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P ob reza e in t e r v e n c ió n en la n u e v a d é c a d a .
Crisis y s a lid a d e la e m e r g e n c i a
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Pobreza y modelos de intervención Pobreza o intervención on la nueva década. Crisis y salida de la emergencia
Com o en to d o s los c a p ítu lo s , a n te rio re s, ce rrarem os éste id e n tific a n d o en s is ta q u e lle va ro n a ca b o los s e c to re s d o m in a n te s en la A rg e n tin a
un c u a d ro las m o d ific a cio n e s, y u xta p o sicio n e s y te n s io n e s d e n tro del m ode m o d e rn a . Su a p lic a c ió n no sólo d e s e n c a d e n ó una re d is trib u c ió n de
lo de a s iste n cia y pro m o ció n . la riq u e z a e x is te n te s in o una d e b a c le en té rm in o s de los ingresos,
en las c u a le s los se c to re s p o p u la re s e s tu v ie ro n n u e v a m e n te en el
e p ic e n tro del fe n ó m e n o .
6.1. Características generales del período ( ...) en 2 0 0 2 se registró una re d u c c ió n de la o cu p a c ió n e q u iv a le n te a
8 0 0 .0 0 0 personas en té rm in o s absolutos, m ie n tra s que la desocupa
En d ic ie m b re de 2 0 0 1 un e s ta llid o social m arcó el fin del m o d e lo de a c u
c ió n superaba el 2 0 % y m ás del 3 0 % si se le agrega la su b o cu p a ció n .
m u la c ió n in sta la d o en A rg e n tin a desde 1 9 7 6 . El e s ta llid o generado por la
La caída del s a lario real (d e fin id o com o el c o c ie n te e n tre el salario
rete n ció n de los d e p ó sito s b ancarios, co n o cid a co m o “ c o rra lito b a n c a rio ” , y
n o m in a l y el ín d ic e de costo de vid a ) no fu e m enos d ra m á tic a , ya que
por una secuencia de saqueos en sup e rm e rca d o s del C onurbano bonaerense,
a lca n zó a casi el 3 0 % en 2 0 0 2 y se d e te rio ró aun m ás al año s ig u ie n
cerraba el período d e n o m in a d o de va lo riza ció n fin a n c ie ra (B asu ald o, 2 0 0 8 ).
te . Se tra tó de una h e catom be social que provocó una sucesión de pre
Si bien es un te m a de d is c re p a n c ia cu á l ha s ido el grado de ru p tu ra con
s id e n te s y o b lig ó a poner en m archa m edidas de e m ergen cia in é d ita s,
el a n te rio r m odelo, a p a rtir de una serie de m o d ific a c io n e s e s tru c tu ra le s
c o m o el Plan Jefes y Jefas de Hogar D esocupados, para asegurar la
puede plantearse una nueva s itu a c ió n para el a n á lis is a p a rtir del año 2 0 0 1 .
‘g o b e rn a b ilid a d ’ ” (B asualdo, 2 0 0 8 : 3 0 8 ).
Estas c u e stio n e s fu e ro n ta n to e co n ó m ica s, com o sociales y p o lític a s .
El nivel de c o n fIic tiv id a d p re vio a la caída de De la Rúa tu v o com o uno de
D u ra n te los p rim e ro s años de la d é ca d a la pobreza a p a re cía re fle ja d a
sus actores p rin c ip a le s a los m o v im ie n to s de d e socupados qu e se habían
en los d is c u rs o s p ú b lic o s co m o un p ro b le m a de o rd e n e c o n ó m ic o . La
agrupado a p a rtir de ser b e n e fic ia rio s de los pla n e s de e m pleo. Los cortes de
“ e m e rg e n c ia ” provocada por la c ris is e c o n ó m ic a fu n c io n a b a c o m o una
la R uta 3 en el d is trito bonaerense de La M atanza, en los qu e las organiza
e x p lic a c ió n de la pobreza e xte rn a a los s u je to s y ju s tific a b a la in te rv e n c ió n
ciones s o lic ita b a n cu p o s en el program a “ T ra b a ja r" y otros recursos asisten-
sobre la m is m a de m anera d ire c ta . E je m p lo p a ra d ig m á tic o d e e sto fu e que
clale s, fueron una expresión m asiva de una fo rm a de presión ante el E,stado
tre s d ía s a n te s de la c aída de De la Rúa el F re n te N a c io n a l c o n tra la
por parte de las o rg a n iza cio n e s te rrito ria le s .
P obreza - F re n a p o - co n vo có a un p le b is c ito para s o lic ita r la im p le m e n ta -
En té rm in o s p o lític o s la c ris is de re p re s e n ta c ió n expresada en el “ que
c ió n de un seguro d e E m p le o y F o rm a c ió n . La c a m p a ñ a q u e se titu ló “ N in
se vayan to d o s ” d e m o s tró los lím ite s de una idea de la d e m o c ra c ia e x c lu
gún h ogar p obre en A rg e n tin a ” lle g ó a re u n ir 3 m illo n e s de votos. El Fre
s iva m e n te co m o un s is te m a d e re g la s (F ra n co , 1 9 9 4 ). La a s o c ia c ió n de las
napo, fre n te en el q u e p a rtic ip a b a n o rg a n iz a c io n e s s o c ia le s , p o lític a s y
d e m a n d a s de la c la s e m e d ia q u e v io a tra p a d o s sus d e p ó s ito s , con la c re
re lig io s a s , p ro p o n ía un seguro para to d a s las fa m ilia s con p adres d e s o c u
c ie n te o rg a n iz a c ió n de d e s o c u p a d o s y de se cto re s p obres n u cle a d o s
pados q u e se esperaba qu e generara un s h o c k d is trib u tiv o a n ive l local.
b a rria lm e n te , e xp re sa b a n el re ch a zo al s is te m a p o lític o a s o c ia d o con la
M ás a llá de la p ro p u e s ta , q u e fu e m uy in te re s a n te en to d o su d is e ñ o y en
c ris is e c o n ó m ic a y s o c ia l.
su p ro ce so de c o n s tru c c ió n , lo qu e in n e g a b le m e n te d e m o s tra b a n los tre s
En c u a n to a la s itu a c ió n so c ia l, el a u m e n to explosivo de la pobreza e In d i
m illo n e s de v o to s q u e la a valaron era el re c la m o una In te rv e n c ió n del E sta
gencia se c o m b in ó con la fa lta de respuesta del aparato del Estado, que se
do sobre la s itu a c ió n de pobreza.
encontrab a en clave de a ju s te y que in c lu so con los a ltís im o s niveles de
El c re c im ie n to de las organizaciones de desocupados, que p rin c ip a lm e n
dem anda so cia l, lle g ó en el año 2 0 0 1 a s u b e je c u ta r las p a rtid a s presupues
te a c tiv a b a n a lrededor de los planes de e m p le o (s o lic ita n d o m ás planes, o
tarias d e stin a d a s a las p o lític a s sociales.
m ejores c o n d ic io n e s en su e je c u c ió n , e tc .) y la m asiva adhesión de la in ic ia
El im p a c to de la c ris is de e co n ó m ica de la gestión De la Rúa y de la s a li
tiv a del Frenapo, que por prim era vez p lanteó por fu e ra de á m b ito s reducidos
da d e va lu a cio n ista a c e n tu a ro n aún m ás los c re c ie n te s niveles desig u a ld a d .
la im p o rta n c ia de una asignación m o netaria universal com o p o lític a , fueron
dos de los em ergen tes del período m ás in teresantes para e studiar. La pelea
"C o m o es p ú b lic o y n o to rio , la s a lid a d e v a lu a c io n is ta de la co n v e r-
d is trib u tiv a se pla n te ó en el ce n tro de la escena p o lític a y tu v o las políticas
tib ilíd a d fu e el e p ílo g o de la m ás p ro fu n d a y trá g ic a re v a n c h a c la -
so c ia le s com o escenario p rivile g ia d o .
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Pobreza y modelos de intervención Pobreza e intervención en la nueva década. Crisis y salida de la emergencia
Luego del estallido, el gobierno de Duhalde elevó el número de planes de El gobierno de Néstor Kirchner presentó sus propuestas políticas en opo
empleo aproximadamente de 20 0.000 a 2.000.000. Además del espectacu sición al paradigma neoliberal, en consonancia con las transformaciones polí
lar aumento, el programa pasó a llamarse Programa Jefas y Jefes de hogar ticas regionales expresadas en gobiernos de corte popular que plantearon
Desocupados (PJJHD) y tenía en su fundamento pretensiones de universali nuevamente la centralidad política de acuerdos regionales y volvieron sobre
dad. La medida tomada por el gobierno de Duhalde tuvo muy pocas repercu referencias políticas asociadas a los imaginarios populares de otras décadas.
siones negativas y permitió un alivio en la conflictividad. Desde nuestro aná Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, Lula en Brasil, más adelante
lisis, la masificación de este programa fue un dato político de envergadura, Lugo en Paraguay, propusieron un nuevo escenario con posicionamientos crí
ya que el Estado reconoció, de esta manera, la necesidad de prever trasfe- ticos sobre los organismos internacionales de crédito y sobre los impactos de
rencias monetarias a una cantidad considerable de familias. Las críticas a las políticas de ajuste fiscal.
este programa, tales como la insuficiencia de la transferencia realizada ($ Al inicio de su gestión, el gobierno de Néstor Kirchner realizó varias medi
150, mientras la canasta básica se encontraba en $ 730), la forma "cliente- das de envergadura para las tradiciones políticas argentina, como la depura
lar” de su distribución, la idea poco clara de actividades de contra prestación ción de ámbitos institucionales como la Corte Suprema de la Nación, las
del mismo, deben ser leídas desde este escenario más general para ser sig Fuerzas Armadas, las. Policía Federal, entre otros, además del impulso a los
nificadas. Volveremos sobre esto en este mismo capítulo, ya que analizare juicios a los represores de la última dictadura militar y otras acciones que
mos esta política como experiencia de intervención. eran demandadas por los organismos de derechos humanos. También la
El gobierno de Néstor Kirchner supuso en varios sentidos una salida a la apuesta a la mejora del trabajo como institución social y los trabajadores
situación de crisis antes descripta. La estabilización de la situación econó como sujetos sociales tuvo una fuerte presencia en el discurso kirchnerista.
mica que el país venía atravesando y que se agudizó en el período 2001- A medida que mejoraban los indicadores más críticos de pobreza y
2002 permitió recomponer la capacidad de maniobra económica del Estado, desocupación, pero aún con situaciones comparables a las de 1997 en
sostenida principalmente desde las retenciones a las exportaciones y la lenta varias mediciones, volvieron a plantearse una serie de críticas sobre las
vuelta a los valores anteriores al estallido social. políticas asistenciales. El eje del Ministerio de Desarrollo Social del
La apuesta al sistema productivo implicó una valorización del trabajo y de gobierno posterior a 2003 se presentó bajo el slogan de “ La mejor políti
sus instituciones. ca social es el empleo” . Esta consigna marcaba diferencias con el mode
lo asistencial anteriormente descripto y reconocía en la modificación del
“En lo que respecta al mercado laboral, entre 2003 y 2007 el desem sistema productivo, de corte industrialista, la herramienta de la mejora de
pleo descendió en más de un tercio. En el primer trimestre de 2007 la las situaciones sociales a partir del aumento en la generación de empleo
tasa de desempleo se encontraba en el 9,8%; mientras que en el pri y en la vuelta a las negociaciones salariales.
mer trimestre de 2003 era del 20,4% . También se contrajo de manera En cuanto a la política asistencial, gran parte de las propuestas de
significativa la subocupación: mientras que en el primer trimestre de cambio se presentaron dirigidas a modificar las operatorias anteriores,
2003 era de 17,7% , en el primer trimestre de 2007 fue de 9,3% . £omo veremos más adelante.
