FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, EDUCACIÓN COMERCIALY

DERECHO

MODALIDAD EN LÍNEA

ASIGNATURA:

Psicología de la Familia

DOCENTE:

Msc. Gloria de Lourdes Solís Beltrán

ALUMNOS:

María Solange Cedeño Contreras

Blanca Lilibeth Cruz Borbor
Fanny Liliana Pilataxi Carpintero
Yadira Piedad Ponce Mena
Catalina Salomé Torres Bonilla

TEMA:
S6-TRABAJO PRÁCTICO EXPERIMENTAL_1

CURSO:

PARALELO C1: SERIE 001C1

PERIODO LECTIVO

2023-2024
 INTRODUCCION

La inteligencia emocional en las familias es un concepto fundamental que se centra en la

capacidad de comprender, expresar y gestionar las emociones de los miembros de la familia, así
como reconocer y responder empáticamente a las emociones de los demás. Esta habilidad es
esencial para establecer relaciones familiares sanas y productivas porque afecta directamente la
comunicación, el apoyo mutuo y la resolución de conflictos.
La inteligencia emocional comienza con la capacidad de reconocer y comprender las propias
emociones de cada individuo. En una familia, esto significa que los miembros pueden identificar
cómo se sienten en diferentes situaciones y comprender por qué se sienten así. La autoconciencia
emocional facilita la comunicación efectiva y la toma de decisiones basadas en la comprensión de
las propias emociones.
Una parte importante de la inteligencia emocional en la familia es la capacidad de regular las
emociones. Esto implica gestionar el estrés, la ansiedad, la ira y otras emociones de forma
constructiva en lugar de reaccionar impulsivamente. Las personas con buena autorregulación
tienen menos probabilidades de tener arrebatos de ira o actuar impulsivamente en situaciones
emocionales.
La empatía es esencial para tener relaciones familiares sanas. Significa ser capaz de comprender
y sentir las emociones de los demás, lo que facilita la conexión emocional. La empatía en la familia
es fundamental para brindar apoyo emocional, comprender las necesidades de los demás y
fortalecer los vínculos familiares.
La inteligencia emocional también se muestra en la comunicación. Los familiares con
inteligencia emocional pueden expresar sus sentimientos y necesidades de forma asertiva, lo que
ayuda a prevenir malentendidos y conflictos. Además, escuchan activamente a los demás y
demuestran comprensión y empatía en sus interacciones.
Juega un papel importante en la resolución de conflictos. Las personas emocionalmente
inteligentes tienen más probabilidades de encontrar soluciones constructivas en lugar de caer en
confrontaciones emocionalmente destructivas. Pueden separar sus emociones de la situación y
encontrar puntos en común para resolver los desacuerdos.
 DESARROLLO

La inteligencia emocional en el contexto familiar ha sido abordada por varios autores a lo largo
del tiempo, algunas contribuciones teóricas destacadas de diferentes autores sobre la inteligencia
emocional en la familia:

DANIEL GOLEMAN
Es uno de los psicólogos más famosos de los últimos años, debido al best-seller internacional
de su libro: “Inteligencia Emocional (1995)”. En su libro Inteligencia Emocional, explica que las
competencias de autoconocimiento, autodisciplina, persistencia o empatía tienen más importancia
para la vida que el CI (Cociente Intelectual), y afirma que ignorar estas competencias es un riesgo
para nosotros.
Según las aportaciones de Goleman, plantea que el procesamiento de la información emocional
como competencia no depende de “los rasgos estables de la personalidad”. (Berroca, 2005)
La inteligencia emocional se centra en cómo uno se maneja así mismo y a sus relaciones,
teniendo en cuenta cuatro aspectos:
- La consciencia de uno mismo, es decir, saber lo que uno siente, por qué lo siente, lo que
determina sus consecuencias, lo que puedes hacer bien o mal.
- La gestión de uno mismo, es decir ser capaz de cumplir sus metas, ser positivo ante los
contratiempos, controlar las emociones perturbadoras.
- La empatía, es decir entender cómo se sienten los demás, ser capaz de entender el punto de
vista del otro.
- Manejar bien las relaciones, es decir colaborar, ser bueno en un equipo, resolver conflictos,
persuadir, comunicar, escuchar, etc.
Adicional, otra aportación del autor Goleman “Si no dispones de unas buenas habilidades
emocionales, si no te conoces bien, si no eres capaz de manejar las emociones que te inquietan,
si no puedes sentir empatía ni tener relaciones estrechas, entonces da igual lo listo que seas, no
vas a ir muy lejos”. (Prada, 2022)

