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TEMA 5: SIGLO XVI- EL REINADO DE LOS AUSTRIAS MAYORES.

INTRODUCCIÓN
La monarquía hispánica del s. XVI estaba constituida por un conjunto de reinos y territorios muy diversos. Hay dos
teorías sobre como concebir la unidad de España; por un lado los partidarios de una monarquía centralista, y por
otro los partidarios de una monarquía descentralizada o federal. Carlos I va a heredar un vasto imperio heterogéneo
de territorios, que tenía como denominador común la figura del soberano. La división de la herencia de Carlos V
(=Carlos I) parecía ofrecer a su hijo Felipe II la oportunidad de liberarse de muchos conflictos y aliviar a España de la
carga de la política imperial. Ni Felipe II ni sus sucesores se consideraron meramente reyes de España, sino que su
objetivo fue mantener la integridad de los dominios de la casa de Austria y su hegemonía en Europa.
1. EL IMPERIO UNIVERSAL DE CARLOS (1516-1556).
La herencia de Carlos I.
El casamiento de la hija de los RRCC, Juana con Felipe de Habsburgo, nacerá Carlos I. Éste heredó por vía materna: el
título de Rey de España y las posesiones italianas, norteafricanas y las Indias. Por vía paterna los Países Bajos, el
Franco Condado, el sur de la actual Alemania, Austria y los derechos a la corona imperial de su abuelo Maximiliano.
La política interior de Carlos I: COMUNIDADES Y GERMANÍAS.
Carlos convirtió a Castilla en el centro de su política. Inicialmente fue percibido como un extranjero, rodeado de
colaboradores extranjeros y cuyo único interés parecía obtener recursos para su candidatura imperial.
Hubo de enfrentarse a una gran oposición inicial de las Cortes. Su partida en 1520 a Alemania tras ser elegido
Emperador, precipitó una serie de revueltas.
El conflicto de las Comunidades de Castilla (1520-1522).
Estuvo protagonizada por varias ciudades castellanas que se niegan a votar a favor del crédito que solicitaba el
nuevo rey. Éstas se oponen a las autoridades que acompañaban a Carlos I, por su origen extranjero. Sus partidarios
(comuneros) protagonizaron una rebelión de carácter marcadamente político, pues pretendía imponer varias
condiciones al monarca: prescindir de colaboradores extranjeros, acatar la voluntad del reino: limitación del poder
real, reducción de impuestos, defensa del patrimonio de la Corona y residencia permanente en Castilla. En la batalla
de Villalar, los comuneros fueron derrotados y sus tres líderes principales, Juan Bravo, Juan Padilla y Francisco
Maldonado, fueron ejecutados.
El conflicto de las Germanías (1519-23).
Son revueltas sociales contra los señores feudales, desatadas en Valencia y Mallorca. Las ciudades se negaron a
someterse al representante del rey. Los rebeldes exigían la abolición de la jurisdicción señorial y de los impuestos
feudales. Las tropas de las Germanías incluían en sus filas artesanos, campesinos y miembros del bajo clero. La
rebelión fue derrotada por los señores y las tropas reales; sus líderes fueron ajusticiados.
Consecuencias: la monarquía es la gran vencedora de ambas revueltas, salió reforzada. Los municipios tenían que
someter sus ordenanzas al consejo de Castilla, lo que explica como los monarcas españoles controlaban el país.
La política exterior de Carlos I.
Carlos I fue un rey-emperador soldado. En este sentido Europa y la Cristiandad será la forja sobre la que construya su
política exterior y su ideal de imperio. El enfrentamiento tuvo un cariz religioso, era la lucha del sur católico, contra
el norte protestante. En su contra estuvo siempre Francia, los príncipes alemanes y los turcos otomanos.
Las guerras contra Francia:
Se remontan al reinado de su abuelo, Fernando, por la incorporación de Navarra a Castilla, por la ocupación de
Borgoña por Francia y la lucha por la hegemonía en Italia. Son un total de seis guerras mezcladas con otros asuntos:
La 1ª --los franceses invades Navarra y tratan de asegurar el control del norte de Italia, son derrotados por los
españoles en la Batalla de Pavía (1525).
