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REVISTA DE SOCIOLOGÍA

AÑO 13 - NÚMERO 13
TITULO DEL ARTICULO
Subtitulo del articulo 2
REVISTA DE SOCIOLOGÍA

LA COLMENA
Revista de Sociología

La Colmena es una revista de publicación


anual que cuenta con el respaldo de la
Pontificia Universidad Católica del Perú

ISSN: 2220-4490
Año 13, número 13
Diciembre de 2020
Editado por La Colmena, 2020
Lima: Pontificia Universidad
Católica del Perú
Av. Universitaria 1801, San Miguel, Lima
15088, Perú

lacolmena.revista@gmail.com
www.revistas.pucp.edu.pe/lacolmena

3 LA COLMENA
CODIRECTORES

Maria José Aguilar Brissolese


mjaguilarb@pucp.edu.pe

Alithu Josefina Bazan Talavera


abazant@pucp.edu.pe
COMITÉ REVISOR
Valeria Lucia Vásquez Girao
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COMISIÓN EDITORIAL Natalia Consiglieri Nieri
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Maria José Aguilar Brissolese (coordinadora)
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COMISIÓN DE EVENTOS Martín Jaime Ballero
Anke Kaulard
Alithu Josefina Bazan Talavera (coordinadore)
Adrián Lengua Parra
Andrea Bonilla Santa Cruz
Aroma Calderón Rojas-Sandoval Camilo León Castro
Alejandra Janeth Rodríguez Becerra Ximena Málaga Sabogal
Carlos Mejía Alvites
COMISIÓN DE MEDIOS DIGITALES Brenda Mendoza González
Angelica Motta Ochoa
Valeria Lucia Vásquez Girao (coordinadora) Fanni Muñoz Cabrejo
Daniela Sofía Flores Goicochea Maritza Paredes Gonzales
Rhona Muñoz Caparó
Leda M. Pérez
Lucía Pulido Tarrillo
Luciana Reátegui Amat y León
Aarón Raygada Mimbela
Guillermo Rochabrún Silva
APOYO A LA COMISIÓN EDITORIAL Alizon Rodriguez Navia
Patricia Ruiz Bravo Lopez
Gabriel Enciso Charalla Ximena Salazar Lostaunau
Molly Mellado Pacheco Jimena Sánchez Barrenechea
Alonso Santisteban Paez Matteo Stiglich Labarthe
Silvana Vargas Winstanley
DISEÑO E ILUSTRACIÓN Tania Vásquez Luque
Pablo Vega Centeno Sara Lafosse
Gianfranco Villantoy Gisselle Vila Benites
gianfranco.villantoy@gmail.com Julio Villa Palomino

4
ÍNDICE

LA CONTROVERSIA EN TORNO AL ENFOQUE DE GÉNERO EN 8

1 EL CURRÍCULO NACIONAL DE EDUCACIÓN BÁSICA EN EL PERÚ


POR PARTE DE LA CAMPAÑA #CONMISHIJOSNOTEMETAS

Alicia Alegría

¡PRIMERAS EN ORGANIZARSE, ÚLTIMAS EN LA ACADEMIA! 18

2
UNA APROXIMACIÓN BIBLIOGRÁFICA A LOS
SINDICATOS DE TRABAJADORAS DEL HOGAR EN EL PERÚ

Aroma Calderón, Isaí Silva, Lucía Rosadio

EL CUIDADO EXTERNALIZADO Y LA MIGRACIÓN INTERNACIONAL 30

3 DE MUJERES: ENSAYO SOBRE SUS EFECTOS EN LAS FORMAS


FAMILIARES DEL SUR Y NORTE GLOBALES (1990-2010)

Daniela Anicama

DESIGUALDADES: RECONOCIMIENTO DE LOS 42

4 CUIDADOS Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES


EN CONTEXTO DE COVID-19

Diego Bustillos-Chinchón

ANÁLISIS SOCIOESPACIAL DE LA GENTRIFICACIÓN: 56

5 LA LLEGADA DEL CONCEPTO AL SUR GLOBAL


Y SUS IMPLICANCIAS

Gabriela Gonzales-Malca

ALFABETIZACIÓN DIGITAL DE CIUDADANOS 66

6 HABITANTES DE CALLE: UNA EXPERIENCIA


DE ECOLOGÍA DE SABERES

Yeison A. Gil

LA HETEROGENEIDAD DE LA RESISTENCIA: RESPUESTAS 76

7 DIFERENCIALES DE LA POBLACIÓN FRENTE AL


PROYECTO TERMOELÉCTRICO LOS RULOS EN CHILE

Iván Ojeda-Pereira, Roque Alfaro-Navarro, Fernando Campos-Medina

5 LA COLMENA
CARTA
EDITORIAL

La Colmena es una revista académica publicada por estudiantes de la es-


pecialidad de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Ponti-
ficia Universidad Católica del Perú. Desde su primera edición, en el 2007,
busca ser una plataforma para que estudiantes del Perú y América Latina
produzcan, compartan y discutan material sociológico desde un enfoque
crítico, interseccional e interdisciplinario. A través del tiempo, hemos cons-
truido una comunidad que apuesta por la democratización de la academia
y, sobre todo, que contribuye a institucionalizar la inquietud sociológica
de no dar las cosas por sentado. Este año presentamos el decimotercer
número de la revista, que reúne investigaciones producidas desde la so-
ciología, pero también desde la filosofía, las ciencias políticas, la literatura
y la geografía. En ese sentido, se trata de una edición que promueve el in-
tercambio entre diferentes escuelas, trayectorias y ramas de pensamiento.

Nos gustaría destacar, además, que este número no habría sido posible
sin el trabajo articulado entre cada una de las personas que integraron
las tres comisiones de la organización, así como del apoyo de la espe-
cialidad de Sociología de la Pontificia Universidad Católica del Perú y del
sistema de bibliotecas de dicha casa de estudios. Del mismo modo, fue
vital la excepcional contribución de las 34 personas expertas que brin-
daron solidariamente su tiempo e hicieron posible la revisión por pares
bajo el sistema de doble ciego. Asimismo, queremos resaltar que en este
número se materializó una apuesta por construir una academia cada
vez más representativa y diversa, por medio de la visibilización y el re-
conocimiento de la producción científico-social de las mujeres, predocen-
tes, las nuevas generaciones de investigadores y estudiantes, así como
de voces académicas de otras facultades, universidades e instituciones.

6
Ahora bien, ¿cómo es posible que La Colmena abrigue todo este Asimismo, en tiempos de Covid-19 e ines-
esfuerzo humano? ¿A qué responde este sentido de continuidad tabilidad política, se han abierto y reconfi-
en el tiempo? Precisamente, nos integra la tarea de esparcir en el gurado escenarios de crisis e incertidum-
dominio público el saber sociológico, trabajo indispensable para bres de una complejidad insospechada.
darle a la sociología un refresco de cotidianidad, y viceversa. Dar- Nuestro quehacer sociológico, en un sen-
le vida pública a la sociología es, a fin de cuentas, una de sus tido amplio, responde a nuestra especifi-
razones de ser. Ello es posible en tanto mantengamos reflexiva cidad histórica: está situado y se produce
y apasionadamente La Colmena como un espacio de difusión, desde este contexto. Con sus recursos y
encuentro e intercambio de conocimiento. Darle vida pública a limitaciones, está territorializado y, desde
la sociología, además, tiene una connotación singularmente his- allí, ejerce una vigilancia epistémica pro-
tórica en tiempos en los que la formación de la opinión pública pia. Como estudiantes de sociología, vi-
se construye en un complejo entramado informativo sin prece- vimos, también, las problemáticas del día
dentes: desde las cadenas de fake news que se escabullen diaria- a día que el sentido común percibe, orga-
mente en los medios y redes sociales, hasta los discursos y razo- niza y predispone a experimentar como
namientos periodísticos, médicos, militares, jurídicos, económicos tales en la práctica. Por más que nuestras
—por citar algunos—, que muchas veces pretenden moldear, es- reflexiones sociológicas nos acompa-
tandarizar y congregar, desde su óptica, la percepción social de ñen mientras dormimos, en nuestro in-
las cosas que “suceden” y “deben suceder” en el mundo. De esta consciente y en nuestros sueños, no nos
manera, la sociología también pretende indagar, problematizar y borramos del sentido común: también
analizar esas perspectivas, trascender los vacíos en la literatura y participamos de este en nuestras cotidia-
sacar a la luz aquellas narrativas históricamente dejadas de lado. nidades. Pero la virtud del método socio-
lógico consiste en poner entre paréntesis
y entre comillas las preguntas y respues-
tas cotidianas que el sentido común se ha
encargado de organizar y hacer percibir
como “dadas”: cuáles son, desde cuándo
son, cómo son, y porqué son así esas cri-
sis e incertidumbres actuales.

La comisión editorial

7 LA COLMENA
LA CONTROVERSIA EN TORNO AL
ENFOQUE DE GÉNERO EN
EL CURRÍCULO NACIONAL
DE EDUCACIÓN BÁSICA EN EL PERÚ
POR PARTE DE LA CAMPAÑA
#CONMISHIJOSNOTEMETAS
Palabras clave: enfoque de género, currículo nacional de educación básica,
educación y salud pública, políticas educativas

ABSTRACT

El ensayo discute mediante la revisión de fuentes secundarias las contro-


versias surgidas en torno a la implementación del enfoque de género en
el Currículo Nacional de Educación Básica, concentrándose en el discurso
defendido por movimientos sociales como “Con mis hijos no te metas”.
Defenderemos que esta, lejos de ser una problemática que corresponde
solo a un ámbito “privado” sobre el cual no habría que entrometerse, tie-
ne efectos para la salud y la educación pública. Para acercarnos al tema
recurriremos a dos enfoques teóricos. El primer enfoque, que parte de un
análisis foucaultiano, tiene el objetivo de argumentar que el ámbito de la
sexualidad reproduce “prácticas divisorias” sobre la vivencia de la sexua-
lidad, las cuales mantienen una lógica de dominación y estigmatización
sobre las diversidades sexuales. Por lo cual, no se trata de una problemá-
tica que pueda entenderse solamente como “íntima”, sino que es posible
reconocer sus implicancias sociales, políticas y económicas. A partir del se-
gundo enfoque, observaremos la presencia de la dimensión económica, en
torno a la cual se reflexionará, por un lado, sobre los intereses particulares
implícitos en el discurso que lo vinculan con su carácter ideológico, recu-
rriendo aquí al pensamiento de K. Marx; lo cual nos permitirá, por otro lado,
hacer énfasis en la situación de mayor vulnerabilidad de la población de ni-
veles socioeconómicos bajos. Finalmente, se establecerá la importancia de
que esta problemática sea investigada no como una cuestión meramente
ligada al carácter religioso de estas agrupaciones, sino también desde sus
dimensiones económicas y políticas.

8
ALICIA
ALEGRÍA
aliciaalegria.15@gmail.com

Licenciada en Filosofía por la


Pontificia Universidad del Perú
(PUCP) con la tesis “El concepto
existencialista de libertad de
Simone de Beauvoir. Una revisión
de sus presupuestos”.
El proyecto de esta investigación
fue premiado en el 2018 con el
Programa de Apoyo al
Desarrollo de Tesis de Licenciatura
(PADET) por la PUCP.
Actualmente realiza una
Especialización en Métodos y
Técnicas de Investigación Social
en la Red de Posgrados
del Consejo Latinoamericano de
Ciencias Sociales (CLACSO) y una
Maestría en Estudios
Culturales en la PUCP.
Sus principales áreas de
investigación son la teoría social
y la filosofía política.

9 LA COLMENA
1. INTRODUCCIÓN:
REACCIONES AL
ENFOQUE DE GÉNERO
La implementación del enfoque de género en el Currículo Nacio- Nos acercaremos a esta cuestión concen-
nal de Educación Básica es una cuestión que tiene implicancias trándonos en el discurso sostenido por
en la educación y salud pública. Como veremos, el discurso que el movimiento social “Con mis hijos no
niega la necesidad de implementar este enfoque no considera los te metas” (CMHNTM PERÚ) en la “Mar-
efectos negativos de su ausencia para un gran sector de la po- cha por la Vida” llevada a cabo en mar-
blación; entre ellos, la discriminación a las mujeres y la población zo del 2018. Para ello partiremos de dos
LGTBIQ+ (Muñoz, Ruiz-Bravo y Rosales, 2006), así como la esca- enfoques teóricos. El primero nos permi-
sez de información sobre salud sexual y métodos anticoncepti- tirá entender las formas en que, aun en
vos para los jóvenes, lo cual afecta el ejercicio de una sexualidad ausencia de una educación sexual, se re-
plena y sin riesgos, según lo señala Adaszko (2005) en torno al producen discursos que conforman una
embarazo y la adolescencia. matriz patologizante de la sexualidad
que tiene efectos de dominación sobre
Estas problemáticas surgen en el centro del sistema educativo y los cuerpos y la vivencia de la sexualidad
lo exceden en la medida en que repercuten en la salud de la po- (Foucault, 2007). Esto demuestra, como
blación. Muestra de ello es el porcentaje de abortos realizados en veremos, que nuestra vivencia de la se-
el Perú a pesar de que este se encuentra tipificado como un delito xualidad y la construcción de la identidad
en el Código Penal. Así, de acuerdo con el Centro de Promoción de género, lejos de ser una cuestión “ín-
y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos, el 19% de tima” y “privada”, antes bien, constituye
mujeres ha abortado al menos una vez en su vida (PROMSEX, una problemática social con efectos para
2018). Asimismo, Monteiro y Mora (2010) refieren a las dificulta- la educación y la salud pública de los ciu-
des que algunas minorías sexuales experimentan al momento de dadanos. En el segundo enfoque recurri-
ser atendidas en un centro de salud y comunicar su orientación remos brevemente a un análisis del con-
sexual, dado el estigma social existente. No obstante, pese a que cepto de ideología desde el pensamiento
la evidencia señala la necesidad de que el sector educativo y de la de Karl Marx, con la finalidad de pensar
salud pública promueva políticas públicas con un enfoque de gé- en los intereses a los que resulta favorable
nero, han surgido en el Perú y Latinoamérica diversos movimien- la existencia de discursos que preserven
tos agrupados en oposición a lo que denominan “ideología de un sistema de relaciones de dominación
género” e interesados en la defensa de la educación sexual como de la mujer y de la sexualidad. En esta
un “asunto privado”, que no debería formar parte de la agenda misma línea, señalaremos la forma en que
del Estado (Vigoya y Rondón, 2017; Muñoz, 2017). las personas de niveles socioeconómicos
bajos se encuentran en una situación de
mayor vulnerabilidad frente a los efectos
nocivos del discurso contrario al enfoque
de género. Por último, se establecerá un
conjunto de preguntas y reflexiones res-
pecto a la actual implementación del Cu-
rrículo Nacional de Educación Básica en
el 2020.

10
2. EL CONTROL DEL CUERPO
Y DE LA SEXUALIDAD
La investigación de Vigoya y Rondón (2017) nos muestra que la el pronombre posesivo “mis” hace énfa-
existencia de movimientos en contra de la llamada “ideología de sis en la posesión de los padres sobre los
género” no responde solo a una situación local peruana. En cam- hijos2, y alega que nadie más que los pa-
bio, se trata de un “fenómeno transnacional” iniciado hacia los dres debe tener injerencia en la educa-
años noventa. Actualmente, el activo “Congreso Iberoamericano ción de estos. En el manifiesto público de
por la Vida y la Familia” —promovido en el 2016 por la “Iniciativa la “Marcha por la Vida” (2018) se mencio-
Ciudadana por la Vida y la Familia” de México— ha formalizado na lo siguiente: “Desde hace unos años
la realización de sus congresos y eventos en países latinoameri- ideologías perversas intentan envenenar
canos bajo la “Unión Iberoamericana de Parlamentarios Cristia- al Perú y colonizarlo ideológicamente.
nos”, cuya mesa directiva está conformada por integrantes de No lo permitiremos. […] Dejen en paz a
México, Uruguay, Costa Rica, Brasil y Perú. En el 2018 y el 2019, las familias. Dejen en paz a nuestros hijos.
voceros de movimientos “provida” en el Perú, como de la agru- Queremos un gobierno para el pueblo, no
pación “Coordinadora Nacional Pro Familia” (CONAPFAM) y de contra el pueblo. Con las familias todo,
CMHNTM PERÚ dieron ponencias en el “Congreso Iberoameri- contra las familias, nada”.
cano por la Vida y la Familia” realizado en Panamá. Cabe resaltar
que este 2020, el congreso se llevó a cabo en Lima, del 12 al 14 Notemos que la palabra ideología es uti-
de marzo, cuyas actividades culminaron dos días antes de que lizada para designar que existen discur-
en el Perú se declarase el Estado de emergencia a causa de la sos “perversos” que “colonizan” al Perú,
pandemia COVID-19. Así, estamos ante una red de coordinación apelando a que el enfoque de género es
internacional en la cual se enmarcan los movimientos CMHNTM un discurso foráneo que se impone en
dentro de cada país1. nuestro país de manera presuntamente
“ideológica”. La proclamada “ideología de
El movimiento CMHNTM PERÚ surge en el país en diciembre género” buscaría, bajo esta lógica, aden-
de 2016 —el mismo año que el “Congreso Iberoamericano por trarse en las escuelas para “ideologizar”
la Vida y la Familia” — y organiza en marzo del 2017 una de las a los niños respecto a su sexualidad. En
primeras marchas en el país que tenía como lema el nombre de ese sentido, en este discurso la educación
este mismo movimiento. Bajo este lema, según Castro (2017), se de los hijos debe ser impartida de manera
conglomeraron distintas agrupaciones religiosas del país, entre “neutral” en las instituciones educativas y
estas, la Alianza Cristiana y Misionera (ACYM), el Movimiento Mi- es considerada una esfera que debe per-
sionero Mundial (MMM), Las Asambleas de Dios (LAD), la Comu- manecer solo bajo la vigilancia paterna,
nidad Cristiana Agua viva y La Casa del Padre. El nombre de esta sin que nadie se entrometa. ¿No es esto
campaña alude a que hay un espacio familiar, el de los hijos, en una contradicción en términos? ¿La es-
el que nadie debería entrometerse, ni siquiera los programas del cuela no es un espacio público de ense-
Estado; de tal manera que los contenidos de la educación de los ñanza y socialización?
hijos deben recaer solamente sobre la decisión de los padres y no
competen al ámbito político ni al de la deliberación social. Aquí

2 Sobre este punto, en el estudio de Motta


y Amat y León (2018) se ha analizado cómo
este discurso “conservador” de posesión
de los padres sobre los hijos es defendido
1 En la publicación Develando la retórica del miedo de los bajo el supuesto del derecho a la “propiedad
fundamentalismos. La campaña “Con Mis Hijos No te Metas” en privada”. Aquí una concepción liberal del
Colombia, Ecuador y Perú se puede encontrar un estudio transversal de derecho a la propiedad y su defensa se
la realización de la campaña CMHNTM en tres países latinoamericanos naturaliza en la concepción de los hijos como
(González, Castro, Burneo, Motta y Amat y León, 2018). propiedad que debe ser resguardada.

11 LA COLMENA
Desde un enfoque foucaultiano, podría- Podríamos decir, entonces, que el discurso presentado mues-
mos afirmar que, las instituciones educa- tra formas de reproducir “prácticas divisorias” (Foucault, 1988);
tivas, entendidas como históricas “institu- mediante las que, así como se opone al “loco” del “cuerdo”, al
ciones de control”, —lejos de ser espacios “enfermo” del “sano”; se distingue al “heterosexual” del “no-he-
“neutrales” — son espacios en los que se terosexual”. Más aún, incluso bajo estas “prácticas divisorias” se
reproduce la preservación del ejercicio reproducen mandatos para las prácticas sexo-afectivas hetero-
del poder bajo determinadas formas his- sexuales, las cuales definen determinados roles según género. En
tóricas de “objetivación” de los sujetos y ese sentido, que los temas de “educación sexual” sean tratados
los cuerpos. Recordemos que, para Fou- como un asunto “privado” que concierne solo a los padres, no
cault (1988), el poder que radica en este asegura que no dejen de reproducirse tales “prácticas divisorias”
tipo de instituciones, como el colegio o que estigmatizan las diferencias sexuales. Desde estos discursos
la iglesia, no tiene de manera intrínseca se denuncia en muchos casos que la “ideología de género” con-
una connotación negativa ni tampoco lleva a una “promoción de la homosexualidad”:
se muestra de manera evidente en una
unidad central específica. Brown (2009) “También forman parte de este repertorio [de trabajos produci-
señala lo siguiente: dos sobre la “ideología de género”] el recurso al miedo, vía pá-
nico moral, para frenar cambios jurídicos y sociales propiciados
“Sabemos ya desde hace tiempo […] que por las luchas feministas y LGTBIQ+, y el uso de una retórica po-
aun cuando no hubiera regulaciones ex- larizada que determina posiciones y relaciones entre agentes an-
plícitas, eso no significa de ninguna ma- tagonistas […]. Este sumario tiene lugar en un supuesto escenario
nera que el poder no esté allí, operando: de complot internacional para acabar con la familia y promover la
más aún cuando lo hace, no bajo el manto homosexualidad” (Vigoya y Rondón, 2017, p. 121).
de la represión, sino de la producción de
los modos legítimos de gozar la sexuali- Nótese que la categoría de lo homosexual no representa, ante
dad y de reproducir o no” (p. 14). todo, un reconocimiento de la existencia de la diversidad de
identidades de género. En cambio, reproduce una objetivación
En ese sentido, incluso cuando en los co- de todas las identidades bajo la etiqueta de lo no-heterosexual
legios se diese el caso de que no haya representado por lo “homosexual”; fenómeno que, por ejem-
un enfoque que contemple tratar temas plo, la filósofa Judith Butler (2002) ha llegado a conceptuali-
sobre educación sexual dentro del plan zar, desde la teoría queer, como un repudio que se manifiesta
curricular, implícitamente se reproduce desde una matriz heterosexual hacia todo aquello que se pre-
el despliegue de una lógica sobre cómo senta como lo no-binario, esto es una estigmatización de las
vivir la sexualidad de manera “correcta”. diferencias sexuales3.
Por ello, el sexo es un “principio de re-
gulaciones” que sirve para administrar la
vida y los cuerpos (Foucault, 2007). Este
es reproducido por las “instituciones de
control”, aun en el ámbito aparentemente
“íntimo” y “privado” de la sexualidad, so-
bre el cual el sexo reproduce una matriz
que define las prácticas aceptadas y las
distingue de las patologizables.

3 Para profundizar en la producción de la matriz heterosexual desde


el psicoanálisis y en el análisis lingüístico, véase Wittig, M. (2006). El
pensamiento heterosexual. En: El pensamiento heterosexual y otros
ensayos (pp. 45-57). Madrid, España: EGALES.

12
3. LOS INTERESES
DEL DISCURSO
Más allá del corpus de creencias especí- Así, desde este enfoque podemos ver que el discurso que presen-
ficas que pueden responder de manera ta a lo relativo a la sexualidad como un “asunto privado” consigue
particular a cada una de estas agrupa- que se preserven ciertos intereses de un sector particular para va-
ciones, nos encontramos frente a un fe- lidarlos a modo del interés general de toda la población. La inver-
nómeno que, al pretender disfrazar como sión de representar aquellos intereses particulares de un sector
“privada” una problemática que afecta y específico como si fuesen los comunes constituye lo ideológico
mantiene a un gran sector de la pobla- del discurso, porque hace pasar como “racionales” y “dotadas de
ción en una situación de vulnerabilidad y una vigencia absoluta” ideas que solo favorecen a intereses parti-
dominación, excede el ámbito de lo me- culares (Marx y Engels, 2018). Así, cuando tiene un carácter ideo-
ramente religioso. Esto se hace evidente lógico, el discurso logra preservar un espacio de dominación que
si tomamos en cuenta, además de lo se- subordina al resto de la población en función de los intereses del
ñalado en la introducción, el alto porcen- sector hegemónico. En el discurso de movimientos tales como
taje de adolescentes que son madres en CMHNTM PERÚ se apela a nociones del “sentido común”, como la
el Perú4, el vínculo existente entre el em- protección de la familia y la defensa de la vida a modo de ideales
barazo con la deserción escolar (Muñoz, abstractos frente a los cuales sería contraintuitivo buscar razones
2017; Binstock y Näslund-Hadley, 2010); para objetarlos, puesto que ¿quién estaría en contra de la vida
y, la discriminación hacia las mujeres y la y a favor de la muerte? Sin embargo, con esta retórica se hace
población LGTBIQ+ en base a un sistema pasar con un movimiento ideológico la preservación de, como
educativo que presenta determinados definimos con Foucault, un conjunto de “prácticas divisorias” que
roles de género (Ruiz-Bravo, 1994). Por determinan y subordinan las actividades humanas al binarismo
ello, es posible aseverar que la ausencia de los roles de género.
de una implementación de educación se-
xual integral tiene efectos negativos en Ante esto, advirtamos que distintas autoras han señalado una co-
un gran sector de la población (Muñoz et rrelación entre el sistema capitalista global y la preservación de
al., 2006); y, como desarrollaremos más la dominación de la mujer (Fraser, 2015; Federici, 2013; Segato,
adelante, los efectos se intensifican si se 2016). Como lo señala Hibbett (2018), “Lo sabemos bien: la mujer
suma a esta problemática la pertenencia es una mano de obra no remunerada fundamental para el sistema
a niveles socioeconómicos bajos. económico” (p. 20). En esta misma línea, Federici ha argumenta-
do que, ante la no remuneración a los trabajos domésticos que se
Alexandra Hibbett (2018) muestra que hacen por “amor”, son las mujeres quienes pagan “con sus vidas”
movimientos tales como CMHNTM PERÚ al capital y al Estado (2013, p. 61). Bajo este análisis, un discurso
defienden un discurso ideológico, dado como el de CMHNTM PERÚ no advierte la explotación de la mujer
que, en sus palabras: en las labores no remuneradas del cuidado. Antes bien, niega la
necesidad del cuestionamiento sobre los estereotipos de género
“[…] desde un punto de vista marxista, es desde la educación, de manera que confiere al rol femenino a que
su discurso [el expresado en el Manifies- se mantenga exclusivamente dentro de determinados márgenes
to de la ‘Marcha por la vida’] el que es propios de este. En estos puntos, su discurso coincide y resulta
ideológico. […] Quiere pasar por natural conveniente para la defensa de los intereses favorables para la
algo que es una configuración histórica maximización del capital de los grupos de poder5.
que está sirviendo para el mantenimien-
to de unas relaciones sociales de domi-
nación con efectos concretos para el
bienestar de las personas que sufren sus 4 El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) (2016) reporto
efectos” (p. 21). que, en el año 2016 el 14,5% de las madres en el Perú eran adolescentes.
5 Al respecto, el estudio de Motta y Amat y León (2018) ha señalado la
relación entre el discurso “conservador” de CMHNTM y lo que conciben
como una “alineación” de este discurso con el proyecto neoliberal, la
defensa de la “propiedad privada” y del “libre mercado”.

13 LA COLMENA
4. LA DIMENSIÓN
ECONÓMICA DE LA
VIVENCIA DE
LA SEXUALIDAD
Si bien escapa a los propósitos de este El tipo de estigmatización referido devino en nuestro país du-
ensayo adentrarse en la totalidad de las rante el gobierno del expresidente Alberto Fujimori —en el mar-
dimensiones que suscita esta problemá- co del Programa Nacional de Salud Reproductiva y Planificación
tica —culturales, políticas, sociales, etc.—, Familiar (PNSRPF)— en los conocidos actos de violación contra
es preciso hacer énfasis en que la vivencia los Derechos Humanos y los derechos reproductivos de las mu-
de la sexualidad se experimenta de ma- jeres bajo las llamadas “esterilizaciones forzadas” (Ballón, 2014).
nera distinta según la pertenencia a de- Este hecho histórico, muestra nuevamente que el ámbito de la
terminados niveles socioeconómicos. De sexualidad al referir, como vemos en este caso específico, a la
tal manera, discursos patologizantes y reproducción y el crecimiento de la población de un país, no ha
de dominación como el estudiado afec- permanecido en nuestra historia como un ámbito de discusión
tan gravemente a quienes pertenecen a “privado”, antes bien, como un espacio de injerencia de políticas
los niveles socioeconómicos más bajos6. estatales. De esta manera, el Estado optó por un discurso políti-
Tal como lo ha planteado la teoría inter- co que, al privilegiar ciertos intereses económicos para presun-
seccional, la discriminación y vulnerabili- tamente no afectar al país por el crecimiento poblacional de los
dad se incrementan cuando la “clase” a su sectores socioeconómicos bajos del Perú, vulneró los cuerpos de
vez se “intersecciona” con otras catego- estos grupos de mujeres.
rías como la pertenencia étnica, la “raza”
o el lenguaje, entre otras (De la Cadena, La extensión que exige este tema excede los fines de este ar-
1991; Crenshaw, 1989). Al respecto en la tículo, pero resulta relevante señalar las contradicciones que se
investigación de Adazko (2005) se seña- presentaron en este periodo con relación a la implementación de
la la reproducción de un discurso tanto a políticas de género. Según Maruja Barrig (2002), en el Perú de
nivel político, económico y sociocultural los años noventa, el desarrollo del neoliberalismo viene conjunta-
de estigmatización hacia el embarazo, mente acompañado con políticas a favor del enfoque de género,
promovido generalmente por los secto- dada la “alianza implícita” del gobierno de Fujimori con los or-
res de los altos niveles socioeconómicos, ganismos internacionales y organizaciones no gubernamentales
bajo el cual las madres adolescentes se feministas en la Conferencia de Beijing en 1995. En esta, como se-
encuentran más vulnerables frente a la ñala Barrig (2002), el Estado se compromete, de manera general,
precarización del trabajo. Mediante esta a incentivar políticas para las mujeres, lo que permitió intervenir
estigmatización de las mujeres se asocia mediante programas de “planificación familiar”. Paradójicamente,
la baja condición socioeconómica con la lo que se presentó como una manera de empoderar a las mujeres
falta de información y el embarazo, de sobre su vida sexual, condujo a la aplicación de un conjunto de
manera que tanto las mujeres adoles- políticas de esterilización que se implementaron privilegiando la
centes como, a su vez, los cuerpos de las maximización del capital sobre los derechos de los cuerpos de
mujeres “pobres, analfabetas, indígenas las mujeres.
y de reciente procedencia rural” (Ballón,
2014) se encuentran en una situación de Es de suma importancia tener en cuenta este precedente histó-
mayor vulnerabilidad. rico y la relación entre el desarrollo del neoliberalismo y el com-
promiso con políticas con enfoque de género que estudia Barrig
(2002) para pensar actualmente en enfoques de políticas educa-
6 Cfr. Gil Hernández, F. (2013). Fronteras tivas que sobrepongan la realización de la vida sexual y afectiva
morales y políticas sexuales: apuntes sobre de las mujeres y las poblaciones vulnerables sobre los intereses
‘la política LGTB’ y el deseo del Estado. del capital privado. Fanni Muñoz (2017) ha descrito cómo, desde
Sexualidad, Salud y Sociedad, 13, pp. 43-68; el año 2002, hubo una “lenta” y “poco articulada” incorporación
Ruiz-Bravo, P. (1994). Género, Educación y de los temas de género en el Perú. Lo que continúa hasta diciem-
Desarrollo. Santiago, Chile: UNESCO.