JOHN GOTTMAN
Gottman es conocido por su investigación sobre las dinámicas familiares y las relaciones
íntimas, su enfoque se centra más que todo en la comunicación emocional y la capacidad de
resolver conflictos de manera constructiva. Gottman ha identificado patrones específicos de
interacción en parejas y familias que pueden prever el éxito o el fracaso en las relaciones.
Según las aportaciones de Gottman "En la última década más o menos, la ciencia ha descubierto
mucho sobre el papel que juegan las emociones en nuestras vidas, los investigadores han
encontrado que incluso más que el coeficiente intelectual, su conciencia emocional y su
capacidad para manejar los sentimientos determinarán su éxito y felicidad en todos los ámbitos
de la vida, incluidas las relaciones familiares". De Criar a un niño emocionalmente inteligente.
Otro hallazgo importante de la investigación de Gottman es que esta inteligencia no es innata,
pero se puede aprender, y los mejores maestros son los padres, que pueden convertirse en
verdaderos entrenadores emocionales. Sin embargo, no se trata de ser un padre permisivo: sino
más bien deben aceptar sentimientos, pero no comportamientos, que si están mal deben
corregirse. Aunque Gottman tiende a argumentar que los niños entrenados emocionalmente
terminan comportándose mejor que los niños de padres demasiado permisivos o autoritarios
por tres razones:
1-.” Los niños que sienten que sus padres los entienden y están genuinamente interesados
en su vida, no necesitan actuar ni hacer rabietas para llamar su atención”, quiere decir que
cuando un niño está ya sea enojado, tenso, asustado, el padre debe hacer un esfuerzo por
identificarse con él y comprender qué pudo haberle generado esta emoción. Un niño de tres
años no puede decir: “Lo siento mamá por ser testarudo y caprichoso, pero el traslado al nuevo
jardín de infancia me ha estresado mucho”, por lo tanto, es tarea del adulto tratar de entender
qué hay detrás y estudiar ese comportamiento.
2.- “Los niños entrenados emocionalmente desde una edad temprana aprenden a calmarse
por sí mismos y son capaces de relajarse incluso bajo estrés”, quiere decir que cuando un hijo
está enfadado o aburrido, en lugar de que el padre se ponga nervioso y abrumado por las
emociones negativas, debe mantener seguridad y pensar en este momento como una gran
oportunidad para entrenar a su hijo emocionalmente. Otra actitud que hay que evitar es ignorar
o menospreciar las emociones negativas pensando que pasan solas o que no son importantes.
El consejo de Gottman es aprender a reconocer las emociones antes de que provoquen una
crisis.
3-. “El vínculo emocional entre padres e hijos se hace más estrecho y los niños son más
receptivos a las peticiones de los padres, están más dispuestos a agradar que a decepcionar”,
esto quiere decir que cuando los padres se dan cuenta del momento de crisis de su hijo es una
oportunidad para enseñarle y resolver problemas, por ende, el padre está listo para la fase más
importante: “la escucha empática”. Debe hablarle de forma relajada, tomarse un tiempo, que
demuestre que entiende lo que está sintiendo y que evita las críticas. Lo más importante en esta
fase es reconocer los sentimientos de los niños y no darles soluciones ni contradecirlos
pensando en minimizar un problema. (Edarca, 2020)

HOWARD GARDNER
Según las aportaciones de Garden acota acerca de “la importancia que los aprendizajes
sean funcionales, es decir, que sirvan para la vida, motivo por el cual considera básico educar
para la comprensión, entendida ésta como la capacidad para aplicar los conocimientos y las
habilidades adquiridas a nuevas situaciones”
Este autor se enfocó más en la inteligencia emocional interpersonal, básicamente es la
capacidad que posee cada ser humano para crear una imagen propia positiva, conocer sus
sentimientos y emociones. Este tipo de inteligencia, da lugar a la inteligencia emocional, ya que
los docentes tienen el deber de fomentar este tipo de inteligencia en espacios silenciosos, para
que de esta manera los alumnos puedan trabajar y reflexionar a la vez. A su vez deben también
motivarles para que ellos exploren sus creencias, sentimientos, valores y emociones propias, y
se relaciona con aspectos como la empatía, el liderazgo y el saber identificar los estados
emocionales de otras personas.

SALVADOR MINUCHIN
Su modelo estructural comprende a la familia como un sistema que tiende a la defensa de
su estabilidad ante los cambios de condiciones e influencias internas y externas lo que suele
favorecer la disfuncionalidad mediante mecanismos de mantenimiento del sufrimiento en la
familia o de alguno de sus miembros. El restablecimiento de jerarquías, la formulación de
límites claros, la definición de roles y funciones y la disolución de alianzas o triángulos ayudaría
regresar a una estructura familiar funcional.
Una característica adicional de su técnica terapéutica y su estilo de trabajo constituye el
trato de los niños en las sesiones de terapia. Según las aportaciones de Minuchin dice que ubica
a los niños en el rol de legítimos interlocutores de la familia, otorgándoles un “lugar del saber”,
 de conocedores de lo que ocurre en la dinámica familiar y poniéndose él mismo, con su actitud,
en el papel de alguien que puede aprender de ellos. (Rodriguez, 2018)

