo
plazo, etc.
Capital
Los ingresos representan recursos que recibe el negocio por la venta de un producto o
servicio, en efectivo o a crédito. Cuando un cliente no paga en efectivo el producto o
servicio, se produce una venta a crédito y se genera una cuenta por cobrar.
Los ingresos se consideran como tales en el momento en que se presta el servicio o se
vende el producto, y no en el que se recibe el efectivo.
Los ingresos aumentan el capital del negocio. Algunos ejemplos son: ingresos percibidos
por la venta de un producto a un cliente, los ingresos por servicios (honorarios percibidos
a cambio de proporcionar servicios contables, de limpieza, hospitalarios, etc.)
Gastos
Los gastos son activos que se han usado o consumido en el negocio con el fin de obtener
ingresos; asimismo, disminuyen el capital del negocio. Algunos gastos son los sueldos y
salarios que se pagan a los empleados, la renta del negocio, servicios como teléfono, luz,
agua y gas, la publicidad que efectúa la empresa, etc.
Como consecuencia de comparar los ingresos con los gastos se genera una utilidad o
pérdida.