La 2ª -- el papa Clemente VII se alió con Francisco I y Enrique VIII en la liga de Cognac. Termina con la victoria
española y el saco de Roma. Tras la paz de Cambray, el Papa corona por dos veces a Carlos V como emperador de
Bolonia.
La guerra contra los turcos:
Los turcos habían comenzado a amenazar las posesiones españolas, destacan las actividades de saqueo del corsario
Barbarroja. En 1529 fueron asediados y detenidos en Viena. Carlos V dirigió personalmente la conquista de Túnez,
pero fracasó contra Argel.
La guerra contra la Reforma Protestante:
Lutero y sus seguidores estaban extendiendo la Reforma en el Imperio con el apoyo de algunos príncipes alemanes.
Carlos condenaba las teorías de Lutero. Se mostraba partidario de llegar a un compromiso entre luteranos y
católicos, pero tras la Dieta de Worms, el emperador había pretendido acabar con Lutero. En la Dieta de Spira se
vio obligado a mantener una actitud conciliadora con los protestantes. La Dieta de Augsburgo, da lugar a la ruptura
entre católicos y protestantes. Los protestantes se organizaron, formando la Liga de Esmalkalda, para defender sus
territorios y luchar contra el emperador Carlos V. Para conservar la unidad religiosa, Carlos V convocó el Concilio de
Trento, donde reafirmó el dogma católico y selló la ruptura total con los protestantes. La única alternativa que le
quedó a Carlos fue la guerra contra los príncipes protestantes, en la Batalla de Mühlberg, en la que el emperador
derrotó a Francia y a las tropas protestantes pero no logra la reconciliación religiosa ni imponer su autoridad política.
Tuvo que firmar la paz de Augsburgo en 1555, donde reconoció el luteranismo en Alemania. Posteriormente cedió
los derechos imperiales y los dominios austriacos a su hermano Fernando y a su hijo Felipe II, le dejo el resto: España
y sus posesiones. El fracaso de la política imperial provocó posiblemente la abdicación de Carlos en 1556 y su retiro a
Yuste, donde fallecería en 1558.
2. LA MONARQUÍA HISPÁNICA DE FELIPE II.
Felipe II había heredado de su progenitor dos objetivos políticos fundamentales: la lucha por la hegemonía en
Europa y la defensa a ultranza de los territorios patrimoniales. Hubo de adaptarse a unas condiciones diferentes a las
de Carlos:
- Una corte establecida en Madrid.
- La “hispanización” de la política, todas las decisiones eran adoptadas por un rey castellano asistido por asesores
españoles. Su gobierno supuso un aumento del autoritarismo político y religioso.
- La sustitución de la política universal por la confesional.
- La reactivación en el interior peninsular de las rebeliones, que holandeses e ingleses supieron utilizar para hacerle
partícipe de la Leyenda Negra.
La política interior de Felipe II.
Tuvo que afrontar rebeliones como la de los moriscos en Granada, sublevación de las Alpujarras y la de Aragón.
La sublevación de los moriscos (rebelión de las Alpujarras). Los moriscos se sublevaron, y Carlos I abordó el
problema con tolerancia al principio, hasta que trato de solucionarlo con una moratoria de 40 años donde se les
permitía conservar todo, salvo su religión. Al cumplirse este periodo, Felipe II, se negó a prolongarlo y las tensiones
se agravaron, dando lugar a la sublevación de 1568. Dirigidos por Aben Humeya se inició el levantamiento en la
Alpujarras. Fueron vencidos militarmente por don Juan de Austria, hermano bastardo del rey. Tras la derrota se le
prohibía emplear su lengua y costumbres.
El caso de Antonio Pérez. Era secretario de Felipe II y fue procesado y encarcelado en circunstancias difíciles. Huye a
Aragón, donde se puso bajo la protección del Justicia Mayor. Felipe II lo acusó de herejía y lo detuvo. Esto fue
considerado contrafuero por los aragoneses y en el Motín de Zaragoza fue liberado. Felipe II ocupó Zaragoza
militarmente y Antonio Pérez huyó a Francia. Como consecuencia de este hecho Felipe II redujo los fueros y
privilegios de Aragón, aunque no los suprimió. Uno de los problemas más dolorosos fue la actitud de su hijo,
heredero al trono. El príncipe Carlos, conspiró contra su padre. Tras asombrosos escándalos, fue detenido por su
propio padre, procesado y encerrado en sus aposentos. Murió de inanición y este terrible hecho marcó
profundamente, y de por vida, la personalidad del monarca.