Durante los últimos cuatro años, la población con problemas de No bien comenzaron a percibirse síntomas de estabilidad del nuevo mode
empleo (desempleados más subocupados) cayó del 38,1 al 19,1% lo productivo, se presentaron críticas al modelo de políticas sociales aslsten-
de la población activa. ciales que tan funcional a la gobernabilidad había resultado en la crisis.
Es decir, casi el 6 0 % de las personas que en el 2003 tenían pro Una de las primeras críticas provino de sectores vinculados a la UIA y
blemas serios de empleo hoy [2008] se encuentra en una mejor a la Iglesia Católica sobre el Programa Jefes y Jefas de Hogar Desocupa
situación. Cabe destacar que, en todos los casos que se habla de dos. Una serie de declaraciones públicas sobre la capacidad de “generar
aumentos en la ocupación, no significa que éstos se refieran a la vagos” que tenía el programa, vinculado a la dificultad de conseguir
inserción a través de empleos registrados formales y que se le apli empleados con salarios cercanos al subsidio otorgado, se instalaron públi
quen los consiguientes descuentos del sistema de seguridad social” camente y combinaron de manera compleja, o mejor dicho, de manera
(Pautassi y otros, 2008: 287.) demasiado simplista, con las propuestas o reclamos de “trabajo decente”
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Pobreza y modelos de intervención Pobreza e intervención en la nueva década. Crisis y salida de la emergencia
(La Nación, 17/7/2005; La Nación, 18/10/2004; Página/12, 4/7/2004; to en el mismo nivel que el de atender a las situaciones de carencia de recur
Clarín, 24/8/2005). sos sociales básicos.
En los primeros años del gobierno de Kirchner se impulsaron varias En cuanto al sistema previsional, si bien el gobierno de Néstor Kirchner
líneas de programas de “economía social” (en el próximo apartado vol no reformó el sistema, se flexibilizaron los accesos para los beneficios jubi-
veremos sobre estas propuestas) que pretendían reconvertir el Programa latorios. Las llamadas jubilaciones “para amas de casa”, ya que fueron otor
Jefes y Jefas de Hogar por medio de la generación de emprendimientos gadas a personas con poca cantidad de aportes, mejoraron los accesos a los
productivos. beneficios jubílatenos y reemplazaron a las pensiones no contributivas.
Podemos arriesgar que, junto con una mejora relativa de la situación eco El gobierno de Cristina Kirchner profundizó sobre algunas de las medidas
nómica, el hecho de haber colocado al empleo como horizonte posible y dese ya esbozadas en el gobierno de Néstor Kirchner.
able para resolver los problemas de pobreza operó socialmente en el relativo En el año 2008 la propuesta de aumento a las retenciones a las expor
abandono de la disputa en torno de los recursos asistenciales y, de alguna taciones agrícolas generó un proceso de conflicto con productores agrope
manera, posibilitó que se retrasaran los avances en la universalización de cuarios a los que se sumaron los diversos sectores de la oposición al
algunas prestaciones, que quizá con demasiado optimismo podrían identifi gobierno. Este conflicto, que terminó con la anulación de la medida en la
carse como pasos tendientes al reconocimiento de derechos sociales por votación del Senado de la Nación, marcó un proceso de aumento de la
fuera de la situación laboral a principios de la década. polarización política frente al gobierno.
Otra línea de crítica que logró instalarse con fuerza en los discursos de Sin embargo, un conjunto de medidas en materia de políticas sociales
los medios masivos de comunicación, pero también entre técnicos y deci- se dieron con posterioridad al momento en que el kirchnerismo veía ame
sores de políticas sociales, se relaciona con las denuncias, repetidas hasta nazado su poder político. Por medio de una ley se unificó dentro del Esta
el hartazgo, del clientelismo político presentado como situación inherente do todo el sistema previsional, que pasó a ser gestionado por la Anses y
a los programas asistenciales y a los intermediarios locales (Kitzberger y se reestatizó Aerolíneas Argentinas. A estas dos estatizaciones se sumó la
Pérez, 2008). Esta situación se identificaba territorialmente en el Conur- sanción de una nueva Ley de Servicios Audiovisuales que limitaba el poder
bano bonaerense. de los monopolios de los medios de comunicación que en ese momento se
Con relación a las políticas alimentarias, y en particular a los comedo encontraban en oposición a la Presidenta.
res comunitarios, se difundió un diagnóstico, bastante discutible, sobre la La crisis financiera internacional que comenzara en Estados Unidos en
pérdida de la comensalidad familiar -e incluso de los saberes culinarios de 2008 y que pusiera a una parte significativa de los países desarrollados en
las mujeres- en los sectores populares, generada a partir a la concurrencia recesión, repercutió en la Argentina y, si bien de modo menor al esperado,
sostenida a los comedores comunitarios. Este diagnóstico, sumado a la disminuyó el ritmo del crecimiento de la economía y en algunos sectores
anterior crítica sobre la intermediación entendida como clientelar y al plan hubo despidos. La retracción de los empleos informales y la retracción del
teo sobre el derecho a elegir los alimentos que se consumían, fundamentó consumo en general volvieron a poner al tema de la pobreza en la agenda.
la reformulación de parte de las entregas de alimentos y las propuestas de Desde la oposición y desde la Iglesia Católica generaron denuncias públicas
desarme de comedores. sobre el tema increpando al gobierno por la situación. Esta discusión se desa
Una línea de intervención planteada como opción superadora fue la de rrolló en el marco de las denuncias sobre manipulación de las estadísticas
implementar transferencias monetarias por medio de tarjetas bancarias. por parte del Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos) que modifi
Esto se experimentó en la provincia de Buenos Aires para reemplazar las có los indicadores de varias mediciones.
entregas de alimentos. En este marco, el gobierno, por medio de un decreto, presentó la medi
En conjunto las críticas parecían mostrar la necesidad de modificar las da más interesante en términos de políticas sociales, la Asignación Uni
operatorias estatales asistenciales, identificadas como propuestas neolibera versal por Hijo. Este anuncio universalizaba las asignaciones monetarias
les. El problema de la gestión de la política pública fue colocado en el mismo que históricamente habían estado atadas al salario formal. La medida que
nivel de preocupación que los problemas sociales relacionados con la pobre- había sido resistida por el gobierno, especialmente por la ministra de
/n. I I objetivo de terminar con el clientelismo político, por ejemplo, fue pues Desarrollo Social, que la conceptualizaba como medida contradictoria en
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Pobreza e intervención en la nueva década. Crisis y salida de la emergencia
Pobreza y modelos de intervención
tanto la apuesta era a la revalorlzación de la cultura del trabajo10 y no n Pese a lo antedicho, un caso particular presenta la experiencia del Cen
prestaciones directas por fuera de la relación laboral, fue presentada como tro Interdisciplinario para el Estudio de Políticas Públicas (Ciepp). En este
uno de los principales avances en materia de política social. Volveremos Instituto elaboraron una gran cantidad de publicaciones sobre el tema de
sobre esta experiencia en este capítulo. ionta básica e ingreso ciudadano. Los trabajos de Rubén Lo Vuolo y Alberto
Al momento en que se encuentra terminando la escritura de esta libro, M.irbeito promovieron este enfoque desde mediados de la década del '90.
la discusión sobre el modelo económico y social parece consolidarse con Presentaremos la definición brindada por el Ciepp sobre ingreso ciudadano.
juntamente con las posibilidades de reelección de la actual Presidenta
mientras los niveles de desempleo se han estabilizado alrededor del 8% ¿Qué es el Ingreso Ciudadano?
y los índices de pobreza e indigencia rondan el 13% según la medición
del Indec y aproximadamente el 30% según las estimaciones de medí Esta noción es tributaria de otros conceptos que designan a todas
ciones privadas*11. aquellas políticas públicas cuyos objetivos sean garantizar ciertas for
Al finalizar la década, el mercado de trabajo argentino se encontraba con mas de ingreso monetario incondicional a todas las personas.
cifras de desocupación de un dígito, aumentando la cantidad de trabajado Esto es, un ingreso para cuyo acceso no se requiere ninguna otra con
res formalizados, y sin embargo manteniendo niveles de desigualdad distri dición personal que la de ser ciudadano. Las características de incon
butivos y altos niveles de pobreza. La vuelta a la apuesta industrialista y a la dicional idad, universalidad y beneficio monetario, son las que identi
asalarización creciente no significó, como esperaba un abanico importante de fican primordialmente a esta propuesta. (www.ciepD.ors.ar)
sectores, la vuelta a la situación social previa al neoliberalismo.
Las instituciones del trabajo, especialmente los sindicatos, han recupera Desde este centro se publicaron una serie de libros que proponían análi
sis sobre políticas sociales con un fuerte acento en los aspectos distributivos.
do relevancia pública en detrimento de los conflictos protagonizados por las
Como autores participaban Laura Pautassi, Corina Rodríguez y Alberto Bar-
organizaciones sociales, pero este nuevo lugar recobrado de la discusión labo
beito junto con Rubén Lo Vuolo. Este último formó parte de una de las fuer
ral no ha tenido el robustecimiento necesario como para contener la disputa
social actual. El dato que sólo en el 12% de las empresas existan delegados zas políticas de la oposición al kirchnerismo y fue incluso propuesto como
(Basualdo, 2008) es una muestra de los límites de la revitalización de la posible ministro de Economía en el caso de que esa fuerza política ganara.
forma de participación sindical tradicional. Otros relevantes aportes surgieron del Instituto de Estudios y Forma
ción de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA). Este Instituto
dirigido por el economista Claudio Lozano, tuvo a principios de la déca
6.2. Aportes desde las ciencias sociales da la concurrencia de importantes intelectuales que plantearon desde
distintos espacios la discusión con el neoliberalismo. Enrique Arceo,
6.2.1. Pobreza y distribución de la riqueza. La discusión sobre la Eduardo Basualdo, Martín Hourest, entre otros, formaban parte de un
renta básica y el seguro de empleo y formación espacio de este instituto denominado "Mesa de Coyuntura , del cual sur
gieron una cantidad valorable de documentos. Las producciones tenían
Resulta sumamente interesante ver cómo los aportes sobre renta básica, un fuerte en el análisis de las variables económicas.
ingreso ciudadano y sus distintas variantes llegaron a debate público como A principios del año 2002 salió de manera gratuita con el diario Pági-
propuestas políticas antes que como aportes técnicos, o mejor dicho que lle na/12 un libro denominado Shock distributivo, autonomía nacional y demo
garon desde las organizaciones políticas, antes que desde la academia. cratización. Aportes para superar la crisis de la sociedad argentina como
resultado de las discusiones de la mesa de coyuntura que planteaba como su
objetivo N° 1 el shock distributivo y el replanteo de la política social.
