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Pensamiento Crítico
Colección de Memorias
del Décimo Congreso Ecuatoriano de
Sociología, Ciencias Sociales y Políticas.
Autoridades:
Dr. Fernando Sempértegui Ontaneda, PhD. Ing. Pablo Vanegas Peralta, PhD.
Rector de la Universidad Central del Ecuador Rector de la Universidad de Cuenca
MSc. Francisco Hidalgo Eco. Rodrigo Mendieta Muñoz, PhD.
Decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas Decano de la Facultad de Ciencias
MSc. Rafael Polo Económicas y Administrativas
Subdecano de la Facultad de Sociología y Política Eco. Lucía Domínguez Vásquez, Mgt.
Dr. Patricio Sánchez Subdecana de la Facultad de Ciencias
Decano de la Facultad de Jurisprudencia Económicas y Administrativas
Eco. Delfa Capelo Ayala, Mgt.
Directora de la Carrera de Sociología
Consejo Editorial:
Napoleón Saltos (Director) Rafael Polo (Codirector) Francisco Hidalgo (Codirector)
Adrián López (Editor) Alicia Castellanos - México Eduardo Subirats - España
Beatriz Miranda - Holanda Benjamín Mayer - México Enrique Ayala - Ecuador
Eduarso Grunner - Argentina José Elías Palti - Argentina Luciano Concheiro - México
Francisco Rohn - Ecuador Roberto Follari - Argentina Jairo Estrada - Colombia
Francois Houtart - Bélgica Jorge Acanda - Cuba
Introducción al tomo IV
Delfa Capelo..........................................................................................................................11
Transformaciones Urbanas
Aproximación al Derecho a la Ciudad:
Teorías Sociológicas y los Riesgos del Urbanismo Actual,
Ana Cecilia Salazar Vintimilla y Adrienne Falcon
Universidad de Cuenca..........................................................................................................15
Transformaciones Rurales
Neodesarrollismo y Problemática Agraria en el Ecuador,
Francisco Hidalgo Flor - Universidad Central del Ecuador.................................................99
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Banco Interamericano de Desarrollo (2014). Informe sobre sostenibilidad de 2014. Disponible en: https://pub-
lications.iadb.org/bitstream/handle/11319/6848/Informe%20sobre%20Sostenibilidad%20del%20BID%202014.
pdf?sequence=4
zar y Adrieenne Falcón, y el artículo sobre las comunas periurbanas en el nororiente
del Distrito Metropolitano de Quito responden a estas inquietudes que la realidad
nos plantea y que han sido desarrollados con fuerza a propósito de los eventos que se
desarrollaron en la ciudad de Quito en Octubre de 2016 a propósito de la Conferen-
cia Mundial Hábitat III en nuestro país.
Los hábitats, tanto urbanos como rurales, son sistemas complejos e interdepen-
dientes, de los cuales depende la calidad de vida de millones de personas, siendo
fundamental entender cómo funcionan e interpelarnos si sus modelos de gestión ga-
rantizan mínimas condiciones de dignidad, justicia y equidad para sus habitantes. Si
en la década de los ochenta y noventa se consolidó la investigación de la realidad
rural, descuidando lo que sucedía en las ciudades, ahora asistimos a su opuesto, a
una primacía del análisis urbano sobre los complejos problemas del ámbito rural. Sin
embargo la academia debe evitar este desbalance y esta inútil dicotomía. Sabemos
que los procesos que involucran espacio y población evaden esta división, muchas
veces artificial. Hay una interrelación profunda entre lo urbano y rural, incluso al
hablar del “periurbano” nos estamos refiriendo a una frontera indefinida, una zona
de transición en el que se intersectan procesos urbanos y rurales.
Sin embargo, el abandono y la desatención del campo y la falta de equilibrio
necesario en las relaciones campo-ciudad son temas de profundo interés académico
en lo social y en lo político. Los aportes sobre la problemática agraria de Francisco
Hidalgo, el estudio de la modernización de los procesos socio-productivos en el
campo ecuatoriano desarrollado por Esteban Daza, Alejandra Santillana y Stalin
Herrera, o el análisis de la agroindustria palmera en Los Ríos realizado por Danilo
Rosero son muestras de que los conflictos en el ámbito rural son campos absoluta-
mente pertinentes para el desarrollo de investigación en ciencias sociales y políticas.
Se invita a leer con atención estos análisis de la relación entre el espacio y la
población en nuestra región desde el aporte que dan las ciencias sociales y políticas
sobre los mismos.
Delfa Capelo
TRANSFORMACIONES
URBANAS
Adrienne Falcon
Resumen
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Aproximación al derecho a la ciudad: teorías sociológicas y los riesgos del urbanismo actual
Abstract
In the 1960s, Henri Lefebvre developed the concept of the Right to the City, a
concept which in recent years has been reclaimed as a call to citizen participation in
processes of urban transformations. For Lefebvre this concept invokes several key
ideas, including the right not only to occupy public space, but also to transform this
space. This project is part of a larger research endeavor that is being developed at the
Universidad of Cuenca. As such, this article is a first effort to develop a theoretical
framework based in urban sociology, both historical and current, in order to identify
the elements or indicators of a critical analysis of the development of a mid-size city
in Latin America. With this analysis of the critical theories of urban sociology, we
identify the research elements/components for our project on Cuenca and include
some initial observations using these elements. Other studies (especially the work of
Janoschka, Sequera, and Salinas, 2013) have shown that the evolution of urban so-
ciological theory has not been integrated into the field of sociology in Latin America.
Through our analysis, we aim to identify and share elements that can be used in other
studies in the region.
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Transformaciones Urbanas
Introducción
En América del Sur alrededor del 84% del total de la población vive en ciudades,
lo que la convierte en uno de los continentes más poblados del mundo (Inostroza,
Baur, y Csaplovi, 2013). Ecuador en general, y Cuenca en particular, han vivido
grandes cambios causados por el acelerado crecimiento demográfico y urbano. En el
caso de Cuenca, la población urbana de 52,696 en 1950 ha aumentado a 329,928 en
2010 y aproximadamente a medio millón en 2015 (Cuenca, Ecuador, Wikipedia). No
solo se han dado cambios demográficos, sino cambios también en el uso del espacio,
la estructura social y económica, la cultura y los estilos de vida.
En Cuenca, considerada ciudad “intermedia” con ese crecimiento de la población
(una trayectoria de muchas ciudades en América Latina), el uso del espacio público
y privado también ha ido evolucionando. Por supuesto, los planes para la ciudad han
variado enormemente. Algunos proyectos han mejorado la vida de los ciudadanos –
como la protección de los márgenes de los ríos o de los parques– mientras que otras
intervenciones han sido negativas y han generado procesos de segregación socio-
espacial ocasionada por la especulación inmobiliaria.
Al mismo tiempo que los procesos estructurales han cambiado, han surgido mov-
imientos sociales que reivindican el derecho a la ciudad, tanto en América Latina
como en Cuenca. Para muchos de ellos, la meta es ocupar la ciudad, lo que nos
recuerda la teoría de Henri Lefebvre. Pero si hacemos una lectura más profunda, en-
contramos que para él no era suficiente la ocupación, sino también la transformación
de los espacios. David Harvey aclara esta idea de Lefebvre, diciendo que:
Los seres humanos hemos sido quienes hemos creado la ciudad por lo tanto estamos
destinados a vivir en ella (…) al crear la ciudad el hombre se ha creado a sí mismo. Esto
no puede separarse del tipo de personas que queremos ser, el tipo de relaciones sociales
que pretendemos, las relaciones con la naturaleza que apreciamos, el estilo de vida que
deseamos y los valores estéticos que respetamos(…) El derecho a la ciudad (…) es por lo
tanto el derecho de cambiar y reinventar la ciudad de acuerdo con nuestros deseos (2012,
p. 20).
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Aproximación al derecho a la ciudad: teorías sociológicas y los riesgos del urbanismo actual
formación de líderes. Por lo tanto, hay una serie de actores sociales que se pueden
considerar en un análisis del desarrollo urbano de las ciudades del Ecuador.
Los procesos de crecimiento, de transformación urbana, y de participación ciu-
dadana no han sido analizados de una manera inter-disciplinaria en el marco de la
teoría sociológica urbana crítica. El trabajo de Janoschka, Sequera, y Salinas (2013)
nos demuestra que hay una falta de estudios en la región que utilicen las teorías
críticas para analizar las transformaciones urbanas. No es que no hayan existido
investigaciones desarrolladas en Ecuador, pero el proyecto motivo de este artículo,
intenta ampliar la reflexión científica, considerando fuentes internacionales que
pueden proveer herramientas útiles para un análisis contemporáneo.
Para precisar, el presente trabajo lo hacemos en un contexto muy particular, que se
nutre de diversos elementos sociales y políticos como son:
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Transformaciones Urbanas
los sectores sociales que coexisten en la ciudad. El artículo reconoce y llama no solo
a un esfuerzo de análisis sino también a un intento de compartir la voluntad para
garantizar este derecho.1
Existe un renovado proceso sociopolítico cristalizando nuevos vectores de lucha
social urbana. Michael Hardt y Antonio Negri (2009) señalaron recientemente que
las ciudades se han convertido en un punto de movilización sociopolítica, con igual
rol que el que desempeñó la fábrica durante la época industrial. Según estos autores,
la ciudad representa ahora el “espacio de lo común” y, por consiguiente, la base
territorial para la acción colectiva bajo las condiciones del capitalismo globaliza-
dor, los estados neo liberalizadores y el imperio reconstituido; y por eso, la noción
del derecho a la ciudad se transformó en un grito de combate para los movimientos
sociales (Harvey 2012). Esta dinámica también está determinando la calidad de la
convivencia en ciudades como Cuenca. Para juntar estos elementos de lo construido
con lo del social, empezamos con una revisión breve de teorías de sociología ur-
bana.
La sociología urbana empieza con los aportes de Robert Park y Ernest Burgess,
quienes estudiaron la especialización de la ciudad, a partir de los procesos del cre-
cimiento urbano a nivel de su estructura física y morfológica (1984, 1985). Ellos
elaboraron uno de los más famosos mapas de la ecología socio-espacial de una
ciudad, con el cual muestran como la población urbana vive y ocupa la ciudad pero
también como la ciudad influye en su ubicación como personas. El trabajo de Park
y Burgess reconoce que la ciudad influye en el desarrollo de los seres humanos, no
solo por su ubicación urbana sino también por su manera de ser: “Así indirecta-
mente, y sin tener una idea clara de su trabajo, en hacer la ciudad el hombre se rehízo
a sí mismo” (Park, 1967 On Social Control and Collective Behavior p. 3 citado en
Harvey 2008, p. 1).
1 Queremos agradecer los aportes de los otros miembros del equipo de investigación que han colaborado en la dis-
cusión y diseño del proyecto: Mateo Neira, Ana Elisa Astudillo y Sebastián Vanegas.
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Aproximación al derecho a la ciudad: teorías sociológicas y los riesgos del urbanismo actual
Los seres humanos hemos sido quienes hemos creado la ciudad, por lo tanto estamos
destinados a vivir en ella(…) Al crear la ciudad el hombre se ha creado a sí mismo, esto
no puede separarse del tipo de personas que queremos ser, el tipo de relaciones sociales
que pretendemos, las relaciones con la naturaleza que apreciamos, el estilo de vida que
deseamos y los valores estéticos que respetamos (…) El derecho a la ciudad (…) es por lo
tanto el derecho de cambiar y reinventar la ciudad de acuerdo con nuestros deseos (2012,
p.20).
Además del concepto de creación del ser humano en su espacio urbano, cuando
pensamos en transformación –otro elemento central en la obra de Lefebvre y de
Harvey– pensamos de manera inmediata en los movimientos sociales. También hay
que tomar en cuenta las grandes obras que transforman, de manera muy visible y
determinante la vida en la ciudad, como está actualmente sucediendo en Cuenca
con obras como la implementación del tranvía o la regeneración de la Plaza San
Francisco. Así mismo, aunque a escala más privada, son actos de transformación, la
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Aproximación al derecho a la ciudad: teorías sociológicas y los riesgos del urbanismo actual
diversos. Nuestro estudio busca identificar los boosters y las alianzas a través de las
cuales Cuenca, como ciudad, compite con otras, no solo en el Ecuador sino a nivel
internacional.
