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BARQUISIMETO DE MIS AMORES

Cuando yo estaba pequeño, mi maestra de primer grado, la maestra Egilda, mujer de


52 años, obesa de casi 200 kilos, era la más temida, odiada y a su vez amada, de todas las
maestras de mi escuela. Su voz grave, potente, su porte de haber sido hermosa, facciones
elegantes, una nariz corta, redondeada y bulbosa, pelo rizado, fisonomías negroides, de
caminar tongoneado, ni muy alta ni muy baja, labios gruesos, ojos negros, mirada
penetrante, pero abusiva, nos castigaba con una regla de madera de 1 metro, y lanzaba los
borradores como un pitcher, por eso la llamábamos, la pitcher, y siempre pegaba donde su
puntería afilaba con sus ojos.
Los gritos de reclamo de la maestra contra nosotros, retumbaban en toda la escuela,
una de las mejores de mi época. La unidad Educativa Nacional Dr. Ramón E. Gualdron de
Barquisimeto. Mi escuela, quedaba al lado de la Escuela Técnica Industrial Pedro león
Torres. A cien metros del hospital Antonio María Pineda y en esa época, 1971, estaba en
construcción la avenida Libertador.
Esa mujer, mi maestra Egilda, tenía 5 hijos. Si mas no me acuerdo, dos hijos obesos y
tres hijas bellas con facciones regordetas, que hacían de suplente cuando le atacaba la
migraña a la maestra. Una de las características de los hijos era que estos vestían como los
yippies de la época. Con una tumuza de pelo grande pero muy grande, casi treinta
centímetros de altura de puro pelo ensortijados, eso los convertía en seres raros del
momento, o se veían asi mismo como los que representaban la rebeldía de la época. Lo
extraño para nosotros era que, para la Maestra Egilda, eso era algo normal, pero para
nosotros, eso no pertenecía a nuestras creencias y culturas aprendidas, en verdad no
entendíamos nada sobre la negritud y la cultura pop. Incluso la forma de caminar y el argot
que utilizaban, nos era extraño y representaba un choque generacional
Una vez yo estaba en la parte más lejana del salón. Correteaba tratando de escapar de
los puños de un muchacho más grande y grueso que yo, quien por alguna razón la tenía
cogida conmigo. Me envidiaba que la maestra reconociera mi talento para aprender a leer y
a escribir muy rápido. Él era lento, deletreaba, mientras yo ya leía corrido y de manera
global. Por alguna razón, sentía que yo era superior a él. Aunque él no conocía mis
carencias, el hecho de que yo tuviera mejor avance en la escuela le molestaba.
En verdad yo aprendí a leer y a escribir en la casa de las personas que me estaban
criando desde los 6 años. Debo señalar que fue una pareja de evangélicos que habían
abierto una bodega quienes me enseñaron a leer, a partir de textos bíblicos. Bueno, este
chico que se llamaba Joaquín Pargas, tenía el nombre de un cómico mejicano, y mi
abuelastro me contaba chistes de este cómico quien era el hazme reír de los otros
personajes de las películas de comedia mejicana de los años 40. El actor se llamaba
Joaquín Pardave, muy conocido entre los años 40 y 50. Incluso tenia refranes achacado a
este actor. Pues bien, yo le fastidiaba la paciencia a este chico con chistes de Joaquín
Pardave, y este siempre me halaba por un brazo, me daba vueltas y me soltaba, cayendo yo
en cualquier parte, ensuciándome la ropa y rasgando los codos. En ese trance de vuelo
chocando con los pupitres, me encontró la maestra, que regresaba del consultorio de la
escuela, a donde había ido por unas aspirinas para su dolor de cabeza.
Yo me levante rapidísimo del piso, acomode los pupitres e intente sentarme sin hacer
ruido cuando un borrador de madera, choco contra mi cien derecha, haciendo que se me
fuera la luz por un instante y casi desmayándome, es decir, las luces se me apagaron por
breves instantes. El chichón comenzó a crecer y mandaron a Pargas a buscar hielo a la
cantina. A este le toco bajarme el chichón, yo le contaba a la maestra lo sucedido y Pargas
se frotaba con mucha fuerza para que me callara y no dijera nada, so pena de golpearme en
otra oportunidad como venganza, por ser un soplón.
La maestra Egilda se enfermó y no volvió más. Una hija de ella se encargó de
nosotros. Era bella y los dos grandulones nos portábamos muy bien aspirando que la
muchacha que tenía como unos 15 años, nos pusiera atención. Frente a nuestra escuela
estaban construyendo una pasarela subterránea. Ya tenía más del 70 por ciento de
realización, le faltaban las luminarias y era muy moderna para la época. Todo de porcelana
blanca y azul. Para nosotros era una odisea cruzar la avenida en construcción. Había mucho
tráfico. Sobre todo, gandolas cargadas de materiales de construcción, alimentos, que iban
para los llanos o la región de Yaracuy, Carabobo, Aragua y Falcón. Hasta que superamos
el miedo de la prohibición, pues no había sido inaugurado todavía y no le habían colocado
las rejas de la entra o la salida, unas cintas nos sugerían peligro, al asomarnos todo se veía
oscuro, pero así nos atrevimos los muchachos de primero D, la sección de los grandulones,
y así llegamos a la otra orilla. Y allí estaba nuestra maestra suplente, dando un beso con un
patiquín de la Concordia donde residía la Maestra Egilda. La saludamos, pero a su vez, nos
desengañamos y decidimos no pelear más nunca por ella.
Al poco tiempo, esta chica tampoco volvió. Creo que la maestra Egilda había
fallecido como consecuencia de un ataque cardiaco. Eso lo intuimos por unas flores que nos
pidieron a cada salón, y la celebración de un lunes cívico, en donde todos los maestros
estaban vestidos de negro y blanco. También hubo una misa y el párroco de la Iglesia la
Coromoto la oficio; la misa estuvo muy bonita, donde relució el nombre de la maestra.
Había tristeza en el ambiente. Y nosotros siempre aspirábamos que la maestra regresara. En
cuatro meses nos habíamos acostumbrado a ella. Nos mantenía alerta con la regla y el
borrador, y eramos consciente de lo que nos merecíamos, nunca protestábamos ni le íbamos
con el cuento a nuestros padres. Era nuestro merecido, por hacerla coger rabia. Ella siempre
nos decía: un dia de esto ustedes me van a matar. Por eso nos sentíamos triste. Llevábamos
en nuestra conciencia una sensación de culpa. Incluso algunas maestras nos miraban como
si fuéramos los culpables de que su corazón no aguantara más aquel cuerpo que luchaba por
escapar de los vestidos escotados y apretados de nuestra maestra Egilda.
Era época de la radio, los toros coleados. El bolero, el festival centro occidental de
teatro, La feria divina pastora, la voz de Oro de Venezuela, y Don Pio Alvarado y sus
golperos. Así, transcurría mi infancia, incluso con las visitas al Parque Bararida y caminar
por el promontorio de arena y cemento de la construcción de la avenida.

