Cuando se piensa en actualizaciones y evolución son muchas las perspectivas que se
plantean, desde extremos hasta puntos medios, no obstante, si se trata de analizar estos avances desde el punto de vista del dinamismo y la activación del aprendizaje, las opiniones empiezan a redireccionar su enfoque desde el mejoramiento de los procesos de enseñanza – aprendizaje. Hoy en día resulta imposible dar la espalda a un contexto que cada vez más sostiene en el futuro la tecnología como base, posibilitando que desde la visión educativa se visualice la tecnología como un medio que no solo cause contrastes y divisiones, si no que por el contrario contribuya y unifique ¡Ojo no digo homogenizar! Es importante, antes de seguir, tener en cuenta que el concepto de educación al cual me relaciono y que trato de tener como base en mi opinión, es el de un ente cambiable que se modifica de acuerdo a su contexto, teniendo metamorfosis que poseen como fin la comprensión, el aprendizaje y la enseñanza. Son muchas las preguntas que en la actualidad nos pueden surgir, sin embargo, considero que la pregunta más acertada es ¿cómo tener una coherencia entre la tecnología y la educación? Dentro de los diversos textos leídos y orientados por el docente en esta materia, hemos podido encontrar y analizar el modelo de diseños tecnopedagógicos, el cual resulta novedoso e innovador. En este se propone una coherencia entre las pedagogías, que han servido como base a la educación, y la tecnología, que nos ha abordado en la actualidad, sugiriendo un proceso de aprendizaje activo, más autónomo y más colaborativo. Dentro de las posibilidades que encontramos en este diseño es la ampliación de oportunidades formativas específicas y flexibles, es decir, que tengan en cuenta las necesidades laborales, las limitaciones temporales, las diversas competencias y los estilos de aprendizaje del educando [ CITATION Gro13 \l 9226 ], centrando su proceso educativo en el estudiante activo, pero ojo aquí, puesto que este educando tiene que sufrir una transformación de rol que le permite modificar su autonomía en su propio proceso de formación. Con estas premisas podemos sobrentender que el escenario del aprendizaje y la educación, están sufriendo una ampliación que tiene como base el marco teórico de la tecnopedagogía. Me gustaría destacar que este progreso ha exigido a este tipo de educación, un riguroso diseño que convierta en significativo el uso de las TIC en la educación proyectando un avance bien diseñado y planeado. Para finalizar, cuando pienso en la formación y la educación, se me viene a la cabeza el tema de la interdisciplinariedad, y desearía reconocer que de cierta manera, se ha avanzado un paso más con la tecnopedagogía, puesto que, resulta ser una estrategia interdisciplinar que se puede abordar en diversos conocimientos, cursos y educaciones como un proceso de conjunción que resulta útil para los diversos tipos de educación. Bibliografía Coll, C. (2018). Aprender y enseñar con las TIC: expectativas, realidad y potencialidades . Gros, B., & Noguera, I. (2013). Mirando el futuro: Evolución de las tendencias tecnopegagógicas en Educación Superior. Revista científica de Tecnología Educativa, II(02). Hernández Bieliukas, Y., & Silva Sprock, A. (2013). Una metodología tecnopedagógica para la construcción ágil de objetos de aprendizaje web. Año 29(70), 66-85. Pedroza Rojas, O., & Crespo Alvarado, M. (2017). Importancia del diseño tecnopedagógico basado en el enfoque de la acción, para reforzar el dominio del idioma inglés como segunda lengua. Revista Colombiana de Computaciones, 18(2), 7-21.