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Sin embargo, ninguna de estas posibilidades se llegó a concretar y más bien el dinero se
fue gastando en cosas que no estaban previstas y que a solicitud del Demandado, yo le
iba entregando para que lo “invirtiera” en sus (supuestos) negocios con diferentes
empresas, hasta que finalmente no quedó un solo centavo. Pese a haber transcurrido más
de tres meses desde que se tomó el préstamo, hasta el mes de octubre del 2022, apenas
habíamos podido cubrir 1 cuota. Hoy por hoy, a partir del mes de noviembre del 2022,
soy yo quien está cancelando las cuotas; a él ya no sólo no le interesa como es que pagó
las cuotas, sino que tampoco es capaz de aportar en el pago de cuota alguna.
Durante este préstamo, se fijo como garante a la señorita Nicole Martínez Obando, mi
hermana a, quien se ha visto afectada debido a la mora del pago de cuotas del
préstamo que como matrimonio fuimos acreedores, de manera que, en calidad de
garante, el Banco se vio en la necesidad de debitar del dinero de su cuenta, lo
equivalente a la deuda de las cuotas.
Llegado el mes de octubre de 2022, ya no teníamos un solo centavo del préstamo
adquirido, ni siquiera había ingresos para solventar nuestras necesidades básicas, ni
nuestra alimentación, estábamos sujetos a que los padres del Demandado nos
pudieran dar. Ante esta situación, señor Juez, es que me emprendí en la búsqueda de
un trabajo que me permita sobrevivir en la ciudad de Esmeraldas, para poder cancelar
las cuotas mensuales del préstamo adquirido y, sobre todo, poder salir de aquella casa
en la que me sentía secuestrada. Es así que en ese mismo mes de octubre ofrecí mis
servicios a un familiar del Demandado, de nombres Maria Eugenia Benitez Camacho.
Cuyo pago durante tres meses consistió en darme una remuneración de un valor de
$400 dólares USD, y mi almuerzo. Este importe me permitía pagar la totalidad de la
deuda. Para poder cubrir nuestras necesidades básicas (como por ejemplo,
alimentación, shampoo, toallas higiénicas, desodorante, etc.) me dediqué también a
vender productos de catálogo. Teníamos muchas carencias económicas. El
demandado durante los 11 meses de convivencia JAMÁS entregó a la relación
conyugal un ingreso mínimo de dinero que pudiera cubrir estas y otras necesidades.
Qué, desde el inicio de la convivencia en la casa de los padres del
Demandado, se convirtió en una situación intolerable. Su madre me maltrataba
verbalmente en presencia y en ausencia del Demandado. Era ella quien dirigía
nuestra relación matrimonial, al punto de decirme un día, por ejemplo, “mi
hijo y yo tenemos negocios y TÚ NO ERES NADIE para que intervengas”.
Literalmente, yo me había convertido en un ser sometido a la familia del
Demandado, ellos decidían que era lo que tenía que hacer y qué movimientos
dar.
Que, el señor demandado, ingiere constantemente licor y cuando se encuentra
en estado etílico me agrade físicamente e infiere contra mí una serie de
insultos.
Que, de conformidad con lo dispuesto en el Art. 141 del Código Orgánico General de Procesos,
pongo en conocimiento al juez para su debida revisión, con arreglo a lo normado en:
Art. 106.- El divorcio disuelve el vínculo matrimonial y deja a los cónyuges en aptitud
para contraer nuevo matrimonio, salvo las limitaciones establecidas en este Código. De
igual manera, no podrá contraer matrimonio, dentro del año siguiente a la fecha en que
se ejecutorió la sentencia, quien fue actor en el juicio de divorcio, si el fallo se produjo
en rebeldía del cónyuge demandado.
V. PRETENSIONES
Señor Juez, al no tener haber adquirido bienes durante esta sociedad conyugal, no hay
decisión jurídica que adoptar.
Entre el demandado y yo, no hemos procreado hijos, por lo que, en este aspecto,
tampoco hay decisión jurídica que adoptar.
Señor Juez, a la fecha ya se hace imposible continuar con la convivencia con mi
demandado, no nos ponemos de acuerdo en nada, y no estoy dispuesta a exponerme
nuevamente a otro maltrato físicos.
Por todo lo expuesto, señor Juez, acudo ante su autoridad para demandar a mi aún
esposo; LUIS FERNANDO ALCÍVAR CAMACHO, la TERMINACIÓN DEL
VÍNCULO MATRIMONIAL, por la causal de TRATOS CRUELES O VIOLENCIA
CONTRA MIEMBROS DEL NÚCLEO FAMILIAR a fin de que su Autoridad
mediante sentencia DECLARE DISUELTO EL VÍNCULO MATRIMONIAL que nos
une, luego de la cual se ordenará la respectiva marginación o inscripción en el Registro
Civil correspondiente.
Partida o Acta de Matrimonio, con lo que pruebo que el compareciente y la hoy demandada
nos encontramos legalmente casados. Matrimonio celebrado el día …………………., en la
parroquia…………………., cantón …………………., Provincia de …………………., e
inscrito en el tomo, página …… , Acta …….. , de la Dirección General de Registro Civil,
Identificación y Cedulación.
Denuncia presentada el día de la agresión
Informe pericial que corrobora el daño psicológico por la violencia que he sufrido por
causa de mi esposo/a.
Copia de mis documentos de identidad; cédula de ciudanía y certificado de votación.
………………… …………………
C.C. No. …………… C.C. No. ……………
MAT. …………………