Alhabyad

La casa de las embalsamadoras

Iris Sancho
 Para Viole, que me presentó el rol de otra manera y me dejó vivir «El tapiz de Fionavar».
Esta aventura es un homenaje a lo jugado en aquel primero de los mundos.
Resumen de la aventura
U
n grupo de espías se adentra en el co-
razón de Alhabyad, un culto pacífico de
mujeres encargado, durante siglos, de
poner paz en los cuerpos y las almas
de los muertos, y que no operaba nunca sobre el
reino de los vivos. Quieren corroborar que, desde
allí, se está distribuyendo un veneno utilizado en
dos intentos de asesinato y averiguar quién es el
responsable último de esos ataques.
Preparativos
Esta aventura está pensada para un grupo de cua-
tro aventureros de nivel 4-5. Para que el gancho de
la aventura funcione mejor, se esbozan los siguien-
tes conceptos de personaje.
̌ Mujer humana con clase mágica (maga, he-
chicera, druida, etc.) que ha sido aprendiz del
culto de las embalsamadoras. Conoce cómo
funciona el culto y tendrá contactos dentro de
él. Además, guarda muy buenos recuerdos de
la hermana Ibtisam, que la acogió cuando ella
era una huérfana muerta de hambre en la calle,
y le dio un hogar y un oficio.
̌ Guerrera humana juramentada (guerrera,
paladín, pícaro, etc.), de la guardia personal de
la princesa Marrha de Yumil y Bildrafa, que su-
frió un intento de envenenamiento el día de su
boda. Será la líder de la operación, ya que es
la que realmente conoce lo que podría compro-
meter a su reino.
̌ Amigo extranjero (cualquier clase, cualquier
raza, cualquier género) de Marrha cuyo com-
pañero, Gantulga, agoniza debido a los efectos
del veneno que iba dirigido a la princesa. Su
principal interés es encontrar el tipo de veneno
usado y, a ser posible, su antídoto para llevarlo
a su compañero cuanto antes.
̌ Espía humano o híbrido del mago Salqis
(cualquier clase, cualquier género) va con una
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misión secreta. Debe utilizar el tiempo que pa-
sen dentro del templo de las embalsamadoras
para colocar un objeto de poder que permita al
mago proyectase en el interior. El mago del rei-
no, Salqis le ha dicho que quiere rescatar a su
prometido, Darrek, que se encuentra en la casa
de las embalsamadoras.
Esta aventura maneja muchos nombres y un pa-
sado importante para entender lo que está ocu-
rriendo. Aquí tienes algunos de los personajes no
jugadores y lugares clave:
̌ Aidya: Madre de Marrha. Reina de Bildrafa, y
por matrimonio, de Yumil. Mujer madura de be-
lleza inigualable. Hace tiempo que no presencia
los actos formales de ambos reinos y únicamen-
te se la ve en Laabdi, la capital de Bildrafa.
̌ Alhabyad: La blanca, la casa de las embalsama-
doras. Como una hendidura oscurísima sobre
una plaza de un mármol deslumbrante, crece
hacia abajo y hacia arriba.
̌ Gantulga: Compañero envenenado del PJ ex-
tranjero. Un honorable jinete de las estepas del
norte.
̌ Ibtisam: Antigua embalsamadora. Nudosa mu-
jer con la entereza y la sabiduría de un roble
milenario. De ojos de águila e intuición rapaz,
respira profundamente antes de cada frase y
medita lo que va a decir, sopesando el efecto de
sus palabras en la gran obra del mundo. Su voz
es un dardo que corta la ignorancia del mundo.
̌ Ilha, la Gran Sierpe: Diosa de más allá del
tiempo. Como Ilha es una consejera de la reina
Aidya, es reconocible por los PJ.
̌ Laabdi: Capital de Bildrafa, vergel al borde de un
río por su lado noroeste, y lamido por el desier-
to al sureste. Centro de reposo de caravanas de
mercaderes, es una ciudad rica, abierta y toleran-
te con mucho comercio y de las que más razas y
culturas ofrece del mundo entero.
̌ Marrha: Princesa de ambos reinos que sufrió
un intento de asesinato en su boda. Una joven
vivaz y simpática con sed de aventuras, querida
por todos.
̌ Salqis: Mago y consejero del reino de Yumil.
Un sabio conocedor de muchos misterios. Le
silban mucho las eses y a menudo habla para
sí mismo.
̌ Yumil y Bildrafa: Dos reinos vecinos, ahora
unidos bajo la misma corona.
