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UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

TEMA:

“VIOLENCIA FAMILIAR”
Contenido

1. GENERALIDADES.................................................................................................................... 3
¿Qué es la Violencia familiar? ................................................................................................... 3
¿Qué causas determinan la violencia familiar? ......................................................................... 5
TIPOS DE VIOLENCIA FAMILIAR ............................................................................................... 10
1.1 MARCO LEGAL ....................................................................................................................... 11
2. LEY DE PROTECCIÓN FRENTE A LA VIOLENCIA FAMILIAR ....................................................... 16
ANÁLISIS DE LA LEY 30364: ..................................................................................................... 19
DERECHOS DE LAS MUJERES Y DEL GRUPO FAMILIAR ............................................................ 21
- REGLAMENTOS INTERNACIONAL (PRINCIPALES INSTRUMENTOS DEL SISTEMA UNIVERSAL
DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE A LA VIOLENCIA FAMILIAR) ............... 31
ENTIDADES QUE VELAN Y SE ENCARGAN POR LA VIOLENCIA FAMILIAR O BIENESTAR DE LA
FAMILIA (MINISTERIO DE LA MUJER, DEMUNA, ALBERGUES Y CASAS HOGARES) ...................
33
3. IMPACTO DE LA VIOLENCIA FAMILIAR EN TIEMPOS DE COVID – PERÚ.................................. 36
INFLUENCIA NEGATIVA ........................................................................................................... 39
4. Mecanismos de intervención primaria frente a la agresión de la persona en el ambito
familiar ........................................................................................................................................
43
4.1 Intervención policial .................................................................................................... 43
4.1.1 obligaciones policiales ............................................................................................... 43
4.2 intervención del ministerio publico .................................................................................. 45
b. Intervención judicial ........................................................................................................
46
4.3.1 Investigación judicial.................................................................................................. 46
4.3.2 sentencia ..................................................................................................................... 46
4.3.3 Ejecución de sentencia ................................................................................................
47
4.4 medidas de protección para los miembros de la familia víctimas de violencia ................ 47
4.4.1 definición.................................................................................................................... 47
4.4.2 Principios que sustentan las medidas de protección ................................................... 48
4.4.3 Presupuesto de admisibilidad.................................................................................... 49
4.5 características de las medidas de protección ................................................................... 50
4.6 autoridad competente para dictar las medidas de protección......................................... 51
4.7 tipos de medidas de protección ........................................................................................ 51
4.8 incumplimiento de las medidas de protección ................................................................. 56
4.8 Efectividad de las medidas de protección......................................................................... 56
Conclusiones ............................................................................................................................... 57
Referencias .................................................................................................................................. 57
1. GENERALIDADES

¿Qué es la Violencia familiar?

Según la OPS-OMS, “la violencia en la familia es la agresión física, psicológica


o sexual cometida por el esposo o conviviente, abuelos, padres, hijos, hermanos,
parientes civiles u otros familiares. También comprende a los tutores o encargados de la
custodia. Afecta a todas las familias sin distinción de raza, edad, educación o
condiciones socioeconómicas.” (Cussiánovich Villaran, Tello Giraldi, & Sotelo
Trinidad, 2007)

Los modelos o la composición de lo que hemos llamado familia, ha ido variando


de forma muy radical desde la edad antigua hasta nuestros días. No existe un consenso
generalizado que marque periódicamente la aparición y declive de cada tipo de familia,
lo cual impide establecer una respuesta fundada y nítidamente demarcatoria en el
espacio y en el tiempo de estas formas que constituyen los antecedentes de las
formaciones familiares. Y es que no siempre existió la familia nuclear. Se trata del
resultado de procesos de transformación de la división social del trabajo y de los
cambios de las representaciones, como la visión patriarcal que es la matriz de la familia
extensa o la horda o el clan con fines de protección y en donde el número es
fundamental. La industrialización transforma a la familia en expulsora, migrante y
urbana. La forma de relacionarse en familia devino en poder y estatus para el padre y en
desigualdad para la madre y la mujer en general. Hoy predomina el modelo nuclear y el
de la familia extensa, como en el África y en culturas originarias de nuestra Región.

A lo largo del devenir de los modelos familiares, se ha dado siempre una relación
permanente aunque cambiante entre Familia y Estado, vale decir, entre lo privado
doméstico y lo público político. En esa relación hay que ir entendiendo la relación de la
sociedad, y el Estado como propios del ámbito público en referencia a la violencia
familiar como cuestión doméstica, o como suelen algunos calificar, ámbito pre-político.

La violencia es aquello que se ejecuta con fuerza y brusquedad, o que se hace


contra la voluntad y el gusto de uno mismo. Se trata de un comportamiento
deliberado que puede ocasionar daños físicos o psíquicos a otro sujeto. Por lo
general, un comportamiento violento busca obtener o imponer algo por la fuerza.
Violencia familiar Por otra parte, la familia es la principal forma de organización
de los seres humanos. Es una agrupación social basada en lazos de
consanguinidad (como la filiación entre padres e hijos) o en el establecimiento de
un vínculo reconocido socialmente (como el matrimonio).

La violencia familiar, por lo tanto, es la acción u omisión que el


integrante de un grupo familiar ejerce contra otro y que produce un daño no
accidental en el aspecto físico o psíquico. (STANFORD MEDICINE
CHILDRENS HEALTH,
2022)
La violencia familiar es un término utilizado para describir la violencia y
el abuso de familiares o una pareja íntima, como un cónyuge, ex cónyuge, novio
o novia, ex novio o ex novia, o alguien con quien se tiene una cita. Otros
términos utilizados para la violencia familiar incluyen los siguientes:

• Maltrato de pareja íntima.

• Violencia doméstica.

• Maltrato infantil.

• Abuso físico.

• Violencia en el noviazgo.

• Violación marital.

• Violación perpetrada por una persona con la que se tiene una cita.

• Acoso.

La violencia familiar puede adoptar muchas formas, pero involucra el uso de la


intimidación y amenazas o conductas violentas para ejercer poder y control sobre
otra persona. En general, la persona abusiva es de sexo masculino y las mujeres a
A menudo son las víctimas; sin embargo, la violencia familiar también se
produce contra los hombres. El maltrato infantil, de personas mayores y de
hermanos también se considera violencia familiar.

¿Qué causas determinan la violencia familiar?

Existen dos grandes tipos de causas ligadas al fenómeno de la violencia familiar


(Alvarez & Hartog, 2016). El primer tipo hace referencia a las dificultades que tienen los
miembros de una familia para solucionar los conflictos entre ellos, principalmente en
situaciones de estrés. La violencia familiar resulta a veces de un estrés insostenible,
sobre todo sucede cuando los miembros de una familia han agotado todo sus recursos
personales o materiales para enfrentar ciertas situaciones. A veces a la acumulación de
algunas dificultades económicas, laborales, de vivienda, de organización del tiempo o
con la educación de los niños, rompe con la armonía familiar a pesar de la buena
voluntad de sus miembros. Los problemas de comunicación y la dificultad de manejar
emociones como el enojo, la desesperanza y la frustración pueden también provocar
comportamientos violentos en la pareja, así como entre padres e hijos. La falta de
recursos personales y familiares para afrontar los problemas, las dificultades de
comunicación, la exposición a factores externos de estrés importantes y el mal manejo
de las emociones pueden llevar a las familias a tratar de solucionar sus conflictos por
medio de comportamientos violentos. Por otro lado, está el segundo tipo, que se asocia
más con factores socioculturales que favorecen la desigualdad entre ciertos grupos
sociales como los hombres y las mujeres, los adultos y los menores, y en la vida
cotidiana la tolerancia a la violencia como forma de relacionarse. Existe la idea de que el
hombre es superior a la mujer, que él debe ser el jefe de familia y el que manda en casa;
este conjunto de ideas a las que se ha llamado “machismo”, ha dado como fruto la
violencia entre parejas.

Con la finalidad de proporcionar una visión generalizada de las causas y formas


de solucionar la violencia en la pareja en el contexto familiar, tomando para ello en
consideración las aportaciones de los escritores Álvarez y Hartog se elabora el siguiente
cuadro:

Para el generador de violencia cualquier cosa puede ser motivo de disgusto,


mucho más cuando no logra obtener lo que desea o está siendo infiel, pues acumula
tensión y requiere descargar su incomodidad (Sánchez, 2015); fácilmente encuentra
pretextos que le son idóneos para ser perpetrador de acto y/u omisión de violencia en
contra de su pareja en el ámbito familiar, algunos ejemplos son los siguientes: el dinero
(el dar o no, el no alcanza y la exigencia de aportar más), los bienes (entre los dos
construyen una casa y cuando quieren separarse, él la saca),infidelidad ( cuando él es
infiel quiere libertad), ambivalencia (quiere librarse del compromiso, pero no quiere
dejarla), drogas o alcoholismo (al hipersensibilizarlo puede agravar sus actos violentos),
celos infundados, relaciones sexuales (sí ella se niega, la obliga), control de métodos
anticonceptivos (él puede querer o no tener hijos), empleo (ella quiere trabajar, él teme
que se haga independiente), familia (él no quiere que ella vea o esté muy cerca de su
familia), influencia familiar o de amigos, gustos (ella debe saber lo que a él le gusta),
decisiones (cuando ella toma una decisión sin consultarlo), amistades (ella tiene amigas
que trabajan y que sale con ellas), embarazo y salud (cuando ella necesitan atención por
embarazo o enfermedad), virilidad (que duden de su fuerza o masculinidad), sexual (él
tiene problemas de impotencia y la hace responsable a ella), abandono (ella lo quiere
abandonar). Un agresor pide mucho, da poco, no hay forma de colmarlo, mientras más
se le da más aumenta su odio y sadismo. Teme el poder de su víctima, entra en crisis
cuando percibe que es superior a él.

Como se ha mencionado en líneas anteriores, dentro de la presente investigación


la herramienta cuantitativa que se utilizó fue la encuesta, aplicada a 321 mujeres
víctimas de la violencia de su pareja en el ámbito familiar, en esta ocasión los ítems
fueron redactados con el objetivo de detectar las causas que pueden ser la razón de la
violencia del hombre perpetrada a su pareja en el contexto familiar. Después de un
análisis de la información, los resultados obtenidos son los siguientes:

El estrés es una respuesta personal física y fisiológica inadecuada del cuerpo a


una situación potencialmente conflictiva; evitarlo exige, como primera medida, cambiar
de actitud; desde la perspectiva psicológica, las consecuencias, entre otras, son:
irritabilidad, apatía, depresión, inseguridad, dificultad para tomar decisiones o para
concentrarse, sentimientos de persecución, aumento del consumo de drogas -el alcohol y
el tabaco incluidos-, abuso de fármacos sedantes; y por supuesto, disminución de
rendimiento, en todos los sentidos (Acosta, 2013). Como se aprecia existe una
diversidad en los niveles de frecuencia en los que se presenta el estrés como generador
de la violencia. De las 321 de la población referida, el 23% que significa 74 de ellas,
indican que de manera frecuente el estrés es la raíz de la violencia de su pareja. Muy de
cerca de los números anteriores, el 22%, o sea, 73 mujeres dicen que el estrés provoca la
violencia de su pareja de una
manera muy frecuente. Del mismo modo, un 21%, representan a 70 mujeres, mismas
que afirman que el estrés en su pareja hace que éste sea violento ocasionalmente. Un
16.8%, simbolizan a 54 mujeres que dicen que nunca el estrés es el causante de la
violencia de su pareja. Y, por último, un 15%, reflejan el dicho de 50 mujeres que
señalan que el estrés raramente es lo que provoca que su pareja sea violenta.

Altamente visible es el factor pecuniario como detonante en el actuar violento del


hombre que, por sus limitaciones, canaliza su frustración agrediendo a su pareja. De las
321 de la población referida, el 36.1% es decir 116 mujeres violentadas, indican que de
manera muy frecuente el dinero es la raíz de la violencia de su pareja. El 29%, o sea, 93
damas, dicen que el dinero provoca la violencia de su pareja de una manera frecuente.
Del mismo modo, un 15.3%, que representan a 49 señoras, afirman que por razones de
dinero ocasionalmente su pareja es violenta; un 10.9%, simbolizan 35 mujeres dicen que
nunca el dinero es el causante de la violencia de su pareja. Y, por último, un 8.7%,
reflejan el dicho de 28 mujeres víctimas que señalan que el dinero raramente es lo que
provoca que su pareja sea violenta. Cabe mencionar que sí bien es cierto que por no ser
suficiente el ingreso del hombre, para cubrir en su totalidad la satisfacción de las
necesidades básicas de la familia, como los son, por decir algunos ejemplos, la salud, la
educación, la despensa o el entretenimiento, ocasionándole con esto, una frustración, y
como consecuencia actuar violentamente; también cierto es que en la actualidad una de
las razones por la que se genera la ira en el hombre, y por derivación una acción y/u
omisión violenta en él, es el hecho de que su pareja trabaja, que es una mujer productiva,
proveedora al hogar, misma realidad que puede convertirse en el génesis del actuar
violento del hombre. Lo anterior son algunos lentes que ponen en manifiesto el factor
dinero como detonante de la violencia del hombre hacia su pareja en la reiterada esfera.

