Está en la página 1de 4

¿Qué es la eficacia?

LECCIÓN 1 de 3

La idea de eficacia está relacionada con el seguimiento o cumplimiento de las normas


jurídicas por parte de una sociedad. En ocasiones, las legislaciones se retrasan en
normar situaciones que precisan ser reguladas (verbigracia, la regulación del
concubinato en el actual Código Civil y Comercial era necesaria en tanto gran parte de
la población se encontraba conviviendo y carecía de protección del derecho), y, en otros
casos, a pesar de la existencia de una norma, la población se resiste a su cumplimiento,
ya sea porque no lo acepta como pauta o porque la norma ha sido declarada
inconstitucional por algún tribunal de jerarquía (es el caso del delito de tenencia de
estupefacientes para consumo personal, que fue declarado inconstitucional por la Corte
Suprema de Justicia de la Nación en el fallo "Arriola" y, a pesar de ello, la norma sigue
existiendo, puesto que no ha sido derogada por el Congreso de la Nación). Aquí
podemos mencionar, entonces, dos cuestiones que hacen a la eficacia: a) que la norma
sea acatada por el súbdito y b) que la norma sea utilizada por los tribunales.

Sostiene Nino (2004) que algunos filósofos como Hart han considerado que el derecho:

(…) debe satisfacer ciertos recaudos mínimos, formales y materiales… para tener
alguna probabilidad de ser eficaz, como proveer a que los súbditos tengan posibilidad de
conocer las normas jurídicas o disponer algunas limitaciones para los ataques contra la
vida humana (Nino, 2004, p. 300).

El autor menciona el caso del delito del duelo. El duelo era una costumbre muy
arraigada en la población y cuando se convirtió en una conducta típica y antijurídica
prescripta en el Código Penal de la Nación (con severas penas), la población se resistió
a desistir de dicha práctica (Nino, 2004).

Para algunos sociólogos jurídicos, la norma jurídica -para ser eficaz- debe tener ciertas
condiciones:

 1

emanar de una autoridad prestigiosa;

 2

que sea compatible con ideas jurídicas, culturales, entre otras, que ya
hayan sido aceptadas;
 3

que se le permita a la gente visualizar modelos prácticos de


cumplimiento, sin dar muestras de hipocresía, corrupción o privilegio;

 4

que se empleen premios y castigos adecuados para motivar el


cumplimiento de la norma;
 5
5
que se provea de protección efectiva a aquellos que se vieran afectados
por el incumplimiento de la norma (Evan, 1965).
Retomemos el caso con el que venimos trabajando desde el comienzo. ¿Cuál es la
autoridad prestigiosa de la cual emanada la norma jurídica para que sea eficaz? En el
caso en concreto, como vimos, emana del Congreso de la Nación. Puede decirse que es
compatible con las ideas jurídicas y culturales socialmente aceptadas en tanto la
propiedad es algo que la gente busca proteger. Se emplea, entonces, para su protección
un sistema de castigos para motivar la norma: la pena de prisión. La protección efectiva,
viene dada por la aplicación concreta de la norma en el caso específico en virtud del
cual, el sujeto que ha faltado a la ley recibe la sanción correspondiente.
Repasemos:

Para que la norma sea eficaz según EVANS:





 DEBE EMANAR
 DEBER PROVEER
 DEBEN UTILIZAR
 DEBE SER COMPATIBLE
 DEBEN PERMITIR

 DE UNA AUTORIDAD PRESTIGIOSA


 CON IDEAS JURÍDICAS Y CULTURALES ACEPTADAS
 VISUALIZAR MODELOS PRÁCTICOS DE CUMPLIMIENTO
 MODELOS DE PREMIOS Y CASTIGOS
 PROTECCIÓN EFECTIVA A QUIEN SE VEA AFECTADO POR EL
INCUMPLIMIENTO DE LA NORMA

ENVIAR
INTENTAR DE NUEVO
La coacción
Para algunos autores, como Álvarez Ledesma (2015), las normas deben ser lo más
eficaces posibles para garantizar su cumplimiento. Para el autor, esto es logrado a través
de la característica más singular del derecho: la coacción, esto es, "la posibilidad de
aplicar la fuerza que poseen las instituciones para que, en caso de incumplimiento de lo
prescrito por una norma, ésta sea efectivamente observada aun en contra de la voluntad
de su destinatario" (Álvarez Ledesma, 2015, p. 22).