LA RADIO

Radio Barquisimeto fue una de las emisoras más importantes en Barquisimeto


durante ese período. Fue fundada por los hermanos Rafael y Amilcar Segura el 20
de enero de 19381. Esta emisora formó parte del Palacio Radial y fue el primer
eslabón de un consorcio radiofónico en la región, conocido como el Circuito
CORASA (Comunidad Radial S.A), que también incluía las emisoras Yaracuy,
Juventud, Universo, Lara y Cristal1.
Radio Barquisimeto transmitía en la frecuencia de los 1.490 kHz, con una potencia
de 5 kW1. Sus propietarios dieron mucha importancia a las emisiones
internacionales, llegando a utilizar las frecuencias de 4.999 y 9.510 kHz con
potencia de 15 kW1.
Además de Radio Barquisimeto, había otras emisoras en funcionamiento en
Barquisimeto durante ese período, aunque no tengo detalles específicos sobre
todas ellas entre 1971 y 19792.

Una de las emisoras que conformó el Palacio Radial fue Radio Barquisimeto, además es el
primer eslabón de un consorcio radiofónico en la región conformado también por las
siguientes emisoras: Yaracuy, Juventud, Universo, Lara y Cristal. Es lo que legal y
comercialmente se conoció como el Circuito CORASA (Comunidad Radial S.A).
No obstante, en sus comienzos la emisora de los Segura abrió sus micrófonos a las variadas
expresiones del arte y la cultura, llegando a contar con su propio cuerpo de comedias y
radioteatro. Originalmente en la estación laboraba en horario de 6:00 a 23:00, por onda media
y corta. Sus propietarios dieron mucha importancia a las emisiones internacionales llegando a
utilizar las frecuencias de 4.999 y 9.510 kHz con potencia de 15 kW ; de allí que tuviera como
lema “La Internacional”. Por onda media transmitía por la frecuencia de los 1.490 kHz, con una
potencia de 5 kW. Mientras que su panel de locutores era de seis.
Y asimismo, la difusión de noticias por Radio Barquisimeto tuvo inmediata acogida entre sus
propietarios, conscientes de la importancia del hecho informativo. Es así como ponen en
marcha un noticiario diseñado en el formato corto de media hora con los auspicios
comerciales de la empresa Galletera El Ávila, fundada en 1938. El mismo era puesto en
antena a las 12 del mediodía y a las 6 de la tarde. Para ello fueron contratados los servicios
de la Agencia de Noticias PEVE para cubrir el resto del país.
El cuadro de narradores lo conformaban los locutores: Raúl Anzola, Rafael Guillermo Zamora,
Raúl Montesinos Camejo, Mario Núñez O., Alberto Castillo Arráez y los propietarios, hermanos
Segura.
Cuando estalló la segunda guerra mundial en septiembre de 1939, se produjo en el público
una avidez de noticias del conflicto, por lo que el informativo fue extendido media hora más. El
noticiero se prolongaría por más de 20 años, desapareciendo después del derrocamiento del
General Marcos Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958. Un tiempo de rígida censura y
autocensura de prensa. A los radiodifusores; para sobrevivir en aquel régimen, no les
quedaba otro camino que “refugiarse en la paz del silencio”. Lo contrario era exponerse a un
carcelazo.