Lo que saben los personajes
Ha habido dos intentos de envenenamiento en
Yumil, la capital del reino. El primero a Marrha,
la princesa, y el segundo, al mago del reino varios
días después. Todo apunta, por el tipo de veneno y
las pertenencias de uno de los malhechores, que el
ataque viene de Bildrafa. Este es el antiguo reino
vecino, que se encuentra por unión matrimonial
anexionado al reino del que parten los protagonis-
tas. En Bildafra hay un antiguo culto de embalsa-
madoras, mujeres que preparan y momifican los
cuerpos de los muertos para que sus almas en-
cuentren el reposo eterno. Se dice que sus cono-
cimientos sobre los humores del cuerpo superan
los del más habilidoso de los médicos, pero ellas
nunca habían vendido sus servicios.
El grupo lo conforman gente de confianza del
mago del reino, Salqis, no directamente reconoci-
bles como emisarios del rey, y la misión es muy
secreta y únicamente de reconocimiento. Está en
juego una guerra civil, no solo sus propias vidas.
Se les pide que descubran el tipo de veneno y en-
cuentren el antídoto, a la vez que intentan discer-
nir lo que está pasando realmente, así como quién
es el líder y qué es lo que intenta conseguir, pues
parece que se está forjando un golpe de Estado.
Lo que realmente ha pasado
Hace treinta años hubo una guerra que unió a todos
los pueblos de este mundo contra un dios oscuro,
Rakoht, capaz de deshacer la realidad y borrar y
retorcer los hilos del destino. En su afán por man-
tener la tierra tal como la conocían, las diferentes
razas se unieron en un frente común. Entre todas
las estrategias que llevaron a cabo, la más exitosa
fue desatar la comitiva fantasmal de avatares del
caos. Un viento cambiante que, de alguna mane-
ra, terminó por inclinar a su favor la balanza. Una
apuesta arriesgada que dio sus frutos, y Rakoht fue
derrotado.
Sin embargo, la comitiva roja del caos no fue
atrapada de nuevo. Surca los cielos y su misma
existencia mantuvo abierta la rendija para que el
mal se colara y tomase forma, de nuevo, en este
mundo. La Gran Sierpe (como se la conoce en su
culto) Ilha (como se la conoce en la corte) es una
diosa más allá del tiempo. Participó de la creación
de este y otros muchos mundos, por lo que los ha
visto retorcerse, deformarse y pudrirse una y otra
vez. Convencida de que las criaturas inferiores no
son capaces de gobernarse a sí mismas y que de
una manera u otra traicionan sus propios princi-
pios Ilha estuvo al lado de Rakoht en su tarea de
proporcionar un nuevo comienzo en el primero de
los mundos.
A él lo expulsaron, pero a ella, que nunca había
mostrado su rostro, le dejaron vía libre para volver
a entrar. Ilha trabaja para hacer un mundo más jus-
to, con cabida para la diferencia. Para la tolerancia,
para el amor. Un amor real, libre de prejuicios y de
trabas mentales. Ilha usa razas de otros planos y
otros mundos, que se encuentran normalmente al
borde de la masacre, y las trae a este mundo con
la promesa de un nuevo inicio. Una promesa que,
en algunos casos, esté empezando a resultar de-
masiado lejana. Su intención es crear un paraíso.
Quiere que los recursos se repartan correctamente
y que el sufrimiento sea algo puntual o inexistente.
Y, habiendo sido derrotada en un enfrentamiento
abierto, ahora mueve otros hilos para conseguirlo.
Hilos despiadados, pero eficaces.
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Introducción
Si cerramos los ojos nos trasportamos a un vacío
en el que todo es posible. Ante nosotros se extien-
de una vasta negrura en la que podemos escuchar
el susurrante movimiento de los hilos con el empu-
je rítmico de las barras de madera de un telar. En
unos patrones que nos son imposibles de desvelar,
se entretejen los destinos de un mundo nuevo, el
más antiguo de todos. Aquel cuyas historias resue-
nan y moldean los acordes subyacentes en todas las
demás. Guiados por el ritmo repetitivo y constan-
te del fluir del telar, nos colamos por una rendija y
caemos en un carro en medio de la noche. Avanza
silencioso con los cascos de los caballos enguatados
por un camino accidentado. Los cuatro integrantes
del pasaje que hay en su interior también guardan
silencio. Cada uno absorto en sus propios pesares,
consciente de la importancia de la misión en la que
se encuentran, que a su vez resulta tan desconocida
e impenetrable como la noche.
Tras esta pequeña introducción puede ser un
buen momento para pedir a los jugadores que
describan a sus PJ. Puedes preguntarles por sus
ropas, por algún objeto al que le dan vueltas con
las manos, qué es lo último que dijeron antes de
meterse en ese carro, a qué huelen sus recuerdos
o cualquier cosa que te parezca interesante en ese
momento. Algo que suele funcionar bien es una
pregunta con un gancho. Por ejemplo:
Una pequeña lámpara en mitad del carruaje lan-
za un juego de luces y sombras sobre los cuatro
rostros. Nos detenemos en el de Aliya. ¿Cómo es?