14
5. REFLEXIONES FINALES
En este ensayo hemos buscado acercarnos a esta problemática
entendiendo el discurso en contra a la implementación del enfo-
que de género, no como una cuestión que solo responde a ciertos
sistemas de creencias de determinadas religiones, en cambio, se-
ñalando la complejidad en la que esta problemática se inserta si
bre del 2016 en que la implementación del tomamos en cuenta sus dimensiones económicas, sociales y polí-
Currículo Nacional de la Educación Bási- ticas. Estudiamos, de esta manera, a la campaña CMHNTM PERÚ
ca (CNEB) marca un “hito”, según Muñoz como parte de un proyecto político transnacional, cuyo discurso
(2017), en la incorporación del género en es reproducido en el marco de presiones estructurales —econó-
el Ministerio de Educación. Desde estos micas, políticas, discursivas, entre otras— afines a la lógica del
nuevos cambios en materia de políticas capital. Así, centralmente discutimos la importancia para la edu-
educativas, la actual implementación del cación y la salud pública de la implementación de un enfoque de
enfoque de género en el Currículo Nacio- género, criticando los argumentos dirigidos a concebir los temas
nal de Educación desde el 2016, pareciera de sexualidad como una problemática meramente “privada” que
contrastar con los precedentes en el país no debería formar parte de las políticas educativas.
respecto a las políticas de género y edu-
cación por lo que no sorprende que haya Ahora bien, luego de analizar a través de dos enfoques el discur-
conducido a un sector de la población a so promovido por agrupaciones como CMHNTM PERÚ, se torna
manifestar su descontento al respecto. relevante precisar que en la “Resolución Viceministerial” del Minis-
terio de Educación (MINEDU, 2020) se incluyen las “Orientacio-
nes pedagógicas para el servicio educativo de Educación Básica
durante el año 2020 en el marco de la emergencia sanitaria por el
Coronavirus COVID-19” en cuyos anexos figura como parte de los
“enfoques transversales” el de la “igualdad de género”. Ante esto,
¿cómo debemos entender las recientes aproximaciones del Esta-
do desde el año 2016 a las políticas de promoción del enfoque de
género? ¿Podríamos decir que son una respuesta positiva a las
luchas a favor de la diversidad sexual desde los activismos disi-
dentes? O, por otro lado, siguiendo al análisis histórico de Barrig
(2002), ¿podríamos entenderlas hoy, si bien en el marco de una
institucionalización de una democracia liberal, como una manera
en que el enfoque de género se introduce dentro de las políticas
neoliberales en el Perú?

Estas preguntas nos conducen a repensar las relaciones antagó-


nicas entre las agrupaciones en contra del enfoque de género,
las políticas del Estado y la posición de los movimientos feminis-
tas y LGTBIQ+. Frente a ello, sería sugerente analizar, en estudios
de corte más empírico, cuál es el posicionamiento político de las
agrupaciones feministas que esté ante a la reciente implemen-
tación de estas políticas públicas. Al parecer estamos ante una
problemática vastamente compleja que no pretendemos dar por
concluida, pero a la que hemos procurado acercarnos desde una
mirada crítica, la cual sería conveniente ampliar en futuros estu-
dios tanto teóricos como empíricos.

Foto: Benjamín Alcarraz

15 LA COLMENA
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17 LA COLMENA
¡PRIMERAS EN
ORGANIZARSE,
ÚLTIMAS EN
LA ACADEMIA!
UNA APROXIMACIÓN BIBLIOGRÁFICA
A LOS SINDICATOS DE TRABAJADORAS
DEL HOGAR EN EL PERÚ
Palabras clave: trabajadoras del hogar, sindicatos,
organizaciones de mujeres, derechos laborales

ABSTRACT

El presente ensayo ofrece una aproximación bibliográfica al estudio de los


sindicatos de trabajadoras del hogar en el Perú. La relevancia de abordar
este tema radica en que gran parte de la investigación académica se ha
centrado en resaltar las vulnerabilidades de la trabajadora del hogar, de-
jando en segundo plano su capacidad de organizarse y de transformar sus
condiciones laborales. Esta visión de las trabajadoras del hogar queda cor-
ta frente al contexto actual, en el que se ha promulgado la Nueva Ley de las
Trabajadoras del Hogar producto de la larga jornada de lucha impulsada
por las mismas trabajadoras. Para ello, se presenta un repaso de la literatu-
ra acerca de los antecedentes históricos del trabajo remunerado en el Perú,
los sindicatos en el Perú, las organizaciones sociales de base de mujeres,
la presencia de estas en sindicatos mixtos, y, por último, los sindicatos de
trabajadoras del hogar. A partir de esta revisión, llegamos a la conclusión
de que la ausencia de bibliografía no es solo un problema de la academia,
sino que pone en evidencia una profunda problemática social respecto a la
concepción que se posee de las trabajadoras del hogar, la cual no termina
por reconocer su lucha y su rol en el cambio social. Para llenar este vacío, es
fundamental no solo estudiar los sindicatos en sí mismos, sino también los
antecedentes que hacen posible que sindicatos de trabajadoras del hogar,
conformados casi en su totalidad por mujeres, tengan un impacto en las
condiciones laborales de las trabajadoras.

18
AROMA
CALDERÓN
a20180587@pucp.edu.pe

Estudiante de Sociología en la
Pontificia Universidad
Católica del Perú (PUCP)

ISAÍ
SILVA
a20180520@pucp.edu.pe

Estudiante de Sociología en la
Pontificia Universidad
Católica del Perú (PUCP)

LUCÍA
ROSADIO
a20182937@pucp.edu.pe

Estudiante de Sociología en la
Pontificia Universidad
Católica del Perú (PUCP)

19 LA COLMENA
1. INTRODUCCIÓN 2. TRABAJO DOMÉSTICO
En el 2020 se han presentado un conjunto de cambios importan-
REMUNERADO: UN
tes en cuanto a la reglamentación del trabajo doméstico remune- BREVE REPASO HISTÓRICO
rado. La aprobación de la nueva Ley de Trabajadoras del Hogar ha
significado un avance importante respecto de los derechos de las Históricamente, el trabajo doméstico ha
trabajadoras del hogar. Sin embargo, el hecho de que tal cambio sido realizado por mujeres. En el Perú,
se haya dado en un contexto tan difícil como el de la pandemia durante la Colonia, el trabajo del hogar
despierta gran interés en cuanto a qué lo ha motivado, por qué remunerado nació como una actividad
ahora y quiénes han intervenido e influido. Tal suceso se enmarca servil realizada por una mano de obra
en un contexto en el que el estudio de sindicatos ha perdido vi- mayoritariamente femenina, grupo pre-
gencia en el Perú, pero ello no quiere decir que los sindicatos han dominantemente conformado por escla-
dejado de estar activos. Además, gran parte de la investigación vas negras; mujeres indígenas, cuya labor
académica que trata el tema de las trabajadoras del hogar a lo era naturalizada aludiendo a su condición
largo de los años se ha centrado en resaltar las vulnerabilidades ‘primitiva’; y, en menor proporción, muje-
de la trabajadora del hogar, mas no su capacidad de organizarse res españolas pobres (Valdez, 2014; Gara-
y de cambiar su condición laboral. También es importante sub- vito, 2015). De acuerdo a Kuznesof (1993),
rayar que la desvalorización del trabajo doméstico, el manteni- las mujeres indígenas que trabajaban con
miento de las jerarquías sociales y la consideración de la mujer familias españolas frecuentemente eran
como fuerza de trabajo secundaria persiste, lo que se ve reflejado esclavizadas, prohibidas de dejar el tra-
cuando el trabajo del hogar se traslada al mercado del trabajo. bajo, de casarse y como forma de pago
recibían una pensión, habitación, ropa
En este sentido, el objetivo del presente ensayo es realizar una o medicinas.
aproximación bibliográfica a los sindicatos de las trabajadoras del
hogar en el Perú, de tal manera que esta sea de utilidad para Entrando a la época republicana, en el si-
futuros estudios sobre el tema. Para ello, la estructura del ensa- glo XIX, el servicio doméstico dejó de ser
yo consta de tres partes. En primer lugar, se realizará un breve una actividad desempeñada predominan-
repaso histórico del trabajo doméstico remunerado. Ello con la temente por las esclavas negras -como
intención de evidenciar que la existencia de los sindicatos de tra- lo era en la Colonia- a raíz de la abolición
bajadoras del hogar responde a dos factores vinculados entre sí: de la esclavitud en el año 1854, lo cual in-
la persistencia de las relaciones serviles en el trabajo del hogar y crementó la demanda por mujeres mes-
las falencias del marco legal que permiten la continuidad de tales tizas e indígenas (Garavito, 2018). Pese
vulneraciones. En segundo lugar, se describirá el perfil sociode- a ello, Valdez (2014) señala que, durante
mográfico y laboral de las trabajadoras del hogar, para así presen- la República, el trabajo doméstico here-
tar cuantitativamente las condiciones de precariedad de aquellas dó distintos rasgos del esclavismo y fue
mujeres que se organizan y conforman los sindicatos de trabaja- ejercido en condiciones de paternalismo
doras del hogar del Perú. En tercer lugar, se presentará la revisión y violencia. En este contexto, de acuer-
de la literatura, la cual se dividirá en cuatro secciones: sindicatos do con la autora, mientras los hombres
en el Perú, organizaciones sociales de base mujeres y mujeres en indígenas trabajaban en otros oficios, las
sindicatos, organizaciones sindicales de trabajadoras del hogar en mujeres indígenas se dedicaban al trabajo
América Latina y el Perú y, finalmente, políticas públicas. En cada doméstico (Valdez, 2014). Adicionalmen-
aspecto se detallará su conexión con el tema de los sindicatos de te, a través del censo de 1876, Garavito
trabajadoras del hogar. (2018) constata que, a pesar de que el tra-
bajo doméstico remunerado transicionó
de una relación amo-esclava a una de pa-
trón-trabajadora libre, las estructuras de
poder del régimen colonial sustentadas
en la supuesta inferioridad de los descen-
dientes de los esclavos negros y nativos
se mantuvieron.

20
Iniciando el siglo XX, se muestra de manera más marcada la di- Asimismo, en el presente año se han dado
ferencia entre el desarrollo de la trayectoria laboral del hombre una serie de cambios importantes, tales
frente a la de la mujer. Prueba de ello, como señalan Capelo (Man- como la modificación de los artículos 3,
narelli, 2004) y Garavito (2018), es la distribución por sexo del tra- 4 y 5 de la Ley N°27986 por el MTPE y la
bajo del hogar remunerado: a inicios de este siglo, de las personas aprobación en el pleno del Congreso de
inscritas en el rubro de trabajo del hogar remunerado, 11,000 eran la nueva Ley de Trabajadoras y Trabaja-
hombres y 19,000 eran mujeres. Además, mediante una compara- dores del Hogar el 5 de setiembre. Esta
ción entre los censos de 1876 y 1940, Garavito (2018) indica que última establece que la jornada laboral
se redujo el porcentaje de varones en esta actividad, debido a las de las trabajadoras del hogar debe ser de
alternativas laborales que se les presentaron a estos últimos, mien- ocho horas diarias y 48 horas semanales;
tras que las mujeres no tenían estas posibilidades debido a su bajo que el sueldo puede ser establecido por
nivel de educación y una supuesta “seguridad” por vivir en la casa acuerdo entre las trabajadoras y los o las
del patrón. Asimismo, a mediados del siglo XX, se observa que las empleadores, pero no debe ser menor a
tres cuartas partes de quienes se dedicaban al trabajo doméstico la remuneración mínima vital (RMV); que
remunerado eran mujeres, dándose un aumento respecto a 1876. el contrato de las trabajadores del hogar
Garavito (2018) señala que dicho aumento respondió a la migra- debe ser por escrito y registrado por el
ción del campo a la ciudad iniciada en 1930 y a la búsqueda de o la empleadora en el aplicativo web del
oportunidades laborales para escapar de la pobreza por parte de Ministerio del Trabajo; y que la edad míni-
la población femenina. Es así que se puede ver una composición ma para realizar trabajo doméstico remu-
variada en relación con la procedencia étnica en esta actividad lue- nerado debe ser de 18 años, entre otras
go de la lenta sustitución de trabajadoras afrodescendientes por medidas (El Peruano, 2020).
trabajadoras indígenas.
En relación con la última década, se pue-
A inicios del siglo XXI, se producen una serie de cambios en el mar- de afirmar que el trabajo doméstico re-
co normativo. Kajatt (2020) realiza un recuento de los siguientes munerado continúa siendo una actividad
cambios en el marco legal: la ley N° 27986 en el Perú (2003), la ley realizada en condiciones precarias, lo
28806 (2006), el Decreto Supremo 004-2009-TR (2009), la adop- cual se ve expresado, principalmente, en
ción del Convenio 189 de la OIT (2011) y su posterior ratificación los vacíos que presenta el marco norma-
en el Congreso de la República del Perú (2018). La Ley N° 27986, tivo (Garavito, 2015). Ejemplo de ello es
marcó un hito histórico en la reglamentación del trabajo del hogar que, en la práctica, la jornada laboral de
remunerado, puesto que otorgó la calidad de trabajo al trabajo del las trabajadoras supera la señalada por
hogar remunerado en el marco normativo. Por su parte, de acuerdo la jornada legal y el ingreso mensual per-
con el mismo autor, la Ley N° 28806 determinó la modalidad de fis- cibido es menor al sueldo mínimo. De la
calización que debe aplicarse en las casas donde las trabajadoras misma forma, los vacíos del marco nor-
del hogar presten servicios (Kajatt, 2020). Respecto al Convenio mativo se pueden observar en la situación
189 de la OIT, Kajatt (2020) afirma que su importancia radica en de las trabajadoras del hogar migrantes,
que fue el primer dispositivo internacional destinado a la protec- dado que estas se encuentran expuestas
ción derechos de las trabajadoras, puesto que estableció una edad a maltratos y distintas formas de discri-
mínima para ejercer el trabajo doméstico y añadió la implementa- minación al interior del espacio laboral.
ción de mecanismos de reclamo para la trabajadora. Sin embargo, Ejemplo de ello son las jornadas de traba-
autores como Ojeda (citada en Valdez, 2014) y Garavito (2015) dan jo prolongadas (más de 12 horas al día), el
cuenta de la continuidad de comportamientos pseudo-serviles en no tener la autorización para estudiar, la
la relación entre el empleador y la trabajadora, específicamente en violencia verbal y física, y el acoso/abuso
la modalidad “cama adentro”, la cual está caracterizada por la falta sexual (Valdez, 2014).
de distinción entre el tiempo de vida privada y el tiempo laboral de
la trabajadora.

21 LA COLMENA
3. LA TRABAJADORA 4. UNA REVISIÓN DE
DEL HOGAR EN EL PERÚ LA LITERATURA DE
Es importante conocer cuáles son las características particulares
LAS TRABAJADORAS
de los trabajadores del hogar en el Perú: constituyen el 2.6% de la DEL HOGAR
PEA ocupada, el 54% se encuentra en Lima y del total el 98% es
mujer; dentro de este grupo el 43% son madres solteras, el 50% Como se puede observar, debido a la
tiene 36 años; el 51% es migrante o hija de migrantes y el 54% solo información presentada, el trabajo do-
tiene primaria o secundaria completa (Pérez y Llanos, 2015; Gara- méstico remunerado constituye un tema
vito, 2015; Valdez, 2014; Defensoría del Pueblo, 2016). Estas cifras complejo, pues existen muchas aristas
nos indican que el trabajo del hogar es mayoritariamente reali- desde las cuales nos podemos aproximar.
zado por mujeres, lo cual se explica en que el trabajo domésti- En el caso de las dinámicas micro que se
co remunerado implica actividades históricamente consideradas presentan en el espacio laboral, se pue-
como femeninas. Asimismo, vemos que las mujeres que realizan den analizar las relaciones de poder entre
estas labores se encuentran en mayor vulnerabilidad y, al ser en las trabajadoras y los empleadores, así
un porcentaje considerable madres solteras, de ellas depende la como la construcción de las feminidades.
economía de su hogar. Si es que el estudio se orienta a las diná-
micas macro, estas se pueden enfocar en
En relación a la situación laboral de las trabajadoras del hogar, temas como la evolución histórica de las
se sabe que: 49% puede ser despedida intempestivamente, 96% trayectorias laborales de las trabajadoras,
no tiene vacaciones ni CTS, 88% no está afiliada al sistema de la evolución del perfil de estas mismas y
pensiones, 98% no tiene contrato, menos uno escrito, trabajan 45 la transformación de la concepción social
horas a la semana en promedio y su sueldo es de S/ 452 mensua- de trabajo doméstico remunerado.
les, en comparación con el resto de la PEA ocupada que recibe
S/ 802 mensuales, lo que explica que el 92.4% de los casos se Dentro de esta amplia gama de aristas,
desarrollan en condiciones de informalidad (Garavito, 2015; Pérez podemos afirmar que existen aquellas
y Llanos, 2015; Bastidas, 2012). Debido a estas características en que han sido ampliamente trabajadas y
cuanto a derechos y remuneración, junto con la brecha que ello otras que no. La situación de vulnerabi-
implica con otros trabajos, podemos afirmar que el trabajo del lidad generalizada de las trabajadoras
hogar remunerado es un trabajo precarizado y desvalorizado. De del hogar, y la violación de sus derechos
tal modo, si bien el trabajo doméstico remunerado ha disminuido laborales por parte de los empleadores
de un 3.6% a 2.6% entre el período 2004-2013 ya sea por una me- y el Estado contemplan gran parte de la
nor demanda o por otras posibilidades laborales, se debe recono- producción académica; por ejemplo, au-
cer que las mujeres que persisten en este sector se encuentran en toras como Garavito (2015; 2018), Bas-
precarias condiciones laborales. tidas (2012), Valdez (2014), Vela (2016),
Valenzuela (2009), Pérez (2017; 2020)
Ahora bien, es importante resaltar que las fuentes que nos brin- y Matute (2019) resaltan esos temas. No
dan tales cifras no reflejan por completo la realidad de las tra- obstante, aspectos como la organización
bajadoras del hogar, ya que gran parte de ellas ni siquiera están activa de las trabajadoras del hogar bajo
registradas a causa de la informalidad. Además, encuestas como la forma de sindicatos ha recibido poca
la ENAHO aplican el cuestionario únicamente a personas mayo- atención académica y este aspecto solo
res de 14 años, lo que podría ocultar aquellos niños y niñas que ha sido un tema de interés en la última
actualmente estén realizando trabajo del hogar. década. Autoras que buscan resaltar tal
perspectiva son Goldsmith (2013), Geor-
gina Rojas y Nidia Contreras (2018), Blo-
field y Jokela (2018) para el caso latinoa-
mericano, y Leda Pérez (2015) y Ana C.
Calderón (2019) para Perú. A lo largo de

22
la revisión de literatura podemos observar que produjeron las reformas estructurales promulgadas durante
que en el Perú las investigaciones sobre el gobierno de Fujimori en los sindicatos; y, en los últimos años,
el tema aún son escasas a comparación ha habido una renovación de las investigaciones sobre sindicatos,
con otros países de América Latina como los cuales se centran en la capacidad estratégica de estos.
Argentina, Uruguay, México y Brasil.
Estas etapas de los estudios sobre el sindicalismo en el Perú iban
a la par de la situación que los sindicatos atravesaban. Cueto,
4.1. SINDICATOS EN EL PERÚ
Manky y Saravia (2017) señalan que, durante el Gobierno Revo-
lucionario de las Fuerzas Armadas en los años 70, hubo un for-
Para abordar la problemática de los sin-
talecimiento y centralismo del sindicalismo, pero, con la caída
dicatos de trabajadoras del hogar en el
de este, la crisis económica y la caída de la ideología marxista,
Perú, resulta relevante hacer un repaso
comenzaron a debilitarse. Esta situación llegó a su punto más
de la historia de los sindicatos peruanos
crítico en los años 90, en donde, debido a las reformas estruc-
y cómo su rol en la mejora de las condi-
turales fujimoristas, perdieron su poder de negociación y se vio
ciones laborales de los trabajadores ha
afectada la libertad sindical, ya que, a través de estas reformas,
ido cambiando con el paso de los años. El
los derechos de los trabajadores eran fácilmente transgredidos y
tema de los sindicatos en el Perú fue abor-
los empleadores podían despedir rápidamente a los trabajadores
dado por diversos autores el siglo pasado
que se sindicalizaban. Si bien los sindicatos no han recuperado la
(Balbi, 1990; Sulmont, 1976; Villavicencio,
centralidad y la fuerza que tenían en los años 70 y 80, investiga-
1999), pero con el transcurso de los años
ciones como las de Saravia (2016) dan luces de que los sindicatos
los trabajos con respecto a este tema han
no han desaparecido ni han “muerto”, sino que han optado por
ido disminuyendo. Sin embargo, autores
nuevas estrategias de movilización.
como Cueto, Manky y Saravia (2017) han
desarrollado importantes investigaciones
Esta idea surge de su investigación del caso del Sindicato Único
para entender el estado en el que se en-
de Trabajadores del Grupo Ripley S.A, en la cual Saravia (2016)
cuentran los sindicatos en la actualidad y
señala que, a pesar de que los sindicatos se encuentran en un
cómo ha cambiado su situación a lo largo
contexto institucional desfavorable, en los últimos años el número
del tiempo. Además, estos autores expli-
de sindicatos y de trabajadores sindicalizados ha ido en aumento
can que, si bien los estudios de trabajo
y el caso del Sindicato de Ripley es un ejemplo claro de esto. El
fueron abordados en gran medida desde
contexto desfavorable mencionado se evidencia en las prácticas
finales de los años 60, a partir de los años
empresariales antisindicales y en la legislación laboral que facilita
90 este campo del trabajo dejó de ser un
la desarticulación de los sindicatos y la vulneración de los dere-
tema de interés en las ciencias sociales.
chos de los trabajadores. Saravia explica que este relativo éxito se
Asimismo, señalan que los estudios sobre
debe a que, desde el 2008, el sindicato utilizó “repertorios de pre-
el sindicalismo en el Perú han pasado por
sión” novedosos que consistieron en visibilizar su situación en la
tres etapas: desde los años 70 hasta la
opinión pública y en centrar sus demandas en la empresa (plan-
mitad de los 80, los estudios se enfoca-
tones fuera de los locales de Ripley), en lugar de en el Estado
ron en el sindicalismo clasista y las movi-
como suelen hacer los sindicatos (cultura sindical estatista). Asi-
lizaciones realizadas por los trabajadores;
mismo, centraron sus estrategias en los medios de comunicación
a partir de la mitad de los años 80, los
y redes sociales, a través de los cuales realizaron una campaña
estudios se centraron en la crisis del cla-
de desprestigio a la empresa; lógica que puede ser trasladada al
sismo ante un panorama de crisis econó-
caso de las trabajadoras del hogar.
mica y violencia, y en las consecuencias

23 LA COLMENA
4.2. ORGANIZACIONES Respecto de las organizaciones vecinales, autoras como Stensrud
SOCIALES DE BASE DE MUJERES (2007), Anderson (2002) y Sarmiento (2018) son quienes han es-
Y MUJERES EN SINDICATOS tudiado la participación de las mujeres en los comedores popu-
lares y vasos de leche. Una idea importante alude a las relaciones
Si bien es importante revisar las fuen- de poder asimétricas que caracterizan a los encuentros entre los
tes sobre sindicatos para conocer la ac- representantes del Estado y las mujeres de estas organizaciones
ción política de los y las trabajadoras, las de base, en los cuales están en pugna elementos como el control,
fuentes previamente mencionadas no el respeto y la autonomía (Stensrud, 2007). Además, la presencia
contemplan a las mujeres como agentes de una noción del “desorden en las mujeres” es usada para desca-
activos de la organización sindical. Por lificar a las mujeres que participan en estos programas alimenta-
ello, resulta importante reconocer su par- rios, presentándolas como no confiables y peligrosas (Anderson,
ticipación política y el rol central que han 2002). A la par de ello, Anderson (2002) sostiene que existe una
ocupado en las organizaciones a lo largo invisibilización de los beneficios obtenidos por el Estado gra-
de los años. cias a la organización de estas mujeres, como es en el caso del
aporte que dan a las postas de centros de salud y las campañas
A partir de la segunda mitad del siglo XX, de vacunación.
la integración de la mujer a la participa-
ción política se comenzó a dar con mayor Por otro lado, autores como Pisconti (2015) y Mejía (2017) han
fuerza. Ello se dio en distintos espacios y desarrollado estudios sobre los obstáculos y trayectorias de las
organizaciones de la sociedad, entre los mujeres en los sindicatos mixtos, lo cual se presentó de manera
cuales se encuentran las organizaciones más marcada desde la segunda mitad de la década de los 90.
vecinales, los comedores populares, el Una idea principal de Pisconti (2015) respecto a la participación
vaso de leche y los sindicatos mixtos. Al de las mujeres al interior de la CGTP es que las conquistas deci-
respecto, una autora importante que de- sivas para la lucha de las mujeres sindicalizadas en materia de
sarrolla el asunto de la participación de género responden al liderazgo que ellas han ido construyendo
las mujeres en organizaciones vecinales desde su ingreso. Al mismo tiempo, esas conquistas no son aje-
es Blondet (1991), quien señala que la par- nas a la influencia recibida por parte del movimiento de mujeres
ticipación femenina fue determinante en y, en particular, del movimiento feminista. También, un obstáculo
Villa El Salvador desde sus inicios, dado propio de la sindicalización de las mujeres obreras es que, a dife-
que la iniciativa de invadir y después rencia de los varones, ellas deben ingresar por ‘dos puertas’ antes
asentarse partió desde las mujeres (Blon- de acceder a un empleo en construcción civil: la primera es el
det, 1991). Asimismo, se puede observar ingreso al sindicato y la segunda es el ingreso a la obra de cons-
cómo es que la dirigencia vecinal estaba trucción (Mejía, 2017). Mientras que, para el caso de los hombres,
ligada a hombres, pero en la práctica fue- el estar afiliados a la Federación de Trabajadores en Construcción
ron las mujeres las que constituyeron el Civil del Perú (FTCCP) de por sí ya les garantiza un empleo, las
caudal más importante de participación, mujeres gestionan distintas identidades para atravesar las dos
ya que copaban las asambleas vecinales puertas: la de sindicalizadas, la de mujeres y la de trabajadoras
(Blondet, 1991). Estos espacios les permi- (Pisconti, 2015).
tieron a las mujeres acceder a una socia-
lización política y, por ende, a la constitu- El aporte de este conjunto de fuentes radica en que no se pue-
ción de nuevos liderazgos de mujeres, lo de estudiar la acción colectiva de los sindicatos de trabajadoras
cual pudo verse reflejado en la formación del hogar en el Perú sin comprender que están enmarcados en
de organizaciones estrictamente femeni- el proceso histórico a través del cual las mujeres se insertaron a
nas como los comedores populares, co- espacios políticos. Tanto las organizaciones vecinales, los come-
mités del Vaso de Leche, Grupos de Alfa- dores populares y vasos de leche, en un inicio, fueron plataformas
betización y Construcción Comunal, etc. donde las mujeres encontraron canales para elevar de manera
(Blondet, 1991). continua y activa sus demandas (Blondet, 1991). Son estas orga-
nizaciones las que han servido de base para la integración de
mujeres al interior de los sindicatos y, en el siglo XXI, para la con-
formación de sindicatos predominantemente femeninos, como es
el caso de los sindicatos de trabajadoras del hogar.

24
4.3. ORGANIZACIONES SINDICALES DE TRABAJADORAS Para el caso peruano, Calderón (2019) y
DEL HOGAR EN AMÉRICA LATINA Y EL PERÚ Pérez (2015; 2020) de las pocas autoras
que han desarrollado el tema de la or-
Las fuentes bibliográficas en relación con las organizaciones sin- ganización sindical de las trabajadoras
dicales de las trabajadoras del hogar aún son escasas en com- del hogar para el contexto peruano. Am-
paración con las investigaciones sobre otras aristas del trabajo bas autoras, al igual que las previamente
doméstico remunerado. Dentro de estas, autoras como Rojas y mencionadas, evidencian y confirman el
Contreras (2018), Goldsmith (2013; 1990), De Casanova (2015), tránsito de obediencia a resistencia para
Pérez (2015; 2020), Perez y Llanos (2015; 2017) y Blofield y Joke- el caso peruano y detallan que dicha re-
la (2018) estudiaron el proceso de organización sindical de las sistencia activa se expresa en tres tipos:
trabajadoras del hogar a nivel latinoamericano en países como lograr una educación superior y en un
México, Ecuador, Argentina, Uruguay, Chile y Brasil. Estas inves- futuro dejar el trabajo del hogar; supervi-
tigadoras coinciden en que, durante el siglo XXI, las trabajadoras vencia, en forma de permanecer cerca de
pasaron de un lugar de obediencia impuesta a uno de resistencia los niños y la mascota de la familia para
activa. A partir del estudio del caso mexicano, Rojas y Contreras evitar abusos; y negociación; y en forma
(2018) rescatan que la posibilidad de transitar desde una relación de amenaza de abandonar el trabajo de
de poder tradicional centrada en la obediencia a la patrona a un no cambiarse las condiciones laborales
empoderamiento de la trabajadora del hogar. (Calderón, 2019; Rojas y Contreras, 2018).
Además, autoras como Goldsmith (2013) y Blofield y Jokela Esta última forma de resistencia, aunque
(2018) afirman que, dentro del proceso organizativo del sindicato, implica un mayor riesgo de despido, plan-
parte de las estrategias clave que las mujeres plantean se centran tea a los sindicatos como principal apoyo
en los espacios internacionales, como el caso de las conferencias legal de las trabajadoras del hogar fren-
en la Organización Internacional del Trabajo, y en las alianzas con te a los abusos laborales de sus emplea-
otros actores de su propio país, tales como diputados, ministros, dores. Una característica para el caso
presidentes de turno, etc. Ello plantea el objetivo de visibilizar la peruano que resalta Pérez (2015; 2020)
capacidad de las trabajadoras para ser sujetos políticos que han es que aún persiste la dificultad de arti-
constituido coaliciones amplias interactuando con actores nacio- cular la voluntad política con la deman-
nales e incluso llegando a traspasar fronteras, y que sus logros, da sindical. Ello se debe a que las figuras
como el Convenio 189 de la OIT, son producto de una lucha de políticas que median esta relación, tales
poder y de organización constante. También, De Casanova (2015) como ministros y congresistas, son muy
sostiene que las trabajadoras utilizan una estrategia discursiva en inestables en sus cargos y posturas, por
la que denominan su trabajo como uno “regular”. Esto con el ob- lo que las demandas en muchos casos no
jetivo de reclamar los mismos derechos de los otros trabajadores. tienen continuidad. Además, el estudio
No obstante, vale precisar que la autora insiste en no olvidar las de Pérez (2015) sobre los sindicatos SIN-
particularidades del trabajo de las trabajadoras del hogar. TRAHOGARP y SINTTRAHOL nos pre-
senta la idea de que a inicios de su crea-
Asimismo, en el proceso organizativo sindical, las trabajadoras ción tuvieron disputas internas, lo que no
del hogar se enfrentan a obstáculos propios de su condición de es necesariamente negativo, producto de
mujer y de su tipo de trabajo particular. De este modo, señalan diferentes alianzas y líneas de demanda.
que la doble jornada laboral (en el trabajo y en su propia casa), Estas dos últimas autoras nos permiten
la constante vigilancia y negativa por parte de los empleadores reconocer que el cambio en la agencia de
ante su sindicalización, el marcado aislamiento del espacio públi- las trabajadoras del hogar también se dio
co que implica el hecho de trabajar en una casa y las caracterís- en el Perú, que la influencia del contexto
ticas interseccionales (género, raza y clase) de una trabajadora político en la organización es un fenóme-
del hogar se presentan como importantes limitaciones frente a su no importante a tomar en cuenta y nos
sindicalización (Rojas y Contreras, 2018; Blofield y Jokela, 2018; posibilitan una primera aproximación al
De Casanova, 2015, Pérez y Llanos, 2017; Goldsmith, 1990). Vale proceso de formación de los sindicatos.
recalcar que ello las limita, mas no les imposibilita organizarse.

