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Eritrocitos
Parámetros de las células rojas sanguíneas
Las células sanguíneas rojas (RBCs) son producidas en la médula ósea en respuesta a la
eriytropoyetina producida primariamente por el riñón. Ellas son responsables del intercambio
gaseoso, llevando oxígeno y dióxido de carbono en su estructura hemo.
Una completa evaluación de las RBCs debería incluir VCA o hematocrito (HCT), recuento de RBC,
hemoglobina (Hgb), MCV, y MCHC. Un extendido de sangre teñido debería también ser examinado
para identificar morfología y parásitos.
Los rumiantes, particularmente las ovejas y cabras, tienen pequeños RBCs relativo a otras especies, los
cuales podrían no ser correctamente clasificados como RBCs por analizadores basados en la
impedancia calibrados primariamente para perros o humanos. Los glóbulos rojos pequeños podrían
ser reportados como plaquetas, llevando a errores en los parámetros de RBC sugiriendo anemia.
Una disminución del MCV es microcitosis; un incremento del MCV es macrocitosis, y un normal
MCV es normocitosis. Debe tenerse en cuenta que muchos microcitos o macrocitos deberían estar
presente para cambiar MCV porque esto es un valor promedio. Los terneros sanos podrían tener
bajos valores de MCV relativo a los valores normales de adultos (1).
Los términos descriptivos relativos al MCHC son normocrómico, hipocrómico, y hipercrómico para
concentraciones celulares de Hgb normales, disminuidas e incrementadas respectivamente. Debido a
que la relación entre la Hgb y el HTC (Hgb es normalmente aproximadamente un tercio del HTC), el
MCHC es típicamente de 32 a 36 g/dl. La excepción en los mamíferos es el camello, el cual tiene más
Hgb por volumen de RBC, y además tiene valores más altos de MCHC (41-45 g/dl).
La causa más común de una leve disminución del MCHC es una anemia fuertemente regenerativa,
porque los RBCs inmaduros (policromatófilos) contienen menos Hgb que los maduros. La anemia por
deficiencia de hierro podría también causar disminución del MCHC e hipocromasia (células rojas
pálidas podrían ser visibles en un extedido de sangre). Debido a que RBCs normales son
completamente rellenados con Hgb, un MCHC más alto que 38 (excepto en camélidos) indica un
error analítico involucrando la medición de Hgb o HTC; la verdadera hipercromasia no existe. Los
valores de Hgb podrían ser falsamente incrementados por la presencia de hemólisis in vivo (pero no
in vitro), lipemia, marcada hiperproteinemia, marcada leucocitosis, muchos cuerpos de Heinz.
El MCHC en terneros menores que 5 semanas de edad es más bajo relativo a valores publicados
normales para adultos, pero alcanza el rango normal adulto a las 10 a 12 semanas de edad (1). Estos
parámetros son útiles cuando se avalúan anemias y son más discutidos en la sección de anemia en
este artículo. Los valores normales para estos parámetros son resumidos para bovinos, ovejas y cabras
en la Tabla 1, pero existen algunas variaciones relacionadas con la edad o la clase de animal y entre
laboratorios. Los bovinos de raza carnicera pueden tener recuentos de eritrocitos mayores que sus
pares lecheros. A su vez los toros tienen mayores recuentos eritrocitarios que las vacas.
Los acantocitos son glóbulos rojos con proyecciones de membrana irregularmente espaciadas
de tamaños variables (fig. 1A). Se piensa que los acantocitos se forman como resultado de
anormalidades en las membranas lipídicas, las cuales podrían estar asociadas con enfermedad
hepática. Ellos también han sido reconocidos en cabras jóvenes normales y en terneros anémicos y en
no anémicos (6).
La anisocitosis refiere a la variación del tamaño de los glóbulos rojos, la cual podría ser
atribuida a la presencia de macrocitos o microcitos. Ligera o moderada anisocitosis es normal en
rumiantes. La marcada anisocitosis es más frecuentemente atribuida a la presencia de grandes
glóbulos rojos policromatófilos, característicos de la respuesta regenerativa de la médula ósea.