¿Qué nos dice de su cuerpo, de sus dudas, de sus
esperanzas en esta misión?
Deja que se describa, y plantea un gancho con
el flashback que no resuelves en ese momento;
luego pasas a pedir que otro jugador se describa.
Puedes utilizar los siguientes ejemplos para las
retrospectivas:
̌ Los vapores cáusticos lamen perezosamente
el suelo del primer nivel de la Alhabyad. Tienes
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las manos gráciles de una quinceañera y, dán-
dote la espalda, el murmullo dulce de la voz de
Ibtisam te recuerda paso por paso el ritual de
purificación y protección de la entrada al tem-
plo de las embalsamadoras. Dejarse alguna
zona sin cubrir sería como vanagloriarse de las
propias faltas: un espacio para que la piel se se-
que y se corrompa.
̌ La hierba fresca de primavera exuda un perfume
que explota en tu recuerdo de aquella cabalgada
con Marrha. Erais las dos unas niñas y no teníais
permiso para ir tan lejos. ¿Qué gritaba Marrha
feliz con la melena al viento? Aquella palabra in-
ventada fue desde aquel entonces el símbolo se-
creto de vuestra amistad. Hasta esta noche, en el
momento de poner el pie en el carro. Un susurro
que es una promesa de volver con respuestas y,
si es posible, la cabeza de los culpables.
̌ No puedes quitarte esas imágenes de la ca-
beza, parece que la música se ralentizara y la
sonrisa radiante de esa cortesana inundase el
espacio ante ti. Casi fuera de tu espacio de vi-
sión, Gantulga fanfarronea con Marrha y esta,
divertida, le cede su copa. Puedes ver al copero
trastabillando y echando a correr mientras tu
amigo hinca una rodilla en el suelo y se pliega
sobre su estómago.
̌ La negrura del carro nos transporta a otra ne-
grura, las estancias frescas y silenciosas de
Salqis. En ellas, grandes estanterías repletas de
libros no dejan más espacio que para las venta-
nas, también llenas de cacharros de diferentes
tamaños. Una mesa enorme, como de banque-
te nupcial, llena de calderos y retortas, alam-
biques, matraces y columnas de destilación.
Plantas colgadas del techo y animales conser-
vados en frascos. Salqis y tú, asomados sobre
una palangana de bronce en la que la imagen
de Darrek se mueve sobre el agua. El mago te
aprieta una piedra grabada en la mano derecha.
Tú asientes.
Llegada a Laabdi
Laabdi es una ciudad rica y bulliciosa tanto de no-
che como de día. El comercio y el mercadeo la ha-
cen florecer, pudiendo encontrarse tabernas, oficios
y tiendas de casi cualquier cosa. Es interesante, en
contraste con la capital de Yumil, ver la existencia
de varios mercados especializados en diferentes ti-
pos de mercancías. La arquitectura de la ciudad es
más sinuosa y, en algunos tramos, parece incluso
cerrarse sobre sí misma.
El palacio de la reina Aidya de Bildrafa está en
un promontorio rocoso al noroeste de la ciudad
con un escarpado acantilado sobre el río. Enormes
jardines de rosas y frutales componen el descenso
del palacio hasta la ciudad. Cercana al estuario al
sureste, se encuentra la plaza de Alhabyad, cons-
truida en mármol blanco con una ligera pendiente
hacia el sur. Allí está, en una enorme plaza, la en-
trada principal de la casa de las embalsamadoras.
La casa de las embalsamadoras
El templo subterráneo de las embalsamadoras es
como una pirámide de base cuadrada bajo tierra.
El camino a la base es fácil de seguir, bajando por
amplias rampas hacia plataformas cada vez de ma-
yor superficie. Son siete plataformas concéntricas,
cada una de las cuales tiene un equipamiento especí-
fico para preparar los cuerpos. Cualquiera les habla-
rá de un mal que está corrompiendo el antiguo lugar
de paz y que pueden encontrarse enemigos dentro
del templo, y les advierten que por su propia seguri-
dad no desciendan nunca al último nivel.
Ya lleguen de noche o de día no debe serles difícil
mezclarse entre la multitud. Laabdi es una ciudad
de muchos olores, en la que se mezclan caravanas
de todo el mundo. Por la puerta principal del tem-
plo solo pueden entrar acólitas del mismo, vestidas
como tal y con una contraseña. Los muertos se in-
troducen y se sacan por dos puertas laterales en
callejones adyacentes, abiertas solo al amanecer y
al anochecer.
