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Aprendiendo
Hacer las cosas difíciles para uno mismo, pero en el buen sentido:
Crear dificultades deseables para mejorar el aprendizaje
Como maestros y aprendices, los dos hemos tenido un interés tanto profesional como
personal en identificar las actividades que hacen que el aprendizaje sea má s eficaz y
eficiente. Lo que hemos descubierto, en términos generales, a lo largo de nuestras carreras
en investigació n, es que optimizar el aprendizaje y la instrucció n a menudo requiere ir en
contra de las propias intuiciones, desviarse de las prá cticas de instrucció n está ndar y
gestionar las propias actividades de aprendizaje de nuevas maneras. Sorprendentemente,
los ensayos y errores de la vida cotidiana y el aprendizaje no parecen dar como resultado el
desarrollo de un modelo mental preciso del yo como aprendiz o una apreciació n de las
actividades que fomentan y no fomentan el aprendizaje.
El problema bá sico al que se enfrentan los estudiantes es que fá cilmente podemos
ser engañ ados sobre si estamos aprendiendo de manera efectiva y si hemos alcanzado o no
un nivel de aprendizaje y comprensió n que respaldará nuestro acceso posterior a la
informació n o las habilidades que estamos tratando de aprender. Podemos ser engañ ados
por nuestras impresiones subjetivas. Releer un capítulo por segunda vez, por ejemplo,
puede proporcionar una sensació n de familiaridad o fluidez perceptiva que interpretamos
como entendimiento o comprensió n, pero en realidad puede ser producto de un cebado
perceptivo de bajo nivel. De manera similar, la informació n que viene fá cilmente a la mente
puede interpretarse como evidencia de aprendizaje, pero en cambio podría ser un producto
de señ ales que está n presentes en la situació n de estudio, pero que es poco probable que
estén presentes en un momento posterior. También podemos ser engañ ados por nuestro
desempeñ o actual. Las condiciones de aprendizaje que hacen que el desempeñ o mejore
rá pidamente a menudo no logran apoyar la retenció n y transferencia a largo plazo, mientras
que las condiciones que crean desafíos y reducen la tasa de aprendizaje aparente a menudo
optimizan la retenció n y transferencia a largo plazo.
separados, en lugar de agrupar la instrucció n por tema (llamado bloqueo); espaciar, en lugar
de concentrar, las sesiones de estudio sobre un tema determinado; y usar pruebas, en lugar
de presentaciones, como eventos de estudio.
Antes de continuar, debemos enfatizar la importancia de la palabra deseable .
Muchas dificultades son indeseables durante la instrucció n y para siempre. Las dificultades
deseables, frente a la variedad de dificultades indeseables, son deseables porque
desencadenan procesos de codificació n y recuperació n que respaldan el aprendizaje, la
comprensió n y el recuerdo. Sin embargo, si el alumno no tiene los conocimientos previos o
las habilidades para responder a ellos con éxito, se convierten en dificultades indeseables.
Variació n de las condiciones de prá ctica
Cuando la instrucció n ocurre bajo condiciones restringidas y predecibles, el aprendizaje
tiende a contextualizarse. El material se recupera fá cilmente en ese contexto, pero el
aprendizaje no es compatible con el desempeñ o posterior si se prueba con retraso, en un
contexto diferente o en ambos. Por el contrario, variar las condiciones de la prá ctica, incluso
variar el entorno ambiental en el que se llevan a cabo las sesiones de estudio, puede mejorar
el recuerdo en una prueba posterior. Por ejemplo, estudiar el mismo material en dos
habitaciones diferentes en lugar de dos veces en la misma habitació n conduce a un mayor
recuerdo de ese material (Smith, Glenberg y Bjork , 1978), un resultado empírico que va en
contra de los procedimientos comunes
. -Sugerencia de estudio para encontrar un lugar tranquilo y conveniente y estudiar allí.
Un estudio del aprendizaje de los niñ os proporciona una ilustració n sorprendente
de los beneficios de las diferentes condiciones de la prá ctica. Los niñ os de 8 y 12 añ os
practicaron arrojar bolsas de frijoles a un objetivo en el suelo con la visió n tapada en el
momento de cada lanzamiento. Para cada grupo de edad, la mitad de los niñ os practicaron
todos los lanzamientos a un objetivo a una distancia fija (por ejemplo, 3 pies para los niñ os
de 8 añ os), mientras que la otra mitad lanzó a objetivos que estaban má s cerca o má s lejos.