Las diferentes formas de disciplinar, educar, y demostrar si o no manifestaciones


afectivas a sus descendientes, son algunos de los generadores de ira en el padre violento
hacia su pareja, madre de sus hijos. En muchos casos, las mujeres víctimas de la
violencia ejercida en su persona por parte de su pareja en el contexto familiar, expresan
que las diferentes formas de educar a sus hijos, aspectos relacionados a la libertad e
igualdad de sus hijos varones con respecto al de las hijas, son el génesis de los conflictos
con su pareja. De las
321 de las mujeres violentadas, el 31.2% que significa 100 víctimas, indican que nunca
por los hijos su pareja es violento. El 21.2%, o sea, 68 damas dicen que por los hijos
ocasionalmente su pareja se comporta de una manera agresiva. De la misma manera, un
19.6%, que representan a 63 señoras, afirman que por la forma de tratar a los hijos
frecuentemente su pareja es violenta. Un 16.5%, que simbolizan 53 mujeres dicen que
raramente que por los hijos su pareja actúa de manera violenta. Y, por último, un 11.5%,
reflejan el dicho de 37 mujeres víctimas que señalan que por los hijos muy
frecuentemente su pareja es violenta.

Las ideas de que el hombre es superior a la mujer, que él debe ser el jefe de la
familia, que es él quien manda en la casa, que es el único que debe de proveer, quien
toma las decisiones, entre otras, se le ha llamado machismo, mismo que en muchos
casos da como fruto la violencia entre la pareja. La división estricta de las funciones del
hombre y de la mujer, tanto dentro como fuera del hogar, contribuye también a que la
familia no comparta algunas actividades que podrían realizar juntos, y mantiene a las
mujeres en una posición de subordinación; aprendiendo a ser dependientes tanto de
forma psicológica como económica de su pareja, lo que hace difícil un trato de igual a
igual y que muchas mujeres viven y soportan situaciones que las lastiman (Álvarez &
Hartog, 2016). De las
321 de las mujeres violentadas por su pareja en la esfera familiar, el 60.7% qué significa
195 mujeres violentadas, indican que muy frecuentemente su pareja es violentada por
actitudes machistas. El 22.4%, o sea, 72 damas dicen que por el machismo
frecuentemente su pareja se comporta de una manera agresiva. De la misma manera, un
7.8%, que representan a 25 señoras, afirman que por razones del machismo
ocasionalmente su pareja es violenta. Un 5.6%, que simbolizan 18 mujeres, quienes
dicen que nunca por machismo su pareja actúa de manera violenta. Y, por último, un
3.4%, reflejan el dicho de 11 mujeres víctimas que señalan que por machismo raramente
su pareja es violenta. Como se puede apreciar la diferencia es abismal, pues por un lado
se tiene a 195 mujeres que dicen que el machismo es la causa de que su pareja les cause
diferentes daños, y por otro, se cuenta con la percepción de que de 321 mujeres sólo 11
resultan rara vez ser víctimas de un patrón machista, fuente de la agresividad por parte
de su pareja.

Se ha establecido la incompatibilidad de caracteres como la imposibilidad de dos


personas de mantener una relación mutua en cierta armonía y respeto, que se funda en el
carácter de estas (RAE, 2020). De las 321 mujeres violentadas por su pareja en la esfera
familiar, el 34% que significa 109 mujeres víctimas, indican que de manera muy
frecuente la incompatibilidad de caracteres es la raíz de la violencia de su pareja. El
31.8%, o sea, 102 damas dicen que la incompatibilidad de caracteres provoca la
violencia de su pareja de una manera frecuente. Del mismo modo, un 15%, que
representan a 48 señoras, afirman
que por razones de la incompatibilidad de caracteres ocasionalmente su pareja es
violenta..

Un 10%, simbolizan 32 mujeres que dicen que raramente la incompatibilidad de


caracteres es la causante de la violencia de su pareja. Y, por último, un 9.3%, reflejan el
dicho de 30 mujeres víctimas señalando que la incompatibilidad de caracteres nunca ha
provocado en su pareja un actuar agresivo.

La violencia vivida en la infancia del victimario es determinante en sus patrones


de conducta, pues al presenciar y/o vivir violencia en su familia de origen, tiende a
repetirla en la familia que decidió formar. De las 321 mujeres víctimas de la violencia de
su pareja en el contexto familiar, el 27.7% que significa 89 mujeres víctimas, indican
que de manera muy frecuente la violencia vivida en la infancia de su pareja es la
causante de su actuar agresivo. El 24.3%, o sea, 78 damas dicen que, por la violencia
vivida en la familia de origen de su pareja, éste frecuentemente se conduce de forma
violenta. Del mismo modo, un 18.7%, que representan a 60 señoras, afirman que por la
violencia que su pareja vivió en su infancia, éste nunca ha sido violento. Un 16.2%,
simbolizan 52 mujeres que expresan que ocasionalmente su agresor es violento por la
violencia vivida en su infancia. Y, por último, un 13.1%, reflejan el dicho de 42 mujeres
víctimas señalan que raramente su pareja es violento, por la violencia vivida en su
infancia.

Se conoce como adicción a las drogas, o drogadicción, al consumo frecuente de


estupefacientes, a pesar de saber las consecuencias negativas que producen. Entre otras
cosas, modifican el funcionamiento del cerebro y su estructura, provocando conductas
peligrosas. Se considera adicción, porque es difícil intentar dejar de consumirlas, ya que
provocan alteraciones cerebrales en los mecanismos reguladores de la toma de
decisiones y del control inhibitorio y porque el usuario de las mismas dedica gran parte
de su tiempo en la búsqueda y consumo de ellas (IMSS, 2020).Lo anterior puede incluir
el consumo de bebidas embriagantes. De las 321 mujeres víctimas de la violencia de su
pareja en el contexto familiar, el 32.1% que significa 103 mujeres víctimas, indican que
por las adicciones de su pareja muy frecuentemente es violenta. El segundo lugar de
frecuencia por la razón de adicciones se percata que resultan dos porcentajes iguales, es
decir, con un 20.9%, las variables de frecuentemente y nunca con 67 damas en sus
respectivos espacios, expresando que sus parejas son violentas por sus adicciones. Del
mismo modo, un 14.6%, que representan a 47 señoras, mismas que afirman que por las
adicciones ocasionalmente sus parejas son agresivas. Y, por último, un 11.5%, reflejan
el dicho de
37 mujeres víctimas que señalan que raramente por las adicciones su pareja, éste es
violento.

TIPOS DE VIOLENCIA FAMILIAR

Física: actos intencionales en que se utilice alguna parte del cuerpo, objeto, arma o
sustancia para sujetar, inmovilizar o causar daño a la integridad física de otra persona.

Es la acción o conducta, que causa daño a la integridad corporal o a la salud. Se incluye


el maltrato por negligencia, descuido o por privación de las necesidades básicas, que
hayan ocasionado daño físico o que puedan llegar a ocasionarlo, sin importar el tiempo
que se requiera para su recuperación.

Desencadena procesos de investigación médico legistas y que constituye un factor


agravante, cuando las evidencias juegan un papel probatorio, para las medidas
correctivas

Psicoemocional: actos u omisiones consistentes en prohibiciones, coacciones,


condicionamientos, insultos, amenazas, celotipia, indiferencia, descuido reiterado,
chantaje, humillaciones, comparaciones destructivas, abandono o actividades
devaluatorias, que provoquen en quien las recibe alteración autocognitiva y
autovalorativa que integran su autoestima.

Es la acción o conducta, tendiente a controlar o aislar a la persona contra su voluntad, a


humillarla o avergonzarla y que puede ocasionar daños psíquicos.

No sólo afecta la subjetividad, la identidad, los sentimientos, la autoestima, sino que


todo ello trae como correlato una tonalidad de vida, de comportamientos que no sólo
generan sufrimiento, sino que pueden dificultar la convivencia armoniosa.

Patrimonial: actos u omisiones que ocasionen daño directo o indirecto, a bienes muebles
o inmuebles, tales como perturbación en la propiedad o posesión, sustracción,
destrucción, menoscabo, desaparición, ocultamiento o retención de objetos, documentos
personales, bienes o valores, derechos patrimoniales o recursos económicos.

Sexual: acciones u omisiones que amenazan, ponen en riesgo o lesionan la libertad,


seguridad, integridad y desarrollo psicosexual de la persona.

Son acciones de naturaleza sexual que se cometen contra una persona sin su
consentimiento o bajo coacción. Incluyen actos que no involucran penetración o
contacto físico alguno. Asimismo, se consideran tales la exposición a material
pornográfico y que
vulneran el derecho de las personas a decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o
reproductiva, a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación.

Viene a ser una síntesis de la violencia física, psicológica y sexual.

Económica: acciones u omisiones que afectan la economía del sujeto pasivo, a través de
limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas y puede
consistir en la restricción o limitación de los recursos económicos.

• La perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes;

• La pérdida, sustracción, destrucción, retención o apropiación indebida de objetos,


instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores y derechos
patrimoniales;

• La limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades o


privación de los medios indispensables para vivir una vida digna; así como la
evasión del cumplimiento de sus obligaciones alimentarias;

• La limitación o control de sus ingresos, así como la percepción de un salario menor


por igual tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo.

Contra los derechos reproductivos: actos u omisiones que limitan o vulneran el derecho
de las mujeres a decidir libre y voluntariamente sobre su función reproductiva, en
relación con el número y espaciamiento de hijas e hijos, acceso a métodos
anticonceptivos, a una maternidad elegida y segura, a servicios de interrupción legal del
embarazo, servicios de atención prenatal y obstétricos de emergencia.

1.1 MARCO LEGAL

AMBITO PENAL

Artículo 108-B.- Feminicidio


Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de veinte años el que mata a una
mujer por su condición de tal, en cualquiera de los siguientes contextos:
1. Violencia familiar.
2. Coacción, hostigamiento o acoso sexual.
3. Abuso de poder, confianza o de cualquier otra posición o relación que le confiera
autoridad al agente.
4. Cualquier forma de discriminación contra la mujer, independientemente de que exista
o haya existido una relación conyugal o de convivencia con el agente.

La pena privativa de libertad será no menor de treinta años cuando concurra cualquiera
de las siguientes circunstancias agravantes:
1. Si la víctima era menor de edad o adulta mayor.
2. Si la víctima se encontraba en estado de gestación.
3. Si la víctima se encontraba bajo cuidado o responsabilidad del agente.
4. Si la víctima fue sometida previamente a violación sexual o actos de mutilación.
5. Si al momento de cometerse el delito, la víctima tiene cualquier tipo de discapacidad.
6. Si la víctima fue sometida para fines de trata de personas o cualquier tipo de
explotación humana.
7. Cuando hubiera concurrido cualquiera de las circunstancias agravantes establecidas
en el artículo 108.
8. Si, en el momento de cometerse el delito, estuviera presente cualquier niña, niño o
adolescente.
9. Si el agente actúa en estado de ebriedad, con presencia de alcohol en la sangre en
proporción mayor de 0.25 gramos-litro, o bajo efecto de drogas tóxicas, estupefacientes,
sustancias psicotrópicas o sintéticas.

La pena será de cadena perpetua cuando concurran dos o más circunstancias agravantes.

La violencia doméstica, familiar o intrafamiliar es todo patrón de conducta asociado a


una situación de ejercicio desigual de poder que se manifiesta en el uso de la violencia
física, psicológica, patrimonial y/o económica o sexual. La violencia familiar incluye
toda violencia ejercida por uno o varios miembros de la familia contra otro u otros
miembros de la familia.

La muerte de la mujer no importa la edad de la misma -aunque si es menor de edad se


aplicaría la agravante del segundo párrafo-, debe producirse en un determinado contexto,
que puede ser previo o durante la producción de violencia -física o psicológica- en el
ámbito conyugal.
En otros rubros de delitos contra la vida, el cuerpo y la salud de nuestro texto
penal, ya se observa la represión de figuras delictivas teniendo en cuenta la violencia
entre familiares. Así, véase el artículo 121 °-B, lesiones graves por violencia familiar:
“El que causa a otro daño grave en el cuerpo o en la salud por violencia familiar (...)”; y
el artículo
122°-B, lesiones leves por violencia familiar: “El que causa a otro daño en el cuerpo o
en la salud por violencia familiar (...)”. En este punto, para verificar el tema de violencia
familiar previamente tendrían que existir denuncias presentadas -ya sea verbal o por
escrito- ante las autoridades policiales, fiscales o judiciales competentes; en el sentido
que la mujer era maltratada física y psicológicamente por su pareja.