Las acólitas del templo recogen el carro de
cadáveres en la puerta del oeste y los bajan, al
5
anochecer, por una rampa al nivel 2. Devuelven a
la superficie los cadáveres por la puerta del este
ascendiendo una empinada rampa desde el nivel
6 cuando sale el sol. Aunque los trabajos duran
varias semanas, para los muertos se cuenta como
una única gran noche. Desde lejos se puede obser-
var una ranura coronada por un pequeño pico que
es una pirámide de base cuadrada. La ranura pre-
senta un desnivel muy grande que parece tragarse
la luz y las acólitas.
Permite que los personajes te digan dónde quie-
ren ir y qué quieren explorar. Entrar en la casa de
las embalsamadoras tiene sus dificultades, pero es
algo que casi cualquiera que haya vivido un tiempo
en la ciudad puede decirles.
La entrada
Dos enormes vestales de raza desconocida (onis)
y aspecto imponente con lanzas y escudo están
apostados a cada lado de la entrada. Estos guar-
dias aparecieron hace unos años y la gente de
Bildrafa ha aprendido a no hacerles preguntas.
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Guardan la entrada y la salida de las embalsama-
doras y son tremendamente eficaces ahogando
cualquier tipo de revuelta.
Se trata de una raza extraña a este mundo, com-
pletamente desconocida para los PJ. Tienen una
complexión similar a la de los ogros, que sí son co-
nocidos en el reino de Yumil. Estos oni han llega-
do aquí traídos de otro mundo por la Gran Sierpe
y le sirven directamente a ella, como guardianes
de la primera entrada de su templo.
Al llegar, la que fue discípula de Ibtisam cono-
ce el código secreto para comunicarse con ella
a través de marcas de agua en las piedras de las
fuentes. Una niña verá su llamada y la guiará al
negocio de mortajas de Ibtisam a las afueras de la
ciudad, lejos de ojos curiosos.
Ibtisam es una de las embalsamadoras más
antiguas que quedan vivas sin haberse convertido
al culto de la Gran Sierpe. Ha conseguido man-
tenerse así gracias a su amplio conocimiento de
pociones y conjuros, con los que se borra la memo-
ria a voluntad, guardando sus recuerdos en largos
trozos de lino para embalsamar. Ibtisam, que se
borra por precaución la memoria antes y después
de hablar con cualquiera, tiene un negocio de mor-
tajas del que ya se hacen cargo sus hijas. Debería
poder darles pistas sobre cómo no perderse en el
laberinto subterráneo de las embalsamadoras.
Si no se les ocurre esto, provee algo de infor-
mación sobre lo que les espera, más o menos real,
apoyándote en la manera de investigar que los PJ
te propongan. El número de niveles del templo y
lo que pueden encontrar en cada nivel puede ser
una información más o menos fácil de conocer o
conseguir (salvando quizás el hecho de que haya
celdas de tortura). Si deciden interrogar a los que
llevan y traen los carros de los muertos o a fami-
lias que hayan recogido sus momias hace poco,
alguien puede que les confiese con horror que ha
escuchado gritos.
En cualquier caso, hay varias maneras posibles
de entrar y salir sigilosamente del templo:
̌ Disfrazadas de acólitas. Pueden emboscar a
algunas y hacerse con trajes e información, o
buscar los contactos que tuviera la antigua em-
balsamadora. La PJ discípula de Ibtisam tiene
el código.
̌ Buscar complicidad con Ibtisam. Las puede
transformar en mujeres por el espacio de una
noche, además de ofrecerle ropas adecuadas.
̌ Entrar haciéndose pasar por muertos.
Bajarían en una carreta hasta el nivel 2.
̌ Salir por la puerta de las momias. Subirían en
un sarcófago desde el nivel 6.
Los laberintos
Los primeros segundos dentro de la casa de las
embalsamadoras son una bomba para los sen-
tidos. Un olor muy agudo entra por la nariz que-
mando las fosas nasales y resonando tan fuerte en
la boca y los ojos que pareciera que el pelo fuera a
explotar. La oscuridad es, al principio, desoladora.
Las paredes y el suelo hacen retumbar los pasos
como si entráramos en una caja de resonancia de
piedra viva. Reina una sensación de desorienta-
ción. El suelo parece un lecho nuboso que nubla
los sentidos y os pican el cuerpo y los ojos.
En la casa de las embalsamadoras siempre se
ha usado sosa cáustica y ahora, además, se mezcla
con un veneno de la Gran Sierpe que hace a cual-
quiera vulnerable a un ataque mental. La sosa
está presente en toda la casa de las embalsama-
doras. La antigua embalsamadora debería saberlo
y todas deberían protegerse el cuerpo con gasas
empapadas en una grasa animal muy espesa que
mantenga la sustancia fuera del contacto con su
piel. El rostro lo tapan también con una másca-
ra. Esto será importante a partir del nivel 2, en
el que empieza a ser visible el cansancio de los
personajes.