Los dacriocitos son glóbulos rojos con forma de lágrima, mayormente vistos en llamas con
deficiencia de hierro (ver fig. 1C)(7). Ellos también han sido asociados con anemia hemolítica
inducida por fenilhidrazina en terneros. (8).
Los equinocitos tienen proyecciones de membrana uniformemente distribuidas (ver fig. 1D).
Estos podrían ser artificiales, tal vez causados por lento secado del extendido de sangre (crenación),
o podrían formarse in vitro por envejecimiento de la muestra, o tal vez estaría asociado con
desbalances electrolíticos.
Los cuerpos de Heinz son precipitados de Hemoglobina desnaturalizada resultado del daño
oxidativo de la membrana del glóbulo rojo. Ellos aparecen como pequeñas estructuras circulares
dentro o protuyendo de los glóbulos rojos y pueden ser del mismo color que la célula o algo más
pálido (ver Fig. 1F). Los cuerpos de Heinz pueden ser difíciles de apreciar en extendidos sanguíneos
de rutina pero se tiñen de azul oscuro con coloraciones vitales tales como el nuevo azul de metileno.
Los cuerpos de Heinz hacen más susceptibles a los glóbulos rojos a la hemólisis intra y extravascular.
En rumiantes, la formación de cuerpos de Heinz ha sido asociada con deficiencia de fósforo (9,10),
selenio (11,12), y cobre (12); la ingestión de cebolla (13,14), hojas de arce rojo (15), o plantas de la
familia Brassica (por ejemplo repollo o brócoli) (16); y toxicidad por cobre (17).
Los glóbulos rojos nucleados son glóbulos rojos inmaduros que pueden estar presentes en
sangre periférica como parte de la respuesta regenerativa a la anemia ( Fig. 1E) o como resultado de
una injuria a la médula ósea, disfunción esplénica o toxicidad por plomo. En este último caso, ellos
son acompañados con punteado basófilo y sin anemia marcada. La mayoría de los analizadores
hematológicos incluyen a los glóbulos rojos nucleados en la cuenta total de células nucleadas,
aunque algunos instrumentos que usan métodos ópticos, a diferencia de la impedancia, son capaces
de excluirlos (tales instrumentos son típicos de laboratorios de referencia).
La presencia de muchos glóbulos rojos nucleados puede llevar a errores en la interpretación de la
cuenta de células si ellos no son detectados; por eso, es importante la evaluación de un extendido de
sangre de rutina. Cuando los glóbulos rojos nucleados son incluidos en la cuenta celular, ellos
pueden ser reportados de dos maneras. La más simple es incluirlos en la cuenta diferencial de
glóbulos blancos y luego multiplicar el porcentaje de glóbulos rojos nucleados por el total de células
contadas para obtener el número absoluto por microlitro (de la misma manera que se calcula el
número absoluto de leucocitos).
Históricamente, ellos han sido excluidos del recuento diferencial y reportados como número de
glóbulos rojos nucleados por 100 leucocitos. En este caso, la cuenta de células nucleadas debe ser
corregida para obtener la verdadera cuenta de glóbulos blancos antes del número absoluto de que
cada tipo de leucocitos puede ser calculado (por medio de multiplicar el porcentaje de cada tipo por
el recuento de glóbulos blancos). La fórmula para corregir la cuenta de células nucleadas se realiza
de la siguiente manera: Cuenta de Células Nucleadas X (100/100 + Glóbulos Rojos Nucleados) =
Cuenta Correcta de Glóbulos Blancos.
Los poiquilocitos son glóbulos rojos con formas anormales. Su significado depende de los
cambios morfológicos que presentan. La poiquilocitosis con equinocitos, acantocitos, y esquistocitos
ha sido reportada en terneros normales y anémicos menores de 6 meses de edad (18,19), y es común
en cabras jóvenes (Fig. 2ª) (20).
Fig. 1. (A) Acantocitos, con proyecciones irregularmente distribuidas en sangre de un ternero normal. (B) Punteado basófilo
y anisocitosis acompañando una anemia regenerativa. (C) Dacriocitos (células con forma de lágrima) e hipocromasia de
una alpaca con deficiencia de hierro. (D) Cuerpo de Howell-Jolly (remanente nuclear). La mayoría de estos glóbulos rojos
son equinocitos, conteniendo proyecciones de membrana uniformes. (E) Glóbulo rojo nucleado acompañando una anemia
regenerativa. Son evidentes muchos policromatófilos, y un punteado basófilo está presente en una célula. (F) Grandes
cuerpos de Heinz indican daño oxidativo a la Hemoglobina.
