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Como plan
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y evaluar
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^ Propuestas y ejemplos
Cecilia Bixio
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EDICIONES
ganzl912
COMO PLANIFICAR
Y EVALUAR EN EL AULA
Cecilia Bixio
E D I C I O N E S
Bixio, Cecilia
Cómo planificar y evaluar en el aula: propuestas y ejemplos
la cd. 10a rcimp. - Rosario: Momo Sapiens ¡ iliciones, 2020.
148 p.: 22x15 cm. (Fducación)
ISBN 978-950-808-377-7
I* edic
edición.
ión. 2003
10* reimpresión, noviembre de 2020
ISBN 978-950-808-377-7
ÍNDICE
P r e s e n t a c ió n ______ ...13
PRIMERA PAR1E
La plan ificación
ificac ión
l.
l.aa planificación
planificación institucional e stratég ica _____
__________
_____ __ __ ..... 39
LOS PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN EN LA ESCUELA .... 51
LO S PROY
PROY ECTOS DE ALLA ....... — 57
I. el qué de los p royectos — ..... .... 61
....61
II. el emitido de los los proyec tos— .... 65
....65
III. el cómo de los proy ectos ........ • ••» —M MMMM > » « «!
«! __ 67
IV
IV.. el dis eñ o - .............. .......... .......
.. *»*4« *••«•••»*»•• __ 69
SEGUNDA PARTE
La evalu ación
E v a l u a c ió n d e pr o c e s o s y r e s u l t a d o s _
__
_ _______
______ ________
________
__93
Presentación
g a n z l9 1 2
PRESENTACIÓN
opciones técnicas
estas opciones que el docente
técnicas respondenpuede hacer,
hacer, pero
a criterios siempre entendiendo
pedagógicos que el docenteque
debe atender y, sobre lodo, entendiendo que la planificación ha de ser, en
todos los casos, útil para el docente, ha de ser el modo como el docente se
identifica para re ali/a r su labor, es la guía con la que trabaja, es, es, en suma,
su herramienta de trabajo.
No
N o hay
ha y bu
buen
enos
os o m alalos
os m o de lo
loss de p lan
la n if
ific
icac
ac ió
iónn , pe ro hay
ha y al
algg un os
que son más adecuados a determinados modos de trabajo y otros menos
adecuados. Buscamos ser congruentes con un modo mod o de pensar la educación,
la práctica áulica, y por ende, la planificación de dicha labor.
13
Sostener una concepción constructivista del aprendizaje, una concep-
ción dialéctica del pro ceso de enseña r y aprender, implica tomar en el aula
aula
determ inadas de cisiones acerca de los modos de
de trabajar, determinada s
manerass de pensar las estrategias didácticas que se ¡mplcmcnlarán. y también,
manera
porr lo tan
po t anto,
to, de te
term
rm in
inad
ad as m an
aner
eras
as de pe ns
nsar
ar la pla
p lani
nific
fic ac
ació
ión
n de esas
es as es tra
tr a -
tegias didácticas. P or lo tanto, entendem os que la planificación no es un
un
listado de contenidos ni un listado de actividades o ejercicios para el alumno,
pla nifi
ni fica
carr es re
real
aliz
izar
ar una refle
ref lexió
xiónn ac
acer
erca
ca de có m o e nseñ
ns eñam
am os,
os , có m o a pren
pr en -
den nuestros alumnos determina dos contenidos a través de det
determinados
erminados
proy
pr oyec
ecto
toss y ac
activ
tivid
idad
ades
es qu
quee se rea liz
lizan
an de de
dete
term
rm inad
in ad a ma
mane
nera
ra porqu
po rqu e tene
te ne-
-
mos, como docentes, determinados objetivos que esperamos cumplir.
Planificar es. entonces, reflexionar acerca de nue stra práctica c intentar
transmitir algo de la dinámica del aula, las propuestas que tenemos como
docente s para trabajar, para que el trabajo áulico pueda ser más com unica -
ble,
bl e, y po r ta nt o, m en os s o li
lita
ta ri o , a la ve
vezz q ue m ás y m e jo r o rg a n iz a d o y
sccucnciado.
Una buena planificación es un excelente documento que nos permite
compartir nuestro trabajo con los colegas, a la vez que ayuda a nuestra orga-
nización en el aula.
Por otra parte,
parte, entendem os a la evaluación
evaluación com o instancias perm a-
nentes en el proceso educativo que nos otorgan información útil
útil pa ra revisar
nuestras propias estrategias didácticas y las estrategias de aprendizaje de
nuestros alumnos.
A su vez, la evaluación nos permite contextu ar históri
histórica,
ca, conceptual c
inslitucionalmenie los procesos educativos. Queda una deuda pendiente, la
evaluación de los proceso s institucionales. Hasta aq uí nos referimos a la
evaluación áulica, tomando como referencias los procesos de enseñanza y
de aprendizaje. Respecto a la dimensión institucional, hacemos sólo una
referencia que tomamos de otro libro nuestro ya publicado por la misma
editorial, sobre el proyecto educativo institucional y la planificación
planificación estra -
tégica del equipo directivo.
directivo.
Planificar y evaluar son
son dos de las labores básicas del docente, am bos
p
pro
ro c e d im ie n to s ha br án de s e r pe ns a d o s c o m o in s tr u m e n to s de tr a b a jo y
mediadore s entre el aprende r y el enseñar.
Lo que se juega en el aula asume así formas particulares que dependen
en gran parte de cómo hem os diseñado las propuestas y cómo las
las evalua
evaluamos.
mos.
14
La calidad
calidad de la educación qu e la escuela pueda brindar está en íntima cone-
xión con estas cuestiones bá sicas de los procesos educativos.
Aunque, como en todas las cuestiones im portantes, cabe una aclara-
ción: son instrumentos, mediadores, com o las escaleras o las redes, tal com o
le dijo Gu illermo a Adso:
15
PRIMERA PARTE
La planificación
CÓMO ENTENDEMOS LA PLANIFICACIÓN
A veces parece
parece que quisiéramos planear eell destino completo de toda
la humanidad. A veces pareciera que algún genio maligno se hubiera adue
ñado del sentido común
com ún y nos indicara
ind icara las formas más absurdas de plani
planificar.
ficar.
Grillas obsoletas donde habremos de inventar
inventar conceptos, procedimiem os y
actitudes a combinar.
Instrumento eficaz cuando sirve para pensar
pensar.. Instrumento alienante
cuand o sólo es papeleo a Henar
Henar para otro que lo exige por cum plir mera
formalidad.
Propo nem os objetivos, diseñar nuevos caminos, inventar situaciones,
po nerl
ne rles
es r i q u e /a y hu m or a c ad a co sa qu e haceha cem m os,
os , vo lc
lcar
ar cu anto
an to im ag i
namos en la hoja de papel, no puede ser semejante a la labor del burócrata
que completa formularios, iguales, parejos, idénticos unos a los otros, unifor
mes. Nunca podrá ser un molde pura que salgan iguales, como com o budines de
pan
p an , y s o ste
st e n e r la fi
ficc
cc ión,
ió n, c a d a ve
vezz m ás c u e stio
st io n a d a p o r in g en u a y po
porr
quime ra, de la tan mentada ilusión de homogeneidad.
Planificar tendría que ser una acción tan creativa, tan juguetona y audaz
que nos permitiera disfrutar de la incomplctud de nuestro n uestro hacer, sabiendo de
antemano que nunca será posible llevarla al aula tal cual, sabiendo de ante
mano que siempre es y será una acción falaz, modificablc y re-creable.
19
LA PLANIFICACIÓN COMO ORGANIZADORA
DEL TRABAJO
TRAB AJO DEL AU
AULA
pone
po nennPartimos
e n ju e g ode“d
“dis
ista
tanc
afirmarnc ias”
iaque
s” soci
so
la cioc
ocul
ultt ur
uralc
planificacióalcssn ydel
planificación ggen
ener
erac
acio
docenteiona
nale
esles.
s. instrumento
un
de trabajo indispensable para su labor cotidiana, por lo que se hace indis-
pensab
pen sable
le pe
pensa
nsarla
rla de m anera
ane ra tal que
q ue facilite
faci lite di
dich
chaa labor. De ninningu
guna
na mane
ma nerara
proo po ne m o s un m od
pr odel
eloo co m o ú ni
nico
co o m ejor.
ejo r. Se tr
trat
ataa m ás bi
bien
en de
d e ace
acerca
rcarr
elementos que el docente
docente pueda utiliza
utilizarr de acuerdo
acuerdo a sus necesidades y co ns-
truir sobre esta base la planificación que considere más conveniente y viable
para
pa ra trabaj
tra bajar.
ar. I.
I.aa pl
plan
anif
ific
icac
ació
ión,
n, co m o ele
e lem
m ento
en to arli
ar licu
cula
lado
do r de
d e un
unaa d et
eter
erm
m i-
nada concepción del proceso de enseñanza y aprendizaje y la práctica áulica,
requiere que sea flexible, dinámica.
En la medida en que el docente se vea competido com petido a utilizar un deter-
minado modelo o criterio de planificación, ésta dejará de ser su herramienta
de trabajo para transformarse en una sobre carga a su labor, un trámite a
cumplir, una exigencia burocrática.
burocrática.
Si bien estamos de acuerdo
acuerd o en afirmar que es conveniente que las escue-
las adopten
adopten criterios consensuados en cuento
c uento a sus modos
m odos de planificar
planificar,, esto
sólo puede lograrse por la vía de la discusión conjunta, la reflexión teórica
y los acuerdos institucionales solventados en fundamentaciones convincen-
tes,, y no en meras reglamentaciones o “modas
tes “m odas pedagógicas".
21
Ejes orientadores de la planificación
planificación
22
el caso que sea conocimientos nuevos,
nuevos, siempre habrá un antes, un esquem a
o noción an terior que le dará el sentido y la significación al conoc imien to
nuevo.
23
8- La planificación, en tanto instrumento de traba jo del docente, habrá
de ser lo suficientemente
suficientemente flexible com o para perm itir su ajuste y adec ua
ción constante a las posibili
posibilidades
dades y dificultades del grupo de alumnos,
prev
pr evie
iend
ndo
o en
e n la
lass sec
s ecue
uenc
ncia
ias,
s, gr
grad
ados
os de co m plej
pl ejid
idad
ad y d e p rofu
ro fund
ndid
idad
ad en los
contenidos qu e se trabajen.
trabajen. De esta manera se espera res petar el
el proceso
real de aprendizaje de los alumn
alumn os y enco ntrar en la planificación una guía
pa ra la se lec
le c ci
ción
ón de e st
stra
ra te gi
gias
as po r pa rte de
dell do c e nt e en la c o nd uc c ió n de
dicho proceso.
Con relación al contenido podem os adv enir una estructura lógica, una
estructura ps icológica y una estructura curricular. La primera nos refiere a
las ligazones conceptuales que los articulan en el marco de una determinada
teoría o ciencia, m ientras que la segunda nos remite a las condiciones que
la estm etura lógica del
del su jeto presenta a la hora de intentar su aprendizaje,
y a lo que conocemos com o psicogénesis de las nociones y conceptos. El
El
tercer eje, que está dado por la lógica curricular, esto es, la aniculación que
dicho contenido presenta con relación a los otros contenidos del área, verti
ca
call y hori/.ontalmente.
hori/.ontalmente. Cuand o el docente loma una decisión ace rca de cómo
pres
pr esen
enta
tarr los con
c on te
tenid
nid os y se
secu
cuen
en ci
ciar
arlo
los,
s, e vi
vide
dent
ntem
em ente
en te e stá
st á h
hac
acie
iend
nd o jug
ju g ar
sus propias representaciones acerca de cómo se aprende, pero también, lo
que sabe sobre la disciplina sobre la cual está en esc momento trabajando
y el conocimien to que tiene del curriculum del añ o o grado para el que está
24
pr ep ar an do la cla
c lase
se.. Los pr
proy
oy ec to s in st
stit
itu
u cion
ci on a les
le s y cu rr
rric
ic u la re s. brin
br inda
dann
en este sentido una im portante ayuda, dado que cxplicitan estas relaciones
curriculares y las articulan con intenciones educativas institucionales y con
una determinada posición psicopedagógica que -se supone- ha sido coasen-
suada prev
prev iamen te p or el equipo de la escuela.
Las tres estructuras cuentan a la hora de planificar una secuencia, sin
embargo se advierte por investigaciones psicológicas (Cf. Bruner, Ausubel,
Coll, etc.) que es la estructura psicológica la que lleva el mayor peso a la
hora de decidir.
decidir. La naturaleza del con tenido nos orienta, en tanto docentes
y. en todo caso, especialistas en determinada materia. Pero será la lógica
ps ic ológ
ol óg ic a la qu e im po
pong
ng a la se cu en ci
cia.
a. Po
Porr su pa rte,
rt e, la es tru
tr u ct ur a c u rr i
cula!'
cula!' nos
nos permite tom ar decisiones acerca de cóm o articular dicha secuencia
con otras, qué tiempo disponerle, con qué m odalidades didácticas trabajar
trabajar..
Las secuencias pueden tener una orientación conceptual, teórica o
proced
pro cedíí menta
me ntal.
l. En ca
cada
da un
unaa de
d e el
ella
lass se pri oriz
or izaa algú
a lgú n tip o de cont
co nten
en ido:
id o: los
25
ferencia de lo
loss m ismos, como asi también posibilidades de evaluación y
autocvaluación.
La elección de las actividades pueden pensarse como acciones desglo-
sadas de un problema m ayor (la secuencia didáctica), lo que implica re co-
nocer los diferentes aspectos que la componen y sus conexiones internas,
diferentes tareas y subtarcas, a partir de
de las cuales las jerarqu izam os y
ordenamos.
Hay así criterios uniformes para ciertos aprendizajes, pero no para
lodos los aprendizajes escolares. En m últiples
últiples casos, el docente apela a su
prop
pr op ia ex pe rien
ri en c ia o pr
prop
op on e un a se
seri
riee de a ct
ctiv
ivid
idad
ad es qu e, en su co nj
njun
un to
to,,
supone podrán llevar a la construcción del contenido deseado. Si bien estas
estrategias docentes suelen dar algún resultado, quedan libradas a muchos
azures haciendo imprevisto el logro que podrá alcanzarse.
Por ejemplo, si queremos que el niño comprenda que su cuerpo está
formad o por un esqueleto , las funciones que éste cump le y las parles de que
que
se comp one, es frecuente enco ntrar las siguientes actividades, pero sin q
que
ue
se correspondan necesariamente con una misma secuencia: ver radiografías
radiografías
(generalm ente de piules y enfoques diferentes), unirías en un solo esqueleto,
ver un esqueleto (en el caso que en la escuela o en un museo lo tengan),
dibujar su cuerpo y dibujar dentro el esqueleto (a lo que los alumnos suelen
agregarle otros órganos o “cosas” que suponen hay dentro), leer textos sob
sobre
re
el cuerpo hum ano, subrayar en una copia que entrega el
el docente lo
loss nombres
de los huesos que se mencionan, aprender alguna canción o poesía con el
nombre de los huesos, tocarse las manos, brazos y piernas y advertir que dentro
hay huesos, etc. l>esp
l>espués
ués de realizar
rea lizar lodo esto se supone que el alumno habrá
formado una idea acerca de qué es el esqueleto, cómo se compone y para
qué sirve. Nada garantiza que siga pensando que el esqueleto es algo que
sólo tienen los muertos y que pueda ensa mbla r dicha idea con sus propios
huesos.
Hay una fuerte idea que se ha formado el docente, acerca de cómo se
aprende, detrás de cada manera de prese ntar las activi
actividades
dades de aprendizaje.
El diagnóstico pedagógico
26
los temas, conceptos y teorías que han de trabajarse, y a partir de estas ideas
prev
pr ev ias,
ia s, se le
lecc ci
cion
on ar las es tr
traa te gi as d id ác tica
ti ca s ad ec uada
ua da s.