Artículo 121-B.- Lesiones graves por violencia contra las mujeres e integrantes del
grupo familiar

En los supuestos previstos en el primer párrafo del artículo 121 se aplica pena
privativa de libertad no menor de seis ni mayor de doce años e inhabilitación conforme a
los numerales 5 y 11 del artículo 36 del presente Código y los artículos 75 y 77 del
Código de los Niños y Adolescentes, según corresponda, cuando:
1. La víctima es mujer y es lesionada por su condición de tal en cualquiera de los
contextos previstos en el primer párrafo del artículo 108-B.
2. La víctima se encuentra en estado de gestación.
3. La víctima es cónyuge; excónyuge; conviviente; exconviviente; padrastro; madrastra;
ascendiente o descendiente por consanguinidad, adopción o afinidad; pariente colateral
del cónyuge y conviviente hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad; habita en el mismo hogar, siempre que no medien relaciones contractuales o
laborales; o es con quien se ha procreado hijos en común, independientemente de que se
conviva o no al momento de producirse los actos de violencia, o la violencia se da en
cualquiera de los contextos de los numerales 1, 2 y 3 del primer párrafo del artículo 108-
B.
4. La víctima mantiene cualquier tipo de relación de dependencia o subordinación sea de
autoridad, económica, cuidado, laboral o contractual y el agente se hubiera aprovechado
de esta situación.
5. Para cometer el delito se hubiera utilizado cualquier tipo de arma, objeto contundente
o instrumento que ponga en riesgo la vida de la víctima.
6. El delito se hubiera realizado en cualquiera de las circunstancias del artículo 108.
7. La afectación psicológica a la que se hace referencia en el numeral 4 del primer
párrafo del artículo 121, se causa a cualquier niña, niño o adolescente en contextos de
violencia familiar o de violación sexual.
8. Si el agente actúa en estado de ebriedad, con presencia de alcohol en la sangre en
proporción mayor de 0.25 gramos-litro, o bajo efecto de drogas tóxicas, estupefacientes,
sustancias psicotrópicas o sintéticas.

La pena será no menor de doce ni mayor de quince años cuando concurran dos o más
circunstancias agravantes.

Cuando la víctima muere a consecuencia de cualquiera de las agravantes y el agente


pudo prever ese resultado, la pena será no menor de quince ni mayor de veinte años.”

Artículo 122-B.- Agresiones en contra de las mujeres o integrantes del grupo


familiar
El que de cualquier modo cause lesiones corporales que requieran menos de diez días de
asistencia o descanso según prescripción facultativa, o algún tipo de afectación
psicológica, cognitiva o conductual que no califique como daño psíquico a una mujer
por su condición de tal o a integrantes del grupo familiar en cualquiera de los contextos
previstos en el primer párrafo del artículo 108-B, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de tres años e inhabilitación conforme a los
numerales
5 y 11 del artículo 36 del presente Código y los artículos 75 y 77 del Código de los
Niños y Adolescentes, según corresponda.

La pena será no menor de dos ni mayor de tres años, cuando en los supuestos del primer
párrafo se presenten las siguientes agravantes:

1. Se utiliza cualquier tipo de arma, objeto contundente o instrumento que ponga en


riesgo la vida de la víctima.
2. El hecho se comete con ensañamiento o alevosía.
3. La víctima se encuentra en estado de gestación.
4. La víctima es menor de edad, adulta mayor o tiene discapacidad o si padeciera de
enfermedad en estado terminal y el agente se aprovecha de dicha condición.
5. Si en la agresión participan dos o más personas.
6. Si se contraviene una medida de protección emitida por la autoridad competente.
7. Si los actos se realizan en presencia de cualquier niña, niño o adolescente.

El 6 de enero de este año, por medio del Decreto Legislativo 1323, se incorporó el art.
122-B en el Código Penal (en adelante CP), y creó el delito de agresiones en contra de
mujer o integrante de grupo familiar para sancionar la conducta del sujeto que agrede a
una mujer o integrante de grupo familiar, siempre y cuando el quantum de las lesiones se
halle dentro de 1 a 10 días de incapacidad médico legal o exista afectación psicológica
en la agraviada.
Cabe precisar que, conforme a la naturaleza de este delito, su materialización se dará
dentro del contexto de una interrelación familiar. Debe quedar claro que su ámbito de
protección no solo privilegia a la condición de mujer, sino también a la condición de
integrante del grupo familiar (cónyuge, concubino, hijos, abuelos, hermanos, etc.).

La sanción consiste en pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años
e inhabilitación (privación de la patria potestad). Como se advierte, esta sanción es
mínima, tanto es así que es poco probable que tenga la condición de efectiva, y más si
tomamos en cuenta el nivel de lesividad por los días de incapacidad médico legal (antes
este delito era considerado como falta contra la persona). Así, pues, es pertinente
analizar si para este delito es factible la aplicación de un principio de oportunidad de
conformidad con el art. 2 del nuevo Código Procesal Penal (en adelante NCPP).

En mi modesta posición, considero que sí es posible en atención a que no existe ningún


obstáculo o inconveniente legal para su aplicación. Pero dentro de la práctica judicial en
el distrito judicial del Cusco y en el ámbito nacional, existe una negativa por una gran
parte fiscales (titulares de la acción penal), pues sostienen que en este delito no es
posible la conciliación entre víctima e imputado en mérito al art. 25 de la Ley 30364
(Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes
del grupo familiar). De esa forma evitan aplicar el principio de oportunidad en una
investigación preliminar, etapa donde el fiscal cuenta con amplias facultades para
solucionar el proceso penal.
Al contrario, se transita por un proceso en instancia judicial, donde únicamente se busca
una sentencia por terminación anticipada, a sabiendas que por dicho caso se impondrán
penas de 10 meses en promedio, o de existir una atenuante privilegiada una pena menor
a la que se indica. En estos casos es necesario que se aplique el principio de oportunidad.
El propósito fundamental de este artículo es, pues, demostrar su factibilidad y su no
contradicción con el ordenamiento jurídico.

2. LEY DE PROTECCIÓN FRENTE A LA VIOLENCIA FAMILIAR

Artículo 1.- Por la presente Ley, se establece la política del Estado y de la sociedad
frente a la violencia familiar, así como las medidas de protección que correspondan.

Artículo 2.- A los efectos de la presente Ley, se entenderá por violencia familiar,
cualquier acción u omisión que cause daño físico o psicológico, maltrato sin lesión,
inclusive la amenaza o coacción graves y/o reiteradas, así como la violencia sexual, que
se produzcan entre:

A) Cónyuges.

B) Ex cónyuges.

C) Convivientes.

D) Ex convivientes.

E) Ascendientes.

F) Descendientes.
G) Parientes colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad.

H) Quienes habitan en el mismo hogar, siempre que no medien relaciones contractuales

o laborales.

I) Quienes hayan procreado hijos en común, independientemente que convivan o no, al


momento de producirse la violencia

Artículo 3.- Es política permanente del Estado la lucha contra toda forma de violencia
familiar, debiendo desarrollarse con este propósito las siguientes acciones:
A) Fortalecer en todos los niveles educativos la enseñanza de valores éticos, el irrestricto
respeto a la dignidad de la persona y de los derechos de la mujer, del niño, adolescente y
de la familia, de conformidad con la Constitución Política del Estado y los instrumentos
internacionales ratificados por el Perú.

B) Emprender campañas de difusión, con el propósito de sensibilizar a la sociedad sobre


la problemática social antes señalada, difundir los alcances de la presente Ley y
condenar los actos de violencia familiar.

C) Promover el estudio e investigación sobre las causas de violencia familiar y medidas


a adoptarse para su corrección.

D) Establecer procesos legales eficaces para las víctimas de violencia familiar,


caracterizados por el mínimo de formalismo y la tendencia a brindar medidas cautelares
y resarcimiento por los daños y perjuicios causados, así como facilitar la atención
gratuita en los reconocimientos médicos requeridos por la Policía, Ministerio Público o
Poder Judicial.

E) Promover la participación activa de organizaciones, entidades públicas del nivel


central, regional y local e instituciones privadas dedicadas a la protección de niños y
adolescentes, adultos mayores, mujeres y en general a los asuntos familiares, para el
desarrollo de labores preventivas y de control sobre la ejecución de medidas cautelares,
así como para el apoyo y tratamiento de la violencia y rehabilitación de los agresores.

CONCORDANCIAS: R.S.N° 074-98-PROMUDEH

F) Promover a nivel municipal políticas, programas y servicios de prevención, atención


y rehabilitación, como Defensorías de la Mujer, hogares temporales de refugio, servicios
de consejería, grupos de ayuda mutua, Defensorías Municipales del Niño y del
Adolescente y servicios de rehabilitación para agresores, entre otros. (*) (*)
Posteriormente se modificado el Artículo 3 inciso f) de la Ley N° 27306, que modifico
el presente inciso por el Artículo 2 de la Ley N° 28236, publicada el 29-05-2004, cuyo
texto es el siguiente:

"f) Promover a nivel nacional, a través de los gobiernos locales, políticas, programas y
servicios de prevención, atención y rehabilitación, como Defensorías de la Mujer,
creación de Hogares de Refugio Temporal, servicios de consejería, grupos de ayuda
mutua, Defensorías Municipales del Niño y Adolescente, servicios de rehabilitación para
agresores, entre otros.”

CONCORDANCIA: D.S. N° 007-2005-MIMDES, Reglamento, Art. 8

G) Capacitar a fiscales, jueces, médicos legistas, agentes de salud, agentes de educación,


así como al personal de la Policía Nacional, las Defensorías del Niño y del Adolescente
y servicios municipales para que asuman una función eficaz en la lucha contra la
violencia familiar. Las acciones dispuestas en el presente artículo serán coordinadas por
el Ministerio de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano.

H) Establecer las medidas necesarias a fin de implementar acciones de prevención y


atención de la violencia familiar en las zonas rurales del país.

TÍTULO SEGUNDO COMPETENCIA

CAPÍTULO PRIMERO DE LA INTERVENCIÓN DE LA POLICÍA NACIONAL

De la denuncia policial

Artículo 4.- Decreto Supremo Nº 006-97-JUS (Texto Único Ordenado de la Ley de


Protección Frente a la Violencia Familiar). La Denuncia Policial.-

1. La Policía Nacional, en todas sus delegaciones, recibirá las denuncias por violencia
familiar y, sin perjuicio de lo dispuesto en el Código Procesal Penal, realizará las
investigaciones que correspondan, bajo la conducción del Ministerio Público, y
practicará las notificaciones a que hubiere lugar.

2. Las denuncias podrán ser formuladas por la víctima o cualquier persona que conozca
de estos hechos y podrán ser presentadas en forma verbal o escrita.

De los formularios tipo y de la capacitación policial.

Artículo 5.- Para tal efecto, el Ministerio del Interior expedirá formularios tipo, para
facilitar las denuncias y asimismo, cartillas informativas de difusión masiva. Asimismo
dispondrá la capacitación de personal especializado en la Policía Nacional, para la
atención en lo dispuesto en esta Ley.

De la investigación policial

Artículo 6, Decreto Supremo Nº 006-97-JUS (Texto Único Ordenado de la Ley de


Protección Frente a la Violencia Familiar). La Investigación Preliminar Policial.-
1. La investigación preliminar policial se sigue de oficio, independientemente del
denunciante, bajo la conducción del Ministerio Público.

2. La Policía Nacional, a solicitud de la víctima, con conocimiento del Ministerio


Público brindará las garantías necesarias en resguardo de su integridad”.

De las atribuciones específicas de la Policía

"Artículo 7.- En caso de flagrante delito o de muy grave peligro de su perpetración, la


Policía Nacional está facultada para allanar el domicilio del agresor. Deberá detener a
éste en caso de flagrante delito y realizará la investigación en un plazo máximo de 24
(veinticuatro) horas, poniendo el atestado en conocimiento de la fiscalía provincial que
corresponda en un plazo máximo de 15 (quince) días.

De igual manera podrá conducir de grado o fuerza al denunciado renuente a la


delegación policial para el esclarecimiento de los hechos denunciados.

Del Atestado Policial

Artículo 8, Decreto Supremo Nº 006-97-JUS (Texto Único Ordenado de la Ley de


Protección Frente a la Violencia Familiar). El Informe Policial.-

1. El Informe Policial será remitido, según corresponda, al Juez de Paz o al Fiscal


Provincial en lo Penal o al Fiscal de Familia, para ejercer las atribuciones que le señala
la presente ley.

2. La parte interesada podrá igualmente pedir copia del Informe Policial para los efectos
que considere pertinente o solicitar su remisión al juzgado que conociera de un proceso
sobre la materia o vinculado a ésta

ANÁLISIS DE LA LEY 30364:

El Texto Único Ordenado de la Ley Nº 30364, Ley para prevenir, sancionar y


erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, que
consta de cuatro (4) títulos, siete (7) capítulos, sesenta y dos (62) artículos, seis
(6) Disposiciones Complementarias Finales, seis (6) Disposiciones
Complementarias Transitorias, cuatro (4) Disposiciones Complementarias
Modificatorias; y, dos (2) Disposiciones Complementarias Derogatorias.
Cabe señalar que esta norma promovida por el Estado peruano y tiene como fin
de prevenir, erradicar y sancionar toda forma de violencia contra las mujeres por
su condición de tales, y contra los integrantes del grupo familiar, producida en el
ámbito público o privado. Especialmente cuando se encuentran en situación de
vulnerabilidad, por edad o situación física como las niñas, niños, adolescentes,
personas adultas mayores y personas con discapacidad.

Establece mecanismos, medidas y políticas integrales de prevención, atención y


protección de las víctimas, así como reparación del daño causado; y dispone la
persecución, sanción y reeducación de los agresores sentenciados con el fin de
garantizar a las mujeres y al grupo familiar una vida libre de violencia
asegurando el ejercicio pleno de sus derechos.

