Está en la página 1de 3

Taller de Autoestudio de Metodología Científica.

Objetivo de aprendizaje: Poner en práctica las etapas de la metodología científica.


Temas para repasar: Las clases de fuentes y cómo elegir un tema de investigación.
Las clases de fuentes:

Fuentes primarias: son los documentos que proporcionan datos de primera mano. Libros,
boletines, informes científicos y técnicos, informes de organismos internacionales, documentos
gráficos, tesis, monografías, actas de congresos y simposios.

Fuentes secundarias: proporcionan datos sobre dónde y cómo hallar fuentes (documentos)
primarios, boletines o revistas, resúmenes bibliográficos, catálogos que contiene descripciones
bibliográficas, directorios, anuarios.

Cuando se busca información referente a un tema en particular es necesario ubicar con claridad el
tipo de fuente a la cual estamos acudiendo, entre las cuales tenemos:

• Obras de referencia y consulta general: son obras que abarcan temas en general: enciclopedias,
diccionarios, atlas, guías, almanaques, diccionarios bibliográficos.

• Obras de referencia o de consulta especializada: se trata de todos los otros documentos


mencionados pero dedicados a un tema específico del campo del saber o a la investigación.

• Documentos escritos: son de índole variada, fuentes históricas, periódicos, cartas personales,
archivos, informes.

• Documentos numéricos o estadísticos: son documentos que resultan de censos poblacionales y


encuestas.

• Documentos cartográficos: planos y mapas.

• Documentos de imagen y sonido: videos, casetes, material audiovisual. La Internet es una fuente
escrita y en parte es audiovisual.

Fuentes terciarias: son informaciones generales que una persona recibe sobre la inquietud que
tienen y no le permite precisar la búsqueda.

También puedes ampliar información en https://expertouniversitario.es/blog/fuentes-de-


informacion/

Para acceder a fuentes bibliográficas existen lugares especializados como bibliotecas, hemerotecas,
centros de documentación, centros de información, centro de recursos múltiples e Internet
Elegir el tema de investigación es el primer paso. Sin el tema no hay labor investigativa. Hay
expertos que dicen que cuando se plantea bien, al menos una gran parte del trabajo se resuelve,
pues el mismo planteamiento orienta la investigación.

Saber elegir el tema de una tesis, ensayo académico, etc., ayudará a que el trabajo de investigación
vaya sobre ruedas.

Hay ciertos pasos, ciertos requerimientos que todos los expertos recomiendan hacer cuando
necesites elegir un tema para una investigación, y si los sigues de una forma metódica, te será
bastante sencillo encontrar un tema que se ajuste a tus intereses.

1. Busca lo que te interesa

Tanto si se trata de un trabajo final de la escuela como una tesis de grado o una investigación de
postgrado, el comienzo siempre es el mismo: el tema deberá ser de tu interés. Si no sientes
curiosidad o alguna inclinación hacia un tema específico, es como nadar en contra de la corriente
porque perderás el interés rápidamente y el trabajo será interminable.

2. Restringe el tema

Un tema de investigación no puede ser demasiado amplio. Por ejemplo, “La contaminación
mundial” es un tema tan vasto que no habría por dónde empezar. Por eso hay que restringir su
alcance lo más posible, como “La contaminación producida por el plástico en las playas de Tenerife
entre 2010 y 2020”. Mientras más específico sea el tema, mayores probabilidades tendrás de
hacer una buena investigación. Una manera de hacerlo es seleccionar el contexto que puede ser
familiar, social, científico, histórico, ambiental. Luego de elegir el contexto pasar a un tema dentro
de ese contexto.

Te aconsejo una vez seleccionado el contexto, lee noticias relacionadas con estos temas, escucha
telediarios, y observa si hay temas de actualidad que se ajusten a tus intereses.

3. Elegir el tema

Fíjate que sea concreto y que puedas encontrar suficiente bibliografía o ayuda para
abordar el trabajo.

Recuerda que el tema debe interesarte, porque de otro modo no sabrás cómo realizar el abordaje.
La curiosidad es el empuje primordial y lo que te permitirá sortear los obstáculos.
4. Evalúa el tema elegido a través de la siguiente rúbrica

Aspectos Si No
¿Sé algo previo sobre esto? ¿Alguna idea sobre
lo que puede tratarse?
¿Puedo elaborar por lo menos tres preguntas
sobre el tema?
¿Es demasiado amplio?
¿Es de actualidad?
¿Puedo conseguir fácilmente información
sobre el tema?
¿Me gusta el tema, me siento cómoda/o?
Tómate el tiempo para responder estas preguntas, porque así podrás elegir el tema para tu
investigación. Si al menos te resultan 4 aspectos afirmativos puedes continuar el siguiente paso
Además, la última pregunta es de vital importancia: si no hay interés, por mucho que sea una
exigencia académica, no te saldrá una buena investigación.

5. Delimita el tema

Aquí tendrías que hacer la contextualización del tema: si es local, nacional, mundial; establecer el
impacto social, cultural, ambiental, tecnológico, científico. También es importante la delimitación
temporal, es decir, de cuándo a cuándo: no basta con decir “en la actualidad”, sino “entre 2018 y
2020”, o “la pandemia de 2020”, por ejemplo.

Bibliografía

Lifeder. (14 de diciembre de 2020). Elección del tema de investigación: cómo se realiza,
importancia, ejemplos. Recuperado de: https://www.lifeder.com/eleccion-tema-investigacion/.

También podría gustarte