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Indicar los impactos negativos ambientales, sociales y económicos del problema

Deterioro estético y desvalorización del terreno, contaminación por infiltración de líquido


percolado, deterioro del paisaje por abandono y acumulación de basuras. La descomposición
de basuras genera malos olores, adicionalmente si son quemadas los humos producen
contaminación.
Como ciudadanos identificar y enunciar los derechos fundamentales vulnerados en la
sociedad a causa del problema presentado.
Las acciones populares han sido consagradas en la Constitución como la vía judicial acertada
para proteger los derechos colectivos relacionados con el espacio público, la seguridad, la
salubridad y el medio ambiente, entre otros, razón por la cual tales derechos pueden llegar a ser
garantizados mediante estas acciones atendiendo los mecanismos debidamente consagrados en
la ley 472 de 1998, que las regula y fija su objeto, principios, jurisdicción y procedimiento. En el
caso de la protección de los derechos constitucionales fundamentales, la acción expedita, como
es de conocimiento general, será entonces la acción de tutela. Sin embargo, existen casos en los
que por la vulneración o amenaza de derechos colectivos se produce la vulneración o amenaza
de derechos fundamentales. En estas circunstancias, la jurisprudencia constitucional ha sido
clara al concluir que ante estos eventos resulta viable la acción de tutela, siempre y cuando se
cumplan una serie de requisitos y se acredite la real vulneración o amenaza del derecho
fundamental. En estas condiciones, se ha considerado efectivamente que dada la conexidad del
ataque entre derechos colectivos y fundamentales deberá prevalecer la tutela sobre las
acciones populares, para garantizar la protección de los derechos fundamentales, la unidad de
defensa y la economía procesal. En ese orden de ideas, se requiere para el conocimiento de una
acción orientada en ese sentido, que exista un daño o amenaza concreta de los derechos
fundamentales del solicitante o su familia, una perturbación de derechos colectivos y un nexo
causal o vínculo directo entre uno y otro, de manera tal que se pueda determinar directamente
que la lesión o amenaza del derecho fundamental es producto de la perturbación de los
derechos colectivos.
El Estado tiene la obligación de garantizarle a la colectividad la prestación eficiente de los
servicios públicos, el saneamiento ambiental y el derecho a gozar de un ambiente sano. En ese
orden de ideas se le impone a las autoridades el deber de cuidar de los recursos naturales y de
adelantar la planificación necesaria para garantizar los intereses de la comunidad, el bienestar
general, la calidad de vida y los derechos fundamentales de los asociados. Por consiguiente, en
el manejo de los residuos sólidos municipales será menester por parte de las autoridades,
acatar las normas ambientales y de salud necesarias para garantizar una adecuada gestión de
los mismos. Está claro en que en nuestro país, la transición efectiva de los llamados "botaderos
de basura" sin ningún cuidado y control, a los llamados "rellenos sanitarios" que pretende la
legislación ambiental y de salud, debidamente realizados y técnicamente posibles, es un cambio
necesario y paulatino que debe darse, como garantía y protección de los recursos naturales y de
los derechos de las personas. Por consiguiente, corresponderá a los alcaldes municipales, en
cada zona específica adelantar los planes y programas necesario para materializar esa necesidad
3. Indicar cuál fue el mecanismo de participación de tipo administrativo usado por el causante
y si no lo interpuso, indicar cuál debería ser.
El derecho al medio ambiente pretende la existencia del equilibrio ecológico y el manejo y
aprovechamiento racional de los recursos naturales para garantizar su desarrollo sostenible, su
conservación, restauración o sustitución.
La Constitución Política alude de manera sistemática a la protección de un ambiente
sano, desde el preámbulo y en múltiples disposiciones que propenden por el respeto y
conservación de este derecho colectivo que tiene incidencia directa en el goce y disfrute de
otros derechos de carácter fundamental como la salud, la vida, la dignidad humana, entre otros.
El desarrollo de controles legales de las actividades se inició, fundamentalmente, en el plano
internacional con la adopción de instrumentos jurídicos de protección que se fueron
trasladando a los ámbitos regionales. Desde la citada perspectiva, es importante resaltar que si
bien existe todo un marco normativo internacional que propende por la protección al derecho
al medio ambiente, no deja de ser menos importante el análisis del marco normativo del
derecho interno frente a la temática en particular .
La trascendencia de acción de tutela, como mecanismo de protección constitucional en el
contexto del derecho al medio ambiente supone reflexiones para la actual generación y nuevas
generaciones. Para el efecto, es importante resaltar que la modificación del medio ambiente es
susceptible de afectar intereses difusos de la ciudadanía, ya que, sin perturbar directamente a
cada individuo, lo afecta como parte integrante de la sociedad; adicionalmente, en ciertos
casos, la degradación del medio ambiente puede llevar también a que una persona en particular
se vea afectada en forma directa, por ejemplo, cuando debido a la degradación del medio
ambiente su salud se perjudica .
El entorno natural es el escenario que sustenta al hombre y a la sociedad, su preservación
supera el beneficio individual, lo que nos lleva a deducir que el medio ambiente es un bien
jurídico colectivo .
4. Como ciudadanos identificar e indicar qué mecanismo de participación es el adecuado para
la solución del problema, justificar su respuesta, pueden indicar dos mecanismos si
consideran