El eje en la modificación de la matriz distributiva permitía integrar en un
10. En el libro titulado La bisagra la ministra de Desarrollo Social explicaba de esta mane planteo político una propuesta en materia de política económica y social.
ra la negativa a avanzar en las medidas de asignaciones universales.
11. Las mediciones corresponden a la primera parte del año 2009.
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Pobreza y modelos do intervención Pobreza u intervención en la nueva década. Crisis y salida de la emergencia
"Hablar de matriz distributiva no debe, por lo tanto, ser entendido en su incidencia sobre el desarrollo local y el refuerzo del poder de
como una estrategia ajena a la cuestión productiva. Esta visión pre actuar de las colectividades, principalmente por la creación de emple
senta como compartimentos estancos al proceso económico y se sos os, la oferta de nuevos servicios, la mejora de la calidad de vida, la
tiene bajo la argumentación de que no se puede distribuir lo que no preservación ecológica y la creación de riquezas en condiciones éti
se produce. Este planteo, por cierto equivoco, no registra algo que cas” (citado en Giraldez, 2006: 16).
resulta casi obvio: las reglas de carácter social bajo las cuales se orga
niza el proceso productivo están siempre presentes. Es decir, no exis La definición de la economía social fue objeto de disputa tanto desde las
te producción sin una modalidad social que la organice. Es más, esto discusiones académicas como en el plano de las políticas sociales. En un
determina que según cómo sea dicha modalidad, serán los efectos polo de estas conceptualizaciones se encuentra la definición de la Ripes que
tanto en recesión como en crecimiento. En síntesis, al hablar de hemos planteado anteriormente junto con otras definiciones de la economía
matriz distributiva estamos hablando del modo social bajo el cual se social a partir de cuestiones similares a las identificadas como estrategias de
organiza el proceso económico” (Lozano y otros, 2002: 26). supervivencia. En este enfoque se definía a la economía social relacionada a
valores sociales que llevarían estas prácticas generalmente vinculadas al aso-
La relación planteada entre política social y política económica proponía ciativismo espontáneo, a las acciones de la sociedad civil, etc. dirigidos a
la revitalización del mercado interno como mecanismo de la política econó integrar sectores particulares, que no pueden incorporarse al mercado de tra
mica e identificaba a la política social dentro de este mecanismo distributi bajo tradicional (Abramovich y Federico-Sabaté, 2005).
vo de reactivación. La propuesta era altamente novedosa, así como también Desde otros enfoques se hacía eje sobre la denuncia de los impactos de
el hecho de que surgiera de una central obrera que planteaba intervenciones la economía de mercado neoliberal, planteando que toda economía es social
sobre sectores por fuera del mercado de trabajo formal. y que lo que entra en disputa es el objetivo sobre el cual se organiza. En esta
El conjunto de propuestas habían sido refrendadas por medio de una línea es renombrable la incidencia de José Luis Coraggio, quien fue rector de
consulta popular llevada adelante por el Frenapo que anteriormente la Universidad de General Sarmiento. Este intelectual tuvo una importante
explicamos. influencia a partir de la conceptualización de la economía del trabajo, discu
Con posterioridad al año 2003, los acuerdos de los sectores que compo tiendo el sentido de la tradicional forma de entender a la economía social
nían el Frenapo se desintegraron en función de las distintas posiciones fren como un aspecto alternativo, o como un arreglo entre productores informales.
te al gobierno encabezado por Néstor Kirchner.
“Aun para las más diversas definiciones del sector informal, hay
6.2.2. Economía social muchas actividades a las que les cabe ese adjetivo que son propias de
la economía capitalista o de la economía criminal, y por otro lado,
Si bien los estudios y las políticas dedicadas a la economía social se vení buena parte de la economía popular, es formal. Por eso desde un ini
an realizando desde finales de la década del ‘60, desde las décadas del ‘80 cio rechazamos la identificación entre economía informal y economía
y especialmente desde el ‘90 fueron logrando mayor espacio en la academia. popular. Esto es más claro en la actualidad cuando la precarización
El mayor impacto sobre las políticas sociales lo identificamos en los cinco del trabajo viene siendo avalada por las leyes de desregulación del
primeros años de la primera década del siglo. mercado de trabajo” (Coraggio, 2004: 16).
De acuerdo a cómo fuera definida en 1997 por la Red Internacional de la
Promoción de la Economía Social y Solidaria (Ripess), la economía social y “Al definirla como Economía del Trabajo, indicábamos que su lógica
solidaria está conformada por: era contrapuesta a la lógica de la Economía del Capital y afirmábamos
la hipólibro de que su objetivo era tan fuerte e ilimitado como el del
"El conjunto de actividades y prácticas económicas con finalidad capital: la reproducción ampliada de la vida, concepto no reducible a
social que contribuyen a la construcción de una nueva manera de pen la visión consumista y cosificadora de las necesidades y sus satisfac-
sar y vivir la economía. El empresariado social es diferente de los otros tores" (Coraggio, 2004: 19).
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Pobreza y modelos de intervención Pobrn/n o mlorvonción en la nueva década. Crisis y salida de la omorgencia
Coincidentemente con la crítica general al funcionamiento de la econo dones identitarias, sino también nuevas reconfiguraciones. En este marco
mía, el menú de acciones propuestas excedían de manera amplia el tema de fueron interpretadas las expresiones de protesta colectiva y las organizacio
la generación de pequeños emprendimientos productivos. nes territoriales. Tenían en común estos estudios ser realizados por investi
gadores jóvenes, con compromisos establecidos con las organizaciones socia
“ (...) la necesidad de desmercantilizar la capacidad productiva y les que investigaban y con una fuerte perspectiva sociológica.
creativa del ser humano, de crear nuevas formas de remuneración El libro de Maristella Svampa y de Sebastián Pereyra Entre la ruta y el
del trabajo, de desarrollar políticas de gobierno y leyes que garanti barrio, publicado en el año 2003, tuvo gran repercusión en los ámbitos uni
cen la distribución equitativa del ingreso, de la riqueza y de los versitarios. El trabajo de investigación hacía eje sobre las organizaciones
beneficios generados por el trabajo de toda la sociedad, de promo piqueteras. Entre las muchas virtudes de este libro se encuentra la pro
ver la participación social del tiempo liberado del trabajo, en vez de puesta de lecturas sobre las organizaciones territoriales a partir de nuevos
la actual apropiación privada del excedente de trabajo por el capital, conceptos. La “ descolectivización” por un lado, definida a partir de la per
etc." (Arruda, 2001: 424). dida de los soportes colectivos vinculados a la inserción en el mercado de
trabajo y el planteo de lo territorial como un nuevo lugar de generación de
La posibilidad de pensar acciones desde la economía social se combina vínculos políticos son dos aportes interesantes desde los cuales se plantea
ba con planteos asociados a la idea de autogestión. ba la resignificación de lo popular.
Este libro se publicó en uno de los momentos de mayor poder político de
“ El concepto de autogestión tiene un cierto rasgo de ambigüedad que estas organizaciones.
va desde ser concebida como una cierta ‘tecnología gerencial’ a encar
nar un ideal utópico de construcciones sociales sin jerarquías. Pero sin “ Frente a la pasividad -inactividad- del desocupado, el piquetero se
duda, y más allá de los vaivenes teóricos por los que el concepto define por su condición activa (aun si ésta se refiere a la militancia y
pueda transitar, define un tipo de trabajo asociado, cooperativo, hori no al trabajo)” (Svampa y Pereyra, 2003: 170).
zontal, y sobre todo ‘sin patrón’” (Giraldez, 2006: 22).
En tanto estos actores eran reconocidos desde un lugar de construcción
Desde distintos espacios sociales y políticos se planteó que la economía política, también las acciones asistenciales que operaban de vínculo entre
social, en sus diferentes expresiones organizacionales, podía ser una forma estas organizaciones y el Estado aparecían resignificados.
de salida de la dependencia de las poblaciones sobre los recursos asisten-
ciales. Desde la generación de microemprendimientos a la propuesta de cir “ En definitiva, se estableció una conexión entre la responsabilidad
cuitos de comercialización alternativos, incluso la experiencia de trueque, política que le cabe al Estado -a los sucesivos gobiernos- por los
fueron analizadas como acciones a ser potenciadas e inducidas. Como vere resultados de las transformaciones ligadas al proceso de reforma eco
mos más adelante, incluso se planteó que una iniciativa estatal, como fue el nómica -al modelo- y lo que efectivamente fue la reparación obteni
programa Manos a la Obra, podría reconvertir a la población del programa da por parte de las organizaciones piqueteras -los planes de empleo-.
Jefas y Jefes de Hogar. Esta conexión permite comprender-en parte- que los planes sean per
cibidos -y recibidos- no como parte de la ayuda asistencial dirigida a
6.2.3. Descolectivización, recolectivización y resignificación las poblaciones desfavorecidas sino como un derecho adquirido. De
de las prácticas de los sectores populares esta forma, nombre y acción parecen haberse vinculado históricamen
te con un cierto tipo de reclamo” (Svampa y Pereyra, 2003: 171).
