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FUNDAMENTOS DE LA GESTIÓN PÚBLICA – PARTE 2

Soluciones ante deficiencias de la gestión pública


Política de modernización de la gestión pública: lo que se necesita para resolver el
problema es cambiar el enfoque de actuación y la finalidad de instituciones públicas,
es decir, se debe buscar un cambio de racionamiento respecto de a dónde tienen que
acercarse las entidades públicas, hacia donde debe ser su norte.
Características de un Estado moderno al servicio de los ciudadanos
Orientado a los ciudadanos: Se debe implementar un nuevo Estado, estado
moderno que se encuentre al servicio de los ciudadanos, un estado que entienda que
los principales clientes de sus servicios son los ciudadanos. El estado actúe enfocado
en las necesidades del ciudadano, generando un impacto en el desarrollo y bienestar,
o sea, no bastará que se realice una acción determinada (ejecución del presupuesto,
construcción de carretera), sino que hay que verificar si con ese esfuerzo se permite
que el ciudadano se vea beneficiado. No solo es darle un producto al ciudadano, sino
que ver si ese servicio o producto es de calidad y si ha generado un impacto.
Estado eficiente: Todo ello se ve implementado con tener un estado eficiente, es
decir, el estado usa sus recursos escasos de manera racional, buscando generar el
mayor beneficio al menor costo posible. El estado debe hacer el mejor uso posible de
recursos para asegurar que ese provecho beneficia a los ciudadanos.
Unitario y Descentralizado: no solo se busque centralizar, sino que funcione como
uno solo las más de 2000 entidades del estado, pero que se permita cierto nivel de
autonomía. Que el Gobierno Central no deje supervisar pero que permita un desarrollo
que no dependa tanto de la capital. El centralismo necesita ser repotenciado para
beneficiar a las regiones de nuestro país.
Estado moderno debe ser inclusivo: debe buscar brindar soporte a los más
necesitados, aquellos en extrema pobreza, con carencias o limitaciones, porque es ahí
donde más requiere participación del estado. Estado debe incorporarlos, no parecer
aislados.
Estado abierto: estado transparente que informe a la ciudadanía de lo que está
haciendo (ejemplo: mensaje de presidente), escuchar a la sociedad civil, tener
apertura para escuchar a la ciudadanía. Lo principal es que la gestión pública
reconozca y busque que los ciudadanos sientan un impacto en su desarrollo y
bienestar.
Principios orientadores de esta política

a. Orientación al ciudadano, una vez que se cambia la mentalidad se puede


avanzar en mucho a la satisfacción del ciudadano y a la mejora de la gestión
pública en nuestro país. Implica cambiar el enfoque de actuación de las
entidades. Hay que verificar si los objetivos que estoy logrando esta
permitiendo obtener resultados que impacten en desarrollo y bienestar de
ciudadanos (ejemplo: asegurarme que no solo he curado a esa persona, sino
que no recaiga, no solo verificar que los estudiantes han asistido a clase y
profesores capacitados, sino que las herramientas dada a esos niños les
servirán en un futuro). Principio más importante.
¿El estado realmente ejerce sus funciones orientando sus servicios hacia
la satisfacción de las necesidades del ciudadano? No, en muchas
ocasiones pareciera que el estado pierde de vista al ciudadano, se enfrasca en
tanta formalidad. Nadie dice que vaya a hacer algo sencillo, pero es importante
apuntar a esos objetivos, apuntar a que el estado realice sus esfuerzos en post
de beneficio a las necesidades el ciudadano.

b. Articulación intergubernamental e intersectorial, i) evitar ambigüedades


en las funciones de las organizaciones públicas, la gestión pública para que
funcione correctamente necesita el esfuerzo de todas las entidades. Por
ejemplo: el sistema funcional de seguridad ciudadana, la policía atrapa al
delincuente, si el fiscal lo suelta entonces perdimos, no se logró el objetivo (en
el supuesto en qué era necesario soltarlo). Si pasa ello se trunca la cadena de
resultados. En esta misma línea, si el policía lo atrapa, el fiscal acusa y el juez
lo libera, entonces también se rompe la cadena. Se debe articular entre
gobiernos y entre sectores (Ministerio Público, Poder Judicial, etc.). Para ello
hay que evitar que las competencias de las entidades deben estar mal
definidas. Se debe tener certeza de cuando una entidad intervendrá y cuando
otra; ii) fortalecer la capacidad de planeamiento y evaluación de políticas
públicas, verificar si la decisión que se tomó realmente ha tenido resultados
(quiero promover mejor salud, mejorar seguridad ciudadana). Evaluar si se
consiguió el objetivo; iii) mejorar la capacidad de los gobiernos regionales
y locales para ejecutar sus políticas, repotenciar la participación a nivel
descentralizada de la gestión pública, no solo en la capital, superar ese
centralismo.

c. Balance entre flexibilidad y control de la gestión, las decisiones se


entrampan porque existe un temor válido por parte de los funcionarios al
verificar que implicancias posteriores tendrá un tema. Muchas autoridades
dicen no me arriesgo, por ello piden informe acá o allá, muchos se protegen de
tales circunstancias, ello tiende a retrasar las respuestas que pueden hacerse
de manera rápida. La solución es: está bien supervisemos, fiscalicemos y todo,
pero dotemos de flexibilidad a la gestión para que puede avanzar a pesar del
control, entonces, esto es tener control concurrente o simultáneo (se está
optando actualmente por ello). Este control permitirá que la autoridad ejerza
sus labores pero que en ciertos momentos la Contraloría le pida copias de algo
o supervise. Se logra este balance que es muy importante, porque imaginemos
el contexto actual, en demorarse en conseguir camas u hospitales, se
necesitan respuestas lo más rápido posible. En ese sentido, es importante
conocer que se puede lograr un equilibrio entre control y gestión y empuje
rápido de la gestión pública.

d. Transparencia, rendición de cuentas y ética pública, los funcionarios


públicos deben cumplir dichos criterios.

e. Innovación y aprovechamiento de las tecnologías, implica una renovación


de los procesos mediante tecnologías.

f. Principio de sostenibilidad, asegurar gobernanza ambiental buscando


satisfacer las necesidades de las generaciones futuras.
Estos principios buscan servir de criterio de ejercicio de desarrollo de la aplicación de
esas políticas de modernización de gestión pública en las diversas entidades del
estado.
Entonces, se concluye que se debe apostar por un cambio que busque mejorar las
condiciones de la gestión pública en beneficio de los ciudadanos. ¿Cuál es esa
apuesta?: determinar que la gestión pública se encuentre orientada a
resultados. Se entiende por resultados a que el estado no solo ejecute su
presupuesto o realice otra acción, sino que se verifique que lo que se está haciendo
esté generando un cambio en las condiciones de los ciudadanos. Esta gestión pública
orientada a resultados tiene diversos componentes:
i. Planeamiento de Estado: se busca que todas las instituciones tengan
pautas claras, que todas las entidades puedan determinar que están yendo
al mismo norte, que están trabajando de manera articulada en beneficio de
los ciudadanos. En base a ello, las instituciones actúan de manera
coordinada brindando servicios de calidad en beneficio de los ciudadanos.
Suena muy bonito, pero en la práctica es muy complejo de hacerlo.

ii. Planeamiento estratégico: en el cual se busca determinar cuáles son las


prioridades del país, y sobre ello empezar a particular todos los esfuerzos y
reflexionar sobre el entorno que lo rodeo. Dicho planeamiento tiene análisis
en diversos enfoques (sanitario, legal, etc.)

iii. Presupuesto para resultados: si lo que se busca es garantizar que la acción


de las entidades públicas se este enfocando en resultado en específico, se
tiene que dotar a la gestión pública de herramientas necesarias para ello,
tal como el presupuesto por resultados, lo cual determina que la asignación
y ejecución de presupuesto estará orientada a conseguir un impacto en el
nivel de bienestar de los ciudadanos. Con el programa de presupuesto por
resultados se busca hacer un seguimiento, es decir, definir con claridad que
se le dará un cierto monto de recursos a una entidad para conseguir un
cierto objetivo dependiendo de si nos encontramos frente a un avance en el
cumplimiento de esa meta o si nos estamos desviando. Este seguimiento
servirá para ver si estamos bien. Si estamos bien entonces sigamos,
dotemos de mayor presupuesto, pero si hay inconvenientes entonces
reformulemos, reenfoquemos, paremos o asignemos esos recursos a otras
necesidades más urgentes porque como sabemos los recursos públicos
tienen esa finalidad (satisfacer necesidades públicas) y si no están
haciéndolo entonces reasignemos esos recursos.
Nivel micro: netamente gestión pública

iv. Gestión por procesos: esto apunta a solucionar esta deficiente de la


estructura jerárquica de las entidades, busca cambiar ese modelo
tradicional de esta relación funcional vertical por una relación por procesos
que sea horizontal, y donde se aprecie la figura de cadena de valores, en
este caso la cadena de valor público. Lo que se busca es optimizar
procesos internos (claves y de soporte). La esencia es que esta gestión por
procesos apunte a mejorar las condiciones de prestación de servicios,
mejorar resultados que trae consigo la gestión pública.
A la izquierda un esquema típico de organizaciones funcionales, que implica la gran mayoría de entidades
del Estado. A la derecha una organización por procesos, es la que se está apuntando. A la izquierda el
encasillamiento de las áreas, el organigrama donde se dividen las funciones (rectángulos), ahí empieza el
pimpón de las áreas (falta de comunicación) no permite avanzar. En la derecha hay una mayor conexión
entre los participantes, tiende a fluir y se obtienen resultados eficientes y rápidos. La diferencia apunta a
mejora las condiciones de tramitación, a las respuestas que brinda la autoridad. Ello no quiere decir que
las organizaciones funcionales sean desastrosas, lo que sucede es que se ha determinado como regla
que todas las entidades funcionen así y la realidad es que muchas de ellas requieren que esta gestión por
procesos apunte a mejorar la forma de trabajo y así brindar respuestas más oportunas y de calidad a los
ciudadanos.

La gestión por procesos tiene como propósito organizar, dirigir y controlar las
actividades de trabajo de una entidad pública de manera transversal a las diferentes
unidades de organización, para contribuir con el logro de los objetivos institucionales.
Ello quiere decir que, no solo se busque encasillar en un área de manera aislada, sino
que busca transcender, para verificar en que contexto se desarrolla tal actividad, cómo
se vincula con las demás áreas y cómo se vincula con los ciudadanos. Y a partir de
ello, los órganos internos puedan empujar hacia esa dirección.

Proceso Nivel 0: esenciales de las entidades.

Proceso Nivel 1: partes más operativas.

Cada proceso tenga una serie de procedimientos para conseguir dichos resultados. Entidades tienen que
seguir las metodologías.
Políticas de estado de gobierno: políticas públicas, lo que define qué hacer, los objetivos como país que
debemos lograr

Sistemas administrativos (actividades de soporte): compuesta por insumos, actividades (acciones que
realiza personal de entidades), y generar producto (bienes y servicios que entregan entidades a los
ciudadanos), tenemos resultado específico (Directo) y resultado final (impacto, lo que se busca
trascender).

Una vez que esto se articula se logra ciudadano satisfecho.

La gestión por resultados, se necesita lo vinculado con el servicio civil meritocrático,


es decir, un servicio civil que busque centrarse en que los funcionarios que están en
una entidad y tienen a su cargo funciones en beneficio de los ciudadanos, tengan
como principal criterio para ingresar o ascender y mantenerse en sus puestos sus
méritos (meritocracia). Lo que vale es si lo estás haciendo bien, si estás consiguiendo
resultados, ello implicará si te mantienes o asciendes. Un servidor público con tales
características tendría que tener una responsabilidad ante las autoridades,
independencia política que le permita mantenerse en el puesto a pesar de que existan
cambios como un cambio de gobierno, y la capacidad técnica, es importante que tenga
una especialización para obtener resultados en beneficio de los ciudadanos.

v. Seguimiento, evaluación
es justo un seguimiento de los insumos, productos y resultados derivados
de la acción estatal. Verificar que es lo que se está haciendo con esos
recursos, a qué se está apuntando y cómo se está brindando un adecuado
monitoreo. Todo ello se debe realizar en base de una gestión del
conocimiento, que permita generar un proceso de retroalimentación de los
sistemas administrativos, cuando un área tiene un problema lo conversa
con otra área y así, porque no son islas aisladas.
5 pilares

3 ejes: gobierno abierto (transparente), gobierno electrónico (busque digitalizar servicios para hacerlos
mas eficientes) y necesaria articulación (se requiere que todas las entidades trabajen en conjunto para
evitar que cada una se vaya por su lado)

Todo descansa en gestión del cambio, se requiere cambiar ese chip, ese enfoque para la mejora de la
gestión pública en beneficio de los ciudadanos.

Es importante hablar de los principios de actuación para la modernización de la


gestión pública. Recalcar concepto de valor público, el cual se crea cuando las
intervenciones del estado resuelven problemas con interés público, potencian
oportunidades para las actuales y futuras generaciones o contribuyen a las
aspiraciones de país que queremos alcanzar. Entidades crean valor público, incluso
con su propia gestión. Ciudadanos vean que están mejor que antes.

Entonces, la esencia de una gestión publica moderna se fundamenta en la generación


de valor público, impactar en el bienestar de los ciudadanos.
Entidades públicas deben seleccionar y utilizar las mejores herramientas de gestión
para asegurar que los resultados generados respondan de manera efectiva a las
necesidades y expectativas de las personas y la sociedad.

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