Sin embargo la cuestión no se agota
agota en enunc iarlo y reconocer los
los
mecanism os psicológicos responsables del conocim iento. Hay que, a su
vez, otorgarle un lugar pedagógico a dichas teorías previas, y aclarar el tipo
de tarea a realizar a partir de
de ellas. Esto es, transformar el problema psico
lógico en un problema didác tico. Y para
para ello atend er no sólo a los meca
nismos psicológicos responsables del conocimiento, sino también a los
contenidos espec íficos disci
disciplinares
plinares que se han de ense ñar y construir.
construir. Por
tanto, las estrategias didácticas que se seleccionaron, contemplan dos
dimensiones:
cognitiva.
27
Así. por ejemp lo, se busca fundam entar las secuencias didácticas en la
enseñ anza de la Iccto-cscritura y del cálculo, en la evolución y transform a
ción de las teorías infantiles,
infantiles, de acuerd o a los resultados de investigaciones
ps ic ol óg ic a s b á si c a s, qu
quee ha
hann p u es to de m an ifie
if iest
stoo la e x iste
is te nc ia de dich
di ch as
secuencias. Sin embargo es sabido que esto solo no alcanza para decidir una
estrategia didáctica de enseñanza.
En el caso de la educación de jóve nes y adultos, el proble ma se comple-
ji z a , da do qu e no ha
hayy in ve st
stig
ig ac io ne s qu e den
de n c ue nt a de s ec ue n ci as cla
cl a ra s
en la construcción
construcción de los objetos de conocim iento científicos,
científicos, que forman
pa rte
rt e de los
lo s c ur
urri
ricu
cu la
la:: y se so st
stie
iene
ne en fo rm a c as i ex clus
cl us iva
iv a en la se cu e nc ia
histórico-cronológica del desarrollo disciplin
disciplinar.
ar.
En los casos en que se pretende romper con este criterio cronológico,
el docente no suele tener a mano recursos validados para tomar decisiones.
Así. por ejemp lo, no hay nada que garantice que para entender la noción de
dem ocracia representativa, sea necesario aprender primero, la noción de
tiranía griega,
griega, de demo cracia directa o la de monarquía. Aunque sí parecería
ser necesario contex tuar dichas teorías en el marco de las transformaciones
sociales y económicas mundiales.
Tampoco conocemos investigaciones psicológicas que den cuenta de
todas las articulaciones posibles entre ideas previas, ingenuas y conceptos
científicos. Por ejemplo, la idea
idea de clima, com o ¡dea ingenua, precienlífica,
precienlífica,
pu ed e ac tu ar co m o ob st
stac
ac ul
uliz
izad
ad or o fa
faci
cili
lita
tado
do r de l a pren
pr en diza
di za je del co nc ep to
científico de clima. Lo mismo puede pensarse del concepto de especie,
econom ía o de institución.
institución.
Por tanto,
tanto, y según lo mue stra la práctica docente, pa rece má s bien que
lo que se hace necesario com o previo no es el establecimien to de una secuen
28
riendo u obstaculizando la construcción
construcción de conceptos científicos. Finalmente,
y como proble mática articuladora, se nos presentan las decisiones didácticas,
que el docente toma para la selección, secuenciación y presentación de los
conceptos científicos.
científicos.
Este proceso de interiorización implica secuencias, lo que ha sido defi
nido por G a l p e r í n (1978) como “ interiori
interiorización
zación por etapas” y su
su propues
ta tiende a facilitar el paso de la actividad extem a a la interna, tomando com o
pu ntos
nt os de a po yo a lo
loss pr oc e so s d e m ed ia
iaci
ción
ón .
29
Emendemos qu e el problema del cam bio conceptual, pertenece tanto
al camp o específico de la psicología com o de la didáctica.
didáctica. Por tanto,
tanto, la infor
mación que obtengam os de dichas investigacio
investigaciones
nes psicológicas y didácti
cas respecto a lo
loss procesos de enseñan/a-a prendizaje, han de orientarse
orientarse de
manera de influir sobre dichos procesos con una finalidad
finalidad educativa, que
po de m os de fini
fi nirr en
e n té
térm
rm in os de transformación conceptual.
inos conceptual. A su vez, estas
informaciones facilitarán
facilitarán la construcción de secuencias de aprendiza je que
favorezcan esta transformación, partiendo de reconocer los conocimientos
p
pre
re v io s y de f a c il
ilit
it a r lo s p ro c e s o s de a s im il a c ió n y a c o m o d a c ió n de los
lo s
esquemas de conocimiento.
Planificación
Planificación de las Actividades
30
que se utilizan, y, sobre todo, en la modalidad de intervención que asume
el docente, en la manera com o conduce el proceso.
El conocimiento de los diferentes niveles de conceptualización por los
que atraviesan los niños con
con la construcción de las diferentes nociones y
conceptos puede se r una importan
importante
te ayuda para tom ar decisiones acerca de
las secuencias, con la condición de que sea sólo un punto relativo
relativo de partida
para
pa ra or
orga
ga ni
nizz ar la pr
prog
og re
resi
sión
ón de la
lass ac tiv idad
id ad es.
es .
Las actividades deben estar interrclacionadas entre sí, de manera que
una lleve a la segunda, la contenga de alguna m anera y la supere en algún
grado de complejidad.
La presentación de actividades
actividades como situaciones problemáticas, le
pe m i ¡te al al
alum
um no en fr
fren
en ta rs
rsee co n de sa fío
fí o s qu e lo van a ay ud ar a av an za r
en sus concepluali/aciones.
Nuest
Nu estra
ra pro puest
pue staa de planif
pla nifica
icació
ción
n cons
c onsist
istee en tra
traba
bajar
jar con
c on el
e l crite
cr iterio
rio de
estrategia didáctica secuencial. Cada estrategia será sccucnciada durante
el año, abarcando tantas actividades como sean necesarias para dar cuenta
de los objetivos propuestos.
Por lo tanto,
tanto, la propuesta consiste en planificar secuencias didácticas
que contemplen los diferentes elementos que intervienen, incluy
incluyendo
endo como
dalos esenciales, la estrategia didáctica del docente y la estrat
estrategia
egia de apren-
dizaje del alumno.
• ¿Cuáles
¿Cuál es son las preguntas claves a las que responde el conocim iento
de la disciplina en cuestión?
• ¿Cuáles son los conceptos claves?
• ¿Qué métodos de investigación
investigación utiliza para generar el conocimiento?
conocim iento?
• ¿Cuáles son las afirmaciones principales que formula en respuesta
a las preguntas claves?
• ¿Qué juici os de valor hace intervenir?
31
S EG U N D O : Rea lizar una selección de los conceptos principales que se
van a trabajar
trabajar en la secuenc ia didáctica, entendida como una unidad de senti-
do, Esta selección la realizam os sobre la base de la red conceptual anual, la
cual es reordena da de ac uerdo con las leyes
leyes de la organización
organización psicológica del
conocimiento significativo, según propone Novak:
• Todos
Todos los alumnos pueden aprende r significativamente
significativamente a cond i-
ción de que dispongan, en su estructura cognoscitiva, de concep tos
relevantes e inclusores.
E n síntesis: se trata
trata de construir una jerarqu ía conceptual
de escala descendente, según una modalidad de presenta-
ción cíclica de todos los conceptos con el fin de promover
la diferenciación progresiva y la integración reconciliadora
32
• Estos procedimientos pueden ser ingenuos o científicos.
científicos. Los prime
ros están ligados a los modos de construcción espontánea de los
objetos de conocimien to de acuerdo a las
las posibilidades de las estruc
turas cognitivas.
cognitivas. Los segundos, están ligados a los modos de co ns
trucción aprendidos -e n la instit
institución
ución e sc ola r- de los
los objetos de
de
conocimiento de acuerdo a las posibilidades de las estructuras cogni
tivas,
tivas, la zona de desarro llo próximo, las intenciones educativas, la
manera como conduce el proceso de enseñanza-aprendizaje la/el
docente, y las actividades (material propuesto, consigna, tipo de
actividad, modalidad de
de realización indiv
individua
iduall og ru pa l, etc.) presen
tadas por el
el docente para la construcción de los mismos.
• q u é: refiere
refiere al contenido conceptual
33
• cuándo: refiere al liempo previsto para la estrategia didáctica. En
qué mome nto se realizará la actividad, si en horario de clase o fuera
de este horario. Luego en el cronograma, se la ubica en una semana
y un mes determinado.
4- los
los criteri os de e valuac ión qu e se utili za rán : R1
R1 modo como va
vamos
mos
a evaluar la estrategia y lo
loss resultados alcanzados por el grupo de alumnos.
I. Cf. IItix
tixio,
io, (('.'. (1997) l.o* contenidos proccdimcniulcs. Homo Sapiens. Rosario.
34
El problema didáctico con que nos encontramos es có mo presentar esta
estructura para facilitar su aprendizaje. Por lo tanto habremos de tener en
cuenta tanto la estructura lógica de los contenidos com o los procesos psico
lógicos y socio-afectivos que los sujetos ponen en juego.
Amor
Am oryy llegó a los trece
tre ce años con una estatura
esta tura y una esbelte
es beltezz verdade
verdad e
ramente notables y cada vez nuís apegado a los rasgos celtas
celta s de su madre.
madre.
Se había sometido a los tutores y maestros ¡xirticula
¡xirticulares
res en ocasiones distin
tas; la idea era que progresara sin descanso, cada vez más, emprendiendo
empren diendo
el aprendizaje en el
e l lugar
luga r donde lo había dejado su a
anterio
nteriorr maestro.
maestro. Per
ero,
o,
sin embargo,
embargo, ninguno de los tutor
tutores
es fu e capaz de encon
encontrar
trar el sitio donde
Amory
Am ory "había dejado " y, gracias a ello, pu
pudo
do conser
co nservar
var su mente en buena
forma.
Máss acá de l Paraíso.
Má K S c o t t F u z í í k r a i .d
35
EL PROYECTO CURRICULAR
INST1TIJCIONAL
INST1TIJCIONAL (PC
(PCI)
I)
orienta la elaboración
elaboración de
37
LA PLANIFICACIÓN AN
ANUA
UALL INSTITUCIONAL
INSTITUCIONA L
Y ESTRATÉGICA
2. Cf. Ar g ü ís
í s , <»
<»f r vkil ( I4KH) hiplu nra
I4KH nradón
dón exlru
exlrulén
lénlta
lta een
n la unhrnúl atl Prenses ilc I'Uni ventilé
unhrnúlatl
du Québcc. Canadá.
39
los aspectos más débiles y m ás fuertes de cada escuela, y refleja m ejor el el
aspecto dinám ico de la institución.
institución.
La planificación estratégica es un modo de planificar el cambio y el
futuro, integrando las diversas informaciones que provienen del medio
extern o e interno.
interno. Incorpora la realidad cambiante
cam biante de un manera lógica y
realista, favoreciendo la información cualitativa por sobre la cuantitativa.
Por lo tanto, implica definir los problemas
problem as observados en las diferentes
diferentes
dimensiones institucionales, elaborar objetivos en función de ellos, y acti
vidades para elel logro
log ro de dichos objetivos. Los
L os objetivos propuestos
propues tos son los
que orientarán las decisiones, pero ya no hacia el futuro, sino las decisiones
actuales a partir del futuro construido como
com o fu tu m s escena
es cenario
rio posibles.
tada. revisada
revisada y reconstruida permanentemente. Una planificación cerrada
cerrada
no prevé modificaciones. Una planificación abierta prevé, por las caracte-
rísticas de su diseño, cambios y ajustes orientados por escenarios futuros.
FLEXIB
FLEX IBLE
LE:: Com
C omoo un modo
mo do de pensar y planificar
pl anificar el cambio y el futuro,
integrando la lass diversas informaciones que provienen del medio m edio externo e
interno,, incorporando
interno incorporand o la realidad cambiante. “El análisis de la realidad social,
cultural, económica, política, con vistas a diseñar los caminos que permi-
tan poner a la escuela
escuela en el lugar más apropiado para cum plir sus funciones
sociales, requiere flexibili/ar los modos de pensar a la propia institución, a
la sociedad y a las relaciones entre ambas dimensiones "(B "( B a k é s , 1995)
40
mia ni arquitectura social. Se trata sí de analizar, pondera r y precisar las
variables que intervienen en la configuración de las dimensiones que se
p
pre
re te nd e c o m p re n de r. S o b re la b as e de los
lo s c o m p o rt a m ie n to s p o si b le s de
tales variables, se constituyen los derroteros más plausibles y las comb ina
ciones de esas variables en las diversas formas posibles. (...) El diseño de
las estrategias de desarrollo institucional
institucional implican, en esta perspe
perspectiva,
ctiva, prepa
rar capacidades de respuesta ante las contingencias, elasticidad
elasticidad y rapidez
en las decisiones y rcdcfinición de las disponibilidades operati
operativas
vas de la orga
nización. Esto supone estructuras flexibles que ya no pueden quedar atrapa
das en los manuales de organización o en los nomenc ladores rígidos de
funciones de las concepciones tradicionales.” (B a r e s , 1995)
41
Esta dimensión incluye las estrategias y dispositivos que se diseñan y
emplean para la generación, acumulación, tratamiento y distribución de la
información relevante para la toma de decisiones, para la ori
orientación
entación ge neral
de la institución escolar, y para optimizar la vinculación con los restantes
del establecimiento.
• Información sobre el proceso pedagógico.
• M odalidades
odalidades de enseñanza,
• Teorías de la enseñanz a y del aprendizaje que subyaccn a las prácti
cas docentes.
• Valor y significado otorgad o a los saberes.
• Criterios de evaluación de los procesos y resultados.
42
La dividimos en:
en:
Por ejemplo: Es un
un problema que, en el
el área didáctico-pedag ógica
pued
pu edee difi
di ficu
cu lta r el
e l tr
trab
ab aj
ajoo d oc
ocen
ente
te,, da
dado
do qu e no e stá
st á d ispo
is po nibl
ni blee la info
in fo rm a
ción que se
se necesita para tom ar ciertas decisiones re specto a cierto alumno
o grupo de alumnos.
Por otra
otra parte,
parte, si se considera nece sario actualizar el sistema de infor
mación, las acciones que se diseñen, también habrán de incluir a otras
dimensiones.
43
gamos esfuerzos o debamos duplicar el trabajo, con la consecuente pérdida
de tiempo y/o dinero.
A Nm rete
retenn mos ul
ul P
P11ancia
anciano
no y Observatorio de la ciudad de Rosario, que cuenta
cuent a con un musco inter
activo de ciencius. y con programas pu
pura
ra las escuelas primarias y secundarias.
44
TER C ER F A S O : las propu estas desagregadas en actividades
curso, un ciclo.
ciclo. Puede también que sea una viccdircctora/or o la dircetora/or.
dircetora/or.
La función del o los responsables de la propuesta es la coordina ción del
mismo: resolver los problemas que se vayan presentando, distribuir
distribuir las tarca
tarcas,
s,
supervisar su cumplimiento, a rticular los esfuerzos. En síntesis, garantizar
el cumplim iento de la propuesta y el logro de los propósitos.
Teniendo en cuenta que cada propuesta tiene como fundam ento una
situación a la que hemos denominado p r o b le m a , se
se espera que la impleme n-
tación
tación de la misma produzc a algún impacto. Se refi
refiere
ere a las consecuencia s
de la implementación, a las soluciones que brinda, a las transformaciones
que produce, etc.
Por lo tanto
tanto está directamente relacion ado con los prepós itos que nos
hemos fijado,
fijado, en términos de resultados que se esperan obtener.
obtener.
Entre las propuestas que podem os hacer para resolver alguno de los
pr o b le m a s a d v e r ti d o s e n u na o m ás d im e n s io n e s , e s tá n lo s p r o y e c t o s
g en erales.
45
Por ejemplo: advertimos que pese al trabaj
trabajo
o que individualmente
individualmente cada
docente realiza con su grupo de alumnos, no se producen modificaciones
sustanciales en el comportamiento del alumnado, siendo generalizado el
prob
pr ob lem
le m a de la viol
vi olen
en cia
ci a y las
la s a gr
gres
es io ne s en tre
tr e el
ello
los.
s. Una
Un a pr
prop
op ue sta
st a puede
pue de
tomar la forma de un proyecto general: convivencia escolar. Otro problema
que puede toma r la forma
forma de un proyecto general, puede se r la ortografía.