Dependiendo del tiempo que lleven dentro de
la casa de las embalsamadoras, si han podido pre-
pararse bien y hacer los ritos de entrada al tem-
plo, o ha sido más bien precipitado, y del nivel en
que se encuentren serán más susceptibles a sufrir
Extenuación.
Puedes jugar con los valores de cansancio de 1 a
4, pidiendo una tirada de salvación de Constitución
CD 10 por cada nivel. Si superan dos tiradas segui-
das, en la tercera tirada ganan un nivel de cansan-
cio igualmente. Si no las superan, los niveles de
cansancio se acumulan hasta nivel 4.
Los niveles de la Alhabyad se asemejan a los es-
tratos de la momificación:
Nivel 1
Sirve de entrada para las acólitas, donde se rea-
lizan las abluciones, con estancias para la conta-
bilidad, botica, descanso y cambio de ropa. Es el
nivel más pequeño y aún hay guardias. Se puede
encontrar un registro de qué venenos salen y en-
tran. Pueden encontrarse libros con información
sobre diferentes acciones de todos los venenos que
se conocen y sus antídotos.
Nivel 2
El lugar donde entran los muertos. Hay unos gran-
des lavaderos, y el resto de la planta está completa
por las salas de extracción del cerebro. Si han en-
trado a la casa por aquí, los falsos difuntos deben
despertar antes de que les rompan la nariz y les
intenten extraer el cerebro con un gancho. Si des-
piertan en una sala con gente, tendrán un máximo
de tres acólitas delante.
El suelo tiene surcos por los que los humores
bajan, lo que podría permitir a los PJ orientarse y
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encontrar la manera de bajar o subir un nivel. Las
paredes están decoradas con frescos que muestran
el trabajo de las embalsamadoras. En las intersec-
ciones y en el centro de las salas hay unos agujeros
por los que salen fumarolas de humo blancuzco
que pica en la piel y en los ojos. Las acólitas se cu-
bren con una grasa y unas vendas todo el cuerpo
para protegerse. Con una tirada de Percepción con
CD 10 se descubre que han sido modificados hace
pocos años y que hay un símbolo que se repite,
como si estuviera fuera del fresco y a la vez presi-
diendo la escena.
Nivel 3
Es donde se secan las entrañas con sosa. Son es-
tancias separadas por géneros y clase social o, a
veces, por tipo de tratamiento. Algunas son indi-
viduales. Este es un nivel bastante vacío, de paso
para casi todas las acólitas excepto para las dos o
tres que trabajan aquí. La casa de las embalsama-
doras no está llena en toda su capacidad, por lo
que un grupo de cuatro personas llama la atención
en este nivel: tirada de Sigilo con CD 15 para pasar
desapercibidas.
Nivel 4
Donde se secan los cadáveres. Hay grandes hor-
nos siempre encendidos. Vapores básicos resecan
la piel de los muertos. Las embalsamadoras tienen
que untarse de grasa para trabajar en ese nivel.
Los muertos se meten en cubas de una arena que
convierte su carne en pellejo duro como la madera.
El humo blanco que les hacía llorar viene de aquí,
por lo que este nivel es asfixiante. Siguiendo la red
de surcos en el suelo se pueden orientar para su-
bir o bajar. Los símbolos en las paredes se hacen
más obvios, por lo que una tirada de Percepción o
Historia con CD 10 es suficiente para reconocer
una serpiente con cuerpo de mujer.
Nivel 5
Al fin, un nivel más fresco que todos los anterio-
res. Hay una gran sala en la que las acólitas se
desprenden de los ropajes cáusticos y se lavan la
grasa. Allí, con nuevas vestiduras, vendan y prepa-
ran finalmente a los muertos. Hay más volumen de
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mujeres aquí, por lo que la tirada de Camuflaje es
de CD 12. Algunas de ellas están controladas por
la Gran Sierpe y atacarán sin piedad si sienten que
hay un intruso.
Nivel 6
Aquí los muertos encuentran su última morada, en
sarcófagos de metal y madera pintada. Los vivos
encuentran también su morada, igualmente peque-
ña de madera y metal. Las celdas de las acólitas
están aquí, donde nadie las echará de menos.
Si entraron como nuevas acólitas y fueron dis-
tribuidas, probablemente las mandaran primero a
las celdas. Dentro del rito de paso actual se les pide
que torturen a alguien. Es una manera de probar
su obediencia ciega a la Gran Sierpe. Darrek se en-
cuentra en una de estas celdas.