La política exterior de Felipe II.
Sigue los mismos criterios de su padre Carlos V. La prioridad de Felipe II fue la defensa del Mediterráneo Occidental
frente a los turcos.
a) Primera etapa: la consolidación de la hegemonía (1556-1566).
Felipe II inaugura su reinado con una aplastante victoria sobre Francia en San Quintín. Fruto de esa victoria fue la
firma de la paz de Cateau-Cambresis y la construcción de El Escorial. Por este tratado Francia reconoció la
supremacía hispánica, los intereses españoles en Italia se vieron favorecidos.
b) Lucha contra los turcos y rebelión en los Países Bajos (1566-1580).
Felipe II, se alió con Venecia y con el papa en la Santa Liga contra los turcos. Los piratas berberiscos saqueaban las
costas de los países cristianos. Juan de Austria consiguió una brillante victoria frente a los turcos en la Batalla de
Lepanto en 1571. La consecuencia de estos enfrentamientos fue el reparto del Mediterráneo entre el Imperio turco
y España.
El problema de los Países Bajos era cada vez más grave. Chocaban dos mentalidades distintas: la centralista,
absolutista y católica del rey y la parlamentaria y calvinista de los burgueses flamencos. En 1566 estallan una serie de
disturbios. Los rebeldes contaron con el apoyo de los príncipes alemanes, ingleses y franceses. Se entra en un estado
de conflicto permanente con la Guerra de los 30 años. Felipe II envía al duque de Alba que constituye el tribunal de
los Tumultos, que llevó a cabo la represión. Al final del reinado, las siete provincias del norte, constituyen la Unión de
Utrecht, controladas por los calvinistas y las provincias del sur se unen a la causa española mediante la Unión de
Arras. Se produce la división definitiva entre el norte y el sur (calvinistas y católico).
c) Última etapa de su reinado: La guerra generalizada (1580-1598).
La monarquía española tuvo que luchar en tres frentes:
 En la guerra civil francesa apoyando las aspiraciones al trono francés de la hija de Felipe II, Isabel Clara
Eugenia, frete al protestante Enrique de Borbón.
 Contra los calvinistas rebeldes de los Países Bajos, que formaron la Unión de Utrecht formada por calvinistas
holandeses frente a la Unión de Arras o liga de Católicos.
 Contra Inglaterra, que apoyaba a los demás y fomentaba la piratería contra las posesiones y el comercio en
América y contra los navíos españoles. Luchó contra la corona inglesa, por el apoyo que Isabel I ofrecía a los
rebeldes flamencos y por los corsarios ingleses que robaban a los galeones españoles.
Felipe II envió la llamada Armada Invencible en 1588 y se produjo el desastre de la Invencible, una flota que
debido a las tormentas y la descoordinación unidas a la superioridad artillera, acabó derrotada. La situación
se equilibró y Felipe III firmó el tratado de Londres, con Jacobo I.
La unidad de ibérica: la incorporación de Portugal, 1580-1640.
Felipe II heredó Portugal en 1580, por ser hijo de Isabel de Portugal. Las Cortes portuguesas de Tomar le reconocen
como soberano y se comprometió a que todos los asuntos portugueses fueran gestionados por portugueses. La
unión con Portugal implicó el control de su gran imperio marítimo. La unión tocaría a su fin durante el reinado de
Felipe IV.
CONCLUSIÓN
Felipe II dejó España al borde de la crisis. La vida de los españoles era dura: cada vez existían menos negocios y los
empresarios dejaban sus negocios en cuanto podían adquirir un título nobiliario. En las últimas Cortes, los diputados
protestaron efusivamente para buscar la paz con Francia e Inglaterra y concentrar su poder militar y marítimo en la
defensa de España y su Imperio. Al final del reinado de Felipe II contaba con tres frentes simultáneos: Los Países
Bajos, Inglaterra y Francia. El imperio fue acumulando graves problemas internos y externos, que llevaron a la
desaparición de su hegemonía, al morir el último monarca de la Casa de Austria, Carlos II, en 1700.

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