Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La primera e inmediata respuesta que podríamos ofrecer es que: facilita o apoya a los
procesos de enseñanza-aprendizaje, seguramente cualquiera de nosotros tenemos
en nuestra mente esta noción, sin embargo, ¿qué hace en particular para facilitar o
apoyar estos procesos?
En este tercer nivel de reflexión podemos visualizar que ahora podemos empezar a
entender que la tecnología toma acciones, que es un actor más dentro de los
procesos de enseñanza-aprendizaje. Aquí ya estamos haciendo una clara distinción
entre utilizar una herramienta tecnológica e integrar una herramienta para mediar
diferentes aspectos dentro de un proceso formativo dado.
Con esta noción trabajemos entonces, la tecnología como un actor mediador que lo
que hace es promover y establecer relaciones, pero ¿cómo son estas relaciones?,
¿las podemos diseñar?, ¿cómo sabemos que son las óptimas? y ¿cómo afecta a mi
rol como docente y al de los y las estudiantes?
Este tipo de reflexiones y el acto de profundizar cada vez más en este rumbo, es
prácticamente hacer filosofía de la tecnología en la educación lo que invariablemente
nos llevará a repensar y reubicar a la tecnología en los procesos formativos, al menos
de entrada nos invitará a desasociar a la tecnología con una concepción simplista y
utilitarista de esta, sin embargo, ¿de qué nos sirve o cómo nos ayuda a ser mejores
docentes o ser docentes innovadores? A continuación, comparto un ejemplo para
ilustrar que este cambio de paradigma puede tener un impacto significativo en
nuestro desempeño como docentes: