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Intersectorialidad, tarea

del Estado
Dastres M., Mario (2007). Intersectorialidad, tarea del Estado. Consultado el 8 de enero de 2011.
Disponible en: http://www.saludygestion.blogspot.com/2007/10/intersectorialidad-tarea-del-
estado.html

En el proceso de modernización del Estado, se desarrollan los llamados


PMG (Programas de Mejoramiento de la Gestión), algunos de los cuales
tienen que ver con una Gestión Territorial Integrada. Los distintos servicios
públicos, en este caso, deben plantearse metas a cumplir en el avance de una
Gestión Territorial, lo que implica incrementar la coordinación e integración
para acciones comunes para optimizar el trabajo del Estado.
Está por verse si estas metas se cumplen realmente. En todo c a s o , es
bueno revisar los obstáculos que la cultura organizacional de los
servicios públicos pone en el camino. En el marco de lo anterior, es
necesario recalcar que la calidad de vida de la población y su bienestar precisa
del concurso de varios sectores para conseguir sus objetivos. La complejidad
actual de los problemas sociales y la necesidad de profundizar en respuestas
cada vez más eficaces y eficientes hacen necesario el desarrollo de fórmulas
organizativas que permitan sumar las acciones de varios sectores y
actores.
Se entra así al ámbito del trabajo intersectorial como uno de los instrumentos
que permiten mejorar las respuestas a los determinantes sociales de la salud
en sus distintas dimensiones.

Se ha planteado que la gestión intersectorial constituye un instrumento de


gobernar, y bajo este enfoque es que surge la preocupación por la gestión en
una mirada que incluye no solo a los distintos sectores de un gobierno sino
también a distintos actores públicos, de la sociedad civil y privados.
La intersectorialidad, entendida entonces como un eje transversal para
mejorar las intervenciones públicas genera una serie de ventajas y valore
tanto en la organización del trabajo como en los procesos que gerencia los
servicios públicos y sus resultados finales.
Se plantea que la Intersectorialidad tiene las siguientes ventajas:
1. Aporta nuevos recursos a las iniciativas de reducción de la pobreza
y de promoción social.
2. Aporta con ganancias cuantitativas y cualitativas en rendimiento de los
servicios públicos.
3. Las sinergias y complementariedades de los servicios i n v o l u c r a d o s
a u m e n t a n la productividad y permite compartir responsabilidades y
recursos.

4. Amplia las capacidades institucionales.

5. Genera patrones de cambio.

6. Contribuye a la corresponsabilidad.

7. Permite compartir los problemas y abordarlos conjuntamente.


Frente a estas ventajas hay también frecuentes problemas en la gestión
intersectorial de los programas sociales. Es así como muchas veces existen
áreas superpuestas de trabajo en diversas políticas, lo cual no siempre tiene
una connotación negativa dado que esto refleja dinamismo y creatividad, sin
embargo, la permanencia de iniciativas en paralelo, a veces sin diálogo
entre ellas, es algo que no resulta ni valioso ni positivo. Ejemplos se dan
permanentemente en el desarrollo de tareas gubernamentales y con la
sociedad civil. Vemos así la importancia de generar no solo articulaciones en
los más altos niveles decisionales si no van acompañadas de esquemas
de ejecución operativa adecuados a las necesidades y capacidades
institucionales reales en sus distintos niveles de ejecución.

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