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Historia de España 2º Bachillerato

3.3. Los Austrias del siglo XVI. Política interior y exterior.

Tras la muerte de su abuelo Fernando de Aragón y debido a la incapacidad de su madre Juana, Carlos
I llega a España en 1517 para asumir la herencia materna que comprendía los territorios de las
coronas de Castilla y Aragón1. A estos se añadían la herencia de su padre Felipe de Habsburgo: el
ducado de Borgoña y Flandes. Tras la muerte de su abuelo Maximiliano I recibió además los
territorios de los Habsburgo (Austria y Tirol entre otros) y la opción de aspirar al título imperial. Su
desconocimiento del castellano, el nombramiento de consejeros flamencos y el servicio2, para
afrontar los gastos de la elección imperial, explican el descontento que recorre Castilla y que estalla
en la revuelta de las Comunidades (1520). Las principales ciudades castellanas (Toledo, Ávila,
Valladolid) encabezan la rebelión. La alta nobleza se une al ejército real que derrotará al ejército
comunero en la batalla de Villalar (1521)3. En Valencia estallan las Germanías (1520) revuelta de
carácter social en la que artesanos y comerciantes reclaman la abolición de los privilegios de la
oligarquía. La rebelión, que se extendió a la huerta valenciana y a Mallorca, también fue reprimida
(1522). El fracaso de ambos levantamientos significó el reforzamiento del poder real.

La defensa de un Imperio Universal Cristiano y la necesidad de defender la herencia recibida explican


los numerosos conflictos exteriores que tuvo que enfrentar Carlos I. El primero, la pugna con
Francisco I de Francia por la hegemonía europea que tiene como principal escenario Italia, donde
tiene lugar la victoria de Pavía (1525) y la anexión del Milanesado; el segundo, la guerra contra los
turcos por el control del Mediterráneo y en defensa de los territorios imperiales y de la religión en la
que alternó victorias (Túnez) y fracasos (Argel); por último, el enfrentamiento contra la Reforma
Protestante de Lutero que amenazaba la unidad religiosa del Imperio. A pesar de la victoria de
Mühlberg, tuvo que firmar la Paz de Augsburgo (1555) por la que reconoció la libertad religiosa de los
príncipes alemanes.

Carlos V abdica en 1556 legando a su hijo Felipe todos sus territorios, excepto los vinculados al título
imperial, que cede a su hermano Fernando. Felipe II continúa el proceso de centralización del poder,
se rodea de una burocracia profesionalizada y establece la capital en Madrid (1561). En la Península,
hubo de hacer frente a la rebelión de las Alpujarras (1568), en la que los moriscos protestan al
prohibírseles usar su lengua, vestimentas y costumbres, que fue reprimida. Además, sofocó la
sublevación de Aragón (1590-1592) cuando el Justicia Mayor protegió al secretario real Antonio
Pérez acusado de traición, y reprimió los focos protestantes de Sevilla y Valladolid.

En el ámbito exterior, aseguró la supremacía en Italia tras derrotar a los franceses en San Quintín
(1557); en el Mediterráneo derrotó a los turcos en Lepanto (1571); en los Países Bajos combatió la
rebelión contra el autoritarismo real y la represión a los calvinistas, lo que condujo a la
independencia de facto de las Provincias Unidas tras la firma de la Unión de Utrecht (1579). El
enfrentamiento con Inglaterra, que apoyaba a los rebeldes holandeses y hostigaba mediante la
piratería el comercio atlántico, impulsó la creación de la Gran Armada (Armada Invencible) que
fracasará en su intento de invadir la isla en 1588. Su mayor éxito fue lograr la unidad peninsular al
incorporar el reino de Portugal tras ser aceptado como rey en las Cortes de Tomar (1581)

1
Estos incluían las islas Canarias, las Indias, los territorios norteafricanos, Nápoles, Cerdeña y Sicilia.
2
Subsidio extraordinario votado por las Cortes a petición del rey.
3
Los principales cabecillas, Padilla, Bravo y Maldonado fueron ejecutados.

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