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ROMA
DERECHO ROMANO
El Derecho Romano es el que estuvo vigente en el mundo romano desde la fundación de Roma (-753)
hasta mediados del S VI, época en la que Justiniano completó la codificación Corpus Iuris Civiles.
Las normas jurídicas nacieron y se desenvolvieron al influjo del marco político – económico – social
y filosófico de las diversas épocas de su vigencia y desaparición.
Se propusieron diversos criterios para dividir sus estudios en diferentes fases, la de Bonfante:
Ius Gentium es la expresión que indica las instituciones jurídicas que el derecho declara accesibles a
ciudadanos y extranjeros.
Corresponde al período del gran Estado Romano.
- El grupo familiar se debilita y en parte se deshace, reemplazándolo la sociedad doméstica o familia
en sentido moderno, o haciéndose independiente en alguna relación, los filii familias.
- Influencia del Derecho Honorario, característico de la época: obra de los pretores que tiende a suavi-
zar al antiguo derecho quiritario privándolo de los contrastes y la rigidez de sus preceptos.
- Fuentes: lex (derecho escrito), costumbres, derecho consuetudinario edicto (“he dicho”) del pre-
tor, magistrado que permite que el derecho progrese y se haga más elástico. Está encargado de la administra-
ción de Justicia, o bien puede ser pretor peregrino que administre justicia entre ciudadanos y extranjeros.
- En el derecho intervienen: pretor, jurisconsultos (cuyas respuestas adquieren valor de derecho positi-
vo conformando la “jurisprudencia clásica”), y emperadores (cuyas constituciones imperiales se transforman
en fuente del derecho).
Con la división del Imperio, decae la importancia del Imperio de Occidente y cobra auge el de Orien -
te: cesa la producción jurídica y legislativa de Roma y su desplazamiento por Bizancio.
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INSTITUCIONES JURÍDICAS
El “Status Libertatis”.
Los hombres podían ser libres o esclavos.
LIBRES: los hombres libres podían ser:
- Ingenuos: nacieron libres y permanecieron siempre libres.
- Libertinos: nacieron esclavos o lo fueron, pero fueron liberados. A pesar de que era libre, permane -
cía en cierto modo ligado al antiguo patrón, la relación con su amo no se extinguía. El amo estaba obligado a
protegerlo jurídica y económicamente, pero el liberto también tenía obligaciones:
- Operae: debe el cumplimiento de prestaciones si las había prometido en juramento formal.
- Obsequium: implicaba un respeto al amo como a su padre.
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- Bona: ambos tenían deber alimenticio recíproco. El que sufría de una mejor situación debía colabo-
rar con el más necesitado.
La inferioridad de los libertos con respecto a los ingenuos, se reflejaba en el campo del derecho públi -
co, dada la exclusión en determinados cargos, de distribución, por ejemplo, para hacer menos efectivo su vo-
to político; y en el derecho privado, en materia de matrimonio.
ESCLAVOS: desde el punto de vista jurídico, el esclavo no tenía derechos, era considerado objeto de
dominio y contrataciones entre los libres.
Se podía ser esclavo por:
1. Nacimiento: hijo de madre esclava.
2. Prisionero de guerra.
3. Incumplimiento de las obligaciones del Estado (ej: pago de tributos).
4. Disposición de la ley (mujer libre en concubinato con esclavo).
5. Deudas contraídas.
La esclavitud subsistía desde el momento en que se verificaba la causa que la provocaba, hasta la
muerte o hasta que una declaración de voluntad del patrón u otro presupuesto determinaba su cesación.
El esclavo podía dejar de serlo por:
1. Manumisión: voluntad del amo. El esclavo manumitido se llamaba liberto. Tipos:
- Vindicta: acto formal realizado ante un magistrado.
- Censo: se inscribe al esclavo en el censo. Los inscriptos, eran considerados ciudadanos.
- Testamento: el amo dejaba expresada su voluntad de liberar al esclavo.
2. Por disposición legal (voluntad del emperador).
3. Per epístola: el amo dirigía una carta al esclavo con la voluntad de liberarlo, ante testigos.
4. Inter amicos: la voluntad era expresada públicamente ante testigos.
5. Per mensam: se invitaba al esclavo a compartir la mesa.
Las últimas 4 otorgaban libertad, no ciudadanía, por ende no podían ser herederos ni otorgar testa-
mentos. Sí tenían patrimonio, que volvía al amo tras morir. Vivían como libres pero morían como esclavos.
Podían:
- Realizar válidamente actos de adquisición del dominio o de derechos reales para el patrón.
- Ser instituido heredero por un extraño, para que el patrimonio hereditario vaya, por su intermedio, al
patrón.
- Obtener del patrón, la asignación de un pequeño patrimonio, que sólo es suyo de hecho, pero que da
lugar a la obligación del patrón de responder, dentro de los límites de la asignación, por las deudas que el es -
clavo contraiga ante terceros.
- Ser capaces de cometer delitos públicos y recibir la pena correspondiente.
- Ser mutilados o maltratados por el amo, ya que éste tenía la potestad sobre él.
- Unirse por concubinato (contubernio), ya que no tenían derecho a contraer matrimonio.
El “Status Civitatis”.
Es el estado de las personas con respecto a la ciudad de Roma. Los ciudadanos se regían por las leyes
del ius civilis, los extranjeros por las leyes del ius gentes.
La persona podía ser:
CIUDADANOS: habitantes de la ciudad. Eran sujetos plenos de derecho. En lo público goza de dere-
cho: a votar, a ser elegido para cargos políticos y sacerdotales, a recurrir a los comicios contra una sentencia
penal. En lo privado goza de derecho a ser propietario, aptitud para contraer justas nupcias, tiene capacidad
sucesoria.
