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financiado por el Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima
(PROLIMA), para abordar una necesidad fundamental que se ha ido empeorando con el
tiempo: la significativa degradación del Río Rímac a su paso por el Centro Histórico de la
capital peruana.
El Plan Maestro del Centro Histórico de Lima (PMCHL) fue aprobado en 2019 con una visión al
2029 y una visión al 2035. Esto se debe a la casi total pérdida de su función como corredor
verde y potencial espacio público-recreativo ciudadano, lo que afecta no solo al entorno del río
en particular, sino también al ámbito histórico patrimonial en general. El Centro Histórico y sus
valores están protegidos, conservados, restaurados y promovidos mediante el instrumento de
gestión y planificación respaldado por la UNESCO. Como resultado, establece una variedad de
iniciativas estructurales y especiales que tienen como objetivo recuperar los valores
monumentales de la región patrimonial, incluyendo el Proyecto Especial Paisajístico Río Rímac
(PEPRR).
El PEPRR perseguirá cuatro objetivos generales para abordar de manera transversal este
entorno hídrico-histórico: I) reducir los riesgos de la erosión y las inundaciones; II) fomentar la
movilidad sostenible y activa; III) recuperar su función como recurso hídrico, cultural,
ambiental y paisajístico; y IV) mejorar las relaciones con su entorno urbano.
No solo se logrará mejorar ambientalmente este eje hídrico, sino que también se promoverá la
regeneración urbana del Centro Histórico de Lima mediante el mejoramiento del cauce y
entorno ribereño, la construcción de nuevos parques y plazas, la humanización de calles, la
revalorización de canales y monumentos históricos, la implementación de ciclovías, la
construcción de nuevos equipamientos lúdicos, deportivos y culturales, así como pasarelas
peatonales.
El Centro Histórico recibirá una amplia gama de beneficios ambientales, sociales, turísticos y
económicos del Proyecto Especial Paisajístico Río Rímac. Se destaca la renovación y
construcción de 21 nuevos espacios públicos, como plazas y parques, lo que generará un
aumento en más de 30 hectáreas de zonas verdes; la edificación de más de 7500 metros
lineales de defensa ribereña, lo que reducirá la vulnerabilidad del río y su entorno frente a la
erosión e inundaciones, lo que generará espacios públicos resilientes y seguros; y la
construcción de 20 nuevos kilómetros de ciclovía.
El propósito de todo esto es recuperar la esencia del corredor verde ecológico que se ha
perdido, devolver al Centro Histórico su identidad ribereña y recuperar el paisaje hídrico,
ambiental y paisajístico del río Rímac, el cual es sin duda el eje vertebrador de la ciudad de
Lima. Esto nos permite pensar en futuros posibles para la ciudad.