25 LA COLMENA
4.4. POLÍTICAS PÚBLICAS Por último, la desvalorización del trabajo doméstico remunera-
do es un obstáculo importante, ya que, muchas personas (entre
Parte importante de la acción colectiva ellos, funcionarios), consideran que los derechos laborales y fun-
de los sindicatos de trabajadoras del ho- damentales de las trabajadoras del hogar son un asunto privado
gar es buscar la implementación de po- que debe ser negociado entre las trabajadoras y los empleado-
líticas públicas que favorezcan el avance res; esto, debido a que el trabajo doméstico remunerado está en
de sus condiciones laborales. Así, traba- el limbo de la esfera privada y pública (Pérez, 2020; Anderson,
jos como el de Bastidas (2012) plantean 2007). Aquí, Pérez (2020) detalla que la naturaleza privada del
la urgencia de implementar programas de trabajo doméstico remunerado dificulta la fiscalización de las le-
vigilancia efectivos para el cumplimiento yes que respaldan esta labor, por lo que el contrato de las traba-
de las condiciones mínimas de trabajo y jadoras depende de acuerdos informales de negociación con la
un canal que facilite la inserción laboral familia empleadora. En dicho tema influye el hecho de que mu-
de las trabajadoras del hogar, las cuales chas trabajadoras son vistas como “parte de la familia” y no como
se encuentran en desprotección por par- trabajadoras. Es decir, muchas familias empleadoras creen que
te del Estado. Otro punto importante lo ellas están colaborando como un “favor” en lugar de realizar un
presenta Matute (2019) al visibilizar los trabajo. El hecho de que el trabajo doméstico sea un trabajo ma-
obstáculos en el establecimiento de una yoritariamente femenino también contribuye a su desvalorización
agenda clara para la formulación de po- porque, al ser entendidas las labores domésticas como parte de
líticas públicas respecto de esta proble- la “naturaleza de la mujer”, no se considera que tienen un carácter
mática. Entre estos se encuentra la falta productivo que beneficie a las empresas o al Estado y no es to-
de capacidades estatales y la falta de mado en cuenta en la elaboración de la reglamentación.
coordinación multisectorial de los funcio-
narios, ya que cada departamento trabaja
independientemente, lo que impide que
haya una articulación y que se lleven a
cabo medidas de mayor alcance. La alta
rotación de funcionarios también se pre-
senta como obstáculo en la formulación
de políticas públicas, puesto que, poner
en agenda el tema de las trabajadoras
domésticas termina dependiendo de los
intereses personales de los funcionarios
y su buena voluntad. Otros obstáculos
son los problemas de fiscalización y su-
pervisión debido a la falta de una base
de datos que tome en cuenta a las tra-
bajadoras domésticas en su totalidad,
es decir, que incluya a las trabajadoras
informales (subregistro).

Foto: El Peruano

26
5. CONCLUSIONES
El presente ensayo representó una aproxi- la vulnerabilidad que sufren las trabajadoras, al presentarlas tan
mación crítica a la literatura sobre las tra- solo como víctimas. Esta visión es insuficiente ante el contexto
bajadoras del hogar en el Perú. Después actual en el que, producto de años de lucha organizada de las
de haber hecho un breve repaso histórico, trabajadoras del hogar, se logró la aprobación de la Nueva Ley de
se puede afirmar que, a pesar de que ha Trabajadoras del Hogar el 30 de septiembre del 2020. Se espera
habido un importante progreso para las que esta ley influya positivamente en las condiciones laborales de
trabajadoras del hogar, tanto en el aspec- las trabajadoras. No obstante, para ello, una condición necesaria
to social como normativo, aún persisten es la fiscalización por parte del Estado, que las trabajadoras per-
rasgos de las relaciones serviles que se sistan en la vigilancia de su cumplimiento y que la academia se
sostenían hace siglos, tales como la au- preste como un espacio que visibilice las luchas y logros de las
sencia de un contrato escrito —pese a la trabajadoras. Esto último servirá para preparar el terreno para la
existencia de la nueva ley de trabajadoras implementación efectiva de la ley, realizando un mapeo adecua-
del hogar que lo reglamenta así— que de- do de la situación laboral frente a la que esta se encontraría.
limite las condiciones laborales de las tra-
bajadoras en la práctica y la ausencia de De ahí que se haya partido de fuentes sobre sindicatos en el Perú
una fiscalización que asegure que se es- y organizaciones sociales de base de mujeres y mujeres en sindi-
tán respetando sus derechos. Asimismo, catos, para tratar el tema particular de sindicatos de trabajadoras
a partir de la recopilación de fuentes so- del hogar en el Perú. Esta ausencia en la literatura no es solo un
bre el perfil sociodemográfico y las con- problema de la academia, sino que pone en evidencia una profun-
diciones laborales de las trabajadoras del da problemática social respecto de la concepción que se posee
hogar, se identifica la necesidad de que de las trabajadoras del hogar, la cual no termina por reconocer
los datos sean actualizados. También se su lucha y su rol en el cambio social. Finalmente, se espera que
reconoce la presencia de un subregistro al este ensayo pueda servir como un primer acercamiento al tema
no tomarse en cuenta a los y las trabaja- de las organizaciones sindicales de las trabajadoras del hogar en
doras menores de 14 años y a las trabaja- el Perú y establezca un panorama para futuras investigaciones.
doras informales, cuestión pendiente para Así, resulta relevante iniciar exploraciones detalladas acerca del
futuras intervenciones del Estado. funcionamiento interno de las múltiples organizaciones forma-
les e informales de las que participan las trabajadoras del hogar
Además, en cuanto a la revisión de la li- en Lima y en provincias, tales como los sindicatos, las agencias,
teratura sobre el tema, se ha podido etc.; desarrollar una data acerca de los perfiles de las familias
identificar la ausencia de bibliografía que empleadoras; y plantear discusiones sobre el reconocimiento de
aborde la importancia de los sindicatos las trabajadoras del hogar y la labor que cumplen más allá del
de trabajadoras del hogar en el Perú. En ámbito legal.
otras palabras, hay una amplia cantidad
de trabajos sobre las trabajadoras del
hogar que no han tomado en cuenta su
agencia y capacidad de organizarse para
cambiar su condición laboral y, por el
contrario, se han centrado en visibilizar

27 LA COLMENA
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29 LA COLMENA
EL CUIDADO
EXTERNALIZADO Y
LA MIGRACIÓN
INTERNACIONAL
DE MUJERES:
ENSAYO SOBRE SUS EFECTOS
EN LAS FORMAS FAMILIARES
DEL SUR Y NORTE GLOBALES
(1990-2010)
Palabras clave: migraciones, género, familia, cuidado, capitalismo

ABSTRACT

Esta investigación busca explicar la interrelación entre la migración inter-


nacional y las labores de cuidado a partir del análisis de la experiencia de
dos actores principales: las madres y las familias. Se plantea que el impacto
que ambos procesos tienen en conjunto trasciende barreras geográficas;
sin embargo, presenta también particularidades en función del lugar de
residencia de los sujetos que participan en ellas. La importancia de estos
dos fenómenos radica en la utilidad que representan para la organización
económica global, viéndose evidente en el rol de madres transnacionales
y el impacto dentro del contexto de sus propias familias. El estudio parte
de la comprensión del inicio y desarrollo de ambos procesos en la historia,
teniendo en cuenta sus dinámicas particulares, las estructuras que hacen
posible su evolución en el tiempo y las condiciones bajo las cuales las ma-
dres y familias se insertan en dicha narrativa.

30
DANIELA
ANICAMA
daniela.anicama@pucp.edu.pe

Estudiante de Ciencia Política y


Gobierno en la Pontificia Universidad
Católica del Perú (PUCP).
Sus principales áreas de investigación
son los temas de género, políticas
sociales y gestión pública.

31 LA COLMENA
1. INTRODUCCIÓN
Las relaciones humanas y económicas establecidas entre Lati- han enfocado en el análisis de las trayec-
noamérica y los países de Europa occidental pueden ser expli- torias familiares de destino, descuidando
cadas a partir de dos fenómenos sociales que reflejan la partici- los alcances en el hogar de origen. En ese
pación y cooperación de ambas regiones: las labores de cuidado sentido, el presente ensayo busca respon-
y las migraciones. El surgimiento de la organización económica der a la siguiente pregunta: ¿Cuál es el
capitalista produjo por primera vez en la historia una división eco- alcance de la relación entre la migración
nomicista de las esferas de la vida. Dentro del espacio público, y la incorporación a las cadenas globa-
los hombres conforman el grueso de trabajadores cuyo objetivo les de cuidado en las mujeres migrantes
radica en generar riqueza mediante la apropiación temporal de y las familias de origen? La metodología
los medios de producción. Por su parte, la esfera privada se cons- utilizada ha sido la revisión bibliográfica
tituyó como aquella donde se realizan las labores no mercantiles de estudios empíricos y teóricos acerca
y no asalariadas, como el trabajo doméstico y el cuidado. Es en de los efectos de la migración feminiza-
esta esfera donde las mujeres, al estar excluidas de la masa obrera da y las labores de cuidado entre los años
productiva, encuentran su lugar y ejercen exclusivamente labores 1990 y 2000. Si bien existen procesos mi-
de atención sostenida. gratorios provenientes de otras regiones
del mundo, la búsqueda se concentró ín-
El fin del estado de bienestar en el Norte global1, supuso un cam- tegramente en el análisis de las implican-
bio en la configuración de los roles femeninos y masculinos den- cias de las migraciones latinoamericanas
tro de la dinámica familiar. Las mujeres salieron del espacio priva- en relación con las labores de cuidado.
do y se insertaron dentro del público a partir del trabajo. En este
sentido, las familias tuvieron que crear estructuras de apoyo no El ensayo se divide en dos partes: en la
familiares para realizar labores de cuidado de larga duración. La primera, se analiza el impacto de los fe-
externalización de los cuidados surge como una respuesta mer- nómenos de migración y cadenas de cui-
cantil frente a los conflictos generados por la transferencia a la dado en las familias de origen. Por otro
esfera pública de labores reproductivas históricamente asociadas lado, en la segunda parte, se analiza este
al ámbito privado (Diaz 2008: 74). En consecuencia, se generan mismo impacto pero dentro de las so-
las denominadas cadenas globales de cuidado, en donde muje- ciedades de acogida. De esta manera,
res pertenecientes a países del Sur global, caracterizado por un se pretende establecer una comparación
bajo nivel de desarrollo humano, migran a países del Norte global, de las dinámicas de estas mujeres y los
altamente industrializado y con índices de bienestar altos, para posibles efectos que generan en los roles
atender a otras personas (Hochschild 2001: 271) familiares y grupos sociales. En conjunto,
esta investigación apunta a visibilizar el
En ese sentido, se generó un nuevo rol de las mujeres dentro de rol colectivo e individual que las familias
la esfera familiar y generaron la reestructuración de la clásica divi- y las migrantes tienen en las dinámicas
sión entre lo público y lo privado. Asimismo, produjeron cambios sociales. Además, se constituye como un
en las dinámicas sociales respecto de la estabilidad emocional de insumo para futuras investigaciones so-
los parientes y las relaciones laborales entre sí y con otros. Los bre las estructuras familiares en entornos
estudios que se han desarrollado a partir de ambas temáticas se cambiantes y los procesos bidireccionales
entre individuo y sociedades.

1 Por Norte y Sur global entendemos las relaciones desiguales entre


países con distintos niveles de riqueza, poder y desarrollo humano
(del Prado, 1998, p. 26)

32
2. DINÁMICAS SOCIOECONÓMICAS
ENTRE LAS MADRES MIGRANTES
Y EL NÚCLEO FAMILIAR
Los procesos que se desarrollan dentro de los hogares transna- La ausencia de la figura materna como
cionales son determinados por la interacción entre la madre mi- consecuencia del proceso migratorio sig-
grante y el núcleo familiar. Estos procesos de tipo social trascien- nifica para las familias un vacío impor-
den la dimensión bipolar entre lo material y lo inmaterial al dar tante que debe ser compensado con una
paso a un análisis que integra fenómenos multidimensionales y reestructuración de los roles asignados a
relaciones interregionales. En ese sentido, este apartado analiza los miembros de la misma. Si bien la ma-
las implicancias a nivel familiar y social de la imbricación de la mi- yoría de veces las tareas son repartidas
gración y las labores de cuidado, a partir del impacto que genera entre todos los miembros del núcleo fa-
en ambas regiones del mundo. miliar, la preponderancia femenina en las
labores de cuidado es clara (Beltrán y La-
2.1. EFECTOS SOCIOECONÓMICOS vado, 2014, OIT, 2016). Bajo la noción de la
EN LAS FAMILIAS DE ORIGEN familia transnacional, las familias son con-
cebidas como espacios de negociación,
Los hogares han generado estructuras organizativas donde las pugnas y conflictos donde las construc-
mujeres y los cuidados ocupaban el espacio privado. El rol de la ciones sociales se ven reflejadas a partir
madre en este modelo androcéntrico es fundamental para ga- de las tareas y dinámicas generadas entre
rantizar el sostenimiento familiar a nivel emocional y económico. todos los integrantes. En consecuencia,
Desde esta perspectiva, la migración aparece como un punto de el nuevo ordenamiento de las tareas re-
inflexión, donde el bienestar económico y la configuración de ta- productivas no significa la anulación de
reas de los integrantes del núcleo familiar sufren modificaciones. la desigualdad de género en relación con
Por ello, en este primer apartado se expondrá el efecto de la mi- las labores de cuidado asumidas por los
gración materna en el Sur global. Particularmente, en los lazos integrantes del núcleo familiar. La respon-
familiares, el nivel de vida, las jerarquías de género, los códigos sabilidad doméstica suele recaer en hijas
valorativos y los vínculos establecidos con las familias de origen. mujeres, tías e incluso abuelas, mientras
que los varones suelen involucrarse sola-
2.1.1 RECOMPOSICIÓN DE ROLES Y VÍNCULOS FAMILIARES mente en calidad de apoyo (Pavez-Soto,
2001, p. 412-413). Al mantener la división
El éxodo migratorio latinoamericano hacia países del Norte global sexual del trabajo, la estructura social an-
estableció una nueva categoría respecto de los vínculos familia- drocéntrica resuena en el propio proceso
res una vez realizada la separación física. El nuevo término, llama- de reestructuración de los roles dentro
do “familias transnacionales” por Bryceson y Vuorela (2002), es de la familia. A partir de la migración fe-
definido como “aquella familia cuyos miembros viven una parte o menina es posible aclarar el nuevo papel
la mayor parte del tiempo separados los unos de los otros y que que la mujer ocupa no solo como madre
son capaces de crear vínculos que permiten que sus miembros transnacional, sino también como un su-
se sientan parte de una unidad y perciban su bienestar desde jeto crucial en el mantenimiento de lazos
una dimensión colectiva, a pesar de la distancia física” (p. 3). Al familiares con tintes de género: su par-
retratar la capacidad de los grupos parentales de reconstituirse tida física del núcleo familiar no desafía
y redefinirse a través del tiempo y el contexto, se habla de una la división sexual del cuidado, sino la ré-
fragmentación de la familia en el tiempo mas no a nivel emocio- plica. Por ello, la nueva cadena de cui-
nal. La desintegración familiar como producto de la migración es dado generada en el país de origen des-
evitada mediante ciertas estrategias, que garantizan el contac- pués de la migración de la madre sigue
to con la madre y aseguran el sostenimiento de una dinámica siendo feminizada.
familiar fluida.

33 LA COLMENA
Por otro lado, la perspectiva de los hijos de las madres migran- 2.1.2 CONTRIBUCIÓN DE LAS
tes resulta crucial al momento de analizar la re significación de REMESAS A LA DINÁMICA FAMILIAR
los vínculos familiares. Debido a que la convivencia cotidiana es
un requisito para el establecimiento de vínculos de confianza y El impacto de las remesas en los hogares
aprendizaje familiar colectivo, se genera en los hijos una confu- transnacionales alcanza múltiples dimen-
sión respecto de las figuras de autoridad en el hogar. La partida siones. Las transferencias monetarias no
de la madre marca el inicio de un conflicto intergeneracional. De- solo representan un aporte económico
bido a que las abuelas o tías asumen las labores de cuidado, se para la familia en el país de origen, sino
produce una brecha en cuanto a valores y patrones de conducta también para la madre migrante. Por un
(Parella, 2007, p. 176). En tanto la desestructuración familiar se lado, debido a la rápida manera de conse-
refleja mediante episodios de rebeldía y lejanía afectiva con la guir el dinero mediante la inserción feme-
nueva cuidadora, la relación entre esta y los hijos de las migrantes nina en las labores de cuidado, las familias
puede adquirir matices problemáticos- De esta manera, se forma pueden acceder a nuevos servicios. Los
un discurso ambivalente que integra la tristeza causada por la hogares receptores de remesas presen-
ausencia materna y el abismo identitario entre los niños y sus tan grandes mejoras en las condiciones
nuevas cuidadoras. de vida en comparación con grupos fa-
miliares que no cuentan con este ingreso
Asimismo, el rol asumido por los abuelos representa una carga extra. Este aumento en la calidad de vida
pesada y un grado de responsabilidad mayor en relación con sus se expresa en mejores materiales de las
nietos: ya no solo se establecen relaciones superficiales de tipo viviendas, mayor acceso a los servicios
parentales, sino que también adquieren un papel paternal. Se- básicos como agua y luz, mejores niveles
gún Parella (2007), esta nueva responsabilidad genera en estas educativos, más viviendas con título de
“abuelas-madres” la necesidad de asumir labores y funciones de propiedad y mayor acceso a los servicios
apoyo familiar que muchas veces se ven incapaces de suplir (p. tecnológicos tales como telefonía e inter-
175). Deben enfrentarse al vacío dejado por la partida de su hija net (OIM-INEI, 2009 p. 30-37). En conse-
mientras lidian con un nuevo rol dentro de la dinámica familiar. cuencia, se puede inferir que la promesa
Debido a la construcción de un vínculo con los nietos orientado de una mejor calidad de vida para los
hacia la primacía del bienestar de estos, la relación entre los abue- suyos simboliza uno de los objetivos que
los, y la madre migrante- es dejada de lado (Parella, 2007, p. 177). las mujeres se plantean al migran al Norte
A la vez, las labores de cuidado, caracterizadas por un esfuerzo global. Incluso, al incorporarse a una labor
tanto económico como físico y emocional (p. 179), configuran una tan desvalorizada y precaria como la del
nueva relación entre los nuevos cuidadores y sus nietos. En defi- cuidado en el extranjero.
nitiva, las implicancias del reordenamiento familiar ocasionan di-
námicas familiares encontradas y muchas veces irresueltas entre
los hijos, los abuelos cuidadores y la madre migrante, así como
consigo mismos.

34
Las remesas enviadas por la madre mi- competente, la distancia espacial provoca sentimientos de culpa
grante generan una dependencia econó- y abandono. Sin embargo, como recogen Hondagneu-Sotelo y
mica del núcleo familiar. La cobertura de Ávila (1997), la separación física no implica para las cuidadoras un
actividades personales, laborales y aca- desentendimiento de quienes dependen de ella, sino que repre-
démicas de los hijos simboliza la idea de senta una nueva forma de desarrollar la maternidad, en donde los
bienestar de las madres migrantes, que vínculos emocionales son transformados en vínculos más mate-
a su vez, se encuentra asegurada por el riales. Es así que las responsabilidades económicas adquieren un
dinero. Desde esta perspectiva, prefieren rol central al momento de mantener relaciones maternales, suplir
el estilo de vida ofrecido por las remesas la ausencia física de las madres transnacionales (p. 558) y pre-
frente a visiones más humanas de satis- sentarse como un medio para mantener los vínculos afectivos a
facción orientadas al acompañamiento través de la distancia.
materno y la interacción con los otros
(Zapata, 2009, p. 1758). El desarrollo per- El carácter del intercambio monetario tiene como trasfondo la
sonal e integral depende de los bienes necesidad de crear un nexo más allá de lo material: tanto el envío
materiales, mientras que la adquisición de de regalos como de fotos y dinero refleja los esfuerzos de las
cierto estatus social en el país de origen madres para sostener conexiones familiares de tipo emocionales.
mediante el acceso a mercados privati- A su vez, y como rasgo normativamente relacionado a las labores
zados de servicios básicos. Por ello, así femeninas, “(las madres transnacionales) mantienen responsabi-
como resalta Zapata (2009), “los jóvenes lidades maternas (…) comunicándose y aconsejando más allá de
y las jóvenes construyen relaciones fami- las fronteras nacionales y más allá de los límites que separan el
liares que se vuelven utilitaristas, pues el lugar de residencia de sus hijos del propio lugar de empleabilidad
dinero se convierte en un fin en sí mismo; y residencia” (Hondagneu-Sotelo y Ávila, 1997, p. 564). En ese
y las personas —el padre, la madre o fa- sentido, se genera una maternidad mixta que mezcla las nociones
miliares—, los medios para obtenerlo” tradicionales en donde la cabeza de familia establece relaciones
(p. 1759). afectivas típicas del cuidado con nociones más globalizadoras
que originan conexiones materiales con el núcleo familiar me-
Por otro lado, la utilidad que tanto las diante lo monetario y lo tecnológico. La creación de estos víncu-
familias en el país de origen como las los mediante el uso de las remesas es el síntoma que simboliza el
madres encuentran a las remesas apun- vacío emocional y la sensación de falta que las cadenas globales
ta también hacia una compensación sim- de cuidado generan en el bienestar no solo familiar sino también
bólica que busque remediar la distancia individual, es decir de la propia cuidadora.
física producto de la migración. Parte del
concepto de maternidad hegemónica en Las remesas adquieren un significado social dentro de las fa-
América Latina, en el cual el cuidado está milias de origen, el cual transforma los conjuntos de valores,
relacionado al sacrificio femenino en pos estilos de comportamiento, capital social y normas comuni-
del bienestar de quienes cuidan, orienta tarias. (Levitt, 2001, p. 59). En particular, al estar conforma-
las expectativas y labores que las madres do casi en su totalidad por mujeres, el rubro de los cuidados
dejan de hacer como consecuencia de la expresa una particularidad de género dentro de la heteroge-
migración (Zapata, 2009, p. 1761). Al ser neidad de procesos transnacionales sufridos por los núcleos
la presencia emocional y comunicativa familiares. Los códigos de conducta atribuidos a las madres
un rasgo central en las competencias ma- migrantes refuerzan nociones sacrificadas sobre la responsabi-
ternas que las mujeres se autoatribuyen lidad familiar en las que el bienestar de los suyos prima sobre
y que encajan en el arquetipo de madre el propio.

35 LA COLMENA
2.2 EFECTOS SOCIO-ECONÓMICOS 2.2.1 POSICIÓN SUBALTERNA DE LA
EN LA SOCIEDAD DE ACOGIDA CUIDADORA EN LA FAMILIA DE RECEPCIÓN

La incorporación femenina latinoamericana a las cadenas globa-


Las sociedades del Norte global funcio-
les de cuidado se realiza en condiciones asimétricas frente a las
nan bajo patrones culturales y normati-
familias de recepción. Al ser una labor desvalorizada, poco regla-
vos distintos a los del Sur global. A partir
mentada y en algunos casos informal, los términos a los cuales
de la evolución cultural y social generada
las cuidadoras se ven sometidas las empujan a insertarse en la di-
por la incorporación femenina al ámbito
námica mercantil del cuidado, donde la articulación entre trabajo
público, el sentido de colectivo que em-
y vida privada no es clara. Las reglas de juego son establecidas
pieza a regir en aquella región del mundo
siempre en relación con las necesidades de los sujetos cuidados
incluye a las mujeres nativas como parte
y bajo la idea de que las funciones de las cuidadoras latinoame-
de la sociedad civil. En ese sentido, las
ricanas tienen como objetivo la satisfacción y bienestar del otro.
inmigrantes revolucionan las construccio-
De acuerdo con lo anterior, la falta de independencia y autono-
nes nacionales y colectivas delimitadas
mía se erige como una problemática inherente a las labores de
al irrumpir en el espacio privado bajo re-
cuidado. El aislamiento y la reducción de vida privada lleva a una
laciones salariales. La interacción con la
disminución de tiempo con grupos sociales y de realización de
familia de acogida y el entorno se carac-
actividades fuera del hogar, su espacio de trabajo (Martin y Ro-
terizará por tener un fuerte componen-
gero, 2010, p. 191). Asimismo, al ser las labores de cuidado una
te jerarquizador, donde la migrante con
esfera que involucra tanto tareas domésticas como afectivas y
poco capital social se relaciona en condi-
físicas, el tiempo es percibido como algo que no les pertenece:
ciones ambivalentes con la sociedad y el
está designado en función de los requerimientos de los familia-
núcleo de recepción. Asimismo, estable-
res del receptor de los cuidados. Por ello, las cadenas globales
ce vínculos afectivos tanto espontáneos
de cuidado tienen como característica central la externalización
como alienantes con individuos dentro y
del bienestar. En ellas, las horas de trabajo efectivo y de tiempo
fuera del hogar, que tienen implicancias
libre son desdibujadas siempre en beneficio de los empleadores,
en los códigos sociales. De este modo, en
quienes tienen un capital social y económico superior al de las
este subcapítulo se analizará la posición
mujeres migrantes.
de la migrante dentro del ordenamiento
familiar y laboral, así como las implican-
La propia naturaleza de las labores de cuidado implica a su vez la
cias de la misma. Además, se examinará
realización de un trabajo emocional que aporta al reordenamien-
la creación de vínculos más allá de las re-
to de la relación laboral dentro del hogar. Los intentos de cambiar
laciones de parentesco y el alcance que
hasta cierto punto las emociones y sentimientos es lo que Ho-
este tiene dentro de la sociedad de aco-
chschild (1979) denomina “trabajo emocional”. En este, tal como
gida y el bienestar de la propia cuidadora.
retrata el caso de las cadenas globales de cuidado, se generan
ejercicios que tienen como objetivo evocar o suprimir respues-
tas emocionales que son consideradas negativas en determinado
contexto, para ajustarlas a un arquetipo socialmente aceptado en
la esfera doméstica (p. 565). La estructura social tiene un rol im-
portante al momento de establecer marcos comportamentales
bajo los cuales los individuos deben regirse durante su vida. En
particular, es en ese sentido que este patrón normativo establece
una expectativa idealizada de cómo las mujeres latinoamericanas
deben comportarse dentro del núcleo familiar externo, teniendo
en cuenta además el lugar que ocupan dentro de la dinámica fa-
miliar. Por ello, y producto de esta alienación de emociones, es la
sociedad quien finalmente delimita el espacio en donde las cuida-
doras migrantes tienen permiso de realmente sentir.

36
Por otra parte, la segmentación laboral a la cual las mujeres in- 2.2.2 CREACIÓN DE
migrantes se ven relegadas tiene un carácter desclasado. Este VÍNCULOS CON SUJETOS
concepto alude al proceso en el que un individuo deja de perte- CUIDADOS Y GRUPOS SOCIALES
necer a la clase social de la que proviene: en el caso de las inmi-
grantes latinoamericanas, gran parte de las que se incorporaron La integración de las mujeres migrantes
al mercado laboral de los cuidados, altamente precarizado y con a las cadenas globales de cuidado en el
bajo reconocimiento social, proviene de una formación educativa Norte global genera una exclusión del en-
media-superior (Escrivá, 2000, p. 333). La experiencia de muje- torno social y un alejamiento de los patro-
res con diferentes orígenes socioeconómicos genera un panora- nes sociales propios de su país de origen.
ma heterogéneo en donde para algunas la migración representa La recién llegada se ve en la obligación
una continuidad de su situación en el país de origen, mientras de familiarizarse con los códigos bajo los
que para otras significa articularse a trabajos de menor estatus. cuales la sociedad de recepción se rige,
Asimismo, como menciona la misma autora, muchas de ellas ini- por lo cual es necesario un proceso de
ciaron el éxodo migratorio después de haber formado parte del adaptación que integre ambas culturas.
mercado laboral de su propio país, en particular en puestos de Un síntoma de la necesidad de entablar
trabajo no tan bien remunerados pero que formaban parte del una relación participativa con la sociedad
mercado laboral de la carrera que estudiaron. Una vez en el Norte a la cual las migrantes se incorporan es la
global, las únicas oportunidades laborales disponibles son aque- creación de redes sociales de apoyo. Tal
llas que los nativos no ocupan: nichos mal pagados y con alta como afirma Rivas (1995), esta cadena
precariedad (Escrivá, 2000, p. 334). En ese sentido, los cuida- comunitaria está conformada por conciu-
dos ocupan un espacio particularmente desfavorecedor dentro dadanos que, organizados en tejidos gru-
del mercado, al estar reservados a lo femenino y caracterizarse pales, relacionan a las nuevas migrantes
por ser más inestables y ofrecer nulas posibilidades de ascenso, con personas parte de su colectivo en el
frente a los trabajos asumidos por los hombres migrantes. Por proceso de adaptación a las sociedades
ello, la inserción latinoamericana a las cadenas globales de cui- desarrolladas (p. 169). Este tipo de estra-
dado implica la pérdida de estatus y prestigio social de las mu- tegia comunitaria surge con el objetivo de
jeres y la restricción de individuos profesionalmente formados a reestablecer conexiones físicas con indi-
trabajos precarios. viduos con quienes comparten modelos
culturales y laborales, en un intento de
El proceso de desclasamiento surge como rasgo definitorio de generar en las migrantes un sentimiento
los mercados laborales globales, pero en el caso del Norte glo- de valoración a nivel socio-afectivo. Los
bal, implica asimismo una pérdida de agencia a nivel político. Las miembros de este grupo experimentan si-
transformaciones producto de procesos sociales como la migra- tuaciones y contextos similares entre así,
ción y la incorporación al trabajo de cuidados convierten a la mu- con lo cual las cuidadoras externalizadas
jer migrante en un sujeto distinto de los ciudadanos del país de forman parte de un espacio con estruc-
acogida. La propia estructura de heterogeneidad capitalista ge- turas que les brindan contención, afec-
neró mecanismos de control y disciplinamiento laboral en donde to y comprensión respecto de su incor-
la gran masa trabajadora fue divida a través del reconocimiento poración a una labor tan precaria como
sindical y diálogo con sectores productivos y la exclusión de ni- el cuidado.
chos improductivos como el cuidado (Fernández-Huerga, 2010,
p. 124). Al ser un sector caracterizado por la informalidad y estar
conformado en su mayoría por mujeres con situación irregular,
el mercado laboral de los cuidados no favorece la inclusión de
las latinoamericanas. En consecuencia, las cuidadoras inmigran-
tes no solo se ven apartadas de la sociedad, sino también del
acceso a derechos políticos inherentes a la condición de ciuda-
dana a comparación de sus empleadores y la solidaridad de clase
frente a conciudadanos con quienes comparte origen, pero no
condiciones laborales.

37 LA COLMENA
La utilidad de estos nuevos vínculos apun- A pesar de esta potencialidad, el traslape entre redes informales
ta además al potenciamiento de círculos y formales sigue siendo difícil de conseguir en comparación con
de ayuda mutua y a un aumento del capi- el proceso sufrido por grupos nativos de trabajadores, quienes,
tal social frente a la sociedad del país del organizados en sindicatos, han logrado institucionalizar sus de-
Norte global. Por un lado, encuentran vín- mandas. Asimismo, el apoyo socio-laboral de esta red de sopor-
culos humanos capaces de ofrecer apoyo te migrante no elimina las diferencias con los trabajadores nati-
laboral en un entorno totalmente nuevo vos: los pocos recursos sociales con los que cuentan debido a su
y, muchas veces, poco amigable y lejano. calidad de inmigrante sin derechos y el imaginario colectivo de
Según Rivas (1995), “de esta red reciben la sociedad de acogida restringen su acceso a trabajos menos
apoyo afectivo, consejos, ayuda material, precarios y, en consecuencia, la posibilidad de movilidad social
pero sobre todo mucha información acer- (Echeverri, 2014, p. 24). Por ello, si bien, al integrarse a redes de
ca del nuevo contexto y de cómo comen- apoyo migrantes, las cuidadoras ingresan a un tejido nutrido de
zar a moverse en él” (p. 175). El fácil ac- información que facilita el acceso a labores de cuidado, estas son
ceso a esta información mediante redes confinadas a un nicho laboral precario que aporta a la etnificación
sólidas de migrantes garantiza a las mu- de profesiones.
jeres cuidadoras una conexión con el em-
pleo, en este caso las labores de cuidado,
y un abanico de contactos que aumenta
sus ofertas laborales exclusivamente en
aquel nicho. En ese sentido, la orientación
que reciben en este espacio representa
una posibilidad a la vez que una ventana
para acceder a puestos de trabajo en el
núcleo familiar, el empleo más demanda-
do para las mujeres latinoamericanas.

