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BLOQUE 1: LOS REGÍMENES POLÍTICOS EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD

1. La autoridad clánica y tribal. Primeros procesos de segmentación social y


de centralización política: Egipto, Mesopotamia, Mesoamérica,
Tahuantinsuyo. 2. La tiranía, la oligarquía y la democracia en Grecia.
Monarquía, república, principado y dominado en Roma. 3. La práctica del
feudalismo 4. Las monarquías nacionales de la alta Edad Moderna. El
absolutismo y sus manifestaciones. 5. Los primeros sistemas
representativos: Inglaterra y las Provincias Unidas. Teoría y práctica del
despotismo ilustrado 6. Las revoluciones francesa y americana. Los
posicionamientos políticos 7. Revoluciones en el siglo XIX. Regímenes
liberales y autoritarios. 8. Los totalitarismos y las democracias
parlamentarias hasta la II Guerra Mundial 9. Los regímenes políticos en la
época del Telón de Acero. 10. Perestroika y evolución política. BLOQUE 2:
REGÍMENES POLÍTICOS ACTUALES 1. Democracias I: Concepto de
democracia, definiciones sustantivas y minimalistas. Indicadores de
democracia. Clasificación de regímenes. 2. Democracias II: Gobiernos en
sistema parlamentario (Formación, caída, adelanto electoral) Tipos de
gabinetes. Sistema presidencial (colisión de poderes, parla- mentarización de
sistemas presidenciales). El sistema semi-presidencial. 3. Tipologías de
dictaduras: Los regímenes monárquicos. Los regímenes militares. Las
dictaduras civiles (partido dominante y personalista). El autoritarismo elec-
toral. BLOQUE 3. LA DINÁMICA DE LOS REGÍMENES POLÍTICOS 14. Recursos
y economía: La legitimidad en los sistemas políticos. Economía y
democracia. La maldición de los recursos naturales. 15. Transiciones a la
democracia I: Transiciones pactadas. Modelo de negociación en
transiciones. Liberalización, transición y consolidación. 16. Transiciones a la
democracia II: Procesos revolucionarios. Dilemas de acción colectiva.
Determinantes estructurales y subjetivos de las revueltas.

Actividades formativas, metodología a utilizar y régimen de tutorías

AF1. CLASES TEÓRICO-PRÁCTICAS. En ellas se presentarán los


conocimientos que deben adquirir los alumnos. Estos recibirán las notas de
clase y tendrán textos básicos de referencia para facilitar el seguimiento de
las clases y el desarrollo del trabajo posterior. Se resolverán ejercicios,
prácticas problemas por parte del alumno y se realizarán talleres y pruebas
de evaluaciones para adquirir las capacidades necesarias. AF2. TUTORÍAS.
Asistencia individualizada (tutorías individuales) o en grupo (tutorías
colectivas) a los estudiantes por parte del profesor. AF3. TRABAJO
INDIVIDUAL O EN GRUPO DEL ESTUDIANTE. MD1. CLASE TEORÍA.
Exposiciones en clase del profesor con soporte de medios informáticos y
audiovisuales, en las que se desarrollan los conceptos principales de la
materia y se proporcionan los materiales y la bibliografía para complementar
el aprendizaje de los alumnos. MD2. PRÁCTICAS. Resolución de casos
prácticos, problemas, etc. planteados por el profesor de manera individual o
en grupo. MD3. TUTORÍAS. Asistencia individualizada (tutorías individuales) o
en grupo (tutorías colectivas) a los estudiantes por parte del profesor.
LOS SISTEMAS POLÍTICOS
Para algunos "régimen político" y "sistema político" son
expresiones sinónimas: una y otra designan el conjunto
coordinado de las instituciones políticas, que constituye el
subsistema político de un sistema social. Pero el término
"sistema político" designa un conjunto más amplio que
"régimen político" (...) Llamamos sistema político al conjunto
del sistema social, estudiado bajo la perspectiva de sus
aspectos políticos. Tal enfoque se justifica por el hecho de que
el sistema político es el cuadro general del sistema, en el que
sus diferentes elementos se ordenan unos a otros. Se
comprenden mejor sus interacciones y la articulación general
del sistema social si se le contempla bajo su aspecto
político. (Maurice Duverger)
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Decía Aristóteles en su Política que “el hombre es, por naturaleza, un


animal cívico”. Y siendo como es un ser social, lo suyo es vivir en
convivencia con sus semejantes; esto es, vivir en sociedad.