El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, es el ente rector en materia


de prevención, protección y atención de la violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar y el responsable de la coordinación, articulación y
vigilancia de la aplicación efectiva y del cumplimiento de la presente Ley.
Resaltando la Ley N° 31439 el cual modificó la presente Ley N° 30364, en los artículos
37, 38 y 39, también se incorporó los artículos 39-A y 39-B, especificando los siguientes
subtítulos:

- Artículo 37. Instancia regional de concertación


- Artículo 38. Instancia provincial de concertación
- Artículo 39-A. Obligaciones del gobernador regional, alcalde provincial o
alcalde distrital.
- Artículo 39-B. Obligación de rendir cuentas sobre el trabajo de las instancias
regionales de concertación

Por otro lado, dentro de la Ley N° 30364 se encuentran diversos puntos importantes de
como “PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LAS
MUJERES Y LOS INTEGRANTES DEL GRUPO FAMILIAR”

DERECHOS DE LAS MUJERES Y DEL GRUPO FAMILIAR

Artículo 9. Derecho a una vida libre de violencia


Las mujeres y los integrantes del grupo familiar tienen derecho a una vida libre
de violencia, a ser valorados y educados, a estar libres de toda forma de
discriminación, estigmatización y de patrones estereotipados de
comportamientos, prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de
inferioridad y subordinación.

Artículo 10. Derecho a la asistencia y la protección integrales


Las entidades que conforman el Sistema Nacional para la Prevención, Sanción
y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo
Familiar destinan recursos humanos especializados, logísticos y presupuestales
con el objeto de detectar la violencia, atender a las víctimas, protegerlas y
restablecer sus derechos.
Los derechos considerados en este artículo son:

a. Acceso a la información
Las víctimas de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo
familiar tienen derecho a recibir plena información y asesoramiento
adecuado con relación a su situación personal, a través de los servicios,
organismos u oficinas del Estado en sus tres niveles de gobierno y conforme
a sus necesidades particulares. Es deber de la Policía Nacional del Perú, del
Ministerio Público, del Poder Judicial y de todos los operadores de justicia
informar, bajo responsabilidad, con profesionalismo, imparcialidad y en
estricto respeto del derecho de privacidad y confidencialidad de la víctima,
acerca de sus derechos y de los mecanismos de denuncia
b. Asistencia jurídica y defensa pública
El Estado debe brindar asistencia jurídica, en forma inmediata, gratuita,
especializada y en su propia lengua, a todas las víctimas de violencia,
debiendo proporcionarles los servicios de defensa pública para garantizar el
efectivo ejercicio de sus derechos.
Es derecho de la víctima que su declaración se reciba por parte de personal
especializado y en un ambiente adecuado que resguarde su dignidad e
intimidad.
"La defensa de las víctimas de violencia contra las mujeres o integrantes del
grupo familiar, lo prestan el Ministerio de la Mujer y Poblaciones
Vulnerables y complementariamente el Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos.”

c. Promoción, prevención y atención de salud


La promoción, prevención, atención y recuperación integral de la salud
física y mental de las víctimas de violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar es gratuita en cualquier establecimiento de
salud del Estado e incluye la atención médica; exámenes de ayuda
diagnóstica (laboratorio, imagenología y otros); hospitalización,
medicamentos, tratamiento psicológico y psiquiátrico; y cualquier otra
actividad necesaria o requerida para el restablecimiento de su salud. En los
casos de víctimas de violación sexual, se debe tener en cuenta la atención
especializada que estas requieren, de acuerdo a los lineamientos que
establece el Ministerio de Salud.

"El Ministerio de Salud tiene a su cargo la provisión gratuita de servicios de


salud para la recuperación integral de la salud física y mental de las
víctimas. Respecto de las atenciones médicas y psicológicas que brinde, el
Ministerio de Salud debe resguardar la adecuada obtención y conservación
de la documentación de la prueba de los hechos de violencia. Esta
obligación se extiende a todas las atenciones médicas y psicológicas que se
brindan a las víctimas de violencia en los servicios públicos y privados, que
además deben emitir los certificados e informes correspondientes de
calificación del daño físico y psíquico de la víctima conforme a los
parámetros médico-legales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias
Forenses del Ministerio Público o a
cualquier parámetro técnico que permita determinar el tipo y grado del
daño; así como los informes que valoran la afectación psicológica,
cognitiva o conductual."

d. Atención social
El Estado atiende a las víctimas de violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar en los programas sociales, garantizando la
confidencialidad de los casos y brindándoles un trato digno, siempre que se
cumplan con los criterios y reglas establecidos en la normativa vigente.

➢ DERECHOS LABORALES
Se encuentra tipificado en el artículo 11, el cual señala que, el trabajador o
trabajadora que es víctima de la violencia a que se refiere la presente Ley tiene los
siguientes derechos:
a. A no sufrir despido por causas relacionadas a dichos actos de violencia.
b. Al cambio de lugar de trabajo en tanto sea posible y sin menoscabo de sus
derechos remunerativos y de categoría. Lo mismo se aplica para el horario de
trabajo, en lo pertinente.
c. A la justificación de las inasistencias y tardanzas al centro de trabajo derivadas
de dichos actos de violencia. Estas inasistencias no pueden exceder de cinco
días laborables en un período de treinta días calendario o más de quince días
laborables en un período de ciento ochenta días calendario. Para tal efecto, se
consideran documentos justificatorios la denuncia que presente ante la
dependencia policial o ante el Ministerio Público.
d. A la suspensión de la relación laboral. El juez a cargo del proceso puede, a
pedido de la víctima y atendiendo a la gravedad de la situación, conceder hasta
un máximo de cinco meses consecutivos de suspensión de la relación laboral
sin goce de remuneraciones.

La reincorporación del trabajador o trabajadora a su centro de trabajo debe


realizarse en las mismas condiciones existentes en el momento de la suspensión de
la relación laboral.

➢ DERECHOS EN EL CAMPO DE LA EDUCACIÓN


Se encuentra tipificado en el artículo 12, el cual señala que, la persona víctima de la
violencia a que se refiere la presente ley tiene, entre otros, los siguientes derechos:

a. Al cambio de lugar y horario de estudios sin menoscabo de sus derechos.


b. A la justificación de inasistencias y tardanzas derivadas de actos de violencia.
Estas inasistencias o tardanzas no pueden exceder de cinco días en un período
de treinta días calendario o más de quince días en un período de ciento ochenta
días calendario.
c. A la atención especializada en el ámbito educativo de las secuelas de la
violencia, de modo que el servicio educativo responda a sus necesidades sin
desmedro de la calidad del mismo.

Es obligación del Estado la formulación de medidas específicas para favorecer la


permanencia de las víctimas en el ámbito educativo y, de ser el caso, favorecer su
reinserción en el mismo.

➢ SUJETOS DE LA LEY

Son sujetos de protección de la Ley:

a. Las mujeres durante todo su ciclo de vida: niña, adolescente, joven, adulta y
adulta mayor.
b. Los miembros del grupo familiar. Entiéndase como tales, a los cónyuges,
excónyuges, convivientes, exconvivientes; padrastros, madrastras; o quienes
tengan hijas o hijos en común; las y los ascendientes o descendientes por
consanguinidad, adopción o por afinidad; parientes colaterales hasta el cuarto
grado de consanguinidad o adopción y segundo grado de afinidad; y quienes
habiten en el mismo hogar siempre que no medien relaciones contractuales o
laborales, al momento de producirse la violencia."

➢ PRINCIPIOS RECTORES

En la interpretación y aplicación de esta Ley, y en general, en toda medida que


adopte el Estado a través de sus poderes públicos e instituciones, así como en la
acción de la sociedad, se consideran preferentemente los siguientes principios:
a. Principio de igualdad y no discriminación
Se garantiza la igualdad entre mujeres y hombres. Prohíbase toda forma de
discriminación. Entiéndase por discriminación, cualquier tipo de distinción,
exclusión o restricción, basada en el sexo, que tenga por finalidad o por
resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los
derechos de las personas.

b. Principio del interés superior del niño


En todas las medidas concernientes a las niñas y niños adoptadas por
instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las
autoridades administrativas o los órganos legislativos se debe tener en
consideración primordial el interés superior del niño.

c. Principio de la debida diligencia


El Estado adopta sin dilaciones, todas las políticas orientadas a prevenir,
sancionar y erradicar toda forma de violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar. Deben imponerse las sanciones correspondientes
a las autoridades que incumplan este principio.

d. Principio de intervención inmediata y oportuna


Los operadores de justicia y la Policía Nacional del Perú, ante un hecho o
amenaza de violencia, deben actuar en forma oportuna, sin dilación por razones
procedimentales, formales o de otra naturaleza, disponiendo el ejercicio de las
medidas de protección previstas en la ley y otras normas, con la finalidad de
atender efectivamente a la víctima.

e. Principio de sencillez y oralidad


Todos los procesos por violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo
familiar se desarrollan considerando el mínimo de formalismo, en espacios
amigables para las presuntas víctimas, favoreciendo que estas confíen en el
sistema y colaboren con él para una adecuada sanción al agresor y la restitución
de sus derechos vulnerados.

f. Principio de razonabilidad y proporcionalidad


El fiscal o juez a cargo de cualquier proceso de violencia, debe ponderar la
proporcionalidad entre la eventual afectación causada y las medidas de
protección y de rehabilitación a adoptarse. Para ello, debe hacer un juicio de
razonabilidad de acuerdo con las circunstancias del caso, emitiendo decisiones
que permitan proteger efectivamente la vida, la salud y la dignidad de las
víctimas. La adopción de estas medidas se adecúa a las fases del ciclo de la
violencia y a las diversas tipologías que presenta la violencia contra las mujeres
y los integrantes del grupo familiar.

➢ ENFOQUES DE LA PRESENTE LEY


a. Enfoque de género
Reconoce la existencia de circunstancias asimétricas en la relación entre
hombres y mujeres, construidas sobre la base de las diferencias de género que
se constituyen en una de las causas principales de la violencia hacia las
mujeres. Este enfoque debe orientar el diseño de las estrategias de intervención
orientadas al logro de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

b. Enfoque de integralidad
Reconoce que en la violencia contra las mujeres confluyen múltiples causas y
factores que están presentes en distintos ámbitos, a nivel individual, familiar,
comunitario y estructural. Por ello se hace necesario establecer intervenciones
en los distintos niveles en los que las personas se desenvuelven y desde
distintas disciplinas.

c. Enfoque de interculturalidad
Reconoce la necesidad del diálogo entre las distintas culturas que se integran en
la sociedad peruana, de modo que permita recuperar, desde los diversos
contextos culturales, todas aquellas expresiones que se basan en el respeto a la
otra persona. Este enfoque no admite aceptar prácticas culturales
discriminatorias que toleran la violencia u obstaculizan el goce de igualdad de
derechos entre personas de géneros diferentes.

d. Enfoque de derechos humanos


Reconoce que el objetivo principal de toda intervención en el marco de esta
Ley debe ser la realización de los derechos humanos, identificando a los
titulares de derechos y aquello a lo que tienen derecho conforme a sus
particulares necesidades; identificando, asimismo, a los obligados o titulares de
deberes y de las obligaciones que les corresponden. Se procura fortalecer la
capacidad de los titulares de derechos para reivindicar estos y de los titulares de
deberes para cumplir sus obligaciones.

e. Enfoque de interseccionalidad
Reconoce que la experiencia que las mujeres tienen de la violencia se ve
influida por factores e identidades como su etnia, color, religión; opinión
política o de otro tipo; origen nacional o social, patrimonio; estado civil,
orientación sexual, condición de seropositiva, condición de inmigrante o
refugiada, edad o discapacidad; y, en su caso, incluye medidas orientadas a
determinados grupos de mujeres.

f. Enfoque generacional
Reconoce que es necesario identificar las relaciones de poder entre distintas
edades de la vida y sus vinculaciones para mejorar las condiciones de vida o el
desarrollo común. Considera que la niñez, la juventud, la adultez y la vejez
deben tener una conexión, pues en conjunto están abonando a una historia
común y deben fortalecerse generacionalmente. Presenta aportaciones a largo
plazo considerando las distintas generaciones y colocando la importancia de
construir corresponsabilidades entre estas.

➢ ¿QUIÉNES Y CÓMO SE PUEDE DENUNCIAR?


La denuncia puede presentarse por escrito o verbalmente. Cuando se trata de una
denuncia verbal, se levanta acta sin otra exigencia que la de suministrar una sucinta
relación de los hechos.

La denuncia puede ser interpuesta por la persona perjudicada o por cualquier otra en
su favor, sin necesidad de tener su representación. También puede interponerla la
Defensoría del Pueblo. No se requiere firma del letrado, tasa o alguna otra
formalidad.
Sin perjuicio de lo expuesto, los profesionales de la salud y educación deben
denunciar los casos de violencia contra la mujer o los integrantes del grupo familiar
que conozcan en el desempeño de su actividad.

Cuando la Policía Nacional del Perú conozca de casos de violencia contra la mujer o
los integrantes del grupo familiar, en cualquiera de sus comisarías del ámbito
nacional, debe poner los hechos en conocimiento de los juzgados de familia o los
que cumplan sus funciones dentro de las veinticuatro horas de conocido el
hecho, remitiendo el atestado que resuma lo actuado.

➢ OBJETO Y TIPOS DE MEDIDAS DE PROTECCIÓN


El objeto de las medidas de protección es neutralizar o minimizar los efectos
nocivos de la violencia ejercida por la persona denunciada, y permitir a la víctima el
normal desarrollo de sus actividades cotidianas; con la finalidad de asegurar su
integridad física, psicológica y sexual, o la de su familia, y resguardar sus bienes
patrimoniales.