LA DIVINA PASTORA
La llamada Divina Pastora es una advocación mariana de la Iglesia católica. Su imagen tiene
su principal centro de veneración en el Santuario de Santa Rosa situado en la parroquia Santa
Rosa de Barquisimeto, en Venezuela. Cada 14 de enero se celebra una multitudinaria
peregrinación mariana, que es considerada la tercera más grande a nivel mundial, solo es
superada por la que se hace con la Virgen de Guadalupe (México) y la Virgen de
Fátima (Portugal). Sin embargo, tiene un toque auténtico y es que la imagen de la Virgen sí
sale de su templo y recorre buena parte de la ciudad. Por lo tanto, se puede decir que es la
procesión mariana más grande del mundo en lo que respecta a nivel de asistencia.
En el año 2016 se contabilizaron más de 4 millones de feligreses que asistieron a la
peregrinación, en su edición 160.1
Aunque la imagen de la Virgen como pastora se remonta por lo menos al siglo X, esta
devoción en particular proviene de Sevilla, España. En el año 1700, Fray Isidoro de
Sevilla (fraile capuchino) recibió una visión en uno de sus sueños en la que se le apareció la
Virgen María en un paisaje campestre, rodeada de árboles y ovejas, vestida con una túnica
púrpura, una mantilla azul y portando en su mano un cayado pastoril, y a su lado un lobo
amenazante escondido entre los arbustos, representando las acechanzas del demonio.
Conmovido por la belleza de esta imagen, acudió al taller de un famoso pintor, Alonso Miguel
de Tovar, perteneciente a la escuela pictórica sevillana, y le pidió que pintara a la imagen que
tuvo en su sueño.
Con su atavío de pastora, realzada en un estandarte entre guirnaldas y flores el 8 de
septiembre de 1703, la pintura de la imagen salió de la iglesia de San Gil en una procesión
que recorrió las calles de Sevilla, acompañada por una nutrida concurrencia que le brindó un
rosario cantado. La virgen en su advocación de Pastora recibía por primera vez culto público
en un día memorable, pues se daba comienzo a una devoción mariana ligada por su origen a
los misioneros capuchinos, quienes se encargarían de propagar la nueva advocación en
Europa y América.
Años más tarde, el escultor Francisco Ruiz Gijón, esculpió la imagen tamaño natural de la
Divina Pastora. Y en el año 1705, la imagen fue llevada a su primera procesión en este país
europeo.

Orígenes de la devoción en Venezuela[editar código · editar]