Si llegan a las celdas por sus propios medios,
encontrarán allí una especie de mujer muy gran-
de, que parece un constructo de diferentes cuer-
pos (guardián escudo). Esta mujer entiende todos
los idiomas, pero es muda. Es un constructo de la
Gran Sierpe y está siempre en contacto con ella. El
trozo de tela que guarda en su mano derecha es el
objeto al que la guardiana escudo está atada.
Si hacen ruido, vendrán dos guardianas nagas
que patrullan el nivel (es conveniente que no tengan
activa su visión verdadera, para que puedan seguir
haciéndose pasar por acólitas o incluso muertas).
Tendrán que derrotarlas para sacar a Derek de allí,
si es su intención, o convencerlas de algún modo si
quieren seguir su camino sin torturar a nadie.
Nivel 7
Todas las noches hay un ritual de adoración a la
Gran Sierpe en el nivel inferior. Parece ser el lu-
gar donde se lleva a cabo la comunión de pensa-
miento de la que Ibtisam habrá advertido a los PJ.
La Gran Sierpe no es un enemigo a batir, sino un
dios más allá del tiempo. Tiene la posibilidad de
hacer desaparecer el mundo en el que se encuen-
tran, junto a muchos mundos más. Si se quedan
a espiar el culto, verán que está guardado por de-
cenas de guardianas nagas. Las embalsamado-
ras beben un veneno oscuro y brillante que sale
de los colmillos de la Gran Sierpe y pierden la
consciencia en el proceso. Detrás del altar, medio
en sombra por una columna, se deja entrever la
cara de la reina.
Si están allí, aunque no las vean, son vulnera-
bles a un ataque mental de la Gran Sierpe y sería
fácil que quedasen para siempre a sus órdenes.
Tirada de salvación CD 17 para no volverse escla-
va de la gran Ilha.
Epílogo
Los personajes deberían encontrarse de nuevo en
un carruaje camino a Yumil. Quizás Darrek va con
ellos, y puede que algunos estén heridos o sufran
quemaduras por los vapores químicos de la casa
de las embalsamadoras. Toma un instante para
mezclar algunos de los sucesos más importantes
vividos en la mazmorra con sus percepciones sen-
soriales del momento.
Permíteles un receso de descanso y seguridad.
Describe sus logros y sus fracasos, así como el im-
pacto posible que puedan haber dejado en el mundo.
Quizás Ilha contaminó las mentes de algunos de ellos.
Pregúntales cuál es su misión ahora. ¿Serán hé-
roes anónimos si llevan a Yumil la noticia de que la
reina Aidya está bajo la merced de una poderosa
diosa exterior? ¿Tendrán algo de resonancia sus
palabras, o les espera el olvido en alguna mazmo-
rra de Yumil?
Tienes varias posibilidades de cerrar la historia,
dependiendo de si quieres que sea un capítulo den-
tro de una historia más larga o quieres que acabe
aquí. Puedes pintarla más o menos oscura, según
lo que les espere, una recompensa o un castigo, o
incluso jugando con la posibilidad de que alguno
de ellos sea, a partir de ahora, un espía de la Gran
Sierpe. Fluye con el tono que se haya construido
en partida y construye para los personajes un final
jugoso y satisfactorio.
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Criaturas y personajes no jugadores
Oni
Gigante Grande, legal maligno
Clase de armadura: 16 (camisote de mallas)
Puntos de golpe: 110 (13d10+39)
Velocidad: 30 pies, 30 pies volando
FUE 19 (+4) DES 11 (+0) CON 16 (+3)
INT 14 (+2) SAB 12 (+1) CAR 15 (+2)
Tiradas de salvación: Des +3, Con +6, Sab +4, Car +5
Habilidades: Arcanos +5, Engañar +8, Percepción +4
Sentidos: Visión en la oscuridad 60 pies, Percepción
pasiva 14
Idiomas: Común, gigante
Desafío: 7 (2.900 PX)
Lanzamiento de conjuros innato. La característica del
oni para lanzar conjuros innatos es Carisma (salvación
de conjuro CD 13). El oni puede lanzar los siguientes
conjuros de manera innata y sin necesidad de compo-
nentes materiales.
Armas mágicas. Los ataques de arma del oni son
mágicos.
Regeneración. El oni recupera 10 puntos de golpe al
principio de cada uno de sus turnos si tiene al me-
nos 1 punto de golpe.
Acciones
Multiataque. El oni realiza dos ataques, ya sea con sus
garras o con su guja.
Garras (solo en forma de oni). Ataque de arma cuer-
po a cuerpo: +7 al ataque, alcance 5 pies, un objeti-
vo. Impacto: 8 (1d8+4) puntos de daño cortante.