Uno de los aportes teóricos más interesantes de la década fueron las
nilt rpretacíones de las nuevas identidades populares por parte de un grupo Otro de los trabajos que investigaban sobre los territorios fue presentado
de investigadores. Los resultados de las investigaciones que llevaban adelan- en el libro de Denis Merklen Pobres ciudadanos. Las clases populares en la
le leiií.m la particularidad de identificar, no sólo la pérdida en las construc- era democrática (Argentina, 1982-2003). El libro, que fue publicado en
158 159
Pobreza y modelos de intorvención Pobreza o intervención en la nueva década. Crisis y salida de la emergencia
2005, presentaba los resultados de la tesis de doctorado del autor, dirigida “ Podemos identificar la manera en que esta reorientación política de
por Robert Castel, sobre las organizaciones territoriales del distrito de La las intervenciones sociales contribuyó a la aparición de una nueva
Matanza, en la provincia de Buenos Aires. politicidad de las clases populares sobre tres planos. En primer lugar,
Merklen plantea una crítica a los abordajes sociológicos que a partir de porque al redefinir la orientación de las políticas sociales, éstas con
los años '80 construyeron una ¡dea de la ciudadanía que operó como "obs tribuyeron a modificar el marco institucional de la acción política a
táculo epistemológico” , en tanto desacoplaron conceptualmente la cuestión nivel local. Las iniciativas de lucha contra la pobreza ofrecieron un
social de la cuestión política. interlocutor conveniente para la acción de base territorial. En segundo
Merklen plantea que los territorios operan como sostenes tanto de las for lugar, porque al centrar la acción pública en la figura del pobre en
mas de sociabilidad como de la acción colectiva. El autor avanza en recono detrimento de la del trabajador, contribuyeron a desactivar una mane
cer una complejidad en las construcciones territoriales que es superadora de ra tradicional de inscripción en las demandas ciudadanas en el hori
las dicotomías sobre comunidad-sociedad o las construcciones barriales zonte democrático a través del derecho. Finalmente, porque aumenta
entendidas como espontáneas o desinstitucionalizadas. En este sentido plan ron la cantidad de recursos accesibles a través de las estrategias de
tea a las construcciones territoriales y su relación con la politicidad, defini tipo cazador” (Merklen, 2005: 130).
da como condición política de las personas.
En el mismo sentido, Dolores Calvo (2006) plantea que la relación de las
"Estas tensiones ponen de manifiesto que la inscripción territorial organizaciones sociales con los recursos estatales supuso una "capitalización
no se restringe a los limites de una ‘protección de proximidad’ creativa” de esos recursos.
característica de contextos comunitarios, En este último caso se
trata de simples regulaciones de la solidaridad primaria sin inter “ La implementación de los planes de trabajo en general podría pen
vención institucional (...) por el contrario, hoy en el barrio popular sarse como profundizadora de procesos de atomización. No obstan
el sistema de solidaridades locales coexiste con una movilización te, tales programas de emergencia ocupacional han sido creativa
colectiva siempre tendiente a una integración por medio de la inter mente capitalizados por los actores. La lógica de la implementación
vención institucional, es decir, una intervención secundaria de la de programas de trabajo esta caracterizada por el requerimiento de
sociedad sobre sí misma. Estas intervenciones se llevan a cabo en una organización mediadora: para acceder a ellos es necesario que
el territorio aunque inscriben a los individuos en colectivos de tipo una organización elabore un proyecto de trabajo en el que estarán
societal como es el caso de la presencia de la escuela, de la com i incluidos los futuros beneficiarios, y que garantice su cum plim ien
saría, de la cancha de deportes, del centro de salud, e incluso a to. Esta lógica con la que operan los planes da lugar a que la par
veces de una iglesia. Estas instituciones inscriben a los individuos ticipación en diferentes redes asociativas (como es el caso de la
en colectivos más vastos, desplazados con respecto a ese relacional FTV) se convierta en condición necesaria para acceder al plan.
fundado en la familia y la vecindad" (Merklen, 2005: 150). Estas redes pueden ser ajenas a la persona que accede al benefi
cio, pero observamos que la participación continuada dada por la
Desde esta óptica, los vínculos que el peronismo como fuerza política relación establecida a partir de la percepción del mismo genera
establece con el mundo popular se encuentran inscriptos territorialmente compromiso y sentidos de pertenencia. Para el caso de nuestro
a partir de la acción de los gobiernos y sus prácticas de asistencia y par estudio, podemos sostener que esta lógica contribuye a alcanzar
ticipación social. mayores niveles organizativos" (Calvo, 2006: 157).
La importancia del vínculo asistencial como forma de relación o de cons
trucción social es muy interesante en estos enfoques en donde los recursos En este planteo el clientelismo político no explica la totalidad de la poli
asistenciales cobran una nueva forma a partir de que se convierten en ticidad de los sectores populares y su relación con las estructuras políticas.
demandas colectivas de los sujetos y que ocupan un lugar importante en la El reconocimiento de la importancia de los territorios como espacios para
construcción de la politicidad de los sectores populares. la construcción de organizaciones y como espacios en los cuales se genera-
160 161
Pobreza y modelos de intervención Pobro/a o intervención en la nueva década. Crisis y salida de la emergencia
ba una nueva sociabilidad en reemplazo de los vínculos asociados al merca problema a ser resuelto y/o prevenido desde las políticas sociales. De
do de trabajo formal fue planteado optimistamente. hecho, la propuesta de desarrollo de la comunidad de la década del ’60
En estos análisis el mundo popular volvía a ser rico en términos cultura proponía como uno de sus objetivos combatir el clientelismo político.
les y sus acciones no sólo eran de resistencia o de subsistencia sino que pre Arriesgaremos aquí que uno de los motivos por los que cobra relevancia
sentaban disputas políticas y opciones culturales para pensar la forma de nuevamente el tema es que la extensión de las prácticas asistenciales
construcción societal. Dicho en otros términos, los sujetos pobres volvían a focalizadas y su forma de gestión territoriaIizada, con la consecuente par
ser definidos a partir de la definición de sujeto popular, a partir de sus orga ticipación de las organizaciones y referentes barriales, potenció las for
nizaciones y a partir de las formas de politicidad o sociabilidad que cons mas de intermediación locales.
truían territorialmente. No sólo se identifican las pérdidas que acompañaron La forma hegemónica de leer el vínculo de intermediación, especialmen
al empobrecimiento y el crecimiento de la injusticia, sino también las nue te a partir del vínculo asistencial, fue a partir de las lecturas del clientelismo
vas construcciones y sentidos que, aunque en condiciones adversas, presen como práctica. Esta forma contrastó con la prolífica bibliografía de las formas
tan solidaridades, soportes y potencia. de participación de la sociedad civil que planteaba las virtudes de la partici
Para Merklen el mundo popular se definía a partir de dos rasgos: la ines pación en la gestión de los programas sociales (desde el enfoque de tercer
tabilidad de la vida cotidiana y un fuerte tejido relacional. La inestabilidad sector hasta algunas lecturas sobre capital social).
descripta hace que las posibilidades de planificación y de control sean muy El caracterizar a los vínculos de intermediación como clientelares suponía
limitadas. Frente a esto, la trama relacional del territorio posibilita la estabi a la vez una valoración negativa o desjerarquizada de los mismos.
lización de la experiencia y sus instituciones un vínculo con el Estado. Estas El clientelismo entendido como el “intercambio personalizado de favores,
cuestiones ofrecen una suerte de seguro frente a los riesgos que implica la bienes y servicios por apoyo político y votos entre masas y élites” (Auyero,
situación de inseguridad. 2001: 35) suponía un mecanismo de subordinación política en el cual los
Estos enfoques perdieron protagonismo en la medida que las organiza mediadores tenían una función clave.
ciones territoriales perdieron poder político a la par del crecimiento del La función que los mediadores cumplían se realizaba a través de las
empleo y que la disputa salarial volvía a cobrar relevancia en la escena del “redes de resolución de problemas". Auyero señalaba, a partir de un estudio
conflicto social. de caso, que “las estrategias de sobrevivencia están ancladas en una red polí
tica de resolución de problemas que se expresan en las interacciones entre
6.2.4. Volviendo sobre las explicaciones culturalistas. agentes de un partido político y funcionarios estatales y los residentes de la
Clientelismo y cultura del trabajo villa" (Auyero, 2001: 100).
Desde este enfoque se podían leer varios elementos que caracterizaban la
Desde las ciencias sociales, los estudios sobre clientelismo político cobra manera de resolver problemas en el territorio por parte de los dirigentes de
ron relevancia pública convirtiéndose en literatura de divulgación. Especial las organizaciones territoriales. La intermediación, personificada en la figura
mente las investigaciones de corte etnográfico sobre la situación de cliente de dirigentes, que centralizan en sí mismos el poder del contacto y utilizan
lismo (Auyero, 2001) parecieron poder explicar un conjunto importante de el monopolio del conocimiento, generaba niveles de subordinación a la
prácticas de los sectores populares. estructura clientelar, reproduciendo y afianzando un sistema de dominación.
El concepto de clientelismo como descriptor de las situaciones generadas
a partir de las prácticas asistenciales y de la intermediación de referentes “ La participación, el activo involucramiento en las redes políticas de
políticos cobró relevancia en el discurso mediático pero también en la aca resolución de problemas, provee, refuerza y reconfigura una identidad
demia. El libro de Javier Auyero La política de los pobres. Las prácticas clien- política así como provee de comida y medicamentos. A través de la
tellsticas del peronismo, del año 2001, ha sido ampliamente citado como ‘manera peronista' de resolver problemas, un estómago puede ser
bibliografía de referencia. saciado, un dolor curado, una gripe sanada y una identidad política
Como hemos visto en los anteriores capítulos de este libro, la preocu revelada y transformada” (Auyero, 2001: 43).
pación por el clientelismo no es nueva y ya había sido planteado como
162 163
Potiru/u u inturvonción en la nueva década. Crisis y salida de la emergencia
Pobreza y modelos de intervención
En consonancia con estos planteos se pueden señalar los desarrollos < ión de pobreza estructural. Con la reactivación económica operada en el
de Bustelo (2002), que consideraban que si bien estas organizaciones país desde el año 2003, los que en la década anterior eran considerados
posibilitaban el acceso a recursos indispensables, no permitían el ejerci nuevos pobres pudieron mejorar su situación. Esto hizo que la mirada se
cio de una ciudadanía “ plena” sino que instituían un tipo de ciudadanía volviera sobre aquellos sectores tradicionalmente llamados “ pobres estruc
a la que definía como “ tutelada” . turales". El análisis sobre cómo estos sectores se encontraban fue aborda
Si bien Auyero repite en distintos momentos de su libro y en otros artícu do desde distintas esferas.
los su intento de no contribuir a un uso peyorativo del término “ clientelar", El análisis de las transformaciones espaciales de los territorios más
no deja de presentar una idea valorizada a partir de explicar las prácticas pobres y la concentración por extracto social llamó la atención. Por un lado
asistenciales y la “ manera peronista” , a la que describe como expresión a la proliferación de barrios cerrados para los sectores de altos ingresos y por
partir del concepto de clientelismo. La idea que da título a su libro La polí otro la concentración de los territorios más pobres de población en términos
tica de los pobres presenta una ¡dea desvalorizante de las prácticas políticas económicos homogénea generó una serie de consecuencias que fueron reco
de los pobres, no porque no sea cierta la denuncia acerca de las situaciones nocidas en distintos estudios.
