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TEMA 11: UN MUNDO DE CIUDADES

1. Ciudad y urbanización
1.1.El concepto de ciudad
No existe una definición de ciudad aceptada universalmente, ya que los criterios adoptados
para definirla son distintos en cada país.

Por eso, siguiendo las recomendaciones de la ONU, se suele adoptar un criterio mixto. Así,
una ciudad es un núcleo de población que cuenta con numerosos habitantes y una
edificación densa y en altura; desempeña funciones principalmente industriales y terciarias; y
extiende su influencia más allá de su propio territorio.
El poblamiento urbano se refiere a los asentamientos de mayor tamaño que llamamos
ciudades. Su crecimiento, sin embargo, ha sido y es muy distinto en los países de alto
desarrollo y de bajo desarrollo.
1.2 El crecimiento de las ciudades
Desde su aparición hace unos 7.500 años en Mesopotamia, Egipto y la India, las ciudades han
ido creciendo hasta concentrar en la actualidad a algo más de la mitad de la población
mundial (56 % en 2021).

El ritmo de este crecimiento ha sido, sin embargo, muy desigual.

– Hasta mediados del siglo XX la población urbana creció lentamente, dado que en todo el
mundo predominaban las actividades agrarias.

– Entre 1950 y 1975, tuvo lugar una auténtica explosión urbana, ocurrida en fechas distintas
según los países.

En los países de alto desarrollo actuales se inició a finales del siglo XVIII, y alcanzó su máximo
entre 1950 y 1960.

El crecimiento se debió al desarrollo de la industria y de los servicios urbanos y al éxodo rural.

En los países emergentes y de bajo desarrollo actuales el crecimiento de la población urbana


se inició más tarde, hacia 1950, pero fue más intenso.

Las causas fueron el acelerado éxodo rural motivado por la miseria del campo y el
crecimiento natural de la población.

– Desde 1975, el crecimiento urbano mundial se ha desacelerado, al concluir el éxodo rural en


los países de alto desarrollo e iniciarse la reducción de la natalidad en los de bajo desarrollo.

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Aun así, la población urbana mundial igualó a la rural en 2008, y se prevé que, en 2050,
representará el 68,35 % de la población total de la Tierra.

1.3 Las diferencias de la tasa de urbanización


La tasa de urbanización es el porcentaje de población de un país que vive en ciudades. En la
actualidad, difiere mucho entre los distintos espacios geográficos de la Tierra.

– Las tasas más altas corresponden, en general, a las áreas más desarrolladas, a las que se
suma América Latina. Así, América del Norte, Oceanía y Europa tienen en conjunto un 79,1 %
de población urbana (2020); aunque en cifras absolutas solo reúnen al 16,3 % de la población
urbana mundial.

– Las tasas más bajas corresponden a las áreas menos desarrolladas. Así, África y Asia tienen
un 51,7 % de población urbana (2020); aunque en cifras absolutas reúnen al 83,7 % de la
población urbana mundial. Además, esta población se concentra en unos pocos países como
China, India, Bangladesh, Indonesia, Nigeria y Pakistán.

2. Las grandes áreas urbanas en el mundo actual


2.1 Las aglomeraciones urbanas
El incremento de la población urbana ha dado lugar a la constitución de grandes áreas
urbanas formadas por el crecimiento de varias ciudades hasta unirse. Se conocen de forma
genérica como aglomeraciones urbanas, y responden a diferentes modelos.

– Áreas metropolitanas. Surgen por el crecimiento de una ciudad principal o central, que
termina por unirse con otras poblaciones vecinas. Entre todas ellas se establecen importantes
relaciones económicas y sociales, que se manifiestan en la existencia de intensos
movimientos pendulares diarios. Algunos ejemplos son París, en Francia; Londres, en Reino
Unido, y Nueva York, en Estados Unidos.

– Conurbaciones. Se originan por la unión de varias ciudades de importancia similar. Es el


caso de Róterdam-Ámsterdam, en los Países Bajos.

– Regiones urbanas. Se crean por el crecimiento de varias ciudades dispersas, pero


relativamente próximas, de forma que la urbanización del espacio alcanza escala regional. Un
ejemplo es la región del Ruhr, en Alemania.

– Megalópolis. Surgen por la sucesión de áreas metropolitanas, ciudades y conurbaciones, de


forma que la urbanización del espacio alcanza escala suprarregional. Algunos ejemplos son la
megalópolis de Boston-Washington, en la costa este de Estados Unidos; y la de
Tokio-Fukuoka, en Japón.

