Solo hay que seguir metódicamente algunos pasos, para así poder evitar contratiempos, los cuales, en el negocio internacional del café, cuando se dan, suelen ser muy costosos y muchas veces sin alguna solución.
1. Calidad que se está negociando: es decir SHB o HB, preparación Americana o Europea, cantidad de defectos permitidos, origen y perfil de taza, en el caso de los especiales. 2. Cantidad: si se trata de un micro-lote, de un contenedor o incluso varios. 3. Fecha de entrega/embarque: es la fecha límite permitida para efectuar el embarque.
4. Condiciones de entrega: es básicamente si el café se entrega a las puertas de la bodega cargado en el tráiler (FOT), en el puerto cargado en el barco (FOB), en el puerto de destino con transporte incluido (C+F) o en el puerto de destino con transporte y seguro incluido (CIF) 5. Precio: básicamente cuanto ofrece o está dispuesto a pagar el comprador, sea en diferencial arriba o por debajo de la bolsa de Nueva York o bien en precio fijo (outright) 6. Forma de pago: (CAD, PB + CAD, LC, etc.) que junto al precio son los puntos más delicados e importantes de la negociación.
Muchos compradores tienden a solicitar muestra antes de definir estos puntos, lo cual puede llevar al caficultor/exportador a desperdiciar varios cientos o incluso miles de dólares en envió de muestras por “Courier” (DHL, UPS, TNT, EMS, FedEx), antes de llegar a estar frente a una oportunidad real de negocio, puesto que puede ser que al cliente le guste el café pero ofrezca muy poco, o bien quiera demasiada o muy poca cantidad, o requiera el embarque para una fecha muy lejana o demasiado pronta y por lo tanto el negocio no llegue a darse, causando un gasto innecesario e inútil.
Por lo tanto, una vez que estamos claros en los puntos anteriores procedemos con la confirmación del negocio que básicamente es un precontrato que recapitula los puntos pactados y se puede aprovechar para solicitar los datos de la contraparte, como nombre legal de la empresa, encargado legal, dirección exacta, teléfono, banco, etc., si es que no se tienen todavía.
Una vez que tenemos la confirmación del negocio y los datos necesarios procedemos a escribir el contrato. Básicamente hay 2 compendios de reglas que rigen el comercio internacional del café y las cuales son aceptadas ampliamente para la negociación de café “oro”.
El primero es el Contrato de la Asociación de Café Verde de Nueva York (GCA-NY por sus siglas en ingles), el cual es utilizado sobre todo para ventas y compras hacia y desde Norte América, aunque es reconocido y utilizado para contratos en otros territorios.
El segundo es el Contrato Europeo de Café (ECC por sus siglas en Ingles) de la Federación Europea de Café, que en mi opinión es el más completo, reconocido internacionalmente y además cuenta con la mayor cantidad de cortes arbitrales, donde se resuelven las disputas originadas por transacciones internacionales de café.
Es muy importante declarar dentro del contrato bajo cuál de los compendios de reglas se rige el acuerdo y cuál de las cortes arbitrales se utilizará en caso de alguna disputa.
Este paso es muy importante para definir exactamente las reglas del juego y evitar desperdiciar tiempo valioso, en caso de que sucediese algún contratiempo, ya que, en esos casos indeseados, el tiempo suele valorarse en dinero, por las penalizaciones de las compañías navieras, referentes al contenedor y/o bodegaje de la mercadería, entre muchos otros.
De no declararse bajo que compendio de reglas se rige el contrato, será un impedimento para iniciar rápidamente un arbitraje o eventual proceso legal, ya que para todo hay fecha límite.
Si lo que se está negociando es un café comercial (commodity) generalmente se suele vender bajo descripción de calidad, mencionando humedad, defectos permitidos y otros como “taza limpia”, con denominaciones HB, SHB, SHG teniendo únicamente la obligación de enviar una muestra de embarque (350 a 500 grs), una vez efectuado el mismo, si el comprador así lo requiere.
En el caso se trate de calidades Premium o Especiales, donde las características organolépticas y cuenta de los defectos son determinantes para establecer y confirmar precisamente el carácter “especial” y el premio de dicho café, se firma un contrato bajo clausula SAS (por sus siglas en Ingles) que sería básicamente sujeto a aprobación de muestra.
Volvemos a insistir en la importancia de respetar las fechas en el negocio internacional de café, ya que el no hacerlo podría causarnos daños económicos y de credibilidad. Por ejemplo, de no poderse embarcar en la fecha establecida es de suma importancia notificar al comprador a la mayor brevedad posible, informándole acerca de la razón, sea de fuerza mayor u otro motivo circunstancial, por el cual no se puede cumplir con la fecha de entrega/embarque y mejor aun informándole de una vez la nueva fecha de embarque.