de dependencia que padecen, sino porque también aquí se identifican las Por un lado se conceptualizó como “ insularización" (Fournier y Soldano,
explicaciones en las prácticas de los mismos (entendiendo a los mediadores 2002) la situación observada en los barrios populares donde la posibilidad
dentro del colectivo) y no en las políticas de empobrecimiento y a sus formas de movilidad espacial disminuía notablemente, tanto por la desocupación
de atención como la focalización. Durante la década se extendió el uso del como por las dificultades económicas de traslado, ya que el barrio se con
término “ puntero” para denominar al conjunto de los dirigentes partidarios vertía en un lugar total por fuera del cual existían pocas relaciones e inter
pobres, no sólo en los medios de comunicación sino también en la academia. cambios significativos en la vida de los sectores populares. Por otro lado se
El término “ puntero” , que tiene un significado difamatorio, parece actual planteó como “ suburbanización de las élites" (Bayón y Saraví, 2006) a la
mente denominar al tipo posible de protagonismo político en los territorios generación de urbanizaciones cerradas para sectores de altos ingresos en las
más pobres. afueras de las ciudades. Las desigualdades distributivas se mostraban tam
El autor señala, en un artículo publicado en el año 2000, que la exten bién en la fragmentación en la trama urbana.
sión de las prácticas clientelares no pueden explicar resultados electorales ya La lectura de la pobreza estructural a partir de espirales de desventajas
que las redes clientelares son de baja escala. Sin embargo, en las explica alertaba sobre el riesgo de fractura social.
ciones mediáticas el problema del clientelismo parece operar como una tara
de la forma de organización política de los territorios populares. "La segregación espacial, la fragmentación urbana, la erosión del
Repitiendo las críticas que realizamos en el capítulo anterior a las con- espacio público y el capital social comunitario, la incertidumbre e
ceptualizaciones sobre ciudadanía, podemos decir que también respecto de inestabilidad de las trayectorias laborales, los estigmas territoriales y
este concepto permanecen elementos de formalismo en el análisis. la desconfianza en canales tradicionales de movilidad social son nue
Las denuncias sobre clientelismo fueron una de las principales críticas a vos aspectos en una y otra de estas esferas que tienden a asociarse
las políticas sociales asistenciales y brindaron elementos para fundamentar entre sí. Pero además, este encadenamiento de desventajas no sólo se
propuestas de reformulación de estas políticas. extiende horizontalmente a través de distintas esferas sino también
verticalmente en distintos niveles de análisis. Nuestra pretensión ha
6.2.5. Endurecimiento y/o impermeabiiización de la estructura sido seguir esta línea, al explorar nuevas desventajas de nivel macro
(particularmente la reconfiguración del espacio urbano y el mercado
social. Nuevamente el foco sobre la pobreza estructural
de trabajo), de nivel meso (como lo es en las transformaciones del
espacio público y el capital social comunitario) y de nivel micro (por
Ya a finales de la primera década del siglo los estudios sobre compor
ejemplo, en las trayectorias laborales y familiares o en las percepcio
tamiento de la estructura social dejaron de orientarse a las explicaciones
nes y expectativas individuales). Pero nuevamente como en el caso
acerca de la “ caída” , como en la década anterior, y se abocaron al análisis
anterior, estos niveles analíticamente diferenciables tienden a entre-
de aquellas poblaciones que se encontraban de manera sostenida en situa-
164 165
Pobreza y modelos de intervención Pobreza o intervención en la nueva década. Crisis y salida de la emergencia
cruzarse y afectarse recíprocamente en los procesos de acumulación como una forma de intervención frente a la situación de pobreza de pobla
de desventajas que se materializan en la creciente vulnerabilidad de ción excluida del mercado de trabajo formal.
las experiencias biográficas" (Bayón y Saraví, 2006: 92-93). Resulta interesante, en términos de este trabajo, que en el lapso de una
década se haya cambiado de lógica de abordaje en tres ocasiones, siendo
La idea de superposición de desventajas implicaba una mirada crítica de marcada la diferencia entre las mismas, y da cuenta de una indefinición en
las redes comunitarias como lugares de resolución de problemas. las formas de intervención de las políticas sociales dirigidas a la pobreza.
“En un contexto signado por la concentración de pobreza y desem 6.3.1. Programa Jefas y Jefes de Hogar Desocupados (PJJHD)
pleo, 'dónde están todos en la misma’, los contactos y las redes dis
ponibles se vuelven redundantes, poco efectivas (...) Por otro lado, El PJJHD, dependiente del Ministerio de Trabajo de la Nación, proponía
sin embargo, estas redes basadas en la comunidad local pueden una prestación muy similar a la de las operatorias conocidas como Trabajar I
brindar recursos sustitutos para la obtención de ingresos. Las redes y Trabajar II, que se habían ejecutado en la década anterior. Consistía en una
de amigos o conocidos entre los jóvenes del barrio suelen ser la transferencia de dinero para quienes se encontraban dentro de la población
puerta de entrada para involucrarse en actividades delictivas o eva objetivo del programa (jefas y jefes de hogar sin ingresos), a cambio de una
sivas (como el consumo de drogas); también son estas mismas redes contraprestación que era convenida con los gobiernos locales o con las orga
las que en numerosas ocasiones permiten obtener planes de empleo nizaciones sociales por un tiempo estipulado de 4 horas diarias por trabaja
a través de contactos con los 'punteros' político o las personas indi dor. Los cupos para el ingreso eran entregados a los gobiernos locales o a las
cadas que confeccionan las ‘listas’ de posibles beneficiarios” (Bayón organizaciones sociales que también organizaban las tareas de la contrapres
y Saraví, 2006: 75-76). tación y supervisaban su cumplimiento.
A pesar de no proponer novedad en su formato de programa de transfe
En el marco de estos análisis se interpretó la desvalorización de la escue rencia de ingresos, el "Jefas y Jefes de Hogar Desocupados” ha sido para
la y el trabajo como los tradicionales canales para el ascenso social y, prin digmático por distintos motivos.
cipalmente, como los estructuradores de las trayectorias biográficas sobre un En primer lugar, ha significado un resultado de la crisis de finales de los
sector de la población con una situación sostenida de pobreza estructural por '90 y del estallido de comienzos de década y permite identificar sentidos en
décadas. Ante estas dificultades, la situación se describe como una “rigidi- disputa en el momento de mayor agudeza de la crisis. En su definición se
zación de la estructura social” (Di Loreto, 2009) en tanto existe una estabi plantearon cuestiones tales como: paz social, contención social, como dere
lización en la situación desventajosa de los sectores más pobres. cho de inclusión y derecho de familia. En este programa la relación entre
pobreza y falta de trabajo aparece con una alta nitidez y permite dimensio-
nar la significación de esta relación en la etapa.
6.3. Experiencias de intervención en la década. Jefas y Jefes de
En segundo lugar, la escala que cobró fue inédita: aproximadamente
Hogar - Familias - Asignación Universal por Hijo 1.800.000 beneficiarios se incorporaron en tiempos record a este programa.
Unido a esto, el universo de actores en su gestión, tanto de organizaciones
En cuanto a las experiencias de intervención en el período, vamos a seguir sociales como de gobiernos locales, generará una serie relaciones significati
la trayectoria del Programa Jefas y Jefes de Hogar, su posterior transforma vas en términos sociales, políticos y culturales.
ción en el Programa Familias y la última medida, que se encuentra -en el El programa mantenía la impronta de sus antecesores en los cuales la pro
momento en que se publica este libro- en su primer año de ejecución, la puesta de acciones comunitarias, que eran parte de la contraprestación, se
Asignación Universal por Hijo. Si bien pueden reconocerse diferentes lógicas volcaba en un proyecto que debía proponer una práctica vinculada a lastípi
entre un programa y otro, la población que se encontraba en cada programa
cas acciones de promoción social.
lúe en gran medida transferida entre los mismos. Otro punto que permite La importancia del territorio como ámbito de resolución de un universo
identificar una continuidad refiere a que las tres políticas fueron pensadas cada vez más amplio de problemas era reconocida de manera directa con la
166 167
Pobreza y modelos de intervención l’i)l)io/íi o intervención en la nueva década. Crisis y salida de la emergencia
implementación de este tipo de programa, así como también con la existen PJJHD. En la definición de este nuevo programa, a la categoría de
cia de comedores comunitarios. familias sin ingresos se incorporaron las de derecho e inclusión social:
Las organizaciones que nucleaban desocupados, identificadas en la etapa Articulando la condición familiar y la condición laboral alrededor del
como "piqueteras” , que eran reconocidas como actores en esta operatoria, eje de la emergencia, en el citado decreto se definieron los alcances
expresaron el nivel de conflictividad social mayor de la etapa. Estas organi temporales, los sujetos a los que estaba dirigido el programa y las vías
zaciones, como ya planteamos, tenían gran influencia en los territorios, habí que el mismo creaba para garantizar el acceso al DFIS:
an presionado por la generación de estos recursos (principalmente con cortes ‘Art. 2°.- Créase el Programa Jefes de Hogar para ser aplicado mien
de rutas y distintas gestiones) y habían encontrado en la gestión del progra tras dure la Emergencia Ocupacional Nacional, que por este Decreto
ma un motivo de organización, o como ya se planteó anteriormente, la posi se ratifica hasta el 31 de diciembre de 2002, destinado a jefes/as de
bilidad de una “ capitalización creativa” (Calvo, 2006) de los recursos del hogar con hijos de hasta dieciocho (18) años de edad, o discapacita
programa como sostenes organizativos. dos de cualquier edad, y a hogares en los que la jefa de hogar o la cón
Este laboratorio de experiencias que significaron los programas de trans yuge, concubina o cohabitante del jefe de hogar se hallare en estado
ferencias de ingresos para las organizaciones generó una serie de despliegues de gravidez, todos ellos desocupados y que residan en forma perma
entre los que se encuentran distintas prácticas englobadas en la definición nente en el país. (...)
de microemprendimientos productivos, cooperativas de trabajo, apoyaturas a Art. 3°.- El Programa tendrá por objeto brindar una ayuda económi
comedores, lugares de cuidado para niños, etc. Aproximadamente un 94% de ca a los titulares indicados en el artículo 2° con el fin de garantizar
las actividades de contraprestación durante el año 2002 fueron actividades el DFIS asegurando:
comunitarias (Di Leo, 2006). a) la concurrencia escolar de los hijos, así como el control de salud
Estas experiencias que se pensaban como potentes para la reconversión de los mismos, que se encuentren en las condiciones previstas en
a programas de economía social, como por ejemplo fue posteriormente el pro el artículo 2°;
grama Manos a la Obra, demostraron que la centralidad del impacto del b) la incorporación de los beneficiarios a la educación formal;
PJJHD se encontraba en la transferencia monetaria ya que estas experien c) su participación en cursos de capacitación que coadyuven a su futu
cias, por distintos motivos, no generaron los impactos esperados, ni grados ra reinserción laboral;
de adhesión tan masiva, más allá de los aprendizajes que significaron para d) su incorporación en proyectos productivos o en servicios comunita
las poblaciones y las organizaciones. rios de impacto ponderable en materia ocupacional.’