2.2 Las megaciudades y su papel dinamizador

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Las aglomeraciones urbanas cuya población supera los diez millones de personas reciben el
nombre de megaciudades. La mayor del mundo es Tokio, que alberga a 40,5 millones de
habitantes en 2021.

El número de megaciudades ha experimentado un constante crecimiento. Así, en 1960 había


dos; en 2021 eran 39; y se calcula que en 2035 serán 48. La mayoría se localizan, y
continuarán localizándose, en países subdesarrollados o emergentes de Asia y África.

En nuestros días, las grandes ciudades han adquirido una gran relevancia, tanto a nivel
mundial como en sus respectivos países. Este hecho se debe a que concentran la mayor parte
de la vida política, económica, social y cultural.

Así, en ellas se encuentran la sede de las instituciones políticas y los centros de decisión
económica (bolsas de valores, empresas multinacionales, grandes bancos, servicios
financieros e informativos, centros de innovación e investigación, etc.).

Las megaciudades encierran también una gran diversidad social, ya que son focos de
atracción de la población nacional y extranjera; y reúnen actividades e instalaciones culturales
(universidades, museos, exposiciones, etc.). Por ello, constituyen centros dinamizadores para
su entorno regional.

3. La morfología urbana

Cada ciudad tiene una morfología o aspecto propio que la diferencia de las demás ciudades.
Esta morfología resulta de la combinación de cuatro elementos: el emplazamiento, el plano, la
edificación y los usos del suelo.

3.1 Emplazamiento y plano urbano


– El emplazamiento es el espacio físico concreto sobre el que se asienta la ciudad, y suele
estar relacionado con su origen. Así, las ciudades surgidas con funciones defensivas
prefirieron las colinas; y las surgidas con funciones comerciales eligieron los puertos, las
principales vías de comunicación terrestre o fluvial, o las encrucijadas de estas vías.

En la actualidad, ciertos emplazamientos condicionan el crecimiento de la ciudad en unas


direcciones o en otras, pues obligan a la construcción de túneles o de puentes para facilitar la
comunicación y el tráfico rodado.

– El plano urbano es la representación gráfica de superficies libres (calles, plazas, parques,


jardines) y de las superficies construidas de la ciudad (viviendas, industrias, edificios públicos,
etc.). Por lo general, el plano urbano responde a tres tipos:

• Irregular, con calles desordenadas y estrechas.

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• En cuadrícula, con calles rectilíneas que se cortan en ángulo recto.

• Radiocéntrico, con un centro del que parten calles radiales cortadas por otras que forman
anillos en torno al centro.

Las grandes ciudades cuentan con un plano complejo, formado por la yuxtaposición de varios
tipos de planos.

El paisaje urbano

El paisaje actual de la ciudad es el resultado del entorno natural en el que se asienta, de su


origen histórico, y de sus fases de crecimiento o expansión a lo largo del tiempo.

París, por ejemplo, surgió hacia el año 250 a. C. en torno a las islas de la Cité y de San Luis,
situadas en medio del río Sena, y desde su elección como capital del reino franco en el 508
hasta la actualidad ha experimentado un gran crecimiento.

3.2 Edificación y usos del suelo

– La edificación es el conjunto de construcciones urbanas.

Por su disposición, la edificación puede ser cerrada, si los edificios se disponen unos junto a
otros; y abierta, si dejan espacios libres entre ellos. Por su tipo, la edificación puede ser
colectiva y en altura, o individual y de baja altura.

– Los usos del suelo son las diferentes utilizaciones del espacio urbano: residencial, comercial
y de negocios, industrial, de equipamiento, etc.

INFORME GRÁFICO

Las estructuras urbanas en el mundo

TIPOS DE ESTRUCTURAS URBANAS

1. La ciudad norteamericana

Las ciudades norteamericanas tienen una corta historia, y su estructura urbana se suele
dividir en tres zonas:

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– El centro de negocios o CBD está ocupado por altos rascacielos donde se concentran las
sedes de las grandes empresas y de los bancos. Junto a él se sitúan barrios históricos, con
edificios de baja altura, ocupados por personas pobres y minorías étnicas que forman guetos.

– En la periferia se localizan amplias zonas residenciales. Incluyen algunos barrios de


viviendas colectivas para las clases medias y populares; y, sobre todo, extensas áreas de
viviendas unifamiliares bien comunicadas con el centro. También se localizan aquí las áreas
industriales y algunos servicios, como polideportivos o universidades.

– El área rururbana está ocupada por granjas y tierras de cultivo destinadas al abastecimiento
urbano.

2. La ciudad latinoamericana

Las ciudades latinoamericanas se caracterizan por los contrastes.