Aplicación e importancia de la inteligencia emocional en la familia

La importancia de la inteligencia emocional radica en que los miembros más pequeños del
hogar, es decir, los niños, aprenderán este manejo de emociones por medio de los padres. Se sabe
que los adultos generan una enorme influencia en la vida de los infantes que tienen a su cargo,
debido a que los niños adquieren de los mismos, los hábitos, gustos, particularidades, forma de
expresarse, etc.; por lo que, si los progenitores tienen un alto grado de inteligencia emocional es
posible que el niño aprenda a su vez a validar y entender sus emociones de forma positiva.
Una familia con inteligencia emocional tiene la capacidad de brindarle a sus miembros la
facultad de expresar sus emociones de manera adecuada, así mismo, le enseña a lidiar con hechos
inesperados o situaciones difíciles, a comprender como se sienten y no guardarlo, sino más bien
que tengan la confianza de contarle a sus progenitores el conflicto que tienen y como se sienten al
respecto, todo esto mediante la comunicación asertiva. De esta manera, los padres son los llamados
a brindar orientación, guía y destrezas a través del ejemplo a sus hijos, para que así, vayan
calibrando y manejando las habilidades sociales que le permitirán superar los fracasos,
frustraciones y rechazo. (Muñoz, 2016)
Dentro del núcleo familiar, para formar a los hijos con inteligencia emocional, se necesita
reforzar dos elementos indispensables, los cuales, a su vez, conforman a la inteligencia emocional,
estos componentes son: la inteligencia intrapersonal y la inteligencia interpersonal. La inteligencia
intrapersonal trata de la regulación propia, con ella, la persona tiene la capacidad de comprender
y trabajar con sus propios pensamientos, motivaciones, emociones y estados internos, le permitirá
reflexionar sobre los mismos, además de brindarle una mayor comprensión de cómo sus fortalezas
y debilidades influyen en su comportamiento y decisiones.
Por otra parte, la inteligencia interpersonal es aquella que le permitirá a la persona
comprender y relacionarse efectivamente con los demás mediante la percepción y comprensión de
las emociones, intenciones y deseos de las personas que lo rodean, en este tipo de inteligencia
intervienen las habilidades sociales, la empatía y la sensibilidad a las señales no verbales. En un
hogar donde existen adecuados hábitos emocionales, los más pequeños crecerán aprendiendo a
reconocer las emociones que experimentan, a tener empatía hacia los demás y usar estas mismas
emociones para darle sentido a las experiencias individuales. (Universidad Tecmilenio , 2021)
En conclusión, los conocimientos y la formación profesional son indispensables para el
crecimiento personal y para la autorrealización, sin embargo, esta formación académica debe ir de
la mano con la inteligencia emocional desarrollada en el núcleo familiar, la cual brindará las
herramientas psíquicas para lograr las metas propuestas a pesar de las adversidades, para crear
relaciones interpersonales sanas y sobre todo es aquella que dentro de la familia fortalecerá los
lazos afectivos con cada integrante de la misma.

RECOMENDACIONES

María Solange Cedeño Contreras

Considero que la inteligencia emocional es fundamental no solo en el ámbito personal si
no también en el ámbito familiar, para poder fomentar relaciones saludables, comunicación
efectiva y un ambiente positivo a lo largo de la vida, por ende, hay una variedad de puntos que
se deben tomar en cuenta, como lo son, el reforzar positivamente las fortalezas y logros de cada
miembro de la familia, priorizar la calidad sobre la cantidad en el tiempo pasado juntos, enseñar
habilidades de resolución de conflictos, como lo es la comunicación asertiva y buscar
soluciones ante cualquier conflicto, y a su vez crear un ambiente donde todos se sientan
cómodos expresando sus pensamientos y sentimientos con su debido respeto.

Blanca Lilibeth Cruz Borbor

Basándome en lo investigado sobre la inteligencia emocional en la familia, queda
claro que la misma es un recurso importante para que los miembros de la familia identifiquen
y comprendan sus emociones y la de los demás, haciéndolos así, mas empáticos, no solo con
los integrantes de la familia, sino también fuera del mismo, con sus amistades y en su ambiente
laboral. Hoy en día gracias a las investigaciones se conoce la importancia de enseñar este tipo
de inteligencia desde niños, sin embargo, en la sociedad actual, se puede observar gran cantidad
de personas adultas ofuscadas con sus problemas y estallando por el más mínimo conflicto, por
no saber gestionar adecuadamente sus emociones. Por eso recomendaría que los progenitores
deben aprender la inteligencia emocional y así enseñarla a través de juegos de roles,
identificación de las emociones en familia, actos de bondad, tener un momento al día donde los
integrantes de la familia puedan reunirse y compartir como les fue en su día, como se sintieron,
si tuvieron algún problema, preguntar como reaccionaron ante el mismo y brindarles el apoyo
necesario que refuerce el sentir de los hijos que la familia es un lugar seguro donde cada
emoción es válida.