Por otro lado, la fuerza organizativa de in-


migrantes representa un cierto aumento
de la capacidad negociadora de este gru-
po. Al funcionar bajo normas colectivas,
estas redes de apoyo ejercen un papel
menos desigual frente al resto de traba-
jadores y, en consecuencia, son capaces
de transformarse en redes formales con
una organización orientada a la reivindi-
cación laboral, de servicios básicos y si-
tuación migratoria (Rodriguez y otros,
2012, p. 208). En particular, el caso de las
cuidadoras refleja la adquisición de cierto
grado de poder dentro del propio merca-
do del cuidado: las redes de reciprocidad
inherentes a las redes de migrantes ge-
neran una bolsa de empleo monopoliza-
da por las integrantes de los grupos de
apoyo (p. 209). Imagen: https://www.inmigracion.com/agencias/cada-vez-
familias-centroamericanas-refugian-mexico/

38
El hogar de sus empleadores, centro de En resumen, los efectos tanto de las migraciones feminizadas
trabajo de las mujeres migrantes que se como de la creación de cadenas globales de cuidado externali-
incorporan a las cadenas globales de cui- zado afectan las dinámicas e interacciones inherentes a la familia
dado, determina las condiciones de vida de origen y a aquella que las recibe. En el caso del país de origen,
y laborales de las mismas dentro del país la partida materna genera una resignificación de roles familiares,
de acogida. Es importante señalar que el que modifica la estructura de la división del trabajo dentro de la
carácter de las labores de cuidado dentro familia de origen y los roles adjudicados a cada miembro. Esta
del núcleo familiar ajeno presenta com- modificación, sin embargo, no alcanza a desdibujar las jerarquías
portamientos orientados a la alienación de género: las labores de cuidado son, en consecuencia, realiza-
de emociones, pero también crea vínculos das por familiares mujeres cuya figura se mueve entre un vacío
espontáneos con los individuos a quienes colectivo de poder y autoridad por la ausencia de la madre y la
las cuidadoras extranjeras deben atender. adquisición de una responsabilidad que excede sus habilidades.
Convivir con la familia de recepción pro- Las remesas significan, en tal panorama, una redefinición del cui-
picia muchas veces la creación involun- dado materno en donde el flujo de dinero adquiere una dimensión
taria de relaciones humanas y afectivas económica que busca mejorar el nivel de vida de los suyos. Por
en donde se mezclan percepciones que otro lado, reflejan una dimensión emocional en donde las migran-
ponen a las cuidadoras como garantía del tes pretenden compensar su ausencia física e incluso de manera
bienestar familiar y sentimientos nacidos involuntaria desafiar reglas normativas que rigen la sociedad.
a partir de la interacción asidua. Así como
apuntan Rodríguez y otros (2012), “se En el caso del país de acogida, la presencia de cuidadoras exter-
considera difícil mantener una relación nalizadas significa para la familia de recepción la desnaturaliza-
estrictamente profesional” (p. 376). El ción de vínculos estrictamente familiares y la creación de rela-
cuidador y el sujeto se ven reflejados en ciones espontáneas entre los individuos cuidados y las migrantes
diferentes situaciones y momentos com- producto de la interacción asidua entre ambos actores. Debido a
partidos entre sí, con lo cual se generan la lejanía con sus familiares y el carácter individualizador de las
vínculos de interdependencia entre los di- labores de cuidado, las migrantes también producen y se integran
ferentes actores. a grupos conformados por connacionales con el objetivo de re-
lacionarse con otros, ampliar su conocimiento sobre el mercado
laboral en el Norte global y generar redes de apoyo basadas en la
reciprocidad. Pese a esto, el intento de estos grupos de favorecer
el proceso de integración no logra conseguir una incorporación
igualitaria al mercado laboral: el poco capital social poseído por
las migrantes en relación con los ciudadanos comunitarios facilita
la segmentación laboral y la supeditación al bienestar ajeno y las
expectativas comportamentales asignadas a las extranjeras.

39 LA COLMENA
3. CONCLUSIONES
Este ensayo buscó analizar el nacimiento, Los valores normativos de cada sociedad también son sujetos
desarrollo y la utilidad de las migraciones a ser modificados gracias a la interrelación generada entre mi-
y los cuidados, dos procesos sociales ca- graciones y cuidados. El ámbito privado, en donde las mujeres
racterizados por su dinamismo y desarro- migrantes realizan labores domésticas y emocionales, es entendi-
llo asimétrico. Mientras que por un lado do como un espacio caracterizado por cierto modelo social que
el estudio de ambos fenómenos a la vez orienta las condiciones de la cooperación entre mujeres con otros
produjo una visión integradora, el reflejo hacia comportamientos sacrificados y pasivos. A través de las re-
de esta interrelación fue hallada con más mesas fue posible dilucidar, por un lado, el traslape de códigos
claridad a partir de las experiencias de las de valor respecto del cuidado. Se genera una transformación en
mujeres en el país de acogida y las diná- los modos de cuidado donde el envío de dinero es un modo de
micas generadas con sus familias y con- cuidar a la distancia.
sigo mismas. Por ello, la correspondencia
entre procesos migratorios latinoamerica- Finalmente, se encontró la segmentación desclasada de los cui-
nos y la evolución de las labores de cuida- dados, como un síntoma más visible de la relación funcional para
do se ejemplificó con ayuda del caso de la organización capitalista establecida entre Norte y Sur global.
las madres migrantes. No solo es reflejo de la restricción del desarrollo profesional de
los individuos, sino también de la pérdida de poder político: las
Este artículo abordó la migración mater- cuidadoras no son ciudadanas debido a su estatus migratorio y
na como un proceso que transforma las su presencia en nichos laborales no reconocidos, con lo cual el
relaciones familiares en relación al res- capital puede seguir explotando su mano de obra sin límites. La
to de los integrantes del núcleo familiar. exclusión de las mujeres migrantes de la sociedad de acogida
Como consecuencia de la ausencia de la lleva, por último, al surgimiento de grupos sociales a los cuales
figura de la madre, la reestructuración de se integran con el objetivo de resolver conflictos surgidos como
los roles empuja a que nuevas figuras ob- consecuencia de la migración y la incorporación a las labores de
tengan un papel más protagónico dentro cuidado. En el caso del primero, se expresa mediante conexiones
de la dinámica familiar tanto a nivel eco- físico-afectivas con compatriotas en un entorno extraño y ajeno,
nómico en el caso de la administración con códigos culturales distintos a los propios. En el caso del se-
de los ingresos como a nivel afectivo en gundo, la creación de vínculos con sujetos cuidados y grupos de
el caso de vínculos emocionales con los migrantes también refleja la necesidad de repotenciar el círculo
familiares a quienes cuidan en ausencia de orientación y organización que las cuidadoras establecen en
de la madre. Sin embargo, este trabajo sus lugares de trabajo.
encontró una única esfera donde la mi-
gración materna no significó cambios: los
roles de género. Las migraciones, enton-
ces, si bien provocan cambios en la signi-
ficación y valorización del rol de quienes
cuidan, no modifican la división sexual
del trabajo doméstico en las familias de
las migrantes.

40
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41 LA COLMENA
DESIGUALDADES:
RECONOCIMIENTO DE
LOS CUIDADOS Y VIOLENCIA
CONTRA LAS MUJERES
EN CONTEXTO DE COVID-19
Palabras clave: cuidado, crisis sanitaria, violencia de
género, políticas públicas

ABSTRACT

La pandemia de COVID-19 ha colocado la salud de la humanidad en el eje


de la agenda mundial. Asimismo, al mostrar la situación estructural de la
violencia contra las mujeres y las diversidades, refleja los problemas es-
tructurales sobre violaciones de derechos humanos que tenemos como
sociedad. En ese sentido, nos ha permitido ver el área del cuidado como
una parte central de la economía, a pesar de estar catalogada como un as-
pecto invisible. Hoy, cuando se ha hecho más que evidente que los trabajos
de cuidado son actividades que preservan la vida, es necesario discutir
y repensar estas labores con el objetivo de subvertir las estructuras de
poder que las atraviesan. En el presente ensayo, se pretende evidenciar y
concientizar la problemática de cómo es que la crisis sanitaria afecta las
relaciones de género y la división sexual de trabajo en nuestra sociedad,
puesto que los efectos sobre las mujeres y las diversidades son devastado-
res a nivel social, político y económico. Asimismo, se busca profundizar las
dimensiones y problemáticas que atañen a las mujeres en este contexto. El
propósito es analizar y entender que esto es un problema colectivo y que,
como tal, requiere respuestas colectivas. Eso implica trascender el cuidado
como una responsabilidad familiar y reconocerlo como una responsabi-
lidad social gestionada desde nosotros y del Estado como referentes de
construcción en lo cotidiano y en las políticas públicas. Para alcanzar los
objetivos de este trabajo, se llevó a cabo la revisión de literatura y análisis
de la bibliografía fundamental sobre los estudios en torno a la violencia de
género y los cuidados, a fin de incluir una mirada amplia con perspectiva
múltiple hacia su investigación.

42
DIEGO
BUSTILLOS-
CHINCHÓN
gnosis-physis@hotmail.com

Estudiante de Literatura en la
Universidad Nacional
Federico Villarreal

43 LA COLMENA
1. INTRODUCCIÓN 2. TRABAJOS
La emergencia sanitaria producida por la COVID-19, iniciada el 16
DE CUIDADO
de marzo en el Perú, ha servido para desenmascarar la crisis en los
Los cuidados son el conjunto de activi-
distintos sectores de nuestro país. Uno de ellos es el sector social
dades cotidianas que permiten regenerar
y, en específico, la problemática de la violencia de género. Debido
día a día el bienestar físico y emocional
a ello, la violencia contra la mujer –especialmente la que ocurre
de las personas (ONU Mujeres, 2016). Los
en el hogar y la violencia sexual– constituye un grave problema
trabajos del cuidado son aquellas activi-
de salud pública y una violación de los derechos humanos de las
dades o tareas que se realizan en diver-
mujeres. Esta violencia es resultado de la desigualdad de género
sos espacios como instituciones, espa-
que impera en la sociedad. Esta realidad se puede ver reflejada
cios públicos y dentro del hogar. Entre las
en el elevado número de feminicidios año tras año. Sin embargo,
principales tareas se puede distinguir el
ante situaciones de emergencia, las desigualdades se acentúan
lavado de la ropa, encargarse del pago de
y esto puede desencadenar el aumento de los episodios de vio-
los servicios, identificar qué falta de man-
lencia ante la situación que viven muchos países producto de la
dado, realizar las compras, cocinar, lavar
pandemia. De ahí que la violencia contra la mujer no ha pasado
los trastes, limpiar, apoyar a los hijos con
desapercibida y se ha presentado un incremento en el pedido de
las tareas, llevarlos a la escuela, organizar
auxilio de miles de mujeres alrededor del país. Precisamente, los
labores, entre otros. Dolors Comas d’Ar-
objetivos de este trabajo son analizar el impacto de la violencia
gemir (2014) afirma lo siguiente:
contra las mujeres en el contexto de esta crisis sanitaria, plantear
posibles soluciones y colocar el cuidado desde una perspectiva
“[El cuidado] es esencial para la exis-
de género en el centro de la discusión sobre las desigualdades.
tencia de la vida y su sostenibilidad, así
como para la reproducción social y, en
Las hipótesis de partida es que las circunstancias actuales, las
este sentido, no es nada marginal. Todos
medidas de confinamiento que se han establecido en el Perú y en
los seres humanos necesitamos cuidados
Latinoamérica, agravan la desigualdad al potenciar los factores
a lo largo de nuestras vidas y, por tanto,
de riesgo de la violencia. En muchos casos, el “quédate en casa”1
tiene también una dimensión social, ya
significa ser forzada a compartir espacios con el agresor. A razón
que es una condición indispensable para
de ello, resulta crucial entender que el cuidado es uno de los nu-
la propia existencia y continuidad de la
dos críticos de las desigualdades de género; por ende, es necesa-
sociedad” (p. 3).
rio el debate, nuevas perspectivas de investigación y una repercu-
sión pragmática en las políticas públicas. Es entonces que surge
Siguiendo esa línea, y como se desarro-
la necesidad de atender el asunto con prioridad e implementar
llará más adelante, las tareas del cuidado
medidas urgentes y contundentes. Para responder a los objetivos
que se despliegan dentro del hogar son
mencionados, se ha tenido como base la revisión bibliográfica de
trabajo, ya que su existencia es parte de
argumentos, análisis y reflexiones sobre los estudios en torno a la
los procesos de producción y reproduc-
violencia de género y a los cuidados.
ción social. Aunque quienes lo realizan
no reciban una retribución económica o
pago, esto implica que también tienen un

1 Esta expresión se utilizó por el gobierno peruano con el fin de evitar


aglomeraciones. Con el inicio de la reactivación económica, la frase fue
cambiada para promover la circulación pública sin exponer la salud.

44
3. LA ÉTICA DEL CUIDADO
Y LA ÉTICA FEMINISTA
carácter económico; por ello se les llama Históricamente, existe una desvalorización de las mujeres en to-
también trabajo doméstico no remunera- dos los ámbitos, en los cuales se les ha negado el dominio de sus
do. Esto, que para el feminismo e inves- ideas, cuerpos y deseos. Es por ello que se han visto obligadas a
tigadores del tema era evidente, pero no conquistar espacios, sobre todo, en el campo intelectual. La ética
era tan visible para el resto de la pobla- es un ejemplo, puesto que es de vital importancia que se tome
ción, ha sido puesto en discusión a raíz una perspectiva diferente, abarcadora, que incorpore las visiones
de la crisis sanitaria. El aislamiento social de cada sujeto social con el objetivo de buscar su libertad. Es el
provocado por la pandemia ha configu- caso de la ética del cuidado, llamada así por Carol Gilligan (2013)
rado el cuidado como un tema constitu- cuando nombra el sesgo de género en la teoría del desarrollo
tivo del bienestar público. Los datos de la moral de Kohlberg; en esta, se ubicaba la perspectiva masculina
Comisión Económica para América Lati- como normativa, es decir, en su estudio se basó únicamente en
na y el Caribe (2020) de este año indican hombres. En contraparte, Gilligan realiza su propio estudio donde
lo siguiente: entrevista a mujeres y encuentra otras perspectivas sobre ética o
moralidad. La ética del cuidado posiciona en el centro la relación
“Al 30 de marzo de 2020, según datos con los otros y la responsabilidad para con la otra persona. Asi-
de la Organización de las Naciones Uni- mismo, Varela (2013) menciona lo siguiente:
das para la Educación, la Ciencia y la Cul-
tura (UNESCO), 37 países y territorios “La ética del cuidado consiste en juzgar teniendo en cuenta las
de la región han cerrado sus escuelas a circunstancias personales de cada caso. Está basada en la res-
nivel nacional (UNESCO, 2020). Ello im- ponsabilidad por los demás. Ni siquiera se concibe la omisión. No
plica que al menos 113 millones de niñas, actuar cuando alguien lo necesita se considera una falta. Esta éti-
niños y adolescentes se encuentran en ca entiende el mundo como una red de relaciones y lo importante
sus casas para prevenir la expansión del no es el formalismo, sino el fondo de las cuestiones sobre las que
virus. Los cierres de estos centros de en- hay que decidir” (p. 181).
señanza suponen que deben brindarse 24
horas diarias de atención a esta pobla- La sociedad no es un conjunto de individuos aislados, sino que
ción, lo que sin duda sobrecarga el tiem- los seres humanos forman parte de una red de relaciones, depen-
po de las familias; en particular, el de las dientes unos de otros. Estos, sumado a la afirmación: “no es una
mujeres” (p. 1). ética femenina, sino feminista” (Gilligan, 2013, p. 31), nos brinda la
oportunidad de reivindicar esos valores de solidaridad, de interre-
Esto significa que las proveedoras funda- lación que aporta el feminismo a los valores democráticos. Caro-
mentales del cuidado, en su mayoría las sio (2007) resalta que la ética del cuidado puede considerarse fe-
mujeres, están ocupadas en dedicar dia- minista porque parte de la crítica del sesgo masculino en la ética,
riamente al trabajo doméstico y de cuida- pero es un aporte del pensamiento feminista a la ética humana.
do no remunerado el triple de tiempo que Se centra en el reconocimiento del otro, en la interdependencia;
dedicaban a esas actividades. sobre todo, en garantizar la vida anticipándose a las necesidades
de los demás. También implica los modos de relación entre la mo-
ral y el trabajo que existen en la sociedad:

“La ética del cuidado se preocupa por la actividad de dar cui-


dado. Centra el desarrollo moral en torno al entendimiento de
la responsabilidad y las relaciones, así como la concepción de
moralidad como imparcialidad une el desarrollo moral al entendi-
miento de derechos y reglas” (Gilligan, 1985, p. 42).

45 LA COLMENA
No solo está vinculado a la relación de “La ética, para el sentido común, es de carácter machista, ya sea
uno con los otros, sino con la formación a favor o en contra de ello. Y de ahí la necesidad de trabajar pre-
social. Es así que, como principio de vida, cisamente, sistemáticamente, conversativamente, en la construc-
debe ser el pilar de la construcción de las ción de la ética feminista, absolutamente necesaria para la libera-
sociedades más democráticas y promo- ción femenina” (Bedregal, 1994, p. 106).
ver nuevos modos del Estado y del mer-
cado. En otras palabras, no solo relacio- Es un tema de justicia social, ya que la gran mayoría no cuenta
narlo al cuidado, sino que se vincule a un con educación sexual integral, laica y científica, basada en una
proyecto político de país, que en el marco ética feminista, que conciba a las mujeres como seres humanos y
de esta pandemia es necesario repensar. sujetas de derechos plenos. En referencia al cuidado, Krebs (1994)
indica que esta ética “debe llamar la atención sobre el saber mo-
Por su parte, la ética feminista cuestiona ral específico que se desarrolla en la esfera femenina tradicional
concepciones antiguas y replantea la pre- del cuidado por los niños, los enfermos o los ancianos” (p. 260).
ocupación que la ética por los intereses Esto explica que es una ética del respeto, del cuidado entre mu-
morales de la mujer con el fin de revalo- jeres (sororidad), del reconocimiento de la situación del opresor
rarla como sujeto integro libre. Amorós que identifica y cuestiona las relaciones de poder e injusticia que
(1991) lo explica: se genera en la subordinación del trabajo del cuidado. Es así que
resurge en la pandemia cuando se coloca al mundo frente a esta
“Una ética feminista se plantea ante todo cultura patriarcal.
como crítica de la ética. No puede ser
sino denuncia de la ficción de la univer- En síntesis, la ética del cuidado y la ética feminista son términos
salidad que se encuentra como presu- que se relacionan, en el sentido de que la ética feminista es una
puesto ideológico en la base de las distin- propuesta de humanización de las relaciones sociales que incluye
tas éticas que se han propuesto a través el cuidado del entorno, es decir, del cuidado de la vida. Precisa-
de la historia, sobre todo, de las éticas mente, es aquí donde podemos construir una narrativa feminista
filosóficas” (p. 116). que contribuya a una economía del cuidado que priorice la vida y
cambie las estructuras productivas. Sin duda es un camino exten-
Su objetivo es la erradicación de la pers- so que corresponde transitar para romper con esos estereotipos
pectiva masculina como la única válida y y roles de género, ya que el cambio de paradigma de las tareas de
juzga las tendencias patriarcales que ven cuidado es una de las grandes asignaturas pendientes a las que
a la mujer como subordinada al hombre. no se le ha prestado la debida atención por estar considerada en
A la vez, realiza una crítica a la ética tradi- el ámbito privado.
cional para argumentar que es deficiente
en la medida que ataca los valores y virtu-
des culturales de las mujeres.

46
4. LA PROBLEMÁTICA DE LOS CUIDADOS
Las tareas domésticas y de cuidado son cruciales para poder “En contextos muy inequitativos como la
continuar con las distintas tareas que se realiza diariamente y, región latinoamericana, el espacio dejado
hoy en día, es necesario visibilizar el valor que poseen como par- al mercado profundiza la inequidad de
te esencial de la vida económica y social. Federici (2018) explica ingresos, y exacerba el cuidado provisto
que el trabajo no remunerado de la mujer sería parte de estas por las mujeres provenientes de hoga-
necesidades de cuidados que sostienen al obrero para su jornada res pobres, con lo que se incrementan en
laboral; sin embargo, este no se contempla en el salario del hogar. términos relativos sus dificultades para
En este sentido, el obrero no podría ir a trabajar si no tuviera en acceder al mercado de trabajo y generar
casa una persona que se encargue de su cuidado. La explotación ingresos” (Esquivel, 2011, p. 18).
no remunerada que se ejerce sobre la mujer sería, entonces, uno
de los pilares que sostienen el capital y la propiedad privada: Las distintas realidades familiares se en-
cuentran en tensión respecto de las tareas
“El trabajo doméstico es mucho más que la limpieza de la casa. de cuidado, tanto en el espacio íntimo
Es servir a los que ganan el salario, física, emocional y sexualmen- como en las políticas públicas. El cómo se
te, tenerlos listos para el trabajo día tras día. Esta es la razón por garantizan o cómo se puede llevar ade-
la que, tanto en los países «desarrollados» como en los «subde- lante estas tareas son problemáticas de
sarrollados», el trabajo doméstico y la familia son los pilares de la cuidado que, aparecidas en el aislamien-
producción capitalista. La disponibilidad de una fuerza de trabajo to, se intensifican en los sectores popu-
estable, bien disciplinada, es una condición esencial para la pro- lares debido al acceso de distintas herra-
ducción en cualquiera de los estadios del desarrollo capitalista” mientas. Este momento de crisis puede
(Federici, 2013, pp. 55-56). ser visto como una oportunidad de insta-
lación del asunto y como una ventaja en
Entonces, el trabajo reproductivo o de cuidado también es tra- la visibilización de las distintas realidades
bajo productivo, aunque todavía estas tareas en el hogar son tra- y diferencias que se viven en todo el terri-
bajos subvalorados que afectan en la mayoría de las veces a los torio latinoamericano. Ello se da en fun-
cuerpos feminizados. En consecuencia, surge la necesidad de vi- ción a la posibilidad de reconocer, redu-
sibilizar esos trabajos cotidianos adquiridos como si fuesen parte cir y redistribuir estas labores que siguen
de la naturaleza de las mujeres. La problemática radica en que el siendo depositadas fuertemente en las
sistema productivo no está pensado para que sea articulado con mujeres, para después provocar una serie
las tareas reproductivas. Benería (2006) señala lo siguiente: de desniveles en otros espacios laborales,
sociales, sanitarios, que se profundizan
“Las estadísticas oficiales excluían el trabajo reproductivo no re- en el aislamiento. Por consiguiente, el de-
munerado, tanto de las cuentas de renta nacional como de las safío que sostiene la sociedad es vasto y
estadísticas sobre la población activa. […] El conjunto de acti- se trata de valorar, reconocer y redistri-
vidades reproductivas y no remuneradas no asociadas de ma- buir los cuidados para que puedan ser un
nera directa con el mercado quedaba así excluido de la infor- derecho recíproco ciudadano, y se debe
mación estadística, lo cual implicaba que se ignorara una gran desempeñar sin reproducir ni profundizar
parte de la actividad económica realizada sobre todo por las las desigualdades de género ni de clase
mujeres” (p. 9). que estos entrañan.

Si bien el trabajo reproductivo también es trabajo productivo,


es considerado trabajo subvalorado que afecta en la mayoría de
las veces a los cuerpos feminizados. La idea del cuidado como
bien común y como objeto de una política pública es carente en
la mayoría de países en Latinoamérica y mucho menos es co-
locado como una de las dimensiones centrales de sociedades
realmente democráticas:

47 LA COLMENA
5. VIOLENCIA
CONTRA LAS MUJERES
La violencia de género es definida como Conviene destacar que la violencia que sufren las mujeres en el
cualquier acción o conducta, basada en hogar aumenta en contextos de emergencias (desastres natura-
su género, que cause muerte, daño o su- les, pandemias, crisis económicas) porque este control sobre la
frimiento físico, sexual o psicológico a la vida de las mujeres ya está naturalizado en las relaciones sociales.
mujer, tanto en el ámbito público como Phumzile Mlambo-Ngcuka (2020) señaló lo siguiente:
en el privado (Convención De Belem Do
Pará, 1994). Es un problema sociocultural “[El] confinamiento aviva la tensión y el estrés generados por
estructurado por una desigualdad de po- preocupaciones relacionadas con la seguridad, la salud y el dine-
der. Esta estructura no les compete a los ro. Asimismo, refuerza el aislamiento de las mujeres que tienen
hombres ni a las mujeres exclusivamente, compañeros violentos, separándolas de las personas y los recur-
sino a las creencias, costumbres e ideolo- sos que mejor pueden ayudarlas”.
gías sociales. Es así que el sistema socio-
cultural que enlaza a hombres y mujeres Es así que, durante el estado de emergencia en el Perú, se han
para que se manifieste este tipo de violen- incrementado los feminicidios y la violencia intrafamiliar debi-
cia se llama sistema sociocultural patriar- do a que las mujeres han sido obligadas a encerrarse con sus
cal. Segato (2016) define este sistema pa- agresores exponiéndose a violencia constante. A diferencia del
triarcal como “relación de género basada 2019, donde se atendieron 181 885 casos de violencia contra la
en la desigualdad, es la estructura política mujer, violencia familiar y violencia sexual (Ministerio de la Mujer
más arcaica y permanente de la humani- y Poblaciones Vulnerables, 2020), en el 2020, desde el inicio del
dad […] moldea la relación entre posicio- estado de emergencia, del 16 de marzo hasta el 21 de agosto, el
nes en toda configuración de diferencial, servicio gratuito de la línea 100 ha recibido más de 113 000 casos
de prestigio y de poder” (p. 18). A su vez, de violencia familiar y abuso sexual, lo que da cuenta de que la
alude al control de la hegemonía de po- situación se ha agravado: en esos seis meses se superó la mitad
der que contiene al género masculino. de denuncias del año anterior:
Para Montanaro (2017): “[el] patriarcado
como sistema de dominación se sostiene “La evidencia señala que cuando a la economía le va mal, sus
también porque disciplina la sexualidad efectos se trasladan al hogar en forma de estrés económico que
de las mujeres y las sujeta a una heterose- en última instancia crean un ambiente propicio para un incre-
xualidad obligada” (p. 87). Precisamente, mento en agresiones contra familiares, básicamente contra mu-
en esta hegemonía de poder, las mujeres jeres, niñas y niños” (Hernández, 2020).
se encuentran en subordinación; es por
ende que la violencia de género se refiere Por consiguiente, es importante visibilizar que en tiempos de
a la violencia contra la mujer, porque está pandemia la violencia no cesa y esto conlleva reflexionar que mu-
atribuido a sus condiciones históricas, so- chas mujeres violentadas y abusadas están obligadas a convivir
ciales y de estructura de jerarquización con sus violentadores. De acuerdo con cifras del Observatorio
de poder. Esta violencia puede presentar- de Criminalidad del Ministerio Público, entre el 16 de marzo y el
se en diferentes ocasiones y de distintas 31 de julio de 2020, se reportaron en el Perú 18 víctimas de femi-
formas, como física, psicológica, econó- nicidio y 34 de feminicidios en grado de tentativa (cabe aclarar
mica, sexual, laboral, simbólica y verbal. que solo son los casos que fueron denunciados) (Ministerio Pú-
blico, 2020). En efecto, la violencia de género no se detuvo en
cuarentena, y estas cifras significativas son fundamentales para
visualizar la magnitud del problema de la realidad peruana. Como
toda problemática social, sus causas son variadas y complejas; sin
embargo, es innegable que la principal razón es el machismo de

48
nuestra sociedad como problema estructural. No obstante, uno vés de la Línea 100, los 14 albergues de
de los factores por el cual aumenta la violencia contra la mujer en la Casa de la Mujer o los equipos de la
el confinamiento es el estado emocional (incertidumbre, miedo, Fiscalía Especializada en Violencia Contra
angustia, estrés, etc.). Como ya se explicó, el hecho de que se la Mujer y los Integrantes del Grupo Fa-
encuentren aisladas en sus viviendas para prevenir más contagios miliar, pareciera que se está atendiendo
trae como consecuencia que muchos agresores se queden tam- los efectos, pero no las causas de esta
bién dentro del hogar, pero también implica que muchos hombres violencia doméstica.
no violentos también se vuelvan agresores producto del estrés
causado, en este caso, por factores externos. Esto es compatible Antes de la crisis, en respuesta a este
con la tesis de Durkheim, Halbwachs y Dubet (1938), la cual seña- problema de violencia en los hombres, se
la que la causa determinante de la violencia y de cualquier otro crearon los Centros de Atención Institu-
hecho social no está en los estados de conciencia individual, sino cional (CAI), que son servicios de inter-
en los hechos sociales que la preceden. En este caso, el estrés vención dedicados a atender a hombres
como sensación natural causada por un problema coyuntural, que han sido denunciados, procesados y
se puede entender como el conjunto de respuestas fisiológicas sentenciados. En estos lugares son deri-
inespecíficas a estímulos físicos externos o internos (Selye, 1956). vados por el sistema de justicia. En otras
Precisamente en este contexto, en el cual la vida permuta y se palabras, este programa es solo para
comparte, agregado a los factores económicos, pérdida de traba- hombres que han ejercido violencia con-
jo, el aislamiento, el miedo a contagiarse y el encierro que priva tra su pareja. Pero también es necesario
de ciertos derechos, se dificulta más la situación de estrés porque ofrecer una transversalidad de esta aten-
en una coyuntura de cuarentena aumenta, y esta se conecta a la ción en el hombre por medio de una arti-
salud y a las emociones (Jiménez-Torres et al., 2012). Si esto se culación entre el Ministerio de la Mujer y
añade al contexto de presencia física constante y si no se dispone el Ministerio de Educación; de esa forma
de herramientas para afrontar esta situación de conflicto, produ- se atienden no solo los efectos de la vio-
cirá que la toxicidad en el hogar aumente, puesto que “el estrés lencia, sino también las causas, con el ob-
derivado de fuerzas sociales tanto dentro de la familia […] como jetivo de que los hombres controlen sus
fuera de ella (desempleo, aislamiento social), incrementa la pro- emociones y no ejerzan violencia contra
babilidad del conflicto” (López-Torrecillas, 2009, p.7). sus parejas o familias en un futuro.

Al igual que el problema, la situación es compleja y de largo pla- Lo cierto es que, si antes de esta crisis sa-
zo; por otro lado, es preciso preguntarnos qué acciones se están nitaria no existía una atención preventiva
llevando a cabo desde el Estado para prevenirla. Si bien podemos para el maltratador, va a ser complicado
ver con actitud positiva la línea de comunicación para orientación que exista atención sobre su salud mental
y denuncias de violencia, no se está ofreciendo ayuda suficiente y seguimiento en este contexto. Si bien
con el perpetrador de violencia. Esto es importante puesto que la prioridad es reducir la violencia hacia
“la rehabilitación del agresor es necesaria para poder romper el la mujer, esta situación también debería
ciclo de la violencia -ya sea física o psicológica- y evitar su rein- ser una oportunidad para que los entes
cidencia” (López, 2004, p. 35). De igual forma, tampoco se está encargados puedan, a partir de esta ex-
generando un espacio de comunicación para aquel hombre que periencia, generar estrategias para el tra-
se siente ansioso, deprimido, tenso, para que se pueda comuni- bajo colaborativo con los agresores. En
car y recibir asistencia emocional debido a ciertas crisis. Si bien, resumidas cuentas, además de trabajar
como medida de prevención de la violencia para la mujer, se ha con la víctima, es importante trabajar con
implementado el servicio de acompañamiento psicológico a tra- el victimario.