Un elemento central de los cambios en ciertas zonas urbanas en los últimos años,
se llama “creatividad destructiva” o “gentrificacíon.” Smith (2015) y Brenner, Peck
y Theodore (2011) describen este proceso en donde hay cambios importantes de
escala, de sistemas de financiamiento, y de regulaciones o normas, que terminan
cambiando las estructuras urbanas, no solo las morfológicas sino también las for-
mas de vida y las posibilidades dentro de lo cual las ciudades van cambiando. Más
específicamente, gentrificación es el nombre dado a los procesos a través de lo cual
espacios de vivienda de personas con menos recursos son reemplazados por sectores
de mayor capacidad económica. El proceso fue denominado así en 1964 por la geó-
grafa inglesa Ruth Glass. (Observatorio Metropolitano de Madrid, 2015). Más tarde
fue adoptado y reconocido con el trabajo de Roselyn Deutsche y Cara Ryan (1984)
quienes estudiaron la transformación de Nueva York en los 1980. En los Estados
Unidos, artistas y personas con nuevos estilos de vida y sus acompañantes llega-
ron a los sectores más marginados pero con buena posición espacial en la ciudad
(pensando en el mapa de Park), poniendo en marcha cambios que aumentaron el
valor del suelo. Poco a poco, se va convirtiendo el barrio pobre en un barrio atractivo
y turístico, con galerías, almacenes y restaurantes donde los pobres ya no pueden
vivir debido al elevado costo del suelo. Estos procesos se generan, en múltiples
ocasiones, bajo el llamado a proteger los espacios “creativos” de las ciudades, sin
reparar en que estos contribuyen y profundizan la desigualdad. Por eso también, se
ha denominado “creatividad destructiva” al proceso de gentrificación.
Esta dinámica debe ser más reflexionada en América Latina, donde son evidentes
los proceso de gentrificación, como lo plantea Janoschka et al. (2013). Los autores
proponen que la gentrificación debe ser investigada tomando en cuenta la experien-
cia de las ciudades de cada región, y desarrollada por científicos sociales de la misma
región. Este artículo incluye una referencia a la ciudad de Cuenca, presentada en una
conferencia internacional acerca del impacto de la llegada de jubilados extranjeros,
principalmente de los Estados Unidos. La ponencia señala que los extranjeros han
iniciado2 el proceso de gentrificación en esta ciudad. Para nosotras, esta propuesta
queda más como una pregunta de investigación que como afirmación válida.
No solo es importante analizar las teorías de gentrificación en América Latina,
sino hacerlo con el enfoque crítico con los cuales estas teorías se iniciaron. Estos
procesos fueron muy estudiados en los 1980, pero últimamente se ha dado espacio a
2 Steel y Klaufus (2010) afirman tener evidencia que la gentrificacíon en Cuenca fue iniciada por jubilados de los
Estados Unidos que llegaron a vivir en Cuenca. Aunque esto aparece como elemento clave en el desarrollo de
Cuenca en los últimos años (y hay todo un mundo de apoyo a ese proceso incluido un periódico diario en línea,
www.cuencahighlife.com, para nosotras como investigadores, esta afirmación necesita más investigación.
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Aproximación al derecho a la ciudad: teorías sociológicas y los riesgos del urbanismo actual
- Que el hecho de que la lógica del capital y del valor de uso del terreno se está
extendiendo a los sectores rurales; y
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Transformaciones Urbanas
- Que los mismos sectores pobres que apoyan la gentrificación, son expulsa-
dos de los centros de las ciudades y van a vivir en la periferia, lo que cambia la
estructura morfológico de espacios que antes no eran urbanos.
- También hay que reconocer que estos sectores a veces luchan contra es-
tas transformaciones pero no tienen suficiente voz para combatir la lógica de los
proyectos del desarrollo urbano capitalista.
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Aproximación al derecho a la ciudad: teorías sociológicas y los riesgos del urbanismo actual
Cuenca como ciudad ha tenido habitantes ya por más de 3.000 años (Idrovo
Urigüen, 2007). La ciudad colonial se desarrolló inicialmente bajo la influencia del
urbanismo europeo especialmente de España y Francia, ambos estilos evidentes en
el diseño y la arquitectura urbana de la ciudad. Por lo tanto podemos decir que desde
el comienzo existió la influencia de cierta forma de globalización. Posteriormente
Cuenca se posiciona frente a mercados internacionales y compite dentro del país,
como el centro de materias primas buscadas en Europa, como la cascarilla a inicios
del siglo XX.
Cuando uno lee descripciones de esta época se ve como de cierta manera que la
municipalidad está aún haciendo el trabajo de “booster” con su presentación históri-
ca de la evolución de la ciudad:
Bien situada entre Quito y Perú, y entre la Costa y la Región Amazónica, la nueva
ciudad facilitaba organizar expediciones hacia el territorio amazónico y la Región
Oriental, así como también vigilar a la población, promover el desarrollo de la región
y controlar el espacio entre Riobamba y Loja. (Cardenas Reyes, 2007, p. 79).
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Transformaciones Urbanas
En esta tabla vemos la urbanización muy rápida en los últimos 50 años que refleja
tendencias de urbanización que se han dado a nivel regional de América Latina. Al
mismo tiempo, dado el nivel elevado de emigración, estos números a lo mejor ni
capturan el crecimiento poblacional que ha sido parte de los cambios en la ciudad.
Por lo tanto necesitamos analizar no solo las razones por las que la población se ha
acumulado en el espacio urbano si no también cómo para explorar la segregación
socio-espacial como indicador del derecho a la ciudad. Con esa amplificación de
la población, también se ha extendido el sector urbano. Se ve que los cambios más
substantivos en la urbanización de la población urbana en la década de los 90 cuando
la gente se trasladó al sector urbano y encontraron la forma de vivir urbana. También
es significativo la primera década del 2000 cuando una alta cantidad de la población
volvió al sector rural, pero trayendo con ellos, se puede suponer, actitudes y expec-
tativas más urbanos, lo que se puede relacionar con la proposición de Brenner en
donde la lógica del capital urbano se está expandiendo en el mundo rural a nivel
global.
En las siguientes secciones, queremos avanzar con unos elementos que construyen
de manera fundamental una ciudad que son: 1) cómo la gente vive en sus espacios;
2) cómo diseñan y utilizan los espacios públicos o colectivos; y 3) cuáles son sus
formas de participación formales e informales.
La segregación socio-espacial
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Aproximación al derecho a la ciudad: teorías sociológicas y los riesgos del urbanismo actual
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Transformaciones Urbanas
los ciudadanos con menores ingresos tienen baja potestad para actuar sobre lo urbano y
por otra parte que a nivel general existe una baja implicación de los habitantes de Cuenca
en los procesos de transformación urbana.
Dentro del contexto de transformaciones globales: la creciente especialización y
segregación del espacio urbano, junto con nuevos modelos de producción y movi-
lidad relacionada, han definido la manera en la que las ciudades cambian de forma
física, social y cultural. Es fundamental, en el momento actual, tomar en cuenta el
contexto social del urbanismo y entender que el diseño urbano tiene el poder de
contribuir a que las sociedades caminen hacia un futuro sostenible (Boone, 2013).
Aunque Neil Brenner plantea que “el diseño a la ciudad sigue las reglas del capi-
tal, a través de propuestas como los planes de regeneración urbana o de gentrifi-
cación” se puede explorar si en el caso de Cuenca en el régimen de participación
promovido a nivel nacional, hay otras maneras y valores que impulsan la ubicación y
el desarrollo de espacios públicos de una manera que toma más en cuenta el derecho
a la ciudad. Por lo tanto consideramos que el diseño del espacio público puede in-
corporar nuevas perspectivas para reforzar la dimensión pública de la ciudad con-
temporánea, y tiene la capacidad de actuar como elemento impulsor del derecho a la
ciudad. Para lograr ese análisis se tiene que considerar como la población participa
en la definición, diseño y uso de esos espacios comunes.
Volker (2013) asegura que el espacio público es producido por los ciudadanos,
ya que es donde expresan sus actitudes, lo usan para propósitos, demandas y reco-
mendaciones personales, es así que se convierte en un recurso público significativo.
Además, el espacio público es el lugar que ayuda a mitigar muchos de los limitantes
de la actual vida urbana. Uno de los aspectos más importantes del espacio público
es la accesibilidad; varios estudios han utilizado esta accesibilidad como indicador
de equidad. Talen y Anseli (1998) describen la relación entre equidad y accesibili-
dad estableciendo parámetros de variación territorial en la distribución de servicios,
mientras que en Lindsey, Maraj, y Kuan (2001) usan la accesibilidad como una
herramienta para descubrir si la equidad se ha logrado. También ellos argumentan
que hay dos elementos que investigadores tienen que analizar, los usos y las percep-
ciones de la accesibilidad.
Tomando en cuenta la complejidad que implica el planeamiento de la ciudad, de-
bido a la serie de actores sociales, económicos, culturales y escalas de intervención
física, que van de desde el territorio hasta la arquitectura, cada uno con comporta-
mientos específicos, se requiere de herramientas variadas que posibiliten análisis
dinámicos, los cuales pueden proveer pistas y condiciones para el planeamiento y
diseño urbano. Es así que en diálogo con la definición planteada para el derecho a
la ciudad y los aportes de Logan y Molotch, el estudio de la estructura morfológica
del espacio puede aportar también un conjunto de teorías y métodos que permiten la
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Aproximación al derecho a la ciudad: teorías sociológicas y los riesgos del urbanismo actual
3 Para recordar, estos procesos son impulsados sobre todo por la inversión de los excedentes del capital y en
desmedro de los habitantes de esas zonas, a quienes rara vez se les consulta sobre las cosas que sucederán en su
barrio o que simplemente se los desplaza porque su vida ya no es compatible con su nueva vecindad.
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Transformaciones Urbanas
Frente a las transformaciones urbanas, durante las últimas décadas en las ciu-
dades han surgido nuevos movimientos y organizaciones que intentan ejercer la
participación ciudadana, algunas más formales que otras. En este contexto y en
Cuenca en particular, las ideas de Lefebvre interpretada por David Harvey, han
ganado mucha atención e interés por parte de urbanistas, arquitectos, sociólogos
urbanos y activistas de movimientos urbanos. Nosotros queremos indagar si el
aporte de Lefebvre está recogiendo la esencia política de sus tesis ideológicas
en el caso de Cuenca por parte de las instituciones oficiales, de los colectivos
ciudadanos y de los movimientos sociales.
En cada uno de estos niveles, queremos analizar cómo se presentan las ideas de
ocupar y transformar la ciudad; qué es lo que los participantes consideran como sus
derechos, pero también cómo sus responsabilidades; y por fin, cómo construyen su
entendimiento del estatus de derecho a la ciudad en Cuenca.
En la década de los noventa, emergen nuevos actores sociales resultado del debili-
tamiento del movimiento obrero, hasta entonces considerado el único sujeto político
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Aproximación al derecho a la ciudad: teorías sociológicas y los riesgos del urbanismo actual
Conclusiones
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Transformaciones Urbanas
dad ideal para aplicar estudios prospectivos sobre la gestión urbana inteligente. Esta
competencia puede lograr procesos de derecho a la ciudad tanto como procesos de
gentrificación.
La ciudad de Cuenca enfrenta el riesgo de convertirse en un laboratorio para di-
versos experimentos del marketing territorial con la creación de zonas empresariales,
el impulso a los proceso de gentrificación, el derrumbamiento de sus casas tradicio-
nales para dar paso a los edificios comerciales y residenciales y las nuevas formas de
promoción local que la venden como un producto de la globalización. Cuenca puede
dejarse llevar por la corriente globalizadora donde la identidad local se desnatu-
raliza, la realidad local se banaliza, y el sentido común se relativiza sumándonos al
modelo dominante que nos terminará llevando a ser como la mayoría de ciudades
modernas (Salazar 2013). Es posible que pronto sea una ciudad llena de grandes
edificios que impiden ver las montañas que la rodean, una ciudad donde nadie se
salude, y en donde triunfe la indiferencia y la desconfianza, una ciudad habitada por
urbanitas desconocidos, anónimos, distantes (ídem). Revertir esta lógica implicará
una profunda regulación de la ciudad con medidas destinadas a hacer frente a los
efectos de estas corrientes basadas en una redistribución regresiva del suelo urbano
y el desarrollo de otra lógica urbana de lo que ahora es prevalente.
Necesitamos recurrir a un análisis más detenido de las teorías que nos propone la
sociología urbana crítica, tanto para comprender mejor la situación en Cuenca, como
para ejercer conscientemente el derecho a la ciudad. Esperamos que los resultados
de la investigación nos permitan evaluar la contribución de indicadores e identificar
elementos útiles para aportar en la construcción de una ciudad que reconoce y prac-
tica este derecho en toda su complejidad.