Guja. Ataque de arma cuerpo a cuerpo: +7 al ataque,
alcance 10 pies, un objetivo. Impacto: 15 (2d10+4) pun-
tos de daño cortante o 9 (1d10+4) puntos de daño cor-
tante en forma Pequeña o Mediana.
Cambiar de forma. El oni puede convertirse mágica-
mente en un humanoide Pequeño o Mediano o en un
gigante Grande, o volver a su forma verdadera. Sus es-
tadísticas aparte del tamaño son las mismas en todas
10
las formas. El único equipo que se transforma es la
guja, que se encoge para que la forma humanoide pue-
da cogerla. Si el oni muere, vuelve a su forma verdadera
y su guja vuelve a su tamaño normal
Acólito
Humanoide (cualquier raza) Mediano, cualquiera
Los acólitos son miembros jóvenes del clero, que nor-
malmente responden ante un sacerdote. Realizan
varias funciones en un templo y sus deidades les con-
ceden un poder menor para lanzar conjuros.
Clase de armadura: 10
Puntos de golpe: 9 (2d8)
Velocidad: 30 pies
FUE 10 (+0) DES 10 (+0) CON 10 (+0)
INT 10 (+0) SAB 14 (+2) CAR 11 (+0)
Habilidades: Medicina +4, Religión +2
Sentidos: Percepción pasiva 12
Idiomas: Un idioma cualquiera (normalmente común)
Valor de desafío: 1/4 (50 PX)
Lanzamiento de conjuros. El acólito es un lanzador de
conjuros de nivel 1. Su característica para lanzar con-
juros es Sabiduría (salvación de conjuro CD 12, +4 al
ataque con ataques de conjuro). El acólito tiene los si-
guientes conjuros de clérigo preparados:
Trucos (a voluntad): Luz, llama sagrada, taumaturgia
Nivel 1 (3 espacios): Bendecir, curar heridas,
santuario
Acciones
Clava. Ataque de arma cuerpo a cuerpo: +2 al ataque,
alcance 5 pies, un objetivo. Impacto: 2 (1d4) puntos de
daño contundente.
Guardián escudo Acciones
Multiataque. El guardián realiza dos ataques de puños.
Constructo Grande, no alineado Puños. Ataque de arma cuerpo a cuerpo: +7 al ataque,
alcance 5 pies, un objetivo. Impacto: 11 (2d6+4) puntos
Clase de Armadura: 17 (armadura natural) de daño contundente.
Puntos de golpe: 142 (15d10+60)
Velocidad: 30 pies
Reacciones
Escudo. Cuando una criatura realiza un ataque contra el
FUE 18 (+4) DES 8 (−1) CON 18 (+4) portador del amuleto del guardián, el guardián conce-
de un bonificador de +2 a la CA del portador si el guar-
INT 7 (−2) SAB 10 (+0) CAR 3 (−4)
dián se encuentra a 5 pies del portador.

Guardiana naga
Inmunidades al daño: Veneno
Inmunidades a estados: Hechizado, agotamiento, asus-
tado, paralizado, envenenado
Sentidos: Vista ciega 10 pies, Visión en la oscuridad 60 Monstruosidad Grande, legal bueno
pies, Percepción pasiva 10
Idiomas: Entiende órdenes que se den en cualquier Clase de armadura: 18 (armadura natural)
idioma, pero no puede hablar. Puntos de golpe: 127 (15d10+45)
Desafío: 7 (2900 PX) Velocidad: 40 pies

Vínculo. El guardián escudo está ligado mágicamente a FUE 19 (+4) DES 18 (+4) CON 16 (+3)
un amuleto. Mientras el guardián y su amuleto se en- INT 16 (+3) SAB 19 (+4) CAR 18 (+4)
cuentren en el mismo plano de existencia, el portador
del amuleto puede llamar al guardián telepáticamente Tiradas de salvación: Des +8, Con +7, Int +7, Sab +8,
para que viaje a él, y el guardián conoce la distancia y Car +8
la dirección en que se encuentra el amuleto. Si el guar- Sentidos: Visión en la oscuridad 60 pies, Percepción
dián se encuentra a 60 pies o menos del portador del pasiva 14
amuleto, la mitad del daño que recibe el portador (re- Idiomas: Celestial, común
dondeando hacia arriba) se transfiere al guardián. Inmunidades al daño: Veneno
Regeneración. El guardián escudo recupera 10 puntos Inmunidades a estados: Hechizado, envenenado
de golpe al principio de cada uno de sus turnos si tiene Valor de desafío: 10 (5.900 PX)
al menos 1 punto de golpe.