Pablo Di Leo, en una publicación de maestría titulada ¿Incluyendo en los El mismo día de la firma del decreto, Eduardo Duhalde presentó al
márgenes? Una aproximación al proceso político de emergencia y constitución nuevo Derecho Familiar de Inclusión Social -D FIS- en un discurso
del Programa Jefes y Jefas de Hogar Desocupados, presentada en el año 2006, emitido por la cadena nacional de emisoras de radio y TV, destacando
plantea una serie de propuestas analíticas para pensar esta experiencia desde la vinculación entre, por un lado, el derecho familiar a un umbral míni
la disputa simbólica sobre lo sociolaboral que implicó la instalación del pro mo de dignidad y, por otro, el deber de realizar una contraprestación:
grama en la redefinición de la salida de la situación de crisis y estallido. Plan ‘Son más de un millón de hogares excluidos que buscamos precisa
tea que esto puede ejemplificarse a partir de la fundamentación que adquirió mente incluir en el umbral mínimo de dignidad. Todos debemos tra
el programa y los distintos sentidos que le fueron otorgados. Desde una res bajar muy duro para que, a más tardar, el 15 de mayo, no quede nin
puesta al estallido y a la crisis, como programa de emergencia, hasta un reco guna familia argentina sin ingreso. Esto no es un regalo, es un dere
nocimiento de las transferencias monetarias como derecho de las familias. cho. Quienes tengan los requisitos y perciban este ingreso como con
traprestación deberán capacitarse e integrarse paulatinamente a acti
“ Luego de un largo proceso en el que jugaron roles fundamentales vidades laborales o actividades comunitarias. Recibirán $ 150 men
tanto la Iglesia Católica -desde la Mesa del Diálogo Argentino- como suales. (...) Estamos creando un nuevo derecho. En la Argentina no
la protesta social -principalmente la protagonizada por las organiza tenemos una experiencia que haya comprendido a tantas familias' (La
ciones piqueteras-, en abril de 2002 se anunció la creación del Nación on Une, 3/4/2002)" (Di Leo, 2006: 64).
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Pobreza y modelos de intervención Puhrii/ii o intervención en la nueva década. Crisis y salida de la emergencia
En el lapso de dos años las categorías utilizadas para definir el sentido de programas sociales: el “Plan Familias por la Inclusión Social” (Ministerio de
la acción de estas transferencias monetarias fueron cambiando y perdiendo Desarrollo Social) y el “Seguro de Capacitación y Empleo” (Ministerio de Tra
su relación discursiva con la idea de derecho social y de universalización a bajo, Empleo y Seguridad Social).
medida que la situación de emergencia política y social mermaba. El programa Familias estaba destinado a las familias en situación de vul
Si bien desde distintos sectores se planteaba que los 150 pesos que el nerabilidad o riesgo social con hijos menores de 19 años a cargo.
programa entregaba eran insuficientes, no bien mermó la situación de crisis En principio el programa nace como una reformulación de otro programa
política y social el programa empezó a ser calificado de desincentivador de la llamado Programa de Atención a Grupos Vulnerables -P A G - que incorpora en
inserción laboral de los desocupados. Tanto desde referentes de la UIA como 2002 un componente de ingresos -ID H - pero que cobra mayor impacto a
de la Iglesia Católica se realizaron declaraciones públicas que planteaban partir de que se convierte en el programa receptor de los beneficiarios consi
esto, mientras en algunas provincias del norte no se encontraban trabajado derados inempleables del PJJHD.
res para levantar cosechas (La Nación, 30 de marzo de 2001) con un monto
inferior o igual que el que transfería el programa. Las transferencias opera “Este programa está destinado a receptores/as del subprograma Ingre
ban como un piso salarial que no era redituable; por otro lado, la mentada so para el Desarrollo Humano (IDH) del PAGV y a receptoras/as del
“paz social” que se citaba en los fundamentos del programa ya parecía logra Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados que no sean evaluados como
da y sostenida por otros medios. Las organizaciones territoriales perdieron ‘empleables’ por los Ministerios de Trabajo y Empleo y Seguridad
poder relativo frente al escenario político en el cual “lo social” perdió el lugar Social. Al respecto los artículos 4o y 5 0 del Decreto 1506/04 estable
de centralidad que había ocupado desde mediados de la década del ’90 cieron expresamente que los receptores con posibilidades de empleo
hasta mediados de la primera década del siglo. continuarían percibiendo sus beneficios en la órbita del Ministerio de
En este marco se comenzó a considerar que las características del pro Trabajo y que aquellos que no fueran calificados de tal modo podrían
grama no eran convenientes para la nueva etapa. Las denuncias de manejos ser incorporados a los programas designados a la atención de grupos
clientelares por parte de las organizaciones sociales y los municipios contri vulnerables, a la mejora de ingresos y de desarrollo humano creados o
buyeron en gran parte a la deslegitimación de la operatoria. a crearse en el Ministerio de Desarrollo Social” (Cels: 2007: 17).
Las propuestas de reconversión del Programa Jefas y Jefes de Hogar fue
ron presentadas alrededor de nuevas categorías, como la aptitud para el tra Las beneficiarías del PJJH D cuyo máximo nivel educativo alcanzado era
bajo. Si en el momento de la emergencia se podía pensar en un programa de hasta secundario incompleto estaban en condiciones de optar por el traspa
transferencias monetarias sin demasiadas exigencias, la vuelta a la tradicio so al Programa Familias por la Inclusión Social. En caso de que no hubiera
nal discriminación entre pobres válidos e inválidos tuvo en las categorías de una mujer en el hogar, el hombre podía optar por el traspaso y ser el titular
empleables y no empleables un nuevo regreso. del beneficio. El monto de la asignación mensual dependía del número de
El viceministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, había planteado en dis hijos: $175 con 2 hijos a cargo; $ 200 con 3 hijos a cargo; $ 225 con 4 hijos
tintas declaraciones periodísticas que la reconversión del PJJHD sería por a cargo; $ 250 con 5 hijos a cargo; y $ 275 con 6 hijos a cargo. Las condi
medio de la revinculación al mercado de trabajo de los beneficiarios a partir del ciones para acceder y mantenerse en el Programa eran el cumplimiento de
programa Manos a la Obra, de economía social, que dependía del Ministerio de las “condicionalidades” consistentes en presentar constancias de controles
Desarrollo Social; sin embargo, la apuesta a la economía social, si bien se man de salud y de concurrencia a la escuela de los niños.
tuvieron los programas, no significó la posibilidad señalada. Con respecto al segundo programa, el Seguro de Capacitación y Empleo,
estaba destinado a personas desocupadas (en principio se priorizaba a los
6.3.2. Programa Familias por la Inclusión Social - IDH menores de 30 años) y su objetivo central era la inserción laboral. Se preve
ía que en 2006 se incorporarían 500 mil personas beneficiarios del PJJHD.
A poco de comenzado el 2006, y a casi tres años de la llegada al gobier La asignación mensual era de $ 225, es decir $ 75 más que la asignación
no nacional de Néstor Kirchner, se presentaron las medidas de reconversión del PJJH D, y el beneficiario accedía a servicios de: orientación laboral al
del Programa Jefes y Jefas de Hogar Desocupados (PJJHD) a través de dos desempleado y apoyo a la búsqueda de empleo; intermediación laboral que
170 171
l'ohru/u o Intervención en la nueva década. Crisis y salida do la emergencia
Pobreza y modelos de intervención
vincule las demandas de las empresas y las capacidades de los desemplea- El Programa Familias por la Inclusión Social funcionó hasta que la poblé
dos¡ formación y capacitación laboral y entrenamiento para los desocupados; ción que cubría se convirtió en receptora de la Asignación Universal por
finalización de estudios primarios y secundarios y apoyo a emprendimientos Hijo/a para Protección Social.
individuales y asociativos; y derivación a servicios sociales. El acceso (en el
caso de los beneficiarios del PJJHD el traspaso de plan) era voluntario y la 6.3.3. La Asignación Universal por Hijo/a para Protección Social
permanencia del desocupado en este programa era por un período máximo de
2 años y preveía generar aportes para su futura jubilación. Desde la experiencia sobre del Frenapo que ya describimos en osle
Centraremos el análisis sobre el Programa Familias, ya que respondía al capítulo, la discusión sobre las asignaciones universales fue variando,
patrón tradicional de tratamiento a las poblaciones pobres. Como podemos aumentando su intensidad en los momentos de crecimiento de la pobre
observar, el reordenamiento de la población dividiendo entre empleables y no za y la desocupación y disminuyendo en momentos de decrecimiento de
empleables, volvía a colocar en el Ministerio de Desarrollo Social a las pobla la misma.
ciones “externas” a la lógica del trabajo. A pesar de que la crisis internacional impactó menos de lo preved......
El “subsidiado” -en el caso del Familias la "subsidiada”-, recibía $ 25 Argentina, sus efectos en materia de disminución de la creación de
agregado al básico previsto por el PJJHD por hijo, cuando el salario familiar empleo y de crecimiento de la pobreza revivieron los debates que se pro
de un trabajador formal era de $ 60 pesos. Si recordamos que las asignacio sentaban públicamente sobre la pobreza.
nes familiares eran pagadas por el Estado, podemos inferir que había un tra Como ya planteamos, el crecimiento del problema involucraba en la agen
tamiento diferencial de los niños de acuerdo a si se trataba de hijos de da pública a diferentes sectores de la oposición y se asoció con la discusión
empleados o de hijos de desempleados. sobre las estadísticas oficiales que medían pobreza e inflación.