La Divina Pastora durante su visita


número 160 a Barquisimeto.
Los orígenes de la devoción por esta advocación en Venezuela se ubican en 1706, cuando se
extendió a los llanos de Caracas con la llegada de los capuchinos. Aunque no existen
registros exactos del año en que comenzó la veneración por la Divina Pastora en el estado
Lara, cuentan que hacia el año 1740, el Vicario parroquial de la iglesia de la Inmaculada
Concepción -ubicada en el centro de Barquisimeto- quiso incorporar a su iglesia una imagen
de la Divina Pastora, ya que había conocido esta advocación en la Catedral Metropolitana de
Caracas
Ambos sacerdotes consignaron sus solicitudes en un solo documento a un mismo escultor.
Los envíos se hicieron y los cajones contentivos de las imágenes llegaron al mismo tiempo,
pero cambiados, es decir, la Divina Pastora llegó a Santa Rosa y la Inmaculada Concepción a
la parroquia Concepción (siendo la analogía del nombre una posible causa de la confusión).
Cuando el párroco de Santa Rosa abrió el cajón y se dio cuenta de lo sucedido, ordenó a los
indígenas a su servicio que lo cerraran y lo llevaran a la parroquia Inmaculada Concepción,
pero para el asombro de los presentes ocurrió un hecho inusitado, calificado como un milagro:
El cajón se puso pesado y por más esfuerzo que hacían los indígenas para cargarlo no fue
posible levantarlo del suelo de la iglesia. Este raro acontecimiento fue interpretado como una
señal del cielo de que la Divina Pastora no se quería ir de Santa Rosa y, por ende,
obedeciendo esa señal, el padre Bernal determinó que la imagen se quedara en propiedad de
la iglesia del pueblo. Por supuesto, el párroco aceptó de muy buena manera esta decisión y
fue así como la imagen de la Divina Pastora, desde mediados del siglo XVIII, fue incorporada a
los altares de la iglesia en Santa Rosa del Cerrito.
El padre Sebastián, según fuentes documentales llevado por su piedad a la Divina Pastora,
costeó de su peculio personal los gastos para adquirir joyas y atuendos preciosos para la
imagen, estimuló la fe y la devoción entre los feligreses y en sus disposiciones testamentarias
legó a la Divina Pastora buena parte de sus bienes. Con esto buscaba que después de su
muerte la devoción perdurara en el tiempo. Su entrega puede ser vista como un acto
premonitorio de los acontecimientos que a mediados del siglo XIX convertirían a la imagen de
la Divina Pastora en la Patrona de Barquisimeto.
Otro hecho que dio fuerza a la veneración de la Divina Pastora fue cuando durante el terrible
terremoto que devastó a Venezuela el 26 de marzo de 1812 (fecha que cayó en Jueves
Santo) se desplomó por completo el templo de Santa Rosa, excepto el nicho en donde se
encontraba la Divina Pastora, que permaneció intacto. Esto fue interpretado como un hecho
providencial del poder de Dios y la intercesión de la Virgen María para la protección de sus
creyentes. Cabe destacar que el nicho del terremoto reposa en el Museo de Santa Rosa.

El milagro de la erradicación del cólera[editar código · editar]

Estatua en honor al padre Macario Yépez.

Escultura cinética «Manto de María Divina Pastora», el cual


es el monumento mariano más alto del mundo.
En 1835 el presbítero José Macario Yépez fue designado vicario foráneo de Barquisimeto.
Dos años después fue nombrado cura interino de la iglesia Inmaculada Concepción, y al poco
tiempo pasó a ser el párroco responsable del acontecer eclesiástico de toda la parroquia. Fue
un vicario que además del ejercicio dinámico de sus funciones tuvo una dilatada y conocida
trayectoria pública, por lo que supo ganarse el respeto y el aprecio de todos los estratos
sociales de la colectividad barquisimetana.
En 1855 llegó a Barquisimeto la epidemia de cólera que azotaba el país. Como el contagio y el
número de fallecidos aumentaba cada día, el padre Yépez decidió enfrentarla convocando el
14 de enero de 1856 a una rogativa en el sitio de Tierritas Blancas, donde habían colocado
días antes, para la protección de los pobladores, una Cruz Salvadora. Impartió instrucciones
para que se hicieran las gestiones necesarias, con el fin de traer al sitio la imagen de la Divina
Pastora desde Santa Rosa y la del Nazareno desde la iglesia de la Concepción. Buscaba
realzar la rogativa, promoviendo el encuentro de ambas imágenes ante la Cruz Salvadora. El
Nazareno llegó primero y la gente, de rodillas, esperó pacientemente la llegada de la Divina
Pastora. El padre Yépez, acompañado del presbítero José María Raldiriz, su amigo y
colaborador más inmediato, presidió la ceremonia mientras los feligreses oraban, implorando
el cese de la epidemia. Dicen que a partir de ese día la epidemia comenzó a perder su
intensidad y hubo menos víctimas. Culminó la ceremonia ante la Cruz Salvadora y la imagen
sagrada no regresó a su iglesia, sino que fue llevada a la iglesia Concepción, donde fue
recibida por el Padre Yépez, quien había ofrecido dar una plática para concluir a lo grande la
rogativa. Sus palabras resonaban en la iglesia, suplicando la ayuda celestial y exhortando a
los fieles a que acudiesen confiadamente ante la Divina Pastora para implorar su amparo y
protección, cuando de repente, en mitad de su discurso, el sacerdote cayó de rodillas ante la
imagen de la Divina Pastora y con los brazos en cruz, ofreció su vida para que la epidemia
tocara su fin, exclamando: "Virgen Santísima, Divina Pastora, en aras de la Justicia Divina,
por el bien y salvación de este pueblo te ofrezco mi vida. Madre mía, Divina Pastora, por los
dolores que experimentó tu divino corazón, cuando recibiste en tus brazos a tu Santísimo Hijo
en la bajada de la Cruz, te suplico Madre Mía, que salves a este pueblo, ¡Que sea yo la última
víctima del cólera"
La epidemia efectivamente terminó gracias a la intercesión milagrosa de la Divina Pastora, y el
padre Yépez, al morir el 16 de junio de 1856, se convirtió en la última víctima de esa ola de
cólera. Fue así como quedó determinado que José Macario Yépez ofreció su vida el 14 de
enero de 1856, en un sacrificio pleno de bondad y entrega, para salvar la ciudad de la
epidemia de cólera. Esa es la tradición que ha perdurado hasta el presente, grabada en la
memoria colectiva de los barquisimetanos. nuestra señora.