La policromasia refiere al color azul pálido que adquieren los eritrocitos inmaduros por la
presencia de ribosomas y ARNm (ver Fig. 1E).Los glóbulos rojos policromatófilos en un extendido
sanguíneo de rutina corresponde a reticulocitos, los cuales son identificados con tinturas vitales, tales
como el nuevo azul de metileno. La identificación de policromasia en un extendido sanguíneo podría
acompañarse por un recuento de reticulocitos para cuantificar la respuesta regenerativa.
Los reticulocitos son glóbulos rojos inmaduros que contienen organelas precipitadas cuando
se tiñen con una tintura vital, tal como el nuevo azul de metileno. El número incrementado de
reticulocitos define a una anemia como regenerativa. Debido a que no todos los reticulocitos pueden
ser identificados como policromatófilos en un extendido de sanguíneo de rutina, el recuento de los
mismos es un indicador más sensible de la respuesta regenerativa.
Fig. 2 (A) Poiquilocitosis en sangre de una cabra joven normal. (B) Equistocitos: son fragmentos de glóbulos rojos
resultado del trauma intravascular. (C) Anaplasma marginale: se visualizan inclusiones basofílicas, con frecuencia en el
borde de la célula. (D) Micoplasma wenyoni: se visualizan como pequeños puntos y cadenas basófilas en la superficie
de los glóbulos rojos. Ellos también podrían asumir formas de anillo, los cuales no son evidentes aquí.
Los esquistocitos son fragmentos de glóbulos rojos que se producen por un trauma
intravascular (ver Fig. 2B). Ellos han sido asociados con coagulación intravascular diseminada, en
donde las hebras de fibrina cortan físicamente los glóbulos rojos, y también en otras condiciones
como ser vasculitis, glomerulonefritis, y deficiencia de hierro. Ellos han sido reportados en terneros
con shock séptico (21) y en hemólisis inducida por drogas (8).
Los esferocitos han perdido una porción de su membrana celular, lo cual causa en ellos la
pérdida de su forma normal bicócava y se vuelven esféricos. Ellos parecen más pequeños y más
densos que los glóbulos rojos normales pero es extremadamente dificultoso de apreciar en especies
rumiantes que normalmente tienen glóbulos rojos pequeños y sin demasiada palidez central. Ellos
son típicamente vistos en IMHA y han sido reportados en bovinos con anaplasmosis (22).
Anemia
La anemia es una anormalidad común vista en los perfiles sanguíneos de rumiantes, definida
como un hematocrito menor que 24%, el recuento de glóbulos rojos menor que 5 x 106//mm3, o una
concentración de hemoglobina menor que 8 g/dl(4). Los signos clínicos compatibles con anemia
incluyen membranas mucosas pálidas, debilidad, intolerancia al ejercicio, y depresión mental o
agresividad. La observación de anemia requiere la inclusión inicial de muchos procesos patológicos
como posibles diagnósticos. La anemia se subdivide en regenerativa y no regenerativa usando la
morfología de los glóbulos rojos y el recuento de reticulocitos, permitiendo al clínico limitar la lista
de diagnósticos diferenciales significativamente. Las causas específicas de anemia en rumiantes están
enumeradas en la siguiente lista, la cual proporciona una descripción de clasificación y causas de
anemia:
Anemia regenerativa:
Hemorragia/pérdida de sangre entera
-
Interna- sangre entera dentro de cavidades corporales (hemoabdomen, hemotorax,
erosión de vasos por absceso o neoplasia, ruptura de arteria uterina media).
- Externa- sangre entera sale del cuerpo (Úlceras abomasales, Parásitos (Haemochus, piojos
anopluros, Hemorragia entérica, Síndrome de la vena cava caudal, Traumatismo)
Hemólisis.
- Parásitos de glóbulos rojos: Anaplasma spp, Babesia spp, Mycoplasma spp, y otros.
- Bacterias: Clostridium haemoliticum y Leptospira spp.