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El “Status Familiae”.
Es el lugar que ocupa la persona dentro de su familia. Los civitas puede ser:
ALIENI IURIS: sometidos a la potestad de otro. Todos los que no eran paters. Podía estar sometido a
4 poderes distintos:
- Autoridad del amo sobre el esclavo.
- Patria potestad.
- Mancipium: autoridad especial de un hombre libre sobre una persona libre.
- Manus: autoridad del marido, y a veces de un tercero, sobre la mujer casada.
SUI IURIS: llamados paters familiae, dependían de ellos mismos, tengan o no hijos o personas some-
tidas. Podían decidir sobre sus actos, tener patrimonio propio y ejercer sobre otras personas, cualquiera de los
cuatro poderes. La mujer sui iuris, fue llamada mater familias, casada o no, siempre que fuera de costumbres
honestas. Podía tener patrimonio y ser ama de sus esclavos.
Vínculos de parentesco.
Existían distintas maneras de vincularse al pater familiaes:
AGNATIO: vínculo jurídico que se fundamentaba en la autoridad que ejercía el pater familiaes sobre
las personas que estaban sometidas a él. Era el único vínculo legalmente válido y no estaba necesariamente
signado por el vínculo de sangre.
COGNATIO O PARENTESCO NATURAL: vínculo de sangre. Une a las personas descendientes
unas de otras (línea directa) o descendiendo de un autor común (línea colateral), sin distinción de sexo. Care -
cía de valor civil.
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MANCIPIUM: potestad que ejercía el pater con respecto a los hijos de otros paters, que los habían
entregado como medio de pago.
Cese de la potestad: causas por las que podía cesar la potestad del pater:
- Muerte del pater a quien la persona pertenecía, o del filius sujeto a la potestad del pater.
- Capitis deminutiones (disminución de capacidad).
- Pérdida de la la libertad o la ciudadanía de quien está sujeto a ella.
- Asunción de cargos y dignidades de ciertas funciones públicas, en el derecho justinianeo.
- Cuando el filius era adoptado por otro pater.
- Cuando la hija mujer contraía matrimonio cum manus.
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Emancipación.
Sólo los que habían sido adrogados siendo impúberes podían, al alcanzar la pubertad, requerir y obte-
ner, mediante un procedimiento extra ordinem, la emancipación coactiva. En el derecho justinianeo una coac-
ción semejante podía ser ejercida sobre cualquier pater, cuando la emancipación de los hijos era impuesta co-
mo condición en una disposición testamentaria en su favor.
El Matrimonio.
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Era la unión estable de dos personas de distinto sexo con la intención de cohabitar, procrear y educar
a sus hijos. Tenía dos elementos:
- Objetivo o material: convivencia permanente en el tiempo entre el hombre y la mujer.
- Subjetivo o espiritual: intención de los contrayentes de considerarse recíprocamente marido y mujer
(afectio maritalis).
Como el matrimonio tenía como fin una procreación. Se pretendía que el primer hijo sea varón, si era
mujer se la podía matar.
Requisitos para contraer matrimonio:
- Gozar de capacidad civil (ius connubium).
- Los hombres debían ser mayores de 14 y las mujeres de 12 años.
- Consentimiento de los contrayentes: la falta de consentimiento provocaba el derecho de rescisión
para el contrayente de buena fe, pero no provocaba la nulidad del acto.
- Consentimiento de los paters si el cónyuge era alieni iuris.
Impedimentos matrimoniales:
- Absolutos: subsistencia de un matrimonio anterior. La viuda no podía contraer matrimonio antes de
los 10 meses de la muerte del cónyuge anterior (por razones de posible embarazo).
- Relativos: está prohibido para los parientes, en línea recta, hasta el infinito, para los parientes por
afinidad en línea directa. En los orígenes de Roma estaba prohibido entre patricios y plebeyos y entre inge -
nuos y manumitidos.
Formas de celebración del matrimonio:
CONFARREATIO: la novia salía de su casa de origen, acompañada del padre, y era entregada al no -
vio, el cual la alzaba y la hacia entrar a su casa. Se hacia frente a pontífices y testigos.
COEMPTIO: venta simulada de la mujer al marido. El procedimiento era similar a la mancipatio (an-
te magistrados y 5 testigos).
USUS: adquisición de la mano por el paso del tiempo. Si convivían ininterrumpidamente por 1 año,
adquiría la manus potesta. Si la mujer pasaba, por lo menos, 3 noches fuera del domicilio, se interrumpía el
plazo computado para adquirir el derecho a la manus, debiéndose contar el plazo del tiempo nuevamente.
Concubinato y Contubernio.
CONCUBINATO: unión permanente entre personas de distinto sexo, sin la intención de considerarse
marido y mujer. Tuvieron gran difusión, por las prohibiciones que el ordenamiento jurídico decretaba contra
ciertos matrimonios, ejemplo: el de los senadores con libertinas, el de cualquier ciudadano con prostitutas.
No se podía tener más de una concubina. El concubinato no producía efectos civiles, por lo tanto la
mujer no era elevada a la condición del marido.
Los hijos nacidos del concubinato (liberi naturales) no estaban sometidos a la autoridad del pater y
nacían sui iuris, pero podían ser legitimados por el pater, también adquirían sin ella algún limitado derecho
de sucesión.
CONTUBERNIUM: unión permanente entre esclavos, que en la práctica no sólo era tolerada, sino
que con frecuencia era favorecida por los patrones. Era también la relación entre amo y esclava. Los hijos na -
cidos de la esclava eran considerados también liberi naturales.