Iglesia de Santa Rosa colmada de las tradicionales danzas de


los zaragozas durante la celebración del día del cultor larense.

Visita de la imagen a Barquisimeto[editar código · editar]


Cada 14 de enero se realiza una de las procesiónes de la Divina Pastora, en la que los
devotos trasladan la imagen desde el templo de Santa Rosa hasta la Catedral Metropolitana
de Barquisimeto visitan las 52 parroquias de la ciudad, tres Vicarias y dos iglesias filiales, para
finalmente emprender el regreso a su santuario cada Sábado de Concilio (el día antes
del Domingo de Ramos de la Semana Santa).
El recorrido de la procesión tiene un poco más de 7.5 km. dando inicio con la última misa
realizada en las afueras del templo de Santa Rosa. La Virgen comienza su peregrinar por la
Avenida Lara hasta la Plaza Macario Yépez, punto que en décadas anteriores representaba la
entrada a la ciudad. Allí es recibida con una serenata de la Orquesta Mavare. Después de
este punto, el recorrido continúa por la Avenida Morán, culminando con la misa de llegada
celebrada a lo largo y ancho de la Avenida Venezuela, teniendo diferentes actos culturales y
musicales que finalizan una jornada llena de fervor y fe mariana.
En 2016 se estimó que casi cuatro millones de devotos y peregrinos acudieron a la procesión
desde distintas partes de Venezuela y del mundo para acompañar a la Divina Pastora en su
camino a la Catedral de Barquisimeto. Los larenses la veneran con especial cariño y devoción,
regalándole sombreros y trajes de telas preciosas, algunos de ellos encargados a los modistos
más afamados del mundo, motivo por el cual muchas personas comentan que no hay mujer
en Venezuela que tenga un vestuario más lujoso que el de la Divina Pastora de Barquisimeto.
Y así la santísima imagen de la Divina Pastora visita las distintas parroquias de Barquisimeto
tales como:

 Santa Iglesia Catedral, Av. Venezuela con Calle 30


 La Divina Pastora, Calle 24 entre Carreras 29 y 30
 Nuestra Señora de Altagracia, Calle 20 entre Carreras 19 y Av. 20
 San Francisco de Asís, Carrera 17 esquina calle 23
 Parroquia San José, Calle 25 entre Carreras 21 y 22
 Inmaculada Concepción, Calle 26 entre Carreras 15 y 16
 Santuario Eucarístico Nuestra Señora de la Paz, Carrera 16 esquina calle 29
 Nuestra Señora de La Medalla Milagrosa, Carrera 15 entre Calles 35 y 36
 Basílica El Cristo, Carrera 23 entre Calles 31 y 32
 Santa Gema, Calle 29 esquina calle Carrera 29
 San Pablo de La Cruz, Av. Venezuela esquina calle Calle 43
 San Agustín, Calle 47 entre Carreras 17 y 18
 San Vicente de Paul, Av. San Vicente esquina calle Calle 48 (Sector Caja de Agua).
 Nuestra Señora del Valle, Calle 50 entre Av. P.L.T. y Carrera 2
 San Jorge, Calle 53 esquina Carrera 23 (Urb. El Obelisco)
 San Pedro Apóstol, Carrera 19 esquina Calle 56
 Parroquia Cristo Rey, calle 60 entre Carreras 13B y 13C
 San Judas Tadeo, Av. 6 y 10 Urbanización "Rafael Caldera".
 Nuestra Señora de Fátima (Oeste) Carrera 2 con calle 2, Barrio Santa Isabel

Testimonios de sus milagros[editar código · editar]

Vestido donado por el presidente Luis Herrera Campins,


utilizado en la procesión del 14 de enero de 1981.
Sucesos como el del terremoto del 26 de marzo de 1812 y la erradicación de la peste del
cólera en el año 1856, ciertamente marcan los milagros históricos de la Divina Pastora. Sin
embargo, la gran cantidad de feligreses que asisten todos los años a visitarla demuestra cada
una de obras que le son atribuidas y que su difusión es hecha en menor escala. Obras tan
relevantes como una sanación hasta un simple acompañamiento espiritual son inmensamente
agradecidos por sus devotos. El amor por esta advocación de la Virgen llega a tal punto que la
celebran desde cualquier lugar del mundo en donde se encuentren grupos de venezolanos
organizados.