Almacenar conjuro. Un lanzador de conjuros que lleve Rejuvenecer. Si muere, la naga vuelve a la vida en 1d6
el amuleto del guardián escudo puede usar al guardián días y recupera todos sus puntos de golpe. Solo un con-
para almacenar un conjuro de nivel 4 o menor. Para juro de Deseo puede evitar que este rasgo funcione.
hacerlo, el portador debe lanzar el conjuro sobre el Lanzamiento de conjuros. La naga es un lanzador de
guardián: en lugar de surtir efecto, el conjuro se queda conjuros de nivel 11. Su característica para lanzar con-
almacenado dentro. Cuando el portador le ordena que juros es Sabiduría (salvación de conjuro CD 16, +8 al
lo lance o cuando se da la situación que haya fijado el ataque con ataques de conjuro) y solo necesita com-
lanzador del conjuro, el guardián lanza el conjuro alma- ponentes verbales para hacerlo. Tiene los siguientes
cenado con los parámetros establecidos por el lanza- conjuros de clérigo preparados:
dor original sin necesidad de componentes materiales. Trucos (a voluntad): Remendar, llama sagrada,
Cuando el conjuro se lanza o cuando se almacena un taumaturgia
nuevo conjuro, cualquier conjuro almacenado anterior- Nivel 1 (4 espacios): orden imperiosa, curar heridas,
mente se pierde. escudo de la fe

11
 Nivel 2 (3 espacios): calmar emociones, inmovilizar
persona
Nivel 3 (3 espacios): lanzar maldición, clarividencia
Nivel 4 (3 espacios): destierro, libertad de
movimiento
Nivel 5 (2 espacios): golpe de llamas, geas
Nivel 6 (1 espacio): visión verdadera
Acciones
Mordisco. Ataque de arma cuerpo a cuerpo: +8 al ata-
que, alcance 10 pies, una criatura. Impacto: 8 (1d8+4)
puntos de daño perforante y el objetivo debe realizar
una tirada de salvación de Constitución CD 15; si falla,
recibe 45 (10d8) puntos de daño por veneno y, si tiene
éxito, la mitad.
Saliva venenosa. Ataque de arma a distancia: +8 al
ataque, alcance 15/30 pies, una criatura. Impacto: El
objetivo debe realizar una tirada de salvación de
Constitución CD 15; si falla, recibe 45 (10d8) puntos de
daño por veneno y, si tiene éxito, la mitad.
12
Glosario de términos
̌ Aidya: Madre de Marrha reina de Bildrafa y por
matrimonio de Yumil. Mujer madura de belleza
inigualable. Hace tiempo que no presencia los
actos formales de ambos reinos y únicamente
se la ve en Laabdi, la capital de Bildrafa.
̌ Alhabyad: La blanca. Como una hendidura os-
curísima sobre una plaza de un mármol deslum-
brante, crece hacia abajo y hacia arriba la casa
de las embalsamadoras.
̌ Gantulga: Compañero envenenado del PJ ex-
tranjero. Un honorable jinete de las estepas del
norte.
̌ Ibtisam: Antigua embalsamadora, nudosa mu-
jer con la entereza y la sabiduría de un roble
milenario. De ojos de águila e intuición rapaz.
Respira profundamente antes de cada frase y
medita lo que va a decir, sopesando el efecto de
sus palabras en la gran obra del mundo. Su voz
es un dardo que corta la ignorancia del mundo.
̌ Ilha, la Gran sierpe: Diosa de más allá del
tiempo. Como Ilha es una consejera de la reina
Aidya, reconocible por los PJ.
̌ Laabdi: Capital de Bildrafa, vergel al borde de
un río por su lado noroeste. Lamido por el de-
sierto al sureste. Establecida como centro de
reposo de caravanas de mercaderes, es una ciu-
dad rica, abierta y tolerante con mucho comer-
cio y de las que más razas y culturas ofrece del
mundo entero.
̌ Marrha: Princesa de ambos reinos que sufrió
un intento de asesinato en su boda. Una joven
vivaz y simpática con sed de aventuras, querida
por todos.
̌ Salqis: Mago y consejero del reino de Yumil.
Un sabio conocedor de muchos misterios. Le
silban mucho las eses y a menudo habla para
sí mismo.
̌ Yumil y Bildrafa: Dos reinos vecinos, ahora
unidos bajo la misma corona.
El reino de Bildrafa está en peligro. Alguien ha intentado envenenar a la princesa
y al mago del reino, y todo indica que el origen está en Alhabyad, la casa de las em-
blasamadoras. Para descubrir qué está pasando, los personajes jugadores tendrán
que meterse en los laberintos del templo... e intentar salir con vida de allí.

Autora: Iris Sancho

Ilustraciones: Shutterstock
Edición: Francisco Javier Valverde García, Álvaro Loman
Corrección: Marta de la Serna
Maquetación: Àngels Soler

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cument. La SRD 5.1. tiene licencia bajo Creative Commons Attribution 4.0 International License,
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