El juzgado las dicta teniendo en cuenta el riesgo de la víctima, la urgencia y


necesidad de la protección y el peligro en la demora.

Entre las medidas de protección que pueden dictarse en los procesos por actos de
violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar se encuentran las
siguientes:

a. Retiro del agresor del domicilio en el que se encuentre la víctima, así como la
prohibición del regresar al mismo. La Policía Nacional del Perú puede ingresar
a dicho domicilio para su ejecución.
b. Impedimento de acercamiento o proximidad a la víctima en cualquier forma, a
su domicilio, centro de trabajo, centro de estudios u otros donde aquella realice
sus actividades cotidianas, a una distancia idónea para garantizar su seguridad e
integridad. 3. Prohibición de comunicación con la víctima vía epistolar,
telefónica, electrónica; asimismo, vía chat, redes sociales, red institucional,
intranet u otras redes o formas de comunicación.
c. Prohibición del derecho de tenencia y porte de armas para el agresor,
debiéndose notificar a la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de
Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil para que proceda a
dejar sin efecto la licencia de posesión y uso, y para que se incauten las armas
que están en posesión de personas respecto de las cuales se haya dictado la
medida de protección. En el caso de integrantes de las Fuerzas Armadas y
Policía Nacional del Perú en situación de actividad que emplean armas de
propiedad del Estado en el ejercicio de sus funciones, el juzgado oficia a la
institución armada o policial para los fines de este numeral.
d. Inventario de bienes.
e. Asignación económica de emergencia que comprende lo indispensable para
atender las necesidades básicas de la víctima y sus dependientes. La asignación
debe ser suficiente e idónea para evitar que se mantenga o coloque a la víctima
en una situación de riesgo frente a su agresor e ingrese nuevamente a un ciclo
de violencia. El pago de esta asignación se realiza a través de depósito judicial
o agencia bancaria para evitar la exposición de la víctima.
f. Prohibición de disponer, enajenar u otorgar en prenda o hipoteca los bienes
muebles o inmuebles comunes.
g. Prohibición a la persona denunciada de retirar del cuidado del grupo familiar a
los niños, niñas, adolescentes u otras personas en situación de vulnerabilidad.
h. Tratamiento reeducativo o terapéutico para la persona agresora.
i. Tratamiento psicológico para la recuperación emocional de la víctima.
j. Albergue de la víctima en un establecimiento en el que se garantice su
seguridad, previa coordinación con la institución a cargo de este.
k. Cualquier otra medida de protección requerida para la protección de la
integridad y la vida de la víctima o sus familiares.

➢ CRITERIOS PARA DICTAR MEDIDAS DE PROTECCIÓN


El juzgado de familia dicta las medidas de protección teniendo en cuenta lo
siguiente:
a. Los resultados de la ficha de valoración de riesgo y los informes sociales
emitidos por entidades públicas competentes.
b. La existencia de antecedentes policiales o sentencias en contra de la persona
denunciada por actos de violencia contra la mujer e integrantes del grupo
familiar, por delitos contra la vida, el cuerpo y la salud; la libertad sexual, el
patrimonio y otros que denoten su peligrosidad.
c. La relación entre la víctima con la persona denunciada.
d. La diferencia de edades y la relación de dependencia entre la víctima y la
persona denunciada.
e. La condición de discapacidad de la víctima.
f. La situación económica y social de la víctima.
g. La gravedad del hecho y la posibilidad de una nueva agresión.
h. Otros aspectos que denoten el estado de vulnerabilidad de la víctima o
peligrosidad de la persona denunciada.
El juzgado de familia puede hacer extensivas las medidas de protección a las
personas Dependientes o en situación de vulnerabilidad a cargo de la víctima.
Asimismo, en casos
De feminicidio o tentativa de feminicidio, toma en cuenta a las víctimas indirectas
del
Delito.
Los criterios señalados en los párrafos anteriores también son aplicables para la
emisión
De las medidas cautelares

➢ DECLARACIÓN DE LA VÍCTIMA Y ENTREVISTA ÚNICA


Cuando la víctima sea niña, niño, adolescente o mujer, su declaración debe
practicarse bajo la técnica de entrevista única, la misma que tiene la calidad de
prueba preconstituida. La declaración de la víctima mayor de edad, a criterio del
fiscal, puede realizarse bajo la misma técnica.

El juez solo puede practicar una diligencia de declaración ampliatoria de la víctima,


en los casos que requiera aclarar, complementar o precisar algún punto sobre su
declaración.

➢ SENTENCIA
La sentencia que ponga fin al proceso por delitos vinculados a hechos que
constituyen actos de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar
puede ser absolutoria o condenatoria.
En caso de que se trate de una sentencia condenatoria o de una reserva de fallo
condenatorio, además de lo establecido en el artículo 394 del Código Procesal
Penal, promulgado por el Decreto Legislativo Nº 957, y cuando corresponda,
contiene:

1. El tratamiento terapéutico a favor de la víctima.


2. El tratamiento especializado al condenado.
3. Las restricciones previstas en el artículo 288 del Código Procesal Penal, así como
otras reglas que sean análogas.
4. Las medidas que los gobiernos locales o comunidades del domicilio habitual de
la víctima y del agresor deben adoptar, para garantizar el cumplimiento de las
medidas de protección.
5. La inscripción de la sentencia en el Registro Nacional de Condenas y en el
Registro
Único de Victimas y Personas Agresoras.
6. Cualquier otra medida a favor de las víctimas o de los deudos de estas.

En el caso de que las partes del proceso usen un idioma o lengua diferente al
castellano, la sentencia es traducida. En los casos que no sea posible la traducción,
el juez garantiza la presencia de una persona que pueda ponerles en conocimiento su
contenido.

- REGLAMENTOS INTERNACIONAL (PRINCIPALES INSTRUMENTOS


DEL SISTEMA UNIVERSAL DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS
HUMANOS FRENTE A LA VIOLENCIA FAMILIAR)

Dentro del Marco jurídico Internacional se encuentra el Sistema Universal de


protección de derechos humanos, considerando los siguientes:

a. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y Pacto


Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Los Estados partes en el presente Pacto, conforme a los principios
enunciados en la Carta de las Naciones Unidas, la libertad, la justicia y la
paz en el mundo
tienen por base el reconocimiento de la dignidad inherente a todos los
miembros de la familia humana y de sus derechos iguales e inalienables,
reconociendo que estos derechos se desprenden de la dignidad inherente a la
persona humana.

Los Estados Partes en el presente Pacto, incluso los que tienen la


responsabilidad de administrar territorios no autónomos y territorios en
fideicomiso, promoverán el ejercicio del derecho de libre determinación, y
respetarán este derecho de conformidad con las disposiciones de la Carta de
las Naciones Unidas.

b. Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de


Discriminación contra la Mujer – CEDAW
Los Estados Partes en la presente Convención, consideraron que la Carta de
las Naciones Unidas reafirma la fe en los derechos humanos fundamentales,
en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos
de hombres y mujeres.

Considerando que la Declaración Universal de Derechos Humanos reafirma


el principio de la no discriminación y proclama que todos los seres humanos
nacen libres e iguales en dignidad y derechos y que toda persona puede
invocar todos los derechos y libertades proclamados en esa Declaración, sin
distinción alguna y, por ende, sin distinción de sexo.

Considerando que los Estados Partes en los Pactos Internacionales de


Derechos Humanos tienen la obligación de garantizar a hombres y mujeres
la igualdad en el goce de todos los derechos económicos, sociales, culturales,
civiles y políticos.

Teniendo en cuenta las convenciones internacionales concertadas bajo los


auspicios de las Naciones Unidas y de los organismos especializados para
favorecer la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer.

c. Convención sobre los Derechos del Niño


Reconociendo que en todos los países del mundo hay niños que viven en
condiciones excepcionalmente difíciles y que esos niños necesitan especial
consideración.

Teniendo debidamente en cuenta la importancia de las tradiciones y los


valores culturales de cada pueblo para la protección y el desarrollo
armonioso del niño.

Reconociendo la importancia de la cooperación internacional para el


mejoramiento de las condiciones de vida de los niños en todos los países, en
particular en los países en desarrollo.

Declaración Universal de Derechos Humanos y en los pactos internacionales


de derechos humanos, que toda persona tiene todos los derechos y libertades
enunciados en ellos, sin distinción alguna, por motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

ENTIDADES QUE VELAN Y SE ENCARGAN POR LA VIOLENCIA


FAMILAR O BIENESTAR DE LA FAMILIA (MINISTERIO DE LA MUJER,
DEMUNA, ALBEGUES Y CASAS HOGARES)

a. DEFENSORÍAS MUNICIPALES DE LA NIÑA, NIÑO Y


ADOLESCENTE (DEMUNA)

Es un servicio gratuito de atención integral que funciona en los gobiernos


locales. Su finalidad es promover y proteger los derechos que la legislación
reconoce a las niñas, niños, adolescentes y, por extensión, a sus familias.

En la DEMUNA encontrarás un espacio cálido donde serás atendido por


profesionales especializados en la materia, quienes te brindarán toda la
atención y asesoramiento que requieras.
b. MINISTERIO DE LA MUJER Y POBLACIONES VULNERABLES
(MIMP)

Es un servicio público especializado y gratuito, de atención integral e


interdisciplinaria, para víctimas de violencia contra las mujeres e integrantes
del grupo familiar, en los cuales se brinda orientación legal, patrocinio
jurídico, consejería psicológica y presta asistencia social.

Realizan también informes psicológicos sobre el impacto de la violencia en


las víctimas que tienen valor probatorio en el proceso especial, tanto en la
etapa de protección y sanción; así como, actividades de prevención a través
de capacitaciones, campañas comunicacionales, formación de agentes
comunitarios y movilización de organizaciones.

➢ Programa nacional contra la violencia familiar sexual


Tiene como finalidad diseñar y ejecutar a nivel nacional acciones y
políticas de atención, prevención y apoyo a las personas involucradas en
hechos de violencia familiar y sexual contribuyendo así a mejorar la
calidad de vida de la población.

➢ Programa nacional Yachay


Se crea con la finalidad de restituir los derechos de niñas, niños y
adolescentes en situación de calle para que logren su desarrollo integral.

➢ Programa nacional vida digna


Busca restituir los derechos de las personas adultas mayor en situación de
calle. Está dirigido a personas de más de 60 años que habitan
permanentemente en las calles y pernoctan en lugares públicos o
privados.

➢ Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (INABIF)


Contribuye con el desarrollo integral de las familias en situación de
vulnerabilidad y riesgo social, con énfasis en niños, niñas, adolescentes,
personas adultas mayores y personas con discapacidad en situación de
abandono, propiciando así su inclusión en la sociedad y el ejercicio pleno
de sus derechos.

El INABIF es una unidad ejecutora del Pliego Ministerio de la Mujer y


Poblaciones Vulnerables (MIMP), con autonomía administrativa,
funcional y técnica en el marco de las normas administrativas vigentes.
Depende del Viceministerio de Poblaciones Vulnerables, tiene su sede
central en la ciudad de Lima y desarrolla sus actividades dentro del
ámbito nacional.

➢ Centro de emergencia mujer (CEM)


Son servicios públicos especializados y gratuitos de atención integral y
multidisciplinaria para víctimas de violencia familiar y sexual, en los
cuales se brinda orientación legal y psicológica.

➢ Subgerencia de la mujer
Planificar, coordinar, conducir, supervisar y evaluar las actividades y
proyectos con enfoque de género y que promocionan las capacidades,
habilidades y destrezas de las mujeres para generarse ingresos propios,
desarrollen sus derechos ciudadanos y el liderazgo. Así como conducir
las acciones permanentes de prevención de la violencia familiar contra la
Mujer.

c. POLICIA NACIONAL DEL PERÚ (PNP)

Se encarga de brindar protección inmediata y garantiza el cumplimiento de


la ley en bien de nuestra seguridad o las personas de nuestro entorno.

Son órganos desconcentrados que reciben y registran las denuncias, de parte


o de oficio, por violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo
familiar.

Además, realizan la investigación preliminar de los hechos, reúnen las


evidencias. De igual modo, son las que ejecutan medidas de protección
dadas a las víctimas.
d. DEFENSORIA DEL PUEBLO

Se encarga de atender casos, cuando una institución pública no cumple sus


funciones y afecta los derechos fundamentales de otros de las personas.

Defender y promover los derechos de las personas y la comunidad, con


autonomía y énfasis en los grupos poblacionales en condiciones de
vulnerabilidad, mediante la supervisión al cumplimiento de las obligaciones
del Estado.

e. HOGARES DE REFUGIO

Son lugares de acogida temporal para víctimas de violencia familiar, se les


llama, también, Casa de Acogida. Brindan protección, albergue,
alimentación y atención multidisciplinaria propiciando su recuperación
integral.
Ofrecen espacios seguros para analizar y decidir acerca de un nuevo
proyecto de vida en paz y sin violencia, luego de haber recibido una atención
integral y multidisciplinaria: legal, psicológica, y capacitación laboral.