Relaciones patrimoniales.
PECULIO PROTECTICIO: eran bienes que concedía el pater a un miembro de sangre o a un esclavo.
Era revocable. Muerto el que recibía el peculio, el mismo regresaba al pater.
PECULIO CASTRENSE: se da durante la República. Era la posibilidad de los hijos que habían de -
sempeñado tareas militares y habían recibido bienes, de gozar de la libre disposición de los mismos en forma
gratuita o por mortis causa.
PECULIO CUASI CASTRENSE: se da en el Imperio. Constituye bienes que el hijo adquiría por sus
funciones en relación con el Estado. Se diferencia del castrense en que en lugar de constituirse por funciones
militares, se constituye por funciones políticas.
PECULIO MATERNO: se da en el Imperio. Es el patrimonio en el que se reservaba a los hijos los
bienes que heredaban de la madre, prohibiendo a los padres enajenarlos a su gusto. La propiedad es de los hi -
jos, el padre sólo puede administrarlos y tener el uso y goce.
Sucesiones.
Gramaticalmente significa “secuela” o serie por la que un elemento posterior reemplaza a otro que lo
precede. Clasificación:
ACTOS ENTRE VIVOS: cambian los sujetos de la relación jurídica sucediendo uno al otro ocupando
su lugar. El traspaso de bienes y derechos de una persona a otra no dependen de la muerte. Podía ser:
- A título universal: pasa la totalidad del patrimonio. A su vez éste podía ser: por adrogatio o por con -
venio in manum.
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MORTIS CAUSA: por causa de muerte. Para la transmisión de derechos de una persona a otra, se
necesita la muerte de la primera, “causante”. Podía ser:
- A título universal: Intestada o Testamentaria. Ambas podían producirse por:
Hereditas: institución establecida por el derecho civil, propia de los ciudadanos romanos. Los heres,
eran los herederos o descendientes que recibían la hereditas, patrimonio del causante, transformándose de es-
ta manera en su sucesor. Ante la muerte de su pater se convertía en sui iuris.
Bonorum possesio: sistema paralelo al del derecho civil, por el que el pretor permitió la sucesión de
los cognados. Era la adquisión bonitaria de las cosas hereditarias, conferida por el pretor a determinadas per -
sonas. El verdadero heredero excluido por la bonorum posessio podía reclamar la herencia. La bonorum po-
ssessio colocaba al bonorum possessor en una situación análoga a la del heredero, pero no era heredero. Cla-
ses de bonorum possessio:
1. Secundum tabulas o sine tabulas: según la posesión de los bienes se la confiriese el pretor a una
persona en base a lo dispuesto por un testamento o ante su carencia. También se podía efectuar contra tabu -
las.
2. Cum re y sine re: según que el bonorum possessio tuviese o no un derecho sustancial a su favor pa-
ra conservar la posesión de los bienes.
3. Edictalis y decretalis: la adjudicación de los bienes la hacía por edicto, y en el segundo, por decre -
to, para casos especiales.
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Legado: donación dejada por testamento, porque mediante el legado una persona dispone de un bien
determinado a favor de una persona determinada. El legado llegaba al legatario a través del heredero. Carac -
teres:
1. Sólo podía ser dejado por testamento.
2. Debía formularse en términos imperativos
3. Debía cumplirse con estrictas solemnidades
Clases:
- Per vindicationem: se utilizaba la fórmula: “doy la cosa a Ticio”. Así el legatario adquiría el domi -
nio sobre la cosa legada y podía exigir que se le entregara la cosa legada.
- Per damnationem: de damnatio: “condena”. El testador indicaba en su testamento que su heredero
debería pagar determinado monto al legatario o entregarle tal escavo. El legatario adquiría así, un derecho
creditorio contra el heredero.
- Sinendi modo: el heredero tenía una obligación de no hacer o de no impedir. El testador decía que
debía permitir que el legatario gozara de alguna cosa durante su vida o que pagare una deuda del legatario.
- Per praeceptionem: cuando habiéndose designado varios herederos, el testador concedía a uno de
ellos un objeto aparte de su proporción que se sustrae de la masa hereditaria.
Formas de testar
Derecho quiritario:
1. In comitis calatis: la designación de herederos se realizaba en los comicios curiados que se reunían
dos veces al año, por ello recibían el nombre de “calados”. El pater debía declarar solemnemente el nombre
de quien instituía como herederos.
2. In procinctu: cuando el soldado antes de marchar a la guerra, disponía sus bienes frente al ejército
reunido en armas.
3. Per aes et libram: se realizaba por la mancipatio: el testador vendía su patrimonio a un amigo,
quien se comprometía a realizar lo que él hubiera dispuesto; o por la nuncupatio: compromiso del acreedor de
entregar la herencia, ante siete testigos.
Derecho de gentes:
El testamento debía ser escrito en tablillas y llevar la firma de siete testigos. Al que presentaba la ta -
blilla, el pretor podía acordarle la bonorum possessio.
Testamentos especiales
Además de las formas ordinarias, existían otras maneras de testar, por razones especiales:
MILITAR: Julio César, les había concedido a los soldados la facultad de hacer testamento de manera
temporal.
EN TIEMPO DE PESTE: se permitía que los testigos no entraran en la habitación del testador para
evitar contagio.
DEL CIEGO: debía ser dictado por el testador ante siete testigos y leído por el oficial público.
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RURAL: se efectuaba en el campo, por ello se exigía la presencia de cinco testigos nada más.