Atentados contra su devoción[editar código · editar]


El 26 de mayo de 2011, un grupo desconocido de vándalos destrozaron parte del monumento
de la Divina Pastora, ubicado en el distribuidor Santa Rosa en el estado Lara. Las cabezas de
las ovejas fueron decapitadas y el rostro de la Virgen recibió un impacto de bala. 2Otra de las
imágenes atacadas con manchones de pintura, fue un mural ubicado en la plaza Macario
Yépez, al final de la carrera 19 con inicio de la avenida Lara. Además de otra imagen en la
Plaza de la Basílica Menor de Nuestra Señora de Coromoto en la Av. Libertador, también fue
totalmente destruida. Murales en el distribuidor del Obelisco también fueron teñidos con
pintura roja.3 Por otra parte imágenes de Nuestra Señora de Coromoto como Nuestra Señora
del Rosario,4 y el Beato José Gregorio Hernández5 en los
estados Yaracuy y Portuguesa también recibieron atentados vandálicos. El 14 de marzo de
2015 fue robada la corona de la Divina Pastora. El hecho ocurrió cuando ingresaron al museo
y rompieron uno de los vidrios que protege los objetos de la virgen, entre los que se
encontraba la corona Otro hecho más reciente. Una escultura de la imagen de la Divina
Pastora, colocada para el pasado 14 de enero de 2016 en la avenida Lara, tramo del llamado
«Paseo de la Devoción», fue quemada durante horas de la madrugada. Unos antisociales
responsables de este hecho, calcinaron la venerada imagen alrededor de las 12:10 de la
medianoche.

Himno[editar código · editar]


Por motivo de la quincuagésima visita de la Virgen a Barquisimeto, Andrés Delgado compuso
el himno de la Divina Pastora, el cual cantó con la música de Simón Wohnsiedler. Fue
interpretada por primera vez en público, durante la procesión del 14 de enero de 1906, como
merecido homenaje del pueblo larense hacia su guía espiritual. Desde entonces, el himno en
honor a la madre espiritual de los larenses ha sido interpretado a lo largo de generaciones por
el multitudinario coro de voces que regocijado y enternecido ante la presencia de su excelsa
patrona, la acompaña en su tradicional peregrinar por las diferentes parroquias del Municipio
Iribarren y en algunas ocasiones los municipios del Estado Lara.
A continuación, la letra del himno:
CORO
¡Oh piadosa y amante Pastora!
De las almas dulcísimo amor,
Oye el himno que canta, señora,
Los que te aman con santo fervor.
I
Tú eres, madre, divino consuelo
Del que lleva en el alma el pesar;
Tú le ofreces las dichas del cielo
Al que siempre te sabe alabar.
II
Flores puras, lozanas y bellas,
Su exquisita fragancia te dan;
Y alrededor de tu trono de estrellas
Los querubes cantándote están.
III
A tu influjo, Pastora celeste,
Para siempre de aquí se alejó
La horrorosa y mortífera peste
Que a este pueblo infeliz desoló.
IV
Dadnos, Virgen, la paz que anhelamos
Y con ella la dicha eternal,
Cómo siempre nosotros te amamos
dulce madre de todo mortal.

Museo Arquidiocesano Divina Pastora[editar código · editar]

Entrada al Museo Arquidiocesano Divina Pastora.


Al lado del templo está el Museo Arquidiocesano de la Divina Pastora, donde los visitantes
pueden apreciar lo siguiente:

 La réplica (conocida como "imagen peregrina").


 Vestidos utilizados por la imagen y el niño, que son rotados cada 3 meses por el gran
número (más de 160).
 Sombreros.
 Bastones o cayados.
 Zapatos.
 Joyas.
 Coronas.
 Rosarios.
 Pinturas.
 Afiches.
 Condecoraciones otorgadas a la virgen.
 Promesas y milagros plasmados en placas.
 Cuadros o pinacoteca de grandes artistas reconocidos.

Curiosidades y anécdotas[editar código · editar]

La Divina Pastora en la Iglesia de Santa Rosa.

Orfebrería de la Divina Pastora.