46
El PCI incluye:
I - Fundamentación
3- Evaluación
• Tipos de evaluación
• Por ciclo y por área: Momentos de la evaluación -Instrumentos
po si
sibl
bles
es de ev al
alua
ua ci
ción
ón . C ri
rite
te ri
rioo s d e ev alua
al ua ción
ci ón
47
El proyecto c ur ric ul ar institucional se ini
inicia
cia con:
con:
49
LOS PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN
EN LA ESCUELA
El conocimiento
conocimie nto pedagógico no es algo que se aprenda cursan
cursando
do estudios
docentes, el sitio donde se apren de a ser m aestro es la escuela, el
el aula. Un
grupo de disciplinas científicas
científicas colaboran
colaboran en la conformación del cono ci
miento pedagógico, pero éste no termina de ser ni una ciencia ni un arte en
sentido estricto,
estricto, ni deja tampoco de serlo, en sentido amplio.
amplio. No es sinónimo
de pedagogía, puesto que es un tipo de conocimiento que les pertenece a
los maestros en forma exclusiva, y no a los dentistas de la educación ni a los
investigad
inves tigadores.
ores. Ks.
Ks. -co m o señala W oo ns (19 87) - producto de una práctica
práctica
apoyada en “certezas abiertas" c “imperfecciones cerradas".
Es el
el conocim iento lo que al mismo tiempo informa y constituye la
acción práctica
p ráctica de enseñar.
enseñar. Esto lleva implícito algo más que efectividad en
la "tarea"; incluye también todas las circunstancias que rodean la tarea.
• Es sintético.
• No es concierne ni de fácil cxplicitnción.
• Implica una “certeza abierta": con poco margen para la duda y la
reflexión a priori.
• Es, de alguna manera, estratégico, puesto que le permite contar
con un cierto esquema flexible de seguridades generales con las
cuales reducir las inseguridades que encuentra diariamente en el
51
desem peño del rol, merced a las presiones y expectativas que dicho
desempeño demanda, a saber, la toma de decisiones y medidas
apropiadas sobre la marcha.
• Implica también una “ imperfección cerrada”, dado que las situa
ciones a la
lass que el mae stro se enfrenta
enfrenta están contextuada s en función
de múltiples
múltiples factores que no son estables, sino por el contrario, ssee
encuentran en permanente cambio, y son prácticamente imposibles
de conocerlos en su totalidad,
totalidad, y por ende, de prever acciones adec ua
das para cada uno de ellos, siendo entonces frecuente y esperable,
que la habilidad
habilidad del mae stro se evalúe en la m ayor parte de los casos,
po r su ha bi
bili
lida
da d pa ra re a li
liza
za r con
c on je
jetu
tu ra s. (C f. W o o u s , 1987)
1987)..
"En cuanto
cua nto a ¡o que el maestro aprende
apr ende en el aula, és
éste
te es
un aspecto fundamental sobre el cual sabemos aún muy
po co.. (...
poco (. ..)) Cuan
Cu ando
do deci
de cim
m os qu
quee el m ae
aest
stro
ro cons
co nstr
truy
uyee el
conocimiento, debemos
d ebemos pensar
pens ar que se trata de ir
irn
na persona
que tiene mucha información y muchos esquemas interpre
tativos pam que probablemente tiene una gran insegurida
inseguridad."
d."
(P o n t e c o r v o en: F e r r e ir o . E . 1989. pág . 48 )45
E
Ell cono
co nocim
cim ien
iento
to ped
pedag
agóg
ógico
ico info
in form
rm a y co
cons
nstit
tituy
uyee la
acción
acción práctica de enseñ
enseñar
ar y reconoce una
un a serie de
disciplinas
disciplinas que inform an la teoría
teoría
fi
filo
lo so fía
fí a , psi
psicol
cologí
ogíaa ssoci
ociolog
ología
ía , lingüistica, etc.
4. Intervención de Clotilde
Clotil de Pontecorvo ('nud
('n udo
o en Ki h h m i m ), F..
F.. 1989.
5. El subrayado es nuestro.
52
Lass estra
La e strategi
tegias
as di
didá
dáctic
cticas
as sson
on certezas
cert ezas “abiertas ”
que están implicadas en el conocimiento pedagógic
pedagógico.
o.
6. Nos referimos
referimos al concepto de "cultura escolar" utilizado
ut ilizado en las investigaciones edu
educativas
cativas de
etnografía comparada.
comparada.
53
prod
pr od uc
ucir
ir tran
tr ansf
sform
orm ac
acion
ion es
es,, una suerte
sue rte de d es
esga
gast
stee voiunta
voi untaris
rista.
ta. Esta
Est a situ
s ituaci
ación
ón
está dad a por las condicione s poco favorables en las que se dese nvuelve el
trabajo docente: sueldos bajos, falta de estímulos y un medio poco propicio,
inadecuada formación de base, burocracia institucional, dcsprofcsionalización
del rol, aislamiento del trab ajo áulico, falta de espacios de intercam bio y
discusión entre colegas, entre otras.
Sin embargo, más allá de todos estos inconvenientes y riesgos, actu al
mente se percibe
percibe un gr
gran
an interés
interés y necesidad -da da s las demanda s concr etas -
de producir conocimie ntos que coadyuven a la transformación que la escuela
requiere. El panoram a general es poco satisfactorio, la escasez de recursos
y las dificultades
dificultades de financiam iento impiden que se cubran estas necesidades
de manera satisfactoria.
Idealmente, am bas funciones, las de investigación y de enseñanza,
deberían ir juntas. Conta r con docentes preparados para la investigación,
con la experienc ia concreta del trabajo áulico, la vivencia del proceso in situ,
y a la vez, preparados para formular problemas, elaborar diseños, detectar
prob
pr oble
lemm as,
as , y sim
s im ul
ultá
táne
neam
am en te
te,, tr
tran
an sf
sfor
orm
m ar la pro
p ropi
piaa prác
pr áctic
tic a a pa rtir
rt ir de
d e los
p
pro
ro c e s o s in v e s ti
tigg a ti
tivv o s e n lo s q u e p a rt ic ip a c o m p a r ti e n d o p ro y e c to s de
investigación con otros profesionales.
La distancia que separa a maestros c investigadores tiene variadas
causas, entre otras: la desvalorización del trabajo profesional docente; la
barr
ba rrer
er a que se su el
elee po ne r en
e n al
algu
gu na s in
inve
vest
stig
igac
ac ione
io ness para
pa ra ev itar
it ar la “c
“con
on ta
minación” institucional del investigador; la falta de estímulos y orientación
que tiene el maestro interesado en investigar; la poca participación que se
le permite a los miem bros de las instituciones educativas en los trabajos de
investigación que se realizan en la escuela. En síntesis, la ma yor parte de
54
involucrados en los procesos educativos, y que no son tratados por las inves
tigaciones educativas.
Hay consens o en reconoce r que, pese a la vasta
vasta producción de trabajos,
monografías, investigaciones y ensayos que se realizan, se registra una muy
baja
ba ja inci
in cide
denc
nc ia de és to s e n la tra
t rans
ns fo
form
rm ac ión
ió n d e la rea
r ealid
lid ad ed ucat
uc ativ
iva,
a, y las
55
En síntesis:
57
Abrimos así el curriculum clásico y lo transformamos en un curriculum
abierto c integrado.
integrado. Estos proyectos que elabora el docente con sus alum-
nos, tienen en cuenta situaciones, intereses y diferencias individuales y de
grupo, a la vez que se ubican históricamente de acuerdo a las dem andas y
necesidad es de la sociedad y las edad es de los alum
alum nos; atienden o dan
respuesta a problemáticas eticas c instrumentales de la sociedad y del mundo
del trabajo, y asumen la peculiaridad de ser altamente sensibles al cambio
tecnológico.
Los proyectos se elaboran con el ob jetivo de cub rir una dem anda y, a
la vez, ofrecen una solución específica para un problema concreto. No nece-
sariamente se mantienen por largo tiempo, pueden tener una duración rela-
tivamente corta y no repetirse,
repetirse, o puede que se continúen desarrollando todo
el tiempo que se considere pertinente, realizando los ajustes necesarios,
hasta llegar, incluso a integrarse com o parte del todo curricular.
Así, por
p or ejemplo,
ejempl o, u
unn proyecto
proyec to de educació
ed ucación
n vial,
vial, pued
pu edee que
qu e
se realice sólo una
un a vez,
vez, o puede
pue de que se considere pertinente
perti nente
reiterarlo todos
todos ¡os años, en un
un d
determin
eterminado
ado grado o ciclo,
y pase
pa se a fo r m a r part
pa rtee d
dee la pro
propi
pia
a ccur
urric
ricula
ula de la escuela
es cuela
en forma estable. Entendiendo siempre que habrá de
evaluarse periódicamente la pertinencia de mantener
dichos co ntenidos; esto
esto es,
es, eva luando si la necesidad a
p
paa rtir
rt ir de la cu a l se incl
in cluy
uye,
e, aún
aú n se m a nt
ntie
iene
ne , o s i ya ha
sido superada
superada y se requiere po r tanto una
u na modificación.
modificación.
58
Los proyectos prevén la inclusión
inclusión de otras personas, ajenas
a la planta estable de la institución, para su ejecución. Ya
sea porque se la incluya para llevar a cabo todo el proyecto
o sólo parte de él.
Esta
Es ta cara
ca racte
cterís
rístic
ticaap
per
erm
m ite
it e ab ri
rirr la es
escu
cuel
elaa ta
tant
nto
o a los
aportess que
aporte qu e los propios padres u otr
otros
os fam iliares
iliar es de los
alumnos
alumn os puedan
pueda n reali
realiza
zar,
r, como a personas de la comunidad
comu nidad
que por su form ació n u oficio,
oficio, puedan brindar conoci
mientos específicos que los docentes no necesariamente
están en condiciones
co ndiciones de manejar.
manejar.
Aparecen a sí en la escuela,
escuela, otros lenguajes, otros
otros modos de c omunica
ción y de interacción, que enriquecen la labor educativa y las experiencias
de los niños y los jóve nes que asisten a la escuela.
Es impo rtante destaca r que los proyectos
proyectos dan, a su ve/.
ve/.,, la posibilidad
d e im p lem en tar meto d o lo g ías
ías y estrateg ias d id
id áctico -meto d o ló g icas
nov edo sas que luego,
luego, y con los ajustes pertinentes, pueden pasar a formar
parte
pa rte de
dell tr
trab
ab aj
ajoo ha bi
bitu
tu al de
dell au
aula.
la.
Piulemos,
Piulemos, entonces, elabora r proyectos cuyo objetivo sea el de probar
diferentes estrategias de enseñanza, sin que esto altere el desenvolvimiento
cotidiano del au la y una vez obtenidos los resultados, evaluar su implemen-
tación en las áreas qu e corresponda.
Esta misma situación podría pensarse respecto a la incorporación de
nuevas tecnologías, que sabemos que es imprescindible incluir en la es cu el a
pe ro de las qu e po co sa
sabe
be m os ac e rc a de c óm o hace
ha cerlo
rlo .
59
Tenemos así dos tipos de proyec tos en el aula
60
I
I temos dicho que todo proyecto se inicia con un problema. Esto signi
fica que debemos ser capaces de transformar el tema del proyecto en un
proble
pro blema
ma.. El objet
ob jetivo
ivo de
d e dich
d ichaa tra
trans
nsfor
forma
maci
ción
ón es pode
po derr v
visu
isuali
alizar
zar cclar
laram
amen
ente
te
la cuestión, problcniatizándola.
Pero:
¿Porq
¿P orq ué hemos elegido lla
a construc
construcción
ción de un diario?
Cuando podamos problematizar
problem atizar la cuestión
habremos iniciado el proyecto.
61
mos, por las investigaciones psicogenéticas, cuáles son las posibilidades
cognoscitivas en el denominad o período de las operaciones concretas, y las
consecue ntes dificultades
dificultades que tiene el
el niño para atender simultáneamente
a todas las variables
variables que pueden e star poniéndose en juego en relación a un
pr o blem
bl em a d eter
et er m in a do . Pr ob le m a qu
quee as um e o tr a s co nn ot a ci on es c ua nd o
trabajamos con adolescentes, como es el caso del Polimodal.
Por otra parte, dado que los proyectos son parte de la planificación
anual del docente (o de un grupo de docentes que se organiza para trabajar
conjuntamente uno o más proyectos),
proyectos), no sólo han de estar articulados con
las áreas curricularcs , sino que, además, e s importante que se articulen
articulen con
la planificación
planificación anual institucional.
Es conveniente que los proyectos se orienten también por los problemas
señalados en las diferentes dimensiones de dicha planificación institucional.
Hor
Hor ejemplo. en la dimensión comunitaria se advierte escasa participa
ción de los ¡Hidres, enton ces se puede:
62
• Significatividadpsicológ
Significatividadpsicológica
ica del problema: La temática selecciona-
da ha de resultar
resulta r interesante para los niños; sin embargo, es importante
aclararr que no basta con esto. Además, ha d e se r un a p rob lem átic a
aclara
significativa
significativa desde el pu nto de vista cognoscitivo; esto es, que eell
niño pueda com prenderla y abordarla porque está al alcance de sus
posi
po sibil
bilid
idad
ades
es co
cogn
gnos
osci
citiv
tiv as.
as . Po r lo ta nto,
nt o, qu e sea
se a sig
signif
nifica
icativ
tivaa desd
de sdee
el punto de vista cognoscitivo y afectivo.
afectivo.
• Significatividad institucional de la problemática: Como ya se seña-
lara, es posible que la institución haya advertido determinados
prob
pr ob le
lemm as en un a o va
varia
ria s de la
lass d im e n sio
si o ne s co n te m p la da s en la
planif
pla nifica
ica ción
ció n instit
ins tituci
uciona
onall anu al. Estos
Est os p robl
ro blem
em as puede
pue den
n se r fuen
f uentes
tes
de proyec tos que, a la vez que resulten interesa ntes y significativos
partí los
lo s niños
ni ños,, p u e d e a y u d a r a m e j o r a r la c a li d a d d e la e d u c a c ió n
que se b rin da , dado que ayuda a la
la resolució
resolución
n de los probl
problemas
emas de
la propia institución.8
• Significac
Significación
ión social de la problemática:
problemática: Es importante atender a
este aspecto, de manera tal que el problema que se seleccione tenga
algún va lor social destacado, esto es,
es, que permita la construcci
construcción
ón
de conocimientos socialmente significativos.
• Act
A ctua
uali
lida
dadd y reper
repercusi
cusión
ón del
de l proble
pro blema
ma:: C uando hay una deter-
minada situac ión soc ial, política, religiosa, econó m ica, etc. que
p
poo r d if
ifer
er e nt
ntee s m ot
otiv
ivos
os pr od uc e un gran
gr an im p a ct o en la co m un id ad ,
pu ed e s e r ut il
iliz
iz ad a c om o fu en te de un p ro bl em a p ar a c o m e n z a r a
cons truir un proyecto, cuyo valor estará dado, entre otros motivos,
porr llaa ac tu al
po alid
id ad de
dell pr
prob
ob le
lemm a.
• Dific
Dificulta
ultades
des adver
ad vertida
tidass en el aula:
aula : En este caso el proyecto toma
8. liste aspecto corresponde a los proyectos geuerales; sin embargo, dadas las diferencias particulares
de las escuelas, incluimos este aspecto como una posibilidad también para los proyectos de aula. En
sentido estricto, la clasificación
clasificación es la siguiente:
Eos proyectos generales: Surgen del análisis de los problemas advenidos en las diferentes dimen-
siones. y se señalan en la planificación institucional anual. Son proyectos que abarcan a toda la escuela,
y se secuencian por año o por ciclo.
l o s proyectos
proyect os de aula
a ula:: Surgen
Surgen del
del análisis de los problemas
problemas del
del aula o de temas de interés de
de los
alumnos en relación a los contenidas curriculares o a problemas de actualidad.
actualidad. Son proyectos elaborados
por un
uno o o más
más docen
docentes
tes y form
forman
an pane de lala p
plan
lanific
ificac
ación
ión an
anua
uall del
del grado
grado o cu
curso
rso..