Yadira Piedad Ponce Mena

De mi punto de vista y analizando lo investigado, puedo indicar que la inteligencia
emocional es la capacidad de identificar y administrar nuestras propias emociones y las
emociones de los demás, mi recomendación para desarrollar y mejorar la inteligencia
emocional, seria identificar cuáles son las emociones, evitar que las emociones negativas
dominen, es necesario desarrollar empatía, cuidar nuestro lenguaje verbal y corporal, y creo que
lo más importante seria el enfocarse en lo que realmente importa, hay que recordar que la
inteligencia emocional se puede trabajar y desarrollar a lo largo de la vida y practicando algunas
de estas recomendaciones ayudaría a controlar las emociones y así evitaría enfrentar problemas
tanto en el ámbito laboral como en la vida personal.

Catalina Salomé Torres Bonilla

A mi parecer tratar estos temas son indispensables, porque existen personas que engloban
la inteligencia solo a lo académico, generando el pensamiento colectivo de que, solo eso es
relevante, sin embargo la inteligencia no permanece estancada en un ámbito, es diversa y se
extiende a diferentes áreas, como los humanos, somos diversos a pesar de nuestras condiciones
de vida, entonces es indispensable conversar sobre los tipos de inteligencia, en especial la
emocional, porque en nuestro diario vivir necesitamos personas capaces de controlar sus
emociones ya que la vida no siempre nos da lo que pedimos, entonces es necesario saber
canalizar las emociones y comprender nuestros límites, porque con esa base es posible
desenvolverse de forma equilibrada en la vida.

Fanny Liliana Pilataxi Carpintero

Fomentar la inteligencia emocional en la familia es una inversión rentable, ayudará a crear
un hogar más feliz y armonioso donde sus miembros se sientan amados, respetados y apoyados.
También sería importante que todos los miembros de la familia se sientan cómodos hablando
 de sus sentimientos, tanto positivos como negativos, esto les ayudará a entenderse mejor y a
apoyarse mutuamente. El respetar hacia los sentimientos de los demás, incluso si no los
entendemos o no estamos de acuerdo con ellos. Debemos enseñar a niños y adolescentes a
gestionar sus emociones de forma saludable. Con habilidades constructivas para la resolución
de problemas. Esto implica aprender a negociar, hacer concesiones y encontrar soluciones que
funcionen para todos. Enseñe a ponerse en el lugar de los demás. Esto ayudara a modelando
comportamientos empáticos y practicando la empatía en situaciones familiares cotidianas.

CONCLUSION

La inteligencia emocional es una habilidad importante en nuestra vida personal y profesional.

Se puede aprender y mejorar con el tiempo mediante diversas técnicas y herramientas como la
meditación, la terapia cognitivo-conductual y otras sugerencias. Las investigaciones han
demostrado que la inteligencia emocional se correlaciona con la salud física y mental. Las personas
con una alta inteligencia emocional tienden a tener menos depresión, ansiedad y estrés, así como
menos riesgo de padecer enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas y diabetes.
Además, la inteligencia emocional se ha relacionado con una mayor felicidad y satisfacción con
la vida, vale la pena saber que la inteligencia emocional es un proceso de aprendizaje que dura
toda la vida, como decía Daniel Goleman, el aprendizaje emocional lleva toda la vida. Por tanto,
nunca es demasiado tarde para desarrollar y mejorar tus habilidades de inteligencia emocional.

Para dar un cierre, se debe comprender por inteligencia emocional a un concepto que se basa
en demostrar que el saber manejar las emociones de forma asertiva conlleva varios beneficios,
como lo demostraron diversos autores: Daniel Goleman, demostrando que tener un manejo y
control de la información emocional puede generar cambios radicales en la vida, o John Cottman,
buscando la estabilidad personal y general, comenzando por la comunicación familiar, refiriéndose
a la familia, también tenemos a Salvador Minuchin, enseñando que la obediencia no significa
dictadura, sino, límites sanos, y finalmente a Howard Gardner, argumentando que ser
emocionalmente estable es efectivo si se aprende algo para toda la vida. Para alcanzar esta
inteligencia es indispensable comenzar desde casa, con todos los miembros que conforman una
familia, especialmente con los más pequeños, porque aún están aprendiendo a manejar su
comportamiento y es el momento ideal para explicarles cómo gestionar sus emociones, para que
en un futuro la vida sea más llevadera.

Bibliografía

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Berroca, P. F. (2005). La Inteligencia Emocional y la educación de las emociones desde el

Modelo de Mayer y Salovey. Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 63.

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