49 LA COLMENA
6. PARTICIPACIÓN DE LOS 7. IMPORTANCIA DE LA
VARONES DURANTE LA PANDEMIA PERSPECTIVA DE GÉNERO
Por cuestiones de roles y estereotipos de género, las tareas do-
EN LAS MEDIDAS DE LOS
mésticas y de cuidado han sido tradicionalmente un espacio pri- GOBIERNOS ANTE LA
vado en el cual se ha colocado a la mujer como protagonista.
Si el cuidado es básico para combatir esta crisis sanitaria, esta EMERGENCIA SANITARIA
debe ser una prioridad que desempeñen mujeres y hombres a
través de la corresponsabilidad. Urrutia y Figueroa (2015) la defi- El enfoque de género es fundamental
nen del siguiente modo: “es la articulación de tareas productivas para construir un proyecto de vida y de
y reproductivas desde una perspectiva que armonice los espacios sociedad que coloque a las personas y
de familia y trabajo de una forma más equitativa entre hombres y a su cuidado en el centro, ello ocasiona
mujeres” (p. 2). Esto nos permite tener una redistribución equita- que este último deje de ser una práctica
tiva de las tareas del hogar, que disminuiría la posibilidad de que invisible ante los ojos de la sociedad. La
surjan situaciones de violencia o de tensión al interior de él. De ahí situación actual ha visibilizado las dife-
la importancia de que empecemos a cambiar esa estructura y las rentes estructuras de desigualdad y pue-
dinámicas de las tareas de cuidado. Asimismo, el aislamiento sani- de convertirse en un inicio para poder
tario ha generado una mayor visibilización del doble turno de tra- transformar desde nuestros propios es-
bajo que suelen asumir las mujeres que investigadoras ya habían pacios. Esto se lograría con el aporte de
anticipado. Al respecto, Bonaccorsi (1999) menciona lo siguiente: los individuos como agentes de cambio;
sin embargo, esta lucha necesita estar
“La mujer, cuando realiza tareas remuneradas, divide su tiempo acompañada del Estado a través de las
en trabajar afuera y adentro de la unidad doméstica. En los hom- políticas públicas.
bres esto no es común porque tiene cubierta la esfera domés-
tica por la mujer. Pero a la vez, esa doble jornada las dificulta Según el Instituto Nacional de Estadística
para realizar otras actividades (intervenir en el campo político, (2010), en el Perú, las mujeres trabajan en
sociocultural)” (p. 86). promedio 9 horas con 15 minutos más que
los hombres. A pesar de ello, ganan 29,3%
Por esta razón, la carga del trabajo doméstico y del cuidado del menos. En otras palabras, estas cifras de-
hogar debe ser un trabajo corresponsable. Los varones deben ser muestran que las mujeres trabajan más y
conscientes de que es necesario ser partícipes en las labores del siguen ganando menos, a pesar de que
hogar porque forman parte de él. Es necesario aportar no solo sostienen el sistema reproductivo y pro-
en la parte económica o en las directrices del hogar, sino en todo ductivo del país. Por otro lado, según el
aquello que involucre lo doméstico. La idea es que –a largo pla- INEI, el trabajo doméstico no remunerado
zo– se logre promover un cambio en la cultura que motive dejar representa la quinta parte del Producto
de ver extraño que en una familia sea el padre quien se encargue Bruto Interno (PBI) del país. Esta carga de
también de estas tareas; puesto que, históricamente, el hombre trabajo no remunerado, asignado casi ex-
ha asumido el rol de proveedor-protector y ha estado desvincula- clusivamente a mujeres, impone barreras
do de los roles de crianza y acompañamiento en el hogar. Con el para la inserción laboral femenina, lo que
fin de contrarrestar tal extrañamiento, esta coyuntura puede ser reproduce la pobreza y desigualdad de
una oportunidad para generar una distribución más igualitaria de las mujeres en el Perú. El reconocimien-
las tareas domésticas y de cuidado. to del trabajo doméstico y de cuidados
se basa en que estos son una forma de
discriminación y violencia contra la mujer,
debido a que el trabajo doméstico perpe-
túa los roles de género asociados a que
deba ser la mujer quien se preocupe, sin
pago alguno, a estas labores primordia-
les para la reproducción de la vida y de
un hogar.

50
En ese sentido, el cuidado ha sido una tarea obligada de las muje- “Hay una desigualdad en el trabajo do-
res y esa carga provoca toda una serie de desigualdades tanto en méstico no remunerado, que es algo que
el cuidado como en el acceso a ser cuidadas. Al identificar estas ya conocíamos, y creo que la restricción ha
cuestiones es posible que el pensar políticas públicas de cuidado servido para constatarlo. Ya sabíamos que
sea una herramienta enorme de capacidad de intervención en la las mujeres trabajan o se ocupan del ho-
realidad en el trabajo hacia la igualdad. En términos de García gar un promedio de 12 a 15 horas más que
Prince (2008): los hombres, pero creo que lo interesante
de esta medida fue haber puesto este he-
“Cuando hablamos de las políticas públicas, es necesario tener cho en reconocimiento nacional” (apud
claro que se trata de procesos y flujos en los que, en su forma Bazo, 2020).
definitiva y actuante, el Estado posee un rol generalmente predo-
minante frente a la sociedad como un todo o frente a otros posi- Esto reafirmó el poder del patriarcado
bles actores sociales organizados, sin que ello signifique que, en sobre las mujeres y, al mismo tiempo,
tal proceso, sobre todo en ambientes y sistemas democráticos, la recargó las actividades domésticas y
sociedad no tenga un rol decisivo” (p. 18). puso en evidencia la desigualdad en las
labores de cuidado. Del mismo modo,
Precisamente, dentro de las agendas feministas, el cuidado suele Gahela Cari Contreras manifiesta que lo
aparecer asociado al reconocimiento de derechos, el desafío de que produjo esta medida solo fue visibi-
otorgar debates profundos que permitan seguir transformando la lizar los casos de discriminación, violen-
realidad y construir una sociedad más justa. cia y transfobia a los que se exponen las
mujeres transgénero:
Una medida que se efectuó durante esta emergencia fue el “pico
y placa por género”, con el objetivo de contener la propagación “La medida no hizo más que confirmar
de la COVID-19. Esta iniciativa establecía salidas diferenciadas: la inseguridad y el peligro en que nos
mientras que las mujeres podían salir a comprar los días martes, encontramos las personas trans y que
jueves y sábado; los varones, lunes, miércoles y viernes. La me- nuestros principales agresores son los
dida solo duró ocho días (entre el 3 y el 10 de abril); sin embar- efectivos o las instituciones que deberían
go, ilustró los roles y estereotipos de género sobre los cuales es- protegernos. Creo que hay que denun-
tán construidas las relaciones sociales entre hombres, mujeres y ciar que esta medida binaria, fallida en el
otras diversidades sexo-genéricas. Al respecto, Miloslavich señala Perú e instaurada en otros países, va en
lo siguiente: perjuicio de las personas trans y de otras
diversidades” (apud Bazo, 2020).

51 LA COLMENA
Claramente, hubo un reforzamiento de un a los derechos humanos. Esto abre una oportunidad de acción
sistema heteronormativo que invisibilizó para repensar las políticas del Estado; ya que, si la pandemia y el
a personas no binarias e intersexuales, aislamiento son escenarios excepcionales, las circunstancias visi-
en donde las mujeres transgénero son bilizan y profundizan estas desigualdades estructurales. Por ello,
objeto de humillaciones por instituciones es necesario pensar una acción transversal desde los diferentes
históricamente machistas. En ese senti- entes estatales para lograr la igualdad de género en las tareas
do, el fracaso de la restricción demuestra de cuidado.
lo mucho que se necesita integrar el en-
foque de género en nuestra educación, Otro factor importante son los medios de comunicación, puesto
puesto que generar cambios en los roles que asumen el papel de mediadores, además de aportar inter-
de género es un proceso a largo plazo pretaciones de la realidad y ser referentes identitarios. Cada vez
que necesita de reformas más eficientes. que los medios de comunicación invisibilizan a las mujeres y a las
Los retos que pone el estado de emer- niñas o las presentan desde los estereotipos de género, contribu-
gencia son también fundamentales para yen a la reafirmación de la desigualdad mediante la reproducción
que nuestras autoridades aprovechen y de un sistema de creencias y símbolos que las han desfavorecido.
puedan implementar estos mecanismos
no solo para combatir la violencia, sino “Los medios de comunicación e información en gran medida fo-
también para prevenirla y que realmente mentan y promueven la estigmatización, denigración y cosifica-
protejan los derechos de todas las perso- ción de las mujeres y niñas, incluso la violencia contra ellas, así
nas. Si bien es cierto que es importante como la reproducción de modelos y estereotipos de género que
enunciar (se reconoce que en el discurso las discriminan e infravaloran” (p. 20).
de nuestras autoridades están presentes
las mujeres), también se debe de trasla- Es necesaria una equidad de género en los medios de comunica-
dar en operaciones concretas que garan- ción. Para disponer de una sociedad más igualitaria, se requiere
ticen el ejercicio de un verdadero acceso comunicar desde otro enfoque y otra óptica. Esto implica visibi-
lizar a la mujer y otras identidades diversas con una nueva pers-
pectiva equilibrada de su imagen ante la sociedad.

52
Diseñar políticas públicas de cuidado y de no violencia implica 8. CONCLUSIONES
pensar políticas que tengan como matriz el desarrollo y la efec-
tiva realización de la vida humana, la necesidad de ampliar dere- En definitiva, esta pandemia no ha ge-
chos y acortar brechas de desigualdad, así como también promo- nerado las brechas de desigualdad, sino
ver valores como la solidaridad, la organización comunitaria y el que ha agudizado los conflictos que ya
refuerzo de redes afectivas. En síntesis, implica pensar el cuidado existían. Sin embargo, también es una
como un derecho no solo limitado a ser cuidados o cuidadas, sino oportunidad para trabajar la reducción de
también relacionado a cuidar de otros. Precisamente, entre las estas desigualdades por medio de nue-
medidas que se pueden aprovechar durante esta pandemia para vas formas de organización social y de
generar cambios dentro de la división sexual del trabajo en la es- división del trabajo. Las crisis sirven como
fera privada, se debería utilizar esta convivencia modificada que oportunidades para mejorar y adoptar
tenemos para plantearnos estrategias al interior de los hogares. nuevas políticas. En este caso, es preciso
Como posibles medidas están que los varones asuman o se invo- implementar el enfoque de género para
lucren en las tareas domésticas y la erradicación de estereotipos acabar con las desigualdades, estereoti-
con ayuda de los medios de comunicación, los cuales son clave pos y prejuicios que saltan ante cualquier
para la prevención de violencias basadas en género, equidad e desavenencia. En ese sentido, el contexto
inclusión. Es necesario establecer un compromiso compartido actual es una oportunidad para discutir
entre instituciones públicas y medios de comunicación con el ob- las nuevas construcciones de la masculi-
jetivo de fomentar una política que incluya a la perspectiva de nidad a través de las relaciones cotidianas
género en el manejo de información, pero también en la toma de de convivencia e introducir cambios y es-
decisiones que repercuten en los contenidos que difunden. trategias en el papel de los varones como
cuidadores y realizadores de labores do-
mésticas. Entre estas se encuentra la co-
rresponsabilidad no solo en los cuidados,
sino en la construcción de procesos de
autonomía y vidas plenas para ser vividas
por las mujeres.

No obstante, toda transformación de las


brechas de género no se limita a lo do-
méstico. La pandemia ha planteado una
situación sui generis, que permite repen-
sar las políticas públicas para la igualdad
de género y el ejercicio de la no violencia.
En ese sentido, es clave resaltar el papel
del Estado, que, en conjunto con los indi-
viduos, debe seguir trabajando en todos
sus niveles para su erradicación. Estos
cambios promoverán no solo pensar en
una sociedad donde las personas se cui-
den a sí mismas, sino en un mundo donde
nos cuidemos mutuamente, donde niños
Foto: EFE/Sergi Rugrand y adultos tengan prácticas de cuidado
mutuo, democráticas y no impuestas, li-
bres de cualquier tipo de violencia.

53 LA COLMENA
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55 LA COLMENA
ANÁLISIS SOCIOESPACIAL DE
LA GENTRIFICACIÓN:
LA LLEGADA DEL CONCEPTO
AL SUR GLOBAL Y SUS IMPLICANCIAS

Palabras clave: gentrificación, socioespacial,


espacio urbano, latinoamérica

ABSTRACT

El ensayo propone un breve análisis del surgimiento del concepto de


gentrificación y su ‘asimilación’ en el sur global. Para esto, se realza la im-
portancia del enfoque socioespacial como herramienta de análisis de la
vinculación entre la ciudad y quienes la habitan. El origen anglosajón del
concepto, que supone una contextualización para entenderlo desde y en
los contextos urbanos latinos, hace necesaria la reflexión interdisciplinaria
para abarcar la complejidad del proceso. Del mismo modo, la aproxima-
ción conceptual del ensayo se complementa con los procesos y dinámicas
territoriales registradas en ciudades latinas. Se tomarán algunos ejemplos
emblemáticos que apoyen a escenificar cómo se da el proceso de gen-
trificación en estos espacios. Por último, se proponen temas que pueden
aportar a la discusión, concluyendo con algunas alternativas frente a las
problemáticas que se derivan del fenómeno de la gentrificación.

56
GABRIELA
GONZALES-
MALCA
gabriela.gonzalesm@pucp.pe

Bachillera de la carrera de Geografía


y Medio Ambiente de la Pontificia
Universidad Católica del Perú
(PUCP), con experiencia en
proyectos socioambientales, con
énfasis en las temáticas de cambio
climático, pueblos indígenas e
interculturalidad. Integrante del
colectivo ambientalista-climático
TierrActiva Perú. Actualmente
se desempeña como consultora
en el Centro de Investigación
Forestal Internacional (CIFOR),
el Servicio Nacional de Áreas
Naturales Protegidas por el Estado
(SERNANP) y la Organización
Nacional de Mujeres Indígenas
Andinas y Amazónicas del
Perú (ONAMIAP).

57 LA COLMENA
1. INTRODUCCIÓN
El espacio ha sido desde siempre un con- nifestar sus desacuerdos” (Hernández, 2016). Por ello, en el mar-
cepto en debate, desde su definición has- co de la gestión urbana, se ha buscado establecer mecanismos
ta su uso. Basta con hacer una búsqueda inclusivos de participación ciudadana desde los gobiernos locales
rápida y encontraremos diversas reflexio- y regionales, con el fin de incluir de manera activa a los ciudada-
nes sobre su significado. Para fines de nos y las ciudadanas en la toma de decisiones sobre la gestión y
este ensayo, se entenderá el espacio el desarrollo de su entorno; teniendo en cuenta que serán ellos y
como una construcción social, Solemos ellas quienes definan en la cotidianeidad las acciones planteadas
reconocer como espacio a esa superficie y priorizadas.
terrestre que sirve como escenario para
las más diversas vivencias a lo largo de Por otro lado, la importancia del enfoque socioespacial que que-
nuestra historia en este planeta, pero es remos resaltar dentro del análisis de los procesos de gentrifica-
importante entender que es “un proceso ción en el espacio urbano latinoamericano recae, en parte, en su
abierto fruto de las relaciones sociales de definición misma, la cual podemos resumir en dos puntos: “(a) el
diverso cuño que, a su vez, condiciona los estudio de los patrones de distribución espacial univariado y mul-
lazos sociales. Bajo este ángulo, el espa- tivariado de temas sociales, económicos y demográficos medidos
cio adquiere una importancia crucial que en la población, y (b) la importancia que la componente espacial
debe ser atendida en aras de dilucidar la ejerce en dichos patrones de distribución” (Buzai y Baxendale,
relación de mutua influencia entre él y la 2015). Estas consideraciones nos permiten aproximarnos a las di-
sociedad” (Kuri, 2017). En este sentido, el námicas poblacionales en el territorio, pero también identificar
espacio es un resultado de su época, así patrones de distribución de riqueza (nivel de ingresos, acceso
como de las prácticas y actividades que a trabajos formales, tenencia de tierra y servicios básicos, entre
existen en un determinado momento. Su otras consideraciones). Son estos patrones los que esbozan las
significado y definición dependerán, en- desigualdades espaciales, lo que también se debe a procesos his-
tonces, de los usos que se le adjudiquen y tóricos y estructurales, si pensamos lo siguiente:
de la población que lo ocupe. El espacio
es el ‘soporte material’ de los aconteci- “Los seres humanos, al igual que los animales, tenderían a com-
mientos, pero no es inerte, sino más bien petir por el dominio del territorio intentando ocupar las áreas
dinámico, maleable, vivo. más atractivas de la ciudad lo cual, en el caso de la vida urbana,
significaría que los individuos más fuertes estarían capacitados
Con el tiempo, el espacio urbano ha sido para asentarse en los mejores sectores, mientras que los más
testigo de la congregación, tanto de po- débiles serían relegados al resto del espacio urbano. Bajo esta
der (político, económico y social) como perspectiva, la segregación socioespacial urbana se puede resu-
de personas. El factor poblacional, com- mir en que los factores socio-económicos, fundamentalmente las
binado con deficientes zonificaciones y diferencias en los niveles de ingresos, son los responsables de los
carencia de políticas públicas adecuadas patrones residenciales” (Linares y Lan, 2007).
para la habitabilidad de la ciudad, puede
convertir un espacio con gran aglomera-
ción de habitantes en un espacio urbano
tugurizado. Durante los últimos años “se
ha evidenciado un despertar del ciudada-
no carente de oportunidades e inconfor-
me con su entorno el manejo político-eco-
nómico de los recursos de sus ciudades,
el cual ha salido al espacio público a ma-

58
2. SOBRE EL CONCEPTO DE
En líneas generales, la gentrificación se
GENTRIFICACIÓN EN EL SUR GLOBAL
basa en la revalorización de ciertos es-
El término ‘gentrificación’ tiene décadas de existencia, cuando
pacios urbanos mediante acuerdos, que
la investigadora Ruth Glass “utilizó este término comparando el
suelen ser público-privadas, lo cual por un
proceso de renovación de ciertos sectores de la capital británi-
lado pretende recuperar centros de acti-
ca en la década de los sesenta del siglo XX con un viejo hábito
vidad importantes en la ciudad; aunque
propio de la gentry, la clase media-alta inglesa de las áreas rura-
por otro signifique el desplazamiento de
les” (Checa-Artasu, 2011). Como podemos ver, el término surge
grupos humanos, los cuales suelen perte-
en un contexto y tiempo histórico muy particular. Sin embargo,
necer a una escala socioeconómica baja
en Latinoamérica y el Caribe (LAC) el concepto no ha sido am-
(Janoschka y Sequera, 2014; Constela,
pliamente analizado tomando en cuenta el contexto de nuestra
2013). Como podemos inferir, se produce
región. No obstante, existen investigaciones de universidades eu-
una fragmentación en la relación del indi-
ropeas que se enfocan en ciudades latinas para explicar el fenó-
viduo o individua con su espacio público;
meno socioespacial de la gentrificación, que además apuestan
lo que a su vez repercute en su sentido
por una mirada global del proceso y no solo como exclusivo de
de pertenencia y el nivel de decisión que
las grandes ciudades del norte global. Sobre ello, debemos enfa-
puede ejercer en su diseño, planificación
tizar que existen “tres dimensiones claves que son inherentes a
y uso. La comprensión de este punto es
los procesos de gentrificación en América Latina: (i) la creación y
fundamental, sobre todo si pensamos
rearticulación de los mercados inmobiliarios; (ii) las dimensiones
acerca del ejercicio de la ciudadanía en el
simbólicas de la gentrificación; y (iii) la importancia que tienen
entendido de que “el ciudadano es el di-
las distintas formas de desplazamiento” (Janoschka y Sequera,
recto afectado o beneficiado de los cam-
2014). De igual forma, los autores mencionan el rol protagónico
bios territoriales que sufre su entorno, es
de las políticas urbanas neoliberales promovidas por los gobier-
a donde se ve la necesidad de materiali-
nos latinoamericanos, que han facilitado prácticas capitalistas en
zar su real intervención en estos procesos
la gestión urbana.
de cambio debe ser el principal activista
en la gestión de su territorio” (Hernández,
Para comprender de manera clara estas tres dimensiones que ca-
2016). Por consiguiente, este ensayo pre-
racterizan la gentrificación en Latinoamérica, revisemos la diná-
tende abordar las principales implicancias
mica de recuperación de plusvalías en la región, la cual consiste
y aportes del análisis socioespacial para
en “movilizar, para el beneficio de la comunidad, parte o la tota-
entender el proceso de gentrificación en
lidad del incremento del valor del suelo” (Smolka, 2013). Este in-
el contexto latinoamericano, haciendo un
cremento puede deberse a inversiones públicas o variaciones en
breve recuento de los orígenes del con-
la regulación del uso del suelo, que en el mejor de los casos repre-
cepto y de su aplicación en el sur global,
sentan nuevas fuentes de ingresos para las poblaciones locales,
específicamente en las ciudades latinas.
así como un mayor costo de vivienda y servicios. Por otro lado,
no perdamos de vista que “la gentrificación debe ser entendida
como un producto de múltiples procesos entrelazados: incremen-
to del financiamiento de la economía inmobiliaria, políticas de zo-
nificación empresarial que atraen la reinversión en lugares “más
seguros”, cambios sociales que transforman las preferencias de
vivienda para una clase económica media emergente” [Traduc-
ción propia] (López-Morales, Bang y Lees, 2016). Como podemos
ver, es un proceso que implica un análisis local y detallado, debido
a las especificidades de los contextos en los que se manifiesta.

59 LA COLMENA
Hay procesos que son similares a la gentrificación, por lo que En esta línea y para continuar desglosan-
podrían asociarse o (incluso) confundirse. Aunque pertenecen a do los procesos inherentes a la realidad
dinámicas anglosajonas, podemos re-apropiarnos de ellas para en LAC en contraste con los países del
contextualizarlas a la realidad de las ciudades latinas. De esta ma- norte global (como EUA y algunos países
nera podrían contribuir a la explicación de lo que se conoce como europeos), podemos afirmar que “esta-
la estructura socioespacial de la ciudad capitalista. Estos son: in- mos viendo en Latinoamérica niveles sin
vasión-sucesión, filtrado residencial (filtering), renovación urbana precedentes de dislocación y desplaza-
y redesarrollo (del inglés redevelopment)” (Díaz, 2013). Según miento del espacio urbano como conse-
el texto de Ibán Díaz Parra, la invasión-sucesión se refiere a la cuencia de la especulación (a menudo
movilización social de grupos humanos que comparten cultura o extranjera) y la capitalización de la tie-
etnicidad a zonas de más prestigio, siendo ‘reemplazados/as’ en rra” [Traducción propia] (López-Morales,
los antiguos espacios por algún otro grupo migrante. El filtrado Bang y Lees, 2016). De esta manera, la
residencial da cuenta de un proceso de gentrificación a la inver- aplicación del enfoque socioespacial es
sa, ya que se trata del abandono de ciertas residencias pensadas pertinente en cuanto a la identificación
para un grupo socioeconómico con alta capacidad de adquisi- de los puntos de inflexión como resultado
ción, pero que por la degradación de la arquitectura y el entorno de la transformación de la relación socie-
se han desplazado por voluntad propia a otros barrios o centros dad-espacio, así como de la reestructura-
urbanos. La renovación urbana se circunscribe a un aspecto más ción del tejido social y de cómo esto se
físico de mejora de la infraestructura y ambiente de ciertos pun- refleja en los cambios de las dinámicas en
tos de la ciudad. Sin embargo, puede ser un efecto catalizador el espacio local y urbano.
para la gentrificación. Por último, tenemos que el desarrollo se
orienta a enclaves industriales que pretenden ser recuperados, lo Las miradas de la academia, de las ins-
que con el tiempo podría desembocar en la gentrificación de los tituciones públicas o privadas y organi-
barrios aledaños. zaciones de la sociedad civil son impor-
tantes, tanto como lo es la percepción
La adecuación del término a la realidad política, social, económica de los ciudadanos y las ciudadanas que
y cultural de LAC solo puede entenderse en su amplitud si anali- experimentan cotidianamente sus ciuda-
zamos críticamente la gobernanza urbana y sus manifestaciones. des. Son estos últimos quienes observan,
Además, debemos explorar el carácter multidimensional que la sienten, escuchan, recorren y exploran los
gentrificación tiene en las ciudades en cuanto a flujos de despla- espacios urbanos; y son también quienes
zamiento y acceso a bienes materiales. Para ello, es necesario que (siguiendo una lógica jerarquizada, discri-
consideremos que una de las diferencias poblacionales que se minatoria y colonialista) sufrirán la trans-
identifican, con respecto al contexto del norte global es que “las formación del paisaje urbano en determi-
grandes desigualdades socioeconómicas existentes y sus reflejos nados espacios y las consecuencias de
en el espacio urbano, no se debe a la raza, ni a la etnia (como su encarecimiento. El alcance que la zona
en Europa y Estados Unidos), ya que mayoritariamente, como de influencia de la ‘revitalización urbana’
ocurre en el resto de los países latinoamericanos, la población es pueda tener es impredecible. Por ello, en
mestiza” (Linares y Lan, 2007). Si bien este ensayo no comparte los análisis debemos identificar las diná-
términos como ‘raza’, rescata la peculiaridad de los procesos de micas existentes en el espacio, así como
segregación socioespacial en el contexto de las ciudades latinas, aquellas que son establecidas por perso-
en las cuales la distribución de los bienes, el acceso a la informa- nas que lo habitan o que ejercen poder en
ción de proyectos urbanos y la participación incipiente parecen él, con el fin de obtener una interpreta-
marcar la pauta de la gentrificación. ción más integral de los resultados de un
proceso de gentrificación.

60
3. DESPLAZAMIENTO
SIMBÓLICO Y MATERIAL
En las ciudades de Latinoamérica suelen predominar una serie Los desalojos forzosos o de desplaza-
de simbolismos en el paisaje urbano que dan cuenta de un pro- miento coercitivo en las ciudades latinas
ceso histórico de aculturamiento. En los centros históricos con han sido parte del devenir en la construc-
frecuencia podemos encontrar estructuras arquitectónicas con ción de las ciudades. El primer concepto
diseño europeo, que solapan las edificaciones de culturas origi- no siempre está inserto en procesos de
narias, así como monumentos que no contemplan personajes de gentrificación, aunque están relaciona-
nuestra propia historia, fuera de la influencia europea. Posible- dos por la movilización forzada de una
mente, esta es la razón por la que el espacio público se expe- población, ya sea por motivos socioeco-
rimenta de manera limitada. En algunas partes de las ciudades nómicos, culturales, políticos, a otros es-
latinas solemos encontrar muros, rejas, carteles de prohibición, pacios, reconstruyendo y reconfigurando
entre otros elementos que restringen los circuitos de circulación. los barrios urbanos. Es así que podemos
Estos elementos se pueden observar en distintos puntos de la delinear “cómo el capitalismo neoliberal
ciudad, como expresión del colonialismo y racismo que se ma- ha allanado el camino para una reapro-
nifiestan tanto física como simbólicamente, en tanto que existen piación sucesiva de espacios urbanos
restricciones en el desplazamiento de ciertos sectores de la po- centrales para unos sectores específicos,
blación, lo que conlleva a actitudes de exclusión y segregación. generalmente los que están privilegiados
Estas dinámicas se orientan a lo siguiente: en la jerarquía social. Por lo tanto, el des-
plazamiento directo e indirecto sufrido
“La segregación socioespacial se deriva de: las desigualdades por los hogares con bajos recursos es
socioeconómicas, las estructuras de poder, la capacidad de com- un componente clave de esta estrategia”
pra, las preferencias individuales y grupales, el mercado de suelo (Janoschka y Sequera, 2014). Tengamos
y de vivienda, la historia local, la modernización urbana selectiva, presente que las clases socioeconómicas
las políticas urbanas, la necesidad de distinción, cuestiones sim- son claves y pueden funcionar tanto para
bólicas, formas de vida, subculturas urbanas, modas, etcétera” la fragmentación como para la cohesión
(Delgadillo, 2015). en los territorios urbanos.

Si bien no son todas expresiones tangibles, son actitudes que Las corrientes migratorias, por ejemplo,
se perciben en la cotidianeidad, en el accionar desde las instan- constituyen movimientos importantes
cias públicas y privadas, en las políticas públicas urbanas que se que estructuran la diversidad del tejido
emiten, entre otras acciones. Tienen una relación indirecta con el social que se observa en las ciudades. En
proceso de gentrificación, pues sientan las bases e inequidades general, “las clases populares, que duran-
sobre las que se fundamentan —y hasta cierto punto justifican— te décadas estuvieron explotadas desde
los desalojos y desplazamientos que forman parte de la revalori- su situación de pobreza estructural, pue-
zación o revitalización de ciertos espacios urbanos. Frente a ello, den considerarse como los agentes clave
recalcamos que “para comprender las desigualdades sociales y de la estructuración social, ya que en mu-
las políticas territoriales que buscan reducirlas, se torna funda- chas ciudades representan entre la mitad
mental el análisis de las interacciones entre espacio y sociedad” y dos tercios de la población” (Janoschka
(Álvarez, 2013); pues como hemos visto, tienen un rol protagóni- y Sequera, 2014). Sin embargo, por mo-
co en la elaboración de herramientas adecuadas para la gestión tivos de vacíos legales e incapacidad de
urbana. Si bien esta última debería estar orientada al bienestar gobiernos locales para el acercamiento a
social y desarrollo inclusivo, hemos visto que con frecuencia las este tipo de población, se han dado una
“políticas han sido aplicadas en áreas de bajos ingresos, no para serie de conflictos en el proceso de ocu-
favorecer a sus ocupantes, por ejemplo, sino para justificar des- pación, lo que ha llevado a desplazamien-
alojos o forzar la salida de aquellos que no pueden pagar por las tos coercitivos, que involucran presencia
mejoras” (Smolka, 2013).

61 LA COLMENA
militar y policial. Como podemos percibir, el desplazamiento sim- 4. ESPACIOS URBANOS
bólico y material está estrechamente vinculado con una exclusión
que puede ser visible o invisible. Cada vez que no se toma en LATINOS GENTRIFICADOS
cuenta el enfoque de derechos humanos y que no se generan es-
pacios de diálogo con estas poblaciones para conocer sus nece- Como hemos visto, las políticas urbanas
sidades, expectativas y realidades, se obvia a actores importantes no siempre responden a la complejidad
de las geografías barriales. de las dinámicas y realidades locales,
pues cada barrio tiene sus propios discur-
La población que vive en el lugar fue atraída en algún momento sos y prácticas. Son estos acuerdos implí-
por los precios bajos de alquiler o compra del suelo, lo que per- citos que generan cierta cohesión e iden-
mitió su asentamiento y, con el paso del tiempo, su identificación tificación de las personas con el espacio
con el lugar. Desde un punto de vista elitista, estos barrios de que habitan. La ausencia de estos temas
sectores económicos más desfavorecidos pueden resultar medio- en la construcción de las políticas públi-
cres, y por lo tanto perfectibles. De este modo, empiezan a surgir cas resulta en componentes para el des-
sectores socioeconómicos más favorecidos que imponen prác- plazamiento socioespacial de aquellos/
ticas socioculturales, costumbres y dinámicas que irrumpen en as a quienes se les ve como diferentes,
los barrios, invisibilizando las realidades locales. Debemos tener aunque no se haga esfuerzo para enten-
presente que “el habitus de la clase media es lo que de una for- derles. Al mismo tiempo, se suceden una
ma creciente está definiendo las formas socialmente aceptadas serie de parámetros internacionales que
y aceptables de apropiación y uso del espacio urbano (...) se ha calan en las subjetividades locales y que
logrado y estigmatizado como vulgar e incívico muchas de las van cambiando los imaginarios de lo que
diferentes maneras de apropiación (material y simbólica) del es- ‘debería ser’ o de lo que es ‘socialmente
pacio público en los barrios.” (Janoschka y Sequera, 2014). Así, la aceptado’ en su entorno más próximo,
brecha entre ambos sectores poblacionales se incrementa y pro- que es el barrio (la escala más local). Esto,
voca el desplazamiento de aquellas personas que se encuentran sin duda, obstaculiza la cohesión del te-
en una situación mayor de vulnerabilidad. jido social y la identificación entre pares
de una población que comparte un espa-
Las políticas urbanas neoliberales han sido dinamizadoras de la cio, e incluso raíces (caso de barrios de
gentrificación en el contexto latino. Como hemos visto, la revitali- población afrodescendiente, indígena o
zación de los espacios urbanos suelen ir de la mano de proyectos extranjera). En consecuencia, resaltamos
inmobiliarios avalados por los gobiernos locales. Por esta razón, que “la desigualdad en el espacio no se
se puede considerar a dichas instituciones como agentes de gen- relacionaría solo con deficiencias en ma-
trificación: la revalorización siempre implica poner un precio más teria de vivienda y hábitat, sino también,
alto al uso del espacio mediante ventas o alquileres, lo que se con nuevos mecanismos de diferencia-
traduce en la expulsión del sector de la población que no cuenta ción de las prácticas espaciales de sus ha-
con los medios para cubrir los gastos. Podemos comprobar ello bitantes” (Álvarez, 2013). Es a esto con lo
si vemos el aumento de los costos del suelo urbano, que se pue- que apuntamos cuando nos referimos al
de medir a través del “multiplicador urbano —la relación entre componente simbólico y no solo material
el precio por metro cuadrado de la tierra designada para usos de la gentrificación.
urbanos con su valor anterior de uso rural (agrícola) en el borde
urbano— está generalmente por encima de 4:1” (Smolka, 2013), lo
que indica una clara brecha económica.