DEL SORDOMUDO: debía efectuarse por escrito, de puño y letra del otorgante.
Obligaciones
Las obligaciones en Roma se fueron desarrollando paulatinamente, de acuerdo con las necesidades de
la vida práctica.
Elementos
1. Sujetos: el vínculo obligacional se establece entre dos sujetos individualmente determinados; uno
activo, acreedor y otro pasivo, el deudor.
Acreedor: persona a favor del cual existe el derecho y tiene la facultad de exigir del deudor el cumpli -
miento de la prestación. Tanto puede ser una persona física como jurídica.
Deudor: persona física o jurídica obligada a realizar la prestación en beneficio del acreedor.
2. Vínculo: elemento que permite distinguir las obligaciones de otras relaciones no jurídicas estableci-
das entre los particulares. Se hace efectivo por medio de la sanción que se manifiesta por acciones cuando se
faculta al acreedor a exigir el cumplimiento de la prestación, o por excepciones cuando lo faculta a retener lo
entregado voluntariamente.
3. Objeto: es la prestación. Consiste en un acto del deudor que puede ser tanto una acción positiva o
una abstención determinada, cierta y posible.
Por el vínculo:
Obligaciones del Derecho Civil y del Derecho de Gentes
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Por el sujeto:
Obligaciones de sujeto único
Sujetos fijos: los sujetos son individualmente conocidos al constituirse el vínculo y se mantienen des-
de que la obligación nace hasta que se extingue.
Sujetos ambulatorios: los sujetos no están individualizadas en el momento del nacimiento del vínculo
o cambian desde que la obligación se contrae hasta que se extingue.
Obligaciones de sujeto plural
Son aquéllas en que hay varios acreedores (activas), varios deudores (pasivas), o varios acreedores y
deudores a la vez (mixtas). Se dividen en:
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Obligaciones mancomunadas o a pro rata: Son aquéllas en que hay varios acreedores, varios deudores
o varios acreedores y deudores a la vez y un solo objeto debido divisible, en las que cada uno de los acreedo-
res esta facultado para exigir su parte o cuota en la deuda, de manera que el pago hecho por uno de los deu -
dores a uno de los acreedores solo extingue su parte de la deuda.
Correales e in solidum: “correi” es el término utilizado para designar a los acreedores y deudores plu-
rales. Es aquella que existiendo pluralidad de acreedores o deudores, cualquiera de aquellos puede, exigir de
cualquiera de los últimos, el cumplimiento íntegro de la prestación.
Por el objeto:
Obligaciones de dare, facere, non facere y praestare
De dare – dar: trasmisión de la propiedad de una cosa o constitución de cualquier otro derecho real so-
bre la cosa misma.
De facere – hacer: tiene por objeto cualquier otro acto del deudor que no fuera la entrega de la cosa.
Dentro del facere, encontramos el non facere, que consiste en una abstención.
De praestare – prestar: su propósito era la concesión del simple uso de una cosa a una persona, como
en el caso del comodato o la locación, o sólo transferir su tenencia, como en el depósito.
- de cantidad: tienen por objeto dar cantidades de cosas fungibles. Son susceptibles de cumplir en par-
tes en caso de pluralidad de sujetos.
- alternativas: tienen por objeto, una entre varias prestaciones independientes y distintas, de modo que
la elección que entre ellas deba realizarse queda, a partir del momento en que nace la obligación, indetermi -
nada.
- facultativas: son aquellas en las cuales, teniendo un objeto, se le permite al deudor liberarse cum-
pliendo con otra prestación. Aquí el objeto es único, pero el deudor puede liberarse cumpliendo con una pres-
tación diferente, si el objeto pereciere, el deudor se liberará.
Contratos
El contrato es el acuerdo de dos o más personas con el fin de constituir una relación obligatoria reco -
nocida por la ley.
Ellos fueron:
NEXUM: contrato celebrado por medio del cobre y de la balanza y una declaración en la que se con -
denaba al deudor. Si el deudor no cubría su compromiso, el acreedor ejercitaba en su contra, la manus iniec -
tio, encadenándolo y llevándoselo a su casa. El deudor nexum, se liberaba si un tercero pagaba su deuda.
VERBIS: son los que se perfeccionan mediante el empleo de fórmulas prescriptas por la ley:
- Stipulatio: estipulación, manera de contratar que consiste en una pregunta hecha por el acreedor, se-
guida de una respuesta del deudor. En un principio, sólo participaban los ciudadanos romanos, pero la gran
utilidad de la misma, llevó a que sea extendida a los tratos entre ciudadanos y extranjeros. Las estipulaciones
pueden ser:
1. Judiciales: derivan del oficio del juez, ej: la caución de dolo.
2. Pretorias: derivan del oficio del pretor o el edil, ej: las relativas a los legados.
3. Convencionales: toman su origen en la sola conformidad de las partes, es decir, sin mandato del
juez ni del pretor, sino por efecto de la libre convención de los contratantes.
4. Comunes: son por ej: la de que los intereses del pupilo quedarán salvos porque están ordenadas por
el pretor y a veces por ej juez,
- Dictio dotis: forma de constitución de dote usada sólo por la mujer, su deudor y su ascendiente pa-
terno. No se sabe cuál era la forma paterna pero el que la constituía se obligaba “verbis” sin interrogación
previa.
- Iusiurandaum liberti: promesa reforzada por un juramento que hacía el esclavo, luego liberto y pa-
trono, a su mano para prestarle servicios una vez que se haya manumitido, juramento que se renueva al otor -
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gársele la libertad. El primer juramento constituía un fundamento religioso, el segundo daba lugar a la obliga-
ción civil.