– El centro colonial se encuentra en la actualidad bastante deteriorado. Habitualmente es del


siglo XVI y alberga los edificios más representativos, como la iglesia y la administración. En
sectores destruidos de este centro está el CBD, que incluye edificios altos rodeados de
espacios verdes, y en sus proximidades se encuentran los barrios y las mansiones de las
clases altas.

– La periferia está ocupada por extensos barrios de chabolas levantados en laderas abruptas
o en zonas insalubres. Son barrios sin infraestructuras ni servicios que acoge a la población
más pobre.

– En el área rururbana habitan poblaciones agrarias que trabajan en el campo a tiempo


parcial y habitan en viviendas tradicionales.

3. La ciudad africana

La ciudad africana tiene a menudo un origen colonial de carácter comercial. Por eso, la
mayoría se emplaza junto a un puerto comunicado con el interior del país por ferrocarril.

– El centro de la ciudad se sitúa junto al puerto. Incluye el antiguo barrio colonial de casas
bajas, que en la actualidad está habitado por clases variadas según su mayor o menor
degradación, y una zona moderna de edificios altos y nuevos, edificada sobre parte de la
antigua ciudad colonial y ocupada por la burguesía.

– En la periferia se sitúan los barrios más pobres, organizados según un trazado geométrico
establecido por las autoridades. Están formados por chozas que siguen el modelo rural de

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casas construidas con materiales ligeros, y cuentan con algunos equipamientos básicos, como
escuelas o dispensarios médicos.

– El área rururbana está ocupada por las chozas de la población agraria.

4. La jerarquía urbana mundial


4.1 Las redes urbanas
Las ciudades se relacionan entre sí formando redes. Estas redes están compuestas por
nodos, las ciudades; y por ejes que recogen los intercambios de todo tipo que se establecen
entre ellas: de personas, de mercancías, de capitales, de información, de tecnología, etc.

Dentro de la red, las ciudades están jerarquizadas; es decir, ordenadas según su importancia
mundial, nacional, regional o local.
Las ciudades mantienen intensas relaciones con su área de influencia y con otros núcleos
urbanos, formando sobre el territorio una red de nodos jerarquizados y enlazados entre sí.

4.2 Las ciudades globales


La red mundial de ciudades está encabezada por las ciudades globales (Nueva York, Londres,
París, Tokio, etc.), así llamadas por la influencia que ejercen en el mundo. Estas ciudades:

– Concentran las sedes de organismos internacionales y de las principales empresas


multinacionales, donde reside el poder mundial y se toman las decisiones políticas y
económicas más relevantes. Además, cuentan con grandes bancos y bolsas de valores y con
las actividades económicas más innovadoras, como la alta tecnología y los servicios
avanzados de innovación, asesoramiento y diseño.

– Son un referente cultural para el resto del planeta. Así, organizan festivales de cine, eventos
musicales, exposiciones artísticas y competiciones deportivas de resonancia mundial.
También reú-nen los principales centros universitarios y de investigación, las mayores
empresas de prensa y televisión, destacados museos, y son centros de moda, de compras, de
ocio y de diversión.

Todo ello las convierte en ciudades cosmopolitas y multiculturales, debido al continuo flujo de
inmigrantes y de turistas internacionales que reciben.

– Mantienen intensas relaciones entre sí, gracias a que cuentan con grandes aeropuertos
internacionales y densas infraestructuras de telecomunicaciones. Además, se relacionan con
las ciudades de menor jerarquía de su país, colaborando a dinamizar su economía y a
enlazarla con la economía mundial.

4.3 Otros componentes de la red mundial

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Las grandes metrópolis nacionales (Múnich, Milán, Lisboa, etc.) ejercen dentro de su país las
mismas funciones que las ciudades globales, y compiten entre sí para mejorar su posición en
el sistema mundial. Para ello, invierten en redes de transporte y telecomunicación; planifican
actividades innovadoras; construyen edificios emblemáticos, o elevan su atractivo cultural y
medioambiental.

El sistema mundial se completa con las metrópolis regionales, que organizan una parte del
territorio de cada país; y con las ciudades medianas y pequeñas, cuya influencia es provincial
o comarcal. Por último, y marginadas del sistema, quedan las ciudades situadas en los
espacios más atrasados del planeta.

5. Los problemas actuales de las ciudades

5.1 Los inconvenientes del crecimiento urbano


– En los países de alto desarrollo, la gran extensión superficial alcanzada por las ciudades ha
originado problemas.