62
En el caso de Perú (concretamente de Respecto a otros países latinoamericanos, tenemos que el com-
Lima, su capital), pensemos en casos ponente político ha sido crucial para entender los procesos de
como los del Monumental Callao o el gentrificación. En el caso de México, Brasil y Argentina, por ejem-
distrito de Barranco. Los cambios en el plo, se sucedieron gobiernos neoliberales que abordaron las polí-
paisaje, en cuanto arquitectura, han revi- ticas de vivienda y uso de suelo urbano, orientadas a la dinamiza-
talizado el espacio haciéndolo más colo- ción del mercado. Esta dinámica se acentuó en México, en cuyas
rido y atractivo. No obstante, en el caso ciudades se apostó por la mercantilización de tierras comunales,
del Monumental Callao los artistas loca- permitiendo el ingreso de capitales inmobiliarios. En el caso de
les (pintores, danzantes, escultores) y Buenos Aires, capital de Argentina, han elaborado sus políticas
las casas culturales fueron desplazados de gestión urbana enmarcándose en la gentrificación, contexto
por las nuevas construcciones urbanas. en el cual se priorizan las asociaciones público-privadas. Las ciu-
En el caso de Barranco, la proliferación dades, y en especial las favelas, el ordenamiento territorial im-
de negocios cambió el paisaje. Si bien se pulsado a través de políticas públicas facilitó el acceso de inmo-
conservaron en algunos casos la estruc- biliarias, las cuales cobraron protagonismo durante los grandes
tura de las casas coloniales, en otros se eventos deportivos que han tomado lugar en el país (como los
les prefirió derrumbar por completo para mundiales de fútbol), que han desplazado en más de una ocasión
construir edificios altos que desentonan a las clases populares que se encuentran en el entorno. Así, pri-
con el resto de la arquitectura, que en ma la acumulación del capital y la mercantilización del espacio.
su mayoría corresponde a la época colo- Por último, la condición de federaciones de algunos países, y con
nial. Dicha arquitectura se combina con ello la autonomía de los gobiernos locales y regionales sobre sus
un estilo bohemio como resultado de las jurisprudencias, ha permitido también la implementación de polí-
intervenciones artísticas en el distrito. La ticas públicas neoliberales para el manejo y la gestión del espacio
selección de este distrito se da porque urbano (Delgadillo, Díaz y Salinas, 2015).
“vivir en un espacio con referentes patri-
moniales, con elementos historicistas o en
un espacio con actividad cultural activa
que incentive el consumo parece ser re-
quisito deseado en aquellos que ocupan
espacios en proceso [de gentrificación]
o gentrificados” (Checa-Artasu, 2011). Sin
embargo, al irrumpir el paisaje urbano
con negocios y arquitecturas que ‘cho-
can’ con los estilos existentes, se pierde
historia y cultura, mientras que los precios
suben en beneficio de las inmobiliarias
propietarias de los edificios.

Imagen: https://elperuano.pe/noticia/89052-boom-
inmobiliario-en-marcha

63 LA COLMENA
En los casos que hemos revisado, obser- 5. REFLEXIONES Y
vamos que no hay una reivindicación de
los derechos a la vivienda, ni a la ciudad. CONCLUSIONES FINALES
Queda una sensación de que los espacios
públicos se perciben como lugares que Si bien nos hemos centrado a lo largo del ensayo en los aspec-
no nos pertenecen, ya que como ciuda- tos negativos de la gentrificación, también se pueden pensar en
danos y ciudadanas no nos identificamos alternativas para recrear espacios urbanos considerando las di-
del todo con las características que pre- mensiones sociales, culturales, económicas y políticas (en ese or-
sentan y con las limitaciones para el des- den). Tenemos que repensar los espacios públicos para que pue-
plazamiento. Esto provoca que, con fre- dan ser accesibles y equitativos. La diversidad y lo que diferencia
cuencia, no sintamos la responsabilidad a los grupos humanos no tiene que ser motivo de fragmentación
de cuidarlos, menos de reclamarlos. La re- socioespacial, sino que podría potenciar el atractivo barrial si se
valorización urbana se da como fachada piensa en estrategias de solidaridad y cohesión.
estética, pues no supone una mejora tan-
gible en el bienestar y calidad de vida de Como hemos podido argumentar a través de citas bibliográficas y
la población, además de que “la pérdida ejemplos específicos en diferentes ciudades latinas, los procesos
de funciones urbanas es uno de los facto- que toman en cuenta a la población local mediante herramientas
res que comienza a estructurar el deterio- y espacios para gestiones urbanas participativas, tienen mayor
ro de estos barrios, donde la tugurización, probabilidad de lograr una mejora tangible en los espacios y apo-
estigmatización o tipificación negativa de yar las actividades, procesos y necesidades de sus habitantes, lo
éstos va restándole relevancia funcional que se orienta a una revitalización más integral del espacio urba-
[a los centros históricos] dentro del es- no, sin necesidad de desplazar, marginalizar y excluir a actores
pacio urbano” (Vergara, 2013). Debemos claves de los barrios y entornos locales, que como hemos visto
pensar en sistemas más inclusivos. son impulsores de su propio desarrollo y de la cohesión territorial
en las diferentes escalas espaciales (barriales, locales, urbanas).
Los análisis socioespaciales deben cen-
trarse en los procesos de apropiación, Finalmente, si bien los análisis referentes a la gentrificación supo-
identidad sociocultural y enclaves urba- nen abordar conceptos anglosajones, el ejercicio de adecuar los
nos. Con estos componentes, la ciudad conceptos a nuestro contexto en Latinoamérica no supone una
podría ser más habitable para una pobla- desventaja. Por el contrario, puede proveer nuevas herramientas
ción más amplia, y no solo para las clases de análisis que permita el diálogo más fluido de conocimientos
medias y altas o empresas interesadas en entre el norte y sur global. Del mismo modo, se ha procurado
construir centros comerciales que igno- que en estas líneas dialoguen la sociología, a través de la incor-
ran el entorno de su emplazamiento. Nos poración de lo social y la sociedad; con la geografía, mediante los
seguimos preguntando entonces, ¿para conceptos espaciales y dinámicas.
quiénes son realmente estas ‘mejoras’
en el paisaje urbano? En la gran mayo-
ría de los casos, definitivamente no son
para los ciudadanos y las ciudadanas. De
continuarse con las mismas lógicas neo-
liberales para la elaboración de políticas
públicas urbanas, las ciudades pueden
volverse cada vez menos habitables, lo
que es peligroso considerando la densi-
dad poblacional que alberga.

64
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65 LA COLMENA
ALFABETIZACIÓN DIGITAL DE
CIUDADANOS
HABITANTES DE CALLE:
UNA EXPERIENCIA DE
ECOLOGÍA DE SABERES 1
Palabras clave: habitabilidad en calle, ciudadano habitante de calle,
cosmovisiones, ecología de los saberes, prácticas pedagógicas

ABSTRACT

El presente documento tiene como finalidad presentar los resultados del


proceso de alfabetización digital, el cual se implementó mediante el pro-
grama denominado “Sistemas Básico”, dirigido a ciudadanos habitantes
de calle (CHC) de la ciudad de Bogotá D.C., cuyo objetivo primario era el
de fortalecer el desarrollo de capacidades de los participantes en el uso
de computadores, nuevas tecnologías y TIC; adicionalmente, fortalecer las
prácticas pedagógicas de los educadores consolidando una dinámica de
ecología de los saberes entre unos y otros. Por ello, esta iniciativa busca
responder a las relaciones y condiciones sociales, culturales y psicológicas
de los participantes desde el quehacer docente en el aula. Así, la hipótesis
principal se enmarca en que la implementación del programa Sistemas Bá-
sico, mediante una metodología experiencial orientada desde la práctica
pedagógica de la ecología de los saberes, permite lograr un proceso for-
1
Sistematización de experiencias mativo exitoso en los CHC, superando brechas digitales, afectaciones psi-
en el marco de la investigación cológicas, sociales y motoras por el consumo de sustancias psicoactivas,
Historia de las Prácticas de la habitabilidad en calle y la baja o nula formación académica de estos ciu-
Abordaje a Ciudadanos con dadanos. La estrategia se desarrolla, además, no con el fin de que olviden
Experiencia en Calle CEC de o dejen de lado todo lo vivido en su condición de habitante de calle, sino
Bogotá D.C., de la Maestría en que logren entablar un diálogo desde las prácticas asimiladas y vividas en
Historia de la Universidad la calle y los procesos de desarrollo personal propuestos por los programas
Sergio Arboleda. de atención y desarrollo.

66
YEISON A.
GIL
yeison.gil01@correo.usa.edu.co

Sociólogo de la Universidad
Santo Tomás (Bogotá, Colombia).
Especialista en Derechos
Humanos y Estudios Críticos del
Derecho del Consejo
Latinoamericano de Ciencias
Sociales (CLACSO). Candidato a
magister en Historia con énfasis
en Historia Contemporánea de la
Universidad Sergio Arboleda
(Bogotá, Colombia).
Trabaja como profesional
referente de la Secretaría
Distrital de Integración Social de
Bogotá para la atención al
fenómeno de habitabilidad en
calle en la localidad de Usaquén.

67 LA COLMENA
1. INTRODUCCIÓN:
LAS PRÁCTICAS DE
ATENCIÓN A LOS CHC
La ciudad de Bogotá pasó de tener 4 Este contexto, sumado a las prácticas, costumbres y hábitos ad-
515 habitantes de calle en 1997 a 11 832 quiridos durante la habitabilidad en la calle3, entendida como “las
en 2001; sin embargo, para el año 2017, el sinergias relacionales entre los habitantes de la calle y la ciudada-
número de ciudadanos habitantes de ca- nía en general” (Congreso de Colombia, 2013, p. 1), son muchos de
lle (CHC) censados era de 9 538 (DANE los retos a los que se enfrentan quienes orientan sus labores a la
y SDIS, 2018). Esta presencia constante atención de los CHC. Muchas prácticas, estrategias y programas
de CHC, entendidos como aquellas “per- se han implementado en el marco de estas atenciones, buscando
sonas sin distinción de sexo, raza o edad, la desintoxicación, recuperación y desarrollo personal de los CHC;
que hacen de la calle su lugar de habita- sin embargo, es necesario indagar en aquellas prácticas significa-
ción, ya sea de forma permanente o tran- tivas, tradicionales y alternativas implementadas a lo largo de la
sitoria” (Congreso de Colombia, 2013, p. historia de la atención en Bogotá. Asimismo, es preciso analizar
1), ha llevado al desarrollo de estrategias, su impacto frente a los procesos y dinámicas sociales surgidas de
prácticas y proyectos por parte de orga- ella, pues es un campo de estudio sociológico aún por explorar
nizaciones sociales, religiosas, entidades frente al fenómeno de la habitabilidad en la calle4. Por ello, este
públicas e incluso de individuos particula- análisis no radica en las dinámicas de los CHC. Por el contrario,
res1. Adicionalmente, es preciso conside- se enmarca en las prácticas de atención y abordaje; en este caso,
rar las características de esta población y de la implementación del curso de Sistemas Básico dirigidos a los
las implicancias de habitar la calle. CHC, como parte de un proceso de atención.

El 89,4% de los habitantes de calle de Ante los retos que implica la atención a los CHC5, y la necesidad
Bogotá son hombres; y, el 10,5%, muje- de identificar las prácticas de atención y sus impactos, cabe ha-
res. Además de ello, el 67,8% tiene entre cerse las siguientes preguntas: ¿Cuál es el impacto del programa
20 y 44 años; y, el 23,9%, entre 45 y 64 de alfabetización digital por medio del curso de Sistemas Básico
años. Por otra parte, el 68% lleva 6 años en los CHC participantes? ¿Qué capacidades logran desarrollar
o más habitando en la calle, el 38,8% se tras la participación en el curso? ¿Qué prácticas implementadas
encuentra entre sin educación y educa- por los docentes aportaron a los logros más significativos? ¿Se
ción primaria completa, y el 34,3% se en- logró una ecología de los saberes entre el educador, su proceso
cuentra entre bachillerato incompleto y formativo y el participante en su proceso de formación? Cada una
bachillerato completo. Además, el 90,4% de estas interrogantes busca responder al objetivo principal de
es consumidor de algún tipo de sustancia aportar a la sistematización de las prácticas de atención e identi-
psicoactiva2, de las cuales el 83,7% es po- ficar el impacto del programa de alfabetización digital por medio
liconsumidor, y el 82,7% son personas que del curso de Sistemas Básico en CHC.
consumen entre 1 y más de 10 veces al día
(DANE y SDIS, 2018).

3 Pérdida de hábitos de autocuidado, alimentación y descanso, relación


con distintos tipos de violencia, expendio y consumos de sustancias
psicoactivas (SPA), entre otras.
1 Hogares Claret, Fundación la Luz, Nuevo 4 Entre algunos de los acercamientos, podemos encontrar a Zamudio
Nacimiento, Fundación Callejeros de la (2018), López (2008), Torres (2018), Avendaño (2020), Firigua et al.
Misericordia y La Secretaria Distrital de (2018), Silva et al. (2017) y Calderón et al. (2018), entre otros.
Integración Social (SDIS), entre otras. 5 El término vincula a ciudadanos que están en condición de calle, a los
2 Cigarrillos, alcohol, marihuana, inhalantes, que se encuentran en procesos de desarrollo personal y a quienes han
cocaína, basuco, heroína y pepas, entre otras. superado la habitabilidad en calle.

68
2. MARCO TEÓRICO, ESTADO
DEL ARTE Y METODOLOGÍA
El programa de alfabetización digital, materializado en el curso De Sousa Santos (2011) plantea la ecolo-
de Sistemas Básico, se enmarca en varios conceptos como las gía de los saberes como el reconocimien-
TIC, la alfabetización digital, población vulnerable, habitabilidad to de saberes más allá de los hegemóni-
en calle e imaginarios, entre muchos otros; sin embargo, para el cos. En este sentido, el curso de Sistemas
caso de este documento, el análisis de resultados se centra en los Básico orientó las prácticas docentes al
conceptos de prácticas pedagógicas y ecología de los saberes. reconocimiento de saberes y prácticas
Inicialmente, según Gil (2016), la práctica pedagógica se entiende de los CHC participantes, y no solo a la
del siguiente modo: implementación o concepción del saber
hacer docente, es decir, como menciona
“Las acciones de los sujetos, las cuales buscan, de la enseñan- De Sousa Santos (2010), “[la] ecología
za-aprendizaje, lograr un aprendizaje significativo de los estu- de saberes se fundamenta en la idea de
diantes; estas prácticas se dan en un contexto, bajo una cons- que el conocimiento es interconocimien-
trucción cultural y con un fin, lo que les permite desarrollar to” (p. 49). Este reconocimiento de todos
metodologías, organización y relaciones con la realidad” (p. 20). los saberes, agrega el autor, implica en sí
mismo un uso consciente de los saberes
En este sentido, analizar las acciones desarrolladas durante la al- “hegemónicos” (pp. 52-53), así como el
fabetización digital es clave para el cumplimiento de los objetivos de aquellos que no los son; en este caso,
del programa. En este caso, según Vergara (2016), se debe tener tras la construcción entre las partes, es el
en cuenta la dinámica cambiante, los contextos sobre los que se uso que los CHC hacen de los saberes ad-
realiza y la complejidad en la relación tiempo-espacio. Partiendo quiridos por medio del curso de Sistemas
de ello, el curso de Sistemas Básico desarrolla la formación en au- Básico en su diario vivir.
las completamente equipadas, con jornadas diarias de tres horas
durante una o dos semanas, con niveles de exigencia y evaluación Fue así que, para obtener un aprendizaje
acordes a cualquier proceso formativo, con discursos entendibles significativo, se implementaron prácticas
al participante y acompañamiento de apoyo alimentario6. enmarcadas en la ecología de saberes y
no en la trasmisión de conocimiento do-
Estas estrategias y prácticas se implementaron con el fin de lo- cente al estudiante. En el curso, se im-
grar que los aprendizajes fueran efectivos y significativos, evi- plementó el uso del programa Paint para
tando deserciones y recaídas por consumo de SPA, control de el fortalecimiento de la motricidad fina y
ansiedad y agresividad en espacios cerrados; es decir, el curso se para poder manejar el cursor, acompa-
ajustaba a las dinámicas de los ciudadanos habitantes de calle, sin ñado de la reproducción de canciones
desconocer la exigencia y desarrollo de un proceso de formación. de gusto propio. Durante esta actividad,
Esta situación se relaciona a otro concepto fundamental para el cada participante dibujaba la casa de
trabajo realizado, que es el de la ecología de los saberes, el cual, sus sueños, sus objetivos y lo que espe-
según expone De Sousa Santos (2011), se fundamenta en que “no raba realizar al finalizar su proceso de
hay ignorancia o conocimiento en general; toda la ignorancia es desarrollo personal7.
ignorante de un cierto conocimiento, y todo el conocimiento es el
triunfo de una ignorancia en particular” (pp. 35-36). Adicionalmente, se realizaron ejercicios
de redacción de cartas en Word Office,
en donde, con el fin de captar el interés
y atención, se solicitaban más alimentos
6 Acción fundamental en la recuperación nutricional de la población y en centros donde pernoctaban duran-
en el manejo de la ansiedad por la abstinencia en el consumo de SPA. te el curso. Se implementaron ejercicios
7 Proceso por el cual se espera que el ciudadano supere la habitabilidad de memoria y de repetición de procesos
en calle, según lo establece la ruta de atención del proyecto 1108, como cerrar, abrir y guardar, con el fin de
“Prevención y atención integral del fenómeno de habitabilidad en calle”, fortalecer capacidades cognitivas afec-
implementado por la Secretaría Distrital de Integración Social tadas por sus años de consumo; se reali-
de Bogotá.

69 LA COLMENA
zaron bases de datos relacionadas con la tural implica ir más allá del reconocimiento de saberes: implica
venta de ropa, cartón, reciclaje, etc. Todas entrar en diálogo con ellos. Por ende, los ejemplos trabajados, el
estas actividades estuvieron relacionadas lenguaje implementado y los tratos mismos se expresaban desde
con su vida cotidiana en la calle; pero, un diálogo entre las partes. Por un lado, está el reto del docente
en esta oportunidad, fueron abordadas para entender los comportamientos, actitudes, conflictos entre
desde una visión empresarial de manejo ellos, discapacidades físicas o cognitivas e incluso los olores por
del dinero. la falta de aseo personal; y, por el otro lado, el reto de los partici-
pantes de convivir en grupo, cuidar los equipos, asimilar los cono-
Son las prácticas pedagógicas imple- cimientos, no desertar, utilizar adecuadamente sus pertenencias,
mentadas en el marco de la ecología de esforzarse por el autocuidado y evitar al máximo el consumo de
saberes las que logran, incluso, una eco- sustancias psicoactivas y porte de armas. Son estos los elemen-
logía de los reconocimientos. Ayestarán tos los que entraron en diálogo durante el proceso.
y Márquez-Fernández (2011) postulan
lo siguiente: Tanto los CHC como los docentes ponen de su parte para lograr
el desarrollo del curso, reconociendo los conocimientos, las ex-
“[La ecología de los reconocimientos] periencias y los comportamientos asimilados a lo largo de sus
procura una nueva articulación entre el vidas; por lo cual, el curso Sistemas Básico no está diseñado para
principio de igualdad y el principio de di- responder a todas las dinámicas de los CHC o para que todo el
ferencia, abriendo la posibilidad de dife- que lo curse lo apruebe, pero tampoco fue diseñado pensando en
rencias iguales a partir de reconocimien- que todos los participantes cuenten con un mínimo homogéneo
tos recíprocos; esto es, la posibilidad de de capacidades derivadas de una educación formal previa.
aceptar las diferencias razonables que
cuestionan las jerarquías sociales natura- Además, es importante exponer que la iniciativa de alfabetización
lizadas en un contexto de problematiza- digital por medio del curso de Sistemas Básico dirigido a CHC no
ción y diálogo” (p. 13). es solo una actividad espontánea surgida de forma aislada, en el
marco de la atención brindada por la SDIS a esta población, cuyo
Es decir, la capacidad docente de cono- único objetivo es el de brindar herramientas básicas a CHC en el
cer la población a la cual va a orientar –en uso de computadores, nuevas tecnologías y TIC. En cambio, bus-
este caso, los CHC– más allá de estereo- ca, mediante esta práctica, aportar a los procesos de adherencia
tipos, imaginarios y juicios; permitirá que y desarrollo personal a través del desarrollo de nuevas capacida-
ellos también comprendan el porqué de des. En este sentido, esta iniciativa debe ser entendida como un
su quehacer, rompiendo el miedo de reto- abordaje psicosocial, implementado bajo la estrategia de alfabe-
mar los procesos formativos y permitien- tización digital, cuyas prácticas se desarrollaron en el marco de la
do una traducción intercultural en el mar- ecología de saberes y traducción intercultural.
co del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Esta experiencia se suma a una gran variedad de estrategias im-
De Sousa Santos (2011) entiende el con- plementadas en el marco de la atención a las CHC por muchas
cepto de “traducción intercultural” como organizaciones e instituciones. Una de ellas es el caso de Farigua
“el procedimiento que permite crear inte- et al. (2018), quienes analizan las experiencias de habitantes de
ligibilidad recíproca entre las experiencias calle que asisten al programa de salud Camad de la localidad de
del mundo, tanto las disponibles como Rafael Uribe Uribe en Bogotá, abordando esta situación desde
las posibles” (p. 37). Esto planteó un reto la perspectiva de prevención y atención en salud in situ de di-
abismal al desarrollo del curso; pues, aun- cha población. La iniciativa tenía como objetivo interpretar las
que el objetivo práctico del mismo era la experiencias vividas por parte de un grupo de CHC en relación
enseñanza de herramientas TIC en CHC, con el consumo de sustancias psicoactivas y la atención en salud
el programa debía garantizar un apren- brindada en el Camad. Dicha interpretación, lograda mediante
dizaje significativo. Pero dicho proceso la implementación de entrevistas semiestructuradas y abordajes
debía ajustarse a las dinámicas del CHC, enmarcados desde un enfoque comprensivo-hermenéutico, ob-
pues esta condición implica una realidad tuvo como resultado la posibilidad de dar cuenta de los efectos
altamente compleja de abordar. Consoli- del programa Camad en la vida de los CHC, quienes construyeron
dar un escenario de traducción intercul- un significado propio frente a la atención de salud.

70
de escucha en el espacio público, lo que
implicó un ejercicio en el cual, quien los
escucha se ubicaba en el lugar de quien
habla (el CHC), con lo que se estableció
un límite “que permite un espacio diferen-
te a ese en el cual hallamos al habitante
de la calle cotidianamente, [logrando]
operacionalizar con mayor detalle el acto
de escucha” (Báez et al. 2011, p. 12).
Por su parte, Garavito (2017) realiza un
estudio comparado de la relación entre
la inclusión social de los CHC en Bogo-
tá, en el marco de dos políticas públicas
implementadas dentro de las estrategias
de los hogares de paso8, en búsqueda de
la inclusión social de los ciudadanos habi-
tantes de calle en la ciudad, logrando evi-
denciar cómo dicha política “es el primer
acercamiento para que esta población
Imagen: http://www.pregrado.unal.edu.co/docs/pep/old_pep_2_33.pdf abandone la calle [y] finalmente llegar a
la atención integral” (Garavito, 2017, p. 3).

Otro caso es el trabajado por la Universidad Nacional de Colom- Cada uno de estos ejemplos expone un
bia (2017), el cual, por su parte, realizó un informe de identifica- escenario enmarcado en una racionali-
ción, documentación y socialización de experiencias de trabajo dad y realidad completamente distinta a
con habitantes de y en la calle, en el cual se definen, conceptuali- la de la población atendida; sin desesti-
zan, y resaltan aspectos históricos, realizando una caracterización mar, claro está, las realidades, vivencias
de la oferta institucional para el habitante de la calle en siete ciu- y cosmovisiones de quienes habitan la
dades del país. Durante este proceso, se evidencian las líneas de calle, realidades construidas a lo largo de
acción de 34 instituciones en varias zonas del país, y se resaltan los años de habitabilidad. Cada uno de
las ofertas institucionales desde la garantía y prevalencia de los los actores presentes en estas estrategias
derechos hasta la restauración integral, la protección y promo- evidencia no solo ecologías de los sabe-
ción de derechos, el bienestar integral, la inclusión y la formación. res, sino también traducciones intercultu-
rales; pues las instituciones, los docentes,
En el caso de Bogotá, por su parte, Báez et al. (2011) implementa- los funcionarios, etc., entran en diálogo
ron una propuesta para la concepción y abordaje del habitante de con las realidades, hábitos y comporta-
la calle desde una perspectiva psicoanalítica, desde la Facultad mientos de los CHC que participan de
de Psicología de la Fundación Universitaria los Libertadores, en la las iniciativas.
cual logran el establecimiento de un espacio de escucha entre los
equipos de atención y los CHC participantes. Dicho espacio ad-
quirió el nombre de “En la calle te escuchamos” y fue desarrollado
mediante una metodología centrada en una alternativa enmarca- 8 Según la SDIS (2020), los hogares de paso
da en la escucha “que propenda por la emergencia de la palabra son unidades operativas de la Secretaría
Distrital de Integración Social de Bogotá,
y el reconocimiento de un sujeto con un saber, restringido en los
lugares donde los CHC cuentan con la
linderos del deseo y de las paradojas del inconsciente” (Báez et posibilidad de alimentarse, bañarse, dormir
al., 2011, p. 1). En este contexto, consiguen gestar un escenario y el desarrollo de una gran variedad de
actividades. Este suele representar el inicio
de los procesos de recuperación de hábitos
saludables, en búsqueda de la dignificación
de su condición a través de acciones que
mitiguen el consumo de
sustancias psicoactivas.

71 LA COLMENA
Ahora bien, estas experiencias responden a estrategias im- cia, de consumo o solo por apoyo en la
plementadas en la atención a CHC; sin embargo, no se expo- realización de la actividad con los equipos
nen experiencias con relación a la alfabetización digital dirigida de cómputo. Los cursos se desarrollaron
a la población habitante de calle. Esto no significa que dichos en el marco de los estándares propues-
escenarios no existan. Por el contrario, existen experiencias tos con referencia a los objetivos, esto
como los laboratorios digitales en Ciudad Bolívar, donde, se- es, desde lo académico, desarrollando
gún Giraldo (2019), cerca de 120 habitantes de la localidad se sesiones de trabajo referentes a Softwa-
graduaron en temas de alfabetización digital, informática y he- re, Hardware, Paint, Word, Excel y Power
rramientas TIC, entre muchas otras. Asimismo, como exponen Point. Por otra parte, en el marco de estos
Arévalo y Torres (2008), cerca de 40 CHC se formaron en Siste- aprendizajes, se desarrollaron y fortale-
mas en la subdirección local de integración social de Los Mártires. cieron capacidades como la convivencia,
la tolerancia, la paciencia, el aprendizaje,
Por su parte, Ceballos (2018) expone la facilitación de las herra- el silencio, la escucha y la toma de apun-
mientas TIC para disminuir la brecha digital de los CHC, como tes, entre otras; a la par de los aprendi-
parte de las estrategias de inclusión social desde el Sistema de zajes relacionados directamente con las
Bibliotecas Públicas de Medellín. Por otra parte, el Centro para capacidades en el uso de las plataformas
el Desarrollo de Capacidades de la SDIS de Bogotá desarrolla digitales, lo cual aportó a los procesos de
procesos de alfabetización digital periódicos y, por último, los 43 desarrollo personal que llevan a cabo los
CHC que, desde la SDIS, en alianza con la empresa de telecomu- CHC en los centros.
nicaciones de Bogotá, se graduaron en conocimientos digitales.
Es decir, sí existen experiencias similares a la estrategia de alfa- Todo el proceso fue valorado mediante
betización digital; sin embargo, no existen las correspondientes estrategias de evaluación por parte del
sistematizaciones de las experiencias, reto a superar en el marco docente, autoevaluación por cada uno de
de los estudios de la habitabilidad en calle. Las prácticas y estra- los participantes y coevaluación entre los
tegias de atención no pueden quedar en el olvido en sociedades grupos. Ello, mediante la implementación
donde este fenómeno tiene presencia histórica. de estrategias tales como evaluación con-
tinua (desarrollo de preguntas de forma
2.1. DESARROLLO DE LA ESTRATEGIA DE permanente durante todo el proceso de
ALFABETIZACIÓN DIGITAL EN formación); la comunicación de objetivos,
EL PROGRAMA SISTEMAS BÁSICO PARA CHC por medio del cual se desarrollan diálo-
gos relacionados a los saberes adquiridos
Ahora bien, metodológicamente, el curso de Sistemas Básico es, e interrogantes surgidos al finalizar cada
en resumen, un espacio de aprendizaje, ecología de saberes y sesión de trabajo; y, también, el desarro-
traducción intercultural que, mediante el aprendizaje significativo, llo de una actividad evaluativa en la últi-
tanto del docente al estudiante como del estudiante al docente, ma sesión, en la cual cada participante
logra, como se ha expresado, un diálogo de saberes entre los CHC debía demostrar empíricamente en un
y quienes desarrollan el proceso de formación. Así se consolida computador los conocimientos adquiri-
una metodología experiencial, donde los participantes desarro- dos durante el proceso de formación en
llan y fortalecen de forma conjunta varias capacidades en el mar- sistemas para que evidenciaran sus habi-
co de un solo proceso formativo. lidades. En este sentido, la aprobación de
un estudiante era posible solo si este par-
Así pues, cada uno de los CHC que participaron del curso asistió ticipaba de todas las sesiones, y adicio-
de forma voluntaria; fue transportado desde los hogares de paso, nalmente, participaba de cada una de las
bajo el acompañamiento de uno de los funcionarios del centro, al estrategias de evaluación cumpliendo los
lugar donde se encontraba la sala de sistemas, con el fin de que estándares establecidos por el docente.
el grupo de participantes contara siempre con un apoyo en caso
de ser requerido por ataques de ansiedad, escenarios de violen-

72
3. HALLAZGOS Y CONCLUSIONES
La estrategia de alfabetización digital permitió el desarrollo de 11 Este ejercicio permitió que, mediante la
cursos de Sistemas Básico, los cuales permitieron certificar 126 exposición de casos problémicos, fueran
CHC participantes, todos adultos entre 29 y 59 años. De ellos, el los mismos participantes quienes apor-
98% eran hombres, quienes aprobaron el curso logrando un éxi- taran soluciones. Asimismo, al desarrollar
to de un 92,6%. El porcentaje restante corresponde a los ciuda- habilidades en sistemas, el interés de su
danos que abandonaron los cursos antes de terminarlos, lo cual uso es completamente válido9 según sus
llevó a que no participaran de los procesos de evaluación o no intereses y expectativas (vincularse al
los aprobaran. mundo laboral, contactar familiares, ami-
gos o establecer nuevas relaciones, reali-
Adicionalmente, mediante encuestas y entrevistas semiestructu- zar actividades informativas o de entre-
radas, se obtuvieron apreciaciones frente a las expectativas pre- tenimiento, etc.). De igual forma, desde la
vias y posteriores al curso, con lo que se puso en evidencia un metodología, el proceso de enseñanza se
amplio interés por participar, por lograr obtener conocimientos ajusta a la realidad del CHC, no como una
prácticos y, posterior a ello, un agradecimiento por lo aprendi- población incapaz de aprender bajo una
do y la capacidad del cuerpo docente de no violentar su con- dinámica, sino como una persona sujeta a
dición sin dejar de lado la exigencia que amerita un proceso de una realidad ajena a la de quien no habita
enseñanza-aprendizaje. la calle, pero que de igual manera quie-
re desarrollar habilidades de ofimática; y,
Estos datos muestran, además, el cumplimiento de los objetivos desde la visión del CHC, ver al docente no
trazados en la implementación de las prácticas y metodologías como quien le impone unos saberes, sino
para responder a las realidades de los CHC desde una dinámi- como aquel con el que construye conoci-
ca formal de educación. Es decir, con el curso Sistemas Básico y mientos hasta el momento ajenos para él.
con las prácticas implementadas, se contuvo de forma exitosa las Dichos reconocimientos son la expresión
altas posibilidades de deserción por el encierro, el consumo y la de la ecología de saberes.
ansiedad, evitando la salida de los centros donde desarrollaban
sus procesos de desarrollo personal. Esta experiencia, además, aportó al de-
sarrollo mismo de capacidades en herra-
Durante el curso, fue posible establecer un escenario de ecolo- mientas TIC, lo que permite ir cerrando
gía de saberes y de traducción intercultural en el marco, primero, la brecha digital de esta población en un
de la utilización de ejemplos basados en las experiencias vividas mundo cada día más conectado y de-
en la calle por parte de los participantes durante las actividades pendiente de las dinámicas tecnológicas.
de formación en el curso de sistemas básico; y, segundo, de los Asimismo, para los CHC participantes, la
espacios de diálogo y comunicación entre el docente y los estu- experiencia vivida tuvo un impacto mul-
diantes. Desde el momento en que se diseñó el curso, la ecología tidimensional; ya que no solo recibieron
de saberes quedó en evidencia; pues el plan de estudio parte de formación en tecnologías de la informa-
reconocer al CHC como actor activo con saberes válidos (actitud ción, sino en hábitos de autocuidado, va-
asumida por los docentes durante todo el curso) y no como un lores y convivencia entre muchas otras
sujeto ignorante. capacidades que aportan en gran medida
a los procesos de desarrollo personal con
los que se busca superar la habitabilidad
en calle. Es decir, sobre la base de estos
resultados, se puede resaltar las capa-
cidades desarrolladas por los CHC par-
ticipantes tras el curso en términos tec-
nológicos, humanos, comportamentales
y convivenciales.