3. IMPACTO DE LA VIOLENCIA FAMILIAR EN TIEMPOS DE COVID –


PERÚ

La cuarentena decretada para frenar los contagios del COVID-19 generó condiciones
únicas para una mayor violencia familiar en el Perú, ya que agresores y víctimas
tuvieron que convivir bajo las restricciones de movilidad, la incertidumbre y la crisis
económica. Una reciente investigación publicada por el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) evalúa el impacto en la violencia de las primeras 14
semanas del confinamiento que inició el 16 de marzo de 2020.

El estudio, elaborado por Jorge Agüero, José Carlos Aguilar, Angelo Cozzubo, Wilson
Hernández y Denise Ledgard, analiza el efecto de la cuarentena diferenciando las
víctimas, el tipo de violencia y los niveles de riesgo, aspectos que deben ser
considerados para el diseño de políticas y estrategias de atención oportuna.

Dicho análisis se basa en el registro de las llamadas a la Línea 100, servicio telefónico
gratuito del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que es el mejor
termómetro para medir la violencia familiar ya que los Centros de Emergencia Mujer y
otros canales de atención fueron declarados no esenciales en cuarentena.

Esa información se cruza con datos georreferenciados sobre la movilidad de personas


provistos por Grandata, y se complementa con una serie de entrevistas a sobrevivientes
de la violencia, operadoras de la Línea 100 y personal policial.

Las llamadas a la Línea 100 se duplicaron en cuarentena. Se pasó de 13 000 llamadas en


el mes febrero de 2020 a atender 26 000 tan solo en julio del mismo año. Un 43 % de
estas llamadas fueron por casos de violencia de pareja. En tanto un 35 % eran casos de
violencia perpetrada por padres, madres, padrastros o madrastras contra menores de 11
años, quienes tuvieron mayores dificultades para efectuar llamadas en pleno encierro.

El impacto de la cuarentena sobre la violencia no fue lineal. Las llamadas a la Línea 100
cayeron de forma inmediata y abrupta durante las 3 primeras semanas del encierro.
Pasadas estas, las llamadas aumentaron en comparación con las del 2019. Se llegó al
pico más alto en la semana 10, a medida que la cuarentena se prolongaba y crecían las
tensiones, la incertidumbre y la crisis económica.

La violencia sexual no se canalizó por llamadas. Aunque se registró un aumento de las


llamadas por casos de violencia psicológica y física, no sucedió lo mismo con los casos
de violencia sexual. Esto sugiere que la Línea 100 no fue el canal más adecuado para
casos de violencia sexual durante el confinamiento. Dadas las condiciones de
aislamiento y factores como el miedo y la falta de una red de apoyo familiar, las
víctimas de este tipo de violencia requieren espacios de denuncia, en vez de espacios de
ayuda.

La cuarentena silenció los casos de violencia severa. En cuanto a los niveles de riesgo de
violencia, el registro de la Línea 100 da cuenta de un aumento en las llamadas de los
casos de riesgo leve y moderado. En cambio, las llamadas de riesgo severo
disminuyeron.

El encierro cortó la posibilidad de las víctimas en riesgo severo de pedir ayuda o


denunciar, pues se acentuó la lógica de control de sus agresores. El relato de una de las
operadoras de la Línea 100 lo evidencia así: “Ella no podía hacer la denuncia porque la
familia del agresor vigilaba que no saliera. Por eso mintió, dijo que se iba a hacer un
control en la posta médica y salió a denunciar. Las agresiones se volvieron peores. Ella
se quedó en casa y ahí el agresor borró el contacto de la posta”.
Se redujo la capacidad del personal policial para atender denuncias de violencia. Aunque
las comisarías no cerraron y siempre fue posible presentar denuncias allí, muchos
policías fueron asignados a labores de control de la movilidad. Además, si una víctima
de violencia decidía dejar su casa en la cuarentena alertaba al agresor y, si se movilizaba
fuera del horario permitido, se exponía a ser detenida antes de llegar a su destino.

A partir de esos resultados, la investigación evidencia que la violencia familiar es un


fenómeno que diferencia víctimas, tipos de violencia y niveles de riesgo, y cada una de
esas particularidades deben ser consideradas a la hora de tomar acciones más efectivas.

Entre las recomendaciones se destaca la importancia de plantear alternativas de atención


de casos de violencia ya que, como el estudio revela, no todas las víctimas pueden
recurrir a las líneas telefónicas de ayuda. Las alternativas son varias: servicios
itinerantes de atención de víctimas en lugares públicos, visitas inopinadas a víctimas que
hayan denunciado poco tiempo antes del cierre de servicios, entre otras.

De igual manera, se recuerda que la violencia genera más violencia. Si esta ocurrió por
primera vez durante la cuarentena, se puede repetir en adelante. Por eso, es
indispensable realizar el seguimiento de las mujeres, las niñas y los niños que
recurrieron a los servicios de atención o denunciaron a fin de frenar este círculo de
violencia.

Las medidas para mitigar los contagios por COVID-19 generaron condiciones para una
mayor violencia familiar (confinamiento forzado, restricciones de movilidad, estrés
económico, etc.). Tal fue el caso del Perú. Esta investigación evalúa el impacto de estas
condiciones sobre la violencia familiar en el Perú durante las primeras 14 semanas de
cuarenta. Empleamos los registros administrativos de la línea telefónica que atiende
casos de violencia familiar y los combinamos con datos de movilidad de Gran Data. Las
estimaciones se realizan por estudios de eventos y correlación espacial. Los resultados
muestran que los efectos sobre la violencia familiar son distintos en función de quién es
la víctima, ya sea que esta se ejerza contra la pareja o contra niñas y niños. Además, en
algunos casos, las llamadas por violencia de pareja caen en las primeras semanas de
cuarentena, para luego aumentar (efectos de duración). No hay efectos sobre llamadas
por violencia sexual, lo que sugiere que las líneas telefónicas de ayuda no son canales
apropiados para estos casos. La movilidad también muestra estar relacionada con más
casos de violencia reportados, pero solo al inicio de la cuarentena. Nuestros resultados
resaltan la necesidad de entender la violencia como un fenómeno heterogéneo y diseñar
políticas que lo tomen en cuenta.

La presencia de este tipo de situaciones no es nada nuevo. Uno de los muchos resultados
originados por los tiempos actuales que vivimos debido a la actual pandemia por
COVID-
19 es el incremento de la percepción en la violencia doméstica y de género, ya que estas
pueden aparecer de la nada o hacerse más notorias, inclusive en aquellos ambientes que
consideramos más estables. Sin embargo, no es una situación que se haya establecido
gracias a la situación de “cuarentena” en la cual nuestro país se encuentra, es más bien
un hecho agravado por la necesidad de permanecer en
casa. Considerando lo anterior, una de las situaciones que más ha destacado durante esta
pandemia es la violencia de género, principalmente frente a las mujeres. Debemos
recordar que lamentablemente nuestro país es uno en el que aún en estos tiempos existen
diversas creencias, culturas o situaciones que llevan a cierta parte de la población a
discriminar a la mujer, no considerar su opinión y en muchas ocasiones violar sus
derechos e integridad. Sin embargo, también en estos tiempos se cuenta con la otra cara
de la moneda, la cual es la presencia de organizaciones y ciertos actores, tanto públicos
como políticos, que han aparecido a escena a favor de defender y respetar los derechos,
la integridad y la autonomía de las mujeres.
Estas acciones llevan a que cada vez más las mujeres incrementen su participación en la
sociedad y en las decisiones del país, ya que cuentan con la posibilidad de ocupar
puestos importantes de la sociedad y la política para que la violencia doméstica y de
género puedan tomar un nuevo rumbo hacia la disminución de estas problemáticas.

Sin embargo, lo anterior se ha visto eclipsado por el aumento de casos de violencia


tanto doméstica y de género durante esta pandemia. Existe una variedad de causas que
han originado estas acciones. Entre las más importantes se encuentran el aislamiento, el
estrés, la incertidumbre, las barreras que dificultan la solicitud de ayuda y la denuncia a
las autoridades.

INFLUENCIA NEGATIVA

El Perú es un país con una de las prevalencias de violencia familiar más altas de la
región latinoamericana (Bott et al., 2019). Seis de cada diez mujeres han sido objeto de
violencia psicológica o física ejercida por la pareja alguna vez en sus vidas, según la
Encuesta Demográfica y de Salud Familiar 2019 (Instituto Nacional de Estadística e
Informática,
mayo de 2020). La violencia contra niñas y niños también es muy frecuente. Según esa
misma encuesta, un 88% de las madres señalan que sus hijos e hijas reciben castigos de
alguno de sus padres. Peor aún, la violencia está muy normalizada en el grupo etario que
comprende a niños y niñas. Un 48% de las niñas y los niños piensan que los padres
tienen derecho a golpear a sus hijas o hijos por mala conducta, aunque al mismo tiempo
un 88% de ellos creen que tienen derecho a denunciar ese tipo de violencia (UNICEF,
2017). Las medidas para mitigar la propagación de la COVID-19 se tomaron de forma
rápida en el Perú, con un énfasis prolongado en la restricción de la movilidad. La
cuarentena se decretó el 16 de marzo de 2020 y se extendió seis veces hasta el 31 de
julio de ese año, fecha en que culmina el período de análisis contemplado en este trabajo
(finalmente, la cuarentena se levantó el 25 de octubre de 2020). A pesar de esas
medidas, hacia el mes de julio el Perú se ubicó entre los países del mundo con más
contagios y muertes por la COVID-19. Durante los meses de cuarentena se cerraron los
servicios no esenciales, lo que incluyó a los colegios, los restaurantes y los espacios
públicos, así como a los servicios de atención a víctimas de violencia —los Centros de
Emergencia Mujer y las Defensorías Municipales del Niño y del Adolescente—, que no
reciben denuncias. En cambio, las comisarías no cerraron y siempre fue posible
presentar denuncias allí, pero el personal policial disponible para recibir denuncias
disminuyó debido a que a muchos policías se les asignaron labores de control de la
movilidad (como la vigilancia de calles, por ejemplo). Algunas de esas restricciones
variaron durante las semanas siguientes al inicio de la cuarentena, pero, en esencia,
siguieron un patrón que tendió más a la inmovilización que a la liberación de
prohibiciones.

RESOLUCIÓN DE LA FISCALÍA DE LA NACIÓN N° 610-2020-MP-FN

Artículo Primero. - AUTORIZAR a los fiscales a nivel nacional de todos los niveles que
EN FORMA EXCEPCIONAL DURANTE EL ESTADO DE EMERGENCIA
SANITARIA por el Covid-19 puedan utilizar medios tecnológicos para el desarrollo de
las distintas diligencias fiscales, siempre que no vulnere norma procesal alguna y se
garantice el derecho de defensa.

Artículo Segundo. - FACULTAR a los presidentes de las Juntas de Fiscales Superiores


de los Distritos Fiscales y a los Coordinadores Nacionales de las Fiscalías
Especializadas, dictar directivas, lineamientos, protocolos (institucionales o
interinstitucionales) de acuerdo a las necesidades y características de su distrito fiscal o
fiscalías especializadas.
Artículo Tercero. - DISPONER que la Oficina General de Tecnologías de la
Información preste apoyo técnico a las Presidencias de las Juntas de Fiscales Superiores
de los Distritos Fiscales y a los Coordinaciones Nacionales de las Fiscalías
Especializadas para el uso de herramientas tecnológicas en la actuación fiscal.

Artículo Cuarto. - DISPONER que la Oficina General de Tecnologías de la Información


difunda en los medios informáticos de la institución la presente resolución.

Artículo Quinto. - DISPONER que los presidentes de las Juntas de Fiscales Superiores
de los Distritos Fiscales y los Coordinadores Nacionales de las Fiscalías Especializadas
informen al Despacho de la Fiscalía de la Nación las acciones dispuestas en
cumplimiento de la presente resolución.

Artículo Sexto. - DISPONER la notificación de la presente resolución a las Fiscalías


Supremas, Fiscalía Suprema de Control Interno, Presidencias de las Juntas de Fiscales
Superiores a nivel nacional, Fiscalías Superiores Coordinadoras Nacionales de las
Fiscalías Especializadas, Secretaría General de la Fiscalía de la Nación, Gerencia
General, Oficina Técnica de Implementación del Nuevo Código Procesal Penal y a la
Oficina General de Tecnologías de la Información, para los fines pertinentes. (Publico,
2020).

ESTADISTICA DEL INCREMENTO DE VIOLENCIA FAMILIAR EL TIEMPOS DE


COVID (2020) (%)

Según la ENDES 2020, el 54,8% de mujeres fueron victimas de violencia ejercida


alguna vez por el esposo o compañero. Con tendencia a ser mayor en las residentes del
área urbana (55,3%) en comparación con las residentes del área rural (52,3%).