Luego del momento más crítico del conflicto social, estas medidas pare Si bien desde sectores del oficialismo, especialmente de los sectores
cían volver a un patrón tradicional de la práctica asistencial, dejando atrás que conducían el Ministerio de Desarrollo Social, existía una resiste..... i a
los temas de discusión durante la “emergencia” vinculados a las prestacio la implementación de esta medida, en tanto identificaban en la genera
nes universales y al reconocimiento de las transferencias como derechos ción de empleo la forma recomendada como política distributiva el slo
incluso de quienes se encontraban fuera del mercado de trabajo formal. gan del ministerio era “la mejor política social es el empleo" , otro con
Por otro lado, en hecho de que el monto de dinero entregado por el pro junto de sectores, paradójicamente del Ministerio de Trabajo, miraban a la
grama no se actualizara por inflación implicó una baja relevante en el impac medida como una acción posible.
to de las asignaciones monetarias. Por medio de un decreto de necesidad y urgencia la presidenta Cristina
Las presiones de las organizaciones sociales también descendieron en Fernández instituyó la Asignación Universal por Hijo.
la etapa a la par que el programa, que no disminuyó significativamente El Decreto 1602/09 modificó la Ley 24.714 de asignaciones familia
escala, sí perdía relevancia política. Esta característica fue común a los res, incorporando a otro conjunto poblacional, las/os hijas/os de dosem
programas alimentarios en donde también se identifica un descenso en la pleados y de empleados informales. Que esta medida significara una
importancia política de las operatorias, que no necesariamente implica dis modificación de las asignaciones familiares y no una estructura paralela
minución de la cantidad de beneficiarios. Cabe agregar, como elemento es un dato de relevancia en la discusión sobre políticas de atención a la
para entender la situación descripta, que junto a la mejora en los indica pobreza que pasaremos a analizar.
dores sociales, la presión por desarmar el Jefes y Jefas fue acompañada del La Asignación fue presentada como una medida excepcional ya que
crecimiento de los programas de financiamiento de emprendimientos pro sigue planteando el trabajo como el mejor estructurador social, cuestión
ductivos de diversa índole, en los que figura como el programa más impor que en el decreto se explícita:
tante el Manos a la Obra. Si bien estos programas tuvieron un impacto
recortado, fueron recepcionados positivamente por las organizaciones “Que la mejor política social de promoción y articulación del tejido
sociales que vislumbraron una posibilidad de acción no asistencial y orga- social es el trabajo que, sumado a la educación, la salud, la moderniza
nl/aliva ‘.operadora (Arias y Sadier, 2006). ción o creación de infraestructura, servicios básicos y viviendas, permi-
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Pobreza y modelos de intervención Pobreza e intervención en la noeva dócadn. Crisis y salida do la emergencia
tirá mejorar las condiciones de vida y avanzar sobre el núcleo más duro Los cambios que suponga en materia de salud y educación todavía
de la pobreza, consolidando progresivamente un desarrollo humano inte son imprecisos; según datos del Ministerio de Educación a poco tiempo
gral, sostenible e Incluyente” (Decreto 1602/09; destacados nuestros). de ponerse en marcha ya se pueden evidenciar im pactos sobre la edu
cación secundaria.
Pese a lo antedicho, que la medida y por tanto los organismos encarga
dos de llevarla adelante se encuentren comprendidos en la tradición de las “ El Ministerio de Educación de la Nación lleva adelante un sondeo
políticas previsionales (el régimen de asignaciones familiares y la Anses como entre directivos de escuelas secundarias de grandes centros urba
organismo encargado de su gestión), supone, o mejor dicho habilita a inter nos, para recabar información sobre los cambios observados en la
pretar un cambio en el registro de la política dirigida a la pobreza. matriculación en el nivel secundario registrados entre el año 2009
La Asignación Universal por Hijo, en febrero de 2010, sumó a 3.384.546 y 20 10. A partir de este relevamiento, que en los próximos días
niños y niñas menores de 18 años. La Asignación es de 180 pesos mensua alcanzará a más de 200 escuelas de todo el país, se puede com
les12 por hijo de desempleado o trabajador informal. El 80 % de este monto probar que entre casi el 60 por ciento de los encuestados se regis
(144 pesos) se cobra mensualmente mientras que el 20% restante se acu tró un incremento promedio del 25 por ciento de matricula respec
mula en una cuenta bancaria a nombre de cada persona. Para poder acceder to del año 2009. Los directivos también señalaron que este incre
a ese dinero, dos veces al año los beneficiarios deben presentar los certifica mento es atribuible al decreto de la Asignación Universal por Hijo
dos de vacunación de los menores de cuatro años inclusive y los certificados (gacetilla del Ministerio de Educación expuesta en la página web
de escolaridad de los niños o adolescentes de entre 5 y 18 años. www.me.gov.ar en marzo de 2010).
Por lo cercano del comienzo de esta prestación todavía son pocas las esti
maciones sobre sus impactos. Es auspicioso el incremento de la matrícula escolar, y requerirá de su
Las noticias periodísticas dan cuenta de lo siguiente: acompañamiento con otras políticas el mantenimiento de esta población
escolarizada.
“La extensión de las asignaciones familiares a los hijos de los tra Sin dudas la implementación de esta medida dependerá, entre otros fac
bajadores no registrados y desocupados logró reducir un 32 por cien tores, de la previsión sobre la inflación que se realice, garantizando el impac
to la desigualdad de ingresos entre los sectores más ricos y los más to de la suma transferida, así como también que se convierta en ley este
pobres. Las mejoras socioeconómicas registradas entre 2 0 03-2 009 decreto y se mantenga en el tiempo.
alcanzaron con menor intensidad a los sectores más desprotegidos. La publicidad oficial presenta a la medida como un reconocimiento de un
La vulnerabilidad de esos grupos para caer en la indigencia y la derecho, el slogan de “ Bienvenido” hace mención a esto, al igual que su pre
pobreza comenzó a bajar considerablemente con la implementación sentación como motivo de festejo en el marco del Bicentenario.
de ese programa de seguridad social. Los 180 pesos por mes por hijo En tanto medida dirigida a la pobreza, pero en el registro de las políticas
que cobran los beneficiarios se traducen en una caída del 69 por de previsión, se coloca por fuera de las características típicas de las accio
ciento en la indigencia por ingresos. El efecto sobre la pobreza tam nes asistenciales por varios motivos, todos ellos como tendencias posibles,
bién es relevante, aunque su impacto es menor. La Asignación Uni dependientes de cómo se institucionalice esta medida:
versal por Hijo (AUH) comenzó a funcionar en noviembre pasado. En
febrero, el programa alcanzó a 3 .3 8 4 .5 4 6 chicos menores de 18 a. Supone un beneficio reconocido a los sujetos por fuera de la inserción
años, que forman parte de 1.732.530 fam ilias” ( Página/12, Suple- laboral sin control de la situación de pobreza en la que se encuentren.
mente Cash, 21 de marzo de 2010). b. Si bien se exigen condicionalidades de salud y educación, las mismas
son las comunes a las obligaciones que deben cumplir el conjunto de
los niños y niñas
c. No prevé la presencia ni de acciones de promoción social, ni de acom
I 1 Dolos do febrero de 2010. pañamiento profesional a las poblaciones.
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Pobro/a y módulos do intorvonción Pobreza e intervención en la nueva dúcada. Crisis y salida d e la emurgoncia
La prestación como beneficio secundario encuentra que su carácter alta del pasado- parecería no adecuarse a las condiciones actuales de los secto
mente masivo y su forma de gestión inhabilitan a las denuncias de cliente- res populares y a las estructuras de poder político.
lismo en su contra. La situación en la que nos encontramos en la etapa posterior a 2003
Asimismo, no se prevé la participación de trabajadores sociales ni otros se caracteriza por una altísima tensión sobre las d istin ta s instituciones
profesionales en su implementación y seguimiento. que evidencian, al igual que las fam ilias a las que atienden, una acu
mulación de desventajas provocada por falta de recursos, y en muchos
casos de personal, sumada a la crisis en cuestiones identitarias y de
6.4. Intervenciones profesionalizadas mandato institucional.
Estas últimas no se expresan muchas veces con claridad y se explican
Al finalizar el capítulo anterior planteábamos que la creciente asisten- exclusivamente como producto de la falta de prioridad en la agenda esta
cialización de las políticas sociales había conllevado una gran dedicación tal de las políticas públicas y la consecuente falta de financiamiento. De
del tiempo de trabajo de los profesionales a las tareas asistenciales. Tam manera compleja también se presentan, desde los efectores públicos y
bién habíamos planteado un cambio con relación a los componentes pro desde los comunicadores sociales, planteos acerca de las "incapacidades"
mocionales de los programas a partir de la incorporación de la lógica de o deterioros de los sujetos a los que las instituciones se encuentran dirigi
proyectos. Asimismo, en el conjunto de las entrevistas realizadas se evi das. Esta última cuestión se encuentra por ejemplo planteada en las escue
denciaba que la clave de la emergencia también operó entre los profesio las en donde las características de los niños aparecen en el relato como un
nales justificando las intervenciones. problema para la escuela y no al revés.
A medida que transitaba la década del '9 0 y en el marco de las En el caso de los servicios sociales destinados a atender a población en
transformaciones neoliberales, se fueron asumiendo en clave de resis situación de pobreza, se encuentran especialmente en crisis las formas de
tencia las acciones frente al conjunto de los cambios que se operaban intervención en donde por fuera de las prácticas de asistencia extendidas, las
en las instituciones estatales, enmarcados en la remercantilización de acciones tradicionalmente “ promocionales" no se encuentran en relación con
crecientes aspectos de la vida social. La resistencia frente a los avan la escala en la que se encuentra dimensionado el problema y muchas veces,
ces del neoliberalismo posicionó a una parte importante del colectivo tampoco a las características del mismo.
de trabajadores estatales, por lo menos declamativamente, como defen
sores de las escuelas, de los hospitales, y del Estado en general, fren 6.4.1. Los colegas hablando de sus prácticas
te al embate privatizador.
Sin embargo, el desfinanciamiento de las instituciones públicas fue una En el marco de los cambios que brevemente planteamos en el apartado
clave de las transformaciones, pero no fue única. En el marco del cambio de anterior nos ha resultado interesante interrogar a distintas colegas sobre sus
política económica operado a partir de 2003, el cese de la política de ajus prácticas y los sentidos otorgados a éstas. Las entrevistadas13 han sido
te no implicó necesariamente un fortalecimiento de la capacidad de las ins ampliamente generosas en la descripción de sus rutinas de trabajo y de las
tituciones estatales. Proponemos como interpretación aquí que la “ salida de preocupaciones que se desprenden de ellas.
la emergencia” demostró o mejor dicho puso luz sobre un proceso que puede La inserción laboral que tenemos los trabajadores sociales es muy amplia,
ser reconocido como crisis del programa institucional (Dubet, 2006) del cual cuestión que volvimos a comprobar con las entrevistas y grupos focales rea
ya anticipamos algunas cuestiones en el capítulo anterior, pero que se evi lizados. Los programas de cada una de las áreas problemas son muy hetero
denciaron con mayor nitidez en esta década. Retomaremos con mayor exten géneos (esto equivale a fragmentación y parcelación délos problemas socia
sión este tema en las conclusiones de este libro. les). A pesar de lo antedicho, aparecía la caracterización de la población en
Tanto las escuelas, como los hospitales, como los servicios sociales muni
cipales o provinciales, lejos de recuperar un espacio de intervención eviden
ciaron la crisis de las formas de intervención tradicionales, en donde el mán 13 Se realizaron, en el marco de proyecto Ubacyt 2 0 0 6 /2 0 0 9 , entrevistas a 20 colegas que
dalo institucional -que se recuperaba muchas veces en un relato idealizado se encontraran ejecutando políticas asistenciales.