63
p r o b l e m á t i c a p u n t u a l . Pa ra e ll o se pu ed e p ro p o n e r la o rg a n iz a
ción, por ejemp lo, de una feria de libros escritos por los niños: una
bibl
bi blio
iote
teca
ca am bu
bula
lant
ntee co ns
nstr
trui
uida
da co n text
te xtos
os ap orta
or tado
do s por
po r to dos:
do s: una
revista de la escuela, etc.
• Posibilidades de artic
articulacum
ulacum con otras úreas: C omo ya se señalara,
señalara,
los problemas generalm ente no pueden remitirse a un área, sino que
comprom eten a varias
varias áreas curriculares. Al
Al realizar la selección del
del
prob
pr ob le m a a tr
trab
ab aj
ajar
ar e n el pr
proy
oy ec to , e s im po rtan
rt an te q ue te ng am os en
cuenta
cuenta qué posibilidades nos da el problema elegido
elegido par a realizar
artic ula cio ne s, y cuáles
cuáles son las ventajas
ventajas que con tal
tal articulación
articulación
pode
po dem
m os lograr,
lograr , en el se
senti
ntido
do de e nr
nriq
ique
uece
cerr el proye
pro yect
ctoo con diferente
difer ente*
*
miradas. Este aspecto nos remite al problema del trabajo inter-
disciplinario.
64
II
65
• Cuan do se conm em ora u na fecha especial:
especial: Hay
Hay ciert
ciertas
as fech
fechas
as
que pueden ser un buen disparado r para iniciar u
un
n debate de donde
surja un proyecto. Por ejemplo: el Día Internacional de la Mujer.de
los Derechos del Niño, el Día de la Constitución Nacional, el Día
del M edio Ambiente, etc. En este caso son proyectos cuyo contenido
se justifica por la significación social de la pr
problemática.
oblemática. Si bien el
día en que
que se conmem ora puede ser el m omento para iniciarlo o
prop
pr op on
oner
erlo
lo,, no ne
nece
cesa
sari
riam
am en te de
debe
be espe
es pe ra
rars
rsee que
qu e llegu
lle guee e sta
st a fe
fech
chaa
. Hay otros recursos a los que el docen te puede acudir. L a fecha se
señala como un momento posible, a modo de ejemplo.
• Cua nd o se realiza la reun ión de p erso nal: Otro momento en el
que suelen suigir ideas para posibles futuros proyectos es la reunión
de personal. Este momento no sólo puede ser fructífero para que
cada docente piense o descubra problemas interesantes
interesantes para trabajar
con sus alumnos, sino que incluso puede ser la ocasión para comen-
66
II
III
I
67
• La pa
particip
rticipació
aciónn espontánea
espon tánea o volu
voluntaria
ntaria : En este caso serían los
mism os alumnos quienes toma n la iniciativa
iniciativa de propo ner temas para
trabajar.
• La pa
partici
rticipa
pación
ción induc
ind ucida
ida : En este caso, la participación corres-
po nd e a un
unaa e st ra te gi a de
dell d o c en te , q u e la prom
pr om ue ve , preg
pr eg un tand
ta nd o,
sugiriendo.
• La participa
participación
ción obligatoria
obliga toria: En este caso, es la o el docente quien
imponen la participación, indicando por ejemplo que todos deben
traer propuestas de temas o problemas para trabajar en los proyectos
de aula.
68
IV
El Diseñ o
• Relevancia.
• Pertinencia en relación a las
características del grupo de alumnos.
69
El tiempo de desarrollo • del que podemos disponer
del proyecto
objetivos
La distribución de
de ttaarcas • den
enttro y fu
fuera de llaa escuela
• dentro y fuera del horario
Los utilizaremos
que criterios y modalidades •• de
de seguimiento
evaluación
La Metod ología
71
general de los conocimientos, prejuicios e ideas previas del grupo
sobre el problema seleccionado.
• Fundamentación del problema: En este punto se dan los argu-
mentos que, a criterio de los autores del proyecto, fundamentan la
importan cia del problema, la relevancia del mism o y los motivos
motivos
72
• Ac tividades a re aliz ar : Las activi
actividades
dades variarán
variarán de acuerdo
acuerdo al
prob
pr oble
lemm a sele
s elecci
cciona
onado.
do. En el cua
c uadro
dro del
de l dise
di seño
ño se señal
se ñalan
an estrat
est rategi
egias
as
de abordaje emp írico y de abordaje doc umental. Esto significa que
las actividades
actividades serán oiganizadas según se trate
trate de una problemática
que puede trabajarse en los dos niveles o solo en uno.
En cada estrategia
estrategia tenemos que contemplar.
73
- o i ijij k t i v o s PA
PAR
R'ncui
'ncuivV
vVR
RKs: Para qué
q ué la realizar
real izarnos:
nos: por ejemp
eje mplo,
lo,
un viaje a la feria del Libro que se realiza en xx
xxxx localidad.
• (r o n o g ra m a : En el
el que señala
señalaremos
remos el tiempo
tiempo tot
total
al de durac
duración
ión
del proyecto y en qué mom ento del año realizaremos cad a actividad.
actividad.
A su vez, cabe aclarar que este cierre ha de ser una actividad con alta
significatividad social, de manera tal de poder compartirlo y vivcnciar las
actividades escolares co mo significati
significativas.
vas. De lo contrarío, la escuela suele
quedarse en un como si y los alumnos no le reconocen valor a las tarcas que
que
allí se desarrollan.
Así. por ejemplo, el proyecto del libro puede conclu ir en una Feria de
lJhmst el proyecto sobre h ts de
derec
rechos
hos de ia mujer en pol
política
ítica en un proyecto
pa ra im plem
pl em cn tar
ta r los
l os C on se jo
joss d e Aul
A ulaa en
e n el
e l q ue se in
incl
cluy
uyan
an las pr
prop
opue
uest
stas
as
elaborad as al conc luir el trabajo. O si
si el proyecto que se trabajó con los
alumnos versaba, por ejemplo, sobre la preservación
preservación del medio ambiente
ambiente::
74
Consecuencias de la tala en el centro de la ciudad, el proyecto puede
finalizar en una presentación de propuestas ante el Concejo D eliberante de
la ciudad.
• Nuevos
Nuevos prob lem as y pre gun tas que se abre n: Este
Este pun
punto
to permi
permite
te
enlazar unos proyectos a otros, darle continuidad al problema que
se trabaje, en una secuencia que puede abarcar diferentes años, a la
vez que abrir el
el proyecto h acia otras áreas o espe cializa rlo en un
aspecto particular.
particular.
75
LA PLANIFICACIÓN DE LOS CONTENIDOS
PROCEDIMENTALES
“A/ e n t e n d e r a l a e d u c a c i ó n c o m o u n p r o c e s o h i s ttó
órico
co n cr e to , ¡a pl
plaa n if ic a c ió n s e c o n c ib e a su ve z c o m o p ro c e so
h is t ó r i c o c o n c r e to , c o m o e x p e r ie n c i a d e p r o g r a m a c i ó n ,
cco
o n tr a st e c o n la r e a li d a d y re c ti fi c a c ió n , q u e s e r e a li m e n ta
o n la p r o p ia r e a li d a d ." (A c l e r r o n i x ), 1990 )
cco
77
Com ienza por los conceptos m ás generales y se desagrega hasta ubicar
ubicar,, por
debajo los menos inclusivos. Todos ellos se relacionan entre sí por medio
de conc ctorcs, esto es, palabras que dan sentido a la relación que los une
entre sí.
A su vez, las redes conceptuales, remiten a tres ideas claves del apren di-
zaje significativo:
78
Los objetivos orientan la planificación pues indican qué es lo que quere
mos lograr durante el arto.
arto. Son objetivos en términos
tér minos de resultados.
re sultados. Si hemo s
plan
pl an ific
if icad
ad o los co nt
nten
en id o s c on ce pt
ptua
ua le s c om o una red o mapa
ma pa co nc ep tual
tu al,,
estos conceptos serán tam bién orientadores, puesto que nos indicarán cuáles
son los contenidos conceptuales mínimos que los alumnos habrán de trabajar.
Sin embargo, nos queda aün lo más complejo, es decir, planificar la manera
como lo lograremos y el lugar que tendrán los contenidos procedimentales.
N u e st ra p ro p u e s ta c o n s is te en tr a b a ja r c o n el m o de lo de e s tr a te g ia
didáctica. Cada estrategia será secuenciada durante el año. abarcando tantas
actividades como sean necesarias para dar cuenta de los objetivos propuestos.
• Los contenidos
contenidos conceptuales seleccionados para esa estrategia
(tomados de la red anual, forma ndo una sub-red).
79
Ejemplo
OBJETI
OBJE TIVO
VO:: C onstruir
onstru ir sentidos ap roximados
roxim ados al concepto
de democracia. Contenidos concep tuales como sub-red:
(de acuerdo
anual. Ejemploa losde contenidos seleccionados
algunos conceptos en la que
que habría red
incluir en la red: democracia, participación, gobierno
provinci
prov incial,
al, po
pode
derr e jecutivo, legislativ
legis lativoo y judic
jud icial
ial.. División
Div isión
de poderes).
ACTIV
IVID
IDAADES:
ES: Averiguar
Aver iguar qué
qu é entie
e ntiende
ndenn por
p or ddem
emocr
ocracia
acia
los adultos que rodean a los niños
RECURSOS: grabadores.
TIEM
TIEMPO
PO:: Tres (3) clases
clase s de 80 minutos
m inutos cada
ca da una. Trabajo
Traba jo
fuera del aula: dos (2) clases de 80 minutos cada una.
80
voz alta,
alta, o como p rocedimiento en el marco de una actividad global de
teatro leído.
Lo mismo podríamos decir de la entrevista. Aprender a formular
pregu
pre gunt
ntas
as y a real
re aliz
izar
ar en
entre
trevi
vista
stass pu
pued
edee ser
se r un proc
pr oced
edim
imie
iento
nto que
qu e lo utili
ut ilice
ce
mos en relación al área de Ciencias Naturales, po r ejemplo, al trabajar la lass
enfermedades o los problemas de la alimentación, por ejemplo, entrevistan
do n iédicos/as o dielólogos/as.
Otro proce dimiento que se ha planificado en el ej ejem
em plo, es la realiza
ción de cuadros comparativos. Estos cuadros pueden trabajarse en otras
áreas, por ejemplo, en geometría, comparando diferentes mediciones de
longitudes o superficie o volum en, etc.
El c o n t e n id o p r o c e d im e n t a l c o m o c o n t e n id o
ORGANIZADOR DEL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
81
IDEAS BÁSICAS A PARTIR DE CAS CIALES TOMAR DECISIONES
KN RKI.ACIÓN A I.A PLAÑI IICACIÓN DI! IOS CONTENIDOS
p r o c k d i m e n t a i .e s p a r a s u e n s e ñ a n z a
4- Vincular
Vincular el nuevo material de manera
m anera sustantiva y no mecánica con
los conocim
cono cimientos
ientos previos y las teorías ingenuas, con el
el objetivo de promo
promover
ver
camb ios conceptuales cualitativos, lo que implica la transformación de los
esquemas de conocimientos de los sujetos.
82
RKI.ACIÓN KNTRK ACTIVIDADKS, OBJETIVOS V CONTKNIIMÍS
Los procedimientos,
procedim ientos, en tanto estrategias de resolución o ppasos asos a seguir
para
pa ra el logr
lo groo de un ob jeti
je tivo
vo , ha
hann e stad
st ad o siem
si em pr
pree pr
pres
esen
en te
tess en la escu
es cuel
ela,
a,
lian sido siempre motivo de enseñanza, de aprendizaje y, por tanto, de
evaluación. En todo caso, podríamos decir que lo que marca la denom ina
ción de Contenidos Procedimentales es una re-ubicación de estos procedi
m ientos com o conten idos, en el mismo nivel, nivel, con la misma jerarquía de
los conceptos.
83
Esta situación
situación marca ventajas y desventajas, que es imp ortante seña-
lar para evitar posibles confusiones.
84
Por lo lanío, habremos de diferenc iar claramente el lugar que les otor-
gamos también a los procedimientos estándar , que por motivos de econo -
mía de tiempo y esfuerzo, las diferentes ciencias han construido, tales como
po r eje
e jem
m pl
ploo los p ro ce
cedi
dim
m ie
ient
ntos
os de de
demm ostr
os trac
ació
ión
n de
d e los
lo s teo
t eore
rema
ma s. Sin em ba r-
go, también aquí cabe la aclaración:
aclaración: no se trata de ens eñ ar un modo de reso-
lu ció
ció n , sin
sin o,
o, en
en to
todd o caso
caso , de
de d e m o s tra r, ex p licar, p o rq u é y có mo la
ciencia eligió este procedimiento entre otros posibles. Mostrar, entonces,
un procedimiento estándar , consensua do, com o opción entre otros, pero
siempre abriendo previamente (y también a posteriori) la posibilidad de
b
buu s c a r o tr o s c am in o s , m e jo ra r el pr
proce
ocedim
dimien
iento
to es
están
tánda
darr , enriquecerlo o
simplificarlo, de
de acuerdo a las necesidades y posibilidades de cada uno en
en
cada caso.
85
SEGUNDA PARTE
La evaluación
CÓMO ENTENDEMOS LA EVALUACIÓN
L is Conquistadores)
Tampoco puede ser sinónimo de medir. Todo intento de medición de s
subjetiva, tanto a quien lo aplica com o a quien es puesto en el lug ar de
de
“objeto de medición”.
Por otra parte,
parte, la evaluación
evaluación aparece pe rmanentem ente centrada en el
alumno. Rara vez se la entiende
entiende com o un proceso com plejo que abarca al
docente , sus estrategias y a la institución
institución en tanto propicia o no determ inados
modos de enseñar y aprender.
Consideramos que la evaluación, de manera explícita o implícita, está
pres
pr esen
en te si
siem
em pr
pree en la e sc
scue
ue la
la,, po r llo
o qu e, si agr
a greg
eg am os a llos
os tiem
ti em po s d es ti
ti
nados formalmente a la evaluación
evaluación del proceso de enseñanz a-aprendizaje,
aquellos otros
otros m omentos informales de evaluación, advertiremos que la
evaluación forma parte indisoluble de todo el proceso de enseñanza-apren
dizaje escolar.
89
“ Trabajos de investigación en otros contextos ( B l a c k ,
1986) destac
destacan
an qu e , pa
para
ra los pr
proo feso
fe sore
ress , evaluar eses un a
actividad que viene exigida
exigida como una obligación institu in stitu
cional, pu
pues
es una
un a gr
gran
an parte
pa rte de centros
cen tros y docente
doc entess estim
es timan
an
que evalúan a los alumnos porque tienen que q ue inform ar de
ello , más que po
porr cualquiera otra razón del tipo pedagó
gico.. Es evidente que no sólo los estudiantes invierten
gico invierten un
una a
cantidad de tiempo y energía importantes en la prepa ra
ción y realización de diferentes pruebas y tareas qu
quee tienen
como finalida
fina lida d comprobar su trabajo
trabajo, sino que también el
tiempo de los profesores -dentro
-dent ro y fu
fuer
era
a de la institución-
institución -
se dedica a planificar; rea
realiza
lizar,
r, corregir prueba
pru ebass y elaborar
informa ción sobre result
resultados
ados para diversas audiencias:
los
los alumn os , sus padres , el centro , la Administración
(G i m iiii n o S a c r is t á n , p. 335.1992)
En un viejo libro
libro sobre
sobre Metodología General de la Enseñanza, Santiago
Hernández Ruiz y un
un grupo de colaborado res, en el año 1949,
1949, decía acerca
de la evaluación "Es debe r de conciencia peda gógica del profesor el juzgar,
estimar, valorar y jerar quiz ar el
el aprovec ham iento de sus alumnos.
alumnos. N o sola-
mente mirándolos, tratándolos y dirigiéndolos en función de grupo, sino
estudiando ahincada y penetrantemente las condiciones que rodean a cada
uno de ellos. De esc modo, su ayuda será circunstanciada y sus estímulos
graduados de acuerdo con demandas y llamados precisos. El problema es
siempre, en la enseñanza y aprendizaje, de grado, ya que el alumno medio
no existe: es una simple abstracción. Una enseñanza en que el maestro no
explore constantemente el resultado, las consecuencias, las derivaciones
cercanas y distantes de sus enseñanzas, no tarda en inutilizarse en la rutina,
entre me canizacione s fatigosas y estériles.” Vemos
Vemos así el
el lugar que se le
adjudica a la evaluación y el modo como se la concibe. Evaluar tiene el
sentido de conocer al alumno, a los modos como procede a aprender, pero
esto siempre ligado a dos cuestiones ineludibles: las condiciones de vida
del alumn o y las acciones del docente. Se dice que el aprendizaje del alumno
es consecue ncia directa, resultado, derivación, de los procesos de enseñanza.