 La advocación de Nuestra Señora del Carmen es la patrona principal de la ciudad


de Barquisimeto, y no la Divina Pastora.
 La imagen de la Divina Pastora no guarda un color fijo, a diferencia de otras
advocaciones. Mensualmente se le cambia el vestido que puede ser estrenado o
previamente utilizado.
 El recorrido de la procesión de cada 14 de enero siempre es el mismo: Sale del pueblo de
Santa Rosa, pasa por la Avenida Lara hasta la plaza Macario Yépez, continúa por la
Avenida Morán y culmina en la Avenida Venezuela, frente a la Catedral.
 Antes de la inauguración de la Catedral de Barquisimeto, la procesión del 14 de enero
llegaba a lo que hoy día es la parroquia San Francisco de Asís de Barquisimeto.
 El 14 de enero de 1956 el papa Pío XII autoriza la Coronación Canónica de la Divina
Pastora, para conmemorar el primer centenario de su visita anual a Barquisimeto. El
Santo Padre delegó al Cardenal primado de Bogotá Crisanto Luque para que la coronara,
el gobierno de la Arquidiócesis de Barquisimeto lo ejercía para esa fecha el Arzobispo
Monseñor Críspulo Benítez Fonturvel.
 Cada año la imagen de la Divina Pastora y el niño Jesús que lleva en sus
brazos estrenan un atuendo totalmente nuevo tanto para la bajada como para la
procesión del 14 de enero y para el regreso al pueblo de Santa Rosa, confeccionado
por algún o algunos fieles o diseñadores que desean agradecerle de esa forma y se dice
que la lista de espera para elaborar el vestido de la virgen es extensa.
 Los días que la imagen hace su peregrinaje por todas las iglesias de Barquisimeto varía
dependiendo del calendario litúrgico, pues ella regresa al Santuario de Santa Rosa el
sábado de Concilio, antes del inicio de la Semana Santa.
 Para la visita 150 hubo varias sorpresas, como el obsequio de un rosario de oro de 150
rosas, en conmemoración del número de la visita, obsequiado por el pueblo
barquisimetano y bendecido por el papa Benedicto XVI. La imagen fue llevada en
hombros sin ningún tipo de vidrio protector, ese año la procesión se desvió hasta llegar a
la Iglesia Nuestra Señora de Coromoto y allí le fue impuesto el rosario por Monseñor Tulio
Manuel Chirivella Varela Arzobispo de Barquisimeto y Monseñor José Luis Azuaje Alaya
obispo auxiliar. La procesión siguió hasta llegar a la redoma de la avenida José María
Vargas donde fue había sido coronada canónicamente y fue nuevamente coronada para
conmemorar aquel acontecimiento, y de allí siguió la procesión hasta la catedral de
Barquisimeto. Al año siguiente, desde Sevilla (España) viajó una réplica de la Divina
Pastora de Almas primitiva, es decir, una réplica exacta de la imagen original que se
venera en la capilla de Santa Marina y que soñó Fray Isidoro, permanece hoy en día en la
Parroquia de Nuestra Señora de Coromoto.
 Durante la visita número 157 se realizó la misa de despedida del pueblo de Santa Rosa en
las afueras del arco de entrada, con motivo del Año de la Fe convocado por Benedicto
XVI. Este hecho es inédito en la historia de la procesión, ya que siempre se realiza la misa
de despedida en la plazoleta del pueblo.
 En el marco de la visita 158 de la Pastora a Barquisimeto, la imagen fue bajada de su
nicho (en lo alto del altar principal del Santuario de Santa Rosa) en presencia de los fieles
luego de la celebración eucarística. Este hecho nunca se había realizado en presencia de
los asistentes, por lo general, era a puerta cerrada. Gracias al Pbro. Rafael Chávez
cuando era párroco del santuario.6
 Enero es el mes que más produce ganancias económicas en los sectores turismo y
comercio en la ciudad de Barquisimeto por motivo de la visita de la Divina Pastora,
superando a la temporada navideña y de las vacaciones escolares.
 La imagen tiene un GPS y con la aplicación android "PastorAPP" permite conocer de la
ubicación en tiempo real.7
 En el año 2018, inmigrantes venezolanos organizaron procesiones en honor a la Divina
Pastora en ciudades como Miami,8 Santiago,9 Sevilla y Lima, mientras que en
Barquisimeto se realizaba la tradicional procesión en su edición 162.
 El 14 de enero de 2018 a la entonces basílica menor del pueblo de Santa Rosa le fue
elevada su categoría a Santuario, nombrándose al párroco Pbro. Humberto Tirado como
Rector de la misma.
Divina Pastora de Barquisimeto en Sevilla
En el año 2006 cuando en Barquisimeto se cumplían 150 años de la primera visita que hiciera
la imagen de La Divina Pastora desde Santa Rosa a esta ciudad un grupo de venezolanos
comandados por Monseñor Tulio Manuel Chirivella, para entonces arzobispo metropolitano,
decidieron ir en peregrinación a la ciudad de Sevilla, España y allí tuvieron un encuentro con la
Primitiva hermandad de la Divina Pastora de Santa Marina, y con los frailes menores del
convento de Capuchinos de Sevilla, cuna de esta advocación, así mismo, los peregrinos
venezolanos llevaron consigo una réplica a escala real de la Divina Pastora de Santa Rosa y
ofrendada al convento para que fuesen sus custodios por siempre y así recordar la alianza
que existe entre España y Venezuela.
En el año 2014 un grupo de venezolanos residentes en Sevilla, con los debidos permisos
otorgados por los frailes capuchinos, deciden sacar en procesión esta réplica de la pastora
venezolana el 14 de enero y dar inicio a esta tradición larense y de esta forma simultánea
estar en unión con su país de origen. A partir de ese año fue fundada una asociación titulada
Hermandad de la Divina Pastora de Barquisimeto en Sevilla quienes se encargan de organizar
este evento apadrinados por la Hermandad de la Divina Pastora de Capuchinos cuya misma
sede comparten.
El Parque Zoológico y Botánico Bararida está situado en la ciudad de Barquisimeto,
estado Lara, Venezuela1. La historia de su creación data de 1939 cuando el
gobernador Lino Díaz ordenó encerrar un espacio de 110 hectáreas en
Barquisimeto para ser reforestado y posteriormente bautizado como Parque
Botánico Bararida2. En 1964, al llegar a la gobernación Miguel Romero Antoni,
ordenó cercar 22 de las 110 hectáreas inicialmente previstas y luego se procedió a
formar la laguna central en su punto más alto además de construir la entrada y la
camineria flanqueada por los chaguaramos 1. Finalmente, el 21 de septiembre de
1967, se inaugura el Parque Zoológico y Botánico Bararida 1.
En cuanto a los animales, el parque alberga una importante colección de árboles
autóctonos del país y del extranjero, también una población aproximada al 2019 de
3552 animales (305 mamíferos, 104 aves, 755 reptiles, 39 anfibios, 1 artrópodo y
2382 peces), de los cuales el 65% de ellos se encuentran en peligro de
extinción1. Algunas de las especies que puedes encontrar en el parque incluyen el
Cardenal coreano, Cardenalito, chirulí, Canario tejero, Cotorra cabeciamarilla, Loro
guaro, Loro real, Loro burrón, Loro lomirojo, Guacamaya roja, Guacamaya azul y
amarilla, Guacamaya verde, Maracaná, Guacamaya enana, Loro carasucia, Tucán de
pico rojo, Arasarí cuellinegro (Tilingo cuellinegro), Flamencos, Avestruces, Casuario,
Alcaraván, Paují copete rizado, Paují culo blanco, Guacharaca 3, entre otros.