Entre las formas de violencia, destaca la violencia psicológica y/o verbal (50,1%), que es
la agresión a través de palabras, injurias, calumnias, gritos, insultos, desprecios, burlas,
ironías, situaciones de control, humillaciones, amenazas y otras acciones para minar su
autoestima; le sigue, la violencia física (27,1%), que es la agresión ejercida mediante
golpes, empujones, patadas, abofeteadas, entre otras y finalmente, la violencia sexual
(6,0%), que es el acto de coacción hacia la mujer a fin de que realice actos sexuales que
ella no aprueba, o la obliga a tener relaciones sexuales. Así mismo, cabe destacar que
tanto la violencia psicológica y/o verbal como la violencia física fueron declaradas en
mayor proporción en el área urbana (50,6% y 27,5%, respectivamente).
Según lengua materna, la violencia psicológica y/o verbal, fue declarada en mayor
porcentaje por aquellas que aprendieron en su niñez alguna Lengua nativa, es decir:
quechua, aimara o lengua originaria de la Selva u otra lengua nativa (55,2%)

La violencia física y/o sexual, en los últimos 12 meses, fue declarada en mayor
porcentaje por aquellas mujeres que se autoidentificaron con el grupo de origen nativo
(9,6%); por el contrario, en menor porcentaje fue en aquellas mujeres que se
autoidentifican con la etnia negro, moreno, zambo, mulato, afroperuano o
afrodescendiente (7,4%).
Siendo estos los resultados en valores numericos obtenidos por el INEI a nivel nacional
y de la region de tacna para una mejor exactitud de los casos de violencia familiar.

4. Mecanismos de intervención primaria frente a la agresión de la persona


en el ambito familiar

4.1 Intervención policial

4.1.1 obligaciones policiales


Guía de procedimientos para la intervención de la policía nacional en el marco de la ley
n°30364, “ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar”, y su reglamento.

- Conocimiento de hechos de violencia, acciones inmediatas, investigación y


elaboración del informe o atestado policial

Detección de hechos de violencia contra las mujeres e integrantes del grupo


familiar
a. El personal policial, en el marco de la ley n°30364, detecta hechos de violencia
contra las mujeres e integrantes del grupo familiar en todas sus intervenciones en los
espacios públicos o privados, a fin de garantizar el derecho irrenunciable a vivir una
vida libre de violencia.

b. La detección de hechos de violencia por parte del personal policial está referida
a aquellos no denunciados y que responden a los tipos de violencia contemplados en el
artículo 8 de la ley n°30364: violencia física, psicológica, sexual y económica o
patrimonial.
c. Una vez detectado el hecho de violencia, el personal policial recaba la
información estrictamente necesaria, prioriza la atención de la víctima directa y víctimas
indirectas y la captura de la persona agresora.
d. Si al momento de recabar la información estrictamente necesaria, la víctima
manifiesta su voluntad de brindar mayor información respecto al hecho, el personal
policial procede a iniciar una entrevista:

- Trato respetuoso a sus derechos y su dignidad, sin emitir opiniones, juicios de


valor o referencias innecesarias de su vida íntima, conducta, apariencia,
relaciones, orientación sexual, entre otros.

- En los casos en donde existan disponibilidad, la comunicación se realiza por


personal policial del mismo sexo de la posible víctima.

- La comunicación se realiza, en lo posible, en un espacio tranquilo, que permita a


la víctima poder desenvolverse o revelar los hechos.

- Garantiza que la comunicación sea sin la presencia de familiares, amistades o


personas que puedan afectar el aporte de información relevante, tomando
especial consideración cuando se trate de niñas, niños y adolescentes (nna),
personas adultas mayores, personas con discapacidad
e. Culminada la entrevista, el personal policial documenta la misma mediante acta
o el medio más idóneo (audio, video, etc.), detallando los hechos advertidos, entre ellos:
el comportamiento de las personas, descripción del espacio donde se detectaron, e
información sobre los factores de vulnerabilidad que pueda presentar la víctima, que
acompaña al informe o atestado policial.
f. Ante la negativa de la víctima de brindar información y el personal policial
infiera circunstancias de riesgo, procede a formular el acta de intervención, detallando
los hechos advertidos, el cual será remitido a la comisaría de la jurisdicción para
continuar con las investigaciones de oficio. Se consigna también la información de las
personas dependientes de la persona afectada, si las circunstancias del hecho lo
permiten.

g. El personal policial que en cumplimiento de cualquiera de sus funciones advierta


indicios razonables de actos de violencia contra las mujeres e integrantes del grupo
familiar, independientemente de su especialidad, interviene de inmediato y retiene a las
personas involucradas y las traslada a la unidad policial más próxima, donde se registra
la denuncia. Además, informa a la víctima de los derechos que le asisten y el
procedimiento a seguir. En todo momento se deberá asegurar que víctimas y personas
agresoras se encuentren separadas.

4.2 intervención del ministerio publico

Normas internas

- Ley de protección frente a la violencia familiar. Aprobada mediante decreto


supremo nº 006-97-jus
- Reglamento aprobado mediante decreto supremo nº 002-98-jus
- Directiva nº 005-2009-mp-fn “intervención de los fiscales de familia, penales y
mixtos frente a la violencia familiar y de género”.

Actuacion del fiscal en caso de violencia familiar

Investigacion extrajudicial

- Denuncia: policía
- Fiscal
- Demanda ante p.j.
- Archivo

Se debe realizar las diligencias pertinente s a fin de acreditar el hecho denunciado como:
Indagatorias, declaración de testigos, evaluaciones físicas, sexual y psicológica, visita
fiscal con participación de médicos y psicólogo del instituto de medicina legal.

Concluida etapa de investigacion extrajudicial

- Acreditada la violencia familiar, se interpone la demanda ante el juez de familia


del lugar donde vive la víctima o donde se produjo la agresión.
- No encontrando pruebas o indicios de la comisión de hechos de violencia
familiar, se declara no ha lugar a interponer demanda y en caso se haya dictado
medida de protección se deja sin efecto la misma, archivando los actuados, con
conocimiento de la parte denunciante.

b. Intervención judicial

4.3.1 investigación judicial


- Se tramita como proceso único, el juez puede sentenciar en audiencia única.
- No es aplicable el abandono, conciliación, transacción y desistimento de los
procesos de violencia familiar.
- Fiscal es la parte demandante, hasta que la parte agraviada se apersone al
proceso, en dicho caso deja de ser parte y puede dictaminar.

4.3.2 sentencia
- Determina si ha existido o no violencia familiar.
- Establece medidas de protección, pudiendo mantener la dictada por la fiscalía
- Tratamiento a la víctima, a la familia, al agresor.
- Reparación del daño.
- Caso proceda pensión de alimentos y otros.
4.3.3 ejecución de sentencia
- Puede solicitar si continúa siendo parte, el fiscal se declare consentida la
sentencia.
- En caso de incumplimiento de la sentencia, solicita al juez se ejecute la misma.
Para conocer del cumplimiento o incumplimiento de la sentencia, la demandante
o agraviada debe comunicar a la fiscalía que participó en la etapa judicial de tal
hecho, actuar de manera efectiva si se producen nuevos hechos de violencia,
pudiendo generarse acciones de tipo penal.

4.4 medidas de protección para los miembros de la familia víctimas de violencia

4.4.1 definición.
Una parte de la doctrina sostiene que las medidas de protección son autosatisfactivas
porque tienen la finalidad de prevenir o hacer cesar la violencia familiar. Según
peyrano: “este tipo de medidas procura solucionar coyunturas urgentes y se agotan en sí
mismas. Se caracterizan por la existencia del peligro en la demora, la fuerte
probabilidad de que las pretensiones del peticionante sean atendibles, generalmente se
despachan sin contracautela, y se disponen en un proceso autónomo -no accesorio ni
tributario de ningún otro que se agota en sí mismo”, en resumidas palabras lo que dice
el maestro peyrano es que mediantes las medidas de protección son autosatisfactivas
porque su finalidad es solucionar de manera eficaz y rápida una situación urgente
(violencia en el hogar). Por lo tan las medidas de protección son “un requerimiento
urgente formulado al órgano jurisdiccional por los justiciables y que se agota con su
despacho favorable, no siendo necesario la ulterior tramitación de una acción principal
para evitar su caducidad o decaimiento, como ocurre con las medidas cautelares”,

También molina señala que: “las medidas que adopta el juez no son medidas cautelares
en sentido estricto, sino medidas urgentes de carácter autosatisfactivo, que se aplican
sobre personas en un proceso proteccional que no requiere de la promoción de una
acción principal sino sólo de la verificación de que se ha logrado la protección
propuesta; por ello no se requiere para el dictado de la medida que concurran los
requisitos de verosimilitud en el derecho invocado y peligro en la demora”.
En resumen podemos definir a las medidas de protección como “aquellas
medidas urgentes dictadas por el juzgado de familia para neutralizar o minimizar los
efectos nocivos de la violencia ejercida por la persona denunciada, y con ello, poder
garantizar la integridad (física, psicológica y sexual), el bienestar y seguridad de la
víctima o la de su familia, y resguardar los bienes patrimoniales, entendiéndose que se
pretende prevenir y/o evitar el surgimiento de ciclos de violencia, y disminuir los
niveles de agresiones intrafamiliar. Así mismo al aplicarse dichas medidas se debe tener
en cuenta las circunstancias particulares del caso, los resultados de la ficha de
valoración del riesgo, la preexistencia de denuncias por hechos similares, la relación de
la víctima con la persona denunciada, la diferencia de edades o relación de dependencia
entre la víctima y la persona denunciada y, la situación económica y social de la
víctima, entre otros aspectos que revelen vulnerabilidad (riesgo de la víctima, la
urgencia y necesidad de la protección y el peligro en la demora).

4.4.2 principios que sustentan las medidas de proteccion

A. Principio rebus sic stantibus (continuando así las cosas).- este principio consiste
en que las medidas de protección dictadas a favor del solicitante se mantendrá su
aplicación conforme a las condiciones por la cual fue dictada, sin embargo si las
condiciones por las cuales fue dictada dicha medida cambiaran las medidas de
protección deberán modificarse de acuerdo a las nuevas condiciones, es decir las
medidas deben adaptarse a la nueva realidad con el fin que su efectividad de mantenga,
o no generen limitaciones indebidas o innecesarias a los derechos los justiciables.

B. Principio instrumental.- “las medidas de protección son instrumentales, su función


es coadyuvar al proceso, tiene por ende un carácter
Accesorio a éste y no pueden subsistir por sí mismas. Por regla general concluyen su
vigencia con la sentencia, aunque excepcionalmente pueden trascender al mismo por un
tiempo limitado, a fin de garantizar el cumplimiento de la sentencia. Este principio se
contrapone a la nueva corriente que admite las medidas autosatisfactivas, como propias
del proceso de violencia familiar”.

C. Principio de temporalidad.- toda medida de protección es temporal, es decir


limitada en el tiempo, por ende su vigencia y efectividad se encuentran limitada en el
tiempo, de lo contrario se generaría una condición jurídica permanente en el particular,
limitándose los derechos del justiciable.

D. Principio de proporcionalidad.- ernesto pedraz penalva, sostiene: “éste principio


aparece como aquella exigencia ínsita en el estado de derecho en cuanto tal que impone
la protección del individuo contra intervenciones estatales innecesarias o excesivas que
graven al ciudadano más de lo que es indispensable para la protección de los intereses
públicos (...), la proporcionalidad es formulada como un criterio de justicia, de una
relación inadecuada medios fines en los supuestos de injerencia de la autoridad , en la
esfera jurídica privada, como expresión de lo cometido, de lo justo, de acuerdo a un
patrón de moderación que posibilite el control de cualquier exceso mediante la
contraposición del motivo y los efectos de la intromisión

4.4.3 presupuesto de admisibilidad

Las medidas de protección para que puedan otorgarse (dictarse) es necesario que
cumplan con ciertos requisitos de procedibilidad, los cuales a mi criterio son: i) la
verosimilitud del derecho invocado (la fuerte probabilidad que le asista razón al
peticionante y que por tanto se hace necesario anticiparle la tutela.); y ii) la urgencia
(que es mucho más que el periculum in mora de las cautelares genéricas) en que sea
atendido su pedido, con el riesgo de sufrir un daño irreparable 152.
Con el decreto legislativo no 1386 (publicado el 4 de setiembre del 2018), que modifica
los artículos de la ley 30364, en el segundo párrafo del articulo 22, determina que ya
determina cuales son los presupuestos que el juez debe evaluar para determinar el
dictado de las medidas de protección, dicho articulo dice lo siguiente: “el juzgado las
dicta teniendo en cuenta el riesgo de la víctima, la urgencia y necesidad de la
protección, y el peligro en la demora”. Según lo determinado por el legislador, el
juzgador debe evaluar la concurrencia de estos requisitos para el dictado correpondiente
de las medidas de protección solicitadas.
4.5 caracteristicas de las medidas de proteccion

1. Provisionalidad y mutabilidad, uno de los caracteres más sobresalientes de las


medidas de protección emergentes de la ley de violencia familiar, es el de su
provisionalidad y mutabilidad, lo que permite que, si con el transcurso del
tiempo se modifican las circunstancias fácticas tenidas en cuenta para su dictado,
las mismas se modifiquen o dejen sin efecto según corresponda.

2. Inmediatez, otra de sus características es la inmediatez, de la que en gran parte


depende su efectividad y que compromete a la vez una conveniente y rápida
apreciación de los hechos para tomar decisiones adecuadas, con libertad de
criterio, en el marco de la ley.

3. No tiene carácter limitativo, otra importante característica estriba en no tener


un carácter limitativo en su espectro, lo que significa la posibilidad de respuestas

4. No se le asigna formalidad restringida, otra de sus características es que no se


le asigna una formalidad restringida, ya que la ley no señala la forma procesal
que deben observar en su elaboración y tramite, prescribiendo solo una: que sean
puestas en conocimiento del juez de familia.