LITTERIS: consiste en un préstamo de dinero ficticio que se efectúa mediante un pago o entrega de
dinero ficticio. Estaba representado por los nómina “transcriptita” que podía ser:
- Transcriptio a re in personam: cuando el acreedor de una suma de dinero en virtud de un contrato
anterior, se pone de acuerdo con el deudor para transformar su crédito en uno nuevo. El acreedor anotaba co -
mo ingreso la suma que le era debida en virtud del contrato preexistente y al mismo tiempo, anotaba esa
cantidad como si hubiese sido transferida por él al deudor a título de préstamo. Así la obligación nace como
consecuencia de las dos inscripciones ficticias.
- Transcriptio a persona in personam: cambiaba la persona del deudor. Permitía al deudor liberarse
sustituyéndose por otra persona, y el acreedor por su parte, podía encontrar un deudor más solvente o conoci-
do.
- Chirographa y syngraphae: los contratos “litteris”, no eran accesibles a los peregrinos. Estos escri-
tos los reemplazaban, el primero era firmado por el deudor y conservado por el acreedor, el segundo llevaba
la firma de cada parte y se redactaba por duplicado.
CONTRATOS REALES
- Mutuo o préstamo de consumo: contrato por el que el mutante entrega en propiedad una cantidad de
cosas fungibles a otra, mutuario, debiendo éste, restituirlo en género y calidad.
Efectos: el mutuario debía devolver cosas del mismo género, número y calidad.
Intereses: sólo pueden hacerse a través de una estipulación verbal. Sus intereses consisten en la do-
ceava parte del capital prestado, anual.
- Comodato o préstamo de uso: el comodante, entregaba gratuitamente al comodatario una cosa mue-
ble o inmueble, para que se sirviera de ella y se la devolviese en la época convenida.
Carácter: del derecho de gentes.
Efectos: el comodatario, debía devolver la cosa con sus frutos en el lugar y tiempo convenidos, res -
pondía por su dolo y su culpa e incluso por la culpa ajena con la pérdida de la cosa, pero no por la pérdida
fortuita, salvo que se hubiese convenido en el contrato. El comodante debía indemnizar por los perjuicios de
la cosa en caso de dolo y reembolsar al comodatario, los gastos extraordinarios hechos para la conservación
de la cosa.
- Depósito: contrato por el que el depositante, entrega una cosa mueble (consumible o no) al deposita-
rio, quien se obliga gratuitamente a guardarla y devolverla al primer requerimiento.
Efectos: el depositario debe: devolver lo que se le entregó al primer requerimiento, en el caso de ha -
ber hecho uso de la cosa, abonar los daños o intereses al depositante. El depositante debía indemnizar al de-
positario del perjuicio que le pudo ocasionar la cosa dada en depósito, y reembolsar al depositario los gastos
que le hubiere producido la conservación de la cosa.
-Prenda – Pignus: contrato por el cual una persona, deudor, o un tercero entrega a otra una cosa mue-
ble o inmueble como garantía de una deuda, que le será devuelta una vez que ella hubiese sido cumplida.
Efectos: el acreedor prendario debía conservar el objeto dado en prenda, respondiendo de su dolo y
culpa grave, debía conservar la cosa para restituirla una vez que la cosa hubiese sido satisfecha, si la deuda
no hubiere sido pagada, podía retener la cosa, venderla para cobrar su crédito y devolver el remanente a su
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deudor. Si el acreedor realizaba gastos para la conservación de la cosa, el constituyente debía reembolsarlo o
indemnizarlo si la cosa le producía algún perjuicio.
CONTRATOS CONSENSUALES
Eran aquellos que se perfeccionaban con el consentimiento de las partes. Podían realizarse entre pre-
sentes y ausentes, verbalmente o por carta, personalmente o por mensajero. Atribuidos al derecho de gentes:
- Compraventa: contrato mediante el cual el vendedor se obliga a asegurar el goce pacífico y durade-
ro de una cosa al comprador a cambio de un precio cierto y serio en dinero.
Efectos: el vendedor debe entregar al comprador la cosa vendida, es decir, procurarle su posesión, que
debía ser pacífica, completa y duradera, desde el momento en que se ponían de acuerdo hasta la entrega de la
cosa misma, debía dar garantía de evicción, es decir que el comprador no sería molestado ni perturbado en la
posesión de la cosa. El comprador, debía pagar el precio convenido con intereses a partir del día de la pose -
sión, debía indemnizar al vendedor por los gastos que hubiera generado la conservación de la cosa hasta el
momento de pagar el precio.
- Locación o arrendamiento: contrato por el cual una de las partes, locador, se obligaba a procurar a
otra, conductor, el goce pacífico y temporario de una cosa o a ejecutar para ella un trabajo, o a prestarle sus
servicios, mediante el pago de un precio cierto en dinero o “merces”.
Clases: locación de cosas, locación de obra, locación de servicios.
Efectos: el locador, debía procurar al conductor el disfrute de la cosa durante todo el tiempo del con-
trato. Podía hacer el disfrute, directamente o por medio de un tercero, salvo convención en contrario de suba-
rrendamiento. El conductor debía también entregar la cosa con sus accesorios expresa o tácitamente conteni-
dos, conservr la cosa, responder por los vicios que impedían o disminuían el disfrute del mueble o inmueble,
garantizar al conductor contra la evicción o acto que atente contra el disfrute de la cosa, y podía reembolsar al
conductor por los gastos que hubiere efectuado para conservar la cosa. El conductor debía pagar el “merces”
periódicamente por el disfrute del bien sucesivo, debía conservar la cosa, respetar su destino y restituirla al fi-
nalizar el contrato.