Entre ellos destacan, el despilfarro de suelo y de dinero para llevar infraestructuras hacia
zonas cada vez más alejadas; la dependencia excesiva del automóvil, con la consiguiente
contaminación y gasto energético; y un cierto aislamiento social, debido a la separación
existente entre las distintas zonas residenciales.

Frente a este problema, los planes urbanísticos fomentan un crecimiento más compacto de la
ciudad y la rehabilitación de espacios en el interior de la misma.

– En los países de bajo desarrollo, el crecimiento urbano ocasiona desorganización


urbanística y escasez de viviendas.

Esto explica la proliferación de barrios de chabolas carentes de servicios básicos, como el


acceso al agua potable y al saneamiento.

Para frenarlo, algunos países tratan de controlar el éxodo rural; y la ONU recomienda prever
el crecimiento y dotar a las ciudades de las infraestructuras necesarias para toda la población,
como el agua potable y el saneamiento.

5.2 Los problemas sociales


En todos los países existen bolsas de pobreza urbana y problemas de exclusión social.

– En los países de alto desarrollo, afectan, sobre todo, a mujeres, ancianos, parados,
migrantes y personas sin hogar.

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Para combatir este problema, los países refuerzan los servicios sociales y los programas
preventivos.

– En los países de bajo desarrollo, la pobreza afecta a la mayoría de la población urbana,


especialmente a los habitantes de los barrios marginales y a las mujeres.

Para solucionarla, la ONU recomienda mejorar las condiciones de vida de las personas
pobres; fomentar la igualdad entre los sexos; y una mejor distribución de los recursos.

5.3 Los problemas medioambientales


Los principales problemas medioambientales de las ciudades son el alto consumo de
recursos; la contaminación atmosférica, causada por las calefacciones, las industrias y el
tráfico; el ruido o contaminación acústica, generado por el tráfico, las obras y ciertos
establecimientos; y los residuos procedentes de las actividades urbanas, que pueden
provocar la contaminación de las aguas y del suelo.

Por eso, la ONU promueve el desarrollo sostenible, para mantener el nivel de bienestar con
un consumo racional de los recursos naturales; y los países crean infraestructuras y elaboran
normas medioambientales para evitar los diferentes problemas.

6. La ciudad como ecosistema


6.1 Los ecosistemas naturales y urbanos
Un ecosistema natural es el conjunto formado por los organismos vivos o biocenosis, el
medio físico donde viven o biotopo, y las relaciones que establecen entre sí.

Las ciudades se consideran también ecosistemas. Su biocenosis tiene como población


principal a las personas, que habitan en edificios urbanos y desempeñan funciones
industriales y de servicios, y su biotopo está constituido por la topografía del lugar y por un
microclima caracterizado por temperaturas más elevadas que las del entorno.

6.2 Los desequilibrios del ecosistema urbano


Los ecosistemas naturales funcionan con una sostenibilidad natural, ya que utilizan la luz
solar, una fuente de energía renovable, evitan la producción de desechos no utilizables y
reciclan la materia al máximo para obtener nutrientes. El ecosistema urbano, en cambio,
tiene un funcionamiento desequilibrado:

– No produce la energía ni los recursos necesarios para funcionar (alimentos, agua,


minerales), sino que depende del medio natural para obtenerlos.

– Altera el medio natural debido a su elevado consumo de recursos. Por ejemplo, disminuye
los recursos energéticos, elimina el suelo por la expansión urbana, altera los sistemas hídricos
para obtener agua, sobreexplota la tierra para conseguir alimentos, etc.

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– Produce gran cantidad de desechos. Muchos no se depuran ni se reciclan por completo,
sino que se pierden, se acumulan, o se emiten al medio natural causándole una importante
contaminación.

Así, la energía consumida en las industrias, los hogares o el tráfico de los vehículos ocasiona
emisiones que calientan o contaminan la atmósfera, se generan dañinas emisiones lumínicas
o acústicas, el agua de lluvia se aprovecha poco al perderse por el alcantarillado, las aguas
fecales no se depuran por completo y las basuras se acumulan en vertederos.

6.3 El ecosistema urbano sostenible


Para conseguir un ecosistema urbano más equilibrado, se requiere un consumo racional de
recursos a través del ahorro y del máximo reciclaje. También hay que adoptar medidas frente
a las diversas formas de contaminación, como por ejemplo:

– El uso de tecnologías limpias para reducir las emisiones atmosféricas.

– El fomento del transporte público.

– Una iluminación adecuada y bien regulada.

– La recuperación y reutilización del agua de lluvia y del agua depurada.

– La reutilización, reciclaje y revalorización de las basuras urbanas.

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