5. Son potestativas a criterio del juez de familia, pero también ha pedido de parte.

6. Es tuitiva, es también característico de estas medidas su naturaleza tuitiva en


favor de la víctima, de esta forma se les asigna el fin de garantizar la integridad
física, moral y psíquica de las mismas.

7. Es urgente, significa que la petición del accionante debe ser atendida


inmediatamente bajo riesgo de sufrir daño inminente e irreparable para la
víctima logrando su eficacia, entendida como aquella actuación rápida, oportuna
y adecuada del órgano jurisdiccional y que el derecho del justiciable sea
preservado.
8. Es temporal, la duración de las medidas debe extenderse en tanto subsistan las
agresiones intrafamiliares, hasta el día en que éstas desaparezcan.

9. Es variable, las medidas de protección son variables, el o la operador(a) judicial


puede modificarlas y ampliarlas cuando así lo requiere la protección a la
víctima.

10. Son obligatorias, en caso de incumplirse con su mandato procede la


intervención del ministerio publico, en la investigación de los posibles delitos de
desobediencia y resistencia a la autoridad.

11. Razonabilidad y proporcionalidad, solo se observa los principios de


razonabilidad y proporcionalidad, de la ponderación de derecho constitucional

4.6 autoridad competente para dictar las medidas de proteccion

La ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar ley n° 30364 y su reglamento aprobado mediante decreto
supremo n° 009-2016-mimp, señalan que autoridad pueden dictar las medidas de
protección:
- El juzgado de familia o su equivalente (art.16, 17 y 23 de la ley no 30364 y los
art.35 y 37 del d.s. 009-2016-mimp).
- El juzgado penal (art.20 de la ley no 30364 y art.7 y 54 del d.s. 009-2016-
mimp).

4.7 tipos de medidas de proteccion

La violencia suscitada en el núcleo familiar, implica una serie de agresiones de índole


física, psicológica y/o moral psicológica, afectándose a la dignidad de la persona, su
integridad personal (integridad física, psíquica y moral de la persona),

1. Retiro del agresor del domicilio.


Esta medida se aplica con la finalidad evitar situaciones conflictivas futuras
entre el agresor y la víctima, dado que al vivir en el mismo hogar existe mayor
probabilidad de que las agresiones se intensifiquen, como en el caso de los cónyuges o
convivientes que al vivir en la misma casa sus emociones y pasiones los puede
conllevar a situaciones conflictivas, y al no existir una comunicación, se originaria una
situación de violencia constante, para poder erradicar y/o prevenir esta violencia que se
origina en el núcleo de la familia –o relación convivencia-, es necesario que se adopte la
medida de protección adecuada, es decir no cualquier tipo de medida de protección, sino
aquella que sea lo suficientemente efectiva para lograr dicho fin.

i) La casa es de propiedad de agresor, ya que esta fue adquirida


con anterioridad a la celebración del matrimonio y la
formación de su familia.
ii) La vivienda donde vive la víctima –y sus hijos- es alquilada, y
el agresor es la fuente de ingresos de la familia
iii) El lugar donde vive la víctima –y sus hijos- es de propiedad de
la familia del agresor.

2. Impedimento de acercamiento o proximidad a la víctima en cualquier forma, a


la distancia que la autoridad judicial determine.

“el impedimento de acercamiento o proximidad a la víctima en cualquier forma


debe partir de establecer que dichas acciones de aproximación o acercamiento tienen
propósitos violentos de asedio injustificado, pues podría ocurrir que la comunicación
sea necesaria y el acercamiento o proximidad casual inevitable, por ello el operador de
justicia le corresponde delimitar los contornos normativos de la proposición legal
acotada para que esta no resulta inejecutable, en tal sentido, la medida de protección
debe dictarse si y solo si se tiene verosímilmente establecido que el acercamiento y la
proximidad a la víctima tienen el propósito de asediar, amenazar, hostilizar, etc. Es
decir, que sea una manifestación agresiva y que ello genere temor, turbación,
desasosiego en la víctima”.

3. Prohibición de comunicación con la víctima vía epistolar, telefónica, electrónica;


asimismo, vía chat, redes sociales, red institucional, intranet u otras redes o formas
de comunicación.
La prohibición de comunicación con la víctima, previamente debe establecerse
que la búsqueda de la comunicación igual que el acercamiento o proximidad a la
víctima tiene el propósito de asediar, acorralar y amenazar, es decir la conducta del
agresor es agresiva produciendo temor, miedo, turbación, desasosiego a la víctima, no
necesariamente un daño; esta medida prohibitiva tiene la misma finalidad que la medida
anterior, por ello es necesario que se determine si la comunicación desplegada por el
agresor con la víctima es nociva y acosadora, por ende dicho acoso podría generar una
situación de estrés inevitable por la víctima.

4. Prohibición del derecho de tenencia y porte de armas para el agresor,


debiéndose notificar a la superintendencia nacional de control de servicios de
seguridad, armas municiones y explosivos de uso civil para que proceda a dejar sin
efecto la licencia de posesión y uso, y para que se incauten las armas que están en
posesión de personas respecto de las cuales se haya dictado la medida de
protección.
En el perú, no solo los miembros de las fuerzas armadas tienen el derecho a
portar armas, sino también aquellos civiles o ciudadanos que ostentan una licencia para
portar armas otorgado por la superintendencia nacional de control de servicios de
seguridad, armas, municiones y explosivos de uso civil (sucamec). Según las
disposiciones legales que regulan este derecho, toda arma autorizada debe ser inscrita en
el registro del sistema de identificación balística de la policía nacional, requisito
indispensable para conceder o renovar la licencia.

5. Inventario sobre sus bienes.


La orden de inventariar los bienes “es una medida excepcional y accesoria de otra,
despachándose siempre que se asuma convicción o exista verosimilitud de que los
bienes a inventariar pertenecen a la familia o siendo de propiedad exclusiva del agresor,
estos han sido aportados para fundar una comunidad de bienes y disfrutar de ellos de
manera permanente, que además éstos bienes sean imprescindibles para la subsistencia
de la familia; y que debido al desquicio matrimonial o la crisis familiar, la víctima tuvo
que haberse visto forzado a retirarse del lugar donde se encuentra la vivienda y en ella
todos sus bienes

6. Prohibición de disponer, enajenar, otorgar en prenda o hipoteca o cambiar de


titularidad de los bienes muebles o inmuebles comunes.
Esta medida contemplada en el artículo 37 del reglamento de la ley para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y los integrantes del grupo
familiar (aprobado por d.s. No 009-2016), desde mi punto de vista se encuentra
implícitamente consagrada en la medida de protección de inventario de bienes, porque
ambas medidas tienen como finalidad común “garantizar que el agresor no disponga,
enajene, otorgue en prenda o hipoteca o transfiera la titularidad de los bienes muebles o
inmuebles comunes” es decir se prohíbe que el agresor incurra en alguna mala gestión o
prodigalidad, ya sea vendiéndolos o donándolos.

7. Prohibición a la persona agresora de trasladar niños, niñas o personas en


situación de cuidado del grupo familiar.
Según, ramos rios, miguel ángel, y ramos molina, miguel, consideran que “está
medida esta orientada a la protección de los hijos e hijas del progenitor o progenitora
que se alejó del grupo familiar y, de la protección de adultos mayores en situación de
cuidado a cargo del grupo familiar; éstos, los hijos sobre todo de tierna edad y los
ancianos, son reclamados por aquel integrante de la familia que desertó del grupo, como
por ejemplo el padre que decidió retirarse del núcleo familiar y pretende evitar ser
condenado al pago de una pensión de alimentos y no se le ocurre mejor idea que
sustraer y trasladar a su hijo lejos del grupo familiar en el que habitualmente vive para
luego buscar una consolidación de esa situación de facto y argüir que no está obligado
al pago de la pensión de alimentos demandada por el representante legal del niño o niña,
porque su hijo o hija, recibe de él directamente dicho derecho; o,(también de aquel
pariente que pretende aprovecharse de la pensión de jubilación o cesan- tía del anciano,
para lo cual no se le ocurre mejor idea que mantener bajo su cuidado a dicho pariente
anciano”.

8. Tratamiento reeducativo o terapéutico para la persona agresora.

Esta medida tiene como finalidad, mediante la reeducación restablecer los


derechos limitados o restringidos del agresor, y si fuera el caso poder unir la familia
resquebrajada por la violencia. Esta medida, responde al artículo 4 de la constitución
política, que dispone que “la comunidad y el estado protegen a la familia y promueven
el matrimonio. Reconocen a estos últimos como institutos naturales y fundamentales de
la sociedad”, y al artículo 7, que dispone lo siguiente: “todos tienen derecho a la
protección de su salud, la del medio familiar y la de la comunidad así como el deber de
contribuir a su promoción y defensa”.

9. Asignación económica de emergencia que comprende lo indispensable para


atender las necesidades básicas de la víctima y sus dependientes. La asignación
debe ser suficiente e idónea para evitar que se mantenga o coloque a la víctima en
una situación de riesgo frente a su agresor e ingrese nuevamente a un ciclo de
violencia. El pago de esta asignación se realiza a través de depósito judicial o
agencia bancaria para evitar la exposición de la víctima.

El inciso 6 del artículo 22 del decreto legislativo 1386 (publicado el 4 de


setiembre del 2018, que modifica los artículos de la ley 30364), incorpora esta medida.
Esta medida denominada “asignación económica de emergencia” no es otra cosa que la
pensión de alimentos que el agresor debe entregar a la víctima y a sus menores hijos
afectados.

10. Tratamiento psicológico para la recuperación emocional de la víctima.


Esta medida incorporada que debe ser aplicada por el operador de justicia,
efectiviza la aplicación obligatoria de programas orientados a la reeducación del
agresor, estos programas consistirían en el tratamiento psicológico de los agresores para
poder determinar las razones de su conducta violenta, y poder rehabilitarlas
mentalmente, y no sean un peligro para la denunciante, su familia y la sociedad en
general.

11. Albergue de la víctima en un establecimiento en el que se garantice su


seguridad, previa coordinación con la institución a cargo de este.

Esta medida incorporada, efectiviza lo ya normado por la ley 30364, entonces el


juzgador debe aplicar estas medidas cuando la víctima no tenga a quien recurrir para
una vivienda o no disponga de recursos económicos necesarios para alquilar una
habitación. Es de conocimiento que las victimas soportan las agresiones de sus parejas
por no tener algún lugar a donde vivir, ya que carecen de recursos economicos o porque
sus familiares viven lejos, y esta situación se agrava cuando existe menores de edad, los
cuales son utilizados por el agresor para amenazar a la víctima (mujer).

12. Cualquier otra requerida para la protección de la integridad personal y la vida


de sus víctimas o familiares.
La ley no 30364 (ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las
mujeres y los miembros del grupo familiar), ha previsto en su artículo 22 inciso 6 que
no solo pueden dictarse como medidas de protección inmediatas, las señaladas
precedentemente, sino otras, que tengan como finalidad garantizar la integridad personal
(física, psíquica y moral de la persona) y la vida de la víctima o familiares
4.8 incumplimiento de las medidas de

El artículo 24 de la ley no 30364, determina que consecuencia jurídico penales


implicara el incumplimiento de las medidas de protección dictadas por el operador de
justicia, dicho artículo dispone que “el que desobedece, incumple o resiste una medida
de protección dictada en un proceso originado por hechos que configuran actos de
violencia contra las mujeres o contra integrantes del grupo familiar, comete delito de
resistencia o desobediencia a la autoridad previsto en el código penal”. Entonces el
agresor que llega o llegara a desobedecer lo ordenado por el juzgador mediante las
medidas protección, será procesado por el delito de resistencia o desobediencia a la
autoridad previsto en el código penal.

4.8 efectividad de las medidas de proteccion

Para que las medidas de protección dictadas por los operadores justicia
(juzgados de familia o mixto) sean efectivas es necesario que el estado cumpla su deber
protector de garantizar la plena vigencia y eficacia del ejercicio de los derechos
fundamentales de los ciudadanos. Por ello el estado mediante sus instituciones
respectivas (pnp, defensoría del pueblo, demuna, ministerio de la mujer y poblaciones
vulnerables) debe concretizar este fin protector.
Conclusio
1. La regulación de la violencia psicológica en el Derecho Civil
peruano es deficiente, dado que no existe una medición clara y
valoración del daño a persona, no se puede probar en forma idónea la
magnitud del daño ya que el efecto incide en la esfera subjetiva de la
persona, por lo que existe una tendencia a desvalorar los efectos
perjudiciales de la violencia psicológica, lo que trae como
consecuencia una desprotección de la víctima frente a esta.
2. La crisis de salud mundial a causa del COVID-19, ha forzado a
gobiernos de diversos países a implementar severas medidas de salud
pública para la mitigación de la pandemia. Una de ellas es el
confinamiento obligatorio. Sin embargo, esta medida viene
reforzando vulnerabilidades y generando víctimas de diferentes tipos
de violencia. Aunque tanto hombres como mujeres pudiesen ser
víctimas de violencia, estas últimas constituyen el grueso de los
casos de violencia en una relación de pareja y en el ámbito
doméstico. Más aún, las experiencias de violencia para mujeres y
niños son más frecuentes en espacios rurales y de aislamiento
geográfico, donde además las condiciones de desventaja
económica, contribuyen a
incrementar estas situaciones de vulnerabilidad.

Referencias

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riesgo-en-el-peru/

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