9 Desde el marco de la legalidad y las normas


de convivencia establecidas en el país.

73 LA COLMENA
Por ende, se reconocen las prácticas Aprender a usar un computador y las herramientas de ofimáti-
como el acompañamiento del funcionario ca permiten a los CHC redactar cartas y solicitudes ciudadanas
del centro, la entrega de alimentación, la para cualquier escenario o entidad, hacer hojas de vida, mejorar
escucha de música del gusto de los parti- su motricidad y concentración, y conectarse con sus familiares,
cipantes, el uso de una sala completamen- amigos y conocidos alejados por años de habitabilidad en calle.
te equipada, la implementación de ejem-
plos que ellos puedan relacionar con su En ese sentido, la implementación del programa de Sistemas
diario vivir, la variedad en las estrategias Básico, mediante una metodología experiencial, cuyas prácticas
de evaluación, la intensidad horaria de las pedagógicas estuvieron orientadas en la ecología de los sabe-
sesiones y la duración del curso comple- res, permitió lograr un proceso formativo exitoso en los CHC: con
to. Cada uno de estos elementos conso- lo que se aportó a la superación de las brechas digitales; a las
lida espacios en donde la traducción in- afectaciones psicológicas, sociales y motoras por el consumo de
tercultural logra expresarse; pues no solo SPA; a la habitabilidad en calle; y a la baja o nula formación aca-
reconoce la existencia y los saberes de démica de estos ciudadanos. Sin embargo, más allá del éxito, se
los participantes, sino que además permi- resaltan debilidades frente al acceso de los habitantes de calle
te las condiciones para que el CHC pueda a computadores o centros de cómputo fuera del curso de Sis-
expresarse en el marco de temas en co- temas Básico; además, de la necesidad que el curso tenga una
mún. Todas estas acciones están pensa- continuidad diaria, pues los riesgos de la deserción tras un fin de
das e implementadas desde una ecología semana son altos. Es importante resaltar, asimismo, el papel del
de los saberes entre el educador- en su docente como actor fundamental para reconocer las necesidades
proceso formativo-, y el participante -en del CHC y ponerlas en diálogo con otras realidades o ciudadanías.
su proceso de formación-, con lo que se Sin embargo, fue evidente que no todo docente cuenta con estas
hace patente el logro de esa apuesta. Así, capacidades, actitudes y aptitudes ante esta población.
el docente cumple la función de acercar al
CHC a las dinámicas educativas y garanti- Por último, es importante resaltar la necesidad de continuar con la
zar un escenario de reconocimiento de su sistematización y análisis de las prácticas y experiencias de aten-
realidad que aporte a la construcción de ción dirigidas a los CHC, con el fin de fortalecer las herramientas
saberes en el marco del curso. de trabajo para los equipos de atención, evitar la repetición de
actividades con impactos negativos o un impacto mínimo y con-
El texto permitió presentar los resulta- tar con escenarios de análisis para sociólogos, historiadores, po-
dos del proceso de alfabetización digi- litólogos, trabajadores sociales, antropólogos y todos los inves-
tal, implementado mediante el programa tigadores sociales. Para el caso de la sociología de la educación,
denominado “Sistemas Básico”, dirigido estos análisis aportan a la construcción de modelos dirigidos a la
a CHC que participaron de forma volun- atención de poblaciones diferenciales y vulnerables, así como en
taria al fortalecer el desarrollo de capa- la generación e implementación de nuevas categorías de análisis.
cidades de los participantes en el uso de
computadores, nuevas tecnologías y TIC;
al desarrollar, también, las prácticas peda-
gógicas de los educadores; al consolidar
las dinámicas de ecología de los saberes
entre unos y otros al momento de disertar
frente a la utilidad y necesidad del mane-
jo de los programas como Excel, Word,
Paint y Power Point; y al responder así a
las relaciones y condiciones sociales, cul-
turales y psicológicas de los participantes
desde el quehacer docente en el aula.

74
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75 LA COLMENA
LA HETEROGENEIDAD
DE LA RESISTENCIA:
RESPUESTAS DIFERENCIALES
DE LA POBLACIÓN FRENTE AL
PROYECTO TERMOELÉCTRICO
LOS RULOS EN CHILE 1 2

Palabras clave: sociología ambiental, neoliberalismo,


zona de sacrificio, desarrollo, resistencias

ABSTRACT

Este artículo es el resultado de una investigación con enfoque cualitativo,


realizada en la V Región de Chile, específicamente en la provincia de Marga
Marga. En esta zona se ha localizado el proyecto de Termoeléctrica Los
Rulos, que amenaza con transformar las dinámicas sociales y experiencias
del habitar el territorio. En este contexto es que diferentes grupos han ma-
1
Este artículo fue nifestado su contraria al proyecto. Entre ellos, están los movimientos socia-
desarrollado al alero del les y los pequeños agricultores. El presente estudio explora los elementos
proyecto FONDECYT de específicos que separan ambas visiones y los sistematiza en torno a seis
Iniciación Nº11160601, “Ecological nodos de conflicto: el rol del estado, los niveles de participación ciudadana,
Modernization, the Chilean Case”. la experiencia del habitar, la definición de los medios de producción, las
2
Agradecemos, en primer características de los empleos esperados, la visión sobre la naturaleza y la
lugar, a nuestras familias, por el importancia de los recursos naturales. Los resultados de la investigación
apoyo brindado en este camino; sugieren que, a pesar de que ambos grupos se posicionan en contra de la
y, en segundo lugar, a Francisco Termoeléctrica los Rulos, poseen especificidades distintivas respecto de
Martin, estudiante de Derecho la forma de orientar transformaciones territoriales. Los dirigentes de mo-
de la Pontificia Universidad vimientos sociales plantean una transformación territorial enfocada en el
Católica de Chile, quien se ha desarrollo, donde lo ambiental, social y económico están en un mismo nivel
especializado en legislación de importancia; mientras que los pequeños agricultores, orientándose a un
ambiental y ha apoyado crecimiento selectivo, continúan sobreponiendo el ámbito económico por
esta investigación. sobre otros elementos.

76
IVÁN
OJEDA-
PEREIRA
ivan.ojeda@ug.uchile.cl

Estudiante de Sociología de la
Universidad de Chile.
Coordinador del Laboratorio
de Sociología Territorial del
departamento de Sociología
de la Universidad de Chile.
Investigador del Instituto
de Economía Política y Social.

ROQUE
ALFARO-
NAVARRO
roque.alfaro@ug.uchile.cl

Estudiante de Sociología de la
Universidad de Chile

FERNANDO
CAMPOS-
MEDINA
fernandocampos@uchile.cl

PhD. en Urbanismo con mención en


Sociología urbana por la Universidad-
Bahus Weimar. PhD. en Sociología
con mención en Sociología ambiental
y geografía humana por Friedrich
Schiller Universidad de Jena.
Profesor Asistente del departamento
de Sociología de la Universidad de
Chile. Director del Laboratorio de
Sociología Territorial. Investigador
principal del proyecto FONDECYT
de Iniciación Nº11160601, “Ecological
Modernization, the Chilean Case”.

77 LA COLMENA
1. INTRODUCCIÓN
Este artículo considera dos elementos Se ha planteado que el extractivismo neoliberal chileno (Gordillo,
contextuales respecto de la crisis am- 2017) se basa en una ideología de los recursos naturales, cuya
biental: el primero, es que el fenómeno principal característica es la comprensión de la naturaleza desde
de devastación de la naturaleza constitu- una perspectiva utilitaria, donde la utilización de materias primas
ye, evidentemente, una problemática de pareciera ser la única alternativa plausible de progreso económi-
orden mundial (Intergovernmental Panel co (Alarcón, 2018). Esta definición es pertinente para englobar
of Climate Change, 2018; Rockstrom et contextual y conceptualmente el estudio de una termoeléctrica,
al., 2009); y, el segundo, es que este fe- debido a que, en este caso, el producto energía se elabora por
nómeno ocurre de forma singular en el una empresa privada sobre la base de la extracción de recursos
Chile neoliberal. (sobre todo de la escasa agua del territorio para posteriormente
ser comercializada). En ese sentido, se entiende a la naturaleza
El modelo neoliberal chileno es un siste- que sustenta aquella producción energética desde una lógica
ma político, económico y social impuesto utilitarista economicista.
por la dictadura militar, que fue institu-
cionalizado en la constitución política de Esta ideología de los recursos naturales (Alarcón, 2018) posee
1980. Se caracteriza por llevar un proceso múltiples implicancias; sin embargo, en este texto remitiremos a
de desconstitución de la matriz sociopo- las de orden institucional y a las de orden territorial. Las de
lítica estatal nacional popular y la poste- orden institucional, que comienzan desde la Constitución, prote-
rior fundación de un modelo que camina gen la propiedad privada por sobre cualquier otro derecho (Atria,
bajo la conducción de las minorías oligár- 2013) y se prolongan hacia instituciones ambientales reglamen-
quicas, elitistas tecnocráticas y militares tadas con base en promesas y poca capacidad de fiscalización
(Garretón, 2014). Este proceso se llevó a (Maillet y Carrasco, 2019)3. Por otro lado, las de orden territorial
cabo mediante el uso de la fuerza y la refieren a una forma de transformación del espacio, que se en-
desarticulación de la institucionalidad foca exclusivamente en el crecimiento económico, y, en el caso
nacional-popular como de los grupos chileno, ha estructurado lugares denominados como “zonas de
sociales que sustentaban los proyectos sacrificio” (Bolados y Sánchez, 2017), destinadas a la extracción
políticos del país, entre los años 1964 y de recursos naturales.
1973 (Garretón y Espinosa, 1993)1. En tér-
minos generales, el neoliberalismo trans- Si bien Folchi (2001) visibiliza la existencia de conflictos de con-
forma el rol del Estado a uno de carácter tenido ambiental en toda la historia de Chile, es imposible obviar
subsidiario que es incapaz de controlar que el modelo neoliberal y aquella forma de transformación del
al empresariado (Ffrench-Davis, 2003). espacio ha generado una intensificación en la conflictividad so-
Peor aún, se pone totalmente al servicio cioecológica del país, generando múltiples resistencias (Delama-
de estos, mediante constantes flujos de za, Maillet y Martínez, 2017; Alarcón, 2018; Instituto Nacional de
recursos públicos (Devlin y Moguillansky, Derechos Humanos, 2016).
2009), componiendo lo que se ha deno-
minado capitalismo de servicio público
(Ruiz, 2019)2.

3 Campos y Larenas (2011) mencionan la existencia de dos olas de


1 Específicamente los gobiernos de Eduardo modernización a la institucionalidad ambiental en Chile, la primera entre
Frei Montalba y Salvador Allende. 1995 y 2010, que se derrumba producto del conflicto socioambiental
2 Esto en desmedro de proyectos de de “Acción por los Cisnes” en Valdivia. Y la segunda donde se inserta el
desarrollo orientados desde un bien Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, Tribunales Ambientales
público. La lógica empresarial se basa en y el Ministerio del Medio Ambiente desde el 2010 hasta la fecha. Esta
el bien privado como principal horizonte. segunda ola, según Maillet y Carrasco (2019), no ha sido capaz de
El empresariado chileno descansa garantizar evaluaciones imparciales a los proyectos, por el contrario,
constantemente en un Estado que le reduce el se enfoca en aprobar proyectos con medidas de compensación y no
riesgo de inversión y subvenciona las de realmente evaluar su impacto con posible “rechazo” en caso de
posibles pérdidas. incumplimiento de requerimientos.

78
El presente artículo asume que aquellas conflictividades o ten- Este artículo busca responder a la si-
siones a la forma “neoliberal” de transformar el territorio4 (Fala- guiente interrogante: ¿cuáles son las di-
bella, 2015) significan la emergencia de una capacidad reflexiva ferentes orientaciones de transformación
en determinados grupos sociales, que muchas veces es gatillada territorial de pequeños agricultores y de
por una inminente perturbación en la experiencia del habitar un dirigentes de movimientos sociales de y
territorio. Sin embargo, a raíz de esto, planteamos el problema para la provincia de Marga Marga en Chi-
sociológico vislumbrado: asumir de forma errónea que la existen- le? En este sentido, el objetivo general es
cia de una reflexión social respecto al neoliberalismo es obliga- analizar las características de las orien-
toriamente un posicionamiento alternativo al mismo, constituye taciones de transformación7 del territo-
una simplificación de la realidad social. Así, sostenemos que el rio de aquellos pobladores respecto al
proceso reflexivo respecto al neoliberalismo, dependiendo de su proyecto termoeléctrico Los Rulos, con-
nivel, puede orientarse netamente a cuestionar su distribución te- siderando que este proyecto les podría
rritorial, es decir, la geolocalización de tal o cual industria en un transformar totalmente la experiencia del
territorio, sin proponer un “nuevo modelo de desarrollo” alternati- habitar la provincia.
vo al neoliberalismo extractivo5.
También se plantean como objetivos es-
En este contexto, se retoma la línea de investigación planteada pecíficos: a) identificar las características
por Alarcón (2018), referente a las distinciones y características empíricas de las orientaciones sobre de
cualitativas de los posicionamientos sociales respecto al neolibe- transformación territorial de pequeños
ralismo en territorios afectados por proyectos extractivos que, agricultores y de dirigentes de movimien-
desde su perspectiva, podrían ser el sustrato para la superación tos sociales respecto a la zona anterior-
del modelo. Para esto, se analizará el caso de la población que mente mencionada, y b) reconocer nodos
habita en la zona circundante al proyecto de Termoeléctrica Los de tensión entre las mismas que permitan
Rulos, ubicado en la provincia del Marga Marga de la V Región una aproximación global a los puntos que
de Chile. Especialmente, a pequeños agricultores y dirigentes de generan heterogeneidad.
movimientos sociales6. El presente estudio es relevante para el
campo de la Sociología Ambiental, debido a que permite com-
plejizar el estudio social de resistencia al extractivismo chileno;
en tanto, a nivel global, la retórica de estudios sobre la resistencia
se ha enfocado en visibilizar el surgimiento de posiciones críticas
obviando sus diferencias internas (Svampa, 2019). El campo de
la sociología ambiental es un espacio emergente en la sociología
6 Se comprende como movimiento social a
chilena, y, por tanto, este tipo de estudios puede abrir una línea aquellas organizaciones que emanan de la
más precisa de estudios sobre resistencias que permita establecer sociedad civil, que surge y forma su tejido
distinciones sociales y, en base a aquello, enriquecer los modelos social e identidad organizacional en pos
institucionales y de política pública de participación ciudadana. de un proyecto colectivo. Se caracterizan
por no estar insertos en el sistema político
institucional. En este caso, se entrevistó
a los movimientos: “Villa Alemana Sin
Termoeléctricas”, “Libres de Alta Tensión
Limache” y “Pulmón Verde Quilpué”. Los
pequeños agricultores no se entienden como
“movimiento social” debido a que operan de
manera individual no organizada y su grupo
4 Que implica a la ideología de los recursos naturales, la constitución social precede al conflicto mismo, sin tener
de una institucionalidad sin facultades y su consecuente cristalización grandes variaciones en sus
en una política de crecimiento eco nómico, que obvia el desarrollo formas organizativas.
ambiental y social. 7 La noción de orientación de transformación
5 Esto no omite la existencia de sectores que, en base a su reflexión territorial se recupera del geógrafo humano
social, sí planteen alternativas al neoliberalismo, reivindicando elementos Benno Werlen (2010), que avanza sobre la
sociales y ambientales en las prioridades de la transformación territorial. idea de una geografía de la acción social.

79 LA COLMENA
2. ANTECEDENTES TERRITORIALES E
INSTITUCIONALES AL PROYECTO
DE TERMOELÉCTRICA LOS RULOS,
EN LA PROVINCIA DE MARGA MARGA
La región de Valparaíso se ha caracterizado, en los últimos tiem- Respecto a las características territoria-
pos, por albergar amplios proyectos termoeléctricos en sus te- les de la provincia de Marga Marga, cabe
rritorios8 y estructurar zonas de sacrificio: un claro ejemplo es mencionar cuatro elementos: 1) la zona
Quintero y Puchuncaví, donde producto de las emanaciones de de Marga Marga se encuentra declarada
material particulado, gases tóxicos y petróleo al borde costero, como zona de sequía y escasez hídrica
se ha visto perjudicada la salud de los pobladores y del propio (Ministerio de Obras Públicas, 2020), 2)
ecosistema (Riquelme, 2018). Lo interesante es que, a pesar de la pequeña agricultura históricamente ha
aquellos antecedentes, en el año 2015 se aprueba la construcción sido relevante en el desarrollo económico
de la Termoeléctrica Los Rulos en la provincia de Marga Marga de de la zona (Ideaconsultora, 2011; Oficina
la misma región. de Estudios y Políticas Agrarias, 2018), 3)
la provincia se encuentra vecina al ya con-
Este proyecto, promovido por la empresa IC Power, posee un taminado Quintero y Puchuncaví por lo
monto de inversión que equivale a los USD 594 millones y con- que se debe considerar que en los ecosis-
tará con una capacidad máxima de 540 MW de potencia bruta temas hay movilidad de la contaminación
(Los Rulos, s. f.), mediante la operación de gas natural y diésel. por agua o aire (Seremi de Salud Valpa-
Respecto a sus impactos, se estima que expulsará 110 toneladas raíso, 2015) y 4) el proyecto se encuentra
de material particulado al año y 310 000 litros de agua diarios cercano a la reserva de la biosfera “Cam-
(Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, 2018), pana Peñuelas”, zona de interés científico
por lo que, evidentemente, constituye una transformación en para la conservación y la protección de la
el ecosistema. biodiversidad reconocida mundialmente
por la UNESCO (Organización de las Na-
ciones Unidas para la Educación, la Cien-
cia y la Cultura, 2015).

A nivel institucional, el caso chileno se


encuentra compuesto esencialmente por
las orientaciones de la Constitución de
la República. Que, por un lado, contem-
pla el derecho a vivir en un entorno libre
de contaminación (posee leyes como la
19.3009 y adscribe al convenio 169 OIT10);
pero que, por otro lado, también defien-
8 Termoeléctricas de Puchucaví, Ventanas y Quillota.
9 Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente (Ley 19.300): de el derecho a la propiedad. Existe, ade-
establece un marco general de regulación del derecho a vivir en un más, un Sistema de Evaluación Ambiental
medio ambiente libre de contaminación, la protección del medio (SEA) que se hace cargo de analizar el
ambiente, la preservación de la naturaleza y la conservación del impacto de proyectos productivos, sis-
patrimonio ambiental. tematizar las inquietudes de la sociedad
10 El Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) civil y velar por el cumplimiento del marco
sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes. normativo chileno11 (Servicio de Evalua-
11 Esto significa que se vela por el cumplimiento de estándares sociales
ción Ambiental, s,f).
normativamente institucionalizados, de lo que se considerará como
“espacio contaminado”. El problema es que la constitución chilena, se
construyó en dictadura militar. Por ello se reduce al consenso de un
grupo social reducido, que legisla por sobre el territorio habitado por
otras personas, porque las zonas de sacrificio no se encuentran ni cerca
de los lugares de veraneo de la elite, ni menos vecinos a sus hogares.

80
3. EL NEOLIBERALISMO
EXTRACTIVO EN EL CHILE
CONTEMPORÁNEO, APROXIMACIONES
TEÓRICO-CONCEPTUALES
En febrero del 2015, el referido proyecto El presente apartado define conceptos centrales en la investiga-
ingresó al SEA. Ya en mayo del 2015, la ción y expone antecedentes teóricos relevantes para abordar la
Secretaria Ministerial de Salud (SEREMI temática a tratar. De esta forma, se encontrará conceptos ante-
de Salud) señala que el estudio de impac- riormente enunciados –sin su necesaria profundización– y con
to ambiental realizado debe ser rechaza- nuevos elementos significativos para el proceso investigativo: el
do por carecer de información relevante esquema 1 presenta conceptos contextuales mencionados en la
y esencial, respecto a posibles riesgos a introducción y en los antecedentes, que presentan los cimientos
la salud de la población; ya que no explo- teóricos del esquema conceptual.
ra sobre la influencia de los vientos sobre
la calidad del aire, no se considera a las
provincias vecinas con termoeléctricas, ni
tampoco da garantía de que la utilización Ideología de los
de agua dejará lo suficiente para consu- recursos naturales
mo humano (Seremi de Salud Valparaíso,
2015). No obstante, durante el año 2017, la
comisión de evaluación ambiental presidi-
da por el intendente de Valparaíso, Gabriel Neoliberalismo
Aldoney, resolvió aprobar el proyecto con extractivista chileno
la condición de que la empresa IC Power
mejore su propuesta; lo que, a pesar de
generar reclamos por parte de movimien- Implicancias Implicancias
tos sociales y algunos pequeños agricul- institucionales (barreras) territoriales
tores, no fue rectificado. Esto implica que
se desconocieron los datos de utilización
de agua provenientes de la sociedad civil
y se validaron los entregados por la em- Constitución de la República/ Transformaciones de
presa que indican ausencia de impacto Sistema de evaluación espacios y dinámicas
negativo no remediado o recompensa- ambiental/ Ministerio del orientadas al crecimiento
do. El año 2018, dirigentes de diferentes Medio Ambiente/ (progreso económico)
movimientos sociales, pequeños agricul- Superintendencia del
tores, municipios y expertos acudieron al Medio Ambiente
Tribunal Ambiental12, para que se revisa- Zonas de sacrificio
ran nuevamente los reclamos que en esta
ocasión sí fueron acogidos; sin embargo, Normativa insuficiente y
en marzo de 2020, fueron desestimados, limitada capacidad Conflictividad
aprobándose finalmente la construcción estatal de fiscalización socioecológica
de la Termoeléctrica Los Rulos (Tribunal
Ambiental, 2020).

12 Entidad supuestamente independiente


y autónoma respecto al poder político.
contaminación, la protección del medio
ambiente, la preservación de la naturaleza y la Esquema 1. Neoliberalismo, implicancias institucionales
conservación del patrimonio ambiental. y territoriales

81 LA COLMENA
En primer lugar, se comprende que las raí- La investigación de Alarcón (2018), ha dilucidado que la ideología
ces teóricas del neoliberalismo recaen en que subyace al modelo chileno es una ideología de los recursos
Spencer, Rueff y Hayek (Cardoso, 2006). naturales, que según su propia definición es:
Estos autores, a pesar de sus diferencias,
plantean que el neoliberalismo es un mo- “El conjunto de ideas, conceptos y articulaciones conceptuales
delo de sociedad enfocado en la econo- que nos señalan que Chile está dotado de una gran cantidad
mía, donde existe un ataque directo y letal de recursos naturales. En términos simples, podemos sostener
al Estado como agente regulador econó- que esta ideología se basa en sostener que, independiente-
mico y como garante de derechos socia- mente del modelo económico que se quiera tener en Chile, el
les. La transformación es tan amplia que país necesita usar recursos que se entienden como recursos
concierne desde la pérdida de propiedad naturales” (p.141).
estatal en medios de producción hasta
la privatización de la función pública del El modelo neoliberal extractivista basa la economía del país en
mismo (Cardoso, 2006). Aquel modelo la extracción y exportación de materias primas, con un Estado
teórico es operacionalizado en medidas que potencia a empresas privadas que exploten el territorio y
concretas en la Universidad de Chicago, paguen a este una porción reducida de impuestos (Fernández
y es vehiculizado a los países latinoame- y Arriaza, 2017; Pelfini y Mena, 2017). Ello refleja una clara orien-
ricanos por jóvenes intelectuales de élite. tación hacia el crecimiento económico por sobre un desarrollo
La dictadura de Pinochet es la única que social igualitario o mantención del medio ambiente (Falabella,
no resguarda el nacionalismo económi- 2015; Romero-Toledo, 2019). Para fines de este trabajo, nos he-
co en América Latina, y comienza a im- mos enfocado en lo que denominamos las implicancias territoria-
plementar un modelo de privatización y les y las implicancias institucionales del neoliberalismo extractivo,
transformación que el resto del subconti- que han generado conflictos socioecológicos en los territorios
nente no experimentará hasta los “retor- (Gordillo, 2017).
nos a la democracia”13 (Ruiz, 2006).
Las implicancias institucionales del modelo han sido ampliamen-
Específicamente, el neoliberalismo orto- te investigadas y se comprenden como los elementos que deli-
doxo chileno se caracteriza por su eco- mitan y accionan el Estado; en este sentido, se refiere desde la
nomicismo y sus medidas político-institu- propia Constitución (Gutiérrez, 2019; Galdamez, 2017), en tanto
cionales que, amparadas en la represión, da cuenta de los principios orientadores a la legislación, políti-
asesinato y tortura a los adherentes del cas y organismos; hasta a la propia organización de instituciones
proyecto nacional-popular de Allende, estatales (Báez, 2017). La idea de la “sostenibilidad” se ha inser-
buscan promover la privatización de la tado a las políticas ambientales y, por lo tanto, se ha buscado
industria nacional, el extractivismo y una integrar algunos criterios “verdes” en el marco de una industria
economía de mercado orientada al cre- extractiva en constante aumento, con fines más propagandístico
cimiento económico (Gutiérrez, 2019; que sustantivos (Navarro y Rivera, 2013). Esto se ha traducido en
Ffrench-Davis, 2016; Foxley, 2005; De políticas ambientales de “sello verde” que no han logrado dismi-
Gregorio, 2005). Entendiendo, entonces, nuir el número de conflictos socioecológicos; todo lo contrario, se
al neoliberalismo como modelo de socie- han visto intensificados y el fracaso para el medio ambiente y las
dad, es que referiremos específicamente comunidades es rotundo (Departamento de Estudios Fundación
a la estructuración de un singular modelo Terram, 2004; Gordillo, 2017).
productivo extractivista (Seoane, 2012).

13 El caso argentino liderado por Menem, en


Brasil por Cardoso y en Perú por Fujimori, son
en la década del 90’, mientras el giro Chileno
es en los 70’.

82
Las implicancias territoriales son aquellos
Arribo de la
elementos espaciales a nivel rural y urba- industria extractiva
no que han desembocado en la sectori-
zación desigual del país (Pradilla, 1990),
en este sentido es que se comprende
que la transformación territorial depende Inminente transformación territorial
de la confluencia o imposición de senti- orientada al crecimiento
dos transformadores, donde se define tal
o cual orientación para transformar. El
neoliberalismo, como proyecto socioe-
cológico, transforma el territorio con una Posicionamientos reflexivos
orientación hacia el progreso ortodoxo, de la población
donde se consolidan zonas productivas
- ya sean forestales, salmoneras, mineras
y energéticas -, cuya característica princi-
Orientación al Resistencias
pal es el estado de depredación ecológi- crecimiento ortodoxo
ca, producto de la industria que se haya
situado en el territorio. Aquellas zonas
han sido denominadas zonas de sacrificio
(Bolados, 2016; Hormazabal et al., 2019)
y refiere a lugares donde las actividades
productivas son percibidas como des-
tructivas para la salud y el habitar de sus
Se defiende el modelo

aspectos económicos

No existe ruptura con

pobladores (Holifield y Day, 2017).


crecimiento selectivo
recursos naturales
la ideología de los
en función de sus

Se entiende por conflicto socioecológi-


Orientación al

Orientación al
co aquel proceso de tensión y contrapo-
sición respecto al proyecto de sociedad

desarrollo
y ambiente neoliberal en Chile. En este
sentido, Alarcón (2018) plantea que Chi-
le en sí mismo, producto de todas las ca-
racterísticas anteriormente mencionadas,
constituye un conflicto socioecológico,
que constantemente va vislumbrando
nuevos correlatos territoriales, sobre todo
en zonas de sacrificio o sus espacios ale-
daños como lo es la zona de Marga Mar-
Se propone otra forma de
transformación territorial

ga, comprendida en este artículo.


de los recursos naturales
Ruptura con la ideología
No existe ruptura con

Entendiendo, entonces, las precisiones


minimas al modelo
recursos naturales
la ideología de los

a nivel estructural

teóricas respecto al modelo neoliberal


en Chile, sus implicancias territoriales
adecuaciones
Se proponen

e institucionales, zonas de sacrificio y


conflictos socioecológicos, cabe tam-
bién preguntarse: ¿cómo se insertan
las comunidades en estos procesos? El
esquema 2, nos presenta el marco teó-
rico bajo el cual se pretende compren-
der la forma en que las posiciones re-
flexivas se traducen en orientaciones de
transformación territorial. Esquema 2. Conceptos de participación de
pobladores en el neoliberalismo

83 LA COLMENA
En base a la bibliografía existente respec- Para apreciar la segunda y tercera orientación, se debe com-
to al caso chileno, se ha construido el es- prender el surgimiento de lo denominado como “resistencia”, que
quema anteriormente expuesto. En este refiere weberianamente a la facultad de un individuo o de grupos,
sentido, se asume que todo el entramado para hacer prevalecer su voluntad versus la de otros (Giner, 2011).
en torno a los posicionamientos reflexivos Sin embargo, esta facultad universal, posee límites de acción
surge a partir de un proceso de territo- práctica delimitadas por aquellas posiciones de poder estructu-
rialización de la industria extractiva (Cal- rales previas (Wolf, 2001)16.
derón et al., 2013; Valenzuela y Kowszyk,
2017; Pino y Carrasco, 2019; Romero-Tole- Con base en los antecedentes expuestos, y a las aproximaciones
do, 2019), que obliga a la población tomar teóricas existentes respecto al caso chileno, este trabajo baraja
posición en algún momento por tal o cual el siguiente argumento como su hipótesis central. Ante el sur-
proyecto territorial y, por ende, se discier- gimiento del Proyecto Termoeléctrico Los Rulos, cuyo impacto
ne respecto a la orientación de transfor- realizaría una transformación total del territorio, se opera una re-
mación territorial que debiera imperar flexividad social en la población que los obliga a pensar si es que
(Bustos-Gallardo y Prieto, 2019). En aquel aquella transformación es deseada para el territorio o no. En este
proceso, y en un registro teórico, existi- sentido es que, a pesar de que los pequeños agricultores como
rían tres orientaciones. La primera, es la los dirigentes de movimientos sociales se posicionan en conjunto
orientación al crecimiento ortodoxo que como resistencia al extractivismo, estos poseen orientaciones de
implica justamente cristalizar la ideología transformación territorial heterogéneas; los primeros, orientán-
de los recursos naturales y reproducir el dose al desarrollo; y, los segundos, a un crecimiento selectivo.
modelo imperante sin modificación14. La
segunda orientación refiere a grupos que
busquen una transformación estructural
radical al neoliberalismo extractivo, don-
de ya no se oriente el territorio al creci-
miento económico, sino a un desarrollo
social, ambiental y económico (Falabella,
2015; Calderón et al., 2013; Pino y Carras-
co, 2019; Romero-Toledo, 2019). La tercera
orientación refiere al crecimiento selecti-
vo, que será entendido como la manten-
ción del modelo con ajustes15.

