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MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA

E.E.S. Nº 69 “CLUB DE LEONES DE VILLA ÁNGELA”


ESPACIO CURRICULAR: LENGUA Y LITERATURA
CURSO: 1º AÑO CICLO ORIENTADO DIVISIÓN: 1RA Y 2DA
PROFESORA: SIMÓN SEIF LAURA

MATERIAL DE APOYO Y ESTUDIO

LA COMUNICACIÓN

Comunicación: es un proceso mediante el cual los seres humanos nos relacionamos unos con otros, ya sea
para intercambiar información, expresar sentimientos o manifestar ideas.

Circuito de la comunicación

El emisor es quien emite el mensaje.


• El receptor es aquel o aquellos a
los cuales está destinado el
mensaje.
• El mensaje es lo que
concretamente se está diciendo.
• El código es el medio por el cual
se construye el mensaje, puede ser
verbal o no verbal (una imagen).
• El canal es el soporte que elige el
emisor para enviar su mensaje, éste
puede ser sonoro, táctil o visual.
• El referente que es el tema del
mensaje

El emisor y el receptor pueden alternar sus roles en una situación comunicativa. Así, el emisor de una
pregunta, por ejemplo, se transforma en el receptor de la respuesta.

Intercambian mensajes, comparten ciertos conocimientos, además del código, que conforman la situación
de comunicación: quiénes son, dónde están, sobre qué tema están hablando, qué quiere lograr cada uno.

La Narrativa

El relato siempre estuvo presente en la vida del hombre, en forma oral o escrita, con textos
verbales o acompañados de imágenes y de sonido.

La narración es una historia constituida por una serie de hechos que se suceden uno
después de otro, en un lugar y en un tiempo y en la que participan sujetos que deben resolver una o más
complicaciones.
Los relatos literarios son, también, narraciones (serie de hechos que se suceden uno después
de otro, vividos por personajes y ubicados en un lugar y en un tiempo), pero se caracterizan porque son
inventados, imaginados por el autor.

Los hechos narrativos pueden ser verosímiles o inverosímiles. Los primeros son parecidos a la
realidad, en cambio, los inverosímiles se diferencian de la realidad.

 Partes de la narración: En la narración literaria se pueden señalar las siguientes partes:

 Situación inicial: se presenta a los personajes y se ubican las acciones en un espacio y un tiempo.
Constituyen el marco de la narración, este marco puede cambiar a lo largo del
texto. Responde a las preguntas: quién, dónde, cuándo.
 Complicación: Una vez presentados los personajes, el lugar y el tiempo (situación inicial) ocurre
una complicación que produce un cambio, una alteración en la situación anterior que impulsa al
personaje a actuar. Esta complicación puede provenir de algún hecho exterior al personaje o de un
deseo interior del personaje.
 Resolución: es la solución a la o las complicaciones producidas.
 Situación final: Cuando se resuelven las diferentes complicaciones se llega a la situación final.
Éste es el desenlace de la historia.

 Tipos de Narrador

1.- Narrador protagonista: En este caso narrador y personaje están fundidos. El narrador
protagonista también puede ser un personaje de la historia. Puede hablar en primera persona
singular o –en los casos en que dos personajes compartan una misma visión- en primera persona
plural.
2.- Narrador omnisciente: Generalmente se vale de la tercera persona. Emplea la segunda cuando
actúa a modo de conciencia que lo coloca ante sus hechos. El narrador omnisciente lo sabe todo, a
veces también conoce los pensamientos y motivaciones de los personajes.
3.- Narrador testigo: Puede usar la primera o la tercera persona. No sabe nada acerca de los
personajes; tan solo observa sus movimientos y los cuenta.

 Elementos de la Narración
En toda narración se distinguen: personajes - tiempo – espacio- acción.

Acción: Formada por la serie de acontecimientos simultáneos o sucesivos, reales o imaginarios,


entrelazados en la trama del argumento. Hay hechos más importantes que son los Núcleos y que
corresponden a los momentos más relevantes del relato: inicio, momento culminante o nudo y un hecho
final que contiene el desenlace de lo sucedido. Las otras acciones se denominan secundarias o menores.
Por ejemplo, una secuencia narrativa podría estar constituida por los siguientes núcleos: Partida –
Búsqueda- Encuentro.

