“La historia detrás de la carta” León Bandelli

La historia detrás de la
carta
"Los medicamentos no siempre son necesarios, la creencia en la recuperación
siempre lo es".

Norman Cousiño, defensor de la paz mundial.

Se despertó como todos los días, sólo que esta vez preguntándose si algo de su rutina
cambiaba. En resumen, casi siempre hacía lo mismo, empezando la jornada en la clínica
o en el hospital diagnosticando y teniendo poco tiempo para almorzar.

Hablando con sus colegas y merendando de vez en cuando si se podía, y llegando tarde
a casa para cenar. Excepto algunos días que tocaba ir al quirófano y realizar una cirugía
relativamente fácil, podría decirse alguna cirugía menor. Detrás de todo eso hubo un día
especial, una mujer que había llegado al hospital y que presentaba dolor abdominal
agudo, en el costado derecho, se desmayaba y se sentía mareada de vez en cuando. Para
prevenir posibles inconvenientes en el embarazo, se tomó a aquella paciente con orden
de prioridad.

Se le recetó que se hiciera una ecografía ya que el estudio previo de hormonas beta-hcg,
determinaría, si éstas se encontraban elevadas, la presencia de un embarazo.

Todos estos síntomas habrían ocurrido gradualmente.

Una semana después del día en el que iniciaron los estudios, llegaron los resultados. La
radióloga quedó sorprendida: ese nivel hormonal era de un embarazo, pero en el útero

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no se encontraba ningún bebé. Yo, siendo ese médico residente, no paraba de pensar en
ese caso. Esa noche de guardia me había resultado larguísima. Al sumergirme en esa
situación y haberla investigado, concluí que tenía una noticia peor que otra. Era algo
que no sucede todos los días. Para reforzar con los estudios y obtener otro diagnóstico,
se le pidió a la paciente que se hiciera una radiografía de abdomen.

Si la situación se viera avanzada, su vida estaría en

peligro. Es así como el embarazo creció de manera
asombrosa. Puedo afirmar que ya en la cuarta semana,
el embrión se divide en células llamadas blastocistos, lo
que conforma la división celular. Luego se empieza a
formar el tubo neural para dar origen al sistema nervioso central, a los primeros latidos
del corazón y a sus órganos, respectivamente.

En la semana seis ya se encuentran en proceso de formación los órganos principales,

como el corazón, el cerebro y los pulmones, como así también los órganos internos.

Ya avanzando un poco más, en la semana ocho estos órganos importantísimos siguen su

desarrollo y empiezan a tener forma y a adquirir su función. El cuerpo del embrión se
vuelve más alargado y se desarrollan los dedos de las manos y pies, incorporando los
órganos sexuales, aunque no sean tan indistinguibles en una ecografía.

Por consiguiente, respecto a la semana 10 del desarrollo, los órganos ya se encuentran

completamente formados y en función, el embrión comienza a tener una apariencia más
humana, se pueden ver los caracteres faciales, las extremidades y el progreso de los
órganos sexuales.

En la semana 12 de embarazo, continúa creciendo y se forman las uñas de los dedos de

los pies y orejas, se pueden ver los órganos sexuales más definidos mediante ecografías.
Pasando la semana 14, los órganos tienen una mayor definición y se pueden visibilizar
movimientos fetales.

Luego de todo este proceso de cuidados y descubrimientos, se inicia la última semana

de embarazo, la semana 38, en donde el bebé ya está completo, sus órganos ya se
encuentran maduros y se afirma que ya está en condiciones para enfrentar la vida fuera
del útero materno.

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Esta pequeña introducción la realizo a modo explicativa, para aportarles datos

específicos y logren entender el proceso gestacional. Ahora sí voy a contar qué tiene
aquella mujer. Fue un incidente en el que se perdió una vida y se salvó otra. En este
caso, con el resultado de la radiografía abdominal, se diagnosticó que el bebé se situaba
fuera del útero (embarazo ectópico), pero se escapó por las paredes de las trompas de
falopio y el óvulo porque presentaba una pequeña separación, pero este resultó en el
hígado. El blastocisto no llegó a las trompas de falopio y resultó en el hígado. Éste se
alimentaba de los nutrientes que almacenaba, razón por la que se procedió a un aborto.