- Sociedad: contrato por el cual dos o más personas se comprometen recíprocamente a aportar sus
bienes o industria con el fin de realizar operaciones comunes y obtener así ventajas económicas y disfrutarlas
en común.
Clases de sociedades: universales (comprendían la totalidad o parte alícuota del patrimonio), particu-
lares (los asociados aportaban objetos determinados). Según el aporte de los socios: rerum (aportaban
bienes), operarum (aportaban servicio o trabajo), mixtas (aportaban servicio y trabajo).
El contrato de sociedad, se distinguía de los demás, en que se formaba intuitu personae, es decir, que
se toman en consideración las cualidades personales de aquellos con quienes nos asociamos. Además la so-
ciedad implicaba un ius fraternitatis, los asociados debían comportarse y tratarse como hermanos.
- Mandato: contrato por el cual una persona, encarga a otra, mandatario, que aceptara la tarea de rea-
lizar gratuitamente un acto determinado o conjunto de operaciones. Su utilidad, era manifiesta, pues durante
nuestra ausencia, un tercero podía encargarse convenientemente de nuestros intereses. Debía ser gratuito,
pues si se lo retribuía se convertía en arrendamiento o contrato innominado. Se forma intuitu personae.
Efectos: El mandatario ejecutaba el mandato sin salir de los límites marcados, rendía cuentas al man-
dante haciendo entrega de los efectos, y respondía de su dolo, falta grave y leve porque era un contrato que
implicaba confianza. El mandante, debía indemnizar al mandatario de todos los gastos en que éste haya incu -
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rrido con motivo de ejecución del mandato sin detenerse a examinar si era posible reducirlos o si su beneficio
aún subsiste. También debía indemnizarlo por las pérdidas que hubiere sufrido en la ejecución del mandato.
Debía tomar a su cargo todas las obligaciones contraídas por el mandatario.
Cuasi-contratos.
Los cuasi-contratos se parecen a los contratos porque son lícitos; sin embargo, falta en ellos el con -
sentimiento de las partes, es decir, el elemento consensual.
- La gestión de negocio: cuando una persona cuida, administra bienes o realiza cualquier gestión de
otra persona para procurarle un beneficio o evitar un perjuicio, sin haber recibido para ello un mandato.
- El enriquecimiento sin causa: el derecho romano, no formuló esta teoría y fue creando remedios ju-
rídicos a medida que se necesitaban. Creó diversas condiciones indebidas: cuando se hacía un pago indebido,
la condición sin causa; cuando una persona tenía un aumento en su patrimonio sin causa justificada, debía
desprenderse de él a favor de quien sufrió una merma en el suyo.
- Obligaciones que nacen de la indivisión: es decir, que son también cuasi-contratos todas las accio-
nes que provienen de la partición de herencia, de la división de condominio, de la confusión de límites, etc.
- La Lex Rhodia de IACTU: se estableció porque en las cercanías del mar Egeo, cuando se realizaba
el trasporte de mercadería por mar, se daba lo que hoy lleva el nombre de “lactu” (desembarque o alije). En
caso de siniestro, cuando se arrojaban mercancías al mar para evitar una pérdida total, la indemnización se fi-
jaba proporcionalmente a quienes enviaban mercaderías.
Contratos innominados.
Son aquelllos que para perfeccionarse necesitan una prestación de cualquiera de las partes, similar a
lo que ocurre con los contratos reales. Había cuatro categorías:
- Estimatatas: “doy para que des”.
- Permuta: “doy para que hagas”.
- Aestimatum: “hago para que des”.
- Precarium: “hago para que hagas”.
Propiedad
El término más antiguo para hacer referencia a la propiedad fue mancipium, en la época clásica se co -
menzó a utilizar el de dominium, y en la segunda mitad de este período se utilizaba el término “propietas”.
DOMINIO (Dominium)
Consistía en el señorío general que se podía tener sobre una cosa, sea en acción o en potencia. Se po -
día establecer límites, es decir, cuáles eran los actos prohibidos de realizar.
Era una suerte de soberanía que poseía el propietario quiritario sobre la cosa. El dominio era de parti -
culares o privados, sin embargo, en un principio no se hablaba de propiedad privada, sino de la propiedad de
un grupo cuya cabeza era el pater.
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Res Nec Mancipi: son las cosas de menor valor (animales de granja, chacras, etc.)
Res Mancipi: cosas de mayor valor eran las cosas más trascendentes ya que pertenecían a la actividad
productora más importante de la época como lo era la agricultura (campos, casas, esclavos, vivienda).
DERECHO QUIRITARIO
Modos de transmisión: en esta etapa es de forma oral, solemne y ritual. Hay 2 formas:
1. Res Nec Mancipi:
- Mecanismo jurídico precario, la tradición.
- Es un acto jurídico bilateral.
- Entrega de la cosa.
2. Res Mancipi:
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IUS GENTIUM
- La res mancipi es a través del in Iure Cessio (sesión ante el magistrado – funcionario), donde el Es -
tado interviene a través de sus funcionarios.
- En la res nec mancipi se sostiene con la traditio (entrega de la cosa).
No todo puede ser transmitido, pues hay distintos objetos:
Res intra comerci: tendríamos las res mancipi y las res nec mancipi.
Res extra comerci: hay dos razones por las cuales quedan fuera del comercio:
- Cosas divinis Iuris: pertenecientes a los colegios sacerdotales, son las cosas del culto.