El derecho, entendido como el instrumento por excelencia que regula las conductas humanas,
es el mecanismo más adecuado para normar y regular las conductas atentatorias contra el
medio ambiente. Es desde la citada perspectiva que resulta de interés analizar el papel del
derecho colectivo del medio ambiente desde la acción constitucional de tutela.

Este mecanismo nos hace entender que tenemos como obligación cuidar de nuestro entorno y
también es un derecho tener nuestro medio ambienta sano y sin daños debido a las causas que
generan los residuos solidos generados en las ciudades, tenemos derecho a establecer las
debidas tutelas ante la organización ambiental del país para remediar estos daños así gozar de
un ambiente sano

5. Con base en el mecanismo identificado, presentar el proceso requerido para su aplicación.


(Lo pueden hacer en un mapa de proceso).
6. Indicar las autoridades ambientales competentes y demás autoridades relacionadas en el
proceso.

Que el artículo 37 del Decreto Ley 2591 de 1991 prescribe que la


competencia para conocer de la acción de tutela en primera instancia la tienen los
jueces o tribunales con jurisdicción en el lugar donde ocurre la violación o amenaza del
derecho fundamental.
 Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Artículo 5, Ley 99 de 1993)
 Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Decreto 3573 de 2011)
 Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible (Artículo 23 y
siguientes de la Ley 99 de 1993)

7. Indicar las normas aplicables del mecanismo de participación identificado y la normativa


ambiental del recurso afectado por los impactos generados. - Conclusiones - Referencias
Bibliográficas

. La Corte Constitucional ha señalado que las normas que determinan la competencia en


materia de tutela son: el artículo 86 de la Constitución, que dispone que esta se puede
interponer ante cualquier juez; y el artículo 37 de Decreto 2591 de 1991, que establece la
competencia territorial y la de las acciones de tutela que se dirijan contra los medios de
comunicación, la cual asigna a los jueces del circuito.

De otra parte, se ha sostenido en la jurisprudencia constitucional que el Decreto 1382 de 2000


establece únicamente las reglas para el reparto de la acción de tutela y no las que definen la
competencia de los despachos judiciales. Esto, en tanto este decreto por su inferioridad
jerárquica frente a las anteriores disposiciones (legales y constitucionales), no puede modificar
las normas de superior jerarquía normativa

En este sentido, esta Corte ha dicho que "la observancia del mencionado acto administrativo
[Decreto 1382 de 2000] en manera alguna puede servir de fundamento para que los jueces o
corporaciones que ejercen jurisdicción constitucional se declaren incompetentes para conocer
de una acción de tutela, puesto que las reglas en el contenidas son meramente de reparto. Una
interpretación en sentido contrario, transforma sin justificación válida el termino constitucional
de diez (10) días, como acaece en este caso, en varios meses, lesionándose de esa manera la
garantía de la efectividad (art. 2 C.P.) de los derechos constitucionales al acceso a la
administración de justicia (art. 229 ibídem) y al debido proceso de los accionantes

Congreso de la República. (19 de noviembre de 1991). Decreto 2591 de 1991.


Reglamento de acción de tutela. Corte Constitucional.
https://www.corteconstitucional.gov.co/lacorte/DECRETO%202591.php

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