Cuento 
Es

Relato ideado por un autor en el que ocurre solamente un hecho importante y en el que interviene
personajes en un tiempo y en un espacio. Hay un narrador que va contando los hechos.
Superestructura Tipos Narradores Sintaxis
narrativa actancial.
Situación inicial *Realistas: *sujeto: el que busca o desea algo
Marco Reproduce ambientes, Protagonista.
Complicación costumbres de una época. Omnisciente *objeto: lo buscado o deseado.
Secuencia de Descripciones exactas, el *ayudante: facilita la acción.
acciones lenguaje refleja las formas de * Oponente: obstaculiza la acción.
Testigo
Resolución vida de una época determinada. *destinador: lo que lo impulsa a
Situación final Hechos narrados actuar.
en orden lógico y cronológico. Protagonista *destinatario: el que se
Evaluación
*No realistas: no respetan el beneficia o perjudica
orden lógico y cronológico.
Las descripciones no son
exactas.

CLASIFICACIÓN DE CUENTOS SEGÚN SU TEMÁTICA.

EL CUENTO REALISTA:

El realismo como expresión estética data de fines del siglo XIX. Comenzó por la
observación directa de costumbres y tradiciones que expuestas en forma objetiva pretendieron dar la más
clara visión de la realidad circundante.

Sin embargo la selección de elementos ante su variada complejidad hizo que el artista
descubriera "un mundo real distinto muchas veces de la misma realidad" aún sin proponérselo.

La literatura realista actual tiende a mostrar no sólo la realidad física y visible, sino
también la realidad invisible interior, superando así lo puramente físico.

EL CUENTO POLICIAL.

Características:

1) Es género de evasión ya que propicia la participación del lector en descubrir un enigma.

2) Es entretenimiento donde la lógica y la deducción son los elementos más significativos.

3) La acción se desarrolla generalmente en ambiente urbano.

4) Sus personajes se contraponen, policía, detective y asesino, ladrón.

5) La secuencia del relato es regresiva. Presentado el enigma, éste debe resolverse por la lógica y la
deducción, retrocediendo en el tiempo.

Existen diferentes tipos de cuento policial. En general, se reconocen dos grupos: el policial detectivesco y
el policial negro.

 El cuento policial detectivesco está centrado en la figura del detective que debe resolver un
enigma. En este tipo de relatos la acción pasa a segundo plano, pues lo que más importa es la capacidad de
observación del detective, sus reflexiones y las deducciones que realiza para resolver el caso a partir de los
indicios de que dispone.
 En el policial negro, en cambio, es el enigma lo que pasa a segundo plano. No interesa el
pensamiento analítico del detective sino el encadenamiento de las acciones que provocan los crímenes. El
detective ya no es un aficionado que investiga por mera curiosidad sino un profesional que lo hace por
dinero.

EL CUENTO FANTASTICO

El cuento fantástico es aquel que, por la suma de elementos reales y de elementos extraños e
inexplicables, hace vacilar entre una explicación natural o una sobrenatural y deja al lector sumido
en la incertidumbre. Narra acciones cotidianas, comunes y naturales; pero en un momento
determinado aparece algo sorprendente e inexplicable desde el punto de vista de las leyes de la
naturaleza.

El cuento fantástico respeta las mencionadas condiciones del cuento, es decir, nos propone el relato, la
narración de eventos cotidianos, aunque, en un determinado momento del relato se sucederá un hecho
fantástico, que escapa a la comprensión de la realidad y que tornará al mencionado cuento en una historia
fantástica. Aunque se basa en elementos de la realidad -por ejemplo, un misterio por resolver, un tesoro
escondido- presenta los hechos de una manera distinta al modo habitual de ver las cosas, de una manera
asombrosa y, muchas veces, sobrenatural. Esta situación provoca desconcierto e inquietud en el lector.

Un relato fantástico se basa en lo irreal y causa un efecto de realidad, por lo que el lector encuentra una
lógica a lo que está leyendo. El personaje no distingue lo que es real de lo que es irreal. Dentro de éste
género lo imposible es posible. El espacio en el que viven los personajes es ilógico y sigue normas
irracionales, como en Alicia en el país de las maravillas. Por la suma de elementos reales y de elementos
extraños e inexplicables, hace vacilar entre una explicación natural o una sobrenatural y deja al lector
sumido en la incertidumbre.

Características:

1) La vacilación es la característica fundamental que se manifiesta en el narrador, por la vaguedad


impersonal de sus afirmaciones, y en el lector por la duda que suscita lo verosímil frente a lo inverosímil.