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Aproximación al derecho a la ciudad: teorías sociológicas y los riesgos del urbanismo actual
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Transformaciones Urbanas
Resumen
39
Toma organizada de la tierra en la ciudad de Guayaquil.
Abstract
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Transformaciones Urbanas
Introducción
Entre las décadas de los ‘60 y ‘70, el Ecuador experimentó cierta modernización
social que se evidencio en el hecho de que el país dejó de ser rural y se convirtió cada
vez más en urbano.
En este contexto, miles de campesinos migraron a ciudades intermedias de la
Costa para posteriormente trasladarse a Guayaquil. Por lo general, los recién llegados
se ubicaron en casas renteras del centro de la ciudad –y allí vivieron en condiciones
deplorables–; ya en un segundo momento, después de varios años, invadieron
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Toma organizada de la tierra en la ciudad de Guayaquil.
terrenos públicos y privados con el afán de tener un lugar propio donde construir
una vivienda.
A inicios de los ‘70, la creciente concentración de lotes urbanos, así como el
derrocamiento de los conventillos del centro de Guayaquil, provocaron tomas de
tierras, –por parte de pobladores desalojados y sin vivienda– en el Sur de la ciudad.
De acuerdo con Rojas, Villavicencio, Becker, & Chang (1989), las tierras más aptas
para urbanizar –en el Norte– fueron monopolizadas por hacendados, banqueros,
instituciones de beneficencia y el Municipio. La idea del poder local era impulsar un
tipo de crecimiento urbano que privilegiara y protegiera los terrenos del Norte al mismo
tiempo que incentivara la ocupación del Oeste y Suroeste por sectores populares.
De esta manera, la urbanización guayaquileña adquirió características singulares:
formal al Norte de la ciudad, con una clase media y alta en urbanizaciones espaciosas
y buena infraestructura y equipamiento; e informal en el Suroeste, con lotizaciones
clandestinas donde los sectores populares no tenían acceso a ningún tipo de servicios
(Rojas & Villavicencio, 1988) y (Rojas, Villavicencio, Becker, & Chang, 1989).
En los ‘80, con el retorno a la democracia, la demanda de tierra no pudo ser resuelta
y una creciente masa de personas se concentró en zonas marginales de la urbe. Si en
1950 el 12% de la población total vivía en el suburbio, para fines de los ‘70 la cifra se
había incrementado al 50% (Menéndez, 1986).
Dicha situación provocó serias dificultades con la provisión de servicios vitales:
para 1.980 “sólo el 31% del total de las viviendas de la ciudad de Guayaquil tenía
todos los servicios básicos (agua, electricidad y alcantarilla), el 35,4% alguno de los
servicios indicados, y el 33,3 ningún tipo de servicio” (Rojas, Villavicencio, Becker, &
Chang, 1989, p. 13). El 60% de los residentes se abastecía de agua a través de tanqueros
(Menéndez, 1986). La realidad descrita en cifras es un reflejo de la hiperurbanización
guayaquileña.
42
Transformaciones Urbanas
Los primeros años en El Guasmo fueron en extremo difíciles para vivir, pues el
sector no contaba con ningún servicio básico y se encontraba en un lugar de manglar,
o sea, pantanoso. Las viviendas, precarias, se construían sobre una serie de pilotes
para evitar que el agua llegara a su interior; las paredes y el piso eran de caña guadua
y, en menor medida, de madera; los techos, de zinc.
Las mejoras en las casas transcurrieron con lentitud y de manera paulatina debido
a que el mayor esfuerzo de los pobladores giró en torno al relleno de las calles y la
legalización de los terrenos. Una vez cumplidos estos objetivos, las viviendas fueron
sometidas a un permanente proceso de autoconstrucción, para lo cual se utilizaron
todos los ahorros posibles y la mano de obra familiar.
En 1.977, con la apertura y relleno de las calles5, el transporte se hizo más fácil y
las primeras líneas de buses establecieron un recorrido diario. No es difícil imaginar
que en invierno los buses no podían ingresar al sitio, por lo que los moradores debían
caminar un largo trecho, muchas veces empapados y enlodados. La apertura de las
3 Algunas familias llegaron después de los desalojos de dos predios: uno ubicado en la calle Julián Coronel –junto
al Cementerio General–; otro, perteneciente a la Universidad Estatal de Guayaquil –justo en la avenida Juan Tanca
Marengo– (El Universo, 2003).
4 Expresión utilizada por los pobladores de El Guasmo para graficar la difícil situación existente en el asentamiento
durante los primeros años.
5 Al inicio, la apertura de las calles se realizó a “punta de machete y pala”, sin apoyo de maquinaria alguna. Para
su relleno, cada una de las familias debía comprar de manera obligatoria cierta cantidad de volquetas de cascajo,
proceso que fue complementado con permanentes movilizaciones para que las autoridades contribuyeran también
con algo de material (Yulan, 2009).
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Toma organizada de la tierra en la ciudad de Guayaquil.
calles también permitió el ingreso de tanqueros con agua6, y con ello mejoraron las
condiciones de salubridad.
Los mecanismos empleados para el mejoramiento de la infraestructura en El
Guasmo Norte fueron: el aporte de las familias, consistente en trabajo gratuito –
por lo general, a través de mingas–; y la organización de festivales de comida
criolla, bingos y fiestas que permitían recaudar dinero y así financiar las obras de
construcción, viajes a Quito, asistencia a congresos, propagandas, cartelones…
No en vano, en la memoria colectiva de los moradores persiste la idea de que
todos los servicios se consiguieron con esfuerzo propio, gracias a las continuas
movilizaciones. Incluso, asocian los hitos de su lucha con momentos como la
apertura y posterior pavimentación de las calles, la conexión de energía eléctrica7, el
abastecimiento de agua potable, la disposición del alcantarillado, el reconocimiento
legal de la organización y el acceso a las escrituras de los terrenos.
La toma gradual de la antigua hacienda El Guasmo Norte, proceso que empezó en
1975, culminó a mediados de 1978 con la incorporación de El Guasmo Central y Sur.
6 El servicio de tanqueros funcionaba solamente en verano, cuando las vías eran transitables; durante el invierno, los
vehículos no podían ingresar y los moradores debían recorrer casi dos kilómetros de distancia para aprovisionarse
(Ortiz O., 2009).
7 A lo largo de los primeros meses en el asentamiento, los moradores utilizaron mecheros o candiles para iluminarse,
hasta que a principios de 1975 “tomaron” la energía eléctrica de la red pública que servía a una empresa instalada
en la zona. Las conexiones las realizaron “unos compañeros que trabajaban en la Empresa Eléctrica. Nosotros
poníamos postes… Y tuvimos luz; ¡pero una luz bajísima!” (Chasi, 2009).
44
Transformaciones Urbanas
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Toma organizada de la tierra en la ciudad de Guayaquil.
aprecia en la figura No 1. De esta manera surgieron “Las Casitas del Guasmo”, “25
de Enero”, “Río Guayas”, “Los Vergeles” y “Centro Cívico”. En total, las cinco pre-
cooperativas agruparon a 1.557 socios (Salomón, 1981).
8 En este proceso también participaron estudiantes de la Facultad de Medicina, quienes implementaron un consultorio
médico gratuito. Además, alumnos de la Facultad de Filosofía, los cuales realizaron talleres de pintura, teatro y
música para los niños; así como campañas de alfabetización para los adultos utilizando la metodología de Paulo
Freire, muy en boga por aquella época.
46
Transformaciones Urbanas
En enero de 1976, las Fuerzas Armadas, que en aquella fecha dirigían el poder del
Estado, dieron un giro conservador: reemplazaron al general Guillermo Rodríguez
Lara, representante del ala militar nacionalista, por un Triunvirato Militar. De modo
que la promoción de la participación típica del período 1972-1975 fue reemplazada
por la contención de los sectores populares, lo cual incrementó la conflictividad
social.
Los nuevos funcionarios públicos, especialmente el ministro de Gobierno, Bolívar
Jarrín Cahueñas, emprendieron una serie de ataques a las organizaciones populares,
acusándolas de subversión. Se tornó recurrente el uso de un lenguaje antiobrero y
anticomunista del “enemigo interno”, de la “injerencia extranjera”, todo ello dentro
del marco de una creciente ola de agitación social entre sectores fabriles en la ciudad
de Guayaquil.
Bajo tales circunstancias, el 13 de febrero de 1976 la Policía Nacional y Municipal,
junto a miembros del Departamento de Obras Públicas Municipales, intentaron
desalojar violentamente a los invasores de El Guasmo, quemando aproximadamente
260 casas, casi la totalidad del asentamiento.
La resistencia resultó de tal magnitud que las autoridades no lograron su objetivo.
Un antiguo morador anotaba que se enfrentó a la policía gritándoles: “de aquí no
me sacas tú, ni tu alcalde. Yo la tierra la necesito. Cuantas veces me quemen la casa,
cuantas veces me posiciono aquí mismo. De aquí no me sacas tú, ni nadie (Reynoso,
2009). Un año más tarde, los habitantes festejaron con un desfile la resistencia al
desalojo.
Frente a estos hechos, a principios de 1977, los miembros de las cinco pre-
cooperativas, también apoyados por los militantes de izquierda –el MIR, el PCE,
PSE y el PCMLE– decidieron unirse y fundar el Frente de Lucha Popular (FLP),
organización que, según ellos, les daría mayor capacidad de participación y defensa de
los predios invadidos (Chasi, 2009) y (Álvarez, 2009). Para los pobladores urbanos,
la pertenencia a esta organización constituyó un mecanismo de supervivencia.
Cada una de las estructuras inherentes al FLP tuvo funciones y actividades
específicas, tal y como se detalla en el siguiente gráfico. Los Comités de Base
sirvieron para organizar y proteger la “toma de la tierra” de probables desalojos; las
pre-cooperativas, la dotación de servicios básicos y la consecución de los títulos de
propiedad; mientras que el FLP asumió objetivos más de carácter político, con vistas
a ser el vocero de los pobladores frente al Estado local y central.
47
Toma organizada de la tierra en la ciudad de Guayaquil.
En julio de 1978, frente a una nueva oleada de invasiones que llegó a copar la
casi totalidad de la hacienda El Guasmo, el gobierno decidió bloquear militarmente
el sector impidiendo no sólo el aprovisionamiento de materiales de construcción
sino incluso de productos vitales como el agua que llegó a convertir en objeto de
contrabando (Valencia, 1982, p. 235).
El cerco militar de El Guasmo sería una oportunidad para que el FLP organice la
resistencia y logre que el gobierno militar levante el bloqueo. Esta sería una de sus
grandes victorias políticas. Un antiguo dirigente señalaba que:
“Cuando nos cercaron aquí […] no entraba ni agua, ni luz. Nos cercaron
como medio de presión, para que no entremos ningún material, para que no
sigamos construyendo las casas. Tuvimos que viajar a Quito a dialogar con
las autoridades y solicitar el fin del bloqueo (Chasi, 2009).
48
Transformaciones Urbanas
9 Moradores entrevistados refirieron cierto malestar con la Iglesia Católica. Según ellos, durante una de las
marchas que realizaron hacia el Municipio, la policía arremetió de forma violenta. Frente a esta situación, los
manifestantes se refugiaron en la catedral; pero fueron delatados por el Obispo, quien, al parecer, incluso abrió las
puertas de la iglesia para que la policía se los llevara detenidos.
10 Organizaciones populares extranjeras como los “Montoneros” (Argentina) y “Tupamaros” (Uruguay) llegaron a
Guayaquil a conocer El Guasmo Norte. La experiencia del FLP fue catalogada en su momento como “una toma de
tierras muy organizada que no se había visto en otras partes” (Chasi, 2009).
11 Los moradores de El Guasmo visitaron la experiencia del Comité del Pueblo en Quito. Asistieron al Congreso de
la Federación Provincial de Trabajadores de Loja. También estuvieron en la ciudad de Ambato, en un congreso por
la nacionalización del petróleo.
12 Jaime Chasi, uno de los dirigentes más reconocidos, señaló que después del viaje mejoró hasta su forma de
expresión: “Cuando vinimos de allá, yo recuerdo (de) que en una asamblea tuve más fluidez en la expresión. A mí
me ayudó bastante el viaje a Riobamba”.