- Toxinas: cobre, cebollas, Brassica spp, hojas de arce rojo, intoxicación hídrica.
- Deficiencias: fósforo (hemoglobinuria pos parto).
Anemia arregenerativa.
Anemia de enfermedad crónica
- Desórdenes gastrointestinales(infección por virus de diarrea viral bovina, Enfermedad de
Johne)
- Absceso crónico
- Enfermedad hepática (Absceso)
- Enfermedades endócrinas
- Anemia de falla renal crónica
- Deficiencias nutricionales (Hierro, Cobre, Cobalto)
Enfermedades intrínsecas de la médula ósea
- Toxicidad por helechos
- Mielofibrosis
- Mieloptisis
Policitemia/eritrocitosis
La policitemia, o el incremento del Hto, es otro hallazgo frecuente encontrado en el análisis
sanguíneo de bovinos. Lo más común es la policitemia relativa causada por la deshidratación. Esta
puede ser confirmada clínicamente por la prueba del pellizco, membranas mucosas pegajosas,
hundimiento del globo ocular, y elevación de las proteínas totales y en la concentración de albúmina.
Las policitemias absolutas, en las cual la masa de eritrocitos está verdaderamente
incrementada, raramente ocurre en rumiantes pero puede resultar de una hipoxia sistémica, como la
encontrada en animales que viven en elevadas altitudes, enfermedad pulmonar crónica, o shunt
cardiovascular izquierda-derecha. El análisis de gases sanguíneos y la consideración de la geografía
del origen del animal pueden confirmar esta etiología.
La hipoxia tisular resulta en un incremento en la secreción de eritropoyetina, la cual estimula
la eritropoyesis en el intento por maximizar la capacidad de transporte de oxígeno de la sangre. Ésta
también a veces es referida como policitemia secundaria.
Son raras las causas de policitemia absoluta incluyendo el tumor renal y el desorden
mieloproliferativo conocido como policitemia primaria o policitemia vera.
Leucocitos
Los leucocitos están divididos en granulocitos, los cuales incluyen neutrófilos (también
llamados polimorfonucleares), eosinófilos y basófilos; y células mononucleares, las cuales incluyen
linfocitos y monocitos. Cada uno de estos tipos celulares, con la excepción de los linfocitos, son
producidos y maduran en la medula ósea. Los linfocitos son únicos, originándose de la medula ósea
de células germinales pero su maduración y proliferación la realizan en órganos linfoides. Los
linfocitos son también los únicos leucocitos que rutinariamente recirculan entre la sangre y los
tejidos. Los valores normales de la cuenta total y diferencial de leucocitos están incluidos en la tabla
1, pero existen variaciones entre laboratorios. La cuenta total de glóbulos blancos tiende a ser más
alta en terneros menores de 6 meses de edad y en adultos jóvenes, para luego declinar después de 3
Neutrófilos
Los neutrófilos migran dentro del tejido dañado dentro de las 2 horas de ocurrido una injuria
para fagocitar material extraño y bacterias. Los neutrófilos son los leucocitos dominantes en
rumiantes jóvenes; en el transcurso de semanas la concentración de linfocitos se duplica (a las dos
semanas de edad, los linfocitos se convierten en las células dominantes, con una relación
neutrófilos:linfocitos de 0.5) y a los 3 meses de edad ellos componen entre el 70 y 80 % de los
leucocitos.
Los animales adultos tienen una relación neutrofilos/linfocitos normal de 1:2. Sin embargo a medida
que avanza la edad adulta se produce una leve y progresiva declinación en la concentración de
linfocitos. Estas fluctuaciones relacionadas con la edad demuestran la necesidad de adecuar los
intervalos de referencia con la edad.
Las cabras más viejas de 3 años de edad pueden ser una excepción con un número de neutrofilos
igual o ligeramente incrementado en comparación con los linfocitos.
Los neutrófilos segmentados maduros de rumiantes tienen citoplasma más eosinofílico que los
neutrófilos de otras especies por la presencia de gránulos citoplasmáticos terciarios.
Los neutrofilos en banda inmaduros son frecuentemente liberados a circulación en una
inflamación aguda conteniendo núcleo no segmentado con menos cromatina agrupada, con
frecuencia con forma de herradura de caballo.