Así, hace Aristóteles una referencia a la familia como la primigenia


comunidad social, constituida por naturaleza, para satisfacción de lo
cotidiano. De la convivencia de varias familias, continua, nace la aldea
y de la unión de varias aldeas, la ciudad: “La ciudad es la comunidad
procedente de varias aldeas, perfecta, ya que posee, para decirlo de
una vez, la conclusión de una autosuficiencia total, y que tiene su
origen en la urgencia de vivir, pero subsiste para el vivir bien”.

Siendo, como vemos, tema principal de reflexión y debate entre los


pensadores de la Grecia clásica, el de la convivencia en la ciudad,
serán ellos quienes mejor nos habrán de ilustrar si lo que queremos es
adentrarnos en el origen de las normas por las que se rigieron el
gobierno de estas ciudades, es decir, los sistemas políticos que
adoptaron para el mejor gobierno de la polis griega, precedente lejano
en occidente de lo que hoy conocemos por Estado.
Con estas premisas, y si lo que queremos es conocer el origen y las
formas de los sistemas políticos, encontraremos la respuesta en el
debate que surge tras la pregunta ¿qué origen debemos decir que ha
tenido el sistema político? que pone Platón en boca de un Ateniense,
en el diálogo que, en su obra Las Leyes, mantiene éste último con
Clinias el Cretense y Megilo el Espartano.

Cuentan que, desde que existen ciudades y los hombres ejercen sus
derechos políticos, han surgido y han desaparecido miles de ciudades.
Penetrando en las motivaciones de esos cambios, dice el Ateniense,
tal vez se nos muestren el primer origen y la primera transformación
de los sistemas políticos.

“En su origen las primeras comunidades no disponían de la


escritura, y vivían de acuerdo con las costumbres y las llamadas leyes
tradicionales, pero sin embargo, apuntan, ya había una especie de
sistema político que es, sin duda al que Homero alude cuando al tratar
sobre la vida de los Cíclopes, dijo:<“No tienen Ágoras donde se
reúnan para deliberar ni leyes tampoco, sino que viven en las cumbres
de las altas montañas dentro de excavadas cuevas; cada cual impera
sobre sus hijos y mujeres, y no se entrometen los unos con los
otros>”.

Concluyen más adelante, y así concluimos nosotros esta


introducción para proseguir luego con otros apuntes de aproximación
al tema, que, “Existen dos madres de los sistemas políticos, de los que
acertadamente puede decirse nacen los demás: uno lo llamamos con
razón, monarquía, y al otro, democracia; el máximo exponente del
primero es el pueblo persa, y del segundo, nosotros, los atenienses”.

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LOS ESTADOS Y SUS SISTEMAS POLÍTICOS


Para acercarnos y tratar de conocer los posibles sistemas políticos
que se pueden dar en un Estado, tendremos que comenzar por
distinguir lo que es una cosa y la otra pues, como bien dice Jiménez
de Parga en su obra “Los Regímenes Políticos Contemporáneos”, el
régimen político que ha adoptado un país no debe de identificarse con
el Estado de ese país; opinión ésta en la que no parece coincidir toda
la doctrina, si bien, nos debe servir como premisa introductoria.

Algo en lo que no parece haber discordancia es en que fue


Maquiavelo (Il Prícipe – 1513) quien primero asoció la palabra Stato a
lo que, hasta entonces, se conocían por Repubbliche o Principati: Tutti
gli Stati, tutti i dominii che hanno avuto, e hanno imperio sopra gli
uomini, sono stati e sono o Repubbliche o Principati. (Todos los
estados, todos los dominios que han tenido y tienen soberanía sobre
los hombres, han sido y son o repúblicas o principados).