Se resolvió en cirugía, para mayor seguridad y no por medicamentos como el

metrotrexato, para detener el desarrollo y que se reabsorbiera, es decir el cuerpo lo va
disolviendo. Para que sea rápido y efectivo.

Fue algo que primeramente nos dejó sorprendidos por el resultado de la ecografía y la
de las hormonas. Presenciar eso que ocurre muy poco, algo que realmente sucede en el
1% de embarazos, fue algo muy gratificante. Ella tenía 35 años y algunos problemas de
fertilidad y se mostraba con miedo y confusión. Se sintió muy frustrada y triste con
respecto al fracaso, como lo analizaba la joven mujer. Es grato decir que fue uno de los
momentos de la residencia que no voy a olvidar jamás; porque aprendí, en primer lugar,
a ponerme en el lugar de quien padece algo malo o triste para su vida. Y, también, por
haber vivenciado y aprendido sobre algo que ocurre muy raras veces en pacientes
embarazadas.

Después de algunas semanas, cuando ya me encontraba un poco en calma, me volvió la

pasión por leer cuando encontraba algún ratito ocioso. Aunque un médico no para de
estudiar y perfeccionarse. Se podría decir que fui de esas personas que tuvo suerte en
hallazgos increíbles, aunque hay unos más desafortunados que otros.

Recordé la historia de Aron Ralston, aquel hombre que se encontraba haciendo

senderismo en el parque Nacional de un cañón. Iba tranquilo, superándose todos los

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días, hasta que una roca dejó atrapado su mano contra la pared. Pasó nutriéndose de
comidas livianas y agua, pasaron cinco días y cuatro noches hasta que decidió usar la
navaja multiusos. Midió el pliegue del codo, unos centímetros más atrás, y nervioso y
con mucho cuidado de lo que hacía, decidió cortarse el brazo. Ese tiempo interminable
duró cinco horas. Aron bajó del cañón y fue atendido en el hospital demostrando la
capacidad humana de sobrevivir. Hay una película del 2010 llamada “127 hours” que
narra con más detalle el hecho en cuestión.

El otro informe que leí fue de un avión uruguayo que se estrelló por la Cordillera de los
Andes y los sobrevivientes, al acabarse los alimentos, tuvieron que recurrir a
alimentarse de los pasajeros fallecidos. Caminaron por diez días enfrentado las
condiciones climáticas.

29 se septiembre 2009
Al Sr. Cirujano Mateo

Elijo este día para escribirte, 29 de septiembre, día del corazón, para decir que
la principal causa de muerte se debe a problemas coronarios (cardiopatía isquémica), placa en los vasos
sanguíneos que no dejan pasar la sangre y la obstruyen.
Cuando fui residente, a mis 19 años, durante los primeros cinco meses me asignaron a vigilar a una
paciente. Cada día cumplía con mi tarea y, al finalizar la jornada, cerraba las cortinas. En una de esas
noches, antes de firmar para salir, escuché el famoso pi-i-i-i del electrocardiograma, que indicaba la
muerte de la paciente. Intenté salvarla, pero no se pudo hacer nada. Sentí un dolor y enojo inmenso. Es
algo que no me voy a olvidar.
Este caso resulta aislado, pero realmente parecido a lo que me enteré en Colombia con una niña de allí,
algo de embarazo y de su cabeza, pero te lo quiero contar en persona.

Pd. Me gustaría contarte la historia del feto sobre feto que investigué en una clínica, lo quiero ver con
vos. Estos nuevos acontecimientos han colaborado con el conocimiento de la Anatomía humana, su
composición y sus problemáticas, la ciencia y el conocimiento.

Espero verte pronto y trabajar contigo.

Atte. Leonel

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Albert Einstein, físico creador de la teoría de la relatividad

René Gerónimo Favaloro, médico cardiólogo. Perfeccionador del bypass