Después de las sesiones de aprendizaje y un retraso, todos los niñ os fueron evaluados a la
distancia utilizada en la condició n de prá ctica fija para su grupo de edad (Kerr & Booth,
1978).
El sentido comú n sugeriría que los niñ os que practicaron a la distancia evaluada se
desempeñ arían mejor que aquellos que nunca practicaron a esa distancia, pero ocurrió lo
contrario para ambos grupos de edad. Los beneficios de la variació n, tal vez aprender algo
sobre el ajuste de los pará metros del programa motor que correspondía al movimiento de
lanzamiento, superaron cualquier beneficio de ser evaluado a la distancia practicada.
Muchos otros estudios han demostrado que cuando las pruebas después del entrenamiento
se realizan en condiciones novedosas, los beneficios de la variació n durante el aprendizaje
son aú n mayores.
ensayos de capacitació n) respalda la retenció n a largo plazo. Los beneficios del espaciado en
la retenció n a largo plazo, denominado efecto espaciado, se han demostrado para todo tipo
de materiales y tareas, tipos de alumnos (humanos y animales) y escalas de tiempo; es uno
de los efectos má s generales y só lidos de toda la historia de la investigació n experimental
sobre el aprendizaje y la memoria.
En lugar de describir alguno de los innumerables estudios que han demostrado los
beneficios del espaciamiento, simplemente enfatizaremos la importancia de incorporar el
espaciamiento y evitar la acumulació n en la gestió n del aprendizaje. Concentrar actividades
de estudio repetido a menudo no solo es conveniente, sino que también puede parecer
ló gico desde el punto de vista de la organizació n del aprendizaje de diferentes temas, y con
frecuencia resulta en ganancias rá pidas en el aprendizaje aparente. Un buen desempeñ o en
la prueba después de una sesió n de estudio de toda la noche es sin duda gratificante, pero
poco de lo que recordaba en la prueba permanecerá recordable con el tiempo. Por el
contrario, un programa de estudio que espacie las sesiones de estudio sobre un tema en
particular puede producir un buen desempeñ o en el examen y una buena retenció n a largo
plazo. Ademá s, debido a que el nuevo aprendizaje depende del aprendizaje previo, espaciar
de manera ó ptima las sesiones de estudio también puede mejorar la transferencia de
conocimientos y proporcionar una base para el nuevo aprendizaje posterior.
No está claro si los estudiantes acumulan con tanta frecuencia sus actividades de
estudio porque creen que la concentració n es buena, o simplemente porque se atrasan y se
ven obligados a realizar sesiones de estudio masivas antes de los exá menes. Sin embargo,
hay evidencia reciente de que los estudiantes creen que la informació n que es má s
importante o valiosa debe estudiarse de nuevo má s temprano que tarde, tal vez debido a la
intuició n de que se debe volver a estudiar antes de que se olvide demasiado (Cohen , Yan ,
Halamish , & Bjork , en prensa). Sin embargo, tal intuició n lleva a los estudiantes a evitar
espaciar las sesiones de estudio repetidas y, por supuesto, también a evitar los beneficios
del espaciamiento.
Un efecto que rivaliza con el efecto espaciado por su generalidad y su importancia para la
instrucció n y el aprendizaje es el efecto de generació n, que se refiere al beneficio a largo
plazo de generar una respuesta, solució n o procedimiento frente a que se le presente esa
respuesta, solució n o procedimiento. Bá sicamente, cada vez que usted, como aprendiz,
busca una respuesta o alguien le dice o le muestra algo que podría generar, aprovechando
las señ ales actuales y su conocimiento pasado, se está robando una poderosa oportunidad
de aprendizaje. La recuperació n, en efecto, es un poderoso “modificador de la memoria”
(Bjork, 1975).
Estrechamente relacionado con el efecto de generació n está n los beneficios que
acompañ an a la recuperació n de la informació n estudiada anteriormente. Gran parte de la
investigació n de laboratorio ( por ejemplo , Landauer & Bjork , 1978; Carrier & Pashler,
1992) ha demostrado el poder de las pruebas como eventos de aprendizaje y, de hecho, una
prueba o un intento de recuperació n, incluso cuando no se proporciona retroalimentació n
correctiva, puede ser considerablemente má s efectivo a largo plazo que leer el material una
y otra vez. . La razó n por la que la relectura es un modo de estudio tan típico se deriva,
creemos, de un modelo defectuoso de có mo aprendemos y recordamos: tendemos a pensar
que nuestros recuerdos funcionan como una grabadora de audio/video, así que si leemos y
releemos o tomar notas textuales, la informació n eventualmente se escribirá sola en nuestra
memoria. Sin embargo, nada podría estar má s lejos de la forma en que realmente
aprendemos y recordamos.