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Toma organizada de la tierra en la ciudad de Guayaquil.
Hasta 1978, los militantes de los diferentes partidos de izquierda que formaban
parte del FLP actuaron de manera conjunta y, hasta cierto punto, subordinados a
los pobladores de El Guasmo. Constituyó una experiencia única de trabajo, pues
el liderazgo de las organizaciones lo llevaron los propios pobladores evitando que
recayera en los intelectuales orgánicos o militantes de los partidos.
13 Las demandas de los pobladores urbanos se incluyeron por primera vez en la Plataforma de Lucha del Frente
Unitario de Trabajadores (FUT), el 1ro. de mayo de 1979. Allí se demandó “atención al problema de la vivienda
popular”. (Dávila, 1995, pp. 214-223).
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Transformaciones Urbanas
14 El 17 de marzo de 1978 se fundó el Movimiento Popular Democrático, expresión legal y electoral del PCMLE.
La mayoría de los habitantes, con excepción de los más politizados, no establecieron diferencias entre las dos
organizaciones, por lo que a partir de aquí se hace referencia de manera indistinta al MPD o al PCMLE.
15 Antes de “la toma”, varios de los dirigentes fundadores de El Guasmo Norte ya eran militantes del PCMLE.
Tal es el caso una lideresa de “Casitas del Guasmo”, quién había participado junto a vendedores informales en la
lucha por la legalización del barrio Cuba-Camal.
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Toma organizada de la tierra en la ciudad de Guayaquil.
Solidaridad y compañerismo
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Transformaciones Urbanas
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Toma organizada de la tierra en la ciudad de Guayaquil.
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Transformaciones Urbanas
c) cada uno de los actores obtenía un pago: el empresario recibía dinero y lotes
de terreno, el político se beneficiaba con votos y los agitadores conseguían solares;
Sin negar que sucediera lo antes referido, apremia resaltar que ello tuvo matices
especiales en el caso particular de El Guasmo Norte y del Frente de Lucha Popular
(FLP).
En primer lugar, a inicios de 1976, en El Guasmo Norte no ocurrió la intervención
de estos “empresarios” en el proceso de “toma” de la tierra. Se trató de una acción
de pobladores urbanos –carentes de vivienda– apoyados por un grupo de estudiantes
universitarios de izquierda que “tomaron” de manera organizada la tierra.
De hecho, en los primeros momentos de la “toma” se establecieron sanciones a
los dirigentes que pretendían traficar y hacer negocios con la entrega de terrenos.
Cuando esto sucedió, varios líderes fueron expulsados de la organización y se les
castigó moralmente a través de la colocación de carteles en los postes de alumbrado
público, los cuales rezaban: “que en paz descansen”.
A finales de 1976, los dirigentes del FLP se organizaron para arrebatar 105 lotes
de terreno de la Cooperativa “25 de enero”, que “malos dirigentes” iban a entregar a
cambio de dinero. Tal situación contrasta con las versiones tradicionales acerca del
funcionamiento de las invasiones en Guayaquil (Estrada, 1973) y (Peña, 1989).
En segundo lugar, a diferencia de lo señalado por Estrada (1973), en la zona
estudiada no se cobró por medir y repartir las tierras; al contrario, la entrega de
solares se efectuó de manera gratuita. Los directivos de las diferentes organizaciones
se encargaron de asignar el lote de terreno a cada familia, a partir de algunos
requisitos, entre estos, que los beneficiarios residieran en la zona “tomada” –con lo
55
Toma organizada de la tierra en la ciudad de Guayaquil.
En palabras de un ex-dirigente:
Los que necesitaban el terreno iban. Yo tenía un libro donde les tomaba
asistencia. No se les ponía multa; pero al final se les calificaba. El que había
asistido a movilizaciones, a la asamblea, a las mingas, ha(bía) colaborado
con algo, ese tenía el solar seguro. Pero uno que se asomaba un día y nunca
más, entonces ese era cómodo; no se le entregaba nada (Chasi, 2009).
Como había señalado, en los años setenta existió una intensa participación
democrática al interior del FLP, sin embargo a inicios de los ‘80, cuando ya se
16 La comisión actuaba casi de manera policiaca. Si un morador argumentaba que se le debía entregar un lote de
terreno porque carecía de él y porque además arrendaba una vivienda, los miembros de la comisión se trasladaban al
lugar de residencia del solicitante y entrevistaban a sus vecinos para confirmar la versión. Incluso existían comités
de vigilancia para impedir que ingresaran al asentamiento personas que no habían sido censadas previamente o no
habían sido convocadas en las reuniones de la Asamblea.
17 Es necesario destacar que a medida que el asentamiento se consolidaba, las madres solteras o aquellas cuyos
esposos trabajaban fuera de casa, contrataron a otras personas para la construcción de las viviendas.
56
Transformaciones Urbanas
18 A través de “Plan Internacional”, los niños escribían cartas a sus “padrinos” –por lo general, norteamericanos–
para que estos les enviaran dinero con el cual comprar materiales (para la casa comunal), enseres del hogar
–camas, colchones–, material didáctico, mobiliario urbano y hasta préstamos no reembolsables con vistas a la
construcción de viviendas. En tanto, la comunidad colaboró con la mano de obra para la construcción (Ortiz O.,
2009).
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Toma organizada de la tierra en la ciudad de Guayaquil.
paralela al FLP, que no solo le disputó la convocatoria, sino que llegó incluso a
disponer su propia directiva para canalizar los recursos.
Para los integrantes más politizados del FLP, la llegada de la ONG a El Guasmo
resquebrajó la organización. Provocó entre sus miembros una competencia por los
recursos que esta ofertaba. Varios líderes señalaron que resultaba imposible dejar
de trabajar con “Plan”, puesto que financiaba obras. Justo esas figuras legitimaron
su autoridad al extraer beneficios materiales para los moradores, convirtiéndose en
intermediarios claves en el barrio.
Si bien es cierto que “Plan Internacional” articuló una organización paralela,
ello no significó que pasara a ser la responsable directa del fin del FLP, únicamente
contribuyó a la continuación de un proceso que ya venía en marcha: el agotamiento
de la capacidad de convocatoria y movilización del Frente a partir de la consecución
de la tierra y algunos servicios.
No obstante los cambios estructurales acaecidos durante las décadas de los ‘60 y ‘70,
que pretendieron modernizar la sociedad ecuatoriana, las figuras del clientelismo y el
“favor” se encuentran todavía presentes en las relaciones sociales.
La formación doctrinaria emprendida por parte de las organizaciones de izquierda
en El Guasmo no consiguió que la población estableciera una lectura de la sociedad
en términos clasistas; de hecho, la idea del favor –propia de una sociedad estamental–
predominó antes que la idea del derecho y de la ciudadanía.
No resulta casual que aun hoy, los moradores de El Guasmo crean que su situación
no se debe a problemas estructurales sino a las “malas autoridades” y que sigan
mirando al funcionario público como a un gran patrón dispensador de dones. La
mayoría habitantes nunca asumieron el acceso a un lote de terreno y a los servicios
básicos como un derecho, sino como un favor que el Estado y/o los dirigentes le hizo
a los moradores.
Bajo dicho contexto se entienden las causas por las cuales los moradores de El
Guasmo Norte experimentaron un profundo agradecimiento sobre todo por el PCMLE
y sus dirigentes, específicamente por Jaime Hurtado, abogado y asesor del FLP. En
igual línea, la relación con los líderes fue casi reverencial. ¿Un ejemplo?... A un alto
dirigente de la cooperativa “Casitas del Guasmo”, los moradores le construyeron
una vivienda a través de una colecta en agradecimiento a su trabajo (Ortiz O., 2009).
58
Transformaciones Urbanas
19 Varios de los moradores entrevistados indicaron que el mejor dirigente fue un carpintero. Sin embargo, de vez en
cuando este personaje “hacía travesuras”, como aquella ocasión en que solicitó al Municipio el envío de cincuenta
volquetas de cascajo y solo llegaron al asentamiento 48. En aquel momento, una parte de los miembros de las pre-
cooperativas quiso destituirlo, pero la mayoría se opuso argumentando que el dirigente había gastado su tiempo y
dinero en todos los trámites para que llegaran las volquetas. A fin de cuentas, “solo eran dos camionadas frente a
tanto tiempo que él ha pasado”. Este dirigente fue presidente de la pre-cooperativa “Casitas del Guasmo” por cerca
de 11 años, desde 1976 hasta 1987 (Chasi, 2009).
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Toma organizada de la tierra en la ciudad de Guayaquil.
20 Las relaciones con el Municipio fueron difíciles: “Todo era a la brava (…) El Municipio nos trataba de manera
déspota. Recibíamos palo y gases lacrimógenos; pero terminaban atendiéndonos” (Reynoso, 2009).
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Transformaciones Urbanas
Conclusión
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Toma organizada de la tierra en la ciudad de Guayaquil.
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Toma organizada de la tierra en la ciudad de Guayaquil.
(1978).
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Transformaciones Urbanas
Resumen
Este estudio aborda los casos de las ciudades colombianas de Pasto y Buga como
ejemplo de la influencia del turismo en la reconfiguración de los espacios urbanos.
Planteamos que en estas ciudades se ha dado un proceso de desarrollo turístico,
resultado de la afluencia de visitantes que atrae su patrimonio cultural, el cual ha
cambiado las dinámicas socio-económicas y los usos del espacio. Desde las admi-
nistraciones municipales se invierte en la conservación de bienes de interés cultural,
se construyen o se recuperan espacios públicos, se implementan medidas de acondi-
cionamiento estético y se adecúa la infraestructura vial de la ciudad para que sirva a
los intereses del turismo. Alrededor de las atracciones, prolifera todo un mercado de
bienes y servicios que termina modificando la conducta laboral de la población. En
los centros históricos y sus zonas de influencia, el uso del espacio empieza a cambiar
de residencial a comercial y de servicios. Estos y otros impactos nos llevan a entend-
er al turismo, en palabras de Mauss (1971), como un hecho social total,1 con implica-
ciones a varios niveles (cultural, político, geoespacial, económico, etc.), jugando un
papel clave en la transformación del espacio y la sociedad de estas ciudades.
1 Los hechos sociales totales son aquellos que ponen en juego la totalidad de la sociedad y sus instituciones (Herrero
Pérez, 1985, p. 50).
65
Viejas tradiciones y nuevos turismos en Pasto y Buga (Colombia)
Abstract
This study deals with the cases of the Colombian cities of Pasto and Buga as
examples of the influence of tourism on the reconfiguration of urban spaces. We
consider that these cities have experienced a process of touristic development, result
of the influx of visitors which attracts their cultural patrimony. This process has
reconfigured the territory and the socio-economic dynamics. Municipal administra-
tions invest in conservation of cultural heritage, recovery or construction of public
spaces, aesthetic preparation measures and roads of the cities, such a way it serves
the interests of tourism. Around the attractions, proliferates a market of goods and
services, modifying the labor behavior of the population. In the historical centers
and their areas of influence, the use of space begins to change from residential to
commercial and services. These and other impacts lead us to understand the tourism
in the words of Mauss (1971) as a total social fact2, with implications at various
levels (cultural, political, geospatial, economic, etc.), playing a key role in the trans-
formation of space and society in these cities.
2 The total social facts are those that bring into play the whole of society and its institutions (Herrero Pérez, 1985,
p. 50).
66
Transformaciones Urbanas
67
Viejas tradiciones y nuevos turismos en Pasto y Buga (Colombia)
Metodología
Para este estudio empleamos una perspectiva cualitativa, en donde primaron las
técnicas etnográficas, especialmente la observación participante y la realización de
entrevistas. Para ello fue necesaria una total inmersión en el campo de estudio, lo
que implicó trasladarse e instalarse de tiempo completo en las ciudades de Pasto y
Buga. Durante este tiempo, además de vivir en las zonas y registrar -hasta donde era
posible- todo cuanto ocurría en ellas, participamos en diversos eventos y festividades
carnavalescas y religiosas, relacionándonos con distintos tipos de actores tales como
turistas, residentes, empresarios, transportadores, vendedores ambulantes, emplea-
68
Transformaciones Urbanas
Contextualización
Pasto fue fundada 1539 y Buga en 1573, ambas figuran entre las ciudades más
antiguas de Colombia. Pasto es la capital del departamento de Nariño, colindante
con Ecuador, y tiene una población de aproximadamente 440 mil habitantes. Buga
es una ciudad del departamento del Valle del Cauca, con capital en la ciudad de Cali.