Lo que se pretende a través del derecho es regular conductas sociales. A través de la


coacción, el derecho se impone sobre el súbdito y prescribe que, frente a su
incumplimiento, este será pasible de una sanción. Dicha sanción implica que, al
desatender o ignorar el derecho, este puede ser de aplicación forzosa "pasando sobre la
voluntad del agente y echando mano de la fuerza que se encuentra en manos de quienes
tienen la aplicación de aplicarlo" (Álvarez Ledesma, 2015, p. 22). El Estado es quien
tiene el monopolio del uso de la fuerza y la instrumentaliza, en el caso del derecho, a
través del Poder Judicial (aunque también ejerce la coacción de otras maneras).

En definitiva, para Álvarez Ledesma (2015), la coacción deviene esencial para lograr la
eficacia del derecho, esto es, que las normas sean aplicadas y obedecidas. Sin embargo,
como vimos anteriormente, esta idea no es compartida por la comunidad jurídica, puesto
que, en muchos casos, a pesar de existir sanciones, los jueces no aplican las normas, o
bien la ciudadanía no las obedece por estar fuertemente en desacuerdo con sus prácticas
sociales. En el caso aportado pudimos observar, por un lado, la desobediencia al
derecho por parte del autor del hecho delictivo, pero, por el otro, la aplicación del
derecho penal con el uso de la coacción de por medio materializada en la sanción penal,
esto es, en la pena privativa de la libertad.

En relación con la coacción, algunos autores se han ocupado fuertemente de su concepto


vinculado al funcionamiento del derecho. En ese sentido, Kelsen (2011) considera a la
coactividad (utilizada como sinónimo de coacción) como un rasgo distintivo de los
ordenamientos jurídicos y sostiene:

Otro rasgo común a los órdenes sociales designados como derecho es que son órdenes
coactivos, en el sentido de que ante determinadas circunstancias que, por ser
consideradas socialmente perjudiciales, se consideran indeseables, y en especial ante
conducta humanas así consideradas, reaccionan con un acto coactivo, es decir, con un
mal – como la privación de la vida, la salud, la libertad los bienes económicos y otros –
que deben infligirse al afectado aun en contra de su voluntad y, de ser necesario,
empleando la fuerza física, o sea de manera coactiva (Kelsen, 2011, p. 86).

Debe tenerse en cuenta que, para Kelsen (2011), la coactividad es un rasgo esencial del
derecho, cuya postura no es compartida por todos los autores.
Enunciado: para Hart no es preciso que el derecho satisfaga recaudos mínimos, formales

y materiales para tener probabilidades de ser eficaz.

Verdadero, porque para Hart el derecho, para ser eficaz, sólo debe satisfacer recaudos
mínimos materiales.
Falso, porque para Hart el derecho debe satisfacer ciertos recaudos mínimos, formales y
materiales para tener alguna probabilidad de ser eficaz.
ENVIAR
INTENTAR DE NUEVO
¿Qué relaciones existen entre validez y eficacia?
Para Kelsen (2011), un orden jurídico no pierde validez (ver el concepto de validez en la
sección correspondiente) por el hecho de que una norma particular pierda su eficacia, es
decir, aunque no se aplique en absoluto, o bien aunque, en algunos casos, no llegue a
aplicarse: "una norma jurídica particular no pierde su validez cuando solo en algunos
casos no es eficaz, es decir, cuando no es acatada o aplicada a pesar de que deba serlo"
(Kelsen, 2011, p. 250). Para Kelsen, la eficacia es una condición de la validez, pero no
es la validez misma (Kelsen, 2011).

También podría gustarte