- Cosas humanis Iuris: ligadas al interés colectivo, público, tales como las calles, puentes, etc. Son ne-
cesarias para el desarrollo de todos.
Para dar respuesta a los actos que se cumplían del todo y los que se cumplían parcialmente, los roma-
nos llegaron a una nueva clasificación. De allí surge que hay cosas (res):
Fungibles y NO fungibles.
Divisibles y NO divisibles.
Consumibles y NO consumibles.
ROMANO – HELÉNICO
Cambia la clasificación de la res que lleva a una más básica. Ya no es un parámetro socio – económi -
co. Es un nuevo mecanismo de identificación de los objetos, si se pueden mover o no:
1. MUEBLES (que se movilizan): su modo de transmisión es la Traditio.
2. INMUEBLES (que no se movilizan): el derecho exige mecanismos más complejos, que requieren
formalidades más severas:
- Formalizado por escrito: contratos (en cambio en el quiritario era la oralidad).
- Participación del Estado para legitimación (instrumento público).
- Inscripción en registro. Esto sirve para conocer los bienes que tiene cada persona y de esta manera
gravarlos (pagar impuestos), así pierde el carácter de inmune que tenía la propiedad anteriormente.
- De esta manera el Estado avanza sobre la propiedad, adueñándose de la propiedad privada con debi-
da justificación. Anteriormente se daba la confiscación donde la apropiación era autoritaria.
CLASES DE PROPIEDAD
AGER PUBLICUS
Es la propiedad que le pertenece al Estado, es la tierra pública o de dominio público. Son todos los
bienes inmuebles del Estado romano, incluyendo aquellos q adquiría por conquista, por herencia o por con -
fiscación.
Algunos de estos bienes podían ser explotados por el Estado, otros se distribuían entre campesinos o
particulares. Podían ser alquilados en arriendo en diezmos; otros no cultivabless servían como pastos públi-
cos a cambio de una tasa.
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En principio, el ager publicus se cedía como possessio (disfrute) pero no como dominium (propiedad)
y era revocable, ya que el Estado podía decidir qué hacer con su propiedad.
PROPIEDAD QUIRITARIA
En el derecho civil era reconocida sólo a ciudadanos romanos (quirites) que poseían el ius comer-
cium. Características necesarias:
a) la cosa inmueble debía pertenecer al suelo itálico.
b) el objeto debía ser res mancipi.
c) el modo de adquisición debía ser un medio solemne del derecho civil: mancipatio (venta privada
ante testigos) o in iure cessio (cesión del derecho ante un magistrado).
d) el propietario debía ser ciudadano romano (debía poseer el status civitatis, ser libre y sui iuris.
El propietario tenía la protección procesal de la acción reivindicatoria (reivindicatio) que consistía en
un derecho real que poseía, en contra de cualquier tercero, para pedir que se le retribuyera el objeto.
PROPIEDAD BONITARIA
Consistía en la transmisión de la cosa res mancipi donde no se producía el cumplimiento de formali -
dades del derecho civil (mancipatio o in iure cessio). Fue reconocida y sancionada por el derecho pretoriano
en oposición a la propiedad quiritaria.
El propietario bonitario tenía la posesión y todos los atributos de la propiedad (derecho de servirse de
la cosa y de obtener sus frutos), pero a los ojos del derecho civil no era propietario. No podía emplear los mo-
dos de disposición, sólo podía usar la “traditio”. Además, tenía el derecho de usucapión, es decir q después
de poseer las cosas por un plazo determinado por la ley, se volvía propietario quiritario por prescripción ad-
quisitiva.
La propiedad bonitaria se configuraba cuando faltaba alguno de los requisitos exigidos por el derecho
civil.
PROPIEDAD PROVINCIAL
Estas propiedades fueron creadas por la expansión territorial de Roma. Eran tierras ubicadas fuera de
Italia pero q pertenecían a Roma, por derecho de conquista. La propiedad era del Estado pero eran tierras sus-
ceptibles de posesión privada. El Estado romano la concedía en uso, goce y disposición a los privados, pero
sujeta al pago de una contraprestación. A diferencia de la propiedad quiritaria, ésta última era inmune, es de-
cir, no tributaba impuestos. La propiedad provincial, para los romanos habitantes de provincias, si establecía
una carga tributaria. Dura hasta la época de Justiniano, cuando se abolió la diferencia entre propiedad quirita -
ria y propiedad provincial, unificándolas bajo el término de dominio.
PROPIEDAD PEREGRINA
Es obra del pretor. No poseían el IUS COMERCIUM, ni el “status civitatis”, por lo tanto no podían
ser propietarios quiritarios. Era la propiedad de los extranjeros en Roma.
MODOS ORIGINARIOS
Ocupatio: consistía en apoderarse (sin ningún tipo de formalidades) de una cosa no perteneciente a
nadie (res nullius) con la intención de hacerla propia.
La adquisición podía ser por ocupación o por apropiación para las cosas que nunca habían sido adqui-
ridas por nadie o abandonadas por sus dueños.
Inventio: (descubrimiento, el caso típico, el del tesoro)
Accesio: tenía lugar cuando dos cosas pertenecientes a distintos propietarios se unían de modo que
formen un todo inseparable. El propietario de la cosa principal se convertía en el propietario de la cosa acce-
soria que había sido absorbida por aquella. Existían distintos casos de accesión:
a. Aluvión: incrementos de tierra que recibían paulatinamente los terrenos ribereños por acción de las
corrientes de agua.
b. Avulsión: forma de acrecentamiento originado por una fuerza súbita por un desprendimiento vio-
lento de las aguas.
c. Adjunción, mezcla o confusión: unión o fusión de dos elementos para formar uno solo.