Buga tiene unos 140 mil habitantes, y es una ciudad considerablemente más pequeña
que Pasto. Ambas ciudades pertenecen a la región andina colombiana y su economía
se ha basado principalmente en la agricultura y la agroindustria, con una impor-
tante participación del comercio. Sin embargo, en ambas ciudades hay una economía
emergente, basada en instalaciones y eventos que atraen cada vez mayor número de
visitantes. Pasto atiende especialmente al CNB como pico máximo de la afluencia
turística (primeros días de enero), por lo que su temporada alta gira alrededor del arte
y la cultura como manifestaciones identitarias. Buga, por su parte, se ha orientado
hacia el turismo religioso y se valoran los templos de la ciudad como parte de su cir-
cuito turístico, siendo la BSM el más relevante de todos. Dado este matiz religioso,
la temporada alta de Buga se ubica en Semana Santa, un período de vacaciones que
puede tener lugar en marzo o abril.
69
Viejas tradiciones y nuevos turismos en Pasto y Buga (Colombia)
70
Transformaciones Urbanas
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Viejas tradiciones y nuevos turismos en Pasto y Buga (Colombia)
Los destinos turísticos, como producto global, incluyen todo el conjunto de bienes
y servicios que son ofertados a los visitantes (Varisco, 2008). Los cambios en el uso
del espacio urbano, sugeridos por Asanza y Matute (2004) como impactos del turis-
mo en la configuración de la ciudad, vienen evidenciándose en Pasto y Buga desde
hace ya varios años y cada vez con mayor intensidad. Este desarrollo turístico no se
ha distribuido de forma homogénea en el espacio urbano, sino que ha generado con-
centraciones de la actividad alrededor de la materia prima de la industria turística:
las atracciones.
La Senda del Carnaval de Pasto y los barrios José María Cabal y La Merced de
Buga han experimentado una proliferación de locales de negocios donde anterior-
mente predominaban las residencias. A un ritmo cada vez más acelerado, las casas
de la zona son convertidas en hoteles, restaurantes, tiendas de suvenires, heladerías,
cafeterías y un largo etcétera. Algunas de las viviendas incluso son demolidas (cuan-
do no cuentan como patrimonio arquitectónico) y reemplazadas por estructuras más
72
Transformaciones Urbanas
modernas, más amplias y con más pisos de altura. Este proceso de (re)construcción
de las ciudades lo verificábamos diariamente en el trabajo de campo, conversan-
do con comerciantes como Andrés Quintero, bugueño que convirtió el primer piso
de su casa en un restaurante para aprovechar el dinamismo económico que había
traído la construcción del bulevar del Señor de los Milagros.6 Sin embargo, con el
ánimo de cuantificar la dimensión de este cambio, recurrimos a bases de datos de
las cámaras de comercio de cada ciudad. En estas bases de datos están registradas
todas las empresas con su dirección, ocupación y fecha de matrícula, entre otra
información relevante.
Estos cambios pueden ser leídos como resultado de un proceso de diversifi-
cación de la economía local, que sin abandonar la producción de bienes empieza
a desarrollarse en la prestación de servicios. Sin embargo, no es fortuito que estos
negocios se instalen precisamente en los centros de afluencia turística. Además,
muchas de estas empresas no existirían si dependieran exclusivamente del consu-
mo local y el mejor ejemplo lo constituyen los hoteles. En los centros turísticos de
Pasto y Buga la planta hotelera creció casi un 200% a partir del año 2000. En el
período que va desde 2000 hasta 2013, se abrieron más hoteles que durante todo el
siglo XX. En el caso de Buga, se puede agregar también la proliferación de tiendas
de suvenires y artículos religiosos (camándulas, imágenes y demás), que se han
dedicado a explotar económicamente el matiz religioso del turismo que recibe este
destino (ver tablas 1 y 2). Salvo algunas excepciones, estos locales se instalaron en
solares que tenían un uso residencial antes de 2000.
A la proliferación de hoteles y tiendas de suvenires podríamos sumar la de res-
taurantes, cafeterías, parqueaderos y un amplio abanico de negocios en torno a las
atracciones turísticas. Los proyectos desplegados desde las administraciones mu-
nicipales, en cuanto a readecuación de vías, medidas de acondicionamiento estéti-
co y construcción de plazas, avenidas y bulevares, dinamizan e intensifican este
proceso, al representar nuevas oportunidades de inversión en zonas antiguamente
residenciales. Específicamente, los solares contiguos a los bulevares de la Avenida
de los Estudiantes en Pasto y la Avenida del Señor de los Milagros en Buga han
experimentado una acelerada diversificación de los usos del suelo. En los centros
históricos de Buga y Pasto, la lógica de satisfacer demandas de los turistas ha sido
eje del (re)diseño y la administración de los espacios, influyendo en las inversiones
que realizan tanto la administración pública como los agentes privados.
Si se habla de cambios en los usos del suelo es porque ha habido desplazamiento
de población residencial. Se suele asociar a la actividad turística con procesos de
gentrificación y valorización del suelo, que se hace impagable para la población de
ingresos bajos. Sin embargo, las razones de este desplazamiento en Buga y en Pasto
73
Viejas tradiciones y nuevos turismos en Pasto y Buga (Colombia)
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Transformaciones Urbanas
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Viejas tradiciones y nuevos turismos en Pasto y Buga (Colombia)
nicipal, esperando que se resolviera a su favor. Sin embargo, como nos lo comentó
una concejala que prefirió reservar su nombre, los informales y ambulantes también
tuvieron su representación en el Concejo, que detuvo el proceso en nombre de los
derechos al trabajo y al libre movimiento.11
Adicionalmente a los cambios en la conducta laboral de parte de la población,
el turismo define también el tipo de bienes que el comercio ofrece. En Pasto, cada
temporada alta da lugar a lo que Fierro (2014) ha denominado “economía del car-
naval”, caracterizada por demandas y ofertas “de temporada” a las que se orienta
todo el comercio, como pistolas de agua, espuma carioca, cosmético, antifaces,
etc. Por su parte, para el caso de Buga, Caicedo (2013) recurre al concepto de
“comercialización de la religión” de Blanco y Cánoves (2011), que se manifiesta
en la proliferación de tiendas de artículos religiosos, en los nombres de los locales
comerciales (Leña Santa, San Miguel, Juan Pablo II, etc.) y en la estrategia de
recurrir a elementos religiosos en la publicidad (se habla de platos con “sabor ce-
lestial” o “promociones como caídas del cielo”, por ejemplo).
Durante las temporadas altas, una buena porción de la población local cambia de
ocupación y convierte sus locales o viviendas en tiendas, parqueaderos y hostales
para los turistas. En Pasto, durante el giro hacia la economía del carnaval, hay flo-
risterías que venden cerveza y espuma carioca. Por su parte, en la Semana Santa
de Buga, cuando la comercialización de la religión se hace más evidente, pueden
verse bares y discotecas vendiendo veladoras e imágenes religiosas. En ambas
ciudades-destino pudimos apreciar que la conducta laboral y las iniciativas de in-
versión de la población local (también de los comerciantes informales foráneos) se
encaminan a la explotación económica de la afluencia turística y de sus más altos
picos, orientando la oferta de bienes y servicios hacia lo que se sabe o se cree que
querrán consumir los visitantes.
Comentarios finales
76
Transformaciones Urbanas
De esta forma se logra comprender que los fenómenos sociales como el turismo son
un hecho social total que involucra transformaciones físicas en los paisajes y territo-
rios, así como distintas formas de interacción entre poblaciones humanas.
La proliferación de políticas culturales y de salvaguarda del patrimonio cultural
a partir de la Constitución de 1991 está ligada al ingreso de ciudades como Pasto y
Buga al mercado cultural y turístico mundial. Es evidente que tanto el carnaval como
las prácticas religiosas han sido utilizados como piezas clave para la creación de una
imagen de ciudad: una Pasto cultural y artística y una Buga colonial y católica. Esta
imagen, aunque en realidad sea un reduccionismo de ciudades que son mucho más
diversas, ha influido en toda una serie de inversiones que siguen el ejemplo de otras
urbes. La explotación de una imagen cultural brindada por un carnaval o una fiesta
popular o religiosa ya se ha realizado con éxito en otras partes del mundo. Oruro,
Río de Janeiro y Barranquilla son ejemplos de esta situación en lo que se refiere a los
carnavales; Roma, Jerusalén y La Meca ejemplifican la experiencia de los grandes
flujos de peregrinación y sus efectos sociales y económicos.
En el caso de las ciudades de Pasto y Buga, los procesos de patrimonialización
e institucionalización de sus fiestas y centros históricos han ido de la mano con los
procesos de inserción en el mercado turístico y de regeneración urbana. Es decir,
patrimonialización, institucionalización y turistización de las ciudades han ido a la
par desde hace más de 20 años. Esta producción simbólica de la ciudad recurre a
la seducción de pasados recreados y futuros deseados con el ánimo de dotarla de
sentido, exaltando sus referentes identitarios a la vez que le da una clara orientación
al consumo y la inversión: qué vender y en qué trabajar para explotar la afluencia
turística (Ruiz Ballesteros, 2003). En ambas ciudades, este proceso ha requerido
una cuantiosa inversión en publicidad, relaciones públicas e inclusión en redes y
políticas que las vinculan a otras con atracciones o eventos similares. Ejemplos de
lo anterior son la Red de Pueblos Patrimonio a la que pertenece Buga o la declara-
toria del CNB como patrimonio inmaterial de la humanidad, que si bien no concede
recursos directamente de la UNESCO, es usada por Corpocarnaval y la Alcaldía de
Pasto como capital simbólico para solicitar recursos ante el gobierno central y la
empresa privada.
Con los cambios que se están dando a nivel mundial, las ciudades del siglo XXI
intentan ingresar en un mercado de consumo donde ofertan y solicitan todo tipo de
bienes y servicios entre los cuales se encuentra su propia “piel” (Aznarez, 2008). En
este mercado global, todo es susceptible de ser comercializado y consumido, incluso
los territorios, los paisajes y las costumbres, todo lo cual se rediseña y se adecúa para
la atracción del turismo y la inversión. Lo que hemos querido demostrar es que las
ciudades de Pasto y Buga no están fuera de esta lógica. El CNB y las prácticas reli-
giosas de Buga, además de ser las principales atracciones turísticas de estas ciudades
son su “piel”, su símbolo distintivo ante el mundo globalizado.
77
Viejas tradiciones y nuevos turismos en Pasto y Buga (Colombia)
Tablas
Período Hoteles
Años 70, 80, 90 63
2000 a 2013 117
Total 180
Fuente: elaboración propia a partir de la información brindada por la Cámara de
Comercio de Pasto.
78
Transformaciones Urbanas
79
Viejas tradiciones y nuevos turismos en Pasto y Buga (Colombia)
Material audiovisual
80
Transformaciones Urbanas
Resumen
Abstract
In this paper I describe the territorial tensions related with the mining exploration
of ENAMI EP and CODELCO in Intag. There we find people and organizations
that are against the transformation of their everyday life space into a planned space
(from technical terms like a big capital’s accumulation space), an abstract space in
Lefebvre terms (1974). I start from the approach that the large-scale mining, even
in its exploratory phase, is part of the opening process of capital accumulation, of-
81
Un Proyecto Estratégico en Íntag. Tensiones Territoriales y Diseño del Espacio
82
Transformaciones Urbanas
83
Un Proyecto Estratégico en Íntag. Tensiones Territoriales y Diseño del Espacio
tralizados si éstos presentan proyectos, evaluados por el Banco del Estado, si no,
serán usadas por el Gobierno central a través de Ecuador Estratégico.
1 La contaminación continúa hasta hoy en día. Ver Knee, Karen y Escalada, Andrea. “La calidad del agua en la
zona de Íntag (Imbabura) y su relación con el uso del suelo”. Consultado en http://es.scribd.com/doc/94233843/
Informe-Calidad-de-Agua-Intag-Vf#scribd.
84
Transformaciones Urbanas
2 “El Enlace Ciudadano permite al Primer Mandatario rendir cuentas de su gestión a todos los ecuatorianos, quienes,
por este medio, están al tanto de temas coyunturales, así como de la gestión gubernamental en diversos ámbitos.
Dada su importancia política, este espacio se ha convertido en referente mediático y fundamental para la opinión
pública” (Secretaría Nacional de Comunicación s.f.).