No cabe duda de que, tanto Maquiavelo como pocos años después


haría Jean Bodin en su obra “Les Six Livres de la République” (1576),
asociaban a la República (a lo que hoy conocemos como Estado) una
de sus imprescindibles características, “el poder”: Respublica est
familiarum rerumque inter ipsas communium summa potestate ac
ratione moderata multitudo (República es un recto gobierno de varias
familias, y de lo que les es común con poder soberano).

Las definiciones de estos dos clásicos nos han de ayudar a distinguir


sobre nuestra concepción de Estado y Sistema Político y, aunque por
el momento no será necesario entrar en algo tan polémico como es el
concepto de Estado, nos deberá bastar con reseñar que, el poder
político, la soberanía, sin ser la única, es una de las cualidades
fundamentales que caracterizan al Estado. Cuestiones estas que
abordaremos fijando nuestra atención en la concepción de ese nuevo
elemento, el poder, que nos apuntaban Bodino y Maquiavelo.

Muchos son los autores que han pretendido definir el poder político.
Nosotros nos quedaremos con la definición que el sociólogo y jurista
mexicano, Lucio Mendieta y Núñez, tras reflexionar sobre las
definiciones que apuntaban Hobbes, Hauriou, Ortega y Gasset y Max
Weber, nos deja en su obra “Sociología del Poder”: “La posibilidad de
una persona, excepcionalmente de reducido número de personas, en
cada país, de actuar sobre los elementos del Estado por medio de la
organización política, jurídica, burocrática y militar del mismo con
objeto de realizar los fines estatales”.

Para lo que seguidamente expondremos, es importante significar


que, aun cuando la definición anterior no contempla expresamente los
casos en los que el pueblo ejerce el poder político, si lo hace
implícitamente al hablar de reducido número de personas, pues no
excluye el hecho de que ese reducido número de personas pueda
estar ejerciendo el poder político en nombre y representación de todo
el pueblo al haberlas designado para tal fin mediante elecciones libres
y democráticas.

Siendo la soberanía, como bien la definía Jean Bodin, “el poder


absoluto y perpetuo de una República”, podemos aproximarnos a una
clasificación de los “Sistemas Políticos”, considerando que, en un
Estado, el poder político pueda ser ejercido por uno, por unos pocos
de sus ciudadanos o por la mayor parte de ellos. Así, llega a afirmar
Bodino que, en función de esto, sólo hay tres clases de Estados: la
monarquía, la aristocracia y la democracia.
Se denomina monarquía, continúa diciendo este autor, cuando la
soberanía reside en una sola persona, sin que participe en ella el resto
del pueblo; democracia o estado popular, cuando todo el pueblo o la
mayor parte, en corporación, detenta el poder soberano; aristocracia,
cuando la parte menor del pueblo detenta en corporación la soberanía
y dicta la ley al resto del pueblo, sea en general o en particular.

Esta clasificación deviene ya de la Grecia clásica y es compartida


por la mayor parte de la doctrina y autores que a su vez coinciden en
esta otra que nos legó Aristóteles atendiendo a la rectitud y justicia
con la que se ejerce el poder político, esto es la soberanía.

Dice Aristóteles en su Política, y así concluimos esta primera


aproximación a los tipos de “Sistemas Políticos”: “Es evidente que
todos los regímenes que miran por el bien común son rectos, desde el
punto de vista de lo absolutamente justo, y que cuantos atienden sólo
a lo particular de los gobernantes son erróneos y todos ellos
desviaciones de los regímenes rectos; pues son despóticos y la ciudad
es comunidad de los hombres libres. De los gobiernos unipersonales
solemos llamar monarquía al que vela por el bien común; al gobierno
de pocos, pero más de uno, aristocracia; y cuando la mayoría
gobierna mirando por el bien común, recibe el nombre común a todos
a todos los regímenes políticos: república (politeia). Desviaciones de
los citados son: la tiranía, de la monarquía, la oligarquía, de la
aristocracia y la democracia, de la república. La tiranía, en efecto, es
una monarquía orientada al interés del monarca, la oligarquía, al de
los ricos y la democracia, al interés de los pobres. Pero ninguna de
ellas presta atención a lo que conviene a la comunidad”.

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