Espero que esta información te sea útil. Si tienes más preguntas sobre el Parque
Bararida o cualquier otro tema, no dudes en preguntar. ¡Estoy aquí para ayudarte!
😊
BASES

El Ministerio del Poder Popular para la Cultura, por intermedio del Centro Nacional
del Libro (Cenal) conjuntamente con la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello,
convocan al concurso de la VI Bienal Nacional de Literatura Antonio Crespo
Meléndez, a partir de la publicación de las presentes bases:

1. La sexta edición de la Bienal Antonio Crespo Meléndez se celebrará en la


Ciudad de Carora, estado Lara, durante el mes de septiembre de 2023, y
honra la memoria del periodista y escritor Antonio Crespo Meléndez, en
cuya obra se expresa la vida y lucha del pueblo caroreño.
2. Para esta edición se abre la convocatoria en la mención CRÓNICA. La
temática es libre.
3. Podrán participar escritores venezolanos y extranjeros, residenciados en la
República Bolivariana de Venezuela, con permanencia mínima de 5 años.
No podrán participar integrantes del Comité Organizador del evento.
4. Las obras participantes deberán ser inéditas, que no hayan sido publicadas
ni premiadas en otros certámenes.
5. Las obras serán recibidas desde la publicación de las presentes bases
hasta el 30 de septiembre de 2023, únicamente por el correo
electrónico: bienalantoniocrespomelendez@cenal.gob.ve
6. En dos archivos adjuntos, independientes, se recibirán: Archivo A) La obra,
con una extensión mínima de 60 cuartillas y máxima de 80, espacio 1,5; en
letra Times New Roman, tamaño 12 puntos, en formato PDF, firmada bajo
seudónimo o lema. Archivo B) El nombre de la obra, seudónimo, y los
datos del autor (nombre completo, número de cédula, lugar de nacimiento,
dirección de habitación, número telefónico, dirección electrónica y breve
biografía literaria).
7. Se otorgará un Premio único, que no podrá ser compartido. No habrá
premios honoríficos ni menciones especiales.
8. El autor o autora de la obra ganadora recibirá certificado y un premio de
setenta y cinco mil bolívares (75.000Bs.), otorgado por el Centro Nacional
del Libro (Cenal), y la publicación del libro por Monte Avila Editores
(impreso y digital).
9. El jurado estará constituido por tres (3) escritores o escritoras de
reconocida trayectoria, cuyos nombres se darán a conocer oportunamente.
El fallo será inapelable.
10. El veredicto de la V Bienal Antonio Crespo Meléndez será publicado en la
página web del Cenal http://www.cenal.gob.ve
11. Lo no previsto en la presente convocatoria será resuelto a criterio del jurado
y el equipo organizador. La participación en este concurso es libre y
gratuita, y supone el conocimiento y aceptación de las bases.

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