Los gnósticos eran grupos de personas que tenían ideas espirituales
diferentes a las enseñanzas cristianas comunes. Sus creencias se originaron antes del cristianismo, pero se volvieron más populares y se desarrollaron en los primeros siglos después de Cristo, especialmente en oposición al cristianismo.
1. Diferenciación entre Jesús terrestre y Cristo trascendente: Los
gnósticos creían en una separación entre Jesús como una persona común en la tierra y el Cristo como una figura celestial y espiritual. Esta idea se opone a la creencia cristiana en la unión de Jesucristo como una sola persona divina y humana.
2. Docetismo: Algunos gnósticos, llamados docetas, enseñaban que
Jesucristo no era realmente humano, sino que solo parecía humano. Según ellos, la divinidad de Cristo solo se manifestó en su bautismo y desapareció antes de su crucifixión. Esta creencia contradice la enseñanza cristiana de que Jesucristo fue plenamente humano y divino al mismo tiempo.
3. Enseñanzas de Marción: Marción, un líder gnóstico, creía que el Dios
del Antiguo Testamento era diferente al Dios del Nuevo Testamento. Pensaba que el Dios del Antiguo Testamento era un Dios malo, mientras que el Dios del Nuevo Testamento era bueno. Marción también sostenía que Jesús no era el Mesías profetizado en el Antiguo Testamento y que la redención no se había realizado realmente a través de su muerte en la cruz.
4. Desarrollo del dogma cristiano: Las enseñanzas gnósticas y otras
ideas heterodoxas llevaron a la Iglesia cristiana a definir y establecer su doctrina de manera más clara. Esto incluyó la formulación de conceptos como la Trinidad (la idea de un solo Dios en tres personas: Padre, Hijo Raul Enrique Avalos García Gnósticos
y Espíritu Santo), la naturaleza divina y humana de Jesucristo, y la
unión de estas naturalezas en Cristo.
5. Desarrollo del dogma en la patrística: La patrística se refiere al
estudio de los escritos de los padres de la iglesia, que fueron líderes cristianos y teólogos en los primeros siglos del cristianismo. A través de la patrística, la iglesia trabajó para articular y defender sus creencias contra las enseñanzas gnósticas y otras herejías.
En resumen, los gnósticos tenían creencias diferentes a las del cristianismo
ortodoxo y desafiaron las enseñanzas tradicionales de la Iglesia. Este desafío llevó a la Iglesia a definir y clarificar sus creencias a través del desarrollo del dogma y el estudio de la patrística.