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P(lbro/íl u intervención en la nueva dócada. Crisis y salida d o la umorgoncia
Pobreza y modelos de intervención
“ El tipo de demanda que hace la gente del Conurbano es más asis Por último identificamos posicionamientos que vinculan la relación
tencial que promocional” (participante de uno de los grupos focales).
entre lo asistencial y lo promocional con lo metodológico, con las carac
En varios comentarios de las colegas aparece diferenciada la cuestión en terísticas del proceso:
que lo asistencial se asocia a reparto de recursos, mientras que lo promocio “ Es difícil poder usar una metodología en donde el tema de la asis
nal aparece identificado con acciones que no conllevan la entrega de bienes. tencia esté integrado en la promoción” (participante de uno de los
En otros casos la diferencia entre lo asistencial y lo promocional aparece
como una diferencia política: grupos focales).
una determinada familia, incorporar las organizaciones del barrio...; mientras en varias áreas se muestra el cambio en la orientación política y
por eso el municipio está trabajando en asistencia con una visión inte puede pensarse en un modelo donde el Estado tiene mayor centralidad polí
gral por la cual va a entrar la promoción, por la cual van a entrar más tica, las instituciones estatales no dejan de expresar crisis en sus formas de
allá de una entrega de un bien. La diferencia, me parece, la diferen intervención, especialmente las destinadas a las políticas sociales.
cia entre asistencia y promoción yo creo que está en la metodología, Los vaivenes económicos también se vieron reflejados en la predominan
en el cómo se hace, el cómo se llega a la asistencia... es cómo la ges
cia de distintos enfoques teóricos.
tión gestiona sus recursos, el cómo los tiempos, el cómo los actores En el inicio de la década la lectura de la situación social en clave de
que vos llamás (participante de uno de los grupos focales). emergencia permitió el reconocimiento de la pobreza como un problema de
causas exógenas a los sujetos. En el escenario de la crisis, con indicadores
Podemos observar que los conceptos de asistencia y de promoción siguen de pobreza y desocupación de dos dígitos, la responsabilidad de la situación
siendo significativos para las colegas y los utilizan cotidianamente para de pobreza se ubicó en el funcionamiento de la economía y las acciones
caracterizar y significar sus prácticas. Son claramente identificados como paliativas, consideradas de “ urgencia", se adecuaron a satisfacer necesida
conceptos útiles, “ fundamentadores” de sus acciones. des elementales al ritmo del crecimiento de la conflictividad social.
Sin embargo, a la hora de definir qué significado tienen estos conceptos, Hipotetizamos que esta situación puso en suspenso los abordajes de las
aparecen resultados ambivalentes, aunque manteniendo una carga valorativa ciencias sociales sobre la pobreza que prevalecieron en el momento más álgi
significativa. A pesar de que habían sido usados en las descripciones de sus do del neoliberalismo -por ejemplo, los estudios sobre capital social, enfo
prácticas, no se pudo establecer, en el grupo focal que trabajó estas cuestio ques de resiliencia, los de estrategias de sobrevivencia, etc.-, que centraban
nes, acercamientos conceptuales claros. la mirada en las prácticas de los sectores pobres o empobrecidos mas que en
Es notorio que la referencia a la “ promoción” como modificación de la los mecanismos económicos que configuraban una matriz distributiva regre
situación estructural de los sujetos no aparece con claridad en los relatos. siva. Esto posibilitó que se resaltaran los aspectos novedosos o alternativos
Con independencia de la promoción como superación de la dependencia de
de las prácticas de los sectores populares.
la ayuda estatal, las referencias no se vinculaban con modificación de la Las organizaciones de desocupados fueron consideradas innovadoras de
situación concreta de pobreza de los sujetos. los modelos territoriales de organización. Los cortes de ruta, expresión de
protesta territorial por excelencia, se planteaban al finalizar la primera déca
da del siglo como la forma de expresión más clara de la conflictividad social.
6.5. ¿Recomposición? del modelo de asistencia y promoción Así, se realizaron estudios sobre las nuevas formas de sociabilidad.
Hubo un fuerte énfasis en la mirada sobre los sujetos sociales a los que
En esta década cuesta realizar una síntesis en tanto el grado de transfor
se apuró a definir. Estos estudios reconocieron las prácticas de diversos
maciones que se realizaron en estos diez años es muy vertiginoso y el poco
actores alrededor de su revinculación o desvinculación del trabajo/empleo
tiempo transcurrido imposibilita una distancia suficiente como para ver cuá
y especialmente fueron valorizadas las organizaciones de desocupados y
les de estas transformaciones madurarán en las décadas próximas. Notará el
lector que a diferencia de los períodos anteriores, no aparecen las caracte las fábricas recuperadas.
La cercanía planteada éntrelas formas de expresión de la protesta de
rísticas de este período con nitidez, y hemos volcado cuestiones que pueden
sectores medios, como las asambleas barriales, y las organizaciones
ser leídas como contradictorias, pero que en realidad intentan reflejar las ten
“ piqueteras", confluyó en un momento en el que los medios de comuni
siones o los vaivenes que se producen en la década.
cación masiva presentaban a los agrupamientos que llevaban adelante
La situación de mejora de indicadores económicos implicó mejoras sus
programas asistenciales como expresiones de solidaridad.
tantivas con relación a la situación vivida durante la crisis.
Paradójicamente, en la crisis se planteó optimismo en términos de la poten
El Estado post-crisis se presentó como un Estado intervencionista. Las
cia de estos sujetos para plantear alternativas sociales o socioeconómicas. ^
estatizaciones, la presencia en las regulaciones de los mercados muestran
Podemos decir que en nuestras observaciones volvió a comprobarse lo seña
quiebres con los modelos estatales anteriores a la década. Sin embargo,
lado por Paugam (2007); los sectores que en el momento más crítico de la cri-
180 181
Pobreza y modelos de intervención Pobro/a g intervención en la nueva década. Crisis y salida do la emergencia
sis fueron considerados víctimas de la situación social, a medida que disminu que corresponden a toda la población. Hasta ahora no se han planteado
yó el desempleo y la crisis económica volvieron a ser examinados como poten acciones “ promocionales" tradicionales focalizadas para esta población, lo
ciales vagos o portadores de disfunciones que los convierten en pobres. cual supondría una escala de carácter extraordinario de difícil sostenimiento.
Este giro en la caracterización de los pobres había modificado la idea Las intervenciones profesionalizadas pueden ser interpretadas a partir de
benevolente que primaba hacia las organizaciones territoriales en el dos características: la crisis de lo público en general y dentro de esto de las
momento de emergencia. instituciones de lo público estatal; y, de manera interrelacionada, la crisis de
La forma de presentación de las prácticas organizativas de los pobres los fundamentos de las intervenciones. La descripción que realizamos sobre
como expresiones de solidaridad y creatividad fue reemplazada por minucio la dificultad de conceptualización de la promocional da cuenta de esto. Reto
sas descripciones sobre el componente clientelar de las relaciones territoria maremos en mayor detalle este tema en las conclusiones de este trabajo ya
les. La idea despectiva de “ puntero” empezó a utilizarse para definir a los que entendemos que la asistencia y la promoción fueron dos de las cuestio
dirigentes populares sin espacio de crítica serio. nes centrales en la definición del modelo a partir del desarrollismo.
De manera más que esquemática, y asumiendo el riesgo de plantear en Lo señalado permite plantear dudas o por lo menos pocas certezas acer
tan poco espacio la trayectoria en la década, hipotetizamos que luego de los ca de la recomposición del modelo de asistencia y promoción en la década.
momentos anteriormente reseñados de mayor conflictividad social, se volvió Anticipamos un cuadro con las características generales del período que
a componer la idea de los pobres como sujetos sin capacidades o con capa permitirán que despleguemos con mayor detalle en el próximo capítulo la cri
cidades no desarrolladas. sis del modelo de asistencia y promoción.
Esta reedición evidenciaba construcciones interpretativas sobre la pobre
za que portaban cargas valorativas descalificadoras.
Ha sido notable la proliferación de abordajes mediáticos del problema de ¿ R e c o m p o s ic ió n ? d e l m o d e lo d e in te r v e n c ió n
los territorios pobres o empobrecidos que asociaban la pobreza urbana con el
problema de la inseguridad (Kitzberger y Pérez, 2008). C a ra c te rís tic a s d e l p e río d o - C a m b io de un m o d e lo de v a lo riz a c ió n fin a n c ie ra
por un m o d e lo de c o rte in d u s tr ia lis ta .
La identificación de los territorios pobres con territorios productores de
- D is m in u c ió n de la d e s o c u p a c ió n y
inseguridad llegó a fundamentar la propuesta de un intendente de construir
m a n te n im ie n to de la pob re za y la p re c a riz a c ió n
un muro que aislara a un barrio de clase media alta de un barrio empobreci del e m p le o .
do. Si bien no llegó a concretarse esta absurda obra, demostró un nivel de - R e c o m p o s ic ió n re la tiv a de la s in s titu c io n e s del
interpretación de la relación entre pobreza y delincuencia que se encuentra tr a b a jo y d is m in u c ió n d e l c o n flic to en la s
o rg a n iz a c io n e s te rr ito r ia le s .
presente en el discurso de importantes sectores sociales y que es muy fre
- P a sa je desd e la s fu n d a m e n ta c io n e s s o b re la
cuentemente difundido por los medios de comunicación masiva. e m e rg e n c ia a p o lític a s tra d ic io n a le s , y lu e g o a
En términos de políticas sociales se mantuvo la preocupación por los la s e p a ra c ió n de los fo rm a to s de a s is te n c ia y
mecanismos de “ promoción social” planteados como dispositivos de inter p ro m o ció n .
vención sobre capacidades que se desarrollan dirigidos a las poblaciones des-
tinatarias de acciones asistenciales. A p o rte s d e sd e la s c ie n c ia s so cialts - L e c tu ra s so b re la s tra n s fo rm a c io n e s
e s tru c tu ra le s y los im p a c to s d is trib u tiv o s .
Sin embargo, al finalizar la década, la Asignación Universal por Hijo y los
- R e nta b á s ic a y o tra s p ro p u e s ta s so bre
amplios consensos sociales alrededor de la propuesta muestran otro despliegue a s ig n a c io n e s u n iv e rs a le s .
que reconoce en las transferencias monetarias un derecho de la población sin - L e c tu ra de la s n u e v a s id e n tid a d e s p o p u la re s .
otros ingresos. Los impactos distributivos permiten pensar que se han podido - R eedición de le c tu ra s c u ltu r a lis ta s sobre la pobreza
- Im p e rm e a b iliz a c ió n de la e s tr u c tu r a s o c ia l y
retomar un conjunto de formulaciones alrededor del derecho a la asistencia.
a c u m u la c ió n de d e s v e n ta ja s .
La idea de derecho social va acompañada por un estatuto que plantea la
universalidad en los accesos y, si bien se presentan condicionalidades como - S u je to id e n tific a d o d e sd e la s d e s v e n ta ja s .
Idea de s u je to
l.i presentación de constancias de salud y educación, éstas son obligaciones
182 183
Pobreza y modolos de intervención
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