Esto nos obliga a revisar los modos de evaluar cuando no se articulan direc-
90
El aprendizaje no es entonces un problema individual de cada alumno.
El aprendizaje es una conjunción de condiciones subjetivas,
subjetivas, sociales, insti-
tucionales y pedagógicas. La evaluación de dichos aprendizajes habrá de
contemplar todos estos problemas de manera simultánea.
Por otra parte, esto indica que habremos también de revisar los modos
como usamos la evaluación para fines no pedagógicos. Es sabido que la
evaluación no sólo se utiliza para pon derar procesos y resultados. También
se la suele
suele utilizar como
com o herramienta para mantener
m antener el orden, como
com o elemento
de sanción, o para hacer sentir al grupo de alumnos la autoridad docente;
en fin, la evaluación
evaluación tiene diferentes usos y no todos ellos necesariam ente
peda
pe dagó
gógi
gico
cos.
s.
LA EVALUACIÓN
se utiliza para
PONDERAR PROCESOS
PROCESOS
MANTENER EL ORDEN
Y RESULTADOS
de manera y como
ES PEDAGÓGICO NO ES PEDAGÓGICO
91
EVALUACIÓN DE PROC ESOS Y DE RESULTADOS
La evaluación
evalua ción es siempre
siem pre mucho
m ucho más que
q ue un
problem
pro blem a técnico-peda
técnico -pedagógic
gógico.
o.
93
“Cualquier proceso didáctico,
didáctico, intencion
in tencion alme nte guiado
conlleva una revisión de sus consecuencias, una evaluación
del mismo. La evaluación sirve para pensa
pensarr y planific ar
¡a prác
pr ácti
tica
ca didáctic
didáctica.*
a.**
* (1992, p.336)
En síntesis:
Diferenciamos
Diferenciamos entonces,
entonces, en p rim er lu ga r la evaluaci
evaluación
ón de la institu
institución
ción,,
las maneras como genera determinados climas de trabajo, las maneras como
el equipo directivo
directivo conduce
conduce y orienta al equipo docente,
docente, etc.
etc.;; en s eg un do
lug ar , la evaluación
evaluación del docen te, de su planificación, de sus estrategias
estrategias
didácticas, de los materiales que selecciona, de las actividades a partir de
las cuales propone los aprendizajes; y en tercer lugar, la evaluación del
alumno, la que puede ser individual o grupal. diagnóstica, permanente de
proc
pr oc esos
es os o de re
resu
su lta do s.
La evaluación diagnóstica nos indica el punto de partida en el que se
encuentra el alumno al iniciar determinado aprendizaje.
E va lu ar el p roce so significa tener en cuenta el punto
punto de partida del
del
alumno con relación al
al punto en el
el que se encuentra en el mom ento en que
evaluam os, dar cuenta, a través de una evaluación, de los aprendizajes reali-
94
lad os por el alu
alumno,
mno, sus nuevas producciones, en su m a ponderar la distancia
que media entre lo que subía al inicio y lo que sabe a hora, entre lo que está
en condicione s de hace r ahora y lo que podía h acer al inicio.
E va lua r los resu ltado s implica dar cuenta
cuenta de la dista
distancia
ncia que media
entre lo que hoy está en condiciones de hacer, lo que hoy sabe y lo que
tendría que sabe r o tendría que pod er hacer en función de los objetivos
p
pro
ro p u e s to s . En el p ri m e r c a s o e v a lu a m o s los
lo s a v an c e s d el a lu m n o , e n el
segundo caso evaluam os su ubicación en relación con lo cspcrublc por el
docente o por el currículum.
Diferenciar estos tipos de evaluación, permite discriminar claramente
cuándo un niño aprende y cuándo se encue ntra detenido en su proceso de
aprendizaje. Por ejemplo, si un alumn o inicia su primer grado sab iendo leer
y escrib ir en manuscrita, tendría en el segundo caso una alta calificación,
dado que se encue ntra m uy cerca o superando los objetiv
objetivos
os propuestos por
el docente. Pero también es posible que ese m ismo alumno no haya tenido
avances significati
significativos
vos durante el ciclo escolar, puesto que está en c ondi
ciones de hacer las mism as cosas que estaba en condiciones al com enza r el
año, por lo tanto, su participación en el prim er grado no ha sido beneficiosa
pa ra él en té rm in o s de a p re n d iz a je s c o n c re to s . En e st e c a s o es c u a n d o la
evaluación del trabajo del docente adquicrc significación.
significación. ¿Qué hicim
hicimos
os duran
te el año para que ese niño aprendi
aprendiera
era otras cosas o mejorara las que ya sabía?
Veamos el
el caso opuesto, un niño que en el segundo cas o de la evalua
ción -de resultados- se encuentra muy lejos de los objetivos propuestos,
pero
pe ro qu
que.
e. si an al
aliz
iz am os los lo
logr
gros
os ob te
teni
ni do s du ra
rant
ntee el añ o en fu nc ió n del
de l
pu nt o d e p ar ti
tida
da , ob se rv am os qu e ha re al iz a do lo gros
gr os su m a m e nt e im p or
tantes, que su avance ha sido realmente importante ¿merece este alumno
una calificación
calificación baja? Y aquí también la evaluación del docente adquiere
significación, dado que se supone que es gracias a su labor, a las estrategias
que empleó, a los materiales que supo seleccionar, que ese niño llegó a obtener
logros tan destacados.
95
Ejemplo:
Punto de partida
Punto de partida Punto de llegada Punto de llegada
alumno A alumno A
I
I
....0
alumno B
En este esquem a I ssee correspon de con el Inicio del Año Escolar, F con
con
el Final del Año Escolar que se corresponde con los objetivos propuestos
po r el do ce nte.
nt e.
Observem os que el alum no A aún está muy lejos de los objetivos espe -
rados por el docente, sin embargo, el recorrido que h i/o fue altamente signi-
ficativo.
ficativo. dado que su punto de partida
partida estaba por debajo del esperado para
un alumno que inicia
inicia su primer grado, por ejemplo.
ejemplo. El a lum no II inició su
su
pri
p ri m e r g ra d o c o n a p re n d iz a je s lo gr ad os q ue lo ub ic a n c a si e n el p u n to de
llegada, y sus nuevos aprendizajes han sido realmente poco significativos.
Sin embargo, a la hora de evaluar,
evaluar, es muy parbablc que el a lum no B obtenga
una calificación mucho mejor que el alumno A. Esta situación demuestra
que sólo se evalúan los resultado s en función de los objetivos, y se desconoce
el proceso realizado.
96
CRITERIO
CRIT ERIOS,
S, INDICADORES, MOMENTOS, TIPOS F.
INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN
Llamam os criter
crit erio
io s de evaluación
evaluación a aquellos
aquellos aspectos
aspectos de los procesos
de enseñanza y aprendizaje que elegimos, con fundamentos claros y contun-contun -
dentes, para evaluar. Así los criterios están directamente relacionados por
un lado,
lado, con un m arco teóric o y por el el otro,
otro, con indic ad ore s empíricos.
empíricos.
Son criterios de evaluación,
evaluación, po r ejemplo: La calidad de la bibliografía que
el alumno utiliza, la manera como articula los conceptos, la variedad de
material que utiliza, la presentación formal de los trabajos, la coherencia
del texto, la creatividad, etc.
Los criterios y los
los indicadores
indicadores deben ser pensados de manera conjunta
con el m arco teórico que los sustenta, de lo contrario encontrarem os difi-
cultades a la hora dede definir una evaluación,
evaluación, puesto que los tres
tres aspectos
forman un mismo problema al que lo estamos mirando desde tres perspec-
tivas diferentes. Una teoría que implica determinados conceptos, un concepto
que se traduce en términos de un criterio, un criterio que se traduce, a su
vez,, en un determinado indicador empírico.
vez
Los in dic ad ore s son las referencias
referencias que utilizaremos
utilizaremos para “ver” en la
evaluación. Son datos empírico s que atenderem os y que se manifiestan en
los instrumentos de evaluación que usaremos. A cada criterio le corresponden
sus indicadores, así por ejemplo, ante elel criterio: calidad de la bibliografía
que utiliza, verem os qué autores usó. si
si son pertinentes a la materia, si son
actuales, si son reconocidos, etc. Ante el criterio: creatividad del trabajo,
utilizaremos como indicadores las ideas que transmite, el modo original
com o las presenta, el
el modo
m odo como
com o expresa de manera personal las ideas, etc.
Los m om en
entos
tos de la evaluación
evaluación son aquellos
aquellos tiempos en los que
que evalua-
mos: la evaluación diagnóstica al inicio del año y al inicio de cada secuencia
didáctica, la evaluación trimestral o cuatrimestral, la evaluación final al
97
terminar el año y el cierre de cada secuencia, la evaluación permanente,
com o instancia
instancia diaria.
diaria.
Veamos un ejemplo:*
ejemplo: *
•
98
Este crit er io nos llevará
llevará u atende r los modos de resolución
de las situaciones problemáticas más que a los resultados
obtenidos, y sobre la base de este indicador, sostenido en
este criterio, es que evaluaremos. Por otra parte, el funda-
m ento teóric o lo tenemos en la teoría
teoría constructivist
constructivistaa del
aprendizaje.
El momento puede ser al cierre de una secuencia.
El tip o de evaluación puede ser oral e individual, presencial
y con instancias de autocvaluación. Podemos pensar una
evaluación a su vez de resultado, donde el resultado sería
aquí el proceso utilizado, no el resultado del problema. La
distinción entre resultado y proces o aquí está dada po r el
el
modo como ponderamos el indicador, si
si lo pensamos en
términos de lo que aún le falla para lograr un procedimien -
99
Repensar la evaluación
evaluación nos lleva
lleva a modificar también aspectos sustan -
ciales de las prácticas
prácticas áulicas y de las prácticas institucionales. Repensar
los objetivos
objetivos de nuestro trabajo, reubicarlos en función de criteri
criterios
os peda-
gógicos que incluyan a la evaluación entre otros elementos.
Construir en la escuela un clima educativo implica repensar las evalua-
ciones, los modos de evaluar, los tiempos y momentos en los que lo hacemos,
los instrumentos que diseñam os para tal
tal fi
fin
n y los
los objetivos de esta práctica
escolar.
“En m i opini
opinión,
ón, la única
única m anera de conseg uir una educa
c ió n g e n e r a I e n la a m p lia v a r ie d a d d e c o n o c im ie n to s
h u m a n o s e s tr a n s m itie n d o p r o p o s ic io n e s c a u s a lm e n te
f e c u n d a s o c ó d ig o s g e n é r ic o s . L a a c t i tu d m á s j u i c i o s a
ssee r i a c o n v e r t i r la e d u c a c i ó n g e n e r a l e n u n a e d u c a c i ó n
p a r a la g e n e r a li z a c i ó n , a d ie s t r a n d o a lo s in d iv id u o s a s e r
m á s im a g in a ti v o s , e s ti m u l a n d o s u c a p a c i d a d p a r a i r m á s
a
all
ll á d e la it\ fo r m a c ió n d a d a h a c ia r e c o n st ru c c io n e s p
prr o b a
b le s d e o tr o s a c o n t e c i m i e n t o s ” ((R
Rk i n k k , 1 9 8 8 )
I(X)
La evaluación habrá de tener presentes estos objetivos como referentes
pa ra to m a r la
lass d ec is
isio
io ne s.
• Objetivos de m ínima
• Objetivos de máxima
cierren cam inos sino que abren sen deros y se bifurcan para dar lugar a la
singularidad y a los deseos, a los intereses y a las esper anza s de alum nos y
docentes.
101
QUÉ, CÓMO Y CUÁNDO EVALUAR
• Evaluación • E v alu a c ió n • E v a lu a c ió n
Individual diagnóstica de datos
• E v a lu a c ió n • E v a lu a c i ó n
ppee r m a n e n te de conceptos
de procesos
• E v a lu a c i ó n • E v a lu a c ió n • E v a lu a c i ó n
(«rupal d e re s u lta d o s d e p ro c e d im ie n to s
103
datos es que el alumno recuerde determinada información.
información. Aquí se ponen
en juego los problemas relacionados con la memoria y las estrategias que
los alumnos utilizan para mem orizar aquello que deben recordar.
recordar. Sin em bar
go, como explica Po z o (1992) “lodos
“lodos hemos vivido
vivido la experiencia perso
nal
nal de s er incapaces en algún m omento de recordar o evocar una información
que tenem os la seguridad de saben' Así sucede que el que alguien no recuer
de un determinado dato en determinado momento no es razón suficiente
pa ra su p on er qu e no lo s ab
abe.
e.
Si, como ya se dijo, la evaluación recupera los contextos de aprendi
zaje en los que se realizó, hay m ayores posibilidades que los datos así apren
didos puedan ser recordados, más aún si el tiempo que sucede entre el
aprendiz aje y la evaluación es relativame nte breve.
breve. De lo contrario , el alum
no tendrá que recrear la situación de aprendizaje antes del examen, y si el
dato no es utilizado con cierta frecuencia en contextos significativos es muy
po sibl
si blee qu
quee en po co ti
tiem
em po se a d ef in
init
itiv
ivam
am en te olvi
ol vida
da do .
Otra es la situación
situación relativa
relativa a los
los concep tos. Siguiendo a P o z o (1992).
acordamos que de lo que se trata en estos casos es evaluar la comprensión
y los sentidos que los alumnos le adjudican a los conceptos. En estos casos,
se recomienda evitar el pedido literal de definir, dada la dificultad que tal
actividad implica. Por el contrario cuan do lo que presentam os es una situa
ción prob lemá tica en la que el concep to está involucrado y de
de la m anera
como sea significado y comprendidos dependerá la resolución de la misma.
Esto es, aplicar el concepto a una situación conc reta.
Con relación
relación a los proce dim iento s, cabe más que nunca la aclaraci
aclaración
ón
que sólo pueden ser evaluados en
en función de las actividades concre tas que
se realizan en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La propuesta de trabajar
10
104
4
de otras estrategias didácticas? La calificación final d
del
el alumno, p ara ser
coherente, debería conjugar todas estas instancias.” (B i x i o , 1997, b.)
Poco valor tiene, en una evaluación de procedimientos, solicitarle al
alumno que com ente cóm o se realiza cuál o tal
tal proced imiento, dado que lo
significativo no
no es que conozca, tal com o ya dijéramos un listado de pasos
a seguir,
seguir, sino que se encuentre en condiciones de discernir en cada caso que
p
pro
ro c e d im ie n to e s el m ás a d e c u a d o , c o n le x tu a li z á n d o lo e n fu n ci ón d e la
p
pro
ro b le m á ti c a y d e la
lass m a n e ra s c o m o e s c a p a z de in te r p re ta rl a ; y de un a
manera u otra, esto es, la estándar u otra a la que el alumno haya llegado,
sea capaz de resolv er la situación que se le plantea.
plantea.
Es claro que una evaluación clásica de p reguntas y respuestas no será
la más adecuada en estos casos. Habrem os de pensar en una evaluación que
contenga situaciones problemáticas, que enfrente al alumno a situaciones
en las que deba poner en juego procedimientos
procedimientos y conccptualizacioncs. que
nos permita evaluar la significatividad y funcionalidad de los aprendizajes,
105
Evaluación diagnóstica,
diagnóstica, perm ane nte y de
de resultados
del proyecto.
