La denominación de "ciclo vital" del liderazgo sugiere un estilo básico para
diferentes niveles de madurez con el fin de ajustarse a contingencias específicas. En los casos anteriores, la edad puede ser un factor importante, pero no está directamente relacionada con la madurez en la Teoría del Ciclo Vital. son las variables de la situación que pueden reemplazar los efectos del liderazgo, neutralizarlos reforzarlos. Las investigaciones arrojan que los sustitutos del liderazgo influyen directamente en las actitudes y el desempeño de los empleados. Las características de los seguidores es la primera de las variables situacionales que pueden afectar la influencia del líder. En la medida en que los seguidores sean capaces, tengan experiencia y sean autosuficientes, se puede generar indiferencia hacia ciertos incentivos que la organización pudiera ofrecer. En esta circunstancia el líder pierde su influencia, y especialmente un líder orientado a la tarea quedaría neutralizado. Otra variable situacional para considerar son las características de la tarea, y la teoría propone que, si la tarea es perfectamente entendida por los subordinados, es rutinaria con una metodología definida y poco variable, eliminará la necesidad de un líder y en todo caso limitará de forma importante su capacidad de influencia. La última variable situacional para considerar son las características de la organización. El nivel de formalización de la organización, sus mecanismos de toma de decisiones, reglas de promoción e incentivos al personal fuera del control del líder, así como el nivel de cohesión de sus grupos de trabajo pueden también limitar enormemente la eficacia en la influencia de un líder. Desde el enfoque de esta teoría, el líder esencialmente tendrá la posibilidad de ejercer una influencia eficaz solo en los espacios en donde las tres variables situacionales mencionadas no son determinantes. En otras palabras, la función del líder sirve para proporcionar la dirección y apoyo que no ofrecen la tarea, el grupo o la organización El ciclo vital considera la relación líder-seguidor como análoga a la que existe entre un padre y su hijo. Así como los padres necesitan renunciar al control conforme un hijo se hace más maduro y responsable, los líderes también lo deben hacer. Hersey y Blanchard identifican cuatro comportamientos específicos del líder –desde el muy directivo hasta el que deja hacer mucho. El comportamiento más eficaz depende de la aptitud y motivación del seguidor, por lo que la TLS dice que si éste es incapaz y no está dispuesto a realizar una tarea, el líder necesita darle instrucciones claras y específicas; si los seguidores son incapaces pero están dispuestos el líder necesita desplegar mucha orientación a la tarea para compensar su falta de habilidad, y mucha orientación a la relación para hacer que ellos “compren los deseos del líder”; si los seguidores son capaces y no están dispuestos, el líder necesita utilizar un estilo participativo y de apoyo; y si el empleado es tanto capaz como dispuesto, el líder no necesita hacer mucho.