Los recibos son documentos que sirven como evidencia escrita de una transacción

financiera o de la recepción de un pago. Por lo general, los recibos contienen

información detallada sobre la transacción, incluyendo el monto pagado, la fecha,
el nombre del pagador y del receptor, una descripción de los bienes o servicios
adquiridos y cualquier otra información relevante.

Los recibos pueden tomar varias formas, desde simples recibos manuscritos hasta
recibos impresos o electrónicos generados por computadora. Se utilizan en una
amplia variedad de situaciones, como al realizar una compra en una tienda, pagar
una factura de servicios, recibir un salario, hacer una donación, entre otras.

Los recibos son importantes tanto para el pagador como para el receptor, ya que
proporcionan un registro documentado de la transacción que puede ser utilizado para
realizar un seguimiento de los gastos, llevar registros financieros, presentar
declaraciones de impuestos, resolver disputas y como prueba en caso de auditorías u
otros procesos legales.

Es importante conservar los recibos de manera organizada y segura, ya sea en forma

física o digital, especialmente para fines contables y financieros. Además, en
muchos países, los negocios están obligados por ley a proporcionar recibos a sus
clientes como parte de las transacciones comerciales.