Definim os a la
la evaluac ión com o una oportunid ad para; 1) regula r las
las
estrategias didácticas en función de los conocimientos, aprendizajes c ideas
pr ev ias
ia s de los a lu m no s; 2) ad ve rt
rtir
ir dó n de han e st a do los e rr
rror
or es y e le gi r
nuevas estrategias
estrategias y actividades para a yudar al alumno en el ap rendizaje
que aún no ha logrado construir; y 3) realizar correcciones y ajustes en las
estrategias de acuerdo a los logros obtenidos en función de los objetivos
prop
pr op ue
uest
stos
os.. C ad a una de es ta
tass t r e s fi n a li d a d e s de la eeva
valu
luac
ac ión,
ió n, se co rr
rree s
pond e a su vez
ve z con un tipo de
d e evaluac
eva luación
ión diferent
dife rente:
e: la ev alua
al ua ción
ci ón diag
di ag nó stic
st ica,
a,
la ev alu ació n p e rm an e n te d e p ro ceso y la ev alu ació n d e resu ltad o s.
Veamoss cada una de ellas.
Veamo
Evaluación diagnóstica
diagnóstica
10
106
6
el alum no ha superado con éxito el nive
saber que el nivell e ducativo anterior ofrece
po ca s in fo rm ac io
ione
ne s út
útile
ile s - s i es qu
quee of
ofre
re c e a lg u n a - pa
para
ra ajus
aj us tar
ta r a de c ua
damente la ayuda pedagógica
pe dagógica en el inicio del
del nivel
nivel educativo siguiente." (p. 1
125
25))
Sin la evaluación
evaluación diagnóstica no tendríamos da tos para comp arar el
proc
pr oces
esoo de ap re
rend
nd iz
izaj
ajee de los al
alum
um no s, sus logr
lo gros
os y dif
d ific
icul
ulta
tade
des,
s, da do qu
quee
esta nos sitúa en el punto de partida de los alumnos. Sin la evaluación perma
nente, no podríamos ir ajustando la ayuda pedagógica a las necesidades de
los alumnos.
¿Qué evaluar?
Los conocimientos previos con los que cuenta el alumno pura iniciar
el nuevo proceso de aprendizaje, esto es, los aprendizajes anteriores y las
ideas previas que tiene al respecto. Las significaciones que le adjudica a los
nuevos conten idos y las relac iones que es ca paz de realizar, a priori, con el
¿Cuándo evaluar?
¿Cómo evaluar?
107
pued
pu ed en ser
se r rep
r ep re
rese
se nt
ntac
ac io
ione
ne s út
útile
iless pa
para
ra el do ce nte
nt e y para
pa ra los prop
pr op ios
io s a lum
lu m -
nos. Sea cual fuera la modalidad asumida, es importante que los alumnos
registren
registren estas producciones para poder ir com parando y com plcjizando la
prim
pr im er a pr
prod
od uc
ucci
ción
ón co n los nuevo
nue voss ap re
rend
nd iz
izaj
ajes
es qu e pued
pu ed an ir rrea
ea liza
li za nd o.
¿Qué evaluar?
Las estrategias
estrategias que
que ponen e nju eg o los alumnos y que posibili
posibilitan
tan deter-
minados progresos, que originan obstáculos, dificultades, etc. En suma, los
errores y logros que los alumnos van teniendo intentando advertir los avances
que se producen y si no los hubiera las causas posibles de los mismos.
¿Cuándo evaluar?
108
¿ Cóm o eva luar?
Evaluación de resultados
109
La finalidad de esta evaluación es determinar “si se han alcanzado o
no, y hasta que punto, las intenciones educativas que están en la base y en
el origen de la
la intervención
intervención pedagógica. ( ...) La finalidad
finalidad última de esta
evaluación no es pronunciarse sobre el grado de éxito o fracaso de los alum
nos en la realización
realización de los aprendizajes que estipulan las intenciones educ a
tivas. sino más bien pronunciarse sobre el grado de éxito o fracaso del proceso
tivas.
educativo en el cum plimiento de las inten ciones que están en su origen.
Puede decirse que es también un instrumento de control del proceso educa
tivo:
tivo: el éxito o fracaso en los resultados del ap rendizaje de los alumnos es
un indicador del éxito o fracaso del propio proceso educativo para conse
guir sus fines. (...) Es una práctica recomendable para saber si el nivel de
aprendizaje alcanzado por los alumnos a propósito de unos determinados
contenidos es suficiente para abordar con garantías de éxito el aprendizaje
de otros contenid
c ontenid os relacion
re lacion ados con lo s prime ros.'’ (C oi.l.,
oi. l., 1994. P. 128) Es,
dicho en otras palabras, determ inar la distancia que m edia entre los logros
alcanzados por los alumnos y los objetivos propuestos por el docente.
Por otra parte,
parte, toda evaluación puede pensarse en término s también de
aprendizaje, esto es, formando parte del proceso global de aprendizaje, y
no como una instancia diferente o sep arada de éste. Cuando se relraba ja la
evaluación, cuando ante cada evaluación les damos a los alumnos la posibi
lidad de un recu
recupe
pe ratono
ratono,, esto es, de rehacer su evaluación a partir de los
señalamientos que el docente p ueda haberle hechos, es porque a la evalua
ción la estamos pensando co mo una parte del proceso global de enseñanza-
aprendizaje, aunque sea definida en términos de resultados.
Esta evaluación puede conducir a una “acreditación ” o a una certifi
cación de estudios. Pero no son la misma cosa. La evaluación de resultados
tiene otros fines, que son los que hemos enunciado. La acreditación o certi
ficación de estudios requiere otro tipo de evaluación, cuyos objetivos son
muy claros y explícitos: dejar constancia de que ha culminado un ciclo y
ha realizado los aprendizajes correspondientes, que le permiten continuar
con el nivel o ciclo siguiente.
¿Qué evaluar?
evaluar?
110
o los objetivos del ciclo son los que marcan la meta a alcanzar, y es sobre
este parámetro que se evalúa. Cabe aclarar que hablar de objetivos alcanza
dos por los alumnos no se reduce a un listado de datos que puede ser capaz
de recordar. Estamos siempre hablando de contenidos significativos y !unció-
nales. de niveles de comprensión y de posibilidades de utilización compren
siva c inteligente y no mecánic a de los contenidos escolares.
¿ Cuándo evaluar?
III
de la educación y éste no se conseguirá sino construyendo un puente de
niveles.” (Á l v a k k z I) k i . Río, 1990)
sentido entre am bos niveles.”
Si bien es importante tener en cuenta el nivel
nivel de desarrollo actual o real
de un alumno, pura la labor docente es mucho m ás impor
importante
tante tener en cuenta
el nivel
nivel de de sarrollo potencial, esto es. lo que ese alumno e stá o estaría en
condiciones de hacer si mediara la ayuda pedagógica adecuada, estimulando
su nivel
nivel de desarrollo potencial en lugar de quedam os en el niv
nivel
el de desarro
llo actual
actual que equivale, muchas veces, a anteponer un “no puede ”, “no sabe” ,
“no entiende” o “no le da” .
La evaluación no puede de sconocer ni la instancia de la evaluación de
los procesos, ni
ni la propia aut
autoevaluación
oevaluación del docente, en términos de pregun
tarse: Lo que hice ¿ fue suficiente
suficiente para ayu dar a este
este alumno a a prender?
¿podría haber hecho otra cosa? ¿Podría haber utilizado otros
otros m ateriales?
¿Podría ha ber trabajado a partir de otras estrategias
estrategias didácticas? La califi
cación final
final del
del alumn o, para ser coherente, debería conjugar todas estas
instancias.
¿Cómo evaluar?
Evaluación grupal
112
¿aje, dado que entendemos que todo proceso de evaluación tiene un doble
destinatario:
destinatario: debe informar al
al docente ace rca de los procesos de aprendi-
zaje de sus alumnos, y debe informar a los alumnos acerca de sus propios
pr oc e so s p ue st os en ju e g o , so br
bree c óm o se ap re n di ó ta n to c om o lo que
qu e se
aprendió. La metacognición. como estrategia de autonomía en el aprendi-
zaje puede ser llevada así del ámbito individual al grupal.
Las actividades deben dar lugar a procesos de evaluación implícita que
brin
br inde
denn info
in fo rm ac ió n cu al
alita
ita tiv a ac er
erca
ca del proc
pr oces
esoo qu e se es tá re
real
aliz
izan
an do .
De esta manera no se trata
trata solo de calificar el
el ren dimiento de los
los alumnos
sino más bien de pensar la evaluación desde una perspectiva procesal y cuali-
tativa. Revisar las dificultades encontradas, los modos como se fueron resol-
viendo, los obstáculos, problemas y logros, facilitará en el grupo de alumnos
una optimización de los procesos
procesos para aprendiz ajes posteriores, a la vez que
rctroalimentar los proce sos ya iniciados.
Alguna
Alg unass preguntas
pregunta s que pue
pueden
den ori
orienta
entarr la evaluación
evalu ación grupal
grup al
113
del inicio de la tarea, y las vicisitudes de la dinámica del trabajo grupal. Es
aquí donde se ponen en juego mecanismos de defensa (racionalización,
(racionalización,
evasión y rechazos a la tarea, interferencias, miedos, ansiedades). Hacemos
ju g a r todo
to doss e st
stos
os fa
fact
ctor
ores
es,, da do qu e pr et
eten
en de m os ro m pe r co n las c o n ce p
ciones clásicas de evaluación que la reducen a una instancia de medición
que apunta a la comprobación de un resultado , a la vez que permite flexi-
flexi-
b
bil
iliz
iz a r los es qu e m as re fe re nc ia le s ríg
rí g id os de los su je to s invo
in vo lucr
lu cr ad os . Al
mismo tiempo
tie mpo orienta al grupo hacia nuevas elaborac iones de conocimientos.
114
EVALUACIÓN: DIEZ PUNTOS
4- Evaluar
Evalu ar los aprendizajes de los alumnos
alumno s como efectos de las estrate
gias didácticas del docente
8- Evaluar
E valuar ajustando los criterios e indicadores a los objetivos propuestos
10-
10- Evaluar sin p rejuzgar y atendien do a las condicione s objetivas de
los procesos educativos
115
TERCERA PARTE
L os argu m en tos
Hab lar de fundame ntos psicopcdag ógieos implica, antes que nada,
recon ocer las relaciones com plejas que se juegan entre la psicología y la
pe da go gí a, y m ás e sp ec íf
ífic
ic am en te , la di
didá
dá ctic
ct ica.
a.
La educación se ha nutrido desde p rincipios del
del siglo pasado de una
p
psi
si c o lo g ía in fa n ti
till in c ip ie n te qu e h a id o c on fi g u ra n d o c o n c e p to s , id ea s y
discusiones que, en el seno de la didáctica, didáctica, fueron transformándose en teorías, teorías,
prop
pr opue
uest
stas
as,, m éto do
dos,
s, crite
cri terio
rio s, to
todo
doss los
l os cua
c uale
les,
s, a su inte
in terio
rio r ge nera
ne raro
ronn ric
ricos
os
debates a los que aún asistimos.
La relació
rel ación
n de la d
did
idác
ácti
tica
ca con la psico
psi colo
logí
gía
a es un ca
caso
so
especial que parece generar
gene rar una deuda impasible de salda
saldar.
r.
La didáctica comienza
comie nza a convertirse en una disciplina cien
tífica en el momento en que se apoya en la psicología. E
incluso es menester reconocer que es en la medida en que
la psicolog ía se hace científica que hay algún atisbo de
pos ibilida
posibi lidades
des para
par a que
qu e la didá
didáctica
ctica esté
est é en condicion
cond iciones
es de
convertirse ella misma en una disciplina científica. Así es
como la didáctica hereda distintos
distintos enfoques,
enfoques, distintas teorías
o programas de investigación
investigación de la psicología, y se confi
gura también en funci
función ellos. (A. C a m iu
ón de ellos. i u .o m , 1996)
Las relaciones entre ambos cuerpos teóricos han sido y siguen siendo
119
alimentarse recíprocamente, no siempre se han tenido las precauciones nece
sarias para evitar las traspolacioncs mecánicas.
Así, por ejemplo, la psicología investigó los procesos de aprendizaje
en contextos no escolares. Tanto
Tanto los psicólogos cognitivistas, com o los
los
conductistas o gestallistas, realizaron sus investigaciones acerca de los
proc
pr oc es os de a pr
pren
en di
diza
za je en la
labo
bo ra to
tori
rios
os,, en situ
si tuac
ac ione
io ne s ex p er im e ntal
nt al es , no
en las aulas, no en las escuelas. Por otro lado,
lado, al
al co nocer cóm o se aprende,
se creyó que
que se podía sin más inferir de allí la metodología de enseñanza
adecuada. Pero el conoce r los
los procesos cognoscitivos
cognoscitivos puestos enju eg o en
los procesos de conocimientos, no nos autoriza a realizar deducciones
ace rca de cóm o guiar ese proceso desde fuera. De allí que ante cada nueva
investigación psicológica sobre el aprendizaje varíen los métodos de ense
ñanza. Finalmente, los resultados acerca de cómo se aprende, y sus conse
cuentes indicaciones a cerca de cóm o enseñar, se han
han trasladado al aula,
aula, sin
investigaciones que atiendan cómo se modifica el proceso de enseñanza-
120
psicol
psi cologí
ogíaa qu
quien
ien más
má s fuerte
fue rteme
mente
nte ha incidid
inc idido,
o, te niend
nie ndo
o ssus
us rraz
azone
oness una es pe
cie de “ fuerza de ley" que no siempre ha sido ni jus ta ni legítima.
La inclusió
incl usión
n Je la JJiJ
iJác
áctic
ticaa com
comood
disc
iscipl
iplina
ina en el ca
cam/
m/w
w
121
Cua ndo se convoca a los docen tes para ensay ar una estrategia cons-
tructivista
tructivista sin que, desde el punto de vista didáclico-peda gógico se encuentre
claramente formulada, y desconociendo o quitando importancia a los funda
mentos psicológicos
psicológicos sobre los que dicha propuesta se basa, se deforman los
los
resultados de una investigación psicológica, transformá ndola en “m étodo”,
en lugar de utilizar dichos resultados para construir nuevas estrategias didác
ticas apoyadas en aquellos fundamentos psicológicos, a la vez que se la
muda en improvisación
improvisación espontancísta.
Si bien las teorías espontaneistas no autoritarias fueron en su momento
una alternativa dcmocratizadora y progresista, en virtud del autoritarismo
directivista al
al que se opuso, hoy sabemos holgadamente que esto solo no es
suficiente.
FJ hecho de que los niños
niños construyan, a partir de actividades exploratorias
espontáneas, una multiplicidad de objetos de conocimiento que tradicio
nalmente la escuela consideró que tenía el privilegi
privilegio
o de “iniciar", no es razón
suficientee para cons iderar que el problema pedagóg ico de la enseñan za
suficient
quede resuello, suponiendo que ahora de lo que se trata es de sentarse a
esperar que el niño aprenda.
de fines del siglo XIX, tiene rasgos claram ente autoritarios. El eje del proce
so de aprendizaje está dado por la figura
figura del docente que es el que conduce,
dirige, el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que “espontáneamente, los
alumnos tienden a la pasividad:
pasividad: la acción del m aestro debe estar regulada
hasta los mínimos detalle s y la estimu lación debe a pelar a todos los sentidos
sentidos
po sib
si b le s. El a ut o ri ta ri sm o d o c e nt e a p a re c e , de e st a fo rm a, fu nd am e n ta d o
en el reconocim iento de que la acción del maestro constituye la única garantía
garantía
p
paa ia qu
quee el pr
proc
oc e so de ap re
rend
nd iz
izaj
ajee se c um pla
pl a ad ec ua da m en te ” (T e d e s c o ,
1986. Pág. 268)
La segunda tiene rasgos democráticos , el eje del proceso de aprendizaje
es el alumno. Inscritas en esta tradición es posible, a su vez, identificar dos
122
vertientes.
vertientes. La primera entiende la acción del docente com o una intervención
activaa c intencional pero planteada en términos de ayuda pedagógica y no
activ
de imposición; esto es, procura ayuda r al
al niño en ese transcurso, re spetando
sus tiempos personales, y ajustando la intervención a las necesidades propias
de cada alumno, partiendo del reconocimiento de que lo que aprenda no
será una copia de lo que el enseña, sino una reconstrucción original de la
misma, y por ende, habrá desajustes y errores propios de dicho proceso. El
resultado final será más o menos ajustado a lo esperado según sean las posi
b
bil
ilid
id a d e s de su e st ru c tu ra c ió n c o g n o sc itiv
it iv a , y las
la s c a ra c te rí st ic a s (m á s o
menos ade cuadas) del tipo de ayuda recibida.