85
Un Proyecto Estratégico en Íntag. Tensiones Territoriales y Diseño del Espacio
3 Debo decir, que si bien muchos de los aspectos descritos en este artículo coinciden con elementos de acumulación
por desposesión (Harvey, 2003) o acumulación originaria reiterada (Midnight Notes Collective, 2012), considero
que este análisis requiere un tratamiento más profundo. Por ello me refiero a ‘despojo’ a secas, con la finalidad de
seguir profundizando en el análisis en ocasiones posteriores.
86
Transformaciones Urbanas
87
Un Proyecto Estratégico en Íntag. Tensiones Territoriales y Diseño del Espacio
El caso del puente del “Gringo Pepe” llama la atención porque es un puente que
según varias personas entrevistadas en Íntag se construyó para facilitar el tránsito
de vehículos hacia el nuevo campamento de la ENAMI EP en la zona. Conecta San
José de Magdalena (García Moreno) y Saguangal (Pichincha), cruzando sobre el río
Guayllabamba (límite natural entre las provincias de Imbabura y Pichincha), pero
según un poblador de San José de Magdalena, hay poca gente que transita entre estas
dos comunidades, así que a su parecer la construcción del puente tiene que ver con
el arriendo de una hectárea de terreno de un terrateniente conocido en la zona como
‘Gringo Pepe’ a la ENAMI EP, para que construya un campamento donde se ana
-lizarían las muestras extraídas en los trabajos de exploración (poblador San José de
Magdalena, entrevista, 2015). Esta obra estaría entonces directamente relacionada
con la satisfacción de necesidades del proyecto extractivo y no las de la comunidad.
Por su parte, la pavimentación de vías se enmarca en el plan de “Incrementar la
4 “La Estrategia Nacional para el Cambio de la Matriz Productiva ha sido planteada con la visión de impulsar la
transición del país de una economía basada en recursos primarios y sobre todo petroleros a una economía post-pe-
trolera basada en el conocimiento. La estrategia es un proceso en construcción, incorporará cadenas productivas
que sustituyan importaciones, promuevan exportaciones, generen empleo, innoven, diversifiquen, y articulen más
actores económicos.” (Vicepresidencia República del Ecuador, 2014).
88
Transformaciones Urbanas
89
Un Proyecto Estratégico en Íntag. Tensiones Territoriales y Diseño del Espacio
Tabla 1
Presu-
Proyecto Localización puesto
Chalguayacu
Bajo, Naranjito,
Agua potable para tres comunidades Villadorita 346.094
Construcción de dos Centros de Salud:
prestarán servicios de atención médica de Cabecera Parro-
prevención, curación, promoción, atención quial de García
odontológica, enfermería, actividades de Moreno y en La 1,08 mil-
participación comunitaria y farmacia. Magdalena lones
Unidad Educativa del Milenio ‘Gabriel
García Moreno’, con educación inicial, edu-
cación general básica, bachillerato general y Cabecera Parro-
laboratorios (de física, química, tecnología quial de García 2,41 mil-
e idiomas) Moreno lones
Electrificación: 14 proyectos de inter- 14 comunidades
vención de expansión y mejoramiento de en Apuela,
la cobertura y calidad del servicio eléctrico García Moreno,
intervención de expansión de la cobertura y Plaza Gutiérrez y 1,24 mil-
calidad del servicio eléctrico. Vacas Galindo lones
Cabecera parro-
quial de García 0,58 mil-
Unidad de Policía Comunitaria Moreno lones
Fuente: Ecuador Estratégico. “Programa de Inversión en el área de influencia del
Proyecto Estratégico Llurimagua”, 2014.
90
Transformaciones Urbanas
tenido en cuenta las iniciativas de producción y de uso del espacio que ha venido
planificando la comunidad organizada desde hace más de 20 años.
Una de las iniciativas de protección del territorio ha sido la implementación
de Reservas Comunitarias en Íntag, y dentro de éstas se encuentra la Reserva
Comunitaria de Junín. Esta propuesta busca inscribirse dentro de los bosques
protegidos de la cordillera del Toisán, área protegida mediante una ordenanza5
ante el Municipio de Cotacachi en el 2008, con el fin de fortalecer el desarrollo
ambientalmente sustentable, fuentes hídricas, biodiversidad y valores naturales,
arqueológicos y culturales. La extensión de esta área protegida con la cordillera
del Toisán es de 18.009 hectáreas y está localizada entre las parroquias de García
Moreno y Peñaherrera, en la zona de amortiguamiento de la Reserva Ecológica
Cotacachi-Cayapas. Incluso el Plan de Manejo de la Reserva reconoce la impor-
tancia de acciones que frenen el avance de la frontera agrícola, quemas y presión
por intereses extractivos; ante lo que se plantea “Fortalecer el frente de defensa
de las zonas de amortiguamiento en el valle de Íntag, ante las permanentes pre-
siones para la explotación minera” (Ministerio del Ambiente del Ecuador, 2007,
pág. 175). El Ministerio de Ambiente reconoce que uno de los puntos donde se
implementarían actividades de control y vigilancia sería la Cordillera Toisán por
la sensibilidad ambiental si se da un proyecto minero allí.
La figura de concesión y la de bosque protector son incompatibles, como lo con-
firma el artículo 25 de la Ley de Minería, está prohibida la “actividad extractiva de
recursos no renovables en áreas protegidas” (2009). Por esto la Reserva Comunitaria
de Junín no está reconocida legalmente. A pesar de ello, según algunas personas en-
trevistadas, es palpable el reconocimiento social de la reserva. Para algunos inteños,
ésta reserva les permite “Ser guardianes del bosque y del agua” (J03, grabación,
2015). Las actividades turísticas de la zona tienen que ver con recorrer fincas cafe-
taleras, hacer recorridos por los senderos ecológicos comunitarios construidos para
conocer las cascadas.
La zona de la reserva actualmente se está usando para la exploración minera.
Los trabajos de exploración que se han hecho anteriormente y los que se están
desarrollando actualmente, están produciendo cambios, adecuando el espacio en
función del proyecto extractivo, como proyecto estratégico del gobierno. Se pre-
sentan disputas por el espacio y su apropiación. Así se está dando un proceso
de des-re-territorialización entre una territorialidad emergente que busca la con-
servación e iniciativas sustentables que mejoren las condiciones de vida de la co-
munidad, y la territorialidad del Estado-nación representado por sus instituciones
en el lugar y las empresas mineras que hacen presencia en la zona (fotografía 2).
5 “Ordenanza que reserva y controla el área natural “Toisán” de la zona de Íntag para el desarrollo ambientalmente
sustentable”.
91
Un Proyecto Estratégico en Íntag. Tensiones Territoriales y Diseño del Espacio
Conclusiones
92
Transformaciones Urbanas
93
Un Proyecto Estratégico en Íntag. Tensiones Territoriales y Diseño del Espacio
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Transformaciones Urbanas
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interinstitucional-para-el-cambio-de-la-matriz-productiva/
96
TRANSFORMACIONES
RURALES
NEO-DESARROLLISMO Y PROBLEMÁTICA
AGRARIA EN EL ECUADOR
Resumen
Abstract
This article addresses the issue of neo-developmentalism and the agrarian problem
in the Ecuadorian case. It analyzes how the discourse on development has evolved
in Latin America, in general, and in Ecuador, in particular, establishing a first phase
in the mid-twentieth century and a second phase at the beginning of the twenty-first
century. It focuses on the situation of neo-development in the discourse of President
Rafael Correa. When addressing the agrarian problem in this regime, it highlights
the contradictions between the concepts of food sovereignty and modernization via
productive matrix change. It criticizes the approaches of the state–agro-business
alliance and the its bet for extractivism.
99
Neodesarrollismo y problemática agraria en el Ecuador
INTRODUCCIÓN
1 Emir Sader (2008). “Refundar el Estado: posneoliberalismo en América Latina”. Edic. Clacso – Argentina.
100
Transformaciones Rurales
2 Varios estudiosos del desarrollismo ubican como un punto clave de arranque el discurso del presidente estadouni-
dense Harry Truman en enero de 1949 (ver Gudynas: 2011, 22)
3 Aníbal Quijano (2000). “El fantasma del desarrollo en América Latina”. En: El desarrollo en la Globalización.
Edic. Nueva Sociedad – Venezuela
101
Neodesarrollismo y problemática agraria en el Ecuador
En el caso ecuatoriano, la primera fase desarrollista se extendió entre 1972 hasta 1981, en
el inició con el régimen militar “nacionalista y revolucionario” transcurrieron tres gobier-
nos distintos: Guillermo Rodríguez Lara, Triunvirato Militar, Jaime Roldós, y además un
referéndum que aprobó la Constitución de 1978, elaborada por militares y civiles. Esta fase
desarrollista concluye en 1981, con la muerte del presidente constitucional Roldós.
4 Ruy Mauro Marini (1994). “La crisis del desarrollismo”. Consultado en: www.marini-escritos.unam.mx/085_cri-
sis_desarrollismo.html
5 Marini. Ob. Cit.
6 Marini. Ob. Cit.
102
Transformaciones Rurales
103
Neodesarrollismo y problemática agraria en el Ecuador
104
Transformaciones Rurales
antes, en el 2004 el pago de la deuda era 8.1 por ciento del PIB, mien-
tras que en el sector social se destinaba 4.3 por ciento del PIB. Ahora,
para deuda 4.2 por ciento del PIB, para inversión social casi 11 por ciento
del PIB. El destino de los recursos sociales demuestra las relaciones de
poder al interior de una sociedad.
Añade que:
105
Neodesarrollismo y problemática agraria en el Ecuador
Descritas las líneas de acción y los logros alcanzados, el discurso sube al siguiente
nivel, en el cual se refiere a la estrategia de desarrollo a partir de la relación de los
recursos laborales y recursos naturales
106
Transformaciones Rurales
9 Intervención el foro de la Academia de Ciencias Sociales del Vaticano: “Seminario por los 25 años de Encíclica
Centecimus Annus”; ver Enlace Ciudadano Nro. 472 de 23/04/2016
107
Neodesarrollismo y problemática agraria en el Ecuador
Un aspecto que Correa recalca una y otra vez es respecto de cómo valorar y ac-
tuar frente a los pueblos y nacionalidades indígenas y sus movimientos, esa es una
preocupación constante.
108
Transformaciones Rurales
11 Ley Orgánica del Régimen de la Soberanía Alimentaria - Registro Oficial suplemento 583 del 5 de mayo del 2009
109
Neodesarrollismo y problemática agraria en el Ecuador
12 Oficio No. 7131 – SGJ-16-85 del 5 de febrero del 2016 de la Presidencia de la República dirigido a la Asamblea
Nacional
110
Transformaciones Rurales
13 Enlace ciudadano N° 240 del sábado 1 de octubre de 2011 en la población de Puerto Quito, puede ser con-
sultado en: www.elciudadano.gov.ec/index.php?option=com_content&view=article&id=27733:enlace-ciu-
dadano-nro-240-desde-puerto-quito&catid=43:enlaces-ciudadanos-2011&Itemid=67 /
14 Ley Orgánica de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales. Registro Oficial 711 – Suplemento, marzo de 2016.
Gobierno del Ecuador
111
Neodesarrollismo y problemática agraria en el Ecuador
En Conclusión
112
Transformaciones Rurales
Bibliografía
113
Transformaciones Rurales
MODERNIZACIÓN CONSERVADORA
EN EL CAMPO ECUATORIANO
Esteban Daza
Sociólogo de la Universidad Central del Ecuador e Investigador del Instituto
de Estudios Ecuatorianos y del Observatorio del Cambio Rural.
Alejandra Santillana
Socióloga feminista de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador,
maestría en Ciencias Sociales con especialización en Sociología en FLACSO.
Directora del Instituto de Estudios Ecuatorianos y coordinadora del
Observatorio del Cambio Rural.
Stalin Herrera
Sociólogo en la Universidad Central del Ecuador, maestría en Estudios
Latinoamericanos en la Universidad Andina Simón Bolívar. Estudios en temas
de desarrollo rural, política agraria, movimientos indígenas campesinos.
Investigador Asociado al Instituto de Estudios Ecuatorianos.
