al módulo de producto. En esta parte del módulo vamos a explorar diferentes matrices estratégicas de producto, así como su utilización a nivel gerencial. Tal como explicamos en sesiones previas, cada producto tiene un ciclo de vida, incluyendo una fase de crecimiento, seguido por una fase de madurez y finalmente un periodo de declinación a medida que las ventas del producto disminuyen. Los marketineros debemos comprender cuidadosamente cuán largo es el ciclo de vida del producto que estamos administrando, y centrar la atención en los diferentes desafíos que surjan a medida que el producto vaya atravesando las diferentes etapas del ciclo de vida. A lo largo de las últimas décadas los marketineros, consultores y gerentes han desarrollado diferentes matrices estratégicas para evaluar la salud de sus productos y de las carteras de productos de sus compañías. A continuación vamos a describir tres matrices que son las más clásicas. En primer lugar vamos a ver la matriz de BCG, seguidamente analizaremos la matriz de Mckinsey General Electric, y finalmente vamos a describir la matriz de Ansoff. La primera de estas tres matrices es la matriz crecimiento cuota, también conocida como la matriz de cartera de de producto, la matriz de BCG o la matriz de Boston Consulting Group. Esta matriz fue creada por Bruce D Henderson para la BCG, en el año 1970 con el objetivo de ayudar a las corporaciones a analizar sus unidades de negocio y sus líneas de producto. Esta matriz ayuda a la compañía a asignar recursos, y se utiliza como una herramienta analítica en algunos campos tales como la administración de marcas y de productos, lo que llamamos brand management y product management, así como también para hacer análisis de cartera. Algunos análisis de desempeño de mercado realizados por compañías que usan la matriz han puesto en cuestionamiento su utilidad, pero estos puntos se exceden del marco de este curso. Como pueden verse en el grafico, esta matriz de dos por dos tienen en el eje de las x a la variable cota de mercado relativa, mientras que en el eje de las y tenemos a tasa de crecimiento de mercado, ambas dimensiones teniendo valores de alto y bajo. Colocamos a nuestros productos dentro de la matriz, ordenándolos en base a sus cuotas relativas de mercado y sus tasas de crecimiento. En el extremo superior derecho tenemos los productos denominados signo de pregunta. Estos son negocios o líneas de producto que están operando con bajas cuotas de mercado, en mercado de alto crecimiento. Todos los productos nacen siendo signos de pregunta, y ese es el punto de partida para la mayoría de los negocios. Los signos de pregunta tienen potencial para ganar cuota de mercado y convertirse en productos estrella y, eventualmente, convertirse y llegar a ser vacas lecheras cuando el crecimiento del mercado disminuya. El problema surge cuando los signos de pregunta no tienen éxito como para convertirse en líderes de mercado después de, tal vez, muchos años consumir fondos, convirtiéndose en productos denominados chicos problemáticos. Si ello ocurre, los signos de pregunta que se convierten en niños problemáticos van a degenerar en productos perro cuando el crecimiento del mercado se ralentice, lo que vemos en el cuadrante inferior derecho del gráfico. Los productos signos de pregunta deben ser analizados cuidadosamente para determinar si convence invertir en ellos para hacerlos ganar cuota de mercado. Si un producto signo de pregunta se desarrolla positivamente, se convierte en un producto estrella. Las estrellas, que vemos en el cuadrante superior izquierdo del gráfico, son unidades con una alta cuota de mercado en una industria de crecimiento muy rápido. Las empresas esperan que sus productos estrella se conviertan en las próximas vacas lecheras. Las estrellas son productos que requieren altos niveles de financiación para poder pelear contra los competidores y mantener altas tasas de crecimiento. Cuando el crecimiento de la industria disminuye, si los productos siguen siendo líderes de sus nichos o están entre los líderes de mercado, las estrellas se convierten en vacas lecheras. A medida que la industria madura y su crecimiento se ralentiza, todas las unidades de negocio se convierten en vacas lecheras o en perros. El ciclo de vida natural para la mayoría de las unidades de negocio, es que comienzan como productos signo de pregunta, luego se convierten en estrellas y, en un momento determinado, el mercado deja de crecer y la unidad o línea de producto se convierte entonces en una vaca lechera. Al final del ciclo, una vaca de leche agonizante se convierte en un producto perro. Las vacas lecheras, que vemos en el cuadrante inferior izquierdo del gráfico, son aquellos productos que tienen altas cuotas de mercado en un sector de bajo crecimiento. Estas unidades típicamente generan fondos en exceso a la cantidad de fondos necesarios para mantenerse en