Los cambios tóxicos pueden ser notados en un recuento diferencial manual e indican cambios
en la morfología de los neutrofilos que resultan de la producción y maduración acelerada en la
medula ósea asociados con inflamación severa. Esta severa inflamación es con frecuencia causada
por bacterias Gram negativas y shock séptico.
Los cambios tóxicos ocurren en la medula ósea e incluyen cuerpos de Döhle en el citoplasma
(aparecen como estructuras azuladas distintivas, las cuales se forman por la retención del retículo
endoplásmico rugoso), granulaciones tóxicas (gránulos primarios retenidos), basofilia citoplasmática
difusa (por los ribosomas retenidos), formas gigantes bizarras, y vacuolización citoplasmática o
citoplasma espumoso.
Eosinófilos
Los eosinófilos funcionan en la respuesta inmune a parásitos, alérgenos, y otros procesos
inflamatorios, llevando proteínas granulares que son citotóxicas para una variedad de helmintos,
protozoos, hongos, y bacterias (mirar fig. 3D).
El ganado normalmente tiene números más altos de eosinófilos que otra especie, pero la eosinofilia
puede ser el resultado de la migración de parásitos, neumonía intersticial atípica, el enfisema
pulmonar agudo bovino, y en la formación de autoanticuerpos contra proteínas lácteas en el ganado
de leche.
La eosinopenia es difícil de apreciar, porque la mayor parte de los intervalos de referencia incluyen
el cero; sin embargo, esto puede acompañar procesos agudos inflamatorios o una respuesta al stress o
puede estar relacionada con la edad, porque los terneros típicamente tienen números inferiores de
eosinófilos que en los adultos.
Los terneros libres de parásitos duplican su número de eosinófilos a partir de los seis meses de edad.
Basófilos
Los basófilos están presentes en escaso número en rumiantes normales y a menudo son
omitidos en los recuentos manuales diferenciales (mirar fig. 3E). Los basófilos pueden estar presentes
en números más altos en terneros clínicamente normales que en adultos y funcionan en procesos
alérgicos e inflamatorios por la liberación de mediadores inflamatorios, incluyendo heparina e
histamina, en reacciones de hipersensibilidad inmediatas. Sus números pueden estar aumentados en
dermatosis alérgicas y reacciones de hipersensibilidad.
Monocitos
Los monocitos participan en la respuesta inmune mediante su incorporación a los tejidos
desde la circulación convirtiéndose en macrófagos, capaces de fagocitar organismos infecciosos,
partículas, y detritus celulares (mirar fig. 3F). Su número es bastante variable en el ganado y no son
un indicador sensible de procesos de enfermedad. Los aumentos pueden acompañar la inflamación
crónica, la necrosis de tejido, la hemólisis, o una respuesta al stress. Bajos recuentos de monocitos
han sido asociados con endotoxemia y viremia.
Fig. 3. (A) Neutrófilo bovino normal. (B) Neutrófilo en banda de una cabra. (C) Esta banda caprina exhibe cambios tóxicos (basofilia
citoplasmática, vacuolización espumosa), indicando producción acelerada en la médula ósea. (D) Eosinófilo bovino normal. (E) Basófilo
bovino normal con gránulos oscureciendo el núcleo. (F) Monocito bovino normal.
Fig. 4. (A) Linfocito bovino pequeño, con cromatina agrupada y escaso citoplasma. (B) Linfocito mediano bovino, con más abundante
citoplasma. (C) Linfocito bovino grande con abundante citoplasma y cromatina nuclear dispersa conteniendo cromocentros simulando
nucléolos. (D) Linfocito bovino granular conteniendo gránulos azurofílicos pequeños. (E) Linfocito reactivo bovino grande conteniendo
citoplasma intensamente basófilo y un núcleo con cromatina inmadura. (F) Linfocitos con vacuolas citoplasmáticas de una vaca con
intoxicación con suanonina.
Leucograma inflamatorio
Enfermedades inflamatorias ocurren comúnmente en rumiantes, y es importante notar los
cambios que ocurren en el leucograma en varias etapas del proceso de enfermedad.