Confusio (confusión y mezcla): varias cantidades susceptibles de mezcla (como líquidos o mercade-
rías) se funden en una sola masa. A la propiedad que tenía cada uno sobre su aporte se sustituye un derecho
de condominio sobre la masa, por la fracción correspondiente en volumen o valor.
Specificatio: consiste en la transformación de una cosa en otra que tiene esencia propia y diferente a
la anterior (Ej. Las uvas en vino)
Litis aestimatio: es un derecho de propiedad que se adquiere a través del proceso, pero no por un pro -
nunciamiento del juez, sino por la voluntad del demandado que se interpone entre el pronunciamiento y su
realización. (Este modo desaparece en el derecho justnianeo).
Adquisición de los frutos: el fruto natural es objeto jurídico cuando se separa de la cosa fructífera.
Por el simple hecho de la separación se verifica la adquisición por parte del dominus.
MODOS DERIVADOS
Traditio: era la forma más sencilla y menos solemne de adquisición. Consistía en la entrega de una co-
sa con la intención de transferir su dominio a otra persona. Era el modo de tradición específico de las res nec
mancipi.
Esta podía ser simbólica es decir, se entregaba algo que en realidad no era lo que se transfería, sino
una cosa que lo representaba, como las llaves de una casa.
También tenía modalidades mediante las cuales podía ser llevada a cabo:
a. Brevi manu: el que adquiría dominio ya tenía antes su posesión. Ejemplo: El inquilino que se trans -
formaba en propietario)
b. Longa manu: se hacía una indicación de la cosa poniéndola a disposición del adquirente.
c. Costituto possessorio: cuando la persona que entregaba la cosa, continuaba en posesión de la mis-
ma, pero no como propietario sino por cualquier titulo. Ejemplo: comodato)
Mancipatio: modo formal de adquirir la propiedad. Consistía en una venta simbólica ante 5 testigos
(debían ser ciudadanos romanos púberes y del libripens; esto es, del pesador, quien sostenía la balanza). Si se
trataba de una cosa mueble o de un esclavo, éstos debían estar presentes durante la ceremonia. Si se trataba
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de un inmueble, bastaba algo que lo representara de manera simbólica (Ej. un poco de tierra). La propiedad
que se adquiría era sobre res mancipi.
In Iure Cessio: “in iure” significa “ante el tribunal del magistrado”. “Cessio” se refería al “acto de re-
tirarse”. Se utilizaba para todo tipo de cosas: tanto mancipi como nec mancipi. Consistía en el traspaso de la
propiedad ante el magistrado, la que era desarrollada en forma de proceso.
El adquiriente demandaba el dominio de la cosa como si fuera suya y hubiese perdido la propiedad; el
verdadero propietario callaba y el magistrado le adjudicaba el dominio al comprador o al actor del proceso.
Esta forma desaparece en el derecho posclásico cuando desaparecen las formalidades y sólo basta para adqui-
rir la propiedad de una cosa, la traditio.
USUCAPIÓN.
Era un modo intermedio de adquisición, entre los modos originarios y los derivados. Consistía en la
adquisición del dominio por el transcurso del tiempo. El plazo variaba según se tratara de cosas muebles o in-
muebles:
Conforme a la Ley de las 12 tablas el plazo era de 2 años para los inmuebles y derechos inmobiliarios
y 1 año para el resto de las cosas. Justiniano modificó los plazos a 3 años contínuos e ininterrumpidos para la
adquisición de muebles (llamada usucapión) y para los inmuebles dispuso 10 años. Para la adquisición de in-
muebles inter praesentes (es decir, si el propietario y la cosa poseída por otro están en la misma ciudad) dis-
puso 20 años.
Requisitos: Para que la cosa pudiera ser adquirida por el transcurso del tiempo, debían darse las si-
guientes condiciones:
- Titulo: justa causa que da lugar a la transferencia y que además hubiese servido para la inmediata
adquisición en caso de no haber existido algún vicio que invalidara la transmisión.
- Posesión: no era suficiente la simple tenencia de la cosa sino que se debía poseer la intención de ad -
quirir la propiedad.
- Buena fe: honesta creencia del usucapiente de que su posesión no era lesiva del derecho de otra per -
sona.
- Idoneidad de la cosa (“res habilis”): la cosa debía estar en el comercio.
- Tiempo: era establecido por la ley y variaba según sea cosa mueble o inmueble.
LIMITACIONES AL DOMINIO
Las limitaciones al dominio podían ser de interés social o por interés estatal.
Muebles
- Se prohibía su exportación o venta por razones militares, en tiempos de guerra
- Se imponía una limitación al precio de venta según el Edicto del Maximum.
Inmuebles:
Dadas por razones de vecindad, urbanismo o de interés social.
- La limitatio se establecía mediante una ceremonia solemne y sagrada que consistía en un sendero li-
bre “inter limitare”, pero en los fundos urbanos era reemplazado por el “ambitus”, espacio que circundaba a
una edificación. Con el correr del tiempo estos desaparecen ya que se construyen en las zonas urbanas edifi -
cios con muro en común y en los predios recobraron relevancia las servidumbres.
En general las restricciones implicaban una “omisión” por parte del titular del derecho.
Con Justiniano se acentúan las limitaciones legales al derecho de propiedad, por ejemplo:
- se reconoce la expropiación por causa de utilidad pública y por pago de indemnización
- se fijan altura, distancia, aberturas, etc, de edificios
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- se limita el uso del agua, para facilitar su curso y a favor de los fundos inferiores.
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