La segunda, conocida como
c omo corriente
corriente espontaneísta, propugna la actividad
actividad
libre y espontánea
espont ánea del niño en el proceso de aprendizaje.
aprendiza je. Según esta posición,
basta
ba sta con
c on pr
pres
esen
enta
tarr un am biente
bie nte ap
aprop
rop ia
iado
do,, rico
r ico en estím
es tím ulos
ul os y posibi
pos ibilid
lidad
ades
es
de actividades adecuadas para que el niño logre desplegar sus potencialida
des y realizar aprendizajes significati
significativos
vos (en tanto interesantes o ajustados a
123
Las investigaciones nos muestran aún algo más sorprendente: aquello
que. con ayuda de otros logró resolver en la interacción, luego es capitalizado
p
por
or el niño
ni ño y lo gr
graa m ej or ar la ta
tare
re a in d iv id ua l. E sto
st o e s, a q u e llo
ll o s av an ce s
obtenidos gracius a la cooper ación de otros, se vue lca en beneficio indivi-
dual para cada uno de los miembros participantes.
N
Noo d e be rí
ríaa pr
preo
eo cu pa rn os ta
tant
nto
o cuá
c uáll e s el
e l nivel
niv el ac tu al de de sa rr
rroo llo
ll o de
de
un niño, sino cuál es el posible, el potencial, en caso de mediar la ayuda
idónea, adecuada.
El conc epto de “zona
“z ona de desarrollo próx imo” , desarrollado por Vigotsk
Vigotsky,
y,
nos da algunas pautas acerca de las posibilidades
posibilidades de incidir en los procesos
cognoscitivos de los sujetos,
sujetos, no solo ya en términos de construcción de de ter-
minada información, sino incluso en el sentido de dar una determinada orie n-
tación
tación a dichos p rocesos cognoscitivos.
Según esta manera de ver la educación y el aprendizaje, desarrollo y
enseñan za no coinciden directamente, sino que son dos procesos que coexiste
coexisten
n
124
124
caciones y sugerencias para abordar tareas nuevas, plantear problemas a
resolver, etc. La única limitación al respecto, recordémoslo una vez más, es
la impuesta por la exigencia de que el tipo de ayuda pedagógica ofrecida esté
ajustada a las necesidades y características de los alumnos."
125
II
127
y ofrece r a nuestros alumnos un m undo desde el cual modifi
modificar,
car, transformar,
transformar,
recrear solidaria y éticamente?
Se nos hace necesaria una nueva escuela, una nueva educación, nuevos
nuevos
modos de socialización, nuevos procesos de subjelivación, cambiar el orden
dado, adver tir la complejidad de la m irada, otorgar nuevos sentidos a nueva
nuevass
maneras de p ensar y decir y hacer las cosas. Podem os pensar que se trata
de una relación entorpec ida y fracasada de la pedagogía con lo humano, con
el co nocimiento, con la ciencia y la tecnología y,
y, en la estética escolar adver
timos aquél sueño de transparencia de la razón ilustrada.
Una estética que elimina el error, el borrón, que se afirma en los posi
tivos,
tivos, que elimina los negativos,
negativos, las dudas, los quizá. Una
U na estética de lo blanco,
de lo pulcro, prolijo, sin pasión ni confusión. La estética de la escuela
desecha la pasión del cuerpo, lo confuso del deseo, lo ininteligible de las
pa labr
la bras
as,, lo es pe c tr
tral
al de la (d is
is)c
)cap
ap ac id
idad
ad .
Repensar hoy la educación y la escuela, transformarla y darle nuevos
nuevos
sentidos, implica así, antes que nada, reconocer que es imprescindible recu
pe rar
ra r lo sing
si ngula
ular,
r, pl
plac
ac en te
tero
ro y re
repa
pa ra
rado
do r de
dell ac
acto
to e du ca tivo
ti vo
Otorgarle al aula el poder de constituirse en un espacio colectivo,
compartido, de constitución subjetiva y de despliegue lúdico. bn donde la
cultura circule y se haga palabra desde la singularidad de quien la enuncia
y de
de quien la escucha, de quienes la comparten y se
se comprom eten en un
ju e g o ap asio
as iona
na nt
nte:
e: el de de sa fi
fiaa r a la c ie
ienc
nc ia
ia,, al ar
arte
te y a la c ultur
ult ura.
a.
La intervención del
del docente, en el m omento en que ayuda, guía, sostie
ne, los
los procesos de a prendizaje de sus alumnos, sólo logra ser efectivamente
efectivamente
educativa, cuando logra penetrar en la zona de desarmllo
desarm llo próximo del alum
no, para trabajar desde allí, en ese espacio virtual de aprendizaje y de ense
128
sentidos acerca de su posible resolución. Esto significa reconocer que el
docente tiene una idea acerca de la situación, pero que no basta, no alcanza
con que se la transmita al alumno, debe intervenir de modo tal que el alum no
sea cap a/ de construir él
él una significación, al menos pa rcial, acerca de la
situación y sus posibles
posibles m odos de resolución. Una parte im portante del
proc
pr oc es o ed uc a ti
tivo
vo ra
radi
dicc a ju st am e n te en a yu da rle
rl e a los alum
al um no s a c o ns tr ui r
significados
significados interpretativos
interpretativos de las situaciones para encontrar posibles cam inos
de resolución.
Cab e la aclaración que la mayo r parte
parte del tiempo escolar el docente lo
dedica al trabajo con “el grupo” de alumnos, destinando una pequeña parte
del m ismo a las tareas más individualizadas. Si bien ésta es una práctica, o
un modo de práctica que necesita ciertas revisiones, también es cierto que
las
las condiciones de trabajo y el elevado número de alum nos que suele ha ber
en las aulas dificultan el trabajo más personalizado. Es por ello que el docente
selecciona estrategias de intervención que supone adecuadas para el grupo
de alumnos, con lo que se pierde gran part
partee de los errores c interpretacio
interpretaciones
nes
erróneas que algunos alumnos puedan hacer de las
las situaciones present
presentadas
adas
o de los conceptos trabajados.
Existen reglas básicas que regulan y marcan las situaciones coniuni-
cacionalcs gu ípales en el aula, sobre la base de las cuales el docente “m onta”
una estrategia de intervención, la que habrá de ser ajustada luego a las nece
sidades particulares de cada alumno. Por lo tanto el docente está continua
mente trabajando en una zona interpersonal que no es la de Desarrollo
Próximo, tal como la supuso Vigotsky. pero tampoco es en función sola
mente de las características de una estructura cognoscitiva común que
pueden
pue den co mp ar
artir
tir su
suss alum
a lum no
noss (opc
( opcrac
racion
ional
al conc
co ncret
reta,
a, pre-o
pr e-opc
pcrac
racion
ional.
al. opera-
ope ra-
cional formal).
formal). Se trata
trata de un espacio colectivo
colectivo de en señ an /a y aprendizaje
que construye el docente con su grupo de alum nos (del que no necesaria
mente todos los alumnos forman parte, puesto que suele haber uno o más
alumnos que no logran reconstruir significativamente
significativamente la semiótica grupal
establecida).
El docente explícita permanentemente las pautas que marcan este
contexto, las intenciones educativas que tiene, las expectativas con las que
está trabajando, pero lo hace de modo tal que el alumno debe atribuirle esas
intenciones a sus palabras, gestos, señalamientos, etc. De este modo, si reitera
una pregunta es porque la respuesta primera no era satisfactoria, si hace una
pr eg un ta , e s po rq ue ha
hayy un
unaa re s pu es ta q u e e st á es p e ra n d o , y no c u a lq u ie r
129
129
respuesta, sino una y generalm ente sólo una, si se queda expectante ante la
respuesta de un alumno es porque es correcto lo que está diciendo pero segu
ramente su respuesta está incompleta, etc.
Los alumnos rápidamente construyen los códigos y pautas que forman
p
par
ar te del c ur rí
rícu
cu lu m o c ul
ulto
to es co la
lar,
r, q ui en es m ás qu ie n e s m en os , es tá n en
condiciones de sacar conclusiones de los comportamientos de sus docentes.
Esto es, en parte, indispens able para que los procesos de enseñ anza -apre n
dizaje funcionen, pero a su vez, suelen ser obturadores en otros casos. Por
ejem plo, cuando en la situación de conversación en el espac io colectivo, el
docente sólo pide aclaraciones a los alumnos que dan respuestas incorrectas,
o que rem arca sólo las respuestas correctas,
correctas, se im pide el surgimiento de
conflicto s soc iocognoscitivos. **(.
**(...
..)) los niños, expe rimen tados en el oficio
de alum nos, saben interpretar muy bien el
el significado de las int
intervenciones
ervenciones
del m aestro y reaccionan
reaccionan en consecuencia: aquellos que han detectado que
el mae stro considera incorrecta su respuesta se inhiben de participar o se
p
pli
liee g a n a la re s p u e s ta de lo s o tr o s , a q u e ll
lloo s c u y o p u n to d e v is ta ha si d o
respaldado por el docente se sienten más seguros e insisten en sus argu
mentos. Resulta as í más fácil llegar a lo correcto, pero es sólo una apariencia:
com o la discusión no se ha profundizado, en lodos -tam bién en los
los que
“acertaron”- podrán coexistir
coexistir ideas erróneas
erróneas con la conclusión
conclusión superfi
superficial
cial
mente correcta a la que se habrá arribado.” (L k k n k k , 19% ). M ientras que, ssii
el docente m antiene cierta imparcialidad frente
frente a las respuestas, c indaga
activamente los motivos y fundamentos que sostienen los argumentos -sean
correctos o inco rrectos-, ayuda a ordenar el debate, organiza
organiza la información
que los
los alumnos presentan de manera de ir ayudando a recordar los
los diferen
tes argumentos que se dan, formula preguntas, ejemplos y contraejcmplos,
facilitará los intercam bios, hac iendo de él
él un auténtic o diálogo creador, y el
el
espacio colectivo se habrá transformado en un legítimo
legítimo espacio de apren
dizaje.
Esta misma situación será válida en el
el caso que los alumnos hayan
trabajado en pequeños grupos y en la puesta en
en común cada grupo presente
sus conclusiones. Toda puesta en común es, en este sen tido, tamb ién una
situación de aprendiza je y confrontación, en la que el docente interviene
pa ra fa c ilit
il itaa r llaa c om u ni c a c ió n y la c o n st ru cc ió n de los
lo s co no c im ie nt o s, no
sólo para evaluar qué hizo cada grupo, quiéne s se equivocaron y quiénes
llegaron a las respuestas correctas. El docente interactúa con los alumnos,
forma parte del grupo de aprendizaje, guiando, orientando, según una moda
13
130
0
lidad
lidad que definimos com o no-directivista y promotora de intercambios y
debates cooperativos.
cooperativos.
Si la comunicación es entendida como una lucha permanente de signi
ficaciones. en este caso bien podríam os decir que se trata de un espa cio de
lucha de significaciones con el objetivo de la búsqueda de consens os. Tanto
cambios socioculturales.
socioculturales. los que son procesados tanto por los docentes como
po r los alum
al um no s, en te
tend
nd id
idos
os a ést
é stos
os co m o m iem
ie m bros
br os de una
un a inst
in stitu
itució
ció n, q ue
compa rten cie no s códigos y pautas, cierta historia y ciertos saberes, por lo
que sus comportamientos, incluso los que podrían definirse estrictamente
com o individuales,
individuales, son leídos, desde esta perspectiva
perspectiva com o comportamientos
colectivos atravesados por lo instit
institucional.
ucional.
Insistimos en esta posición, dado que el contexto, como ya dijéramos,
es mu cho más que un marco
ma rco para las actividades, es, por el contrario, determi
nante
nante de ellas. Si lo que se aprende
a prende q ueda ligado a los contextos en los cuales
se lo ha aprendido, en el caso de la escuela, esta afirmación adquiere el valor
de una fuerte hipótesis de trabajo, pues quedarán marcados los conocimien
131
tos construidos, y, por tanto, marcado el propio sujeto, en tanto productor
de dichos conocim ientos en esc espacio colectivo, en
en ese contexto escolar
part
pa rtic
icul
ular
ar..
Este espacio colectivo se genera en el m arco de una institución
institución escolar
que adm ite determinadas interacciones entre los m iembros y con los
los cono
cimientos.
10
10-- Intercam bios con el “afuera"
“afuera " según lo pauta la propia cultura escolar.
11- Las interacciones entre los sujetos que comparten el ámbito de
aprendizaje y enseñanza.
12- Las interacciones entre sujetos, objetos y tarca en el marco de una
institución escolar que presenta una determinada cult
cu ltur
uraa es co la r1**.0
1
10. En los trabajos de etnografía cscolur compuruda. se considera u la escuela “como el rclícjo de la
cultura de la sociedad en que se desarrolla y a la ve/ como lu expresión de una cultura específícu. la
"cultura de la escuela". Al coexistir dos culturas, los elementos que diferencian lus escuelas de dos países
(o de dos sociedades) son una expresión de las culturas nacionales, mientras que los elementos coinci-
denles estarían apuntando a aquellos aspectos que caracterizan la “cultura" de lu escuela." Vázques. A.
y Martínez. I. ¡m socialización invisible. Interacción entre alumnos durante la date. En Kevistu
Propues
Prop uesta
ta Educati
Educativa.
va. Arto 3. N"
N" 5-
5- MiAo
MiAo y Dúviln.
Dúviln. Bs As.
132
El aula, la escuela es lugar de transmisión. D onde una generación le
lega a otra
otra sus preguntas y los retazos de respuestas. Es un lugar de mem oria,
de recuperación y re-visión.
re-visión. La transmisión en la/ a una generación con otra,
otra,
transmitiendo pautas, saberes, valores que se pasan de boca en boca. Es
memoria que reconstruye y m emoria que reproduce críticament
críticamente.
e. Que co ns
truye referentes y enlaza sujetos a una misma gramá tica, enlaza instituciones
y reclama del m ito y del rito. Reproduce ritos, recons truye mitos.
Es mem oria temporal, es mem oria histó
histórica,
rica, que siembra, como banderas
en una línea de normas, aquellos deber ser que nos van dando las formas.
Es mem oria que nos atraviesa para enlazarnos al tiempo, para canta r cantos
que otros ya cantaron, para encontram os con gentes que dejaron sus legados,
para revisa
rev isarr idea
ideass de otros
otr os tie
tiempo
mposs pasa
p asados,
dos, para recordar,
recor dar, par
paraa senti
se ntimo
moss ra
raíc
íces
es
y en viejas teorías y sueños, jug ar a re-conoc emo s.
La escuela es así mem oria que ata y anuda gentes enlazando historias
viejas con los que somos presente.
133
Entones, tal vez, ese hace r docencia tenga el sentido de un estar allí,
allí,
en esc lugar,
lugar, porque es en ese espac io en el que estamo s aprend iendo a estar.
estar.
Un estar que no es el del espectador frente a una pantalla ni el del actor
detrás de la cámara. Un estar que no se
se justific a po r el espectác ulo que allí
se desarrolla sino porque reinve ntamos nuevas y viejas escenas.
En el aula transcurre la historia,
historia, de los pueblos, de las ciencias, de las
artes. Ense ñar y aprender es reeditar los contextos de producción de esas
historias. Trasladar escenas y rehacerlas.
reha cerlas. Discutir
D iscutir las teorías c inventar razones
y móviles para cada descubrimiento, para cada invento, para cada ¡dea, para
cada hecho.