Debido a la pequeña reserva de granulocitos en la médula ósea en el ganado adulto se
produce una inicial neutropenia durante 24 a 48 horas ante una inflamación severa, disminuyendo
la proporción neutrofilosl/linfocitos. Además, los rumiantes movilizan las reservas celulares en la
médula ósea más lentamente que otras especies; esto hace que los bovinos tengan un menor pico de
leucocitosis en la fase aguda de la inflamación, por ejemplo, un recuento de leucocitos de 20.000 -
30.000/mm3 es considerado leucocitosis extrema. El stress asociado con el proceso patológico
también puede causar linfopenia y eosinopenia (mirar la discusión en leucograma de stress en otra
parte en este artículo). Un desvío a la izquierda, representado por la presencia de numeroso
neutrófilos inmaduros (bandas o formas más tempranas) en la circulación, típicamente aparece
dentro de 24 horas con la inflamación aguda.
En las enfermedades inflamatorias que ocurren comúnmente en rumiantes el desvío degenerativo
izquierdo se refiere a la situación cuando formas inmaduras exceden el número de neutrófilos
segmentados o a un desvío izquierdo con neutropenia simultánea. Aunque esto sea considerado un
signo de pronóstico pobre de ser persistente, no es insólito en rumiantes debido a su inicial
neutropenia en respuesta a la inflamación severa.
Un desvío regenerativo izquierdo ocurre cuando la médula ósea responde a la inflamación con la
producción celular aumentada, causando números de neutrófilos maduros mayores, además de
bandas, con neutrófilos maduros que exceden en número a las formas inmaduras.
La médula ósea es normalmente capaz de llenar el pool de neutrófilos en 4 a 5 días,
devolviendo recuentos a la normalidad si la inflamación es resuelta. Un neutrofilia con o sin desvío
izquierdo puede aparecer si la inflamación está en curso. Cuando la neutropenia con desvío a la
izquierda persiste por más tiempo indica un fallo en la médula ósea para reponer las células
faltantes. Cuando la inflamación se hace crónica, durando unos días a semanas, el recuento total y
recuento diferencial de glóbulos blancos a menudo vuelve a la normalidad, haciendo el diagnóstico
de inflamación crónica difícil en rumiantes. En algunos casos, puede haber aumentos leves del
neutrófilos, linfocitos, y monocitos.
Plaquetas
Las plaquetas son fragmentos de citoplasma de megacariocitos, cuya función es formar el
trombo inicial hemostático en el vaso dañado y mantener la integridad vascular. Petequias y
tendencias hemorrágicas en las mucosas son signos clínicos que exigen la evaluación de plaquetas.
Ellas son contadas con exactitud en muestras de sangre en las 4 a 6 primeras horas después de la
recolección. Las plaquetas agrupadas, disminuyen artificialmente el recuento de plaquetas, lo que se
produce por la exposición prolongada al EDTA o del empleo de sales heparina como anticoagulante.
La presencia de muchas plaquetas gigantescas sugiere la producción acelerada. La
trombocitosis es por lo general secundaria (trombocitosis reactiva) y puede ocurrir con el ejercicio, el
estrés, o condiciones inflamatorias. En rumiantes, una elevación falsa en el recuento de plaquetas
puede ocurrir debido al conteo de pequeños fragmentos eritrocitarios como plaquetas por algunos
analizadores automatizados.
La trombocitopenia es definida como un recuento plaquetar menor de 100,000 células / mm3,
ocurriendo sangrado prolongado cuando las plaquetas numeran menos de 40,000 cells/mm3 y la
sangría espontánea en menos de 10,000 cells/mm3. La hemorragia extensa puede causar
trombocitopenia suave debido a la pérdida de plaquetas con la sangre entera. Otros mecanismos de
trombocitopenia incluyen el secuestro esplénico, el consumo aumentado, y la producción
disminuida. Las causas específicas de trombocitopenia en rumiantes incluyen septicemia,
endotoxemia, vasculitis, la intoxicación con helecho e intoxicación con tricloroetileno, la infección
con Salmonella, mastitis, metritis, neoplasia, y coagulación intravascular diseminada. La
trombocitopenia es un síndrome clínico asociado con hemorragia en la infección por VDVB y con la
infección de virus de la lengua azul en la oveja.