2) La incertidumbre y la duda frente a un misterio que no ha tenido una explicación clara y verdadera.

3) La conservación en su trama del fenómeno de la metamorfosis.

4) La redimensión del tiempo y del espacio.

5) La fuerza testimonial del narrador hablando en primera persona con informaciones de terceros que
aportan pruebas de verdad que, como no satisfacen totalmente, suscitan inquietante duda.

La literatura fantástica cuenta con una serie de recursos que contribuyen a que los hechos
no puedan ser explicados racionalmente. Algunos de los recursos que se emplean habitualmente son:

 La imprecisión en los nombres y en las caracterizaciones de los personajes.


 La mención de hechos anteriores, que no se cuentan.
 Las imprecisiones y confusiones espacio-temporales,
 La alusión a dobles.
 Las repeticiones de estados, acciones o situaciones.
 La referencia a sucesos inverosímiles, increíbles.
 La presencia de estados de alucinación o sueño, que rompen los límites entre lo real y lo irreal.
 La ruptura de reglas lógicas, de explicación racional de la realidad.

EL CUENTO DE CIENCIA FICCION:

Características:

1) El tema habitual es la aventura del hombre en el espacio o bien investigaciones dentro de la materia o la
biología celular.

2) Los personajes pueden ser humanos, extraterrestres (selenitas, marcianos) y mecánicos (robots y
computadoras).

3) El tiempo y el espacio adquieren nuevas dimensiones.

4) La narración, que es ficticia, reúne en ella a la ciencia y la fantasía.

LECTURAS (TENER LEÍDAS EN EL MOMENTO DEL EXAMEN)


 Deben reconocer en cada uno de los cuentos sugeridos el tipo de cuento, el conflicto, tiempo,
espacio, personajes y narrador.

La pieza ausente
de Pablo de Santis

Comencé a coleccionar rompecabezas cuando tenía quince años. Hoy no hay nadie en esta
ciudad -dicen- más hábil que yo para armar esos juegos que exigen paciencia y obsesión.
Cuando leí en el diario que habían asesinado a Nicolás Fabbri, adiviné que pronto sería llamado a
declarar. Fabbri era Director del Museo del Rompecabezas. Tuve razón: a las doce de la noche la
llamada de un policía me citó al amanecer en las puertas del museo.
Me recibió un detective alto, que me tendió la mano distraídamente mientras decía su nombre en
voz baja -Lainez- como si pronunciara una mala palabra. Le pregunté por la causa de la muerte:
“Veneno” dijo entre dientes.
Me llevó hasta la sala central del Museo, donde está el rompecabezas que representa el plano de
la ciudad, con dibujos de edificios y monumentos. Mil veces había visto ese rompecabezas: nunca
dejaba de maravillarme. Era tan complicado que parecía siempre nuevo, como si, a medida que la
ciudad cambiaba, manos secretas alteraran sus innumerables fragmentos. Noté que faltaba una
pieza.
Lainez buscó en su bolsillo. Sacó un pañuelo, un cortaplumas, un dado, y al final apareció la pieza.
«Aquí la tiene. Encontramos a Fabbri muerto sobre el rompecabezas. Antes de morir arrancó esta
pieza. Pensamos que quiso dejarnos una señal.
Miré la pieza. En ella se dibujaba el edificio de una biblioteca, sobre una calle angosta. Se leía, en
letras diminutas, Pasaje La Piedad.
-Sabemos que Fabbri tenía enemigos -dijo Lainez-. Coleccionistas resentidos, como Santandrea,
varios contrabandistas de rompecabezas, hasta un ingeniero loco, constructor de juguetes, con el
que se peleó una vez.
-Troyes -dije-. Lo recuerdo bien.
-También está Montaldo, el vicedirector del Museo, que quería ascender a toda costa. ¿Relaciona
a alguno de ellos con esa pieza? -Dije que no.
- ¿Ve la B mayúscula, de Biblioteca? Detuvimos a Benveniste, el anticuario, pero tenía una buena
coartada. También combinamos las letras de La Piedad buscando anagramas. Fue inútil. Por eso
pensé en usted.
Miré el tablero: muchas veces había sentido vértigo ante lo minucioso de esa pasión, pero por
primera vez sentí el peso de todas las horas inútiles. El gigantesco rompecabezas era un
monstruoso espejo en el que ahora me obligaban a reflejarme. Sólo los hombres incompletos
podíamos entregarnos a aquella locura. Encontré (sin buscarla, sin interesarme) la solución.
-Llega un momento en el que los coleccionistas ya no vemos las piezas. Jugamos en realidad con
huecos, con espacios vacíos. No se preocupe por las inscripciones en la pieza que Fabbri arrancó:
mire mejor la forma del hueco.
Laínez miró el punto vacío en la ciudad parcelada: leyó entonces la forma de una M. Montaldo fue
arrestado de inmediato. Desde entonces, cada mes me envía por correo un pequeño
rompecabezas que fabrica en la prisión con madera y cartones. Siempre descubro, al terminar de
armarlos, la forma de una pieza ausente, y leo en el hueco la inicial de mi nombre.