En el aula se ponen en tela de juicio los procesos sociales: Se los
desnuda y se los vuelve a vestir. Se los despinta y se los vuelve a pintar. Se
los piensa cada vez, otra ve/..
La pulsión de sabe r ttransita
ransita sobre el deseo d epositada en objetos, se
recuesta sobre otro que sostiene por las puntas algo d
dee aquél intento. Por
agujeros se cuela y se enlaza a los recuerdos mientras hay gentes que están
ju g á n d o s e las pa la b ra s , a p o st a n do a qu e ap ar e z ca d e s d e otro
ot ro algú
al gú n de se o
despegándose del propio.
¿Hay lugar para este libre juego de deseos? ¿Hay lugar para este
encuentro de subjetividades?
subjetividades? ¿Hay lugar para establecer un espacio transi-
cional entre el deseo y la cultura? ¿H ay lugar para la intersubjelividad?
Promover y asegurar la creatividad,
creatividad, de m anera tal de recupe rar el sentido
lúdico del
del aprender. Dice C u i .l k n (1997) que la escu ela atraviesa tres crisis,
una de ellas es la crisis de lo lúdico (las otras dos son: la crisis de lo histó
rico y de lo público). Explica que se aprende desde diferencias históricas
que producen sentidos diferenciados
diferenciados y comunicables. Por tanto, el tiempo
de aprender es tiempo de producción diferenciada de sentidos y de cons
trucción de reglas comunes para su comunicación. No es tiempo para “sujetar”
el deseo de aprender (sino, para dejarlo volar),
volar), no es tiempo de disciplinar
el cuerp o (sino de ayudarle a andar). No es un tiem po ascético ni empresario.
Es lúdico, creativo, integrador, gozoso, porque es tiempo de producción
¡ntersubjetiva y comunicación conjunta.
Recuperar el sen tido lúdico del enseña r y el
el aprender, recu perar la risa
y el asom bro, la invitación a pensar de a varios, con otros, la fascinación
p
poo r lo d e sc o n o c id o , el d o lo r y la b ro nc a , la a u d a c ia y el a tr e v im ie n to , la
indisciplina del pensam iento y la razón, en lugar de se guir escudándono s
134
cierto marc o de seguridad y tranquilidad
tranquilidad para nuestro trabajo, también
también nos
oprimen y eselerosan nuestras prácticas.
La pasión de saber, la pasión de enseñar, la ilusión de un diálogo que
pueda
pue da da
dars
rsee y c on
ontin
tin ua
uars
rsee sin tra
trasp
spiés
iés,, sin m alen
al en te nd id os ... Vanas ilusio
ilu siones
nes,,
supuestos sueños que entorpecen nuestro arte y nos dejan sin objeto para el
encuentro más humano, para encontramos en los desacuerdos para reco-
nocem os en los resquicios.
resquicios.
Un proyecto educativo que busca realización, en pos de un sujeto autó-
nomo, crítico, activo,
activo, solidario,
solidario, cooperativo. Capaz de coadyuvar en la cons-
trucción de una sociedad que busca realizar su proyecto de creación política,
de creación cultural, de transform ación social.
La escuela, pieza clave en el proyecto moderno, para que e sté en condi-
ciones de asumir las nuevas funciones sociales, habrá de transformarse,
crear una nueva cultura escolar, sostenida en otros valores, en otros criterios,
organizad a de acuerdo a otras miradas, adm inistrando los espacios y los
tiempos de otras maneras, estableciendo nuevos roles, construyendo socia-
bi
bili
lida
da de
dess di
dife
fere
rent
ntes
es .
La instauración de meca nismos participativos permite decons truir los
los
modelos autoritarios internalizados y afianzados en hábitos y prácti
prácticas
cas
incucstionadas. a la vez que facilita el establecimiento de lazos cohesivos
y constitutivos
constitutivos de una nueva identidad, construida sobre procesos ¡denótanos
y vínculos sociales democráticos. Se construye así una posibilidad para la
aparición de lo público,
público, donde lo público no puede ser corrido de lo polít
político.
ico.
Porque lo político sólo puede entenderse como esa abertura que se produce
cuando los que no tienen parte, tienen la posibilidad de tomar parte. La parti-
cipación es la es la estrategia política y administrativa para la promoción de
una forma cualitativa de vida humana. (S a n d k k , 1990)
Las necesidades y expectativas
expectativas de participación no se dan
dan de una vez
y para siempre, ni están dadas a priori. Se construyen en la dinámica insti-
tucional, y están ligadas a las posibilidades de constitución de vínculos de
cohesión en tre los miem bros de la institución. l^>
l^>s sujetos se comp rome ten
polí
po líti
tica
ca m en te co
conn la in st
stitu
itu ci
ción
ón de la qu e form
fo rm an parte
pa rte , part
pa rtic
icip
ipan
an .
La participación descansa sobre un nudo psicosocial más primitivo, la
identificación. Esta debe pensarse asociada al proceso de socialización y el
contexto en que ésta se produce condiciona sus cualidades (K k k g k k y
L i c k m a n , 1968
1968).
). Así, por ejem plo, la socialización de las jóv ene s gene ra-
ciones en situaciones de disgregación del tejido social con vigencia de vínculos
135
sociales autoritarios, obstruye la cohesión necesaria para la configuración
de una identidad común, solidaria y facilitadora de la participación.
La democracia no se reduce a un conocimiento formal o teórico, sino
que es tal cuando se pone en funcionamiento dentro de un ambiente y una
concepción formaliva más amplios. Desde el punto de vista pedagógico y
de la organización escolar, supone la democratización de la escuela, sus
métodos, organización, pau tas y criterios , esto es, la puesta en acto de las
capacidades creadoras del sujeto y el libre juego de los grupos. Hablamos
aqu í del
del p rincipio general de la educación fundado en el desarrollo de la
inteligencia crítica.
crítica. Una concepción general seme jante de la educación es,
po r tan to, el pr
prin
inci
cipi
pio
o de una ed uc
ucac
ac ió
iónn de m oc rá
ráti
tica
ca , p ar a la demo cracia y
par
en democracia. Una educación democrática requiere de una escuela que
también lo sea. que abra espacios de participación y debate c intervención
po lític
lít ica,
a, do nd e la pa la
labr
br a ci
circ
rc ul
ulee c o ns tr
truy
uy en d o sign
si gn ific
if icad
ad os pa ra la prop
pr opia
ia
imagen y la de los otros como sem ejantes y diferenciados , y se instituya
136
proy
pr oy ec to po lí
líti
tico
co , la pr
prop
op ue st a de un or
orde
de n cu ltur
lt ur al dife
di fere
re nte,
nt e, el ho rizo
ri zo nte
nt e
de valores comprom etidos con la vida y seguirle
seguirle apostando a sond ear los
anhelos.
Es en la escuela donde niños y jóven es se encuentran con un mundo
adulto que los interpela, en ese encuentro se dan cita con las ciencias, las
artes y la historia.
Lo que allí acontece es mucho más que del orden de la transmisión
recepción de información. Allí acontecen los sujetos, entre los vericuetos
de m iradas, palabras y roces, en la construcc ión de un espacio colectivo se
gesta el acceso a la cultura, se educa.
Pocos espacios colectivos quedan en esta humanidad. Perdimos las
veredas, las plazas, las sobremesas, las fiestas familiares. Se nos llenó la
vida de no-lugares.
La escuela es todavía “un lugar posible”. Esa es hoy su función social
más genuina.
137
III
139
hay un hombre o una mujer que nos m uestra sus
sus sentimientos y pensa
mientos. Hay un hom bre o una mujer que se nos muestra, nos interpela, nos
sacude. May más sabiduría que ciencia, más arte que teoría. ¿Qué es entonces
educ ar? ¿Cóm o pasar de la enseñanza a la educación, de la instrucci
instrucción
ón a la
sabiduría?
Hoy, crisis de la modernidad mediante, tecnología y realidad virtual
de por medio, y atentos a los movimientos neoconservadores, se pretende
ju stif
st ific
ic ar un llena
lle nado
do enc
e nc ic
iclo
lopé
pédi
dico
co a llí don
d on de se req uie
uiere
re de stre
st reza
za y cre
c reat
ativ
ivi
i
dad a la vez que se alientan nuevos modos velados de autoritarismo. La
escuela no ha modificado sus modos de organización ni su cultura y, por
tanto, persisten en ella los graves males que aten ían contra la salud intelectual
y pasional de nuestros educandos.
Noss enc
No e ncon
on tr
tram
am os viv ie
iend
ndo
o un m om en
ento
to hist
hi stór
óric
ico
o en
e n el q ue se a dvie
dv ierte
rte,,
co m o explica M onde!11
onde!11 una declinac ión eviden te de la socied ad patriarc al,
en la que la autoridad ha asumido formas más arcaicas, “el sistema paternal
representaba un cerrojo que impedía el retomo del arca ísmo, si bien de todas
maneras costaba muy caro, porque significaba la dominación de la m ujer y
el comp leto condicionamiento de los niños. El
El problema actual es que esta
mos en un momento de transición en el que nada ha reemplazado a aquella
sociedad patriarcal. Entonces, tratamos de encontrar en la escuela, fomias
de socialización que sirvan de paliativo a esta declinación del sistema patriar
cal y que vengan a com pletar las fallas de ese sistema.”
No s e n c o n tr
traa m o s, en es te nu
nuev
evo
o m il
ilee ni o, co n un m od elo
el o a ut o rita
ri ta ri o
peda
pe dagó
gó gico
gi co qu
quee ya ha m os
ostr
trad
ad o tod
t odas
as su
suss hi
hila
lach
chas
as y al qu e he m os sacu
sa cudi
dido
do
nuevas aplicaciones, aggionutrh a las
y descosido, intentando encontrarle nuevas
nuevas demanda s y al que, pese a la
lass sacudida s que, en un intento de sacarle
el polvo y el
el jug o le hemos dado, vuelve a end ereza rse y aún trastabillando,
renace, c omo el ave legendaria, rctr
rctroal
oal i mentado por aquellos argume ntos
que supuestamente lo debían haber destruido.
Pese a esto, y pese también al contexto neoeonservador y neoenciclope-
dista en el que conviven
conviven nuestras instituciones, tal autoritarismo pe dagógico
reconoce un importante deterioro y decadencia.
La democracia, en tanto espacio público de debate, requiere argumentos
fuertes y potentes ideales. ¿Qué justificac iones y pasiones llevan
llevan a niños y
11. M
MKND
KNDKI,,
KI,, Gcr
Gc rutl reb elión
eli ón co nt
ntra
ra el p adr
adre.
e.
140
jó ve ne s, en es
este
te e sc e na ri
rioo gl
glob
ob al
aliz
izad
ad o, a re aliz
al izar
ar el e sfue
sf ue rz o po r apr
a pren
en der,
de r,
y a los docen tes (adultos jóven es y viejos) a intentar la hazaña de enseña r?
Com o dice Ricardo Raquero, “esto implica una conciencia de q
que
ue hay
un trabajo por hacer y de que, si merece la pena, lo haremos, pero hay que
estar convencido de que merece la pena y de que existe algo que ha motivado
a la cultura a desplega r semejante esfue rzo” . Sin embargo, no siempre hay
tal conciencia ni sabemos muy bien tampoco cuál es el trabajo por hacer ni
los motivos que lo justifican.
Hay fuerza de le
ley,
y, com o dice Dcrrida, en el m andato de la cultura y de
la escuela.
La escuela se organiza alrededor de los
los contenidos escolares como
representa tivos de la cultura, e invita
invita al alum no a compartirla. Invita
Invita es solo
un modo de decir, hay fuerza de ley en esa invitación,
invitación, como en todo proceso
de culturalización o socialización. Porque el derecho es siempre una fuerza
autorizada, una fuerza que se justifica o que está justifica da al aplicarse,
incluso si esta justificac ión puede ser juzga da, desde o tro lugar com o injusta
o injustificable. No hay derecho sinsin fuerza ( ... ) sea ésta directa o no,
no, física
física
o simbólica, e xterior o interior,
interior, brutal o sutilmente discursiva, coercitiva o
regulativa.
La justicia
justicia sin la fuerza es imp otente, y ssii es im potente no es justicia,
y la fuerza sin justicia es tiránica, ¿cómo
¿cóm o conciliar
conci liar entonces ambos conceptos?
conce ptos?
Si no logramos que lo jus to sea fuerte,
fuerte, debemos hacer entonces que lo fuer
fuerte
te
sea justo, entendiendo adem ás que la decisión entre lo jus to y lo injusto no
está jamás asegurada por una regla. (Cfr. Dcrrida, J.)
El prob lema es también, y ahora lo advertimos, cómo conc
conciliar
iliar tal
tal fuerza
de ley
ley, perdida la autoridad que pudo haberla sostenido, con el desafío políti-
co de una cultura demo crática por y para sujetos críticos. Una fuerza de ley
ley
que parece pretender cam biar ahora a una autoridad pragmática de mercado,
naturalizada en el “as í son
son ahora las cosas, éste es el nuevo mu ndo en eell que
vivimos”, obviando una historia que tiene diseñados b ordes y marcas. Y una
historia también en la que se imaginaron y diseñaron otros bordes y otras
marcas.
¿Qué es entonces “educar” en este contexto? Un “educar” que socialice
sin castigar, que domestique sin disciplinar, sin homogeneizar...
¿Será posible pensar un “educar” que evite sostenerse en criterios de
autoridad? ¿Có mo pen sar argumentos que tengan fuerza de ley para
para sostener
un contexto
contexto de convivencia democrático? ¿ Desde dónde reconstruir a ese
141
sujeto que la escuela pedagogiza, para poder otorgarle el estatuto de sujeto
po líti
lí tico
co , aú n si
sien
en do un ni
niño
ño o un jo
j o v e n al qu e la ps ic olog
ol og ía de fini
fi ni ría
rí a c om o
inmaduro? ¿Qué nuevas funciones sociales para una institución hija de la
loss principales argumentos autores que la
modernidad, que ve carcom idos lo
definieron?
12. Un saber estar que implica un proíundo compromiso ¿tico con la propia vida, con los otros, con el
medio ambiente y con las instituciones.
instit uciones.
142
mucho más eficaces en esto de informar. Pero la escuela, como institución
social, sigue siendo sostenedora del lazo social.
Una escuela en la que sus miembros, sin distinción de credo, nacionali-
dad, color, capacidad o edad, sean reconocidos, por l'uer/a de ley, como
sujetos políticos, con deberes y derechos. Una escuela en la que se discuta,
cotidianame nte, las razones de educar, se justifiquen las pasiones y se argu-
menten las utopías;
utopías; y que se discuta porque se sabe, con certeza, abierta imper
imper--
fecta,, que tenemos el derecho y el
fecta el deb er de hacerlo.
inclinados a mostrar
El año
añ o de la m uerte
ue rte de Ric
Ricard o Reís. Jo s k Sa r a m a g o
ardo
14
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3
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lanificar y evaluar son dos de las labores
M básicas deldel do
docente,
cente, instrumentos de
de trabajo
y mediadores entre el aprender y el enseñar.
Planificar es reflexionar acerca de nuestra prác
tica. lis el instrumento de trabajo del docente por
excelencia. En este sentido, hay opciones técnicas que
el docente puede hacer, pero siempre entendiendo
que éstas responden a criterios pedagógicos que el
docente debe atender, y sobre todo entendiendo que
la planificación ha de ser el modo como el docente
se identifica para realizar su labor, la guia con la que
trabaja, su herramienta de trabajo.
La evaluación, instancias permanentes en el pro
ceso educativo, nos otorga información útil para
revisar nuestras propias estrategias didácticas y las
estrategias de aprendizaje de nuestros alumnos.
Este libro intenta ser un disparador para discutir
los problemas de la planificación y de la evaluación,
buscando ser congruentes
congruentes con un modo
modo de pensar lala
educación, la práctica áulica y, por ende, la planifi
cación de dicha labor. La calidad de la educación que
la escuela pueda brindar está en íntima conexión con
estas cuestiones básicas de los procesos educativos.
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