Resumen
115
Modernización conservadora en el campo ecuatoriano
Abstract
116
Transformaciones Rurales
Introducción
En las décadas de los años 70 y 80, en el marco del “nuevo estado” que crecía
resultado de las exportaciones petroleras y un proyecto de industrialización por
sustitución de importaciones, en el Ecuador hubo –como en el resto de América
Latina– un debate en torno a las “vías” del desarrollo capitalista. Los autores del
debate se inspiraron en las tesis leninistas sobre las vías de desarrollo del capitalismo
en Rusia, pero que puso mucho énfasis en la acción o presión de las clases en
disputa, campesinos vs terratenientes.1 Hoy, a 60 años de la primera Reforma Agraria
y la persistencia de una enorme concentración de tierra, parecería que las clases
terratenientes se habrían impuesto; sin embargo, a diferencia del uso que se ha
hecho de las tesis leninistas, preferimos hablar en términos de B. Moore (1973) y su
planteamiento sobre la “modernización conservadora”.2
Para B. Moore (1973), al igual que Lenin, el desarrollo del capitalismo no es
homogéneo, sino que depende de las relaciones de fuerza de los actores que
disputan tal desarrollo, pero a diferencia de Lenin, se concentra en la importancia
de las mediaciones entre los señores y los campesinos; es decir, el rol del estado, la
burocracia, las articulaciones, la dependencia mutua, los intereses compartidos, las
mediaciones simbólicas, etc. En el Ecuador, la categoría fue utilizada tempranamente
por F. Velasco (1979) en sus estudios sobre los campesinos y la reforma agraria. Su
pregunta no enfatiza tanto en la acción de cada uno de los actores, sino en las razones
por las cuales actúan de esa manera y tienen tales privilegios (capacidad de acción a
pesar de la presión social y política). Así, en este artículo, recogemos una parte de la
propuesta de B. Moore y la “modernización conservadora”, se analiza el carácter o
rol de las élites e intentamos explicar los límites de la modernización en el Ecuador.
1 Lenin se centra fundamentalmente en el desarrollo del capitalismo en Rusia y la vía farmer o campesina (Rusia),
pero su estudio es optativo para Europa, por eso habla de la vía junker/terrateniente (Alemania) o las vía
democrática-burguesa (Inglaterra y Francia). Probablemente el debate más acalorado fue el que sostuvo entre una
vía terrateniente de Barsky (1984), para el cual existía una iniciativa de “terratenientes” que tenían un interés por
modernizar/industrializar su producción proponían reformas para democratizar la sociedad, entre estas la Reforma
Agraria; y, por otro lado, una vía campesina sostenida por A. Guerrero (1984) para quien es la iniciativa y presión
de los sectores indígenas y campesinos los que luchan por la tierra.
2 “Las modernizaciones conservadoras en B. Moore (1973: 351-370) hacen referencia a los cambios socioeconómicos
y políticos ocurridos en Alemania y Japón, donde la fortaleza de las élites rurales y la debilidad de la burguesía
industrial permitieron la construcción de alianzas reaccionarias (aristocracias rurales, intereses comerciales
emergentes y burocracia real) a través de las cuales las élites rurales mantuvieron su posición de privilegios y
llevaron adelante los cambios necesarios para “modernizar” la sociedad en la perspectiva de fortalecer el desarrollo
del capitalismo industrial, una revolución organizada desde arriba” (Herrera, 2013).
117
Modernización conservadora en el campo ecuatoriano
El primer impulso
El auge cacaotero de finales del siglo XIX e inicios del XX, consolidó el patrón
primario-exportador como forma de reproducción del capital en el Ecuador3 (Acosta,
2001). Significó la inserción del país en el mercado mundial (Velasco, 1983) y la
acentuación de la división internacional del trabajo, profundizando un modelo
económico dependiente y rentista4 (Ruiz e Iturralde, 2013). Gracias a los nuevos
mercados internacionales y el crecimiento de las ciudades, el viejo régimen de
hacienda y de plantación extendieron las fronteras agrícolas ejerciendo una enorme
presión sobre la tierra y el trabajo, reforzado el antiguo régimen colonial que debía
superarse con el avance de la nueva república desde 1830.
La expansión del modelo primario-exportador se asentó en la renta diferencial
del suelo y en una especialización regional y territorial de la economía nacional:5 la
Costa como un modelo de producción dedicado a la exportación y la Sierra orientada
fundamentalmente a la producción de bienes de consumo interno. Modelo que no
habría sido posible sin el poder ideológico y político de sus clases dominantes (el
estado, los terratenientes-exportadores y la iglesia), que jugarán, hasta finales de la
década de los 40, un papel hegemónico en la conservación de las relaciones productivas
en el campo, en especial, el control de la gran propiedad y la subordinación de
indígenas y campesinos. Un régimen de control que se mantendrá con mucha fuerza
hasta las leyes de reforma agraria de 1964 y 1972 (Guerrero, 1994).
Este primer debilitamiento del régimen de plantación y hacienda, está relacionado
con la crisis internacional de los años 30 (crisis del boom cacaotero) y el creciente
endeudamiento de los sectores dominantes, lo cuales terminaron perdiendo espacio
y control sobre los pequeños productores que habían avanzado en la posesión y
propiedad de la tierra, adquirida bajo regímenes de deuda y pagada gracias a la
demanda de alimentos para el consumo de las nacientes ciudades (Uggen, 1993).
Pero, si bien, entre los años de 1930 y 1948, el Ecuador mantiene su lógica
económica dependiente, las estructuras de producción migran de las exportaciones
de cacao, venidas a menos, hacia otros productos tropicales como el café y el arroz,
aprovechando la coyuntura del mercado internacional y las políticas de devaluación
del sucre. Sin embargo, estos nuevos productos no llegarán a representar los mismos
niveles de ganancia que percibían las clases dominantes con el auge cacaotero, lo que
eleva sus contradicciones por la apropiación de una mayor cuota del excedente (mayor
3 Para Alberto Acosta (2001) el auge de los productos primarios, como el cacao, que experimentó el Ecuador a
inicios del siglo XX, no habría sido posible sin las bases asentadas en la exportación de éste entre los años de 1860
y 1870.
4 El modelo económico del Ecuador hasta la primera mitad del siglo XX estaba compuesto por la extracción de
la renta en trabajo y en especie (acumulación originaria). Con la entrada en el proceso modernizador capitalista,
estas relaciones sociales de producción sufrirán algunas modificaciones a través de políticas de reforma, pero su
dependencia del mercado internacional se mantiene intacta, de hecho, mejora su inserción en el mercado.
5 La cuenca baja del río Guayas juega un papel fundamental en la generación de cultivos con renta diferencial.
118
Transformaciones Rurales
presión sobre la tierra y el trabajo), sin superar la crisis del sector agroproductivo
(Velasco, 1983; López, 2008).
Hacia la década de los 50, gracias al boom bananero, se produce una reinserción
en el mercado mundial y una nueva aceleración de los procesos de acumulación así
como una presión sobre las relaciones sociales de producción, expresados a través
de las modificaciones de sus regímenes de reproducción material y simbólica, y
versan entre la generalización de las relaciones salariales; la expansión de la frontera
agrícola vía colonización; el aumento de la productividad en medianas propiedades;
la limitada ampliación del mercado interno; el aumento de las importaciones
y exportaciones. Tal aceleración del capitalismo, en el campo implicó un nuevo
avance sobre la tierra y el reforzamiento de los mecanismos de subordinación laboral
que se tradujo en la lucha por la tierra –central cuestionamiento al viejo régimen
y estructura de dominación– y el quiebre de las relaciones de dominación social e
ideológica; esta vez, claramente acompañados por el partido comunista que había
nacido también con la crisis de los años 30 (Chiriboga, 2014; Velasco, 1979; H.
Ibarra, 1984).
6 Galo Plaza Lasso fue presidente del Ecuador entre 1948 y 1952. Sus prácticas de gobierno de corte modernizadoras
y liberales, están relacionadas con pensar un país unido, multiplicar las misiones internacionales de asistencia
técnica, impulsar estudios y diagnósticos sobre la realidad nacional, promover la planificación y fomentar el
aparato productivo.
119
Modernización conservadora en el campo ecuatoriano
7 Tanto las estrategias agrarias del sector público como las del sector privado desde el año de 1962 se habían
sumado al programa de fertilizantes de la Campaña mundial contra el hambre. La justificación para implementar
los fertilizantes gira en torno a mejorar la productividad, para satisfacer necesidades alimentarias y de salud de las
poblaciones campesinas, además de gestionar el riego que conlleva el crecimiento demográfico, pues la población
crece anualmente al 3,15% mucho más rápido que la producción de alimentos (IERAC, 1965).
8 La lucha por la tierra será el motor de la creciente organización popular en el campo que hacia principios de
los años 80 crearan un extensa red de base territorial y flexible, con capacidad de articulación y representación
provincial y regional, las cuales serán también la del futuro movimiento indígena en los 90 (Chiriboga, 1984;
Ospina y Guerrero 2003; Herrera, 2016).
120
Transformaciones Rurales
9 La primera reforma agraria para la transformación del agro en el país, tiene otro elemento importante, y es la
presencia de un Estado que planifica y ejecuta políticas de fomento productivo y de mediación de conflictos, como
la ocupación de tierras baldías y del uso de las tierras de asistencia pública, cuyo objetivo era resolver “la presión
demografía en ciertas zonas de la Sierra, y administrar las potencialidades del conflicto social dando respuesta al
movimiento campesino y al mismo tiempo financiar a través del Estado, la parcelación de tierras de terratenientes
que buscaban deshacerse de las mismas” (Barsky, Bonilla, Furche y Mizrahi, 1982, p. 43).
121
Modernización conservadora en el campo ecuatoriano
Si bien las limitaciones de las reformas agrarias de 1964 y 1973 significaron para el
sector campesino-popular cuerpos legales que imponían medidas claras de afectación
de la tierra, permitieron el acceso de capas medias y bajas de campesinos al suelo
productivo; desde finales de los años 70, estas posibilidades quedarán anuladas por
la Ley de Fomento y Desarrollo Agropecuario de 1979, que flexibiliza los criterios
técnicos de eficiencia en materia de producción agropecuaria, de tal manera que los
causales de afectación desaparecen.
Así, entre los años 80 y 90 la propuesta de reforma agraria es remplazada por la
necesidad del desarrollo rural, reflejado en el desplazamiento de la política de acceso
a la tierra de los años anteriores y en su lugar se da mayor prioridad al fomento de
la producción para la exportación tradicional (cacao, café, banano) y no tradicional
(palma, flores, camarón, frutas). Entre 1990 y 2006, varias fueron las leyes
impulsadas por el neoliberalismo en el campo que consolidaron el modelo primario
agroexportador. Las élites presionaron y lograron la elaboración de un nuevo cuerpo
jurídico que cancele cualquier posibilidad de reforma agraria y redistribución, y
10 Un punto importante del proceso es que el impulso del proyecto de Industrialización por Sustitución de
Importaciones liderado por el estado gracias a la enorme cantidad de recursos petroleros, sirvió para la construcción
de toda una red de instituciones para atender el desarrollo productivo (Banco Nacional de Fomento, Empresa
Nacional de Semillas, Empresa Nacional de Almacenamiento, etc.) pero que sirvieron para trasladar una enorme
cantidad de recursos al proyecto de “modernización” de las mismas haciendas. Incluso el proceso de colonización
también sirvió para trasladar tierra a sectores urbanos, clases medias y militares del periodo.
122
Transformaciones Rurales
11 Pero además, se pueden sumar las leyes para la importación y manejo de insumos y fertilizantes, la falta de
impuestos sobre la tierra, las herramientas económicas para la definición de franjas de precios y un amplio número
de leyes menores que aseguran su reproducción. Pero además, la eliminación, reducción y privatización de las
instituciones estatales que promovían algún apoyo a los campesinos, eliminado así a sus competidores locales.
12 Herrera, 2012.
123
Modernización conservadora en el campo ecuatoriano
13 Según la Secretaría Nacional de Planificación del Estado (Senplades) la evolución de la pobreza por consumo
muestra que para 1995, el 63% de la población que habita el campo es pobre; mientras que en la ciudad son el
23%. Para el año 2006, la pobreza en el campo se ubicó en el 61,5% y el 24,9% en la ciudad. Otro de los escenarios
que hace referencia a estos altos niveles de desigualdad es la relación entre extrema pobreza con la etnicidad,
es la población indígena, el sector de la población más pobre en el Ecuador con el 39,3%; los afroecuatorianos
conforman el 11,6% y los mestizos, el 8,3% (SENPLADES, 2009).
14 Coeficiente que mide la desigualdad en el acceso a la tierra en las poblaciones campesinas. Si la cifra está más
cerca de 0 hay mayores niveles de igualdad; si la cifra es igual o está más cerca de 1 la desigualdad es mayor o
extrema.