Desafortunadamente, la eficacia de las pruebas como eventos de aprendizaje sigue
sin apreciarse en gran medida, en parte porque las pruebas suelen verse como un vehículo
de evaluació n, no de aprendizaje. Sin embargo, como describen Henry L. Roediger , Kathleen
B. McDermott y Mark A. McDaniel en su ensayo de este capítulo, investigaciones recientes
que utilizan materiales e intervalos de retenció n má s realistas desde el punto de vista
educativo han demostrado claramente los beneficios pedagó gicos de las pruebas ( por
ejemplo , ejemplo , Roediger & Karpicke , 2006). De manera similar al patró n con variació n,
espaciado e intercalado, las oportunidades de estudio repetido parecen, a corto plazo, ser
má s efectivas que las pruebas repetidas, pero las pruebas producen un mejor recuerdo a
largo plazo.
Deben mencionarse otros dos beneficios pedagó gicos de las pruebas: Primero, las
pruebas tienen beneficios metacognitivos en términos de identificar si la informació n ha
sido o no entendida y/o aprendida. La capacidad de un estudiante, por ejemplo, al repasar
un capítulo de un libro de texto, para juzgar si la informació n será recordable en un pró ximo
examen es severamente limitada, mientras que intentar responder las preguntas de un
compañ ero sobre el capítulo puede identificar qué tiene y qué no. sido aprendido
El segundo beneficio relacionado es que las pruebas pueden potenciar la eficacia de
las oportunidades de estudio posteriores, incluso en condiciones que aseguren que los
alumnos se equivocará n en la prueba (Kornell, Hays y Bjork, 2009). Incluso realizar una
prueba antes de una primera lectura del material que se va a aprender puede potenciar el
aprendizaje del mismo, y no solo para la informació n específicamente probada previamente,
sino también para la informació n relacionada (p. ej., Little & Bjork, 2011). Por lo tanto,
cuando necesite leer un nuevo capítulo en su libro de texto seguido de preguntas de prueba,
puede intentar responder esas preguntas primero y luego leer el capítulo. Nuevamente, el
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mensaje bá sico es que necesitamos dedicar menos tiempo a volver a estudiar y má s tiempo
a evaluarnos a nosotros mismos.
Comentarios Concluyentes
Para aquellos de ustedes que son estudiantes, esperamos haberlos convencido de tomar un
papel má s activo en su aprendizaje introduciendo dificultades deseables en sus propias
actividades de estudio. Sobre todo, trate de deshacerse de la idea de que la memoria
funciona como una cinta o una grabadora de video y que volver a exponerse al mismo
material una y otra vez de alguna manera lo grabará en su memoria. Má s bien, asuma que el
aprendizaje requiere un proceso activo de interpretació n, es decir, mapear cosas nuevas que
estamos tratando de aprender sobre lo que ya sabemos. (Aquí hay una lecció n para aquellos
de ustedes que son maestros, o padres, también: consideren có mo podrían introducir
dificultades deseables en la enseñ anza de sus alumnos o hijos).
Tenga en cuenta, también, cuando vuelva a leer un capítulo o sus notas, que las
exposiciones anteriores crean una sensació n de familiaridad que puede confundirse
fá cilmente con la comprensió n. Y quizá s lo má s importante, tenga en cuenta que la
recuperació n, mucho má s que volver a estudiar, actú a para modificar su memoria al hacer
que la informació n que practica recuperar sea má s probable que se recuerde nuevamente en
el futuro y en diferentes contextos. En resumen, intente pasar menos tiempo en el lado de
entrada y má s tiempo en el lado de salida, como resumir lo que ha leído de memoria o
reunirse con amigos y hacerse preguntas. Cualquier actividad que implique ponerse a
prueba, es decir, actividades que requieran que recupere o genere informació n, en lugar de
simplemente representar informació n para usted mismo, hará que su aprendizaje sea má s
duradero y flexible.
Finalmente, no podemos exagerar la importancia de aprender a administrar sus
propias actividades de aprendizaje. En un mundo cada vez má s complejo y cambiante, y en
el que aprender por uno mismo es cada vez má s importante, aprender a aprender es la
ú ltima herramienta de supervivencia.
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