La soga

Silvina Ocampo

Antoñito López le gustaban los juegos peligrosos: subir por la escalera de mano del
tanque de agua, tirarse por el tragaluz del techo de la casa, encender papeles en la
chimenea. Estos juegos lo entretuvieron hasta que descubrió la soga, la soga vieja que
servía otrora para atar los baúles, para subir los baldes del fondo del aljibe y, en definitiva,
para cualquier cosa; sí, los juegos lo entretuvieron hasta que la soga cayó en sus manos.
Todo un año, de su vida de siete años, Antoñito había esperado que le dieran la soga;
ahora podía hacer con ella lo que quisiera. Primeramente hizo una hamaca colgada de un
árbol, después un arnés para el caballo, después una liana para bajar de los árboles,
después un salvavidas, después una horca para los reos, después un pasamanos,
finalmente una serpiente. Tirándola con fuerza hacia delante, la soga se retorcía y se
volvía con la cabeza hacia atrás, con ímpetu, como dispuesta a morder. A veces subía
detrás de Toñito las escaleras, trepaba a los árboles, se acurrucaba en los bancos. Toñito
siempre tenía cuidado de evitar que la soga lo tocara; era parte del juego. Yo lo vi llamar a
la soga, como quien llama a un perro, y la soga se le acercaba, a regañadientes, al
principio, luego, poco a poco, obedientemente. Con tanta maestría Antoñito lanzaba la
soga y le daba aquel movimiento de serpiente maligna y retorcida que los dos hubieran
podido trabajar en un circo. Nadie le decía: “Toñito, no juegues con la soga.” La soga
parecía tranquila cuando dormía sobre la mesa o en el suelo. Nadie la hubiera creído
capaz de ahorcar a nadie. Con el tiempo se volvió más flexible y oscura, casi verde y, por
último, un poco viscosa y desagradable, en mi opinión. El gato no se le acercaba y a
veces, por las mañanas, entre sus nudos, se demoraban sapos extasiados.
Habitualmente, Toñito la acariciaba antes de echarla al aire, como los discóbolos o
lanzadores de jabalinas, ya no necesitaba prestar atención a sus movimientos: sola, se
hubiera dicho, la soga saltaba de sus manos para lanzarse hacia delante, para retorcerse
mejor. Si alguien le pedía: —Toñito, préstame la soga. El muchacho invariablemente
contestaba: —No. A la soga ya le había salido una lengüita, en el sito de la cabeza, que
era algo aplastada, con barba; su cola, deshilachada, parecía de dragón. Toñito quiso
ahorcar un gato con la soga. La soga se rehusó. Era buena. ¿Una soga, de qué se
alimenta? ¡Hay tantas en el mundo! En lo barco, en las casas, en las tiendas, en los
museos, en todas partes... Toñito decidió que era herbívora; le dio pasto y le dio agua. La
bautizo con el nombre Prímula. Cuando lanzaba la soga, a cada movimiento, decía:
“Prímula, vamos Prímula.” Y Prímula obedecía. Toñito tomó la costumbre de dormir con
Prímula en la cama, con la precaución de colocarle la cabecita sobre la almohada y la
cola bien abajo, entre las cobijas. Una tarde de diciembre, el sol, como una bola de fuego,
brillaba en el horizonte, de modo que todo el mundo lo miraba comparándolo con la luna,
hasta el mismo Toñito, cuando lanzaba la soga. Aquella vez la soga volvió hacia atrás con
la energía de siempre y Toñito no retrocedió. La cabeza de Prímula le golpeó el pecho y le
clavó la lengua a través de la blusa. Así murió Toñito. Yo le vi, tendido, con los ojos
abiertos. La soga, con el flequillo despeinado, enroscada junto a él, lo velaba.

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