15 El año 2000 es la fecha del último Censo Agropecuario, la información tiene carácter oficial y es la única que
tiene respaldo institucional para ser utilizada. En la actualidad el régimen no muestra voluntad política para
realizar otro censo agropecuario.
124
Transformaciones Rurales
16 Carga global de trabajo mide en tiempo el trabajo remunerado extra-doméstico, y el trabajo no remunerado que
contempla: el trabajo doméstico, el voluntariado en la comunidad y las actividades que permiten el autoconsumo.
125
Modernización conservadora en el campo ecuatoriano
Así, a diferencia de los 90, a partir del 2007 un nuevo escenario toma vigencia
en las dinámicas agropecuarias en medio de un contexto global de aumento en
los precios de los alimentos y precios de los commodities, y una lógica local, de
movilización social que presiona por cambiar el uso de la tierra con fines de soberanía
alimentaria, y un sector productivo empresarial que le apuesta a aprovechar los
factores internacionales favorables de economía extractiva rentista.
El gobierno de Rafael Correa, entre los años 2007 y 2014 buscó materializar una
serie de perspectivas innovadoras para el “desarrollo y modernización nacional”,
pero terminaría dándole continuidad a la modernización conservadora. Pues, a pesar
de los avances constitucionales, es evidente que las inversiones sociales, aunque
logran un mayor bienestar de la población, dada la “desigualdad estructural”, es
decir, la desigual dotación de recursos productivos y la posición de privilegios de
las élites terratenientes –hoy son mucho más que haciendas o plantaciones; se han
convertido en complejos agroindustriales que controlan la producción, circulación
y consumo de alimentos, y además han ramificado sus inversiones en la banca, la
exportación e importación de insumos–.
La Constitución del 2008 crea las condiciones para avanzar en una serie de
cambios normativos e institucionales que recogen los puntos centrales de la
plataforma histórica de las organizaciones indígenas y campesinas: redistribución
de la tierra, producción alimentaria, capacitación, crédito, fomento productivo, entre
otras; muchas de estas, elevadas a mandatos constitucionales,17 leyes orgánicas18
y planes de desarrollo nacional.19 Estas formas de expresión de los avances en la
disputa por el modelo para el campo, hacían prever que se configuraba una agenda
agraria que incluía a los sujetos históricamente excluidos; aquellos sujetos que, a
través de la problematización de sus experiencias, formulaban principios de equidad
para la transformación del campo en el Ecuador, lo que fue reflejado en la propuesta
de Soberanía Alimentaria.20
17 Art. 281, numeral 4, es responsabilidad del Estado: “Promover políticas redistributivas que permitan el acceso del
campesinado a la tierra, agua y a otros recursos productivos”; y en el numeral 1, manda a: “Impulsar la producción,
transformación agroalimentaria y pesquera de las pequeñas y medianas unidades de producción, comunitarias, y de
la economía social y solidaria”. y en Art. 282 “El Estado normará el uso y acceso a la tierra, que deberá cumplir la
función social y ambiental… se prohíbe el latifundio y la concentración de la tierra”.
18 LORSA: Ley Orgánica de Régimen de Soberanía Alimentaria 2009
19 PNBV 2009-2013. Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013
20 Vale observar que la Soberanía Alimentaria como proyecto de cambio tiene un contenido de cambio radical:
frente a la monopolización de los recursos productivos, se propone la desprivatización del agua y la reforma
agraria; frente al monopolio de los mercados, nos propone poner los mercados y precios en las manos de los
campesinos; frente a la homogenización agroindustrial, se plantea la recuperación de la tecnologías campesinas
y las semillas; frente al capital como sujeto de acumulación, demanda que sean las comunidades indígenas, los
campesinos y las mujeres del campo los sujetos de la producción y la política publica.
126
Transformaciones Rurales
21 Los cambios normativos que avanzan hacia una propuesta de vía campesina para el desarrollo en el campo, no se
corresponden con la asignación presupuestaria, pues el Presupuesto General del Estado para el sector agropecuario
no permitía generar políticas de redistribución de recursos productivos. El Ministerio de Agricultura, haciendo
caso omiso a los mandatos constitucionales y a la ley de Soberanía Alimentaria, destinaba el 70% de presupuesto
de esta cartera de Estado, para el apoyo de la continuidad de la modernización conservadora, pues se invertían en
grandes obras de infraestructura que beneficiaron al sector agroindustrial.
22 En el caso del banano se negocia un arancel mínimo para su ingreso al mercado europeo, la quinua empieza a
convertirse en un producto de exportación, así mismo las barras de chocolate empiezan a abrirse camino en Italia
y otros mercados europeos.
23 La primera ronda de negociaciones se dio a partir del 13 de enero de 2014. Hay que mencionar que el Ecuador se
sentó a las mesas de negociación luego de dos años de haberse retirado de la negociación en bloque entre la CAN
y la UE, y termina firmando el acuerdo en julio del presente año.
24 Aprobada en julio de 2014.
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Modernización conservadora en el campo ecuatoriano
25 Cabe resaltar que el proyecto de Ley de Tierras, al momento de escribir este artículo, está siendo debatido en
la Asamblea Nacional. Basados en las declaraciones públicas y las formas de participación institucionalizadas
para incidir en la ley establecidas por la Comisión de Soberanía Alimentaria de la Asamblea, planteamos que
ésta se aprobará sin modificar la estructura principal del cuerpo, y que implica la negación de una política de
redistribución de tierras para los sectores más desfavorecidos del país, que ascienden a 437.000 familias sin tierra
o con muy poca.
128
Transformaciones Rurales
hoy legitimada por los propios campesinos e indígenas afines al gobierno; y, 5) los
intereses de las élites terratenientes (pero modernas) aún ejercen el poder político e
ideológico sobre la reforma política y aseguran que la renta diferencial siga siendo
apropiada por quienes tienen el monopolio de las cadenas productivas (producción,
circulación y consumo) y que son funcionales al mercado mundial.
Conclusiones
129
Modernización conservadora en el campo ecuatoriano
Bibliografía
130
Transformaciones Rurales
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Modernización conservadora en el campo ecuatoriano
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Transformaciones Rurales
DINÁMICAS DE CONTROL DE LA
AGROINDUSTRIA PALMERA EN LOS RÍOS
Resumen
Abstract
133
Dinámicas de control de la agroindustria palmera en Los Ríos
Introducción
1 El funcionamiento histórico de la agroindustria palmera ha hecho que su dinámica productiva sea analizada bajo
la perspectiva de las modalidades de control directo, ligándola de manera inherente a la agroindustria palmera.
2 La producción de palma muestra un vertiginoso incremento. Su superficie presenta un incremento promedio, en el
periodo (2004-2011), de 45,54 % (61.120 ha), respecto al 2003 (ESPAC, 2014).
3 La provincia registra en los últimos años un incremento de la superficie cultivada de palma, la cual pasó de 27.000
ha en el año 2000 a 38.000 ha en el 2012 (ESPAC, 2014) (Landívar, 2011).
4 1) Muestra una expansión del cultivo de palma sin ir de la mano de las grandes agroindustrias; 2) no se extienden
grandes monocultivos de esta planta en el cantón, 3) su dinámica productiva está articulada a las grandes agroin-
dustrias (a través del eje palmero ligado del bloque occidental).
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Transformaciones Rurales
5 Dado que la relación de subordinación de la economía campesina al capital supone una relación de intercam-
bio desigual, la unidad económica campesina se va descapitalizando, de tal forma que en un momento dado, se
requiere que parte de la fuerza de trabajo campesina se articule al mercado de trabajo para asegurar condiciones de
equilibrio económico y reproducción social (Lozano, 1985).
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Dinámicas de control de la agroindustria palmera en Los Ríos
opera este proceso en el agro, se dará cuenta de cómo se inscribe en este proceso la
agroindustria a través de los enfoques de Rubio (1987 y 2009) y Palán (1989).
Rubio (2009), parte del hecho de que el desarrollo histórico del capitalis-
mo operó subordinando paulatinamente la agricultura a la industria, a través
de vínculos de dominio que se configuraron de diversas formas atendiendo a
las diferentes fases del desarrollo alcanzado por el capitalismo en situaciones
históricas determinadas6 (Rubio, 1987). Sin embargo, la subordinación de la
agricultura a la industria no supone, per se, el desarrollo de las relaciones de
producción capitalistas en el agro, sino la configuración de mecanismos de ex-
plotación y expoliación de la riqueza generada por los productores directos y
del trabajo asalariado integrado a la producción agrícola que pueden mostrarse
como coexistentes. Por lo que el capital se sirve de distintos modos de pro-
ducción, funcionalizándolos a sus necesidades de reproducción (Rubio, 2009).
Es justamente dentro de estas lógicas de subordinación que se inscribe el debate
acerca de la agroindustria, la cual constituye la forma concreta que adopta el proce-
so de subordinación de la agricultura a la industria, a través de la cual se genera un
sometimiento generalizado de los actores que intervienen e interactúan en el espacio
agrario (campesinos, proletarios, y sectores del capital medios y atrasados) al capital
de punta; y la cual despliega diferentes modalidades de subsunción del trabajo al
capital, lo cual denota la heterogeneidad que posee este sector (Rubio, 1987).
Por otro lado, para dar cuenta de cómo opera la agroindustria, se tomará en cuenta
el planteamiento que propone Palán (1989), quien introduce la noción de circuito de
acumulación para dar cuenta de la lógica de funcionamiento que esta articula. Palán
concibe al circuito de acumulación como “un proceso que pone de manifiesto la
existencia de cadenas productivas que incorporan no sólo las actividades productivas
de transformación material (…) sino también la circulación social que subordina el
trabajo al capital” (Palán, 1989, p. 81), lo cual deja entrever que la agroindustria se
configura en el marco de circuitos agroindustriales que se estructuran a partir de las
distintas fases de producción, circulación y transformación de un determinado pro-
ducto agrícola, sin que su vinculación se reduzca al traspaso de un insumo-producto
a través de ellas, sino integrando mecanismos de acumulación de capital, explotación
y subordinación de trabajo tanto a lo largo de la cadena como al interior de cada una
de las fases que la integra. Esta línea de análisis visibiliza a la agroindustria como el
conjunto de agentes, procesos y relaciones integradas y desplegadas a lo largo de la
cadena agroindustrial. A su vez, cada circuito forma parte de un todo, el cual viene
dado por las condiciones que establece la reproducción del capital global a nivel
6 Rubio distingue dos formas determinadas de subordinación: la «vía comercial de dominio» y la «vía productiva de
subordinación» (Rubio, 1987, p.38).
136
Transformaciones Rurales
La situación de la tierra en el Ecuador hasta mediados del siglo XX, estuvo mar-
cada por la existencia del latifundio en la Sierra y grandes plantaciones con mayor
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Dinámicas de control de la agroindustria palmera en Los Ríos
138
Transformaciones Rurales
Valencia (al norte de Los Ríos) posee una expansión total de 78.269,139 hectáreas.
Consta de su cabecera cantonal, los poblados cercanos La Unión y La Nueva Unión
como potenciales parroquias urbanas, y los recintos El Vergel, Costa Azul, Monte
Nuevo, como potenciales parroquias rurales. El territorio del cantón se muestra prin-
cipalmente como un llano en el centro y en el oeste, atravesado por una red hídrica
que favorece la productividad de los suelos especialmente a las secciones bajas de
las microcuencas junto al pie de las vertientes (PDOT Valencia, 2012).
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Dinámicas de control de la agroindustria palmera en Los Ríos
sino concebirla como el conjunto de actores, procesos y relaciones, en las que se de-
velan distintas formas de dominación y subordinación. A través de esta concepción,
se pueden comprender las dinámicas y a los distintos actores productivos de la palma
en Valencia, inscritos en circuitos controlados por grandes agroindustrias palmeras.
El control de las fases de comercialización (semillas y plantas) y procesamiento
(fase de extracción) por parte de las grandes empresas agroindustriales, conforman
modalidades indirectas de control del proceso productivo que les permiten mantener
el control del circuito de acumulación e incidir en la fase de producción agrícola.
Sin embargo, también queda claro, que para entender la dinámica agroindustrial,
es necesaria una comprensión de las particularidades territoriales, dado que el
establecimiento diferenciado y heterogéneo de la lógica agroindustrial, se liga
a los procesos de reconfiguración territorial y cambios en la estructura agraria.
Conclusiones
144
Transformaciones Rurales
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ISBN 978-9942-945-55-6
ISSN 0252-8681- Latindex (obra completa)