el negocio. Estos productos se consideran estables y aburridos en un mercado maduro, sin embargo, las compañías los valoran en gran medida debido a su capacidad de generaración de fondos. Estos productos están allí para ser ordeñados de forma continua con inversiones tan bajas como sean posibles con el fin de obtener los fondos generados para hacer crecer los productos estrella o signos de pregunta. Los productos perro finalmente, que vemos en el cuadrante inferior derecho del gráfico, son las unidades que tienen bajos niveles de cuota de mercado, en una industria madura y de bajo crecimiento. Estas unidades típicamente cubren sus costes, generando suficientes fondos como para mantener la cuota de mercado del negocio. Aunque tener una unidad que cubre sus costes provee beneficios sociales tales como mantener empleos y tiene posible sinergias que ayudan a otras unidades de negocio, desde un punto de vista financiero tales unidades muchas veces no tienen sentido, dado que no generan fondos positivos para la empresa. Pueden afectar un retorno sobre los activos positivo, utilizado por muchos inversores para juzgar cuán bien se está aparejando una empresa. Los productos perro deberían matarse, ser vendidos, o simplemente ser abandonados para que mueran, a menos que los mantengamos como productos defensivos para proteger estrellas o vacas lecheras. Una compañía sana debe tener una cartera equilibrada donde las estrellas con alta cuota de mercado, en mercados de alto crecimiento, aseguren el futuro. Las vacas lecheras provean fondos para el crecimiento futuro de las estrellas y el desarrollo de nuevos productos, y los productos signos de pregunta, que tienen ser transformados en estrellas con ayuda de fondos que los ayuden a crecer. De acuerdo a Henderson, a fin de ser exitoso, una compañia debería tener una cartera de productos con diferentes tasas de crecimiento y diferentes cuotas de mercado. La composición de la cartera es una función del balance de flujos de fondo. Los productos de alto crecimiento requieren inversiones de fondos para crecer, los productos de bajo crecimiento deberían generar fondos en exceso. Ambos tipos de producto se necesitan simultáneamente. Para cada producto o servicio, el área o círculo representa el valor de sus ventas. La matriz de cuota crecimiento ofrece un mapa de las fortalezas y debilidades de los productos y servicios de una organización, al menos en términos de la rentabilidad actual, así como de los flujos fondos probables. Sólo a fin de dar un ejemplo relevante y reciente de la vida real que nos permitan entender la matriz, podíamos estudiar la evolución de un negocio de telecomunicaciones, como es el caso del grupo multinacional español Telefónica. A finales de los años 80, el negocio de voz y comunicaciones fijas era en España una vaca lechera, que proveía los fondos para financiar el crecimiento de la telefonía móvil, que era una de las estrellas ascendentes en esos años. A medida que paso el tiempo, a finales de los años 90 y principios de los años 2000, el negocio de voz fija se había convertido en una vaca lechera muy madura, el cual ahora se estaba convirtiendo en un perro. En ese mismo periodo, el negocio de voz móvil había pasado de ser una estrella a convertirse en una vaca lechera y hoy en día, alrededor de tres cuartas partes de los ingresos del grupo Telefónica están concentrados en el negocio de comunicaciones móviles y no sólo de voz, sino de datos. ¿Cuál es el problema más grande de un conglomerado de telecomunicaciones como Telefónica? A medida que el mercado madura, los productos se convierten en commodities y comienzan a competir en la variable precio, cortando los márgenes y, por lo tanto, también los beneficios. Y cuando una parte significativa de su negocio está concentrado en una vaca lechera madura, se necesita desesperadamente identificar y desarrollar nuevos productos que puedan reemplazar a la vaca lechera en el futuro una vez que la vaca muera. Debido a ello, Telefónica necesita hoy desesperadamente reemplazar el negocio convencional de telecomunicaciones madura, para seguir creciendo. El grupo ha tratado de entrar en el negocio de las soluciones de valor agregado, o valor añadido como dicen en Europa, que va arriba de las comunicaciones tradicionales. Pero la mayoría de estos productos signos de pregunta se han convertido en perros o son aún niños problemáticos. Y esta falta de nuevos productos exitosos en la cartera de Telefónica, que pudieran convertirse en estrellas en el futuro cercano, podría suponer una amenaza a la compañía en el corto plazo. Y esto se ve reflejado en el precio de la acción en estos días de mediados de julio de 2016. Y eso es todo por hoy, mis queridos alumnos. Espero verlos en la próxima sección, donde analizaremos la matriz de General Electric y McKinsey, así como la matriz de Ansoff. Muchas gracias. Adiós. Hasta pronto. [MUSIC].