14 Este tipo de orientación no ha sido


interesante para la academia; sin embargo,
es imposible que exista el conflicto social si
no existen posiciones en pugna no solo en
estilo comunidad versus empresa, sino que
también, ente comunidad/ comunidad. Véase
argumentos que sustentan aquellas posiciones Imagen: https://unionpatriotica.cl/en-limache-upa-dijo-no-a-
Valenzuela (2011), Aqua (2018), Comisión la-termoelectrica-de-los-rulos/
Económica para América Latina y el Caribe
(2008), Food and Agriculture
Organization (2015).
15 El clásico ejemplo de esta orientación es el
fenómeno Not in My Backyard Phenomenon
(NIMBY), investigado fundamentalmente en
EE.UU. y Europa. Este fenómeno consiste 16 Ya sea por lo que Falabella (2015) ha denominado nudos
en estar en contra de la llegada de tal o cual estructurales, como las consideraciones institucionales anteriormente
industria al área donde habito. Véase más mencionadas, o por la alta capacidad del empresariado de incidir en
en Kinder (2019). decisiones políticas en Chile.

84
4. MARCO METODOLÓGICO:
ENFOQUE CUALITATIVO, ENTREVISTA EN
PROFUNDIDAD Y ANÁLISIS DE CONTENIDO
SEMÁNTICO COMO HERRAMIENTAS PARA
APROXIMARNOS AL OBJETO
Este trabajo pretende analizar las características y distinciones movimientos sociales refieren a ciudada-
de las orientaciones de transformación territorial, tanto de los nos organizados que ya manifiestan una
pequeños agricultores, como de los dirigentes de movimientos posición colectiva de personas que habi-
sociales de la zona de Marga Marga; para esto, se necesita profun- tan el espacio, y cuyas inquietudes sobre-
dizar sobre los elementos significativos que constituyen social- pasan a una incompatibilidad de medios
mente estas categorías. En este sentido, la naturaleza del objeto de producción. Ambos grupos sociales
y el objetivo de la investigación hicieron necesario adoptar un se tratan por separado debido a que los
enfoque cualitativo, ya que permite la profundización requerida pequeños agricultores no han establecido
a través de la generación de unidades de información situadas pautas colectivas de acción ni organiza-
en un contexto social, cultural y económico específico, dando la ción que rompan con la individualidad y,
posibilidad de una adecuación constante para lograr mayor pre- aparte, existían como grupo desde una
cisión (Duarte, 2014; Duarte, Canales y Cottet, 2016). En este caso, temporalidad previa a la termoeléctrica.
debido a las posibilidades prácticas de acercarnos al campo, se Por lo que sería un error asumir que ope-
ha tomado definición por la investigación social de discursos, ba- ra como movimiento social, con intereses
sada en el lenguaje y los códigos que de ahí emanan. colectivizados y orgánica constituida.

4.1 MUESTREO 4.2 TÉCNICAS DE PRODUCCIÓN


DE INFORMACIÓN Y
Este artículo se basa en diez entrevistas en profundidad reali- ANÁLISIS DE INFORMACIÓN
zadas a pequeños agricultores de la zona de Marga Marga y a
cuatro dirigentes de movimientos sociales. El muestreo fue no Este trabajo de investigación realizó la
probabilístico, por criterio (López, 2004) y se realizó en base a técnica de producción de información de
la técnica de bola de nieve: lo que subyace a esta técnica es “la la entrevista en profundidad y de análisis
idea de red social y consiste en ampliar progresivamente los suje- de contenido. La entrevista en profundi-
tos de nuestro campo partiendo de los contactos facilitados por dad fue la técnica seleccionada luego de
otros sujetos” (Blanco y Castro, 2007, p.2). La técnica de “bola examinar las recomendaciones de infor-
de nieve es empleada a menudo en la investigación de campo, y mantes claves, que sugerían que, en el
consiste en solicitar que cada entrevistado sugiera otras personas contexto de la pequeña agricultura de la
para entrevistar” (Babbie, 2000, p.456). zona de Limache, no se acostumbra a rea-
lizar grandes conversaciones colectivas o
Los criterios de inclusión a la muestra fueron principalmente per- grupales. En este sentido es que los agri-
tenecer a la categoría de pequeño productor y comercializador cultores no suelen emitir opinión cuando
residente en la zona, como también participar en calidad de vo- están en compañía de otros agricultores
cero de algún movimiento social surgido en reacción al proyec- o en caso de existir opiniones, no refieren
to termoeléctrica Los Rulos. Esto se justifica porque la pequeña necesariamente a estructuras sociales de
agricultura es el principal sustento de la zona, mientras que los sentido, sino que refieren a opiniones per-
sonales de actores que cotidianamente
son más dominantes o se encuentran en
situaciones de poder. Esto puede llevar a
un fracaso metodológico, en tanto, no se
logran reconstruir las experiencias signi-
ficativas colectivas y se sobredimensiona
la opinión de algunos actores.

85 LA COLMENA
La técnica entrevista en profundidad se define como “encuentros 5. HALLAZGOS
cara a cara entre el investigador y los informantes” (Taylor y Bog-
dan, 1986, p.101), es decir, como una conversación intencionada El primer resultado a exponer es que am-
entre iguales. El proceso de interacción entre investigador y en- bos grupos se posicionan abiertamente
trevistados permite que el primero logre ir accediendo a diferen- contra la termoeléctrica; sin embargo, he-
tes niveles de la realidad social del entrevistado. mos encontrado que las bases de aque-
lla oposición son heterogéneas y se rela-
Por otro lado, la entrevista en profundidad tiene su lugar en la cionan justamente a la forma en que se
función expresiva del lenguaje, produciendo información cualita- entiende la transformación del territorio
tiva, donde el yo de la entrevista es social en tanto el individuo para el futuro.
no se experimenta a sí mismo como tal, sino indirectamente en
función del otro generalizado (Alonso, 2003). En esta línea, la en- 5.1 DIRIGENTES DE MOVIMIENTOS
trevista en profundidad supera el nivel individual debido a que SOCIALES Y PEQUEÑOS
mediante la profundización de las categorías de significación se AGRICULTORES, SEPARADOS
va avanzando sobre categorías comunes y sociales. En palabras POR EL HORIZONTE
del mismo Alonso (2003): “desde el conjunto de puntos de vis-
ta particulares de otros individuos miembros del mismo grupo,
o desde el punto de vista generalizado del grupo social al que
Orientación al
pertenece” (p.2).
desarrollo
A nivel de análisis de información, se optó por el análisis de con- Dirigentes de
tenido semántico, debido a que mediante el proceso de codifica- movimientos
ción logra una caracterización profunda de categorías y delimi- sociales
tación de las expectativas en torno al territorio. En ese sentido,
el análisis de contenido, según Andréu (2002), es una técnica de Orientación al
interpretación de materiales que alberguen contenido, abriéndo- crecimiento
nos las puertas al conocimiento de diversos aspectos y fenóme- selectivo
nos de la vida social, incluidos los de orden categorial. Respecto Pequeños
a su característica de “semántico”, lo hemos definido así porque agricultores
permite esquematizar una estructura de significación en torno a
ciertas temáticas vislumbradas en los objetivos.

Las dimensiones de estudio consideraron los aspectos sociales, Esquema 3. Nodos de conflicto entre
económicos y ambientales, específicamente en torno a seis áreas: Dirigentes de Movimientos Sociales
1) situación actual del territorio, 2) situación ideal futura del te- (Desarrollo) y Pequeños Agricultores
(Crecimiento Selectivo)
rritorio, 3) elementos significativos esperados en ese futuro, 4)
rumbo actual del territorio, 5) rol del estado en el fenómeno y 6)
Los análisis han sugerido que existe una
valoración respecto al proyecto de Termoeléctrica los Rulos. Con
diferencia cualitativa respecto a la forma
esto, se busca reconstruir cómo, semánticamente, se constituyen
en que se piensa idealmente el futuro del
las orientaciones territoriales por grupo y los límites empíricos
territorio de Marga Marga. Por ello, se re-
entre una y otra.
afirma que los dirigentes de movimientos
sociales apuntan homogéneamente a una
transformación territorial orientada al de-
sarrollo, donde constantemente refieren a
un desarrollo social, ambiental y econó-
mico en un mismo nivel de importancia.
Mientras que el segundo grupo, referente
a los pequeños agricultores con nociones

86
más heterogéneas e individualizadas, a pesar de considerar el Respecto al ámbito social18, vislumbran
desarrollo social, ambiental y económico, siguen posicionando a sobre todo tres nodos: el rol del Estado,
este último elemento como el de mayor importancia. Asumiendo los niveles de participación ciudadana y
que estos enfoques de jerarquización ya establecen una diferen- la experiencia del habitar. El rol del Esta-
cia respecto a la orientación de transformación territorial17 a la do se ha caracterizado por aquellas di-
que adscriben, es que a continuación se presentarán los nodos de ferencias respecto a los aspectos y a la
conflicto específicos que diferencian ambas posiciones. forma de funcionamiento estatal en terri-
torios, esto generalmente vinculado a los
elementos normativos y prácticos de las
Nodos de instituciones. El nodo niveles de partici-
conflicto pación da cuenta de diferentes nociones
de la ciudadanía y el entramado social en
la toma de decisión sobre los territorios;
así, lo que se cuestiona es sobre todo la
Ambito Ambito Ambito posición de la sociedad civil respecto al
social económico ambiental sistema político en sus diferentes niveles
(comunal, regional, nacional). Como ter-
cer nodo del ámbito social, se hace refe-
rencia a la experiencia del habitar, esto
considera las diferencias en la forma en
que los individuos y colectivos cotidia-
namente forman redes de acciones, cos-
Niveles de participación

tumbres, signos y significaciones, que les


medios de producción

Características de los

estructura diferentes formas de compren-


empleos esperados

Importancia de los
recursos naturales

der vivencialmente su territorio.


Visión respecto a
Definición de los
Experiencia del

Respecto al ámbito económico, este con-


la naturaleza
ciudadana

sidera dos nodos: la definición de los me-


dios de producción y las características de
habitar
Rol del
estado

los empleos esperados. El primero, refiere


a la definición sobre la forma de produc-
ción que debería primar en la zona- por
ejemplo: la agricultura, la energía, el turis-
mo, etc.- y la estructura base del modelo
Esquema 4. Nodos de conflicto específicos de territorio. En esta misma línea, el se-
gundo nodo refiere a que también existe
Como se demuestra en el esquema, se han identificados algunos una diferencia respecto al tipo de empleo
nodos respecto a cada uno de los aspectos del desarrollo; esto que se espera en la zona, así como la vali-
genera que ambos grupos posean diferentes posiciones respecto dez de la procedencia del mismo.
a estos nodos y se establezca la diferencia. A continuación, se
definirá el núcleo de cada uno de ellos. A nivel ambiental, el primer nodo es la
visión respecto a la naturaleza, es decir,
la forma en que se comprende la relación
entre persona y entorno, variando desde
posiciones en las que la persona está por
sobre la naturaleza y la instrumentaliza
17 Movimientos sociales orientan la transformación al desarrollo y los
pequeños agricultores a un crecimiento selectivo.
18 Se encuentra ligado también a lo político.

87 LA COLMENA
hasta nociones conservacionistas, que ven a la persona dentro “Nos falta el agua, siempre ha faltado
de un entorno que no debe modificar, en tanto, el mismo es parte mucha agua, lamentablemente las aguas
de aquel funcionamiento. Esta base es la que sustenta el segundo no están faltando solamente por el cam-
nodo, la importancia de los recursos naturales, que refiere justa- bio climático, está faltando porque los
mente el rol y la forma en que la naturaleza se relaciona con una gobiernos hacen malas inversiones con
vida cotidiana. el asunto de los cerros, el gobierno está
invirtiendo plata en gente que no tiene
A continuación, se presentará cada uno de estos nodos y la for- necesidad para plantar paltos, los pal-
ma en que ambos grupos se posicionan respecto al mismo, esto tos son los que, en este momento, nos
lograría reconstruir las características empíricas de cada una de quitaron el agua a los valles y nos debe-
las orientaciones de transformación territorial presentes en los rían subvencionar más agua” (Agricultor
dirigentes de Movimientos Sociales y Pequeños Agricultores (con 2, comunicación personal, 27 de enero
miras al desarrollo o al crecimiento selectivo). de 2020).

5.2 EL ROL DEL ESTADO 5.3 LOS NIVELES DE


PARTICIPACIÓN CIUDADANA
Respecto al rol del Estado, los dirigentes de movimientos sociales
se caracterizan por posicionarse desde una visión crítica respecto La noción de participación ciudadana en
a la acción del Estado sobre los territorios, ya que esta gestión los dirigentes de movimientos sociales se
–desde el modelo neoliberal– ha fomentado el extractivismo y caracteriza por promover que las deci-
el deterioro significativo del medio ambiente. Por esta razón, los siones referentes a la transformación del
dirigentes de movimientos sociales abogan por un funcionamien- territorio surjan desde la sociedad civil y
to estatal que se oriente a una mayor rigurosidad normativa, es consideren también nuevos procesos de
decir, leyes que fiscalicen construcciones de proyectos termoe- gobernabilidad desde abajo hacia arriba.
léctricos en el territorio, asegurando tanto el bienestar de los ha- De esta manera, los pobladores que ha-
bitantes, como del ecosistema de la zona. Además, requieren que bitan en el territorio deberían tener mu-
el Estado posea un rol activo en la orientación al desarrollo, pro- cha más incidencia sobre las decisiones
poniendo planificaciones y lineamientos: finales sobre la transformación de este,
es decir, que los niveles de decisión con
“El estado ha tenido un rol más bien un rol cómplice en el de- respecto al territorio posean un carácter
terioro, ya que a través del Servicio de Evaluación Ambiental vinculante con la comunidad. Esta noción
(SEA) ha facilitado estos megaproyectos sin hacer lo que se es problemática para el sistema político,
debe hacer, por ejemplo, medir el aire, si es que es posible ins- porque de una u otra manera cuestiona la
talar una Termoeléctrica o no, ha entregado licitaciones que no legitimidad de la representación y lo que
corresponden” (Dirigente de Movimiento Social 2, comunica- esto ha significado: impulso para poseer
ción personal, 27 de enero de 2020). normativamente más soberanía frente a
las intervenciones privadas y también es-
Los pequeños agricultores si bien poseen una visión crítica de la pacios de pugna más justa:
acción del Estado sobre los territorios, no necesariamente plan-
tean una modificación estructural de este sino más bien cambios
selectivos. Es decir, se orientan a que el Estado otorgue mayor
apoyo económico (subsidiario) para los emprendimientos de los
pequeños agricultores y que regule y fiscalice la repartición de
agua en la Provincia de Marga Marga –declarada con estrés hídri-
co– para que no exista un acaparamiento de algún sector:

88
“No puede ser que estos matones nos 5.4 LA EXPERIENCIA DEL HABITAR
amenacen por querer un lugar donde vi-
vir sano para nuestros hijos, refleja que Los dirigentes de movimientos sociales plantean que es indispen-
en nuestro país no se puede participar sable que el territorio se transforme positivamente, esto implica
realmente, porque solo les revuelves el que se debe orientar al cuidado y protección de la provincia de
gallinero y se enojan, pero no puedes Marga Marga. En este sentido, se considera que la actual forma de
ponerte y denunciar que hostigan por- habitar ha contribuido en el deterioro y que no puede continuar.
que te persiguen, eso no nos deja par- El deterioro se expresa en la escasez de zonas de áreas verdes-
ticipar. Nosotros queremos mucho estar como plazas y parques -, como también en la contaminación de
en la mesa, nos educamos cómo pode- basura y residuos de material particulado de los proyectos ex-
mos para saber de estos temas, no es tractivos de la zona. Lo mencionado, sin duda alguna, amenaza la
justo que nos saquen a la fuerza eso no calidad de vida de los habitantes al interior del territorio:
es democracia” (Dirigente de Movimien-
to Social 1, comunicación personal, 27 de “Me gustaría vivir en una comuna diferente, no volver a lo que
enero de 2020). hemos hecho porque eso nos ha destruido completamente,
tenemos que cambiar nuestra forma de vivir, nuestra basu-
Por el contrario, la noción de participa- ra, papeles, contaminación, autos, todo, porque en diez años
ción ciudadana en pequeños agricultores la comuna tiene que mejorar, tener plantas de reciclaje, ser
se caracteriza en que los niveles de deci- sustentable”(Dirigente de Movimiento Social 4, comunicación
sión con respecto a la transformación del personal, 27 de enero de 2020).
territorio se discutan en las autoridades
locales, es decir municipales y regionales, La experiencia del habitar en pequeños agricultores no se carac-
y que estas tengan mayor incidencia en teriza por plantear una transformación al territorio, sino más bien
los resultados nacionales. En este sentido, a que se mantengan las redes de contacto cotidiano que existen
los pequeños agricultores se centran en al interior de la provincia. Por lo tanto, refiere en mayor a medida
el adecuado funcionamiento de la institu- a acciones y costumbres cotidianas que estructuran la forma que
cionalidad política actual, asumiendo que tienen de comprender vivencialmente su territorio. En este sen-
esta podría velar por los intereses de la tido, esperan reproducir una vida tranquila, sin reflexionar acerca
comunidad. No existe una reflexión pro- de sus propias prácticas en el territorio:
funda respecto a la legitimidad del siste-
ma político social actual: “Me gustaría que fuera igual, porque yo tengo sesenta y dos
años, criado en Limache, nacido en Limache y Limache siempre
“Hay poderes que están sobre las leyes y ha sido una ciudad sana con buen aire, con buena gente, no
mientras estén esos poderes mucho más quiero que las cosas sigan cambiando” (Agricultor 7, comunica-
no se puede hacer. Si esto funcionara ción personal, 27 de enero de 2020).
bien los políticos deberían escucharnos
y todo andaría mejor, si acá uno le habla 5.5 LA DEFINICIÓN DE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN
al alcalde y nunca responde nada, pare-
ciera que se hace el loco, eso es lo que Los dirigentes de movimientos sociales asumen que las formas
yo quiero” (Agricultor 5, comunicación de producción que deberían primar en la zona son, en primer lu-
personal, 27 de enero de 2020). gar, el turismo sustentable. Lo cual tiene como finalidad recuperar
sus quebradas, cuencas y reservas que cuentan con gran parte
de la flora y fauna de la provincia. En segundo lugar, la produc-
ción agrícola, con la finalidad de que lo que se produce sea ex-
clusivamente para los habitantes del territorio, para así evitar la
producción indiscriminada y se proteja el medio ambiente. Así, se
comprende que los medios de producción rurales deben estar
enlazados para formar diferentes cadenas de valor no extractivas,
orientándose hacia economías circulares, es decir, tomando como
base el funcionamiento de los ecosistemas:

89 LA COLMENA
“La comuna debería orientarse a recuperar sus quebradas y “Los palteros deberían dar más pega a
cuencas para poder volver a desarrollar mayor actividad agríco- las familias, ganan mucho dinero y aquí
la, pero una actividad agrícola que no busque exportar ni nada cada vez es más difícil vivir, el empleo
de esas mentiras, sino que nos sirva a nosotros, los que vivimos es algo muy complicado y ellos debe-
en este lugar” (Dirigente de Movimiento Social 2, comunicación rían dejarnos esas pegas a gente de
personal, 27 de enero de 2020). aquí mismo; no traer gente de afuera, ni
migrantes” (Agricultor 9, comunicación
Respecto a los pequeños agricultores, sostienen que la forma de personal, 27 de enero de 2020).
producción que debe primar en el territorio es la producción agrí-
cola, donde debe existir una mayor capacitación con respecto 5.7 LA VISIÓN SOBRE LA NATURALEZA
a las técnicas de producción como también de un mayor apoyo
económico en sus emprendimientos agrícolas. No obstante, cri- La visión sobre la naturaleza es el símil
tican elementos existentes de los proyectos extractivos, como el de la ideología de los recursos naturales
uso indiscriminado del agua y el deterioro del medio ambiente; para el neoliberalismo.19 En este sentido,
pero mantienen una misma lógica: el utilizar el recurso hídrico en es que los dirigentes de movimientos so-
sus cosechas sin algún tipo de mediación: ciales plantean una visión alternativa en
la que la naturaleza somos las personas,
“Deberían potenciarse los emprendimientos, nosotros que esta- las plantas y todos los elementos vivos
mos en producción orgánica, deberían apoyar más, porque par- que rodean el espacio. De esta manera,
ten dándole a los grandes y a nosotros nos dan la nada, quizás no existe oposición y debemos desarro-
seguir haciendo esto si deja luquitas para vivir” (Agricultor 8, llarnos asumiendo que los cambios que
comunicación personal, 27 de enero de 2020). se realicen afectan a todos los seres vivos:

5.6 LAS CARACTERÍSTICAS DE “La naturaleza no es algo que puedas


LOS EMPLEOS ESPERADOS llegar a ocupar y tirar, nosotros somos
naturaleza y por ahí deberíamos partir.
Los dirigentes pertenecientes a movimientos sociales asumen Nos han metido esto de que la natura-
que el carácter de los empleos depende del tipo de emplea- leza se explota y la verdad también se
dor. En este sentido, se esperan empleos que comiencen a tener puede hacer nacer más naturaleza y vivir
otros requerimientos más orientados a la conservación, y esto sin romperla” (Dirigente de Movimiento
implica una transformación de todos los ciudadanos, para saber Social 3, comunicación personal, 27 de
más de turismo y capacitarse. Se plantea una transformación del enero de 2020).
mercado del trabajo en función de posicionar nuevos medios
de producción: Tal como ha sido la tónica, los pequeños
agricultores poseen otra visión que se re-
“Yo creo que el turismo es una forma de generar ingresos y laciona mucho a su historia en el rubro.
creo que es bueno, porque da trabajo, pero viene sin destruir, Esta visión es bastante utilitarista respec-
es súper importante pensar de dónde viene el trabajo porque to a la naturaleza, y constantemente la
muchas veces es pan para hoy, hambre para mañana” (Dirigen- comprende como un medio para el bien-
te de Movimiento Social 1, comunicación personal, 27 de enero estar económico, de donde se extraen co-
de 2020). sas y se transforman en dinero o mejores
condiciones. Inclusive, aquello se vislum-
Por otro lado, los pequeños agricultores marcan una diferen- bra en la forma en que dan cuenta del
cia porque esperan que se continúen abriendo empleos para la problema del agua: se transforma en pro-
población en rubros extractivos sobre la palta. El problema que blema porque no permite el crecimien-
vislumbra es que ese empleo no queda para los pobladores de to de la pequeña agricultura, no porque
la zona, pero si aquello funcionara de otra manera, estarían de sea un problema ecológico que ponga en
acuerdo con que se perpetúe un mercado del trabajo con esas riesgo la vida en la zona:
características:

19 Para revisar definición y contextualización


del concepto, ver página 81.

90
“Yo vivo en los laureles, igual perjudica al sector, en todo lo que 6. CONCLUSIÓN
es agricultura, en problemas de agua que hay, para nosotros
el agua es para utilizarla para trabajar y con esto no podemos Respecto a la pregunta que estructuraba
ocupar nada de eso, la ocupan todas los palteros o ahora va a este texto, se proponen dos elementos in-
ser la termoeléctrica” (Agricultor 10, comunicación personal, 27 teresantes para las ciencias sociales terri-
de enero de 2020). toriales. Primero, el territorio se constitu-
ye en base a orientaciones de diferentes
5.8 LA IMPORTANCIA DE LOS RECURSOS NATURALES actores y no es una construcción azarosa
ni siempre predeterminada. En segundo
A raíz del nodo anterior, surge también una diferencia respecto a lugar, las orientaciones de transformación
la importancia de los recursos naturales. La importancia para los territorial que se distinguen de la enfoca-
dirigentes de movimientos sociales se basa en la noción de que da al crecimiento, poseen diferentes no-
somos parte del ecosistema y, también, que la calidad de vida se dos de conflicto que las diferencian entre
constituye positivamente cuando los recursos naturales son com- sí; así, la comprensión de aquellas diferen-
prendidos como elementos vitales más que comercializables: cias puede permitir también avanzar en
esquemas explicativos de las acciones de
“El agua, la tierra, no necesariamente es para usarla y destruir- los grupos en los momentos de negocia-
la: es importante porque también si la preservamos permitimos ción institucional y extrainstitucional.
que vivan otras especies y dar algo de equilibrio a cadenas que
ya hemos destrozado demasiado” (Dirigente de Movimiento So- La hipótesis de este texto proponía que
cial 1, comunicación personal, 27 de enero de 2020). tanto dirigentes de movimientos socia-
les como pequeños agricultores se posi-
Los pequeños agricultores siguiendo también con el nodo ante- cionan como resistencia al Proyecto Ter-
rior, plantean que la importancia de los recursos naturales es so- moeléctrico Los Rulos, ya que el principal
bre todo por su capacidad productiva y de potenciar el territorio. impacto es que realizaría una total trans-
En este sentido, los recursos naturales son la base de su trabajo formación del territorio. Sin embargo,
y deben mantenerse, porque sin ellos no se puede desarrollar la poseían orientaciones de transformación
actividad económica. territorial heterogéneas; los primeros,
orientados al desarrollo, y, los segundos,
“Los recursos naturales los podemos seguir usando, pero a un a un crecimiento selectivo. Los resultados
nivel no tan fuerte que no lo destruya; pero nosotros necesi- siguieron que se afirme esta hipótesis,
tamos vender siempre hemos vivido de esto y la agricultura ya que se encuentran diferencias empí-
es sobre todo nuestra fuente de subsistencia, que obvio, es a ricas entre los grupos. El análisis realiza-
base de agua. Un compañero igual siempre dice «hay que traer do tensiona la homogeneidad que se ha
esa agua del sur y ocupar acá si allá les sobra»” (Agricultor 1, planteado hasta ahora en los estudios de
comunicación personal, 27 de enero de 2020). resistencia al neoliberalismo, puesto que
la crítica al funcionamiento de este no im-
plica pensar en un modelo alternativo.

91 LA COLMENA
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95 LA COLMENA
ANEXO: RESUMEN DE RESULTADOS

Características de una Características de una


transformación territorial transformación territorial
orientada al desarrollo orientada al crecimiento
(movimientos sociales) selectivo (pequeños
agricultores)

- Rol activo en promover el - Rol activo en impulsar


Rol del Estado desarrollo social, económico leyes para la repartición
y ambiental del agua
- Mayor rigurosidad en el - Entregar apoyo económico
cumplimiento de normativas para el desarrollo de
y fiscalización de proyectos sus emprendimientos

- Participación desde la - Participación desde la


Niveles de
sociedad civil, dotando de institucionalidad vigente,
participación
soberanía a los ciudadanos delegando las decisiones
ciudadana
- Carácter vinculante con la a las autoridades
comunidad en la toma de locales y regionales
decisiones respecto de la - Sin reflexión profunda sobre
transformación del territorio la legitimidad de esta forma
de hacer democracia

Experiencia - Transformación positiva - Mantener prácticas,


del habitar del territorio, orientada al costumbres y redes de
bienestar de la comunidad contacto al interior de
y del ecosistema la provincia
- Fomentar nuevas prácticas - No reflexionar acerca
que vayan en dirección de de propias prácticas
mayor sustentabilidad

- Medios de producción - Deberá primar una


basados en que los agricultura que
productos circulen en les permita exportar.
la región
- Desarrollo del turismo

Características de - Desarrollar nuevas - Mayor cantidad de empleos


los empleos esperados competencias en en el rubro de la palta
la población - No variar tanto respecto
- Desarrollar empleos de lo que se ha hecho
enfocados en la conservación históricamente

Visión sobre - Se centra en que somos - Existe una visión muy


la naturaleza parte. Así, entiende a la utilitarista de que los
naturaleza como un todo. recursos naturales siempre
deben ser utilizados.

Importancia de los - Son importantes para - La importancia recae


recursos naturales mantener equilibrios en su capacidad productiva,
ecológicos que hemos sobre todo en que
desestructurado. históricamente se ha
utilizado de esta manera.

96
97 LA COLMENA
LA CONTROVERSIA EN TORNO AL ENFOQUE DE GÉNERO EN

1 EL CURRÍCULO NACIONAL DE EDUCACIÓN BÁSICA EN EL PERÚ


POR PARTE DE LA CAMPAÑA #CONMISHIJOSNOTEMETAS

¡PRIMERAS EN ORGANIZARSE, ÚLTIMAS EN LA ACADEMIA!

2
UNA APROXIMACIÓN BIBLIOGRÁFICA A LOS
SINDICATOS DE TRABAJADORAS DEL HOGAR EN EL PERÚ

EL CUIDADO EXTERNALIZADO Y LA MIGRACIÓN INTERNACIONAL

3
DE MUJERES: ENSAYO SOBRE SUS EFECTOS EN LAS FORMAS
FAMILIARES DEL SUR Y NORTE GLOBALES (1990-2010)

DESIGUALDADES: RECONOCIMIENTO DE LOS

4
CUIDADOS Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
EN CONTEXTO DE COVID-19

ANÁLISIS SOCIOESPACIAL DE LA GENTRIFICACIÓN:

5
LA LLEGADA DEL CONCEPTO AL SUR GLOBAL
Y SUS IMPLICANCIAS

ALFABETIZACIÓN DIGITAL DE CIUDADANOS

6
HABITANTES DE CALLE: UNA EXPERIENCIA
DE ECOLOGÍA DE SABERES

LA HETEROGENEIDAD DE LA RESISTENCIA: RESPUESTAS

7
DIFERENCIALES DE LA POBLACIÓN FRENTE AL
PROYECTO TERMOELÉCTRICO LOS RULOS EN CHILE

FACULTAD DE
CIENCIAS SOCIALES

98

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